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(Video):https://happylearning.tv/la-fotosintesis-como-se-alimentan-las-plantas/
Fotosintesis:
Las plantas, a diferencia de los animales, pueden producir su propio alimento. Esto
lo logran gracias a un proceso conocido como fotosíntesis, en el cual, las plantas
producen sustancias orgánicas a partir del dióxido de carbono y a la energía de la
luz.
Este proceso, además, les permite crecer y desarrollarse, y generar oxígeno. De
esta manera, la fotosíntesis es, con toda probabilidad, el proceso químico más
relevante sobre la Tierra, ya que, sin ella, no sería posible la vida en nuestro
planeta.
Pero hablemos con mayor detalle acerca de la fotosíntesis y en qué consiste, para
que así podamos comprender porqué es que resulta tan importante.
¿Qué es la fotosíntesis?
La fotosíntesis es el proceso que realizan todas las plantas, los árboles, las algas y
algunas bacterias para alimentarse.
Para lograrlo, todos ellos emplean órganos que se encuentran en las células
vegetales, llamados cloroplastos, los cuales contienen un pigmento conocido como
clorofila que, además de conferirles a las plantas su color verde tan característico,
les ayuda también a captar energía luminosa para transformarla en energía química.
El pigmento llamado clorofila es de color verde. Esto provoca que en general las
hojas de las plantas sean de este color.
Para este artículo consideraremos que la primera teoría es la correcta y que el cannabis
se puede dividir en tres especies diferentes.
La primera, Cannabis sativa, se puede dividir a su vez en dos subespecies: Cannabis
sativa y Cannabis sativa L. La primera produce grandes concentraciones de THC, el
compuesto psicoactivo de la marihuana, mientras la segunda no, por lo que normalmente
se conoce como cáñamo y se dedica fundamentalmente a aplicaciones industriales.
Aquí resumimos algunas de las principales diferencias entre variedades índica y sativa:
MORFOLOGÍA
Sin duda, una de las diferencias más destacables para el cultivador entre plantas de
marihuana índica o sativa es su apariencia.
Las plantas Cannabis sativa se caracterizan por crecer mucho, alcanzando una altura
que se asemeja más a la de un árbol, hasta 3 metros en exterior. Sus ramas están
bastante espaciadas y presume de unas hojas verde claro con foliolos estrechos.
Además, suelen desarrollar grandes cogollos a lo largo de todas sus ramas.
Las plantas de cannabis índica, en cambio, crecen mucho menos, con alturas que en
exterior suelen quedarse entre 1 y 2 metros de media. Están pobladas de ramas, por lo
que su aspecto recuerda mucho más a un arbusto, y presenta hojas grandes con foliolos
anchos y un color más oscuro.
Los cogollos índica suelen crecer en racimos a lo largo de los nudos de las ramas y los
tallos de las plantas. Aunque normalmente son más pequeños que los cogollos de las
plantas sativa, suelen ser más densos y pesados.
Las índicas suelen florecer en entre 45-60 días y producen cosechas considerablemente
más pesadas a pesar de su menor tamaño (esto se debe quizás al hecho de que sus
cogollos son más densos y pesados que los de las plantas sativa).
Las sativa suelen florecer en 60-90 días y producen cosechas menos abundantes en
general, aunque algunas variedades concretas sí tienen potencial para producir
resultados brutales, gracias a unas plantas gigantes.
EFECTOS
Las índicas son conocidas por producir potentes efectos sedantes muy apreciados por los
consumidores con fines recreativos y pacientes que necesitan tratar dolores o insomnio,
entre otros síntomas y problemas de salud.
Gracias a su capacidad para inducir una profunda sedación física, se suele considerar
que las variedades índicas son más aconsejables para consumir por las noches.
Las sativas, por otra parte, suelen producir efectos animados que a algunos les resultan
ideales para elevar sus niveles de motivación y creatividad, además de mejorar el estado
de ánimo.
En cualquier caso, todo parece indicar que el cannabis índica tiene sus raíces en el
subcontinente indio.
La especie fue descrita por primera vez por el biólogo francés Jean-Baptiste
Lamarck en 1785, usando ejemplares de plantas que había recolectado en la India.
La India también se considera el lugar de origen del consumo de cannabis, que juega un
papel importante en el aspecto religioso. Actualmente, la mayoría de bancos de semillas
y cultivadores de cannabis coinciden en señalar que el cannabis índica procede de esta
región.
Mientras tanto, el cannabis sativa fue categorizado por Carlos Linneo en 1753. Aunque
Linneo también afirmó que la planta procedía de la India, en realidad trabajó con
ejemplares de cáñamo (Cannabis sativa L) cultivados en Europa.
Los orígenes exactos del cannabis sativa, por otra parte, no están tan claros. La especie
prospera en climas tropicales próximos al Ecuador, lo cual lleva a algunos a creer que se
puede haber originado en lugares más cálidos del sur de Asia (como Tailandia).
Como consumidor de cannabis, es probable que te encuentres con alguna cepa que, a
pesar de considerarse sativa, produce algunos efectos más típicos de una índica (y
viceversa).
Como cultivador, quizás también puedas ver cómo tras plantar una partida de semillas de
una variedad índica, en unas semanas puedes terminar teniendo 1 o 2 plantas que
parecen sativas (o viceversa).
Así que a pesar de que las semillas de Bubba Kush que has comprado puedan tener los
mismos genes, podrían convertirse en plantas diferentes, algunas de las cuales podrían
tener un aspecto más típico de las sativa que otras.
Para hacerlo, pueden cruzar una planta índica con una sativa y obtener una nueva
variedad de cannabis que, por ejemplo, presenta los plazos de floración cortos y las
abundantes cosechas de una índica, pero desarrolla cogollos con un efecto claramente
sativa.
Cada vez que los criadores hacen esto, básicamente están creando híbridos de cannabis,
variedades que incluyen genes sativa e índica.
Las híbridas son especialmente populares porque permiten a los criadores desarrollar
cepas únicas con efectos particulares, un potencial terapéutico único o la capacidad para
adaptarse mejor a entornos y condiciones de cultivo concretos.
CANNABIS RUDERALIS
El Cannabis ruderalis es una especie de cannabis que está ganando mucha aceptación
entre los criadores.
Fue descubierta por primera vez en Rusia en los años 40, y se cree que es originaria del
sur de Siberia. Crece sólo unos 60-80cm y madura en unas 7 semanas.
Aunque normalmente sus concentraciones de THC son pequeñas, posee una cualidad
que no presenta ninguna otra especie de cannabis: florecer
autónomamente. Esto le permite pasar a su fase de floración en función de su edad, en
lugar de un cambio en el ciclo de luz. Cuando estos genes se introducen en variedades
híbridas, permite varios cultivos al año, independientemente de las horas de luz.
Algunos bancos de semillas están experimentando activamente con variedades ruderalis
y cruzándolas con índicas y sativas, para dar lugar a híbridas auto florecientes potentes,
fiables y fáciles de cultivar.
Por otro lado, si es la primera vez que cultivas, las auto florecientes te ahorrarán algunas
de las complicaciones que acompañan al cultivo de cannabis foto dependiente.
Aunque en algunos aspectos las variedades auto florecientes se consideran más "fáciles"
de cultivar, ambas plantas foto periódicas y auto florecientes requieren de los mismos
cuidados y atención en lo que respecta a fertilizantes, agua, buen flujo de aire y control
del nivel de pH.
Ambos tipos también necesitan de una observación cuidadosa para evitar que desarrollen
enfermedades o plagas. Pero ofrecen resultados diferentes, no solo para el cultivador,
también para el consumidor.
VARIEDADES FOTOPERIÓDICAS
PARA CULTIVAR
Las variedades fotoperiódicas son fáciles de manipular, lo que es un rasgo a la vez
positivo y negativo. Cuando la manipulación es intencionada, estas variedades crecen a
mayor altura y producen cosechas más grandes que sus equivalentes autoflorecientes.
Una planta fotoperiódica puede mantenerse en estado vegetativoo hasta que tenga la
fuerza y estructura necesarias para producir cogollos eficientes.
De siembra a cosecha tardan más que las variedades autoflorecientes, por lo que
quienes cultivan al aire libre deberán elegir el momento adecuado para sembrarlas. Si
vives en una zona donde el clima dista de ser perfecto para el cultivo de cannabis, el
momento que elijas será fundamental para impedir que tus plantas se mueran durante
una helada temprana o algún otro factor ambiental similar.
A pesar de la simplicidad de las variedades auto florecientes, las fotoperiódicas son las
que sufren más abusos, ya sean intencionados o el resultado de errores de principiante.
Las etapas de su crecimiento se pueden controlar mediante la cantidad de luz que
reciben; si durante la fase vegetativa se produce algún problema o deficiencia, siempre
se puede retrasar su floración.
Si permites florecer a una planta debilitada, es muy posible que su cosecha sea escasa, y
la potencia de sus cogollos también se verá afectada.
Por último, es posible sacar esquejes de las variedades fotoperiódicas, con lo que se
obtiene un suministro casi interminable de plantas de marihuana. Si encuentras una
variedad robusta y productiva, la opción de replicar esas características garantiza una
cosecha exitosa una y otra vez.
PARA CONSUMIR
Al ser más sensible a los ciclos de luz e intensidad luminosa, en condiciones óptimas
producen un cogollo de mejor calidad. La mayoría de las veces, la producción y potencia
de una variedad fotoperiódica bien cultivada serán más impresionantes que las de una
autofloreciente.
Además, el sabor de estas plantas suele estar más desarrollado. Su nivel de THC puede
ser bastante alto, así como la densidad de los terpenos. Sin embargo, en la actualidad,
cada vez más criadores producen variedades autoflorecientes potentes y productivas,
algo que hay que tener en cuenta.
VARIEDADES AUTOFLORECIENTES
PARA CULTIVAR
Las variedades autoflorecientes hacen lo que dice su nombre: florecer
independientemente del ciclo de luz al que están sometidas. Asegúrate de elegir una
variedad con un período vegetativo que se adapte a tu margen de tiempo, ya que este
proceso ocurrirá estés listo o no.
Las autoflorecientes ofrecen un control menor, pero ahorran a los cultivadores novatos
las complicaciones de la cobertura lumínica y la modificación de los ciclos de luz. Por lo
general, tienen un ciclo de vida mucho más breve de la siembra a cosecha. Esto no
quiere decir que algunas variedades fotoperiódicas no se puedan cosechar en un plazo
de tiempo parecido, pero las autoflorecientes están listas en solo 2 o 3 meses.
Al no estar tan influenciadas por los ciclos de luz, las plantas autoflorecientes son mucho
más cortas que sus equivalentes fotoperiódicas. Este pequeño tamaño también puede
conducir a unas cosechas menores, pero (y esto es un gran pero) tras la introducción y
mejora de la genética ruderalis, la eficacia de las variedades auto ha aumentado de
forma considerable. Es muy común encontrar variedades autoflorecientes con las mismas
cosechas y niveles de THC de las fotoperiódicas. Además, la baja estatura de las
autoflorecientes puede ser útil para los cultivadores de interior que buscan plantas
discretas con cogollos ricos en cannabinoides.
