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EVALUACIÓN PRELIMINAR DEL ÁREA DE ACCIÓN Y PATRÓN DE ACTIVIDAD


DEL VENADO COLA BLANCA (ODOCOILEUS VIRGINIANUS), COMO PARTE DE
UNA ALTERNATIVA DE MANEJO EX SITU EN UN BOSQUE SECO TR...

Thesis · April 2005


DOI: 10.13140/RG.2.2.30767.48803

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1 author:

Angela Camargo
Universidad Autónoma de Chihuahua
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EVALUACIÓN PRELIMINAR DEL ÁREA DE ACCIÓN Y
PATRÓN DE ACTIVIDAD DEL VENADO COLA BLANCA
(ODOCOILEUS VIRGINIANUS), COMO PARTE DE UNA
ALTERNATIVA DE MANEJO EX SITU EN UN BOSQUE
SECO TROPICAL, (CUNDINAMARCA, COLOMBIA)

ANGELA ANDREA CAMARGO SANABRIA

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA


FACULTAD DE CIENCIAS
DEPARTAMENTO DE BIOLOGÍA
BOGOTÁ, 2005

I
EVALUACIÓN PRELIMINAR DEL ÁREA DE ACCIÓN Y PATRÓN DE
ACTIVIDAD DEL VENADO COLA BLANCA (ODOCOILEUS VIRGINIANUS), COMO
PARTE DE UNA ALTERNATIVA DE MANEJO EX SITU EN UN BOSQUE SECO
TROPICAL, (CUNDINAMARCA, COLOMBIA)

ANGELA ANDREA CAMARGO SANABRIA


Código 112946

Trabajo de grado presentado para optar al título de Bióloga

DIRIGIDO POR:
HUGO FERNANDO LÓPEZ ARÉVALO
Profesor Asistente M. Sc.
Instituto de Ciencias Naturales

CODIRIGIDO POR:
DIANA SARMIENTO PARRA
Jefe Departamento de Conservación y Educación
Parque Recreativo y Zoológico Piscilago

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA


FACULTAD DE CIENCIAS
DEPARTAMENTO DE BIOLOGÍA
BOGOTA, 2005

II
Nota de aceptación
_______________________________

_______________________________

_______________________________

JURADO

JURADO

La Universidad Nacional de Colombia no se hace responsable por las ideas expresadas en


este texto por el autor.

III
DEDICATORIA

A mi mami por su amor,


confianza y apoyo.

IV
PRESENTACIÓN

Este documento se presenta en formato artículo, siguiendo las instrucciones para autores de

la revista Acta Biológica Colombiana. Las figuras, tablas y cuadros se incluyen dentro del

texto y los resultados se separan de la discusión para facilitar su lectura.

Se presentan cinco capítulos, el primero, “Introducción general” incluye la definición y

descripción del problema, la justificación y el marco teórico que sustenta este trabajo. Los

capítulos 2 y 3 contienen los artículos “Evaluación de hábitat y estudio preliminar del área

de acción y patrón de actividad del venado cola blanca (Odocoileus virginianus), como

parte de una alternativa de manejo en un Bosque seco Tropical (Cundinamarca, Colombia)”

y “El semicautiverio como opción de manejo para el venado cola blanca (Odocoileus

virginianus) en el Parque Recreativo y Zoológico Piscilago (Nilo, Cundinamarca)”,

respectivamente. Cada uno de estos desarrolla el trabajo adelantado en los componentes

hábitat y especie (capítulo 2) y hombre (capítulo 3) del manejo de la vida silvestre, cuerpo

conceptual de toda la investigación.

En el capítulo 4 de “Síntesis” se presentan las conclusiones generales con elementos de los

dos artículos y recomendaciones derivadas de dicha integración, apoyadas por un marco

conceptual. El capítulo 5 de “Perspectivas de Investigación” propone investigaciones para

continuar la evaluación del semicautiverio como opción de manejo.

V
AGRADECIMIENTOS

A mi director, profesor y amigo Hugo Fernando López por la oportunidad brindada para

trabajar con el venado cola blanca; por su apoyo y orientación durante todo el proceso que

condujo a la presentación de este documento. Agradezco especialmente su ejemplo y forma

de enseñar que han contribuido con mi formación.

A Diana Sarmiento por su colaboración en la logística de la fase de campo y las


correcciones durante la escritura del documento.

Al Grupo en Conservación y Manejo de vida silvestre por el apoyo en equipos y materiales


y el financiamiento parcial a través del proyecto “Investigación sobre el venado cola blanca
en Colombia como herramienta para su conservación y generación de beneficios sociales” -
DIB 2010000.

A la Fundación Natura por el financiamiento parcial dentro del proyecto “Estrategia de


conservación y manejo del venado cola blanca con énfasis regional en los Andes
colombianos”.

A las directivas del Parque Recreativo y Zoológico Piscilago-Colsubsidio, en cabeza de su


administrador Jorge Guativonza, por el apoyo logístico y económico para desarrollar la fase
de campo. A los jefes de sección y demás empleados. Agradezco de manera especial al
grupo de zooguías por su colaboración en la realización de las encuestas.

A Carolina Falla, médica veterinaria del zoológico, Camilo Panqueba, Paula Valencia y
demás equipo de profesionales y cuidadores del zoológico por su ayuda en el manejo
veterinario de los venados.

VI
Al Instituto de Ciencias Naturales por el apoyo en la determinación vegetal de los
especímenes colectados.

A la señora Brígida de la vereda La Yucala por su disposición e interés en el proceso de


acercamiento con las comunidades.

A mis padres y hermanos que me apoyaron durante toda la carrera y me colaboraron


económicamente con el desarrollo de mi trabajo de grado.

A mis amigas Angélica y Bibiana por conocerme, aguantarme y seguir estando ahí.

Agradezco a la Universidad Nacional de Colombia por la formación recibida como bióloga,


especialmente a los profesores María Argenis Bonilla y Pedro Sánchez por su amistad y
enseñanzas durante mi carrera.

VII
TABLA DE CONTENIDO

Págs.

PRESENTACIÓN .........................................................................................................V

AGRADECIMIENTOS ............................................................................................... VI

TABLA DE CONTENIDO ...........................................................................................VIII

ÍNDICE DE TABLAS ...................................................................................................XI

ÍNDICE DE FIGURAS .................................................................................................XIII

CAPÍTULO 1. Introducción general


DEFINICIÓN DEL PROBLEMA……………………………...……………………….15
DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA ...........................................................................................19
JUSTIFICACIÓN............................................................................................................21
MARCO TEÓRICO ........................................................................................................24
BIOLOGÍA DE LA CONSERVACIÓN Y MANEJO DE VIDA SILVESTRE ....................................24
HÁBITAT ...........................................................................................................................27
ECOLOGÍA DEL MOVIMIENTO ANIMAL...............................................................................30
ACTITUDES HACIA LA FAUNA SILVESTRE ..........................................................................32
BIBLIOGRAFÍA .............................................................................................................36

CAPITULO 2. ARTÍCULO: Estudio preliminar del área de acción y patrón de


actividad del venado cola blanca (Odocoileus virginianus), como parte de una
alternativa de manejo en un Bosque seco Tropical (Cundinamarca, Colombia).
RESUMEN ......................................................................................................................40
ABSTRACT ....................................................................................................................41

VIII
INTRODUCCIÓN...........................................................................................................42
MATERIALES Y MÉTODOS........................................................................................44
ÁREA DE ESTUDIO.............................................................................................................44
Municipio de Nilo............................................................................................................44
Parque Recreativo y Zoológico Piscilago........................................................................46
MÉTODOS .........................................................................................................................48
Caracterización y evaluación de la calidad del hábitat en el PRZP.................................49
Seguimiento con telemetría de la pareja de venados liberada en el PRZP......................56
RESULTADOS ...............................................................................................................62
CARACTERIZACIÓN Y EVALUACIÓN DE LA CALIDAD DEL HÁBITAT EN EL PRZP ...............62
ÁREA DE ACCIÓN ..............................................................................................................70
Validación de los índices de calidad de hábitat...............................................................77
PATRÓN DE ACTIVIDAD .....................................................................................................79
DISCUSIÓN....................................................................................................................81
CALIDAD DEL HÁBITAT EN EL PRZP ...................................................................................81
ÁREA DE ACCIÓN ..............................................................................................................86
VALIDACIÓN DE LOS ÍNDICES DE CALIDAD DE HÁBITAT ....................................................94
PATRÓN DE ACTIVIDAD .....................................................................................................97
EFECTO DEL COLLAR DE TELEMETRÍA...............................................................................99
CONCLUSIONES...........................................................................................................101
BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................................102

CAPITULO 3. ARTÍCULO: El semicautiverio como opción de manejo para el venado


cola blanca (Odocoileus virginianus) en el Parque Recreativo y Zoológico Piscilago
(Nilo, Cundinamarca).
RESUMEN ......................................................................................................................108
ABSTRACT ....................................................................................................................109
INTRODUCCIÓN...........................................................................................................109
MATERIALES Y MÉTODOS........................................................................................112

IX
ÁREA DE ESTUDIO.............................................................................................................112
Municipio de Nilo............................................................................................................112
Parque Recreativo y Zoológico Piscilago........................................................................114
MÉTODOS .........................................................................................................................116
Criterios de selección ......................................................................................................116
Análisis de datos comportamentales................................................................................118
Encuestas y acercamiento con las comunidades..............................................................120
RESULTADOS ..............................................................................................................122
CRITERIOS DE SELECCIÓN .................................................................................................122
ACERCAMIENTO CON LAS COMUNIDADES .........................................................................128
DISCUSIÓN....................................................................................................................134
PROCESO DE SELECCIÓN DE LA PAREJA DE VENADOS .......................................................134
COMPONENTE HUMANO ....................................................................................................138
EL SEMICAUTIVERIO COMO OPCIÓN DE MANEJO................................................................146
CONCLUSIONES...........................................................................................................151
BIBLIOGRAFÍA .............................................................................................................153

CAPÍTULO 4. Síntesis ..................................................................................................157

CAPÍTULO 5. Perspectivas de investigación .............................................................163

ANEXOS ........................................................................................................................166

ANEXO 1. Listado de especies vegetales consumidas por el venado cola blanca .........167
ANEXO 2. Listado de especies vegetales presentes en el PRZP....................................169
ANEXO 3. Formato de encuesta realizada a turistas y empleados del PRZP ................170
ANEXO 4. Caracterización social de 331 turistas encuestados en el PRZP ..................171
ANEXO 5. Caracterización social de 93 empleados encuestados en el PRZP...............172

X
ÍNDICE DE TABLAS

CAPÍTULO 2. ARTÍCULO: Evaluación de hábitat y estudio preliminar del área de


acción y patrón de actividad del venado cola blanca (Odocoileus virginianus), como
parte de una alternativa de manejo en un Bosque seco Tropical (Cundinamarca,
Colombia).
Pág.
Tabla 1. Asignación de valores a los rangos de variables cualitativas ................................54
Tabla 2. Resumen de los valores obtenidos para calificar cada UEH. 67
Tabla 3. Calificación de las variables evaluadas e Índice de Calidad de Hábitat (ICH)
obtenido en cada UEH.........................................................................................................68
Tabla 4. Asignación de clases de calidad y porcentaje de cada una en el área del PRZP,
Nilo, Cundinamarca ............................................................................................................68
Tabla 5. Área de acción total, mensual y promedio mensual (ha) calculada con el polígono
mínimo convexo para dos venados liberados en el PRZP, Nilo, Cundinamarca ................70
Tabla 6. Área de acción total, mensual y promedio mensual (ha) calculada a través de la
media armónica con el 50%, 95% y 100% de las localizaciones de dos venados liberados en
el PRZP, Nilo, Cundinamarca .............................................................................................75
Tabla 7. Valores utilizados en el test de bondad de ajuste para comparación del número de
localizaciones observado y esperado según las UEH´s para el macho liberado en el PRZP,
Nilo, Cundinamarca.............................................................................................................78
Tabla 8. Valores utilizados en el test de bondad de ajuste para comparación del número de
localizaciones observado y esperado según las UEH´s para la hembra liberada en el PRZP,
Nilo, Cundinamarca.............................................................................................................78
Tabla 9. Categorías de uso de las distintas UEH´s por parte de los venados liberados en el
PRZP, Nilo, Cundinamarca .................................................................................................79
Tabla 10. Tamaños del rango de acción registrados para venados cola blanca en Estados
Unidos, Centro y Sudamérica..............................................................................................87

XI
CAPITULO 3. ARTÍCULO: El semicautiverio como opción de manejo para el venado
cola blanca (Odocoileus virginianus) en el Parque Recreativo y Zoológico Piscilago
(Nilo, Cundinamarca).
Pág.
Tabla 1. Características y criterios utilizados para la selección de dos venados a liberar en el
PRZP, Nilo, Cundinamarca ................................................................................................117
Tabla 2. Grupo de venados cola blanca mantenidos en el PRZP de acuerdo a la edad, sexo y
procedencia.........................................................................................................................122
Tabla 3. Distancias de escape promedio, máxima y mínima de los venados mantenidos en el
PRZP, Nilo, Cundinamarca ................................................................................................127
Tabla 4. Características de los venados seleccionados en el PRZP, Nilo, Cundinamarca .128

XII
ÍNDICE DE FIGURAS

CAPÍTULO 2. ARTÍCULO: Evaluación de hábitat y estudio preliminar del área de


acción y patrón de actividad del venado cola blanca (Odocoileus virginianus), como
parte de una alternativa de manejo en un Bosque seco Tropical (Cundinamarca,
Colombia).
Pág.
Figura 1. Ubicación geográfica del PRZP, Municipio de Nilo, Cundinamarca ..................45
Figura 2. Fotografía aérea del PRZP de 1999. Escala 1:9000.............................................46
Figura 3. Tabla de perfil de vegetación para la estimación de cobertura de escape............51
Figura 4. Clasificación de la calidad del hábitat en el PRZP, Nilo, Cundinamarca ............69
Figura 5. Área de acción en el mes de diciembre de 2003 de la pareja de venados mantenida
en semicautiverio, estimada con el método del polígono mínimo convexo y el 95% de las
localizaciones ......................................................................................................................71
Figura 6. Área de acción en el mes de enero de 2004 de la pareja de venados mantenida en
semicautiverio, estimada con el método del polígono mínimo convexo y el 95% de las
localizaciones ......................................................................................................................73
Figura 7. Área de acción total de la pareja de venados mantenida en semicautiverio,
estimada con el método del polígono convexo y el 100% de las localizaciones.................74
Figura 8. Curva de esfuerzo de muestreo para los venados liberados en el PRZP y
monitoreados por medio de la técnica de la telemetría .......................................................76
Figura 9. Patrón de actividad de dos venados cola blanca liberados en el PRZP, Nilo,
Cundinamarca......................................................................................................................80
Figura 10. Alimento suministrado y consumido por la pareja de venados a lo largo del
tiempo. PRZP, Nilo, Cundinamarca ....................................................................................81

XIII
CAPITULO 3. ARTÍCULO: El semicautiverio como opción de manejo para el venado
cola blanca (Odocoileus virginianus) en el Parque Recreativo y Zoológico Piscilago
(Nilo, Cundinamarca).

Figura 1. Ubicación geográfica del PRZP, Municipio de Nilo, Cundinamarca .................113


Figura 2. Fotografía aérea del PRZP de 1999. Escala 1:9000............................................114
Figura 3. Perfil de comportamiento social del grupo de ocho venados mantenidos en
cautiverio en el PRZP, durante agosto de 2003..................................................................124
Figura 4. Matriz de interacción diádica durante agosto de 2003........................................125
Figura 5. Esquema de la organización social del grupo de nueve venados mantenidos en
cautiverio en el PRZP, durante agosto de 2003..................................................................126
Figura 6. Porcentaje de respuesta a las preguntas relacionadas con el conocimiento y
percepción hacia la fauna silvestre en general, realizadas a turistas y empleados del PRZP,
durante septiembre a diciembre de 2003 ............................................................................129
Figura 7. Porcentaje de respuesta a las preguntas relacionadas con el proyecto de
semicautiverio y el origen del venado cola blanca, realizadas a turistas y empleados del
PRZP, durante septiembre a diciembre de 2003.................................................................131

CAPÍTULO 4: Síntesis

Figura 1. Triángulo básico del manejo de fauna silvestre ..................................................157

XIV
CAPÍTULO 1. Introducción General

DEFINICIÓN DEL PROBLEMA

Los problemas de conservación que ha enfrentado el venado cola blanca (Odocoileus

virginianus) en el continente americano como la sobrecacería, la introducción de especies

exóticas, el sobrepastoreo y el deterioro del hábitat han motivado la realización de diversas

investigaciones que contribuyan a la conservación y recuperación de sus poblaciones. En

muchos lugares de Norteamérica la recuperación de poblaciones amenazadas,

paradójicamente dio lugar a uno de los mayores problemas que han enfrentado los biólogos

de la vida silvestre: la superpoblación de venado. Este problema se ha convertido en un

desafío pues no sólo involucra el conocimiento de aspectos biológicos y ecológicos, sino la

consideración de factores sociales, políticos, legales y económicos, referidos en conjunto

como la dimensión humana (Warren, 1997). La restauración de las poblaciones ha llegado a

tal punto que por ejemplo en el estado de Texas, más de 500.000 venados cola blanca son

cosechados anualmente mediante un sistema de pago de un derecho de caza en fincas

privadas. Esta condición perfila a esta especie como el recurso de caza mayor más

importante en el nuevo mundo (Vaughan y Rodríguez, 1994).

En Latinoamérica el panorama es diferente: el venado cola blanca ha sido extinto de

muchos lugares de su distribución original y muchas poblaciones permanecen aisladas en

paisajes fragmentados. Los esfuerzos destinados a su conservación y uso razonable han


llevado principalmente en México y Costa Rica a la realización de una notable cantidad de

estudios sobre aspectos biológicos, de comportamiento, de poblaciones, de uso de hábitat y

de manejo (Vaughan y Rodríguez, op. cit.).

En México, Galindo-Leal y Weber (1998), tras ocho años de trabajo en la Sierra Madre

Occidental, presentaron el resumen de los resultados obtenidos en el proyecto “Manejo

adaptativo del venado cola blanca en Durango”, donde recopilan la información dispersa

sobre venado y aportan datos desconocidos sobre su biología; hacen recomendaciones y

formulan protocolos generales sobre el manejo cinegético y en cautiverio de venado cola

blanca, así como algunos principios básicos de contención física y química. Además,

resaltan la ayuda, apoyo y confianza de los pobladores de la zona y el rol decisivo de los

mismos para el éxito del proyecto.

A pesar del empeño demostrado existe poca información científica sobre reintroducciones

de esta especie, y menos aún sobre el éxito o fracaso de las mismas usando radiotelemetría

(Sáenz, 1994). Adicionalmente, Calvopiña (1994) afirma que la práctica de reintroducir

venados no ha sido utilizada oficialmente como herramienta de manejo en América Latina.

Los pocos trabajos sobre reintroducción de venado cola blanca realizados principalmente

en Costa Rica han contribuido en aspectos metodológicos y al conocimiento ecológico de la

especie evaluando el uso de hábitat, dispersión, rango de acción, patrón de movimiento y

dieta de los individuos liberados (Espach y Sáenz, 1994; Irby y Calvopiña, 1994; Sáenz, op.

cit.). Cabe resaltar que estos trabajos no han tenido en cuenta factores que intervienen en un

16
proceso de reintroducción y en el éxito del mismo, como los aspectos técnicos y humanos,

la calidad del hábitat y parámetros biológicos dentro del seguimiento de los animales

reintroducidos.