Aunque son la opción ideal para cultivadores novatos, con poca experiencia o con un
espacio de cultivo poco adecuado, las variedades autoflorecientes son las que están más
expuestas a errores. Es imposible retrasar su etapa vegetativa para solucionar problemas
de estrés o deficiencia de nutrientes; por lo que cuando florezcan, sus cogollos sufrirán
debido a la mala salud de la planta.
PARA CONSUMIR
En la actualidad, la experiencia que proporcionan las variedades autoflorecientes es
prácticamente igual a la de las fotoperiódicas. Las primeras autoflorecientes eran
famosas por producir cosechas pobres y cogollos de poca potencia.
Pero como ya hemos mencionado, sus equivalentes modernas han avanzado muchísimo,
y su contenido de THC es muy similar. El sabor podría ser el único factor que se ha visto
afectado negativamente, ya que un período de floración más corto limita la producción
de terpeno s. Además, la genética ruderalis no es precisamente conocida por tener un
gran sabor.
Pero si tienes ciertas limitaciones en relación a dónde y cuándo cultivar, las variedades
autoflorecientes son una alternativa estupenda. No olvides que a pesar de florecer de
forma automática siguen necesitando los mismos cuidados que cualquier otro tipo de
semillas de cannabis. Siempre que te hayas informado bien, ambos tipos te
recompensará con cogollos de calidad.
En el cuerpo humano
Durante las primeras fases del crecimiento, lo único que la plántula precisará provendrá
de la propia semilla. Todas sus necesidades nutricionales para sobrevivir hasta que haya
crecido lo suficiente para comenzar a producir sus propios recursos a partir de la
fotosíntesis.
Pronto tendrá lugar una gran transformación, conocida como fotomorfogénesis. Este
proceso dependiente de la luz, dará color verde a la planta e iniciará la fotosíntesis.
Ambos métodos tienen sus ventajas y desventajas. Sembrar en una maceta inicial
conlleva riesgos como daños en las raíces, estrés por trasplante y, aunque con menor
frecuencia, infecciones radiculares. Entre las ventajas podemos mencionar la facilidad de
manejo en las primeras etapas de vida, cuando necesitan más cuidados con podas
apicales y técnicas LST.
Elementos necesarios:
● 2 platos.
● Papel absorbente sin lejía.
● Agua limpia.
● Un lugar oscuro y cálido.
-Coloca tus semillas sobre el papel húmedo y bien espaciadas. Recuerda que necesitarás
cierto margen para cogerlas con tus dedos cuando hayan brotado y separándolas
evitarás que las raíces se enreden si no las coges a tiempo.
-Coloca otras tres capas de papel absorbente mojado sobre las semillas. Hazlo de forma
que puedas identificar los bordes de las hojas de arriba para poder retirarlas fácilmente
sin dañar las semillas y tápalo con otro plato..
-Coloca tus semillas en un lugar oscuro y cálido, o sobre una alfombrilla calefactora. El
período de germinación depende de la variedad. Algunas índicas rápidas estarán listas
para sembrar en 24 horas. Otras especies pueden tardar hasta 5 días. Intenta dejar las
semillas en reposo todo lo posible. Generalmente ya puedes ver el contorno de la
radícula a través del papel absorbente. Planta tus semillas en cuanto broten.
-Que no cunda el pánico si no has calculado bien los tiempos y las semillas han brotado
por completo. Quizás la raíz primaria incluso haya atravesado el papel absorbente. Pero
no todo está perdido, sólo algo de tiempo. Lo único que tienes que hacer es manejarlas
con cuidado. Siembralas en tu medio de cultivo al menos a la misma profundidad que la
longitud de las radículas. No tendrán problemas para sobrevivir siempre que la raíz
primaria no se haya dañado o roto.
No te desanimes si alguna semilla no sale adelante. A veces ocurre y no tiene por qué
ser necesariamente tu culpa. Sin embargo, si te sigue sucediendo revisa tu método o
contacta con tu distribuidor de semillas.
Otros cultivadores optan por tacos de turba o jiffys para ahorrar espacio durante el
proceso de germinación. Algunos tacos de turba tienen la ventaja de estar listos para
usar, ya humedecidos y pensados especialmente para el cultivador de cannabis. A veces
hasta se venden en unos semilleros ya preparados muy prácticos. Sin embargo, se
deben usar pronto para evitar que se sequen.
Los jiffys son tacos de turba deshidratada y necesitan mojarse antes de usarlos. Esto
tiene la ventaja de poder decidir las condiciones de abono y enzimas del medio de
cultivo. Simplemente puedes usar tu pócima secreta para rehidratarlos. El agua corriente
también es válida, obviamente.
Ambos productos resultan muy prácticos por sus agujeros ya preparados, a una altura
perfecta para tus bebés cannábicos. Tienen una base plana, para sostenerse en vertical
y se trata de una manera muy sencilla de germinar tu marihuana. Ofrecen la ventaja
especial de poderse sembrar sin apenas producir daños a las raíces ni interrumpir el
crecimiento.
En cuanto veas asomar las primeras raíces coloca el taco o jiffy en una maceta
intermedia o en la definitiva.
-Simplemente coloca tu semilla en el agujero ya listo y aprieta el taco por los laterales.
REMOJAR EN AGUA
Hay quienes remojan sus semillas de marihuana antes de utilizar uno de los métodos
mencionados anteriormente. Lo hacen metiéndolas en un vaso de agua templada durante
12 o 24 horas.
Da igual que tus plantas estén en exterior (jardín, terraza, campo, guerrilla…) o en interior
(indoor), la técnica es la misma para todo tipo de plantas. Sin importar su técnica de
cultivo.
Es posible que esto os suene un poco extraño, pero lo cierto es que posible saber el sexo
de las plantas de cannabis incluso antes de que comiencen a florecer. Esto es debido a
la madurez sexual de las propias plantas, las cuales, aunque no estén en floración,
muestran patrones muy marcados con los que podemos determinar su sexo.
Para poder saber el sexo de una planta antes de la etapa de floración, debe haber
llegado a la madurez sexual. Las plantas de Marihuana maduran sexualmente a partir de
la quinta semana de vida (desde que germinamos), aproximadamente.
Es decir, a partir de la quinta semana de crecimiento, es posible saber si se trata de una
planta de Marihuana macho o hembra. Algunas variedades pueden tardar seis o siete
semanas, pero por lo general en la quinta semana suelen estar maduras.
Lo que debemos hacer, es mirar la parte superior de la planta, los últimos nudos que ha
creado (nudo=parte del tallo donde la planta saca ramas). Justo en los últimos nudos, los
más nuevos, es donde podremos determinar el sexo de nuestra planta.
Debemos fijarnos justo en la parte del nudo donde sale la rama, aunque la rama aun no
esté completamente desarrollada. Ahí podremos observar la formación de una pequeña
bolsa, la cual es la clave para saber si es macho o hembra. Esta formación recibe el
nombre de pre-flor.
Si de esa bolsa salen dos pequeños pelos blancos, se trata de una planta de Marihuana
hembra. Si esa bolsa tiene forma de huevo algo colgante, se trata de una planta de
Marihuana macho.
Vamos a ver con un poco más de detalle, tener en cuenta que la foto está ampliada, pero
que, en la realidad, son pre-flores muy pequeñas, por lo que, aunque no necesitemos la
ayuda de una lupa… debemos estar atentos a lo que vemos. En la siguiente imagen
aparte de ver una pre-flor de una planta hembra, también podemos apreciar las partes de
dicha pre-flor. Con la letra A está señalado el “Caliz” de la planta, con la letra B esos
pelillos blancos llamados “Pistilos” y con la letra C la “estipula”:
Pre-Flor Marihuana Hembra
Como veis, es muy sencillo determinar el sexo de nuestra planta durante la etapa de
crecimiento, apenas nos va a llevar más de medio minuto localizar las pre-flores y saber
qué es lo que tenemos en nuestro jardín.
Si no encuentras pre-flores, es posible que tu planta de Marihuana aún no haya
madurado sexualmente, simplemente espera una o dos semanas más y podrás ver las
pre-flores.
les dejo otra foto más, para los que aún tenéis dudas. A la izquierda de la foto, una planta
con pre-flores macho, a la derecha de la imagen una planta con pre-flores hembras:
Como saber el sexo de mis plantas de Marihuana durante la
etapa de floración
Esta es la forma más segura y sencilla de saber el sexo de nuestras plantas de
Marihuana. Durante la etapa de floración, la planta comenzará a sacar pre-flores y flores
de forma gradual, da igual que sea un cultivo de interior o de exterior, que tu planta sea
automática o normal…. Esta es la forma más segura de determinar el sexo de tu planta.
Alrededor de dos o tres semanas tras comenzar la floración (en exterior cuando los días
comienzan a acortar, a mediados – finales de verano | en interior cuando cambiamos el
ciclo lumínico a 12/12), podremos ver como las primeras flores comienzan a
desarrollarse. Esto ocurre en plantas de marihuana indicas, en las plantas sativas suele
demorar más, ya que el ciclo de floración es bastante más largo. Podéis ver los diferentes
tipos de marihuana aquí (diferencias entre índicas y sativas)
Una vez que han mostrado las primeras flores, podremos saber enseguida de que se
trata. En las siguientes fotos podés ver como son las plantas de Marihuana macho y las
plantas de Marihuana hembra, así como sus principales diferencias:
Plantas de Marihuana MACHO
Y ahora unas cuantas fotos de cómo son las flores y cogollos de las plantas de
Marihuana hembra. Son muy sencillos de reconocer, cuanto más avanzada esté la
floración, más cantidad y de mayor grosor los veremos.
Y con esto terminamos, no hay nada tan sencillo como saber el sexo de tu planta de
marihuana, ya sea durante la etapa de crecimiento o la etapa de floración. Si quieres
saber que se puede hacer con una planta de marihuana macho, te sorprenderás.
Medios de cultivo:
Sustrato:
Algunos de estos micronutrientes son calcio, hierro, azufre, zinc, boro, manganeso y cobre,
y se encuentran de forma natural en sustancias como el guan o de murciélago, el humus
de lombriz, las algas marinas, los posos de café, etc.
Cuando preparas tu propio súper suelo, tienes la oportunidad de crear un medio rico para
tus plantas, en vez de tener que alimentarlas según sea necesario con abonos químicos.
Todo el esfuerzo que dediques a preparar tu propio suelo natural y orgánico antes de la
siembra, te será recompensado en forma de sabor y calidad llegado el momento de la
cosecha.
Tipos de sustratos para el cultivo de marihuana
Las plantas de marihuana tienen una gran capacidad adaptativa al medio donde se
encuentren, esto supone una gran ventaja para su cultivador ya que le permite
seleccionar un tipo de sustrato para cannabis u otro en función de sus
necesidades. En el mercado existen diferentes tipos de sustrato que el cannabis
reconoce perfectamente como medio de vida y se adapta sin muchos problemas para
desarrollarse como planta de marihuana.