El número reducido de estudios sobre historia natural, aspectos poblacionales y de manejo

sobre venado cola blanca en Colombia, evidencian los vacíos que se tienen sobre esta

especie en el país. Los trabajos adelantados se refieren a la estacionalidad reproductiva en

los llanos orientales colombianos (Blounch, 1987), la dieta y utilización del hábitat en áreas

de páramo del Parque Nacional Natural Chingaza (Ramos, 1995), registros de uso y cacería

dentro de una evaluación de fauna silvestre, principalmente en la región andina

(Castellanos, 2000), análisis fenotípico de la población del Parque Nacional Natural El

Tuparro (González, 2001) y caracterización cromosómica de varios individuos cautivos

(Barragán, 2002).

Los estudios arqueológicos han demostrado que el venado cola blanca fue una pieza de

caza muy importante para la sobrevivencia de los grupos de cazadores-recolectores

habitantes de la Cordillera Oriental de hace 9000 años a.p. Las investigaciones realizadas

muestran que el venado era utilizado en diversas maneras por estos grupos: con su carne se

alimentaban, con sus huesos hacían utensilios y con su piel se abrigaban (Correal y Van

Der Hammen, 1977; Rincón, 2002).

En Colombia la fuerte presión de caza y la drástica transformación de su hábitat han

17
provocado la extinción local y amenazan a otras poblaciones que dependen de la

formulación y aplicación de estrategias de conservación.

Los planes de conservación de venado cola blanca en el país han involucrado prácticas y

experiencias de manejo in situ y ex situ. En las primeras se cuenta el proyecto “Estimación

poblacional del venado cola blanca (Odocoileus virginianus Zimmermann, 1780) en el

páramo del Parque Nacional Natural Chingaza”, enmarcado dentro de un gran proyecto

titulado “Investigación en especies de fauna silvestre como estrategia para la consolidación

de un grupo en conservación y manejo de vida silvestre”, desarrollado en la Universidad

Nacional de Colombia (López-Arévalo et al., 2000). Sin embargo, la presencia de actores

armados en el parque ha interrumpido indefinidamente el desarrollo de este proyecto. Esta

situación evidencia que las áreas protegidas no se escapan del conflicto armado y que la

acción del gobierno no ha sido lo suficientemente eficaz, imposibilitando la realización de

investigaciones en poblaciones de fauna silvestre in situ y en este caso particular de venado

cola blanca.

La necesidad de desarrollar un plan de manejo para el venado cola blanca, llevó al

planteamiento de un nuevo proyecto que desde un enfoque regional busca formular una

estrategia para su conservación y manejo con énfasis en los Andes colombianos (López-

Arévalo et al., 2000). Hasta el momento, como parte de este proyecto se han llevado a cabo

estudios sobre la caracterización citogenética y la determinación de constantes

hematológicas y de química sanguínea del venado cola blanca en cautiverio (Alvarez y

18
Salazar, 2002). Actualmente, se viene adelantando una investigación sobre la distribución

histórica y actual del venado cola blanca y la disponibilidad de hábitats en los Andes

colombianos (Rodríguez, 2002).

Dentro de los objetivos de esta estrategia está obtener información y promover actividades

con entidades que trabajan por la conservación de poblaciones ex situ. Las entidades

involucradas son corporaciones regionales y zoológicos oficialmente establecidos en

Colombia. Es en este punto donde se enmarcó la presente investigación trabajando con el

Parque Recreativo y Zoológico Piscilago (PRZP).

DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA

En Colombia, la Asociación de Parques Zoológicos y Acuarios (ACOPAZOA) busca

aportar tanto a la conservación de la vida silvestre como al desarrollo de investigaciones

que apoyen dicha gestión. El PRZP mantiene uno de los zoológicos que integra esta

asociación y con el cual se desarrolló la presente investigación.

Hacia el mes de agosto de 2003, el PRZP poseía un grupo de diez venados cola blanca

(Odocoileus virginianus) en cautiverio, los cuales hacían parte de la colección del

zoológico. Si bien el mantenimiento en cautiverio es una opción para la fauna confiscada o

rescatada, es claro que el potencial para llevar a cabo investigaciones relacionadas con la

conservación de dichas especies en Colombia, se minimiza bajo estas condiciones. Se

planteó la liberación controlada de venado cola blanca dentro de los predios del parque

19
como una estrategia de manejo de la especie, lo cual buscó evitar un futuro problema de

hacinamiento de los ejemplares, constituirse en un atractivo más para los visitantes al

parque y adicionalmente obtener información ecológica de la especie. La estrategia de

conservación con la especie en este lugar, consistió en combinar elementos de la

conservación in situ y ex situ mediante el seguimiento y manejo de individuos en un área

pequeña y protegida.

Teniendo en cuenta que para llevar a cabo una estrategia de manejo se deben considerar

tres componentes: la(s) especie(s), el hábitat y el hombre, en la presente investigación se

llevó a cabo una evaluación del hábitat y se estudió el uso por parte de los venados del

componente espacial del mismo. Adicionalmente, se inició un proceso de acercamiento e

indagación con las poblaciones humanas que han hecho tradicionalmente uso de la fauna

silvestre o que podrían usar el recurso de otras formas y cuyas actitudes y acciones

influirían en el desarrollo del proyecto.

En el área de influencia del PRZP, posiblemente el venado cola blanca u otras especies de

venado han sido amenazadas por la cacería de subsistencia de los habitantes de las veredas

aledañas. De no tratar de incidir sobre esta situación se pondría en peligro la sobrevivencia

de los individuos liberados.

A partir de la descripción del problema, se formularon los siguientes interrogantes:

1. ¿Qué calidad de hábitat tiene el lugar en el que van a permanecer los venados

20
liberados?

2. ¿Cuáles son las actitudes de personas potencialmente relacionadas con el proceso frente

a esta opción de manejo?

3. ¿Cuál es el tamaño del área de acción y cómo es el patrón de actividad de los individuos

liberados?

4. ¿Qué aspectos se deben manejar para satisfacer los requerimientos de hábitat del

venado cola blanca en este nuevo lugar?

JUSTIFICACIÓN

En Colombia, el venado cola blanca (Odocoileus virginianus) se distribuye en las regiones

Andina, Amazónica y Orinoquia, desde los 0 hasta los 4000 m de altitud (Alberico et al.,

2000). Actualmente como consecuencia de las amenazas sobre sus poblaciones silvestres,

esta especie se encuentra ubicada en la categoría vulnerable de la lista de mamíferos con

algún riesgo de extinción (Rodríguez, 1998). Esta problemática hace necesario desarrollar

estrategias de conservación, dentro de las cuales la reintroducción de individuos es una

opción para recuperar poblaciones en áreas de su distribución original. Esta investigación

se presenta como un ejemplo para procesos de reintroducción pues tiene en cuenta el

hábitat y las poblaciones humanas como elementos fundamentales del manejo de vida

silvestre. El proceso de liberación y monitoreo que se llevó a cabo puede aportar a la

formulación de protocolos que se deben seguir en estrategias de conservación que

21
involucren procesos de reintroducción con esta especie en hábitats similares y en estudios

de poblaciones de vida libre.

Debido a que el manejo de vida silvestre se define como la aplicación del conocimiento

biológico y ecológico de las poblaciones de fauna, con el fin de encontrar un balance entre

las necesidades de estas poblaciones y las del hombre (Bolen y Robinson, 1995) para

llevarlo a cabo se necesita un conocimiento básico de la biología de la especie en cuestión.

En Colombia, donde el conocimiento del venado cola blanca es muy poco, se hace

necesario adelantar estudios que produzcan información aplicable en el manejo de esta

especie en el país. Sin embargo, dadas las condiciones actuales de orden público, es

evidente que desarrollar proyectos que involucren el monitoreo de poblaciones animales en

vida libre es difícil. El manejo ex situ se constituye en una alternativa para investigar y

producir conocimiento sobre aspectos biológicos y de manejo de especies animales.

Las poblaciones del venado cola blanca en Colombia enfrentan distintos grados de amenaza

y por tanto se deben desarrollar estrategias locales considerando acciones tanto a nivel in

situ como ex situ. El manejo ex situ adelantado principalmente en zoológicos puede

involucrar elementos complementarios de la conservación in situ. Esta opción de manejo

se contempló con los venados mantenidos en cautiverio en el Parque Recreativo y

Zoológico Piscilago. Anteriores intentos de mantenimiento de venados en el área del

parque fallaron debido a que los venados fueron cazados por pobladores cercanos (D.

Sarmiento, com. pers.). Esto hizo indispensable el monitoreo de la liberación y el trabajo

22
con la comunidad, con el fin de tener en cuenta factores decisivos para el éxito del

proyecto. El conocer y valorar las actitudes de los habitantes de la zona respecto al proyecto

buscó involucrarlos en el desarrollo del mismo.

La investigación en el PRZP buscó ser una herramienta educativa pues al permitir la

interacción de las personas que visitan el parque con los venados, surgía la oportunidad

para enseñar sobre la especie y explicar las amenazas que enfrenta en los hábitats naturales.

Además, pretendió ser una iniciativa valiosa para sensibilizar a la gente por el gusto de ver

animales en semicautiverio y no en cautiverio, comprendiendo que este tipo de manejo es

una opción tan positiva como su conservación en hábitats naturales.

Por otra parte, el compromiso institucional y la participación interdisciplinaria de

investigadores de disciplinas como Biología, Medicina veterinaria y Zootecnia,

maximizaron los logros integrales de este proyecto.

Por otro lado, tras dos meses de seguimiento de los animales liberados, por medio de la

técnica de la telemetría se evidenció la necesidad de seguir el monitoreo de los

movimientos, el patrón de actividad y el uso de hábitat, continuando con la línea de

investigación en la especie, que puede enriquecerse con el trabajo de otros estudiantes o

profesionales.

Los resultados derivados de este trabajo aportan a la conservación de la especie porque

23
suministran nueva información sobre su biología: tamaño del área de acción, patrón de

actividad y requerimientos de hábitat. Se busca que estos datos sean de utilidad en la

aplicación de alternativas de manejo similares en las entidades que gestionan con fauna

silvestre y en la formulación de estrategias de conservación para esta especie en el país.

MARCO TEÓRICO

BIOLOGÍA DE LA CONSERVACIÓN Y MANEJO DE VIDA SILVESTRE

El interés por la protección de la naturaleza ha brotado en la sociedad contemporánea a

medida que ésta ha tomado conciencia de la grave crisis ambiental que confrontamos. La

pérdida de comunidades y especies biológicas no sólo es lamentable por el valor intrínseco

de cada forma de vida, sino también por sus consecuencias para la supervivencia de las

demás especies, incluido el ser humano (Rozzi et al., 2001).

Como respuesta a la crisis de la diversidad se desarrolló la Biología de la conservación, que

es una ciencia nueva, multidisciplinaria y con dos objetivos principales: 1) investigar los

efectos humanos sobre los demás seres vivos, las comunidades biológicas y los ecosistemas

y, 2) desarrollar aproximaciones prácticas para: prevenir la degradación del hábitat y la

extinción de especies; restaurar ecosistemas y reintroducir poblaciones; restablecer

relaciones sustentables entre las poblaciones humanas y los ecosistemas (Rozzi et al., op.

cit.).

24
Sin duda, la gran mayoría de las causas que han provocado la reducción de poblaciones de

fauna silvestre se deben principalmente a actividades humanas. Sin embargo, es de destacar

que las acciones positivas que han resultado en su recuperación, son a la vez producto de

iniciativas humanas (Scalet et al., 1996). Desde este punto de vista, el manejo de la vida

silvestre puede ser tratado como una parte de la conservación biológica. Bailey (1984)

refiere la conservación como un proceso social del que además hacen parte la investigación

y la administración. Por el contrario, autores como Bolen y Robinson (1995) consideran al

Manejo de la vida silvestre y a la Biología de la conservación como dos disciplinas

complementarias cuya existencia dual incrementa el entendimiento del medio biológico.

El Manejo de la vida silvestre se define como la aplicación del conocimiento ecológico a

las poblaciones de vertebrados y sus poblaciones vegetales y animales asociadas, con el fin

de encontrar un balance entre las necesidades de estas poblaciones y las del hombre (Bolen

y Robinson, op. cit.). Debido a que el manejo de vida silvestre es muy a menudo una

intervención para revertir o mitigar las consecuencias negativas de las actividades humanas,

su desarrollo debe ir más allá de la biología y considerar tres componentes fundamentales:

la biota, el hábitat y el hombre. El hombre es un componente complejo que se refiere a

todos los constituyentes de la realidad humana, es decir, el contexto socio-económico, la

situación política, los marcos legales y las percepciones y construcciones mentales de cada

cultura. Actualmente la dimensión humana es vista como el componente más importante en

el manejo de un sistema de vida silvestre (Scalet et al., 1996).

25
La conservación considera dos estrategias para el mantenimiento de poblaciones. La

conservación in situ se refiere a la preservación de poblaciones en el ambiente naturalmente

asociado a la especie, es decir en el cual evolucionó y en el que la especie usa todas sus

adaptaciones. Por el contrario, si una población remanente es demasiado pequeña para

mantener la especie o si los pocos individuos sobrevivientes se encuentran fuera de las

áreas protegidas, es probable que la única forma de evitar su extinción sea mantener un

número de individuos temporalmente bajo la supervisión humana. Esta estrategia se conoce

como conservación ex situ o preservación fuera del sitio (Primack y Massardo, 2001).

La preservación de animales ex situ se realiza en zoológicos, granjas, acuarios y criaderos

privados. Una estrategia intermedia que combina elementos de la preservación ex situ e in

situ, es el seguimiento y manejo de poblaciones de especies en peligro en áreas pequeñas y

protegidas (Primack y Massardo, op. cit.).

La conservación ex situ e in situ son estrategias complementarias. Los individuos de las

poblaciones ex situ pueden ser periódicamente liberados a la naturaleza para reforzar las

poblaciones in situ. La investigación de las poblaciones en cautiverio puede generar

información importante sobre la biología básica de la especie y sugerir nuevas estrategias

para la conservación de las poblaciones in situ. Las poblaciones propagadas ex situ pueden

reducir la necesidad de colecta de los individuos silvestres para exhibición e investigación,

a la vez que contribuyen a la educación del público sobre la necesidad de preservar la

especie y proteger a los individuos que todavía sobreviven en su hábitat natural (Primack y

26
Massardo, op. cit.).

La reintroducción de individuos es una de las estrategias desarrolladas para prevenir la

extinción de especies. Ésta consiste en el desplazamiento intencional de un organismo a un

área que fue en algún momento parte de su distribución histórica, pero de la cual ha sido

extirpada o de la cual se extinguió. El desarrollo adecuado de un programa de

reintroducción debe contemplar un estudio de factibilidad, una fase preparatoria, de

liberación y de seguimiento (IUCN/SSC, 1995).

El estudio de factibilidad debe considerar al hábitat como componente de vital importancia

en el manejo de la vida silvestre y por tanto su análisis y evaluación debe hacer parte del

proceso de una reintroducción.

HÁBITAT

Hall et al. (1997) definen el hábitat como los recursos y condiciones presentes en un área

que producen la ocupación –incluyendo sobrevivencia y reproducción- por un organismo

dado. El hábitat implica más que la vegetación o su estructura, es la suma de los recursos

específicos que son necesarios para un organismo.

Existe en la literatura varios conceptos relacionados con el hábitat. Algunos de ellos son

disponibilidad, uso, selección, preferencia y calidad de hábitat.

27
La disponibilidad de hábitat se refiere a la accesibilidad a componentes físicos y biológicos

que tiene un animal en un área determinada (Johnson, 1980).

El uso que un animal hace de un hábitat se refiere a la manera en que un animal utiliza (o

consume) una colección de componentes físicos y bióticos (Hall et al., 1997). Johnson

(1980) define la utilización de un componente del hábitat como la cantidad de ese

componente que es consumido en un período dado de tiempo.

Johnson (1980) y Hutto (1985, citado en Hall et al., 1997) definen la selección de hábitat

como un proceso jerárquico en el que a través de una serie de decisiones comportamentales

innatas y aprendidas, el animal escoge qué hábitat usa a diferentes escalas del ambiente. El

uso es selectivo si los componentes son explotados desproporcionalmente a su

disponibilidad (Johnson, op. cit.), dando lugar a la preferencia de unos recursos sobre otros

(Hall et al., op. cit.). Litvaitis et al. (1994) mencionan que la preferencia de un recurso sólo

puede ser obtenida bajo condiciones únicas como experimentos de cafetería en cautiverio.

El análisis y la evaluación del hábitat son dos procesos diferentes. Mientras el análisis hace

referencia al conjunto de observaciones y registros de las características del hábitat, la

evaluación es un análisis más un juicio de valor hecho con base en criterios humanos y en

el conocimiento de los requerimientos y la biología de la especie (De Vos y Mosby, 1978).

Los animales ocupan hábitats generales y específicos. Mientras los hábitats generales

28
pueden estar dentro del rango de tolerancia de la especie, en los hábitats específicos, los

animales precisan de características más funcionales. Estos requerimientos pueden

relacionarse con necesidades como alimentación, refugio, descanso, reproducción, y otras

particulares para cada especie. Además, las necesidades de un organismo en particular

pueden variar dependiendo de la edad o el sexo, la época del año, la hora del día, y la

proximidad de un tipo de hábitat a otro (Scalet et al., 1996).

La disponibilidad de alimento y refugio es la que determina en gran parte la sobrevivencia

de un organismo en un hábitat. El hábitat que es usado por los organismos para refugiarse,

encubrirse o escapar, a menudo es referido como cobertura. Los organismos usan

coberturas de varias maneras. Los animales endotermos como aves y mamíferos, usan

coberturas como medio para prevenir la ganancia o pérdida excesiva de calor corporal. El

ser capaz de evitar viento, lluvia, nieve, granizo y otros elementos adversos puede resultar

esencial para su sobrevivencia (Scalet et al., op. cit.).

La decisión sobre si un hábitat es adecuado o no para un organismo en particular, depende

de la valoración obtenida a través de un procedimiento de evaluación del hábitat, el cual

considera la aplicación de un índice de calidad. La calidad del hábitat es definida por Hall

et al. (1997) como la habilidad del ambiente para proveer condiciones apropiadas para la

persistencia individual y poblacional. Ésta puede ser considerada una variable continua que

toma valores bajos (recursos disponibles para sobrevivencia), medios (recursos disponibles

para reproducción) o altos (recursos disponibles para la persistencia poblacional).

29
La evaluación del hábitat puede ser considerada como un proceso cíclico en el que a partir

de una valoración se plantea un mejoramiento del hábitat, el cual debe a su vez ser

reevaluado para determinar el éxito o el fracaso de las prácticas de manejo implementadas.

ECOLOGÍA DEL MOVIMIENTO ANIMAL

Desde el punto de vista del manejo, el movimiento en mamíferos es quizás uno de los

tópicos de mayor interés para los biólogos de la conservación. El manejo de la vida

silvestre debe considerar qué ocurrirá cuando se produzca la liberación de animales en un

área o qué tanta dispersión puede ser esperada fuera de los límites de una reserva

(Sanderson, 1966).

El término “movimientos en mamíferos” es usado en un sentido amplio e incluye actividad,

rango de acción, inmigración, emigración y movimientos asociados con comportamiento y

territorio. El estudio de los movimientos individuales conduce a conclusiones sobre

movimientos diarios y estacionales de la especie, migratorios, de defensa del territorio y

cualquier otra categoría que el investigador elija estudiar (Sanderson, op. cit.).