Marihuana y sustratos
La tierra como sustrato para cannabis
La tierra es el sustrato universal usado para todo vegetal, pues desde la invención de
la agricultura es por excelencia el sustrato de cultivo más usado. La tierra es una
composición de diferentes tipos sustratos que en conjunto llamamos tierra. La tierra
que podemos encontrar en el campo puede ser muy adecuada para cultivar ciertos
tipos de planta, pero no para otros. De modo que no todas las tierras son adecuadas
para el cultivo de cannabis, sino que ésta debe tener un tipo de estructura,
composición y características adecuadas para este uso.
Hay unas características que hay que destacar y que la tierra debe tener para que la
planta de cannabis se desarrolle sin problemas y de un modo óptimo. En caso de no
ser así, lo que ocurre es que la planta no crece como debe, no absorbe todos los
nutrientes que necesita y el cultivo de marihuana se convierte en una pregunta
continua…¿qué le pasa a mi planta?
En caso de querer usar lo que se conoce en inglés como un Super Soil (súper
sustrato), deberemos ser nosotros quiénes acabemos de aportar los nutrientes que
faltan al sustrato para evitar tener que añadir abonos líquidos para marihuana
durante el resto del cultivo y tener unos resultados de máxima calidad.
Enorme planta de marihuana cultivada en exterior y sustrato tierra
También se pueden usar abonos minerales en tierra sin problema, de manera que la
alimentación es más rápida que con el formato orgánico; de este modo, las plantas
crecen y florecen más abundantemente, aunque es cierto que el sabor va un poco en
detrimento en comparación al de un cultivo 100% orgánico. También es cierto que es
más sencillo mejorar la producción con abonos minerales que con los abonos
orgánicos. Si usamos abonos orgánicos hay que procurar usar mucha microvida para
que la planta asimile más eficiente y rápidamente los nutrientes.
Una característica común entre los diferentes sustratos hidropónicos es que todos son
inertes, eso quiere decir que no contienen nutrientes que la planta pueda aprovechar.
Así, éstos se tendrán que añadir en todos los riegos y en las cantidades adecuadas
según la etapa de vida de la planta. También hay que destacar la importancia del pH
en estos tipos de cultivo, pues será la llave de paso que hará que las raíces de la
planta puedan absorber correctamente los macro y micro elementos. Si el pH no está
adecuado según las necesidades de la planta, por muchos abonos que se usen estos
no se aprovecharán bien y las plantas tendrán carencias y problemas durante el
cultivo.
El coco presenta varias ventajas frente a la tierra, como por ejemplo la cantidad de
sustrato a usar para el cultivo con las mismas plantas por m2. Cuando en tierra se
requiere una maceta de 7 litros, en coco basta con sólo 2L de sustrato, de modo que
hay un ahorro importante en la cantidad de sustrato a usar.
El motivo es que el sistema radicular que crea la planta en una maceta con coco es
mucho mayor que cuando se usa sólo tierra. La porosidad del coco hace que las raíces
puedan de este modo atravesar mejor las fibras y realizar una mayor colonización del
sustrato.
El hecho de que en coco las plantas requieren menor cantidad de sustrato también
significa que requieren de más riegos que en tierra. Básicamente, en tierra podemos
realizar un riego a mano sin problema unas 3 veces por semana, mientras que en
coco se requiere de un riego más frecuente, pero de menos cantidad, de manera que
se mantenga una ratio humedad/sequedad en el que las plantas nunca se sequen ni
quedan regadas en exceso. Esto último es crucial para evitar que aparezcan hongos
patógenos como el phytium o el fusarium, muy dañinos para las plantas en general
y también para el cannabis.
Otra de las diferencias a nivel de cultivo que hay que tener en cuenta es que el pH y la
EC o electroconductividad deben estar bien controlados. La EC es la cantidad de
nutrientes disueltos en agua y que se mide a través de la conductividad de las sales
que hay disueltas. Así, no es lo mismo usar abonos orgánicos o minerales con los
sistemas hidropónicos, ya que con el abono mineral siempre conduce mejor la
electricidad que el fertilizante en formato orgánico.
La arlita o arcilla expandida son unas pequeñas bolas cerámicas del tamaño de las
canicas, aunque las puede haber de más grandes o más pequeñas según necesidad.
Una de las ventajas a tener en cuenta es que se pueden usar sin problemas para los
diferentes sistemas de recirculación en los que en vez de cambiar la solución nutriente
(agua + abonos) se hace un mantenimiento del depósito controlando cada pocos días la
EC y el PH de la solución nutriente.
Una de las grandes ventajas de la arlita, aparte de ser un sustrato ideal para la
recirculación, es que mantiene un alto grado de oxigenación del sistema radicular, de
modo que se puede realizar un riego más continuado haciendo que la planta pueda
alimentarse cada muy poco y de manera continuada. De esta manera se consigue un
sistema radicular exuberante y por lo tanto un crecimiento muy rápido de las plantas,
así como una floración explosiva.
El espacio que queda entre cada bola de arlita hace que la humedad no se quede
estancada durante mucho tiempo, de modo que requiere de una mayor frecuencia de
riego. Hay que tener en cuenta que también puede acarrear consecuencias nefastas
si se deja de regar durante más de 24 horas, pues las raíces pueden secarse y las
plantas morir en poco tiempo.
Es por este motivo que se recomienda tener siempre una bomba de agua de soporte
por si algún día la que se está usando se rompe; de este modo podemos sustituirla
antes de que las plantas lo noten. Si solo ocurre un día no hay problema, pero si el
problema con la bomba se alarga un par de ellos podemos empezar a preocuparnos
por las plantas. En este caso, es mejor regar a mano por encima mientras no
cambiemos la bomba, pues siempre es mejor perder un rato regando a mano que no
echar a perder las plantas en pocos días.
Recordamos que las plantas de cannabis se adaptan bien a los cambios si estos no son
muy drásticos.
Limpiando arlita para el cultivo de marihuana hidropónico
Cabe destacar que la arlita requiere de una puesta a punto previo uso. Al ser un
producto industrial que se usa para la construcción como aislante, entre otros, hay que
lavar la arlita para quitar los residuos sobrantes, ya que estos pueden interferir en los
niveles de EC y pH. Esto hace que el cultivo se vuelva una locura, con subidas y
bajadas de pH así como de EC.
Para evitar esto hay que realizar una buena limpieza, es decir, bañar la arlita en cubos
o en una bañera hasta que no salga ningún tipo de residuo. Una vez limpia, hay que
estabilizar su PH a 5.5 para poder empezar el cultivo bien desde un inicio.
Para estabilizar el pH basta con usar un reductor de pH en la bañera o cubo con la
arlita dentro y dejarla 24h. Quitamos el agua tras este tiempo y repetimos el proceso
otra vez hasta que el pH de ésta se estabilice. La segunda vez no hace falta estar 24h
con el pH estable, bastará con unas pocas horas siempre y cuando comprobemos que
el pH está en su punto. Para ello, llenamos la bañera de agua, estabilizamos el pH a
5.5 y dejamos una hora o dos (no más ya que el pH también varía según pasan las
horas por si solo) la arlita dentro. Medimos tras este tiempo el pH del agua; si éste se
mantiene sin alterarse podemos empezar con el cultivo. En caso contrario, habrá que
seguir estabilizando la arlita hasta conseguir que el valor de pH quede estable.
Una vez estabilizado, empezamos con el cultivo. Al inicio se deben usar los cubos
pequeños de lana de roca, como si de pequeñas macetas se tratara, y luego una vez
el sistema radicular se ha establecido correctamente podemos proceder a su trasplante
al slab de lana de roca.
Cultivo con slab de lana de roca
El slab suele presentarse como una tira alargada de 1m, 15 cm de ancho x 7,50 cm
alto. Este sistema presenta ventajas e inconvenientes, como, por ejemplo: no
requerimos de maceta ya que el slab actúa como tal, pero a su vez las plantas son
inamovibles y no se pueden separar unas de otras. Aquellos cultivadores a los que
les gusta sacar las plantas del recinto o armario de cultivo par a cannabis (ya sea
para hacer fotos, mirarlas bien o podar con tranquilidad) no van a encontrar práctico el
sistema de slabs.
Hay una variante que en este caso resulta una buena alternativa, el mapito:
básicamente, se trata de lana de roca desmenuzada en pequeños trozos o copos con
los que llenaremos las macetas para poder, ahora sí, mover las plantas a nuestro antojo
y realizar un cultivo convencional con ellas como si de tierra o coco se tratara.
Marihuana cultivada en lana de roca
Este sustrato no es reutilizable, de modo que hay que deshacerse de él una vez
acabado el cultivo. Lo mejor es tirarlo al vertedero para que lo traten debidamente,
pues el cultivo de cannabis no tiene por qué estar reñido con el cuidado del medio
ambiente.
Por contra, y en caso de querer usarlo por sí solo, al tener un pH de 7.0 deberíamos
rebajarlo un poco. ¡Igual que sucede con la arlita, esto no será tarea fácil, aunque
tampoco imposible! No obstante, y como decimos, hay que estabilizarlo bien antes de
ser usado, lo que hace que muchos cultivadores lo usen para oxigenar el sustrato y
mejorar el drenaje y no como medio de cultivo en sí.
En este caso, el sistema radicular tiene un desarrollo sin igual dado que las raíces no
tienen ningún tipo de impedimento para crecer, cosa que hacen a un gran ritmo. En
pocos días se puede conseguir un manto de raíces impresionante comparándolo con
otros sustratos donde no ocurre lo mismo.
Las ventajas de este sistema, como no tener que cargar con sustrato, la gran
explosión radicular, un crecimiento muy vigoroso de la planta y una exuberante
floración, se contraponen a que en caso de tener un fallo con la bomba de riego la
planta puede sufrir mucho en muy poco tiempo, apenas unas horas.
Hay que destacar que en estos casos también es imprescindible el uso de medidores
para poder controlar a rajatabla el pH y la EC. Muchos de los cultivadores incluso usan
bombas de control de P H que mantienen un PH estable en cada riego, ya que es
completamente necesario que esté siempre dentro del rango óptimo para que la planta
pueda absorber todos los nutrientes que requiere.
Hemos intentado tratar de explicar de un modo sencillo y más o menos rápido las
ventajas e inconvenientes de los diferentes sustratos, aunque cabe decir que todos
son adecuados según las necesidades del cultivador. Sea el que sea el que elijáis,
seguro que teniendo en cuenta lo que hemos comentado podréis cosechar con éxito
vuestras plantas.
A un agua de osmosis de partida es recomendable subirle 0,2 de E.C con Calci o, y 0,2 de
E.C. de Magnesio, para luego añadirle las dosis de nutrientes que precisan las plantas
según su estadio:
Si hablamos de calidad pura y dura, nuestro consejo siempre será el cultivo de marihuana
en tierra, ya que este sustrato aporta a las plantas un sabor, olor y calidad inigualable por
otros sustratos.
2. Período Vegetativo
● La humedad se puede reducir un 5% por semana (rango aceptable: 60-75%)
● La temperatura se puede incrementar un poco (no es obligatorio)
● Motivo: la raíz absorbe más agua; la evaporación a través de las hojas enfría la
planta
● Temperatura con las luces encendidas: 22-27°C (con las luces apagadas:
4-5°C menos)
3. Período de Floración
● La humedad debe reducirse a un 45-50% (muy importante)
● Un 55% también es pasable (más del 60% es malo)
● Lo mejor es reducir la temperatura ligeramente durante la floración
● Temperatura con las luces encendidas: 20-25°C (evita temperaturas altas).