Los animales se mueven por una variedad de razones. A pequeña escala, los movimientos

están relacionados con el forrajeo, evitar depredadores, encontrar pareja, e interactuar con

coespecíficos (Pyke, 1984). Estos movimientos se producen en áreas distintivas llamadas

rangos de acción.

30
Burt (1940 citado en Sanderson, 1966) definió el rango de acción como el área en la que el

animal establece su casa y la cual recorre en sus actividades normales de forrajeo, búsqueda

de pareja y cuidado de las crías. De estas razones, probablemente la más importante sea

encontrar alimento y es por esto que la distribución de los recursos alimenticios es el factor

determinante del tamaño y la forma del rango de acción. McNab (1963 citado en

Greenwood y Swingland, 1984) fue el primero en apreciar la relación que en términos

metabólicos podría existir entre el tamaño del rango de acción, el tamaño corporal y la

dieta.

Los individuos exhiben diferentes requerimientos metabólicos, los cuales dependen de

características intrínsecas al organismo como la edad, el sexo y la condición física. Estos

factores determinan diferencias en el rango de acción entre individuos de una misma

población. Es así que dentro de los mamíferos, machos y hembras, generalmente presentan

tamaños de rango de acción diferentes, y en la mayoría de los casos es el rango del macho

el más grande. Esto se atribuye al periodo de apareamiento, época en la cual el macho

busca incrementar el acceso a un mayor número de hembras. Teniendo en cuenta la edad,

usualmente el rango de acción de los adultos es mayor que el de los juveniles (Sanderson,

1966).

Generalmente se han considerado dos factores determinantes del rango de acción, la

productividad del hábitat (alimento disponible) y los requerimientos energéticos del animal,

el último determinado en gran parte por el tamaño corporal. Mace et al. (1984) agregan un

31
tercer factor: la interacción entre productividad y tamaño corporal. Cuando el recurso está

distribuido de forma agregada un animal de determinado tamaño debe aumentar su rango

de acción con el fin de obtener la misma cantidad de energía por unidad de área que

obtendría si el recurso estuviera en un hábitat uniforme.

Debido a que el rango de acción cambia normalmente en respuesta a diversos factores, la

medición del rango de acción durante diferentes periodos del año puede dar información

más realista sobre las necesidades del animal en términos del hábitat (Scalet et al., 1996).

El rango de acción no necesariamente equivale al hábitat. Las porciones no usadas de un

rango de acción en un estudio dado, pueden proveer hábitat para el animal en otro periodo

de tiempo (Litvaitis et al., 1994).

ACTITUDES HACIA LA FAUNA SILVETRE

La vida silvestre tiene varios valores realizables (Bailey, 1984) dentro de los que se cuentan

los valores comerciales, recreativos, bióticos, científicos, filosóficos y educativos, estéticos,

sociales y negativos (King, 1966 citado en Bailey, 1984).

El valor comercial resulta del ingreso económico derivado por la venta o comercialización

de animales o sus productos. El valor recreativo surge cuando las personas derivan

beneficios físicos o mentales de las actividades al aire libre que involucran el seguimiento o

encuentros accidentales con la fauna silvestre.

32
El valor biológico se refiere a la contribución de los animales silvestres a la productividad y

estabilidad de los ecosistemas.

El valor científico es el valor de las poblaciones silvestres como objeto de estudio

científico; los resultados son valiosos a la ciencia y a la filosofía pues sirven como base

para especular sobre el destino, los propósitos y valores humanos. El valor educativo se

refiere al uso de ejemplos de fauna silvestre en escuelas, y parques naturales, con el fin de

aumentar el conocimiento que las personas tienen de su ambiente.

El valor de la vida silvestre y sus hábitats como objetos de belleza o significado histórico

hacen parte de los valores estéticos.

Cuando las personas realizan valores comerciales, recreativos o estéticos hay valores

adicionales para la comunidad en la que ellos viven, dando lugar a los valores sociales.

Estos valores se refieren a beneficios indirectos derivados de la inversión en recreación al

aire libre orientada hacia la fauna silvestre.

Los valores negativos son los costos de los daños producidos por la fauna silvestre a los

cultivos y otras propiedades y los costos por controlar esos daños.

En consecuencia, se pueden diferenciar usos consuntivos y no-consuntivos de la vida

silvestre. Según Conover (1997), los usos consuntivos son aquellos cuyo valor puede ser

33
dado en dinero, mientras que los no-consuntivos son aquellos cuyo valor no es dado en

dinero.

En el estudio de las actitudes hacia la fauna silvestre se ha definido que éstas se refieren a

un patrón discernible de ideas relacionadas (nociones cognitivas), sentimientos (nociones

afectivas y emocionales) y creencias (nociones culturales) (Kellert, 1978 citado en Drews,

2000).

Según Bailey (1984), las personas pueden clasificarse en sentimentalistas, proteccionistas,

partidarios de un solo uso y partidarios de usos múltiples, de acuerdo a su actitud hacia la

fauna silvestre.

El grupo de sentimentalistas se oponen al uso o manejo de la fauna silvestre sobre

principios morales y demuestran poco conocimiento sobre la Biología de la conservación

especialmente en los conceptos asociados a las relaciones vida silvestre-hábitat y a la

biología de poblaciones; para ellos el único propósito de la fauna silvestre es existir. Los

proteccionistas se preocupan más por los valores estéticos y no-consuntivos de la fauna

silvestre y tienden a oponerse al uso de los recursos naturales.

Los partidarios de un solo uso desean la realización de un valor a favor de sus propios

intereses. Estos usuarios son los cazadores, pescadores, mineros y ganaderos. La mayoría

de profesionales en el manejo de recursos naturales están en la categoría de partidarios de

34
múltiples usos de la fauna silvestre.

Bailey (1984) afirmó que la apreciación de la vida silvestre se da en cuatro etapas: 1)

adquisición, en la que sólo se quiere una prueba física de un logro (por ejemplo, un trofeo

de caza); 2) reconocimiento, en donde quieren conocer e identificar las especies de fauna

silvestre; 3) percepción, además de conocer, estudiar y aumentar el conocimiento de la

fauna silvestre, existe una motivación por sus valores no-consuntivos; y, 4) participación,

se refiere a las acciones en pro del cuidado y manejo de los recursos naturales con el fin de

aumentar la productividad y la diversidad.

Kellert (1976, citado en Bolen y Robinson, 1995) describió cuatro variables poblacionales

humanas que influyen en las actitudes públicas hacia la vida silvestre en los Estados

Unidos: descriptivas (edad y género), socioeconómicas (nivel de escolaridad, ocupación e

ingreso), geográficas y familiares.

El principal supuesto del estudio de las actitudes de la sociedad hacia la fauna silvestre es

que éstas se reflejan en las acciones que realizan las personas. Se parte de la base de que las

actitudes son un producto cultural y como tal se pueden moldear, fomentando el respeto por

los animales silvestre a través de una información debidamente canalizada (Drews, 2000).

35
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COMUNICACIONES PERSONALES
Diana Sarmiento-Parra, Bióloga, Parque Recreativo y Zoológico Piscilago.

39
CAPÍTULO 2. ARTÍCULO: Evaluación de hábitat y estudio preliminar del área de

acción y patrón de actividad del venado cola blanca (Odocoileus virginianus), como

parte de una alternativa de manejo en un Bosque seco Tropical (Cundinamarca,

Colombia)

RESUMEN

El área de acción y patrón de actividad de dos venados cola blanca mantenidos bajo
condiciones de semicautiverio fueron estudiados como parte de una alternativa para su
manejo en el Parque Recreativo y Zoológico Piscilago, Cundinamarca. Los venados se
restringieron químicamente en el encierro utilizando una combinación de Ketamina-
Xilasina; fueron marcados con collares radiotransmisores y se utilizó la técnica de
telemetría para el registro de todos los datos. Durante todo el estudio se les suplementó
alimento. Previo a la liberación se caracterizó y evaluó el hábitat disponible para los
venados. Los índices de calidad de hábitat fueron 3.9 para el arbustal, 5.9 para el bosque y
7.6 para el cultivo y los pastos manejados. El 49.1% y el 50.1% del hábitat potencial para
el venado tuvieron calidades media y baja, respectivamente. Durante dos meses de
seguimiento, se obtuvieron 209 localizaciones para la hembra y 180 para el macho. Con el
método del polígono mínimo convexo y el 95% de las localizaciones, el área de acción
total para la hembra fue de 16.43 ha y para el macho de 21.04 ha. La mayor actividad se
presentó durante el día, exhibiendo los puntos máximos de actividad a las 7:00 y a las
16:00 horas. En su orden, los pastos manejados, los cultivos y los fragmentos de
vegetación secundaria de bosque seco fueron los tipos de cobertura utilizados. El
comportamiento, el estado reproductivo, el suplemento alimenticio y la permanencia de
otros venados en cautiverio fueron los factores que determinaron los movimientos y
actividad de esta pareja de venados.
Palabras clave: Área de acción, calidad de hábitat, centro de actividad, evaluación de
hábitat, Odocoileus virginianus, patrón de actividad, semicautiverio, telemetría, venado
cola blanca.
ABSTRACT

The home range and activity pattern of two white-tailed deer maintained under semi-
captivity conditions were studied as part of an alternative for their management in the
Recreational and Zoological Park Piscilago, Cundinamarca. The deer were restricted
chemically in the confinement using a Ketamine-Xilazine combination; they were marked
with radiocollars and the telemetry technique was used for to register all data. During the
whole study food was supplement. Previous to the liberation the available habitat for the
deer was characterized and evaluated. The indexes of habitat quality were 3.9 for the
arbustal, 5.9 for the forest and 7.6 for the cultivation and the managed grasses. The 49.1%
and 50.1% of the potential habitat for the deer had qualities medium and low, respectively.
During two months of radio-tracking, 209 localizations were obtained for the female and
180 for the male. With the method of the polygon minimum convex, and 95% of the
localizations, the total home range for the female was 16.43 ha and for the male 21.04 ha.
The biggest activity was presented during the day, exhibiting the maximum points of
activity at the 7 and the 16 hours. In their order, the managed grasses, the cultivations and
the fragments of secondary vegetation of dry forest were the used covering type. The
behavior, the reproductive state, the nutritious supplement and the permanency of other
deer in captivity were the factors that determined the movements and activity of this couple
of deer.
Keywords: home range, habitat quality, activity center, habitat evaluation, Odocoileus
virginianus, activity pattern, semicaptivity, telemetry, white-tailed deer.

41
INTRODUCCIÓN

El movimiento en mamíferos es uno de los aspectos de mayor interés en el desarrollo de

planes de manejo y conservación (Sanderson, 1966). El área de acción se incluye dentro de

los parámetros considerados en el uso del espacio pues ayuda a explicar por qué se dan los

movimientos en una especie animal y proporciona un indicio del área necesitada por un

animal para satisfacer sus requerimientos de hábitat. El patrón de actividad refleja los

hábitos y la forma en la que el animal distribuye su tiempo.

El venado cola blanca es quizás la especie de caza mayor más importante en Latinoamérica

(Vaughan y Rodríguez, 1994; Galindo-Leal y Weber, 1998). Entender su biología hace

parte de los planes para conservar y recuperar sus poblaciones en las zonas de su

distribución histórica.

En Colombia, el conocimiento sobre aspectos ecológicos del venado cola blanca como el

tamaño del área de acción y patrón de actividad es muy poco, lo que dificulta la aplicación

de algunas acciones de manejo teniendo en cuenta que éste se define como la aplicación del

conocimiento biológico y ecológico a las poblaciones de fauna y sus poblaciones vegetales

y animales asociadas, con el fin de encontrar un balance entre las necesidades de estas

poblaciones y las del hombre (Bolen y Robinson, 1995). En la presente investigación, se

propuso desarrollar una alternativa al manejo tradicional de la especie en donde se

42
estudiaran algunos aspectos ecológicos, utilizando a los animales mantenidos en cautiverio

en el Parque Recreativo y Zoológico Piscilago (PRZP).

La estrategia que busca aportar al conocimiento del venado cola blanca, consistió en la

liberación y mantenimiento bajo condiciones de semicautiverio de una pareja de venados en

los predios del PRZP. Esta propuesta combinó elementos de la conservación in situ y ex

situ mediante el seguimiento y manejo de individuos en un área pequeña y protegida.

La liberación de los venados en condiciones seminaturales consideró la calidad del hábitat

en el cual los venados deberían sobrevivir. El hábitat son los recursos y condiciones

presentes en un área que permiten el establecimiento incluyendo supervivencia y

reproducción para un organismo dado. Es la suma de recursos como alimento, cobertura,

agua y factores especiales requeridos por la especie para sobrevivir y reproducirse

(Morrison et al., 1992). Hall et al., (1997) definen la calidad del hábitat como la capacidad

del ambiente para proveer condiciones apropiadas para la persistencia individual y

poblacional, la cual puede ser considerada una variable continua que toma valores bajos

(recursos disponibles para sobrevivencia), medios (recursos disponibles para reproducción)

o altos (recursos disponibles para persistencia poblacional).

Los objetivos del presente artículo se enmarcaron dentro de los componentes de hábitat y

especie del manejo de la vida silvestre (Scalet et al., 1996). Dentro del primer componente

se buscó caracterizar y evaluar el hábitat disponible para el venado cola blanca y en el

43
segundo, cuantificar el área de acción y determinar el patrón de actividad de dos venados

liberados en el área del Parque Recreativo y Zoológico Piscilago.

MATERIALES Y MÉTODOS

ÁREA DE ESTUDIO

Municipio de Nilo. El municipio de Nilo se encuentra ubicado al suroccidente del

departamento de Cundinamarca, sobre las estribaciones de la vertiente occidental de la

Cordillera Oriental, en la región denominada Alto Magdalena. Cuenta con un área total de

224 km2, una precipitación media anual de 1550 mm y se encuentra entre los pisos térmicos

medio y cálido (Alcaldía Municipal de Nilo, 2001). Las veredas de la parte baja en las

cuales está el área de estudio, presentan una precipitación promedio anual de 1000 – 1600

mm y una temperatura entre 24ºC – 30ºC y pertenecen a la zona de vida de Bosque seco

Tropical según la clasificación de Holdrigde (Camargo, 2001).

La división política del municipio está organizada en 18 veredas, un corregimiento y una

inspección de policía (Camargo, op cit.). El Parque Recreativo y Zoológico Piscilago se

encuentra ubicado en la inspección de policía La Esmeralda, en la parte Sur del municipio,

limitando con las veredas Los Cobos, Sonora, Tolemaida, Mesa Baja y San Bartolo. La

ubicación geográfica del área de estudio se muestra en la figura 1.

44
45
Parque Recreativo y Zoológico Piscilago. El PRZP se ubica entre los 4º12’ – 4º13’ de

latitud Norte y los 74º40’ – 74º41’ de longitud Oeste, cuenta con un área aproximada de 86

ha y abarca un rango altitudinal desde los 320 msnm hasta los 420 msnm. El parque se

encuentra limitado por la Base Militar de Tolemaida, el Fondo Rotatorio del Ejército, la vía

Bogotá-Girardot y propiedades privadas de La Esmeralda (Fig. 2).

La Esmeralda Tolemaida

Sector “Finca” Límite no


enmallado

Sector
“Anillo vial”

Vía Bogotá – Girardot

Figura 2. Fotografía aérea del Parque Recreativo y Zoológico Piscilago de 1999. Escala
1:9000. Se muestran los límites y los sectores del parque.

El PRZP es un parque recreativo que ofrece a sus visitantes atracciones que pueden

clasificarse en forma general como mecánicas, acuáticas y naturales. Dentro de las primeras

dos se cuentan los sectores de piscinas, restaurantes, toboganes, lago y juegos mecánicos.

Las atracciones naturales se refieren a las exhibiciones del zoológico, el área de

46
interpretación ambiental, las caballerizas y las aves, primates y ñeques que pueden ser

observados en “vida libre” por los cerca de 600.000 turistas que visitan el parque al año (C.

Falla-Beltrán, com. pers.).

Los terrenos del parque se pueden dividir en dos grandes sectores, un área de

infraestructuras y anillo vial y un área de tenencia más reciente conocida tradicionalmente

como “la finca” (Fig. 2).

En el primer sector se concentran la mayoría de atracciones del parque, se encuentra una

parte del zoológico y el anillo vial por el cual sólo transitan los vehículos destinados a la

movilización de los turistas.

Al interior del anillo vial se presenta un mosaico de fragmentos de vegetación secundaria,

típica de bosque seco, en donde las formas de vida predominantes son arbustos y algunos

bejucos leñosos. Es recorrido por varios cursos de agua de carácter temporal, pues sólo

presentan niveles de agua en invierno. Hacia el centro de esta área se encuentra un claro de

bosque caracterizado por etapas sucesionales tempranas y de suelo arenoso que se anega en

temporada de lluvias. La vegetación circundante a las atracciones acuáticas, se compone de

pastizales manejados con algunos árboles ornamentales en su mayoría nativos. Hacia la

parte norte del anillo vial se presenta una franja de bosque colindante con Tolemaida que ha

sido menos transformada y en donde también se observan pastizales manejados y algunos

cultivos de yuca, mango y plátano. Este límite del parque que representa aproximadamente

47
800 m, es el único que hasta el momento no ha sido enmallado, permitiendo el paso

bidireccional tanto de personas como de animales (Fig. 2).

El sector de la finca era tradicionalmente ganadero y fue manejado para este fin durante los

primeros años. Con el tiempo esta práctica se abandonó dando lugar en la actualidad al

predominio de etapas sucesionales tempranas caracterizadas por la presencia de especies

como el chaparro (Curatella americana) y el croton (Croton sp.). Son también distintivos

los potreros cercados para el mantenimiento de algunas yegüas. Adicionalmente, en este

sector se presentan algunas secciones del zoológico como la clínica, área de cuarentena y

cocina; al igual que las exhibiciones de reptiles y algunas de mamíferos. Este sector está

mucho menos sometido a la presencia antrópica que el sector anteriormente descrito.

MÉTODOS

La fase de campo se realizó entre agosto de 2003 y enero de 2004. La selección y marcaje

de los animales se llevó a cabo en agosto. De septiembre a noviembre en lugares

seleccionados se caracterizaron las unidades de hábitat para su posterior evaluación. De

forma paralela a esta etapa se emprendió un proceso de acercamiento con los pobladores de

veredas aledañas al parque, debido a que en anteriores liberaciones los animales fueron

cazados por pobladores de la zona (D. Sarmiento, com. pers.). La liberación de la pareja de

venados se produjo el 2 de diciembre de 2003 y su monitoreo utilizando la técnica de

telemetría tuvo una duración de dos meses.

48
CARACTERIZACIÓN Y EVALUACIÓN DE LA CALIDAD DEL HÁBITAT EN EL PRZP

Caracterización del hábitat. Con base en una fotografía aérea de la región Melgar – Río

Cabrera escala 1:9000 de 1999, un mapa del parque digitalizado a escala 1:2000 y un

reconocimiento del terreno, se establecieron los tipos de coberturas del área de estudio. A

partir de estos datos se determinaron las unidades de evaluación de hábitat (UEH) en donde

se valoraron cinco atributos relacionados con los requerimientos de hábitat del venado cola

blanca. Las variables de los atributos forraje y cobertura se midieron en 15 parcelas de 100

m2 y 400 m2 distribuidas en las UEH. Las variables de los atributos disponibilidad de agua,

presencia de depredadores y grado de intervención antrópica se evaluaron durante el

reconocimiento del terreno o por medio del mapa del área de estudio.