TEMPERATURA: Muchas veces nos preguntamos porque después de un riego las hojas
se quedan flácidas. La respuesta es sencilla. Si regamos con un agua que está a 10º/15º
grados –por decir un valor– las raíces responden de esa manera al estímulo recibido.
Controlamos la temperatura del cultivo, humedad, ventilación, etc. y no le damos
importancia a una cosa que es MUY IMPORTANTE, regar con una temperatura
adecuada. Ésta temperatura debe estar comprendida entre los 21º/22º grados.
Las necesidades de la planta son muy diferentes según en qué fase de su vida se
encuentre en crecimiento o floración:
-CRECIMIENTO: en esta etapa, la planta necesita un suelo «húmedo» y es conveniente
regar frecuentemente, pero teniendo la precaución de «no encharcar» el medio, ya que
las raíces necesitan de aireación en el sustrato para poder expandirse correctamente. Un
sustrato empapado dificulta la propagación de estas. La demanda nutricional es pequeña
y no necesitamos grandes dosis nutricionales, entre 300-700 mS. No es recomendable
usar sustrato tipo «all-mix» ya que podría provocar sobre-fertilización.
-FLORACIÓN: Ahora sí que nos tenemos que hacer algunas preguntas ya que, en esta
fase, la planta va a consumir más recursos hídricos y nutricionales:
A QUÉ HORA HAY QUE REGAR: Aquí lo tenemos fácil, lo ideal es regar cuando se
enciende el foco. Está claro que cada uno riega cuando puede, pero regar cuando las
plantas se van a dormir y están en floración aumenta considerablemente el % de
humedad. Lo único que puede atraer esta práctica son hongos. En cultivos de costa
donde hay humedades altas hay que ser cauto en este tema, se desaconseja totalmente
regar cuando se apaga la luz.
CUÁNDO HAY QUE REGAR: Cultivando en tierra, el cannabis tiene 2 ciclos, uno
húmedo y otro seco. En crecimiento no es conveniente tener deficiencias hídricas, por lo
que no dejaremos que el sustrato se seque en exceso. Por el contrario, en floración sí
que tenemos que dejar que se seque en su totalidad. Podemos pesar el contenedor o
rascar los dos primeros dedos de tierra, así sabremos si la planta nos está pidiendo agua
ya que pesa muy poco o por el contrario pesa y es señal de que aún está húmedo el
sustrato y por consiguiente no es óptimo regar.
CÓMO HAY QUE REGAR: La técnica es fácil, pero si no lo hacemos como toca puede
significar el fracaso del cultivo. He visto como cultivadores regaban sus cultivos y todo lo
que estaban echando se derramaba sin tan siquiera mojar la planta. Cuando vayamos a
regar, previamente «rasparemos» con el dedo o con un útil para tal fin, los bordes del
sustrato que hacen contacto con el contenedor y echaremos suavemente un 25% de la
cantidad total de riego. Es decir, si vamos a regar con un litro de agua, echaremos 250 ml
despacio y esperaremos unos minutos para añadir el resto. Si aun haciendo esto
tuviésemos dificultad para que el sustrato se humedezca, aplicar un par de gotas de
lavavajillas bastará para que aumente considerablemente el poder humectante del riego.
Es bueno que una vez regado correctamente, drene un 10% más o menos del líquido
empleado ya que así iremos arrastrando sales que nos están perjudicando y que están
en la parte baja del contenedor. Poner platos debajo del contenedor y que el agua este
estancada mucho tiempo en él, es una operación que perjudica severamente a la planta.
Hoy en día, disponemos de bandejas que se adaptan a cualquier medida y nos
ahorran mucho tiempo a la hora de regar.
CUÁNTO HAY QUE REGAR: esta pregunta es la que más se suele hacer y es la que
más respuestas tiene, ya que, depende de tantos factores que sería imposible acertar.
Por citar algunos de los factores: tamaño de contenedor, tipo de contenedor, edad de la
planta, tipo de sustrato, temperatura, humedad relativa, variedad, ventilación, etc. Ante
todos estos factores, cada cultivo tiene unas «condiciones propias» que lo hacen
diferente del resto. Con unos parámetros normales, un sustrato normal (en coco se seca
antes) se podría dar unas cantidades estimativas y que podrán variar según las
condiciones de cada cultivo. Entre 2 y 4 días puede considerarse «normal».
Contenedores de 1 a 3 litros sí que pueden requerir un riego diario. Contenedores de
más de 11 litros no se hacen adecuados para cultivo de interior a no ser que se practique
un cultivo tipo S.C.R.O.G. Indicar que estos datos que cito a continuación son
referenciales y estarán sujetos a las «condiciones propias» de cada cultivo.
Contenedor de 5,5 litros-con 750 ml de agua debería tener para 3-4 días.
Contenedor de 7 litros- con un litro de agua debería tener para 3-4 días.
Contenedor de 11 litros- con 1,250/1,500 ml de agua debería tener para 3-4 días.
Cuando observemos que las plantas «no consumen» agua y tardamos muchos días en
regar, es señal de que algo no funciona bien, pudiendo estar causado por diferentes
causas: Humedad alta, sustrato inadecuado, deficiente ventilación, exceso hídrico,
enfermedad, etc. Repasando los parámetros, medios empleados y elementos del cultivo
daremos sin lugar a dudas, con el «tic» de la cuestión.
PODAS:
Existen muchos tipos de podas según el método de cultivo elegido y las distintas
estrategias para optimizar el crecimiento de nuestra planta. Pero hoy nos vamos a centrar
en una fundamental, que se basa en cortar el tallo de la planta en su momento justo.
Para ello, además de ponernos el semblante de planificador, debemos adoptar dicha
actitud. Esto es muy fácil en realidad. Simplemente mira a la planta con firmeza e
interpreta el entorno, las condiciones y su futuro desarrollo.
¿Cuándo y cómo debemos cortarle la puntita?
El corte de la punta de una planta de marihuana (o Top Cola) es una de las prácticas más
extendidas dentro del mundo de los planificadores de cannabis. ¿Por qué? Fácil, porque
la altura de las plantas es uno de los mayores inconvenientes, tanto si se trata de cultivo
en interior (obviamente por temas de espacio) como de exterior (por temas de exposición
y riesgo).
La clave está en planificar bien y esto dependerá de la situación y planta. Como regla
general, jamás podaremos la punta durante la floración ya que inhibiremos la producción
de cogollos. Tampoco la podaremos una semana antes de que comience este proceso
pues no dejaremos suficiente tiempo para que se recupere del trauma. Si cultivamos en
interior, no cambiaremos el fotoperiodo tras cortarla, esperaremos una semana o dos al
menos por los mismos motivos.
Dicho esto, si queremos scrogear, será bueno que cortemos la punta pronto para redirigir
el crecimiento cuanto antes. Pero no antes de que adquiera una altura óptima. Si lo que
queremos es controlar la altura en un momento determinado pues esperemos a ese
momento justo. Con las variedades sativas en interior puede ocurrir que tengamos que
podar varias veces ya que son plantas que adquieren mucha altura. No hay una regla
escrita, depende de tu planta y de tu ojo.
2. Cómo cortar
Primero de todo, pondremos atención en realizar cortes precisos. Los filos de las tijeras
deben estar afilados y no mellados. Bajo ningún concepto arrancaremos la Top Cola con
las manos. Como en cualquier otro ser vivo, las amputaciones son muy traumáticas por lo
que deben hacerse con precisión.
Existen dos técnicas para cortar la puntita. Una es la apical y la otra es la FIM, o algo así
como "coño, la lié" (fuck I missed ).
Poda Apical
El centro de control de crecimiento de la planta se sitúa en el ápice de la misma y, además
de favorecer su desarrollo, manda hormonas supresoras a las demás ramas. Este dominio
apical cesa cuando cortamos la punta. El corte tradicional apical debe ser total, en un 100
% de la rama superior (como en la foto). Esto redistribuirá la energía entre las demás ramas
favoreciendo sobre todo la aparición de dos nuevos brotes superiores.
Poda FIM
Como el descubrimiento del continente americano, del LSD o de la penicilina, la poda FIM
fue un hallazgo no premeditado que hizo un cultivador al realizar una poda apical en la que
solo cortó parte del brote principal (un 80% más o menos). El tipo descubrió que de esta
manera, en vez de salir 2 brotes de la herida, salían entre dos y ocho, aumentando la
producción final. El descubrimiento fue publicado de forma anónima en la revista High
Times en el número de julio del año 2000 y adoptó el acrónimo FIM debido a que lo primero
que exclamó fue "coño, la he liado". Qué irónico.
Las redistribuirá por toda la planta, creando conflicto, entre el crecimiento y la floración.
En pocas palabras, la confundiremos y no conseguiremos una floración sana, sino una
floración escasa o nula. ¿Pero como evitarlo?
La poda baja es necesaria para conseguir que las plantas de cannabis, centren la floración
en el resto de ramas, con el consiguiente engorde espectacular en las ramas altas.
También podemos efectuar, una poda de vacié de exceso de ramas, si lo hacemos tras
15 a 21 días, no nos dará ningún problema la poda.
Critical mass tras 17 días de cambio de fotoperiodo. Es necesario cortar las ramas
bajas,pues a estas no llega la luz.
Critical Mass, recien podada. Dejamos solo las ramas que se beneficiarán de la luz que
les llega, concentrando la floración solo en ellas.
Como bien se sabe, las semilla s autoflorecientes, también conocidas como automáticas,
nos ofrecen plantas de marihuana que florecen sin tener que depender del fotoperiodo. El
factor que desata su floración es la edad o el ciclo vital de estas plantas.
Es muy importante tener en cuenta que debido a la rapidez con la que deben desarrollarse
las variedades autoflorecientes, cualquier estrés que pueda afectar a la planta en las
primeras semanas de vida podría afectar a su desarrollo y producción final.
El trasplante se debe realizar con extremo cuidado y delicadeza, sin dañar ni romper las
raíces de las plantas de cannabis. Además, se debe utilizar un sustrato con las
características idóneas para el mejor desarrollo, tanto vegetativo como radicular. Si quieres
aprovechar, este es el momento ideal para añadir al cepellón con bacterias y hongos
beneficiosos, como las micorrizas o los trichodermas, por lo general ayudarán al desarrollo
y protección de las raíces.
¿Qué material necesitamos para realizar trasplantes?
Las variedade s F1 Fast Version® son versiones 100% fotodependientes de floración ultra-
rápida que consiguen adelantar la cosecha de 1 a 2 semanas respecto a la versión original.
Por este motivo son una elección acertada para cultivos en zonas húmedas o lluviosas que
son especialmente vulnerables a los ataques de hongos.
Primer trasplante:
● Sembrando en septiembre, octubre y Noviembre:
Pasada aproximadamente una semana y media desde que se planta la
semilla germinada, cuando se observe entre 4 o 5 grupos de hojas,
pasaremos a una maceta de al menos 2 litros. Dejaremos pasar entre 10 a
20 días para realizar el segundo trasplante.
Para saber el momento correcto de realizar los siguientes trasplantes,
tendremos que fijarnos en la altura de la planta y compararla con la altura de
la maceta. Si la altura de la planta multiplica por 1.5 la altura de la maceta,
las raíces ya habrán abarcado la mayoría del sustrato y tocará trasplantar de
nuevo a un medio más grande. Otro método, sería comprobar si ha
colonizado por completa la maceta de raíces.
Segundo trasplante:
● Sembrando en Septiembre, Octubre: Cuando la planta haya alcanzado una
altura superior a la de la maceta, será el momento de trasplantar a una
maceta de al menos 7 litros, dejándola en su nueva maceta durante 20 o 30
días.
● Sembrando en Noviembre: pasados entre 10 y 20 días del primer trasplante
y antes de que empiece su periodo de floración y/o veamos las primeras
preflores, pasaremos la planta a su maceta definitiva que será de 40 litros o
más.
Tercer trasplante:
● Sembrando en Septiembre: Trasplantamos nuestra planta de cannabis a una
maceta de unos 15 – 20 litros y la dejaremos durante un mes o mes y medio.
● Sembrando en Octubre: Pasaremos a la maceta definitiva que será de 40
litros o más. Siempre hay que hacer este último trasplante antes de que la
planta entre en floración.
Cuarto trasplante:
● Sembrando en Septiembre: Este sería el último trasplante que se va a
realizar y será a una maceta de 40 litros o más, pero debe realizarse antes
de que la planta inicie su periodo de floración.
Hay que tener en cuenta a la hora de trasplantar en el lugar final, que cuanto mayor sea su
capacidad, mayor tamaño y altura podrá conseguir la planta de cannabis, siempre
dependiendo de los diferentes factores como lo son la calidad del sustrato, el abonado, el
tiempo total de luz, etc.
Ahora, con mucho cuidado y firmeza cogeremos la planta firmemente por la base de su
tallo con una mano, volcando la maceta para extraer la planta por completo de su antigua
maceta pudiendo observar el cepellón formado por el sustrato y el sistema radicular de la
misma. Ahora con mucho cuidado y delicadeza, la colocaremos en posición vertical en su
nueva maceta, rellenando el espacio entre el cepellón y la nueva maceta con nuestro
sustrato, hasta que quede cubierto al menos 2 centímetros por encima del cepellón. Y
ahora solo queda esperar a que la planta se adapte a su nuevo espacio de crecimiento.
Conclusión
Recuerda que el proceso de trasplante es un proceso delicado y que puede afectar
directamente a nuestra planta, cometer cualquier error puede ocasionar que se ralentice el
crecimiento, o en el peor de los casos que se detenga y perdamos nuestra planta. Así que
es muy importante que antes de realizar cualquier trasplante conozcas muy bien el cicl o
de vida de la marihuana, para poder detectar el momento exacto en el que podrás llevar a
cabo el trasplante de tus plantas. Presta atención a cómo reaccionan tus plantas tras estos
cambios e intenta hacerlo con la mayor paciencia y cariño posible. Luego tu planta de
cannabis te lo agradecerá, y te dará una gran recompensa.
Plagas y hongos
Prácticamente todo cultivador ha tenido que enfrentarse en algún momento a algún tipo
de plaga o enfermedad en sus plantas. Éstas son a veces transportadas por los
llamados vectores , organismos vivos que – sin darse cuenta – transportan y
diseminan insectos, hongos o virus de un área a otra. Normalmente, las personas, los
animales u otras plantas introducidas por el cultivador son los principales vectores.
Si deseamos un cultivo libre de estas molestas plagas, tan solo deberemos seguir una
serie de sencillos pasos: prevención, identificación, control y erradicación. Algunas
de las plagas que afectan al cannabis pueden ser devastadoras si no se tratan pronto,
por lo que una realizar una correcta prevención y actuar sin demora en caso de identificar
alguna de ellas es crucial. En cuanto observemos un problema en nuestro cultivo, lo
primero que deberemos hacer es identificar su fuente: ¿Es un insecto? ¿Un hongo? ¿Se
trata de un virus?
En este post os presentamos una lista con las plagas y enfermedades más comunes
en las plantas de marihuana y os contamos cómo prevenirlas y tratarlas.
● Las cochinilla s también son una seria amenaza para cultivos de exterior.
Estos insectos de la familia de los Pseudococcidae sorben savia de la
planta y secretan melazas que atraen a pulgones, hormigas, además de
incrementar las posibilidades de la aparición de hongos como la Fumagina.
Hongos y cannabis
Virus y marihuana
A parte de insectos y hongos, las plantas de cannabis pueden ser también infectadas por
diversos viru s. Estos virus necesitan de organismos vivos que los transporten de una
planta a otra, llamados vectores virales. Tanto las diversas plagas que hemos visto
anteriormente como el propio cultivador pueden actuar como vectores virales.
Puesto que no disponemos de métodos efectivos para tratar una infección por virus, la
prevención e higiene en el cultivo son cruciales. Identificarlos puede resultar difícil, pues
son a menudo confundidos con otras plagas o enfermedades, incluso con carencias o
excesos de nutrientes.
Las esporas de los hongos están en el ambiente hasta que encuentran las condiciones
idóneas para crecer y desarrollarse. El problema está en que las condiciones de desarrollo
de los hongos son muy similares a las de las plantas, oscuridad, calidez y humedad, así
que no es de extrañar que en los cultivos proliferen este tipo de seres vivos.
Hay algunos hongos capaces de reproducirse muy rápidamente, en tan sólo unos días
podemos tener todo el cultivo infectado de estos desagradables invitados, es por ello que
es fundamental tomar una serie de medidas preventivas para evitar su aparición. Si la
prevención no funcionase y los hongos atacaran nuestro cultivo, la detección precoz y la
rápida actuación para eliminarlos, son esenciales para evitar males mayores y poder salvar
nuestra cosecha.
Medidas de prevención.
Limpieza:
Asimismo, es importante no utilizar agua de lluvia directamente ya que ésta podría contener
restos que infectan nuestras plantas.
Es evidente que estos parámetros son mucho más sencillos de controlar en los cultivos de
interior. En exterior, es más complicado controlar ciertos factores como la humedad o la
circulación del aire, pero podemos mantener una higiene adecuada dentro de nuestras
posibilidades y, según en las regiones en las que vivamos, deberemos evitar sembrar
variedades demasiado tardías que puedan verse afectadas por las lluvias de otoño.
También podemos utilizar fungicidas que ayuden en la prevención de los hongos como el
Própolix, elaborado a base de propóleos, una sustancia natural empleada por las abejas
que actúa como antiséptico, fungicida y antiviral.
Si las medidas de prevención no han funcionado y nuestro cultivo se ha visto afectado por
cualquier hongo, a continuación, os dejamos un listado con los más comunes que pueden
atacar nuestras plantas, cómo detectarlos y tratarlos.
BOTRYTIS.
BOTRYTIS
Podemos detectar fácilmente la botrytis ya que los cogollos y otras partes de la planta como
los tallos y hojas se vuelven de color gris o marrón. Los cogollos están secos y se
descomponen cuando los tocas.
Este hongo produce la necrosis de las partes a las cuales afecta y se reproduce
extremadamente rápido.
Este hongo puede afectar a los cogollos durante la fase de secad o y curad o, por lo que
es muy importante controlar el aire durante esta etapa también.
Tratamiento y soluciones:
Una buena ventilación, un espacio limpio y desinfectado y una humedad por debajo del
50% son clave para impedir la aparición de este hongo.
OÍDIO.
El oídio es también uno de los hongos más comunes que podemos encontrarnos en el
cultiv o de cannabis. Es bastante fácil de detectar ya que en un primer momento, se
manifiesta en forma de polvo blanco, generalmente en el limbo de la hoja, que
progresivamente se va extendiendo hasta llegar al tallo y a las flores. Cuando el oídio está
más extendido causa amarilleamiento en las hojas y defoliación.
OÍDIO
Tratamiento y soluciones:
Lo mejor que podemos hacer con el oídio es evitar su aparición intentando no tener las
condiciones propicias para su aparición (humedad relativa y temperaturas altas, así como
cambios bruscos de temperatura).
Sin embargo, si no hemos podido impedir que aflore, podemos eliminar las partes
infectadas, teniendo mucho cuidado de no esparcir más las esporas que se encuentran en
las hojas.
Si estos métodos no funcionan, deberemos utilizar fungicidas químicos para eliminar esta
molestia presencia de nuestros cultivos.
El mildiu es un hongo bastante agresivo que prolifera en los lugares con temperaturas por
debajo de los 26ºC y una humedad superior al 50%. Puede afectar a las plantas tant o en
fase de crecimiento como de floración, aunque siente predilección por las hojas jóvenes.
MILDIU
Se propaga muy rápidamente siendo capaz de acabar con cultivos enteros en cuestión de
días, y se desarrolla principalmente a partir de los restos de materia vegetal de los cultivos.
Tratamiento y soluciones:
El mejor método para tratar el mildiu, como en todos los hongos y plagas, es evitar su
aparición. Es un hongo muy agresivo, en el que, una vez hayamos detectado su presencia
por los síntomas anteriormente descritos, significa que la planta ya está afectada de forma
sistémica.
Si nuestras plantas han sido atacadas por este hongo deberemos eliminar las hojas que
estén más infectadas, separar las plantas y ventilar la habitación para que circule el aire y
no esté viciado.
Debemos evitar las condiciones ambientales que fomentan el desarrollo del mildiu:
temperatura por debajo de los 26ºC, humedad y oscuridad.
También deberemos utilizar productos para eliminar el hongo, para el tratamiento del mildiu
existen fungicidas por contacto y sistémicos que deberán aplicarse entre las 24-72h desde
la infección.
También podemos utilizar azufre para tratar el mildiu, pero siempre con una temperatura
inferior a 32ºC y una humedad superior al 50% para evitar daños en el follaje.
TIZNE O NEGRILLA.
El tizne o negrilla es un hongo que aparece a partir de una sustancia pegajosa que excretan
algunos insectos como el pulgó n o la mosc a blanca. Esta sustancia parecida a la melaza
es la que provoca la aparición de este hongo.
TIZNE O NEGRILLA
El tizne puede detectarse a simple vista ya que las hojas quedan cubiertas de manchas
negras. El ataque de este moho provoca que la planta tenga problemas para realizar la
fotosíntesis, con los problema de desarrollo que ello conlleva: ralentización del crecimiento,
pérdida de vigor y disminución de la cosecha.
Tratamiento y soluciones:
El mejor tratamiento para eliminar este hongo es erradicar la plaga causante de su
aparición. Una vez hayamos erradicado los insectos que excretan la melaza, el moho
morirá y evitaremos su propagación.
Deberemos lavar con jabón los restos de melaza y de hongo, no recuperaremos lo afectado,
pero detendremos su propagación.
FUSARIUM.
El fusarium es un hongo con un gran potencial destructor. Es más común en los cultivos
de interior y en invernaderos donde la temperatura es más elevada.