Atributo: Forraje

Variable: Riqueza de especies vegetales potencialmente consumibles por los venados. Se

realizó un levantamiento de la vegetación arbustiva en parcelas de 10 x 10 m. Las

especies vegetales determinadas se compararon hasta la categoría taxonómica de género

con un listado previo de especies vegetales (DiMare, 1994; Espach y Sáenz, 1994;

Ramos, 1995 y Mateus, 2004) como consumidas por el venado cola blanca (Anexo 1).

Además se tuvieron en cuenta los datos registrados por observación directa en el área de

estudio.

Variable: Cobertura foliar de las especies vegetales potencialmente consumibles por el

venado. Harlow (1984) afirma que la cobertura es un componente importante del hábitat

del venado cola blanca, no sólo porque le proporciona refugio sino porque el dosel y el

49
sotobosque son determinantes de los recursos alimenticios disponibles en un área dada.

Teniendo en cuenta esto, se midió la cobertura de especies arbustivas en las parcelas de

10 x 10 m asumiendo que la copa tiene forma ovalada. A partir de las estimaciones tanto

de la longitud del eje mayor como del eje perpendicular a éste, se consideró la proyección

sobre el suelo del rombo definido por estos ejes como la cobertura de dicha planta (Prieto,

1994 citado en Rangel y Velásquez, 1997). Se midieron todos los individuos de cada

especie en la parcela para dar la cobertura en porcentaje por especie.

Atributo: Refugio

Variable: Cobertura de dosel. Se midió utilizando un cuadro de acetato de 7 x 7 cm

cuadriculado cada centímetro para un total de 49 cuadrículas. Se tomaron cuatro réplicas

en puntos seleccionados aleatoriamente dentro de las parcelas de 20 x 20 m. El

procedimiento consistió en dirigir la cuadrícula hacia el dosel y contabilizar el número de

cuadros cuya área era cubierta mínimo en un 80% por la vegetación.

Variable: Cobertura de escape. Se siguió la metodología propuesta por Nudds (1977) que

consiste en usar una tabla de perfil de vegetación que mide la obstrucción visual de la

vegetación como una estimación de la cobertura de escape. Las dimensiones de la tabla

utilizada fueron 1.50 m de alto por 31 cm de ancho. Se pintó con blanco y negro de forma

alterna a intervalos de 35.5 cm, obteniéndose cuatro capas de lectura (Fig. 3). Para

establecer la distancia estándar a la cual se debían hacer las lecturas, se hicieron ensayos

midiendo a cinco diferentes distancias (5, 10, 15, 20 y 25 m). Se escogió hacer las

50
mediciones posteriores a 15 m porque a distancias mayores casi la totalidad de la tabla era

oculta y a distancias menores casi toda la tabla era visible.

Se hicieron cuatro réplicas por cada parcela utilizando las esquinas de las mismas como

puntos iniciales de medida. La tabla fue colocada en una dirección seleccionada

aleatoriamente y la lectura fue realizada a 15 m de distancia. La lectura consistió en medir

la proporción de cada intervalo que era cubierto por la vegetación y registrarlo como un

puntaje de densidad, que correspondía al valor medio de un rango de cuartiles. Así, 1

correspondía a un rango entre 0-25%, 2 al rango entre 25-50%, y así sucesivamente. De

esta forma, 1 correspondía a una valor bajo de cobertura, mientras que 4 representaba el

más alto que se podía alcanzar. Las cuatros lecturas fueron promediadas para obtener un

valor de cobertura por cada capa. A continuación, se obtuvo un promedio ponderado para

estimar la cobertura de escape de cada parcela.

31 cm
1,50 m

Figura 3. Tabla de perfil de vegetación para la estimación de cobertura de escape.

51
Atributo: Disponibilidad de agua

Variable: Presencia de cuerpos de agua. En el sector de la finca se caminó registrando la

presencia de cuerpos de agua y se ubicaron mediante georreferenciación.

En el sector del anillo vial se ubicó un curso de agua en la parte norte y se siguió su cauce

aguas abajo al interior del anillo vial y de los fragmentos de vegetación. Cuando el curso

de agua terminaba en la parte sur del anillo vial se volvía nuevamente a la parte de arriba

y se continuaba ubicando otro curso. Los lugares en los cuales los cursos de agua

entraban y salían del anillo vial fueron ubicados respecto a las estaciones de lectura de

telemetría.

Variable: Duración de los cuerpos de agua. Se definieron tres categorías de duración:

permanentes, aquellos cuerpos que están presentes todo el año; temporales, aquellos que

presentan agua sólo en la época de lluvias; y transitorios, aquellos que presentan agua

sólo mientras llueve y algunas horas después, producto de las escorrentías,

principalmente.

Atributo: Depredadores

Variable: Presencia de depredadores. Los datos de presencia de posibles especies

depredadoras del venado se tomaron de las encuestas de cacería realizadas a habitantes

del área y de observaciones directas en el área de estudio, registrando su localización

exacta.

52
Atributo: Intervención antrópica

Variable: Frecuencia de actividades humanas. Se establecieron rangos de frecuencia de

cuatro actividades humanas, paso de personas, paso de carros, uso de maquinaria pesada

y presencia de basuras. Los rangos definidos fueron muy frecuente, frecuente, raro o

ausente.

Variable: Distancia a infraestructuras o zonas. Para determinar el posible efecto de las

principales infraestructuras del parque, se estimó su distancia a cada UEH. Las

infraestructuras o zonas fueron el anillo vial, las áreas recreativas, el basurero y el límite

del parque sin enmallado. La distancia estimada se asignó a uno de los siguientes rangos

0-50 m, 51-100 m, 101-150 m y más de 150 m.

Aplicación del Método de Evaluación de Hábitat (MEH). Inicialmente, para obtener un

único valor de las variables correspondientes a los atributos forraje y refugio en las UEH´s,

se promediaron los resultados obtenidos en las parcelas.

Para establecer qué calificación se asignaba al valor observado de la variable medida, se

utilizó el método de index rating (IR) (Brower et al., 1998). Éste consiste en establecer los

valores máximo y mínimo que toma la variable y obtener un IR por medio de la siguiente

expresión:

IRi = a(Xmax – Xi) + b(Xi – Xmin) / (Xmax - Xmin)

53
donde: IRi = IR para la UEHi

Xi = valor de la variable X para la UEH i

Xmax = máximo valor de X

Xmin = mínimo valor de X

a y b = valores mínimo y máximo de calificación de la variable

En el caso de las variables duración de los cuerpos de agua, frecuencia de actividades

humanas y distancia a infraestructuras, cuyo valor fue expresado en rangos, se asignó un

valor de 1 a 4 a cada rango teniendo en cuenta que la máxima calificación correspondería a

la condición de la variable considerada óptima para el hábitat del venado (Tabla 1). Los

valores parciales de las variables frecuencia de actividades humanas y distancia a

infraestructuras se sumaron para obtener un único valor de la variable. A los valores finales

se les aplicó el IR obteniendo la respectiva calificación.

Variable
Duración de los Frecuencia de actividades Distancia a
Valor
cuerpos de agua humanas infraestructuras
1 Transitorio Muy frecuente 0-50 m
2 Temporal/transitorio Frecuente 51-100 m
3 Temporal Raro 101-150 m
4 Permanente/transitorio Ausente más de 150 m
5 Permanente/temporal No aplica No aplica
6 Permanente No aplica No aplica

Tabla 1. Asignación de valores a los rangos de variables cualitativas.

54
A continuación, para conocer el índice de calidad de hábitat de cada UEH se aplicó el

método de evaluación de hábitat (MEH) basado en el procedimiento usado por Bramble y

Byrnes (1979) y modificado por Mandujano (1994).

a. Se definieron dos grupos de variables. El primero estuvo formado por la riqueza de

especies vegetales potencialmente consumibles por el venado, cobertura de dichas

especies y coberturas de refugio. Su rango de calificación fue de 2 a 10.

b. Las variables del segundo grupo correspondieron a los atributos disponibilidad de agua,

depredadores e intervención antrópica. Estos atributos del hábitat se evaluaron con una

calificación de 1 a 5, con el fin de darle mayor peso a las variables del primer grupo.

c. El índice de calidad para cada UEH corresponde a la suma de los promedios obtenidos

en cada grupo. Este resultado se multiplica por 2/3 para reducirlo a una escala de 1 a 10

y facilitar las comparaciones (Bramble y Byrnes, 1979).

d. El puntaje de cada unidad fue asignado a una de las clases de calidad del hábitat (alta,

media o baja), de acuerdo al número de necesidades satisfechas para el venado.

e. Las áreas en hectáreas de las unidades correspondientes a cada clase de calidad se

sumaron y se obtuvo la proporción del área considerada con calidad de hábitat alta,

media y baja. Con los resultados obtenidos, se elaboró un mapa de la calidad del hábitat

en el área de estudio.

55
SEGUIMIENTO CON TELEMETRÍA DE LA PAREJA DE VENADOS LIBERADA EN EL PRZP

Marcaje de animales. Los individuos liberados se seleccionaron de un grupo de diez

venados cautivos en el PRZP. Todos los venados habían nacido en cautiverio excepto una

hembra decomisada que se encontraba en el zoológico desde hacía siete años. La selección

encaminada al mantenimiento bajo condiciones de semicautiverio de dos venados cola

blanca se basó en siete variables y sus respectivos criterios de selección (Camargo-

Sanabria, 2004, en este volumen).

Los animales seleccionados fueron dos adultos macho y hembra, de cuatro y ocho años de

edad, respectivamente. El macho se encontraba en la etapa de astas pulidas, mientras que la

hembra contaba con algunas semanas de embarazo. La condición sanitaria de los dos

animales fue buena. Los animales se caracterizaron por un comportamiento manso y

acostumbrado a las personas y por ocupar una posición jerárquica subordinada dentro de la

organización social del grupo (Camargo-Sanabria, op. cit.).

Durante el proceso de manipulación, marcaje y liberación de los venados seleccionados se

contó con el apoyo de médicos veterinarios del zoológico. Los dos venados fueron

capturados y restringidos químicamente en el encierro utilizando una combinación de

Ketamina (4.06 mg/kg para el macho y 3.33 mg/kg para la hembra) y Xilasina (0.81 mg/kg

para el macho y 0.67 mg/kg para la hembra) y como antagonista se utilizó la Yohimbina

(0.22 mg/kg). Una vez anestesiados, uno a uno, primero el macho y luego la hembra fueron

trasladados al área de manejo donde se les marcó con collares en cuero marca Biotrack con

radio-transmisores TW-3. Durante todo el procedimiento se examinaron los signos vitales

56
de los animales; además se les tomaron muestras de sangre, pelo, fueron medidos, pesados

y marcados con microchip. Las frecuencias de los transmisores fueron 218.178 MHz para

la hembra y 218.019 MHz para el macho. El alcance medido de estos transmisores en el

área de estudio fue de 1 km, aproximadamente.

Tres meses después del manejo veterinario se llevó a cabo la liberación. Para esto, los

venados fueron restringidos químicamente de nuevo, se revisó el funcionamiento del collar

y se examinó si existía alguna señal de abrasión o irritación en el cuello de los animales.

Para llevar a cabo la liberación se colocó una polisombra de 30 m de largo x 2 m de altura

que atravesaba el encierro desde el área de manejo hasta la puerta principal. La liberación

se efectuó entre las 13:00 y 13:14 horas. El monitoreo inició a las 16:17 horas.

Durante todo el estudio los animales fueron mantenidos con suplemento alimenticio, el cual

consistió en zanahoria, repollo, acelga, apio y concentrado. La cantidad de alimento inicial

de 6 kg fue reducida paulatinamente hasta finalizar con 1 kg. Durante el seguimiento de los

animales se registró de forma esporádica el peso del alimento suministrado y el alimento

restante al final del día para conocer la cantidad de suplemento consumido por la pareja de

animales.

Ubicación de estaciones de telemetría. Se utilizaron 31 estaciones fijas de lectura

dispuestas en los siguientes sectores: 22 estaciones ubicadas sobre el anillo vial, seis en el

sector de la finca y cuatro en el límite que separa al parque de la Base Militar de

57
Tolemaida. Las estaciones correspondieron a postes o cercas y fueron marcadas con un

número en pintura azul. La distancia entre estaciones varió entre 100 y 250 m. Las

estaciones fueron georreferenciadas con un GPS 12 XL (Garmin, Olathe K.S, USA) y

ubicadas sobre un mapa escala 1:2000 del área de estudio en AutoCad versión 14.0.

Inicialmente se hizo un ensayo del desempeño de las estaciones colocando un collar en un

lugar conocido y registrando el azimut en cada estación. De esta forma se identificaron las

estaciones donde la interferencia era alta o rebotaba la señal.

Procedimiento de localización de los animales por medio de la telemetría. Las

localizaciones se determinaron utilizando un equipo de telemetría con un radio-receptor

portátil Telonics TR-4 (218-220 MHz) y una antena manual tipo H (RA-2AK).

La localización de cada animal se determinó a través de la triangulación secuencial de

mínimo tres azimuts (lecturas). El procedimiento para la toma de la posición de un animal

consistió en ubicarse en una estación y hacer un barrido con la antena ubicando la dirección

en la cual la intensidad de la señal fue mayor; a continuación, utilizando la brújula se

registró el azimut correspondiente a esta dirección. Luego la investigadora se trasladó a la

siguiente estación lo más rápido posible y repitió este procedimiento. Cada localización

transcurrió en un intervalo de tiempo entre 8 – 14 minutos. Cuando el animal fue observado

directamente se tomó la coordenada geográfica con el GPS.

58
Durante el primer mes, el tiempo entre localizaciones fue de una hora; generalmente, los

datos se registraron todos los días durante un periodo de seis horas, dos veces al día, de tal

forma que transcurridos dos días se había completado un ciclo de 24 horas. En el segundo

mes los venados fueron localizados cada dos horas.

Para determinar el patrón de actividad se utilizaron dos categorías de actividad: activo o

inactivo. La actividad del venado fue catalogada como activa cuando se detectaron

variaciones en la intensidad de la señal e inactiva cuando la intensidad de la señal se

mantuvo constante por al menos 1 minuto. Este dato fue registrado durante cada lectura o al

final de la localización.

Determinación del área de acción y patrón de actividad. Las localizaciones de cada

animal fueron estimadas por medio del programa LOCATE II (versión 1.3 Truro, Nova

Scotia, Canada). Este programa utiliza el estimador de Máxima Probabilidad de Lenth para

estimar las coordenadas de la posición del animal a partir de varios azimuts y proporciona

una elipse de error con un 95% de confianza asociada a cada localización (Nams, 1990).

Las coordenadas estimadas de la ubicación de los animales se importaron en el programa

RANGES V (Wareham, dorset BH20 5AS, UK) en formato de texto (.txt) para su análisis.

El área de acción mensual, promedio mensual y total de cada uno de los dos individuos

liberados fue calculada inicialmente con el método gráfico (no estadístico) del polígono

mínimo convexo. Para reducir el efecto de los datos extremos, se siguió la recomendación

59
de Samuel y Fuller (1994) de incluir una porción (95% por ejemplo) de las localizaciones

del animal.

El área de acción también fue estimada con el método estadístico de la media armónica

(Dixon y Chapman, 1980). Dixon y Chapman afirman que las isopletas de bajo valor

pueden ser usadas para definir áreas de actividad (core area, en inglés), es decir, las áreas

más frecuentemente usadas y que probablemente contienen la mayoría de recursos

requeridos por un animal (Kaufmann, 1962 citado en Samuel et al., 1985). En este trabajó

las áreas de mayor actividad se obtuvieron con el 50% de las localizaciones de cada animal

(White y Garrot, 1990; Samuel y Fuller, 1994). El centro de actividad, es decir, la

localización geográfica de mayor actividad dentro del área de acción (Dixon y Chapman,

1980), se calculó con el estimador de Kernel.

Si bien el método de la media armónica no exige que las localizaciones sean independientes

(Samuel y Fuller, 1994), la representación de los patrones de uso del espacio requiere que

las localizaciones sean aleatorias a través del tiempo (Dixon y Chapman, 1980). El tiempo

mínimo que se necesita para obtener pares de localizaciones independientes se obtuvo del

programa RANGES V. Este programa grafica el intervalo de muestreo en el eje X y el

índice de Schöener en el eje Y (Kenward y Odre, 1996). El índice de Schöener se expresa

como t2/r2, donde t2 es la distancia media entre localizaciones consecutivas y r2 es la

distancia media del centro aritmético a cada localización. El intervalo de muestreo (k) que

presenta un razón t2/r2 no significativa y es seguida por al menos otros dos valores de k con

60
t2/r2 no significativos representa el tiempo en el cual las distancias entre localizaciones no

depende del tiempo (Swihart y Slade, 1985).

El porcentaje de sobreposición de las áreas de acción de los dos animales se calculó en el

programa ArcView GIS 3.2 (Environmental Systems Reserch Institute, Inc, 1999) con las

áreas estimadas con el 95% de las localizaciones y el método del polígono mínimo

convexo.

Adicionalmente, con el fin de conocer si el tamaño de muestra fue adecuado para definir las

áreas de acción se graficó el número acumulado de localizaciones vs. el porcentaje del área

total y el rango lineal. Este último es un índice obtenido midiendo la distancia entre las dos

localizaciones más distantes (Burt, 1940 citado en Heezen y Tester, 1967).

Para analizar los datos de actividad se realizó una matriz de fecha por hora; en cada celda

se registró 1 o 0 de acuerdo a si la actividad del animal había sido catalogada como activa o

inactiva, respectivamente. Tomando el total de registros en esa hora (N) como el 100%, se

calculó el porcentaje representado por los datos de actividad (1´s) y se graficó para cada

uno de los animales el porcentaje de actividad en función de la hora.

Con el fin de validar los índices de calidad obtenidos a través de la evaluación de hábitat, se

determinó con una prueba de Chi-cuadrado si existían diferencias significativas entre la

distribución observada de localizaciones de cada animal y una distribución esperada. El

valor calculado se comparó con una distribución χ2 y P<0.005, para probar la H0 de que el

61
animal utilizó cada UEH en proporción exacta a su ocurrencia en el área de estudio. Esta

disponibilidad estaba dada por la proporción del área de la UEH con respecto al área total.

Para identificar que unidades habían sido usadas mas o menos de acuerdo a su

disponibilidad, se utilizó el método de Neu et al. (1974), el cual utiliza el estadístico normal

de Bonferroni Z(1-α/2k) para construir intervalos de confianza y así detectar si los animales

prefirieron las unidades de hábitat cuya calidad fue alta o media y rechazaron aquellas cuya

calidad fue baja.

RESULTADOS

CARACTERIZACIÓN Y EVALUACIÓN DE LA CALIDAD DEL HÁBITAT

El área considerada hábitat potencial para el venado fue de 53.56 ha y comprendió cuatro

UEH´s: arbustal, bosque, cultivo y pastos manejados. Las unidades se definieron teniendo

en cuenta el estrato de vegetación dominante, principalmente. El área del parque restante

correspondió a la infraestructura del mismo (oficinas administrativas, cafeterías, áreas

recreativas, alojamientos y parqueadero) y a un lago artificial con fines recreativos y

piscícolas de 7 ha, aproximadamente.