FUSARIUM
Este hongo suele transmitirse a la planta a través del agua, del sustrato, de utensilios o
esquejes infectados.
Este hongo afecta a la xilema de la planta, un tejido vegetal que se encarga del transporte
de los fluidos, bloqueando el flujo de nutrientes y afectando gravemente a la planta.
Podremos detectar al hongo fusarium observando el interior de los tallos que se habrá
vuelto de color marrón rojizo.
Tratamiento y soluciones:
Una vez nuestra planta se ha infectado con el hongo fusarium ya no hay tratamiento
posible. Lo único que podemos hacer es tratar de evitar la aparición manteniendo siempre
la máxima higiene.
PODREDUMBRE RADICULAR.
La podredumbre radicular es un hongo que, como su nombre indica, afecta a las raíces
haciendo que éstas pasen de su característico color blanco a color marrón claro, que va
oscureciéndose progresivamente conforme va avanzando la enfermedad.
PODREDUMBRE RADICULAR
Suele aparecer por exceso de riego, por un mal drenaje y por el ataque de pequeños
insectos y otros organismos que dañan las raíces y provocan que éstas comiencen a
pudrirse.
Tratamiento y soluciones:
Es una enfermedad bastante difícil de tratar, por ello, lo mejor que podemos hacer es
prevenirla. Evitar excesos de riego, agua estancada y un mal drenaje ayudará a prevenir
la aparición de este hongo.
El uso de thricodermas también ayudará a proteger a nuestras plantas de este tipo de
enfermedades.
VERTICILOSIS.
La verticilosis es una enfermedad causada por los hongos Verticillium que provoca
síntomas en la planta muy parecidos al del hongo Fusarium, aunque es menos común.
VERTICILOSIS
Los principales síntomas son el marchitamiento de la planta, que en ocasiones puede ser
sólo parcial. Si se corta el tallo por la mitad, al igual que en la fusariosis, podremos observar
el interior del tallo de color marrón rojizo.
Tratamiento y soluciones:
Una vez la planta está infectada, no se puede tratar, por lo que es indispensable la
prevención. Debemos evitar plantar en la misma tierra donde ha habido una planta
afectada por esta enfermedad. Utilizar tierra nueva y esterilizada y mantener siempre el
lugar de cultivo limpio y desinfectado ayudará a prevenir su aparición.
ROYA.
Es un hongo bastante común que tiene un gran potencial destructivo, aunque, como
veremos adelante, es posible tratarlo y evitar su propagación.
ROYA
Este hongo ataca principalmente las hojas y los tallos y se puede identificar por la aparición
de unos pequeños bultos de color marrón, rojizo o amarillento en el envés de las hojas,
mientras que en el haz aparecen manchas de color amarillento.
Las condiciones favorables para su aparición son la humedad alta y la falta de ventilación.
En exterior, este tipo de hongo prolifera habitualmente durante los meses de primavera y
otoño cuando las lluvias están más presentes.
Se propaga muy rápido ya que las esporas son trasportadas por el viento y esperan las
condiciones adecuadas para comenzar a desarrollarse.
Tratamiento y soluciones:
Lo más habitual es que las hojas que ya han sido afectadas no puedan tratarse, aunque
existen diversos fungicidas sistémicos que pueden evitar la propagación del hongo.
Pueden utilizarse los tratamientos para el Oídio y Mildiu o también podemos utilizar
azufre para tratar la Roya.
Si la planta está bastante afectada, lo mejor es eliminarla del cultivo para evitar que el
hongo pueda afectar al resto. Obviamente, las plantas afectadas por Roya verán mermado
su crecimiento y producción ya que deberán emplear fuerzas para volver a producir hojas
nuevas.
ESCLEROTINIA
Suele aparecer en ambientes con una humedad relativa elevada y temperaturas altas. Los
suelos con exceso de nitrógeno también favorecen la aparición de este hongo.
Tratamiento y soluciones:
Para tratar la esclerotinia pueden utilizarse fungicidas sistémicos, así como tratamientos
contra el Oídio o Mildiu, sin embargo, como en todos los hongos, lo mejor es evitar su
aparición.
Limpieza e higiene del lugar de cultivo, suelo con un buen drenaje, ventilación adecuada y
evitar heridas que faciliten la penetración del hongo son buenas medidas de prevención.
PYTHIUM.
Se trata de un hongo parásito que penetra en la planta a través de las raíces afectando
seriamente a su sistema vascular e impidiendo que la planta reciba correctamente el
alimento.
PYTHIUM
Es posible tratar a las plantas adultas afectadas por Pythium pero el ataque de este
hongo perjudicará el desarrollo de la planta y por consiguiente el resultado final.
Tratamiento y soluciones:
El mejor tratamiento que podemos utilizar para el Pythium es evitar su aparición. Para ello
deberemos revisar frecuentemente las plántulas y los esquejes ya que son los más
afectados. Mantener el lugar de cultivo limpio y desinfectado es clave para evitar la
aparición de este hongo. Así como utilizar el sustrato, instrumentos limpios, esterilizados y
agua limpia que no provenga de lugar que puedan estar infectados.
ALTERNARIA.
Alternaria
Se trata de un hongo muy presente en el ambiente, cuyas esporas son transportadas por
el viento y proliferan en los restos en descomposición.
Suelen afectar en un primer momento a las hojas más viejas, en las que aparecen manchas
en forma de círculo de color marrón y alrededor de la mancha la hoja adquiere un color
amarillo.
A pesar de que las esporas de alternaría están presentes durante todo el año, se ven
favorecidas con las humedades altas y con los cambios de temperatura, por lo que aparece
más en los meses de primavera y otoño.
Tratamiento y soluciones:
Existen algunos fungicidas sistémicos que pueden ayudar a combatir la alternaría. Para
ayudar a prevenirla, deberemos evitar cambios de temperatura bruscos, humedad relativa
alta y mantener la zona de cultivo limpia y ventilada.
A modo de conclusión, podríamos decir que la mejor forma de mantener nuestras plantas
sanas y sacar el máximo provecho de ellas es evitar la aparición de hongos y demás
enfermedades. Para ello, es importante que mantengamos nuestro espacio de cultivo
siempre limpio y desinfectado y controlar el clima para intentar evitar las condiciones
adecuadas de desarrollo de estos desagradables invitados.
FERTILIZACION:
Entendemos por abonar o fertilizar como la acción de aportar nutrientes a las plantas con
el fin de ofrecerles la alimentación que necesitan para llevar a cabo cada uno de sus
procesos con resultados óptimos.
Las plantas de marihuana absorben los nutrientes principalmente por las raíces, aunque
también tiene la capacidad de absorber nutrientes mediante la cutícula y las estomas de
las hojas, pero en menor cantidad que lo harían.
Tipos de nutrientes:
Los macronutrientes son los componentes mayoritarios de las plantas y se pueden medir
en tanto por ciento (%) y los micronutrientes que son los que participan en cantidades más
pequeñas, pero son fundamentales en las funciones metabólicas (enzimas, vitaminas y
otros aditivos) que se miden en parte por millón (ppm).
Micronutrientes: Hierro Fe, Cobre Cu, Manganeso Mn, Zinc Zn, Molibdeno Mo, Boro B,
cloro Cl, Silicio Si y Sodio Na.
Además, según otros factores como el estado del sustrato, el tamaño del macetero, las
condiciones del sistema radicular o las condiciones medioambientales, deberás abonar en
mayor o menor cantidad.
Las plantas no tienen estómago como los animales, por lo que dependen de
microorganismos como hongos y bacterias para descomponer la materia orgánica y que
sea fácilmente absorbible por las raíces. Esto ocurre por ejemplo en los abonos orgánicos
en polvo.
Planta de marihuana con sobre fertilización
En términos generales, las plantas de marihuana absorben de forma más rápida los abonos
minerales que los orgánicos, aunque la mayoría de abonos orgánicos en formato líquido
se presentan “pre-digeridos”, es decir, mezclados en tanques con bacterias beneficiosas y
oxígeno para descomponer los productos orgánicos y ser más fáciles de absorber.
● Los abonos y aditivos minerales suelen estar compuestos por una base
orgánica y nutrientes minerales, lo que los hace fácilmente absorbibles por las
plantas.
● El cultivo de marihuana con este tipo de nutrientes proporciona a las plantas
una nutrición completa para un desarrollo garantizado, una producción
abundante y de calidad.
● Son más fáciles de usar que los minerales, pues no crean sales indeseadas con
tanta facilidad.
● Si haces un buen lavado de raíces a tus plantas unos 10 días antes de la
cosecha obtendrás una marihuana con sabores y aromas intensos como la que
se consigue con abonos orgánicos, en el equilibrio se encuentra la perfección.
● Suelen ir muy concentrados, por lo que hay que estar atentos a la dosificación
que indica el fabricante.
Según la etapa en que se encuentren tus plantas deberás usar distintos tipos de abonos
y aditivos.
Tipos de fertilizantes y aditivos según su función:
1- Estimulantes de raíces:
Los productos para el enraizamient o o enraizantes son abonos con altos contenidos en
fito-hormonas, principalmente auxinas, que actúan como señales químicas que le indican
a las células en que especializarse. El aporte de estas fito-hormonas (hormonas naturales
producidas por las plantas) no es imprescindible ya que las plantas las sintetiza, pero
favorecen y aceleran el crecimiento del sistema de raíces y por lo tanto la cantidad de
nutrientes que la marihuana puede absorber y transformar en nuevos tejidos.
Es muy recomendable usar un estimulante de raíces desde que plantas tus semillas
germinadas o esquejes (clones), durante las primeras semanas de crecimiento, cada vez
que trasplantes y en mantenimiento de plantas madre.
Deberás tener en cuenta el tipo de sustrato que vas a usar para empezar a abonar tus
plantas. Si usas un sustrato inerte como el coco deberás abonar desde el principio, ya que
en caso contrario tus plantas no tendrán ningún nutriente del que alimentarse. Si usas
tierras ya abonadas, deberás tener en cuenta el tiempo aproximado que los nutrientes
seguirán en el sustrato. Esto significa que durante el periodo en que la tierra contenga
nutrientes no deberás usar abono de crecimiento, tan sólo estimulantes de raíces.
Las plantas de marihuana durante la etapa de floración dirigen su energía a crear nuevas
flores (cogollos) y cannabinoides (THC, CBD, CBN, CBG,…), por lo que la demanda de
fósforo y potasio aumenta notablemente y la demanda de nitrógeno disminuirá (aunque
seguirá necesitando menores proporciones), ya que la planta ya no se dedicará a crear
nuevas hojas o tallos. Por lo tanto, los fertilizantes de floración también son abonos tipo
NPK en distintas proporciones que los fertilizantes de crecimiento.
Deberás empezar a usar abono de floración a partir de los 10-15 días del cambio de
fotoperiodo (cambio de horas de luz), concreta-mente cuando empieces a ver
agrupaciones de pistilos (pelitos blancos) por toda la planta.
Las plantas de marihuana absorben los nutrientes principalmente por las raíces y los
transforman según el uso que den a cada uno de ellos, cubriendo de esta forma cada una
de sus necesidades. Los estimulantes o boosters están compuestos principalmente por
sustancias húmicas y fúlvicas que facilitan la absorción y transporte de nutrientes por las
células de las plantas. Suelen contener además vitaminas y aminoácidos, que son clave
en la formación de nuevos tejidos.
Marihuana muy resinosa o con alto nivel de cannabinoides
Si tus plantas van a empezar la fase de floración es muy recomendable además usar un
estimulante de floración o acelerador del metabolismo, para favorecer a las plantas a crear
nuevos cogollos y cannabinoides. Entre los más usados por nuestros clientes se
encuentran el famoso Delt a 9 que aumenta notablemente la producción de resina y
cogollos, el eficaz Big One de Top Crop o Revienta Cogollos. En términos generales, los
estimulantes de floración se usan durante todo el periodo de floración (respetando la
frecuencia y proporción que indique el fabricante y observando el comportamiento de las
plantas).
Siempre hay que ser cuidadoso a la hora de usar este tipo de productos, pues hay que
tener en cuenta que ya le aportas fósforo y potasio en la nutrición base y si te excedes
puedes bloquear las raíces de tus plantas y crearles carencias de otros tipos, así como
reacciones adversas como la creación de nuevas flores a la hora de la maduración.
6- Enzimas:
Las enzimas son compuestos que favorecen determinadas reacciones bioquímicas como
la creación de ácido cítrico.
Hay distintos tipos de aditivos, desde carbohidratos y azúcares para aumentar la densidad
y peso de los cogollos como Bu d Candy de Advanced Nutrients, realzadores de los
terpenos (aromas) así como complementos muy usados por cultivadores avanzados , que
aporta numerosos nutrientes y protección a las raíces, Silicio, que aumenta las paredes
celulares y aporta una protección extra a la planta o Vitaminas, que ayuda a soportar los
excesos de calor.
Además, existen mono nutrientes para cubrir necesidades específicas, como nitrógeno,
magnesio, calcio o fósforo y evitar carencias en cualquier momento del cultivo.
8- Limpiadores:
El lavado de raíces no es una tarea difícil cuando tienes pocas plantas o usas una nutrición
orgánica, ya que en poco tiempo podrás bajar el tono de color de tus plantas y hacer que
metabolicen los nutrientes contenidos.
9- Packs de nutrición:
Nuestra respuesta es: los mejores que te puedas permitir. Como ejemplo vamos a tomar
la compra que haces de comida; seguro que casi todo el mundo compraría verduras y
frutas ecológicas, huevos de corral, etc…Pero has de adaptar la compra a tu economía y
a tus necesidades.
Si buscas una producción lógica o alta con aromas originales de tus variedades, más
intensos y diversos, será mejor que apuestes por abonos orgánicos. Por otro lado, si
buscas una nutrición económica, que ofrezca una producción alta a tu cultivo
y no te importa perder parte del sabor y aroma original de cada variedad tu mejor opción
son los abono s minerales. Si buscas algo intermedio entre los dos tipos de nutrición
anteriormente nombradas puedes optar por abonos bio-minerales.
Debes tener en cuenta también el medio de cultivo o sustrato que vayas a usar, ya que no
se abona igual un sustrato de coco que un cultivo en tierra o en cultivos hidropónicos o
aeropónicos.
Una vez más vamos a diferenciar entre abonar y regar. Regar consiste en hidratar o aportar
agua a las plantas y abonar es aportar nutrientes a las plantas. No siempre que se riega
hay que abonar, las plantas pueden necesitar agua, pero no nutrientes.
Respecto al tema de cuándo abonar las plantas de cannabis hay muchas posturas y
siempre hay que adaptarse a las circunstancias de cada cultivo. Como hemos comentado
anteriormente, dependerá del tipo de sustrato, del volumen de la maceta, condiciones
medioambientales y las condiciones en que encuentren las plantas.
En términos generales, lo razonable es abonar a baja dosificación más veces que con alta
dosificación una sola vez, es decir, usar menos cantidad de abono en el riego, pero más a
menudo. Siempre es más fácil identificar y corregir una carencia que un exceso.
En todo tipo de cultivos, una vez germinada y plantada la semilla es ideal empezar a usar
estimulante de raíces, durante las 2-3 primeras semanas de crecimiento y en cada
trasplante. Los estimulantes de raíces aportan fito-hormonas y nutrientes que aceleran la
formación del sistema radicular y con ello mejoran el desarrollo general de la planta en su
momento más vulnerable.
Por regla general, a no ser que el fabricante te indique abonar a diario, debes empezar a
abonar con dosificación mínima que te indique el fabricante, una vez por semana. Si la
planta pide más (lo mostrará disminuyendo su color verde a un tono general más
amarillento) puedes ir aumentando la frecuencia de abonado, pero te recomendamos no
exceder la dosificación que marca el fabricante.
Si tus plantas crecen rápido es una buena señal, pero significará que los también habrán
absorbido nutrientes y deberás reponerlos. Siempre debes tener en cuenta el aspecto de
la planta para no sobre fertilizar. Si por el contrario se detiene el crecimiento de tus plantas,
reduce la cantidad de abono de crecimiento y asegúrate que el sustrato no esté húmedo
demasiado tiempo.
Si tus plantas tienen un verde demasiado oscuro en las hojas, muestran amarilleamiento
en sus puntas y e incluso se arrugan como garras, significará que te has excedido con el
abonado, la llamada sobre fertilización. Si has llegado a este punto, deberás lavas las
raíces antes de volver a abonar, puedes hacerlo regando con 3 litros de agua por cada 1
litro del volumen de la maceta para que drene las sales indeseadas. Puedes ayudarte
enzima s durante el cultivo para evitar saturaciones de sales, pero si has llegado al punto
de sobre fertilización te recomendamos usar un limpiado r como Canna Flush para facilitar
la tarea de lavar las raíces.
Durante la etapa de crecimiento puedes además proporcionarles una ayuda extra a tus
plantas con estimulantes del crecimiento como Green Explosion de Top Crop o
aceleradores del metabolismo como Liquid Karma de Botanicare.
Lógicamente, toda carencia o exceso se pagará con una pérdida de producción posterior,
pero es más difícil corregir un exceso que una carencia, como hemos dicho en otras
ocasiones, en el equilibrio está la perfección.
3- Abonado durante la floración:
Por lo general pueden ocurrir dos errores, no usar demasiado abono y obtener una
producción final menor de lo esperada, aunque con un buen sabor o excederte de abono
de floración y obtener una calidad mala en la cosecha.
Durante esta fase es más difícil también identificar las carencias, ya que puede que el
nutriente que necesita esté en el sustrato, pero la planta no puede absorber por exceso de
otros que modifican el pH y la conductividad del suelo (EC). Por esto se recomienda usar
enzimas una vez a la semana que ayuden a mantener el sustrato equilibrado y comprobar
la conductividad del sustrato mediante la EC del agua que drena por la maceta. Si la EC
del agua de drenaje es superior a 2.5 lava las raíces o haz tus próximos riegos con agua
hasta bajar la EC del agua de drenaje.
Durante la fase de floración las plantas de marihuana consumen más cantidad de fósforo
y potasio y algo menos de nitrógeno que en la fase de crecimiento. A partir de la 2ª después
del cambio de horas de luz (cambio de fotoperiodo), podrás empezar a usar tu abono de
floración, según la dosificación mínima que te indique el fabricante y deberás ir
aumentando poco a poco la proporción hasta la fase de maduración, donde deberás dejar
de abonar y realizar el lavado de raíces. No es recomendable exceder la proporción
indicada por el fabricante.
Además del abono de floración base, que será el alimento que tendrán tus plantas para
prosperar, durante toda la fase de floración puedes ayudarlas con estimulantes de floración
o el metabolismo como Delta 9, Revienta Cogollos o Big One entre otros.
Si buscas obtener la máxima producción en tu cultivo, puedes usar engordadores o
potenciadores del cogollo tipo PK (fósforo y potasio). Se ofrecen en distintas
concentraciones y proporciones, dependiendo al nivel que quieras llevar a tus plantas.
Las últimas semanas de la floración, como mínimo los últimos 7-10 días antes de cosechar
se ha de dejar de abonar para asegurarnos que hay la mínima cantidad necesaria de
minerales los cogollos. De esta manera la marihuana tendrá mucho mejor sabor y aroma
Estas dos últimas semanas, los cogollos apenas engordan, están madurando al igual que
hacen las frutas, con lo que los abonos que eches, sólo empeoraran el resultado.
Si te has excedido un poco con el abono te será difícil bajar la intensidad del color de las
plantas y que estas metabolicen el abono, por lo que te recomendamos realizar uno o dos
lavados de raíces 7-10 días antes de la cosecha, puedes facilitar esta tarea con limpiadores
En este proceso, muchas de las hojas deberían de tener un color verde amarillento y acabar
amarillas del todo. No todos los tipos de marihuana consiguen perder todo el color por
igual, pero tiene que notarse un descenso notable del verdor.
Los últimos días deberías regar con poca cantidad de agua y realizar pequeños periodos
de sequía y humedad para causar un pequeño stress en la planta y que esta madure su
resina además de perder parte del agua estructural.
A continuación, analizamos que aspecto tienen las plantas y sus hojas en función de la
carencia o el exceso que están sufriendo. De ese modo, se puede identificar el problema
a tiempo y solucionarlo antes de que no haya marcha atrás. Una nutrición equilibrada en
la cosecha será sinónimo de una producción abundante y de máxima calidad. Por tanto,
resulta de vital importancia en el proceso de cultivo.
1 MACROELEMENTOS
NITRÓGENO
Síntomas de la carencia de nitrógeno:
-Ralentiza el crecimiento.
-Amarilleamiento de las hojas que empieza por la parte baja y acaba expandiéndose por
toda la cepa.
-Caída de las hojas.
-Tallos enrojecidos.
Hay que tener en cuenta que durante la fase de floración muchas hojas amarillean y caen,
esto es algo normal y no hay que confundirlo con la carencia de nitrógeno. Las carencias
de nitrógeno se suelen dar durante la fase de crecimiento, que es el momento en que la
planta tiene más demanda de dicho nutriente.
carencia nitrogeno
FÓSFORO
POTASIO
2 ELEMENTOS SECUNDARIOS
MAGNESIO
CALCIO
carencia calcio
Síntomas del exceso de calcio:
Se bloquea la absorción de otros nutrientes.
AZUFRE
carencia azufre
3 MICROELEMENTOS
HIERRO
carencia hierro
ZINC
MANGANESO
BORO
MOLIBDENO
carencia molibdeno
COBRE
carencia cobre
CLORO
El mejor momento para cortar las plantas de marihuana las condiciones en la que se
encuentren las plantas en de cultivo y del resultado que busques.
Además de estas pautas previas que te ayudarán a tener una idea aproximada del día de
la cosecha, hay que tener en cuenta factores importantes que podemos observar en las
plantas.
Se pueden usar por separado o conjuntamente, dando mayor precisión si te guías por los
dos factores conjuntamente.
Los pistilos son estos pequeños “pelos” blancos que nacen normalmente de dos en dos los
cálices de las flores (cogollos) de la marihuana. Su misión es captar el polen de los machos
para ser polinizada y formar semillas de marihuana.