Arbustal (Ar): En esta unidad se montaron siete parcelas y comprendió un área de 20.36

ha donde el estrato arbustivo fue el dominante. Se caracterizó por su poca humedad y

porque en algunos sectores se encontraron comunidades dominadas por una o dos especies

62
vegetales características de etapas sucesionales tempranas. Las especies dominantes en

términos de cobertura fueron Curatella americana (Dilleniaceae), Croton leptostachyus

(Euphorbiaceae), Myrcia sp. (Myrtaceae), Cupania latifolia (Sapindaceae), Chiococca alba

y Chomelia aff. barbellata (Rubiaceae), Zanthoxylum rhoifolium (Rutaceae), Turpinia sp.

(Staphyleaceae) y Guazuma ulmifolia (Sterculiaceae). La cobertura del estrato arbustivo fue

de 37.40% (17.41% - 55.15%) y la altura promedio de 2.44 m (1.83 - 3.09 m). Los

elementos arbóreos correspondieron a Cupania latifolia (Sapindaceae) y Machaerium

capote (Fabaceae), entre otros; su altura promedio fue de 6.83 m (6.0 – 8.0 m). El estrato

herbáceo se caracterizó por la presencia de gramíneas y plántulas de myrtáceas y croton,

principalmente.

Bosque (Bs): En esta unidad se montaron seis parcelas y comprendió aquellas coberturas

donde el estrato arbóreo fue dominante, abarcando un área de 6.45 ha. En algunos sectores

como el ubicado detrás del encierro de venados sobresalió una sola especie de planta, la

acacia Leucaena sp. (Mimosaceae). Se encontraron bosques asociados a cuerpos de agua

como el fragmento ubicado en el costado occidental del anillo vial, el cual era recorrido de

Norte a Sur por un arroyo de carácter temporal.

En los bosques, el estrato arbustivo estuvo representado principalmente por croton (C.

leptostachyus), tachuelo (Z. rhoifolium), Doliocarpus nitidus (Dilleniaceae), Neea cf.

anisophylla (Nyctaginaceae), Piper sp. (Piperaceae), Triplaris sp. (Polygonaceae),

Posoqueria sp. (Rubiaceae) y por al menos dos especies de mirtáceas; su cobertura

promedio fue de 28.86% (13.1% - 38.54%) y su altura promedio de 2.35 m (1.94 - 2.73 m).

63
En el estrato arbóreo las especies dominantes fueron Xylopia aromatica (Annonaceae),

Casearia corimbosa (Flacourtiaceae), Mascagnia sp. (Malpighiaceae), Cupania latifolia

(Sapindaceae), y Turpinia (Staphyleaceae) y su altura promedio fue de 7.52 m (6 – 11.0 m).

En el sector nororiental del parque el bosque se extiende hacia la zona militar de

Tolemaida; observándose árboles de mayor porte y representantes de la familia Arecaceae.

El estrato herbáceo se caracterizó por la presencia de gramíneas, hierbas y algunos líquenes

y pteridófitos como Thelypteris sp. y Lygodium venusutum.

Cultivo (Cul): En esta unidad se montó una parcela. Su área fue de 1.32 ha y comprendió

un policultivo de banano (Musa acuminata), mango (Mangífera indica) y yuca (Manihot

sculenta). Se destaca la presencia de plántulas de yuca y papaya (Carica papaya).

Pastos manejados (PM): Con un área de 25.43 ha comprendió las zonas pradizadas

entremezcladas con plantas ornamentales y nativas y los pastizales destinados al

mantenimiento de las bestias con escasos elementos arbustivos. Estos últimos no se

consideraron asequibles a los venados pues se trataba de campos cercados. El componente

ornamental se caracterizó por un estrato arbóreo dominante y estratos arbustivos y

herbáceos escasos. En esta unidad se montó una parcela de vegetación. La altura de los

árboles fue de 9.0 m, aproximadamente. Las especies predominantes en el componente

ornamental fueron las palmas Elaeis quincensis, Licuala grandis y Washingtonia filifera,

los guayacanes Crescentia cujete, Tabebuia chrysantha y T. rosea (Bignoniaceae),

Brownea anzá (Caesalpinaceae), Hibiscus rosa-sinensis (Malvaceae), Calliandra pittiere,

Enterolobium cyclocarpum, Pseudosamanea guachapele y Samanea saman (Mimosaceae).

64
La caracterización de las UEH´s arrojó un total de 84 especies de plantas agrupadas en 38

familias (Anexo 2). De estas especies, catorce plantas a nivel de especie y dos a nivel de

género se encontraron dentro de las especies registradas en la dieta del venado cola blanca.

Las unidades con mayor riqueza de especies potencialmente consumibles por los venados

fueron los pastos manejados y el cultivo (Tabla 2). En los pastos dichas especies fueron C.

cujete, E. cyclocarpum, H. rosa-sinensis, P. guachapele, S. saman, T. chrysantha y T.

rosea; en el cultivo fueron M. indica, M. acuminata y M. sculenta. La cobertura foliar de

las especies potencialmente consumibles fue mayor en el cultivo pues las tres especies eran

las dominantes en dicha unidad (Tabla 2). El bosque fue la unidad que menos forraje le

proporcionó a los venados en términos de riqueza y abundancia.

En cuanto a la cobertura de escape, la unidad que estaba en capacidad de proporcionar

mayor protección horizontal a los venados fue el arbustal. En esta unidad la presencia de

arbustos bejucosos, enredaderas y arbolitos aumentaban la obstrucción visual en un rango

de altura de 0 a 2 m. La unidad de pastos manejados fue la que menor cobertura de escape

ofreció a los venados, pues allí los árboles y arbustos se ubicaban de forma dispersa y

aislada (Tabla 2).

La cobertura de dosel, es decir la que le confiere al venado protección contra factores

climáticos fue mayor en el bosque y en los pastos manejados. Sin embargo, a diferencia del

bosque que presenta un dosel agrupado que confiere protección en cualquier punto de la

65
unidad, la protección climática en los pastos manejados está dada sólo por los lugares de

cercanía de árboles y arbustos (Tabla 2).

En cuanto a la disponibilidad de agua todas las unidades excepto el cultivo incluyeron por

lo menos un cuerpo de agua. Los cuerpos de agua en la unidad de pastos manejados

consistieron en pozos permanentes. En el caso de las unidades arbustal y bosque la mayoría

de cuerpos de agua fueron pequeños arroyos de carácter temporal; los cursos transitorios

del bosque tuvieron profundidades menores de 50 cm y generalmente se ubicaron en

sectores inclinados (Tabla 2).

Todas las unidades presentaron alguna especie de depredador. En el caso de los pastos

manejados, cultivo y bosque se trató de zorros (Cerdocyon thous) que accedían al parque en

la parte Norte a través del límite no enmallado. En los arbustales ubicados en el sector de la

finca fueron más comunes las corales (Micrurus dumerilli) y los perros; estos últimos

entraban al parque por lugares en los que la malla era destruida.

Debido a que los pastos manejados contenían las áreas recreativas y administrativas del

parque, fue la unidad con mayor frecuencia de actividades como paso de personas y carros

y con ello presencia de basuras. El cultivo y el bosque fueron las unidades con menor

frecuencia de actividades antrópicas; la diferencia en el valor de la variable entre ellas se

debió a que fue más frecuente observar basuras y desechos en el bosque que en el cultivo

(Tabla 2).

66
La variable distancia a infraestructuras o zonas tuvo el menor valor en el bosque y el mayor

en el cultivo. El bajo valor de la variable en el bosque se explica por su cercanía al límite

sin enmallado y al basurero en el sector de la finca. El alto valor de la variable en el cultivo

se debe a que de las cuatro unidades es la que estuvo a mayor distancia del anillo vial y del

basurero (Tabla 2).

Pastos
Unidad Arbustal Bosque Cultivo
manejados
Variable Promedio (N=7) D.E. Promedio (N=6) D.E. N=1 N=1
I Riqueza de especies 2.0 1.15 1.5 1.22 3 7
II Cobertura foliar de especies 6.7 9.26 0.8 0.80 60
III Cobertura de escape 4.0 0.64 3.7 0.59 3.8 2.0
IV Cobertura de dosel 19.5 9.75 33.9 3.32 25.8 36.0
V Presencia de cuerpos de agua Presentes Presentes Ausentes Presentes
VI Duración de cuerpos de agua 5 2 6
VII Presencia de depredadores Presentes Presentes Presentes Presentes
VIII Frecuenc. de interv. antrópica 10 13 14 9
IX Distancia a infraestructuras 8 7 10 8

Tabla 2. Resumen de los valores obtenidos para calificar cada UEH.

Al calificar cada una de las anteriores variables con el IR y aplicar el método de evaluación

de hábitat se encontró que las unidades cultivo y pastos manejados obtuvieron las mayores

valores del índice de calidad de hábitat, la unidad de bosque el valor intermedio y el

arbustal el menor valor (Tabla 3). Los pastos manejados obtuvieron el máximo valor en el

grupo 1, mientras que el cultivo lo obtuvo en el grupo 2 de variables del MEH.

67
Grupo 1 Grupo 2
I II III IV V VI VII VIII IX
Variable

infraestructura
Frecuencia de
depredadores
Cobertura de

Cobertura de

Presencia de

intervención
Duración de
cuerpos de
Cobertura

Presencia

Distancia
antrópica
foliar de
especies

especies
Riqueza

escape

dosel

agua

agua
UEH

ICH

Arbustal 2.7 2.8 2.0 2.0 5.0 4.0 1.0 1.8 2.3 3.9
Bosque 2.0 2.0 8.8 9.0 5.0 1.0 1.0 4.2 1,0 5.9
Cultivo 4.2 10.0 9.2 5.1 1.0 1.0 5.0 5.0 7.6
PM 10.0 2.0 10.0 5.0 5.0 1.0 1.0 2.3 7.6

Tabla 3. Calificación de las variables evaluadas e Índice de Calida de Hábitat (ICH)


obtenido en cada UEH.

Al identificar el número de atributos que serían cubiertos por cada unidad se encontró que

ninguna de ellas los cubre todos, por tanto no existen unidades dentro de la clase de calidad

alta. En la tabla 4, se muestra el número de variables de hábitat satisfechos por cada unidad

y su correspondiente clase de calidad de hábitat. Al sumar las áreas de las unidades dentro

de cada clase de calidad, se encontró que el 50.1% y el 49.9% del área considerada,

presenta calidad de hábitat baja y media, respectivamente (Tabla 4). La calidad de hábitat

baja estuvo dada por las unidades arbustal y bosque, mientras que la calidad media fue dada

por las unidades cultivo y pastos manejados (Fig. 4).

UEH Variables satisfechas Clase de calidad Área (ha) Extensión por clase (ha) Porcentaje (%)

Arbustal V, VI Baja 20.36 26.81 50.1


Bosque III, IV, V Baja 6.45
Cultivo II, III, VIII, IX Media 1.32 26.75 49.9
Pastos manejados I, IV, V, VI Media 25.43
Tabla 4. Asignación de clases de calidad y porcentaje de cada una en el área del PRZP,
Nilo, Cundinamarca.

68
Figura 4.Clasificación de la calidad de hábitat en el PRZP.
F ig u r a 4 . C l a s i f ic a c ió n d e l a c a lid a d d e h á b it a t e n e l P R Z P .

93 20 0 0 93 25 0 0 93 3 00 0

9 5 85 0 0

9 5 8 50 0
L ey en d a
In f ra e s t r u c t u r a .
C la s e s d e c a l id a d d e h á b i t a t
C a l id a d b a j a
C a l id a d m e d i a
9 5 80 0 0

9 5 8 00 0

69
N

W E

S
9 575 0 0

9 5 75 00
93 20 0 0 93 25 0 0 93 3 00 0 ELABORACIÓN: Angela Andrea Camargo S.
E L A B O R A C I Ó N : A n g e la A n d r e a C a m a r g o
PParque
a r q u e R Recreativo
e c r e a ti v o y Z y
o o Zoológico o - C o ls u b s i d i o
l ó g ic o P i s c i l agPiscilago
N il o , C u n d i n a m a r c a .
200 0 M e t e rs
2 0 0 Metros Nilo,
20 0 5 Cundinamarca
oo r d e n a d a s : P l a n a s
C2005
O r i g e n : B o g o tá - O b se r v a to r i o
Coordenadas: Planas
Origen: Bogotá - Observatorio
ÁREA DE ACCIÓN

Tras su liberación, los dos animales salieron de forma tranquila del encierro, se

mantuvieron muy cerca él y empezaron a alimentarse del pasto circundante. Pasados dos

meses de monitoreo los venados continuaban en el interior del parque. Su seguimiento por

medio de la técnica de telemetría arrojó un total de 389 localizaciones (209 para la hembra

y 180 para el macho).

Con el método del polígono mínimo convexo, el área de acción total y promedio mensual

fue menor para la hembra que para el macho con el 95% y el 100% de los datos (Tabla 5).

Sólo el área de acción estimada para el mes de diciembre fue mayor para la hembra que

para el macho. El área de acción del macho aumentó de diciembre de 2003 a enero de 2004

mientras que el de la hembra disminuyó.

Tamaño del área de acción (ha)


Total Diciembre Enero Promedio mensual
Animal 95% 100% 95% 100% 95% 100% 95% 100%
Hembra 16.43 22.35 16.23 16.44 10.43 13.75 13.33 15.10
Macho 22.01 29.12 15.55 16.13 17.21 25.44 16.67 20.50

Tabla 5. Área de acción total, mensual y promedio mensual (ha) calculada con el polígono
mínimo convexo para dos venados liberados en el PRZP, Nilo, Cundinamarca.

Durante el primer mes, el sector occidental del anillo vial correspondiente a un fragmento

de la unidad arbustal permaneció inexplorado por los dos animales (Fig. 5). Las áreas

ubicadas en el costado sur del parque con algunas construcciones y en general mayor

70
Figura 5. Área de acción en diciembre de 2003 de la pareja de venados mantenida en semicautiverio,
F ig u r a 5 . Á r e a d e a c c ió n e n e l m e s d e d ic ie m b r e d e 2 0 0 3 d e la p a r e ja d e v e n a d o s m a n t e n i d o s e n s e m ic a u t iv e r io ,
estimada e sti mcon
a d a el
c o polígono
n e l p o líg o nmínimo
o m ín im convexo
o c o n v e x o yy el
e l 995%
5 % dde
e lolas
c a lizlocalizaciones.
a c io n e s.
93 20 0 0 93 25 0 0 93 3 00 0

9 5 85 0 0

9 5 8 50 0
L ey e n d a

# CCentro
e n tr o d de c tiv id a d he
e aactividad m b ra
hembra
& CCentro
e n tr o d de
e aactividad ach o
c tiv id a d mmacho
AÁrea
r e a dedea acción
c c i ón mmacho 9 5% ).
a c ho ((95%)
#
AÁrea
r e a dedea acción
c c i ón hhembra
e m b r a ((95%)
95 % ) .
& InInfraestructura
f ra e str u c tur a .
U Unidades á b ita t
n ida d e s dedehhábitat
9 5 80 0 0

9 5 8 00 0

71
r bu st a le s
A Arbustales
sq u e s
B oBosques
ltiv o s
C uCultivos
P aPastos a n e ja d o s
st os mmanejados

W E

S
9 575 0 0

9 5 75 00
93 20 0 0 93 25 0 0 93 3 00 0 E LELABORACIÓN:
A B O R A C I Ó N : A n g e Angela
la A n d re Andrea
a C a m a r gCamargo
o S.
PaParque
r q u e R e Recreativo
c r ea ti v o y Z o oyl óZoológico o - C o ls u b s i d i o
g ic o P i s ci l ag Piscilago
N il o , C u n d i n a m a r ca .
200 0 2 0 0 Metros
M e t e rs 20Nilo,
05 Cundinamarca
oo r d e n a d a s : P l a n a s
C 2005
O r i g e n : B o g o tá - O b se rv a to r i o
animales se ubicó en un área de pastos manejados al noroeste del encierro de venados.

Coordenadas: Planas
Origen: Bogotá - Observatorio
actividad humana no fueron usadas por los animales. El centro de actividad para los dos
El tamaño de sobreposición de las dos áreas de acción fue de 12.80 ha, correspondiente al

78.87% del área de acción de la hembra y al 82.32% de la del macho (Fig. 5).

Durante el mes de enero, el área de acción de los dos animales se extendió hacia el costado

occidental del parque, incluyó sectores de la finca y se acortó en la parte norte del parque.

Los dos animales cambiaron su centro de actividad al área del cultivo mixto de plátano,

mango y yuca ubicado a aproximadamente 400 m del primer centro de actividad. El tamaño

de sobreposición de las dos áreas de acción fue de 10.17 ha, correspondiente al 97.51% del

área de acción de la hembra y al 59.10% de la del macho (Fig. 6).

Como se observa en la figura 7 el área de acción total de los dos venados se sobrepone en

gran parte del área. Esta sobreposición fue de 15.05 ha y correspondió al 91.60% del área

de acción de la hembra y al 68.38% del área de acción del macho. Los centros de actividad

para los dos animales estuvieron muy cerca uno de otro y los dos se ubicaron en la unidad

del cultivo. A lo largo de los dos meses de seguimiento, los dos animales tuvieron

localizaciones en terrenos fuera del parque, aunque durante el mes de enero estas

excursiones disminuyeron.

72
Figura 6. Área de acción en enero de 2004 de la pareja de venados mantenida en semicautiverio,
F ig u r a 6 . Á r e a d e a c c ió n e n e l m e s d e e n e r o d e 2 0 0 4 d e la p a r e j a d e v e n a d o s m a n t e n id o s e n s e m ic a u t iv e r io ,
estimada
e s t im a dcon
a c oel
n epolígono
l p o lí g o n o mínimo
m í n im o c convexo
o n v e x o y eyl 9el5 %95%
d e l ode
c a liz
lasa clocalizaciones.
io n e s.
93 20 0 0 93 25 0 0 93 3 00 0

9 5 85 0 0

9 5 8 50 0
L ey en d a
&#

& C eCentro
n tr o d ede a cactividad ach o
tiv id a d m hembra
# C eCentr
n tr o doe de a c tiv
actividad m b ra
id a d he macho
A rÁrea
e a d e dea c acción
c i ó n m macho 5 % ).
a c h o ( 9(95%)
A rÁrea
e a d e dea c acción m b r a ( 95
c i ó n h ehembra % ).
(95%)
In fInfraestructura
ra e str u c tur a .
UUnidades
n id a d e s de
d e hábitat
h á b ita t

73
9 5 80 0 0

9 5 8 00 0
A rArbustales
bu st a le s
sq u e s
B oBosques
ltiv o s
C uCultivos
P aPastos a n e ja d o s
st o s m manejados

W E

S
9 575 0 0

9 5 7 5 00
93 20 0 0 93 25 0 0 93 3 00 0 EELABORACIÓN:
L A B O R A C I Ó N : A n g eAngela la A n d r eAndrea
a C a m a r Camargo
go S.
PParque
a r q u e R eRecreativo
c r e a ti v o y Z oyo lZoológico o - C o ls u b s i d i o
ó g ic o P i s c i l agPiscilago
N il o , C u n d i n a m a r c a .
200 0 M e t e rs
2 0 0 Metros 20Nilo,
0 5 Cundinamarca
C oo r d e n a d a s : P l a n a s
O2005
r i g e n : B o g o tá - O b se r v a to r i o
Coordenadas: Planas
Origen: Bogotá - Observatorio
FiguraF7.
ig uÁrea
r a 7 . Áde
r e aacción total
d e a c c ió n t o t de
a l d elalapareja
p a r e ja dde e vvenados
e n a d o s m mantenida
a n t e n i d o s e n en
s e msemicautiverio,
ic a u t iv e r io ,
estimada
e s t im a dcon
a c o el
n epolígono
l p o lí g o n o mínimo
m í n im o c convexo.
o nvexo .
93 20 0 0 93 25 0 0 93 3 00 0

9 5 85 0 0

9 5 8 50 0
L ey en d a
V&%
U U
% CCentro
e n tr o d de
e aactividad em b ra
c tiv id a d hhembra
V& CCentro
e n tr o d de
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AÁrea
r e a ddee a acción
c c i ó n mmacho 9 5 % ).
a c h o ((95%)
AÁrea
r e a ddee a acción
c c i ó n mmacho 1 00 % ).
a c h o ((100%)
AÁrea
r e a ddee a acción
c c i ó n hhembra 95 % ) .
e m b r a ((95%)
AÁrea
r e a ddee a acción
c c i ó n hmacho
e m b r a (100%)
( 10 0 % ) .

74
InInfraestructura
f ra e str u c tu r a .
9 5 80 0 0

9 5 8 00 0
Unidades
U n id a d e sded ehábitat
h á b ita t
r b u st a le s
A Arbustales
o sq u e s
B Bosques
u ltiv o s
C Cultivos
P aPastos a n e ja d o s
st o s mmanejados

W E

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9 575 0 0

9 5 75 00
93 20 0 0 93 25 0 0 93 3 00 0 EELABORACIÓN:
L A B O R A C I Ó N : A n g eAngela la A n d r eAndrea
a C a m a r Camargo
go S.
PParque
a r q u e R eRecreativo
c r e a ti v o y Z oyo l Zoológico o - C o ls u b s i d i o
ó g ic o P i s c i l agPiscilago
N il o , C u n d i n a m a r c a .
200 0 M e t e rs
2 0 0 Metros 20Nilo,
0 5 Cundinamarca
C oo r d e n a d a s : P l a n a s
O2005
r i g e n : B o g o tá - O b se r v a to r i o
Coordenadas: Planas
Origen: Bogotá - Observatorio
Con el método de análisis de la media armónica, el área de acción con el 95% y el 100% de

las localizaciones fue mayor para el macho que para la hembra, excepto en el mes de

diciembre; la misma tendencia que se observó con el polígono mínimo convexo. Los

tamaños de área de acción estimados con los dos métodos y el 95% de las localizaciones

son similares. Por el contrario, los tamaños estimados con el 100% de las localizaciones,

son mucho mayores con la media armónica que con el polígono mínimo convexo. El área

de actividad definida por el 50% de los datos fue siempre mayor para el macho que para la

hembra (Tabla 6).

Tamaño del área de acción (ha)


Total Diciembre Enero Promedio mensual
Animal 50% 95% 100% 50% 95% 100% 50% 95% 100% 50% 95% 100%
Hembra 2.53 17.45 44.79 1.89 12.18 34.77 1.73 14.77 22.59 1.81 13.48 28.68
Macho 3.32 18.53 68.98 2.48 9.81 28.31 3.06 22.07 51.76 2.77 15.94 40.04

Tabla 6. Área de acción total, mensual y promedio mensual (ha) calculada a través de la
media armónica con el 50%, 95% y 100% de las localizaciones de dos venados liberados en
el PRZP, Nilo, Cundinamarca.

El tiempo de independencia calculado para las localizaciones del macho fue de 180 minutos

(3 horas). En el caso de la hembra, el programa no pudo calcular el tiempo de

independencia para el total de los datos; al separar el análisis por meses se encontró sólo

para el mes de enero que con 1350 minutos (22.5 horas) se obtenía independencia.

75
Las curvas de esfuerzo de muestreo tanto para la hembra como para el macho muestran que

el número de localizaciones obtenidas fue insuficiente para estimar el área de acción de los

animales en estudio. Sin embargo, en las curvas de los dos animales se observan periodos

de muestreo en los que un aumento en el número de localizaciones no produjo un

incremento en el tamaño del área de acción (Fig. 8).

700 a) 100
600
80
500
Rango lineal

% de área
400 60

300 40
200
20
100
0 0
0

8
1

1
4

9
2
17
31
51

66

84
10

11

12
15

17
18

20

20
No. acumulado de localizaciones

Rango lineal % de área

900 b) 100
800
700 80
Rango lineal

600
% de área

60
500
400
40
300
200 20
100
0 0
5

5
4

5
3
19

32
49

60
71

82

99
10

12
14

15

17

17

No. acumulado de localizaciones

Rango lineal % de área

Figura 8. Curva de esfuerzo de muestreo para los venados liberados en el PRZP y


monitoreados por medio de la técnica de la telemetría. a) Hembra, b) Macho.

76
Para los dos animales el rango lineal también fue un indicador de esta situación. Así, en el

caso de la hembra los periodos que abarcan de la localización 42 a 161, de la 171 a 184 y

de la 194 a 209, mantienen rangos lineales constantes de 609, 618 y 655 m,

respectivamente. Para el macho los periodos comprendidos entre las localizaciones 28 a

114, 125 a 144 y 152 a 175, mostraron rangos lineales constantes de 552, 698 y 816 m,

respectivamente. Para la hembra el último rango lineal correspondió al mayor valor de este

índice encontrado durante el estudio. En el caso del macho el máximo valor del rango lineal

fue de 835 m.

Validación de los índices de calidad de hábitat. Las comparaciones realizadas utilizando

un test de bondad de ajuste mostraron que el número esperado de localizaciones y el

número de localizaciones en cada unidad difirieron significativamente de la ocurrencia de

las categorías de hábitat dentro del área de estudio para el macho (χ2 = 1184.61; g.l. = 3;

P<0.10) y para la hembra (χ2 = 1066.15; g.l. = 3; P<0.10) (Tablas 7 y 8). En consecuencia

la hipótesis nula fue rechazada, implicando que las localizaciones observadas no se

distribuyeron de manera proporcional al área de las unidades de hábitat.

77
Proporción No. observado No. esperado Proporción
Área
Unidad de cada localizaciones localizaciones observada en (O – E)2/E
(ha)
unidad (pi) (O) (E) cada unidad (Pi)
Arbustal 20.36 0.380 13 62 0.080 52.760
Bosque 6.45 0.120 13 20 0.080 8.658
Cultivo 1.32 0.025 35 4 0.216 1122.357
Pastos manejados 25.43 0.475 101 77 0.623 0.832
TOTAL 53.56 1 162 162 1 χ2 = 1184.608

Tabla 7. Valores utilizados en el test de bondad de ajuste para comparación del número de
localizaciones observado y esperado según las UEH´s para el macho liberado en el PRZP,
Nilo, Cundinamarca.

Proporción No. observado No. esperado Proporción


Área
Unidad de cada localizaciones localizaciones observada en (O – E)2/E
(ha)
unidad (pi) (O) (E) cada unidad (Pi)
Arbustal 20.36 0.380 11 68 0.061 47.484
Bosque 6.45 0.120 9 22 0.050 7.793
Cultivo 1.32 0.025 71 4 0.394 1010.121
Pastos manejados 25.43 0.475 89 85 0.494 0.749
2
TOTAL 53.56 1.000 180 180 1 χ = 1066.147

Tabla 8. Valores utilizados en el test de bondad de ajuste para comparación del número de
localizaciones observado y esperado según las UEH´s para la hembra liberada en el PRZP,
Nilo, Cundinamarca.

En la tabla 9 se presentan los intervalos de confianza individuales construidos para las

localizaciones de cada animal, en donde se observa una diferencia entre la ocurrencia

estimada y esperada para todas las unidades de hábitat, excepto los pastos manejados en el

caso de la hembra y el bosque en el del macho. La unidad arbustal fue rechazada o usada en

78
menor proporción a su disponibilidad por los dos venados. El bosque fue rechazado por la

hembra y usado de acuerdo a su disponibilidad por el macho. El cultivo fue preferido o

usado en mayor proporción a su disponibilidad por ambos venados. La unidad de pastos

manejados fue preferida por el macho y usada según su disponibilidad por la hembra.

Intervalos de confianza para pi (α = 0.10) Categorías de uso


Unidad Macho Hembra Macho Hembra
0.032 ≤ p1 ≤ 0.128 0.021 ≤ p1 ≤ 0.101
Arbustal Rechazo
p1 = 0.380 p1 = 0.380
0.032 ≤ p2 ≤ 0.128 0.013 ≤ p2 ≤ 0.087 Usada de acuerdo a
Bosque Rechazo
p2 = 0.120 p2 = 0.120 su disponibilidad
0.143 ≤ p3 ≤ 0.289 0.313 ≤ p3 ≤ 0.476
Cultivo Preferencia
p3 = 0.025 p3 = 0.025
Pastos 0.538 ≤ p4 ≤ 0.709 0.411≤ p4 ≤ 0.578 Usada de acuerdo a su
Preferencia
manejados p4 = 0.475 p4 = 0.475 disponibilidad

Tabla 9. Categorías de uso de las distintas UEH´s por parte de los venados liberados en el
PRZP, Nilo, Cundinamarca.

PATRÓN DE ACTIVIDAD

La actividad diaria de la pareja de venados mostró un patrón bimodal con picos en las

mañanas y en las tardes. El primer pico ocurrió a las 7:00 horas, después del cual la

actividad decreció hasta alcanzar un valor medio a las 13:00. El segundo pico de actividad

ocurrió a las 16:00. La actividad aumentó nuevamente a las 23:00 horas. El menor

porcentaje de actividad se presentó en la madrugada (Fig. 9).

79
100,0
90,0
80,0
70,0
Actividad (%)

60,0
50,0
40,0
30,0
20,0
10,0
0,0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22
Hora
Hembra Macho

Figura 9. Patrón de actividad de dos venados cola blanca liberados en el PRZP, Nilo,
Cundinamarca.

El consumo de suplemento alimenticio varió a lo largo de los dos meses de estudio. Aunque

la cantidad de alimento suministrado disminuyó, el promedio de consumo de los venados

de alimento suplementado fue de 2.0 kg ± 1.2 kg (Fig. 10).

80
7

5
Alimento (Kg)

0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21
Tiempo (días)

alimento suministrado alimento consumido

Figura 10. Alimento suministrado y consumido por la pareja de venados a lo largo del
tiempo. PRZP, Nilo, Cundinamarca.

DISCUSIÓN

CALIDAD DEL HÁBITAT EN EL PRZP

La calidad del hábitat para la fauna silvestre está dada en gran parte por la vegetación

presente en el área de estudio. Higgins et al., (1994) afirman que la vegetación provee a la

vida silvestre con los tres elementos esenciales para mantener poblaciones viables: comida,

cobertura y a veces fuentes de agua. Es por esta razón que en el PRZP la delimitación de las

unidades y la medición de al menos cuatro variables estuvieron asociadas con la

composición y estructura de la vegetación.

81
Existen varias aproximaciones para evaluar el hábitat para la vida silvestre. Uno de estos

enfoques asume que el valor de una unidad de área para la vida silvestre puede estimarse y

categorizarse como un índice de calidad del hábitat, en una escala de 1 a 10 (Gysel y Lyon,

1987). Para establecer la calificación de las variables, éstas deben ser comparadas contra su

valor óptimo para la especie en cuestión. Sin embargo, Gysel y Lyon (1987) hacen notar

que existen pocas especies de vida silvestre para las cuales se hayan descrito con total

seguridad y resulten conocidas tanto las condiciones óptimas como los límites mínimos de

la cantidad de forraje disponible y cobertura.

Mandujano (1994) describe que el hábitat óptimo para el venado cola blanca debe tener

coberturas de escape, de traslado, de protección contra el clima, de pernoctación y de

descanso durante el día, además de áreas de alimentación, de apareamiento, de nacimiento

y de crianza. Por otro lado, debe proporcionar alimento y agua en la calidad y cantidad

adecuadas.

Los resultados obtenidos en cuanto a riqueza de especies potencialmente consumibles por

el venado en el PRZP, indican que este lugar ofrece poca variedad de recursos alimenticios

a los individuos liberados. Sin embargo, el bajo número de especies registrado dentro de la

dieta de la especie pudo deberse a varios factores; primero, el esfuerzo de muestreo fue

insuficiente para registrar la riqueza de especies vegetales presentes en el área de estudio; y

segundo, faltó enriquecer el listado previo de especies vegetales consumidas por el venado

cola blanca.

82
El cultivo resultó ser la unidad con mayor oferta de recursos alimenticios para el venado en

términos de riqueza de especies y abundancia. En Costa Rica (Teer, 1994) y en México

(Gallina et al., 1978 citado en Ramos, 1995), encontraron que los cultivos también fueron

importantes fuentes de alimento para la especie a lo largo de todo el año.

DiMare (1994) señala que en Puntarenas (Costa Rica) la mayor parte de la dieta del venado

cola blanca estuvo compuesta por hierbas y plantas leñosas y que los pastos aparecieron en

proporciones bajas pero aparentemente fueron consumidos durante todo el año. En el PRZP

los venados fueron observados pastando en el sector pradizado, lo que sugiere que el

número de especies consumibles podría aumentar, elevando la calidad del hábitat de esta

unidad dentro del área en estudio.

La baja oferta alimenticia del bosque puede deberse a la poca accesibilidad a las especies

consumibles. Esta accesibilidad estuvo dada por máxima altura de ramoneo del venado. En

este caso las plantas que estaban por encima de 1.80 m no fueron consideradas dentro del

análisis del hábitat, aunque pudieran tratarse de especies consumidas por el venado. Teer

(1994) afirma que la especie puede verse más favorecida por las etapas sucesionales previas

a la comunidad clímax. Es decir, que prácticas de manejo en las que se creen claros para el

crecimiento de plántulas mejorarían la oferta de recursos alimenticios para el venado.

Dado su rol ecológico en las cadenas alimenticias, las coberturas que le brinden protección

contra depredadores hacen parte esencial del hábitat del venado cola blanca. En vida libre,

Marchinton y Hirth (1984) sostienen que los perros ferales y domésticos tienen más

83
contacto con el venado cola blanca que cualquier otro carnívoro terrestre. En el caso de los

venados liberados en el PRZP, su mantenimiento en cautiverio sugiere que un valor alto de

cobertura de escape no es primordial dentro de su hábitat. Sin embargo, dada la presencia

de potenciales depredadores es conveniente evitar su entrada al parque asegurando el buen

estado del enmallado.

Teniendo en cuenta la ubicación geográfica del área de estudio, la protección contra la

incidencia directa del sol cobraba gran importancia en el hábitat del venado cola blanca.

Hervert y Krausman (1986 citados en Mandujano y Gallina, 1995) establecieron que los

30ºC son el límite termoneutral del venado; temperaturas mayores provocan que el animal

tenga que perder agua por evapotranspiración para mantener estable la temperatura media

de su cuerpo. Aunque producto de la evaluación del hábitat en el PRZP el bosque fue la

unidad con mayor cobertura de dosel, se debe tener en cuenta que gran parte de las especies

arbóreas pierden sus hojas durante la época seca del año, lo que puede causar una

disminución en la calidad de esta unidad respecto a la protección contra factores climáticos.

Ligada con la variable de cobertura de dosel se encuentra la disponibilidad de agua.

Aunque el venado cola blanca puede permanecer largos periodos con el agua obtenida de la

vegetación, la lluvia y el rocio; las quebradas y cuerpos de agua son un componente

importante del hábitat ocupado por el venado (Marchinton y Hirth, 1984; Teer, 1994). Por

esta razón, la disponibilidad de agua se consideró dentro de las variables del grupo 2 pues

es un recurso importante pero no esencial para el venado cola blanca. En el PRZP, la

unidad con la mayor calificación en esta variable fueron los pastos manejados porque fue la

84
única en la que todos los cuerpos de agua presentes eran de carácter permanente, es decir

que en esta unidad los venados contarían con agua a lo largo de todo el año, a diferencia del

arbustal y del bosque en los que el recurso sólo está disponible en época de lluvias.

Mandujano (1994) en su método de evaluación del hábitat del venado cola blanca menciona

que si bien un hábitat podría ser adecuado en los atributos de forraje, agua y heterogeneidad

del paisaje, la presencia de actividades humanas intensivas (tala, caza, carreteras, ganado,

turismo, asentamientos) podría modificar, en mayor o menor grado, el uso que el venado le

dé a esas áreas. En el caso del PRZP por tratarse de un ambiente semiurbano, la interacción

de los venados con actividades humanas en unidades como los pastos manejados era casi

obligatoria. Es en esta variable en donde se manifiesta más la necesidad de conciliar las

necesidades o actividades humanas con los requerimientos de la especie animal. Debido a

que las actividades humanas en el parque son constantes, se deben emplear prácticas para

evitar o minimizar los efectos negativos sobre los animales liberados como por ejemplo,

informar a los conductores sobre el paso de fauna y señalizar el anillo vial con los

respectivos avisos.

La finalidad del MEH es presentar elementos de juicio para la toma de decisiones

relacionadas con el manejo de la especie (Mandujano, 1994). Los índices de calidad de

hábitat obtenidos en el PRZP sugieren dos posibles acciones de manejo; primero, si se

quiere elevar la calidad del hábitat para el venado, se deben manejar las unidades con

calidad media en los aspectos que no son satisfechos en cada una de estas UEH´s y

85
segundo, que los proyectos de ampliación o construcción del parque deberían hacerse en las

áreas cuya calidad de hábitat para el venado fue baja.

ÁREA DE ACCIÓN

La gran plasticidad y adaptabilidad del venado cola blanca (Odocoileus virginianus) lo han

capacitado para ocupar una amplia variedad de hábitats, llegando incluso a prosperar en

áreas transformadas por el hombre. Sus requerimientos de hábitat son satisfechos casi por

cualquier asociación ecológica, incluyendo praderas, sabanas, montañas, bosque deciduos,

bosques de coníferas y bosques tropicales, desiertos y aún plantaciones forestales asociadas

con terrenos agrícolas (Baker, 1984; Teer,1994).

Cornicelli et al. (1996) afirman que hasta el momento se han conducido pocos estudios

sobre la ecología básica del venado en áreas creadas por el hombre, es decir, la interfase

entre paisajes urbanos y rurales. Por ejemplo, no es claro si el animal altera sus patrones de

uso de hábitat, comportamiento social o actividad para explotar los ambientes suburbanos.

La obtención de esta información es clave desde el punto de vista del manejo para

identificar problemas y decidir las opciones de manejo más apropiadas.

Uno de los parámetros de la ecología básica es el área de acción. Este concepto fue

utilizado como un indicador de los movimientos y actividad de los animales. Además

permitió la comparación con otros estudios que buscaban detectar requerimientos de

hábitat.

86
El número de localizaciones obtenido en este estudio puede considerarse adecuado para

estimar el área de acción de los venados, pues varios autores entre ellos Samuel y Fuller

(1994), afirman que la mayoría de métodos de análisis requieren al menos 100

localizaciones para dar un estimativo del área de acción de un animal.

El tamaño del área de acción encontrado para esta pareja de venados fue más pequeño al

registrado por otros estudios (ver Tabla 10). Sin embargo, la comparación con algunos ellos

presenta limitaciones pues se trata de subespecies norteñas y en bosques maduros de pino y

roble.