Durante las primeras semanas de floración, los pistilos tienen un color blanco intenso y
adoptan una postura recta y erguida. Según la planta va madurando, los pistilos adquieren
un color marrón o anaranjado, además de tender a doblarse, retorcerse y perder la
esbeltez.
Los pistilos continúan apareciendo durante casi toda la floración, así que podrás encontrar
pistilos en distintas fases o estados. No siempre los pistilos cambian de estado por
madurez, pueden parecer maduros por cambios de temperatura bruscos,
humedades bajas, excesos de abono, uso de insecticidas u otros factores que
puedan degradar los pistilos.
¿Cuándo cosechar?
Los tricomas son unas células epidérmicas que surgen en la superficie de las flores y hojas
de las plantas de marihuana y evolucionan desde una simple esfera hasta tener un tallo
que le hace adoptar forma de seta. En función de la variedad y condiciones generales de
las plantas la cantidad y tamaño de los tricomas será mayor o menor.
Para observar el estado de los tricomas correctamente necesitarás una lupa , microscopio
o microscopio digital de 45 a 200 aumentos (entre estos valores se puede observar
fácilmente).
El color de los tricomas es el dato principal que estos nos indican para saber cuándo están
maduros, por lo que van cambiando su color durante la floración según el estado de
madurez de la planta.
En la primera mitad de floración, los tricomas son casi transparantes o cristalinos. Durante
la segunda mitad de floración y maduración van adoptando un color más blanquecino o
lechoso hasta tener un color blanco casi opaco. Cuando los tricomas se degradan u oxidan
se vuelven de color ámbar.
¿Cuándo cosechar?
En esta última fase de maduración las plantas no crecen ni engordan, tan sólo producen
sustancias que protejan las flores. Estas sustancias se encuentran en el interior de los
tricomas. Además, muchos de los cannabinoides, terpenos y aceites esenciales empiezan
mostrarse con intensidad durante la segunda mitad de floración.
Los cannabinoides son los principales encargados, junto a los terpenos, del tipo de efecto
que tiene cada variedad. Para que el THC (D9-THCA) esté activo necesita descarboxilarse
para perder una de sus partes (OH) y de esta forma adquirir propiedades psicoactivas. Esto
sucede durante la maduración, el secado y el curado. Si el THC se oxida se transforma en
CBN. El CBN (Cannabinol) es la sustancia que produce somnolencia y pesadez. El CBDA
también necesita un proceso de descarboxilación y también se degrada en CBN. El CBD
no es psicoactivo, aunque tiene grandes propiedades terapéuticas y depende
principalmente de la genética de la planta.
Síntomas en la planta:
Conclusión:
● Si cosechas demasiado pronto, la concentración de CBN en planta será menor,
aunque también será menor la concentración de THC y CBD, por lo que el
efecto será más suave y high (activo).
● Además, cosechar antes supone obtener una marihuana con menos aroma y
sabor de lo que podría llegar a ser madurando correctamente, ya que los
aceites esenciales y terpenos se realzan durante la maduración.
Si has dejado madurar en exceso tus plantas de marihuana, gran parte de los
cannabinoides que interesan como el THC se habrán degradado en forma de CBN,
perdiendo psicoactividad y aumentando el efecto narcótico.
Síntomas en la planta:
Conclusión:
● Si cosechas tus plantas demasiado tarde, el THC y el CBD se degradarán
convirtiéndose en CBN, por lo que el efecto será más narcótico, somnoliento y
pesado (no confundir con el efecto relajado y agradable de la mayoría de las
Indicas).
● Cosechar tarde hará que tu marihuana tenga menos aroma y sabor.
Manicura es la acción de retirar tallos y hojas de los cogollos de las plantas de marihuana,
es decir, separar lo que nos interesa de lo que no tanto. Al igual que en otros temas tratados
en este blog, hay muchas formas y teorías sobre cómo manicurar las plantas de cannabis,
aquí te daremos varias opciones y recomendaciones para que elijas la que más te guste.
Una vez se aproxima la fecha de la cosecha, las hojas cada vez son menos importantes o
necesarias, por lo que puedes optar por doblar algunas por debajo de flores si realmente
les quitan luz a los cogollos. Es cierto también que existe una técnica que usan algunos
cultivadores en ciertas variedades con mucha hoja llamada “Defoliación”, que consiste en
podar ciertas hojas durante la segunda semana de floración para procurar que llegue más
luz a los cogollos, pero es una técnica usada por cultivadores que trabajan siempre con las
mismas genéticas y tienen muy controlada la evolución y respuesta de sus plantas.
Una vez llega el momento de la cosecha, puedes aprovechar que las plantas se
mantienen de pie en la maceta, a veces con ayuda de tutores, con lo cual puedes trabajar
cómodamente agarrando ramas de una en una con un mano y usando las tijeras con la
otra, consiguiendo así un corte preciso.
Con el manicurado en verde o fresco el objetivo es dejar los cogollos listos para secar,
curar y consumir, sin tener que manicurarlos más adelante, por lo que deberás eliminar
todas las hojas de la planta en fresco, incluso los que tienen tallos dentro de los cogollos.
Este método se suele usar en lugares húmedos donde se necesita una mayor transpiración
de los cogollos para evitar la proliferación de hongos dañinos como la botrytis.
Ventajas:
● Rapidez y comodidad
● Puedes usar secaderos verticales en lugar de colgar las plantas o ramas.
Inconvenientes:
● Al cortar las hojas y tallos por la mitad surge la salvia de ellos, por lo que, al
cortar las hojas cercanas a los cogollos, estos se mancharan de salvia
perjudicando en parte en el sabor y humedeciendo un poco los cogollos.
● No obtendrás prácticamente material para la extracción de resina y la resina
que obtengas contendrá demasiada salvia y materia vegetal. ● Acabado menos
fino y cuidadoso.
*La inmensa mayoría de las maquinas podadoras sólo pueden usarse con cogollos en
verde.
Consiste principalmente en eliminar las hojas con la planta en fresco dejando sólo
aquellas que no se puedan cortar desde el tallo por estar dentro de los cogollos. Además,
con este método no deberás cortar ninguna hoja por la mitad, tan sólo corta las que veas
con tallos visibles.
Una vez tengas la planta manicurada, cuelga las plantas. Una vez seca, cuando vayas
separes las ramas de los cogollos y vayas a poner los cogollos en cajas de curado o botes
de conservación, se le recortan las hojas que quedan, ahora sin salvia que humedezca o
deteriore el sabor de los cogollos.
Ventajas:
Inconvenientes:
● Doble manicurado (una vez en fresco y otra en seco), pese a que el manicurado
en fresco es más rápido que en el anterior método donde se cortan todas las
hojas.
Ventajas:
Inconvenientes:
Ahora, en función del tipo, forma y cantidad de plantas de marihuana, el tiempo y los medios
de los que dispongas, podrás decidir que método se ajusta más a tus necesidades.
Secar la marihuana consiste en hacer que se evapore parte del agua de la estructura de
los cogollos, mientras que, en el curado de la marihuana, además de perder humedad, los
cogollos pierden parte de su clorofila (por lo que tu marihuana
Para un buen secado de tus plantas de marihuana hay que tener en cuenta ciertos factores
que determinarán también la calidad del aroma, sabor y efecto de tu marihuana:
● Evita la luz sobre los cogollos, ya que durante el secado las plantas tienen que
estar completamente a oscuras para seguir activando Cannabinoides como el
THC.
● Procura mantener la humedad relativa del cuarto de secado entre un 60-65%
los primeros 7 días. Si tienes la humedad demasiado alta y no consigues
bajarla puedes usar algún extractor de air e pequeño con un filtro de carbón
activo para extraer el aire húmedo y que entre pasivamente aire con menos
humedad.
● Procura mantener la temperatura entre 15 y 18ºC, ya que con temperaturas
superiores los terpenos se evaporan en mayor cantidad y rapidez. Evita
cambios bruscos de temperatura, ya que hará que pierdan y ganen humedad
rápidamente, lo que afectará negativamente la calidad de los cogollos.
● Renueva el aire del cuarto de secado a diario.
● No uses ventiladores o deshumificadores para secar las plantas, pues todo lo
que sea acelerar el proceso de secado significará perder calidad en el aroma,
sabor y efecto de tu marihuana.
● No dejes que la marihuana se seque en exceso, es decir que pierda más del
70% de la humedad.
Los cogollos de marihuana se secan desde el exterior al interior, estando siempre más
secos por la fuera que por dentro. Para saber cuándo están los cogollos secos y listos para
curar debes tener en cuenta:
● Dejar secar al menos 10-15 días, si el secado se lleva a cabo en menos días es
muy posible que se haya perdido calidad.
Para secar la marihuana puedes elegir dos métodos, que dependerán de las condiciones
del cuarto de secado, principalmente la humedad relativa y del espacio que dispongas:
1- Cortar y colgar las plantas de marihuana:
● Consiste en cortar la planta por la parte inferior del tallo principal y colgarla boca
abajo de un cordel o tendedero. También puedes colgar la planta por ramas si
así lo prefieres o si la planta tiene grandes dimensiones.
● Con este método conseguirás un secado homogéneo y natural, donde los
cogollos conservan su forma y calidad al no estar en contacto con ninguna
superficie y al estar rodeado de aire por todas partes por igual.
cogollos de las ramas y ponerlos esparcidos (sin contacto entre ellos) sobre los
● Con este método ahorrarás espacio, aunque los cogollos tienen a aplastarse un
poco por estar en contacto con una superficie, por lo que es recomendable girar
los cogollos cada dos o tres días.
Para aportar humedad a tus cogollos puedes usar cajas de curado con controlador de
humedad, como las famosas caja s 00 Box. También existen otros métodos caseros como
La clorofila, es lo que hace que los cogollos que están secos, pero no curados, tengan ese
toque rasposo y sabor a yerba fresca. No permite percibir con claridad matices del sabor
específico de tus plantas. El curado es básico para que tu marihuana tenga buen sabor y
aroma original de cada variedad.
dejen pasar nada de luz. El material más idóneo es la madera solo pulida, sin tratamientos
como ceras o barnices que estén en contacto con los cogollos. La madera es un material
balance. Por otra parte, los botes de plástico al vacío, presentan mayor estanqueidad,
reteniendo así mejor el aroma. Ambas opciones son válidas, siendo la mejor opción
cristal o plástico.
Los cogollos de marihuana seguirán soltando humedad durante las primeras semanas, por
eso tienes que abrir la caja, bote o bolsa, salir ese para dejar aire húmedo y volver a cerrar.
Aproximadamente estas son las veces que deberías abrir la caja o bote de curado.
vidrio, aunque puedes usar también bote s de conservación al vacío, bolsa s antiolor, bolsas
al vacío.
Como en los pasos anteriores, evita exponer los cogollos a la luz y a cambios de
temperatura o humedad bruscos.
Consejos:
● Busca un buen lugar para secar y curar tu marihuana, es muy importante a la
hora de evitar las condiciones ambientales desfavorables y obtener así una
marihuana de calidad.