No. de Rango de
Lugar Tipo de hábitat Fuente
venados acción (Ha)
Florida 4 270 Bosques de pino/roble Bridges (1968)*
Louisiana 3 232 Bosque y matorral de roble Lewis (1968)*
Florida y Alabama 9 85 Varios tipos Marchinton (1968)*
Alabama 6 81 Bosque maduro Byford (1970)*
Florida 5 342 Bosque de pino Smith (1970)*
South Carolina 4 171 Bosque y matorral de pino Sweeney (1970)*
Texas 13 71 Chaparral Hood (1971)*
Arkansas - 520 Bosque de pino Cartwright (1975)*
Wisconsin 15 178 Pantanos y tierras agrícolas Larson et al. (1978)*
Guanacaste (Costa Rica) 2 8 – 15 Bosque y matorral Rodríguez et al. (1985)
Guanacaste 8 511.3 y 317.5 Varios tipos (Bosque seco) Sáenz (1990)
Cóbano (Costa Rica) 6 25 – 530 Varios tipos (Bosque seco) Calvopiña (1994)
Guanacaste 4 8 – 30 Varios tipos (Bosque seco) Espach y Sáenz (1994)
Guanacaste 8 15 – 23 Varios tipos (Bosque seco) Sáenz (1994)
Illinois 11 50.8 Bosque, tierras agrícolas Cornicelli et al. (1996)
Gómez et al. (datos no
Antioquia (Colombia) 3 114 – 378 Bosque seco
publicados)

Tabla 10. Tamaños del rango de acción registrados para venados cola blanca en Estados
Unidos, Centro y Sudamérica. *Tomado de Marchinton y Hirth (1984).

87
Comparaciones más reales se pueden hacer con los trabajos realizados en bosques secos de

Costa Rica. Las áreas de acción resultantes con el 95 % de las localizaciones en la presente

investigación (16.43 ha para la hembra y 22.01 ha para el macho) son similares a los

encontrados por Rodríguez et al. (1985) y Espach y Sáenz (1994). Rodríguez et al. (1985)

estudiaron durante seis meses en el Parque Nacional Palo Verde los movimientos de dos

venadas cola blanca. El 95% de las localizaciones analizadas con el método del polígono

mínimo convexo dieron un área de acción de 7.7 y 14.8 ha. Este resultado es considerado

por Rodríguez y colaboradores como inferior a lo normalmente registrado. Espach y Sáenz

(1994) analizaron los movimientos de cuatro venadas criadas en cautiverio y liberadas en

una hacienda agrícola, hallando un radio medio de acción de 15.4 ha con un rango que

varió entre 7.8 – 30.0 ha.

En Colombia uno de los pocos trabajos sobre área de acción y uso del espacio procede de

los bosques secos del occidente antioqueño (Gómez et al., datos no publicados). En este

estudio el área de acción de tres individuos liberados tras seis meses de seguimiento estuvo

en un rango de 114 – 378 ha, lo cual difiere de los resultados encontrados en el presente

trabajo a pesar de tratarse de un ambiente similar.

Sáenz (1990) estudió durante doce meses la ecología de venados cola blanca liberados en

un nuevo hábitat en Guanacaste (Costa Rica). Al final del estudio el rango de acción

promedio fue 511.3 ha (344 - 754 ha) para un grupo y 317.5 ha (199 - 510 ha) para el otro.

Calvopiña (1994) buscó evaluar diferentes factores que intervienen en el proceso de

88
reintroducción de venado cola blanca entre ellos parámetros biológicos como el tamaño del

área de acción, registrando un área de acción promedio de 323.2 ha (25 – 530 ha).

A diferencia del presente trabajo, los estudios mencionados anteriormente se desarrollaron

en ambientes naturales. Un ejemplo de trabajos en ambientes suburbanos es el de Cornicelli

et al. (1996) quienes buscaron determinar si el área de acción, los movimientos y la

actividad de venados en un ambiente suburbano diferían de animales en hábitats rurales.

Estos autores encontraron que los venados fueron sedentarios y permanecieron en un radio

de 1 km de sus sitios de captura, con un área de acción promedio de 50.8 ± 23 ha, inferior a

la registrada para muchos venados en hábitats naturales. Al respecto, sugieren que los

ambientes suburbanos pueden proveer los recursos necesarios para el venado en áreas

relativamente pequeñas. En el PRZP, el área del hábitat potencial (53.56 ha) posiblemente

puede suministrar los recursos para la sobrevivencia de esta pareja de venados.

En los venados cola blanca, los machos adultos tienen generalmente rangos de acción más

grandes que hembras de su misma edad (Marchinton y Hirth, 1984). En este estudio se

observó la misma tendencia: el área de acción del macho fue mayor que el de la hembra.

Esto puede explicarse por el comportamiento exploratorio del macho que lo hizo

excursionar a áreas no usadas por la hembra como es el caso de pastos en el sector de la

finca. Así mismo, su estado reproductivo lo hizo recorrer distancias hasta otro encierro

ubicado en el costado sur del parque, en donde se encontraban venados macho. Por otro

lado, el estado de preñez de la hembra la hizo limitar sus movimientos concentrándose en

un sector que le proporcionara buenos recursos.

89
Sólo para el mes de diciembre con el método del polígono mínimo convexo, el tamaño del

área de acción de la hembra resultó mayor que el del macho. Desde el punto de vista

metodológico, este resultado pudo deberse a que la hembra presentó una de las

localizaciones más extremas y este método está fuertemente influenciado por este tipo de

localizaciones.

La agregación o acumulación de localizaciones sugiere un uso desproporcionado de los

lugares más favorables del área de acción (Samuel y Fuller, 1994). La ubicación obtenida

de los centros y áreas de actividad se relacionó con el comportamiento de los venados y la

disponibilidad de alimento. En el primer mes de seguimiento, el centro de actividad de los

venados se ubicó al Noroeste del encierro donde permanecían otros individuos de su

especie y donde habían sido mantenidos en cautiverio. Una explicación de este resultado es

el comportamiento de homing el cual se refiere a la capacidad que tiene el animal para

volver a su área de origen (Saénz, 1994). Y una manifestación de este comportamiento más

acorde con lo encontrado en el presente estudio es la tendencia a establecer el área de

acción muy cerca del lugar donde nacieron o permanecieron en cautiverio (Chapman,

1956).

De otro lado, si la mayor razón por la que los animales se mueven es para encontrar

alimento (Greenwood y Swingland, 1984), el suplemento alimenticio dado a los animales

liberados debía condicionar sus movimientos. La localización de los centros y áreas de

actividad durante el mes de diciembre evidencian que el suplemento fue una variable que

90
determinó un área de acción próxima al lugar de alimentación que coincidió con el sitio de

liberación.

Con respecto a la cantidad de alimento suministrado, no se evidenció una relación entre su

disminución y los cambios en el área de acción. Teniendo en cuenta la cantidad promedio

consumida por los dos venados, se puede decir que el parque está desperdiciando comida

cuando les proporcionan más de 3 kg y que los venados no quedan satisfechos con menos

de 2 kg.

Durante el segundo mes los dos venados cambiaron su centro de actividad al área de

cultivo. En este punto geográfico además de concentrarse un alto número de localizaciones,

fue común la observación directa del venado por parte de la investigadora y empleados del

parque. Espach y Sáenz (1994) también registraron la presencia de dos centros de actividad

indicando un uso diferencial del área y al igual que en el PRZP el segundo centro

correspondió a un cultivo, en ese caso de sorgo y frutales dispuestos en forma consecutiva

uno del otro.

La localización de las áreas de acción y los centros de actividad pudo estar influenciada

como lo hacen notar Irby y Calvopiña (1994) por el lugar en el cual fueron liberados. Estos

investigadores detectaron que los venados reintroducidos en la Península de Nicoya (Costa

Rica) incluyeron en sus áreas de acción porciones de los campos en los que fueron

liberados. Una situación similar pudo presentarse con los venados en el PRZP, pues el

encierro y áreas aledañas, estuvieron incluidos dentro de su área de acción. La hipótesis

91
anteriormente planteada sólo podría probarse si alguno de los animales fuera liberado lejos

del encierro.

Durante las primeras semanas luego de su liberación los venados se mantuvieron muy cerca

del encierro. Las excursiones a otras áreas como la finca o los fragmentos de bosque

occidentales del anillo vial comenzaron en el mes de enero. La reducción en el área de

acción mensual de la hembra pudo estar relacionado con su estado de gravidez que la hizo

disminuir sus movimientos pues se encontraba en las últimas semanas de embarazo.

Los venados utilizaron el hábitat considerado potencial desde el inicio de la investigación;

es decir, parches de vegetación, áreas pradizadas y cultivos. Sin embargo, también se

produjo el uso de lugares que se suponían no accesibles a los venados como los potreros

cercados para las bestias. Aunque Kroll (1992 citado por Bello et al., 2003) menciona que

existe un tipo de cerca que puede controlar los movimientos de los venados, en este estudio

el venado macho fue capaz de traspasar las cercas y usar dichos pastizales.

El área de acción calculada con el método de la media armónica resultó mayor para el

macho que para la hembra. La explicación puede estar en los fundamentos del método de

análisis, pues se basa en que la mayoría de los animales no utilizan su área de acción con

igual intensidad y su cálculo se basa en las distancias existentes entre las coordenadas de

una grilla y las localizaciones de un animal (Dixon y Chapman, 1980). Estas distancias se

usan para estimar los contornos de actividad que describen los patrones de uso dentro del

rango de acción. Las localizaciones de la hembra estuvieron más concentradas en el espacio

92
que las del macho, lo que dio lugar a contornos más pequeños y cercanos al área de

actividad. La agregación de las localizaciones de la hembra también se evidencia en el

tamaño de su área de actividad, la cual siempre fue menor a la del macho.

Al tratar el área de acción como un concepto estadístico el intervalo de tiempo entre

localizaciones es un elemento importante que afecta la estimación del área de acción

(Swihart y Slade, 1985). Sin embargo, cuando los animales se mueven poco como es el

caso del presente trabajo, aplicar un tiempo de independencia a los datos elimina valiosa

información biológica de los lugares usados por el animal y reduce drásticamente el tamaño

de muestra para estimar el área de acción. En consecuencia, el tiempo de independencia en

este trabajo se calculó con el fin de proporcionar un parámetro a tener en cuenta en

próximos diseños de muestreo. En otras investigaciones, Irby y Calvopiña (1994) y Sáenz

(1994) sólo utilizaron localizaciones separadas por periodos de cuatro horas para asegurar

la independencia estadística de los datos.

La diferencia en el tiempo de independencia encontrada entre los dos animales liberados,

sugiere que el macho se movió más que la hembra, apoyando las explicaciones dadas

anteriormente respecto al comportamiento exploratorio y estado reproductivo del macho y

el periodo de gravidez de la hembra.

Las curvas de esfuerzo de muestreo muestran que durante las primeras dos semanas de

seguimiento los venados ya usaban cerca del 50% de su área de acción total, es decir que

tras su liberación trataron de explorar la mayor cantidad del área disponible. Luego, por al

93
menos cinco semanas los venados presentaron áreas de acción más o menos estables,

presentándose nuevamente al final del estudio un aumento en su tamaño. Esto sugiere que

los venados no han establecido sus áreas de acción. Saénz (1994) menciona que los

venados liberados pueden demorar entre tres y diez meses en fijar su área de acción. Claro

está que en el PRZP el área de acción alcanzarán un tamaño máximo limitado por el

enmallado del parque.

VALIDACIÓN DE LOS ÍNDICES DE CALIDAD DE HÁBITAT

Debido a que el área de acción es un concepto frecuentemente mal utilizado, White y

Garrot (1990) proponen usar las localizaciones estimadas de la posición actual del animal

para comprobar las hipótesis de interés en vez estimar el área de acción.

En este trabajo, sin embargo, el análisis del área de acción de los animales proporcionó una

medida del movimiento de los animales, permitió la comparación con otros estudios y dio

un indicativo del tamaño del área que suple a los venados con los recursos necesarios para

su sobrevivencia.

Al identificar la ubicación en el área de estudio de las localizaciones estimadas para cada

animal, se apreció que en algunos casos los venados no usaron las áreas en proporción a su

disponibilidad. Resultados similares fueron encontrados por Galindo et al. (1994) y Gallina

(1994) en la Reserva de la Biosfera La Michilía (México) y por Irby y Calvopiña (1994) en

la Península de Nicoya (Costa Rica). Galindo et al. (1994) trabajando con la distribución de

94
los grupos de excretas e Irby y Calvopiña (1994) con radiolocalizaciones, hallaron que los

venados tuvieron preferencia por hábitats densos y evitaron los pastizales abiertos.

En el PRZP, los venados usaron más las áreas que les proveían con los recursos mínimos

para su sobrevivencia. Es decir, utilizaron las unidades cultivo y pastos manejados que

entre las dos les suministraron forraje, refugio, agua y protección de factores

antropogénicos. Los animales evitaron las áreas de arbustal y bosque que sólo satisfacían

una y dos necesidades, respectivamente. El arbustal sólo proveía de fuentes de agua,

mientras que el bosque proporcionaba refugio y protección de la intervención antrópica

pero poco forraje.

A diferencia de los resultados de Galindo et al., (1994) e Irby y Calvopiña (1994), los

venados en Piscilago prefirieron las áreas de pastos manejados que proporcionan poca

cobertura de escape. Esto pudo estar relacionado con el acostumbramiento a las personas

producto de su historial en cautiverio. Su preferencia por determinadas unidades estuvo

relacionada con la oferta de recursos alimenticios. Gallina (1994) en Durango (México)

demostró que los sitios preferidos por los venados fueron aquellos que presentaron mayor

diversidad y biomasa vegetal, lo que está directamente relacionado con la disponibilidad de

alimento. En consecuencia, el forraje fue el atributo determinante de la calidad del hábitat y

del uso dado por los animales a las unidades de hábitat en el PRZP.

95
El recurso agua tampoco fue determinante del uso que hicieron los venados de su hábitat,

porque el cultivo fue la única unidad con baja calificación en esta variable y aún así fue

preferida por los dos animales.

En este estudio, el MEH resultó adecuado para valorar el hábitat en el PRZP y el uso de

hábitat fue una aproximación fiable para validar los índices de calidad del hábitat (Lancia et

al., 1982), pues los venados prefirieron las áreas que según la evaluación del hábitat y los

índices de calidad obtenidos resultaban mejor para el mantenimiento y sobrevivencia de los

animales.

Dado que cerca del 50% del hábitat considerado potencial no fue utilizado por la pareja de

animales, se podría considerar el área de calidad media como un sitio para liberar otros

venados o trasladar los que se encuentran en semicautiverio, si fuese necesario.

Uno de las utilidades de los métodos de evaluación de hábitat es detectar requerimientos de

hábitat no satisfechos y formular estrategias para manejar el hábitat y así mejorar las

condiciones de una población dada en un lugar.

A partir de la evaluación hecha en este estudio se deriva que la principal estrategia de

manejo del hábitat debe ser el suplemento de forraje de forma natural. Especies típicas del

bosque seco como C. cujete, T. rosea, T. chrysantha, E. cyclocarpum, P. guachapele y S.

saman y que fueron consumidas por el venado pueden ser considerados en propuestas de

reforestación del parque. Así mismo, el hábitat se debe enriquecer con bebederos y

96
saladeros para suplir las deficiencias en agua y minerales que puedan tener los venados en

este lugar.

Por otro lado, dado que los animales hicieron uso de zonas con alta incidencia de

actividades humanas, se deben emplear estrategias educativas para asegurar su bienestar y

la calidad de los hábitats.

PATRÓN DE ACTIVIDAD

Al registrar la actividad diaria del género Odocoileus sp. se han definido tres periodos: 1)

alimentación y movimiento desde la madrugada hasta la mitad de la mañana, 2) descanso

desde la mitad de la mañana hasta la mitad de la tarde y 3) movimiento y alimentación

desde la mitad de la tarde hasta el anochecer o más tarde (Montgomery, 1963).

La actividad de los venados de Piscilago también puede ser descrita por los periodos

anteriormente mencionados con dos picos de máxima actividad: el primero a las 7:00 horas

y el segundo a las 16:00 horas, extendiéndose este último en el caso del macho hasta las

18:00 horas. De la misma forma, Espach y Sáenz (1994), encontraron que los venados

liberados en la provincia de Guanacaste mostraron picos bimodales de actividad en las

mañanas y en las tardes. El primer pico ocurrió a las 7:00 horas, después del cual la

actividad decreció hasta alcanzar su punto mínimo al mediodía. Un pequeño pico de

actividad sucedió a las 14:30 horas y, de nuevo un pico máximo se dio a las 17:00 horas.

97
Los venados en cautiverio según Galindo-Leal y Weber (1998), son activos de las 5:00 a las

9:00 horas, luego la actividad disminuye conforme aumenta la temperatura ambiental. Un

segundo periodo de actividad se presenta en horario crepuscular de las 18:00 a las 20:00

horas, especialmente hembras y cervatillos. En el trabajo de Cornicelli et al. (1996), los

venados fueron marcadamente crepusculares, encontrándose los mayores porcentajes de

actividad entre las 4:00 y 8:00 horas y al oscurecer entre las 20:00 y 24:00 horas en verano.

Los venados en el PRZP, contrario a lo afirmado por Espach y Sáenz (1994) y Galindo-

Leal y Weber (1998), mostraron un pico inusual de actividad hacia el medio día que pudo

estar relacionado con el suministro de alimento que los hacía desplazarse hacia el comedero

o con el hecho que las actividades de los empleados aumentaran a esta hora provocando el

movimiento de los animales. En el presente estudio, el punto de máxima actividad en la

tarde se produjo horas antes a lo descrito por Cornicelli et al. (1996) y Galindo-Leal y

Weber (1998), coincidiendo con estos últimos en que la hembra fue la que presentó la

mayor actividad a dichas horas.

Marchinton y Hirth (1984) y Teer (1994) también observaron que el venado cola blanca

tiende a ser más activo durante el amanecer y el atardecer. Aunque debido a su flexibilidad

comportamental, aparentemente el venado puede ajustar sus periodos de actividad de forma

asincrónica con las actividades del hombre (Montgomery, 1963) y depredadores (Jackson et

al., 1972 citado en Marchinton y Hirth, 1984). En este estudio al igual que el de Cornicelli

et al. (1996), los venados no modificaron sus hábitos para evitar al hombre. En el caso de

Piscilago, esto está relacionado con la procedencia de los animales. En cautiverio los

98
animales son preferiblemente diurnos y debido al contacto frecuente con los humanos

tienden a perderles el miedo natural. Por otro lado, pese a que en cautiverio los venados

mostraban comportamientos de alarma al escuchar ruidos muy fuertes estaban

acostumbrados a la presencia e interacción con varios tipos de transporte; al ser liberados

los animales no los evitaron, más bien fueron indiferentes a su presencia.

Las actividades de los venados se ven influenciadas por el sexo, edad, época reproductiva,

características y disponibilidad del hábitat y alimento, patrones de actividad de los

depredadores y actividades humanas (Galindo-Leal y Weber, 1998). El comportamiento

propio de cada animal puede ser considerado otro factor que influencia la actividad de los

venados.

En general, los porcentajes de actividad del macho fueron mayores que los de la hembra, lo

cual puede explicarse por el estado de gravidez de la hembra y porque el macho estaba

experimentando un cambio en su ciclo de astas de la fase de astas pulidas a la de

desprendimiento de astas. Se debe tener en cuenta que los datos obtenidos pueden estar

sesgados hacia la actividad debido a las labores de las personas y del parque en general que

hacían mover a los animales.

EFECTO DEL COLLAR DE TELEMETRÍA SOBRE LOS ANIMALES

El mantenimiento de los venados en cautiverio con los collares de telemetría permitió

evaluar su efecto físico, dato que por lo menos para Colombia no había sido documentado.

Clute y Ozoga (1983) encontraron que excepto por la debilidad del pelo causada por la

99
fricción con el collar, los cervatos equipados con radio-transmisores no mostraron heridas

visibles o síntomas de alguna enfermedad. Garrot et al. (1985) compararon la mortalidad en

cervatos del venado mula (Odocoileus hemionus) equipados con radio-transmisores fijados

con dos medios diferentes. Aunque no hallaron diferencias significativas en la tasa de

mortalidad de venados marcados con collares o con orejeras, hipotetizaron que los collares

podía incrementar la depredación porque proveían un modo más seguro de asir a los

cervatos durante un ataque.

El efecto de los radio-transmisores también ha sido evaluado sobre aspectos como la

sobrevivencia en el faisán de cuello anillado (Phasianus colchicus) (Johnson y Berner,

1980), el comportamiento y los movimientos en la perdiz (Canachiles canadensis) (Herzog,

1979) y la condición física en el zorro rojo (Vulpes fulva) (Storm, 1965).

En el presente estudio, la evaluación de la condición física de los animales tres meses

después de haber colocado dichos collares permite afirman que tanto el material (capas de

cuero) como la postura de los mismos fueron adecuados para asegurar la salud de los

animales y realizar su seguimiento.

100
CONCLUSIONES

Los índices de calidad de hábitat fueron 3.9 para el arbustal, 5.0 para el bosque y 7.6 para el

cultivo y los pastos manejados.

Ninguna unidad de hábitat satisfizo todos los requerimientos de hábitat de la especie en la

zona de estudio. El 49.9% y 50.1% del área considerada, presentó calidad de hábitat media

y baja, respectivamente.

Los animales usaron en mayor o igual proporción a su disponibilidad las unidades de pastos

manejados y cultivo y usaron en menor o igual proporción a su disponibilidad las unidades

de bosque y arbustal.

El área de acción estimada con el método del polígono mínimo convexo y el 95% de las

localizaciones obtenidas fue de 16.43 ha para la hembra y 22.01 ha para el macho,

resultados similares a los encontrados en otros venados de bosque seco de Costa Rica.

La localización de los centros y áreas de actividad estuvo influenciada por el

comportamiento de los venados y la disponibilidad de alimento.

Con el método de la media armónica y el 95% de las localizaciones el área de acción del

macho (18.53 ha) fue mayor que para la hembra (17.45 ha). El tamaño de las áreas de

actividad fue 2.53 ha para la hembra y 3.32 para el macho.

101
El área de acción de los venados no se ha estabilizado.

El tiempo de independencia promedio recomendado para otros estudios es de 3 horas.

Los animales usaron más de lo esperado según su disponibilidad las unidades de calidad

media, mientras que las unidades con calidad baja fueron usadas menos de lo esperado.

Los factores que probablemente influenciaron el tamaño de las áreas de acción fueron el

comportamiento, el suplemento alimenticio, el estado reproductivo y la permanencia de

otros venados en cautiverio.

El patrón de actividad de los venados mostró una forma bimodal con dos picos máximos de

actividad: el primero a las 7:00 horas y el segundo iniciando a las 16:00 horas.

El collar de telemetría no presentó ningún efecto adverso sobre la condición física de los

venados.

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COMUNICACIONES PERSONALES
Diana Sarmiento-Parra, Bióloga, Parque Recreativo y Zoológico Piscilago.
Carolina Falla-Beltrán, Médica Veterinaria, Parque Recreativo y Zoológico Piscilago.

107
CAPÍTULO 3. ARTÍCULO: El semicautiverio como opción de manejo para el venado

cola blanca (Odocoileus virginianus) en el Parque Recreativo y Zoológico Piscilago

(Nilo, Cundinamarca)

RESUMEN

Uno de los objetivos del proyecto “Estrategia de conservación y manejo del venado cola
blanca” es promover actividades con entidades que trabajan por la conservación de
poblaciones ex situ. Enmarcado en este objetivo se planteó en cooperación con el Parque
Recreativo y Zoológico Piscilago, el mantenimiento de venados en semicautiverio como
una alternativa de manejo para la especie. El trabajó se realizó desde agosto de 2003 a
enero de 2004 y buscó describir y evaluar el proceso de liberación de dos venados cola
blanca mantenidos en el zoológico y conocer las actitudes de personas relacionadas con
esta alternativa de manejo. De un grupo de diez venados que el zoológico mantenía, se
escogieron dos individuos con base en siete variables y criterios, de los cuales el
comportamiento y la posición jerárquica en el grupo fueron determinantes en la decisión de
selección. Se reconoció en las actitudes de 93 empleados y 331 turistas encuestados que los
aspectos positivos de este proyecto eran la oportunidad de brindar bienestar a los animales
y su uso educativo; los obstáculos eran que pudieran escapar o morir. Finalmente, el
semicautiverio es evaluado como una opción de manejo que permite alcanzar distintos
objetivos y se hacen algunas recomendaciones para su implementación. La información
obtenida enriqueció las experiencias de manejo de la especie.
Palabras clave: Comportamiento, criterios de selección, encuestas, manejo, Odocoileus
virginianus, percepciones, semicautiverio, venado cola blanca.
ABSTRACT

The project "Conservation and Management strategy for white-tailed deer" have several
objectives. One of them is to promote activities with entities that work for the populations
ex situ conservation. Inside of this objective, it thought about the maintenance of deer in
semi-captivity like a management alternative for the species, in cooperation with the
Recreational and Zoological Park Piscilago. This investigation started in august from 2003
and finished in January of 2004. Of a group of ten deer that the zoological one maintained,
two individual were selected based in seven variables and criterions. The behavior and
hierarchical position was the variables most important for selection. It was identified in the
attitudes of 93 employees and 331 tourist interview that the positive aspects of the study
were the opportunity of offer well-being to animals and their use in educational initiatives.
The obstacles were that it escape or die. Finally, the semi-captivity like a management
option was evaluated and some recommendations for their implementation were made. The
obtained information enriched the management experiences of the species.
Key words: Behavior, interview, management, selection approaches, perceptions, semi-
captivity, white-tailed deer.

INTRODUCCIÓN

La formulación de una estrategia para la conservación y manejo del venado cola blanca

(Odocoileus virginianus) en Colombia, exige el desarrollo de acciones tanto a nivel in situ

como ex situ y el trabajo conjunto de instituciones y profesionales de diferentes disciplinas.

Desde el ámbito académico, el Grupo en Conservación y Manejo de vida silvestre de la

Universidad Nacional de Colombia pretende a través del trabajo interinstitucional e

intergeneracional contribuir al diseño de dicha estrategia con énfasis regional en los Andes

109
colombianos (López-Arévalo et al., 2000). Uno de los objetivos de esta estrategia es

promover actividades de cooperación con entidades que trabajan por la conservación de

poblaciones ex situ. Las entidades involucradas son corporaciones regionales y zoológicos

oficialmente establecidos en Colombia.

En Colombia, el mantenimiento en cautiverio es una de las opciones de reubicación para la

fauna decomisada (Zambrano y Roda, 1999); sin embargo, su permanencia bajo estas

condiciones no aporta de manera significativa a la conservación de las poblaciones

silvestres o al conocimiento de la especie. Particularmente, el venado cola blanca es una de

las especies más comunes en los zoológicos colombianos (Guzmán, 2004).

Al inicio de esta investigación el PRZP mantenía entre sus colecciones un grupo de diez

venados cola blanca que demandaban recursos y espacio, por lo que la liberación y

mantenimiento bajo condiciones de semicautiverio de una pareja de ellos en los predios del

PRZP, se presenta como una alternativa al manejo tradicional de la especie en cautiverio y

como herramienta para aportar a su conocimiento ecológico. Esta propuesta se enmarcó

dentro de la Biología de la conservación pues combinó elementos de la conservación in situ

y ex situ mediante el seguimiento y manejo de individuos en un área pequeña y protegida,

como lo describen Primack y Massardo (2001).

La alternativa de manejo en el PRZP buscó integrar los tres componentes fundamentales

del manejo de la vida silvestre: la(s) especie(s), el hábitat y el hombre (Scalet et al., 1996).

En el componente humano, se pretendió conocer las opiniones de las poblaciones humanas

110
que han hecho tradicionalmente uso de la fauna silvestre o que podrían hacer uso del

recurso de otras formas y cuyas actitudes y acciones influirían en el desarrollo de este

proyecto. La inclusión activa del componente humano era necesario pues en anteriores

liberaciones los animales fueron cazados por pobladores de la zona (D. Sarmiento, com.

pers.).

El semicautiverio es un concepto dependiente de la escala, referido a un tipo de manejo de

fauna descriptivo del espacio dentro del cual se confinan los animales. Se ha implementado

para objetivos como la recuperación de poblaciones de fauna silvestre, la reproducción con

fines de conservación o comercialización, la investigación y la educación. En este trabajo,

se presenta el semicautiverio como una opción de manejo cuyo objetivo es la utilización del

venado cola blanca como atractivo en el Parque Recreativo y Zoológico Piscilago.

La información presentada en este artículo enfatiza en el proceso adelantado con tres

grupos meta: turistas, empleados y habitantes del área de influencia del parque. Se exponen

los resultados desde el punto de vista institucional. Así mismo, se discuten los criterios de

selección de los dos animales liberados y se describen las interacciones observadas entre las

personas, los venados y la realización misma del proyecto.

Los objetivos fueron describir y evaluar el proceso de liberación de dos venados cola

blanca mantenidos en cautiverio en el Zoológico de Piscilago, y conocer y analizar las

percepciones de personas relacionadas con esta alternativa de manejo para el venado cola

blanca en el Parque Recreativo y Zoológico Piscilago.

111
MATERIALES Y MÉTODOS

ÁREA DE ESTUDIO

Municipio de Nilo. El municipio de Nilo se encuentra ubicado al suroccidente del

departamento de Cundinamarca, sobre las estribaciones de la vertiente occidental de la

Cordillera Oriental, en la región denominada Alto Magdalena. Cuenta con un área total de

224 km2, una precipitación media anual de 1550 mm y se encuentra entre los pisos térmicos

medio y cálido (Alcaldía Municipal de Nilo, 2001). Las veredas de la parte baja en las

cuales está el área de estudio, presentan una precipitación promedio anual de 1000 – 1600

mm y una temperatura entre 24ºC – 30ºC y pertenecen a la zona de vida de Bosque seco

Tropical según la clasificación de Holdrigde (Camargo, 2001).

La división política del municipio está organizada en 18 veredas, un corregimiento y una

inspección de policía (Camargo, op cit.). El Parque Recreativo y Zoológico Piscilago se

encuentra ubicado en la inspección de policía La Esmeralda, en la parte Sur del municipio,

limitando con las veredas Los Cobos, Sonora, Tolemaida, Mesa Baja y San Bartolo. La

ubicación geográfica del área de estudio se muestra en la figura 1.

112
Figura 1. Ubicación geográfica del
Figura 1. Ubicación geográfica del PRZP,
PRZP, Municipio de Nilo,
Municipio de Nilo, Cundinamarca.
Cundinamarca
Municipio de Nilo
Cundinamarca

500 0 500 Kilometers


1000 Kilómetros

Parque Recreativo y Zoológico Piscilago


AG
IR
AR
D

113
O
T

W E

O TA
A B OG

Á
OT
OG
AB
200 0 200 400 Metros
Meters
Parque Recreativo y Zoológico Piscilago. El PRZP se ubica entre los 4º12’ – 4º13’ de

latitud Norte y los 74º40’ – 74º41’ de longitud Oeste, cuenta con un área aproximada de 86

ha y abarca un rango altitudinal desde los 320 msnm hasta los 420 msnm. El parque se

encuentra limitado por la Base Militar de Tolemaida, el Fondo Rotatorio del Ejército, la vía

Bogotá-Girardot y propiedades privadas de La Esmeralda (Fig. 2).

La Esmeralda Tolemaida

Sector “Finca” Límite no


enmallado

Sector
“Anillo vial”

Vía Bogotá – Girardot

Figura 2. Fotografía aérea del Parque Recreativo y Zoológico Piscilago de 1999. Escala
1:9000. Se muestran los límites y los sectores del parque.

El PRZP es un parque recreativo que ofrece a sus visitantes atracciones que pueden

clasificarse en forma general como mecánicas, acuáticas y naturales. Dentro de las primeras

dos se cuentan los sectores de piscinas, restaurantes, toboganes, lago y juegos mecánicos.

Las atracciones naturales se refieren a las exhibiciones del zoológico, el área de

114
interpretación ambiental, las caballerizas y las aves, primates y ñeques que pueden ser

observados en vida libre por los cerca de 600.000 turistas que visitan el parque al año (C.

Falla-Beltrán, com. pers.).

Los terrenos del parque se pueden dividir en un área de infraestructuras y anillo vial y un

área de tenencia más reciente conocida tradicionalmente como “la finca” (Fig. 2).

En el primer sector se concentran la mayoría de atracciones del parque, se encuentra una

parte del zoológico y el anillo vial por el cual sólo transitan los vehículos destinados a la

movilización de los turistas. En el segundo sector se encuentran algunas secciones del

zoológico, parqueaderos y potreros. Este último sector está mucho menos sometido a la

presencia antrópica que el primero. Todo el perímetro del parque se encuentra enmallado

excepto un límite de aproximadamente 800 m que permite el paso bidireccional de personas

y animales (Fig. 2).

El zoológico de Piscilago fue creado en el año de 1990. Ente sus objetivos se encuentran

apoyar y promover la conservación de especies en peligro de extinción; realizar

investigación básica y aplicada para el conocimiento de la fauna nativa; crear conciencia

pública sobre la importancia de conservar los recursos naturales, mediante programas de

educación; y ofrecer alternativas de diversión al visitante donde pueda aprender y conocer

representantes de la fauna colombiana.

115
Este zoológico alberga alrededor de 800 ejemplares de 140 especies representantes de la

fauna nativa y exótica. El zoológico está organizado en tres departamentos: Conservación y

Educación, Salud animal y Zootecnia. El departamento de educación encargado de

promover la concientización y sensibilización de los visitantes frente a la fauna, cuenta con

un grupo de zooguías quienes entre otras funciones tienen la tarea de dar a los turistas

recomendaciones dirigidas a mantener el bienestar de los animales.

MÉTODOS

La fase de campo del proyecto se realizó entre los meses de agosto de 2003 y enero de

2004.

Con antelación al estudio, se decidió liberar y monitorear dos venados de los diez que

mantenía el zoológico porque se consideró que este número era apropiado tanto para

evaluar la presente propuesta de manejo como por la disponibilidad de equipos y la

realización misma del seguimiento. Se escogió una pareja de venados para analizar el

efecto del sexo sobre los aspectos ecológicos evaluados.

Criterios de selección. Teniendo en cuenta que la intención del parque como institución es

mantener venados cola blanca como atractivo natural, es decir que puedan ser observados

por los turistas, se utilizaron las características y los criterios mostrados en la tabla 1.

116
Característica Criterio
Edad Animales adultos mayores de cuatro años
Tiempo de permanencia en cautiverio Toda su vida o gran parte de ella en cautiverio
Lugar de procedencia De la misma zona del lugar de liberación
Condición sanitaria Buena
Estado reproductivo Hembras: no grávidas / Machos: astas con terciopelo
Comportamiento Manso, no agresivo, pequeñas medidas de distancia de escape.
Posición jerárquica en el grupo Subordinado

Tabla 1. Características y criterios utilizados para la selección de dos venados a liberar en el


PRZP, Nilo, Cundinamarca.

Los datos de edad, tiempo de permanencia en cautiverio y lugar de procedencia fueron

consultados en la historia clínica de cada individuo. El estado reproductivo fue determinado

por observación directa, junto con el concepto veterinario sobre la condición sanitaria de

cada individuo.

En cautiverio, el comportamiento social fue evaluado utilizando el método del animal focal

(Lehner, 1996). Cada sesión de observación correspondiente a un intervalo de tiempo de

una hora, contó con tres periodos de observación y tres periodos de descanso de diez

minutos cada uno, organizados de forma alterna. En cada sesión de observación se

registraron las actividades sociales realizadas por un individuo en cada categoría de edad y

sexo. Así, se observaba un macho, luego una hembra y luego un juvenil. A la siguiente

hora, se escogían otros tres individuos pertenecientes a cada una de estas categorías. Los

cervatos no se incluyeron en las observaciones comportamentales.

117
Con el fin de establecer las relaciones de dominancia-subordinación entre los individuos

cautivos, se utilizó el comportamiento de agresión como el indicador de esta relación.

Durante el muestreo, se colectaron datos de interacciones agresivas teniendo en cuenta si el

individuo focal era el agresor o el agredido. Adicionalmente, con el fin de evaluar el grado

de acostumbramiento de los venados a las personas, se registró la distancia de escape

(Taylor y Knight, 2003). Para esto, la investigadora se acercaba al individuo y estimaba la

distancia a la cual el individuo se movía de su posición original.

Análisis de datos comportamentales. Las actividades sociales observadas se agruparon en

seis unidades comportamentales: agresión, acercamiento, alerta, aloacicalamiento,

alimentación materna y juego. Se contabilizó el número de veces que el individuo realizó la

actividad en cada sesión de observación. Luego se sumaron los datos para cada individuo y

se graficó el porcentaje de cada unidad comportamental, como: (frecuencia de la actividad)

/ (frecuencia total de actividades) x 100.

A continuación se presentan las actividades asignadas a cada unidad comportamental,

apoyadas en las descripciones de comportamiento de Marchinton y Hirth (1984) y en el

etograma realizado por Rosas (1994).

ƒ Agresión: esta unidad agrupó ocho actividades que demostraron dominancia y/o amenaza

frente a otro individuo o hacia la investigadora. Alejar a (dirigir alguna acción agonística

hacia un individuo que se aproxima o que se encuentra cerca); golpear el suelo (el

individuo que realiza esta pauta se encuentra de pie y viendo hacia el estímulo que

118
desencadena la pauta, levanta una de las patas delanteras y la deja caer sobre el suelo

inmediatamente después); perseguir a (el ejecutante de la acción se desplaza trotando detrás

del receptor, se asocia con las actividades de gruñir y remedo de lucha); gruñir (emitir

vocalizaciones caracterizadas por un tono bajo y de larga duración); observar fijamente a

(el ejecutante que se encuentra de pie, mira directamente por algunos segundos a un

receptor, generalmente a una distancia <5 m); empujar con las astas (el individuo que

realiza esta pauta (un macho), agacha la cabeza y aproxima sus astas hacia el cuerpo de un

receptor o hacia las rejas del encierro, y ejerce presión sobre ésta); remedo de lucha (ambos

machos descienden la cabeza de tal manera que las puntas de las astas apuntan hacia

adelante, luego aproximan sus cabezas y chocan las astas); resoplar (expulsar de forma

violenta aire a través de los nostrilos y con la boca abierta).

ƒ Acercamiento: a esta unidad se asignaron las actividades que implicaron la interacción

con otro individuo a una distancia menor de 5 m sin que pudiera ser considerada juego o

agresión. Permanecer junto a; caminar junto a (el ejecutante de la acción se desplaza

caminando normalmente junto al receptor); olfatear parte anal (tras aproximarse a un

individuo, el ejecutante dirige la nariz hacia la parte anal del receptor); olfatear orina o

heces (el individuo dirige su nariz hacia la orina o heces de otro individuo después de que

éste las ha depositado).

ƒ Alerta: esta categoría agrupó las actividades que implicaron la observación y/o escucha de

alguien o algo extraño que perturbaba el comportamiento normal del animal. Las

actividades fueron: alejarse de (el ejecutante se desplaza para apartarse de algún individuo

119
que se aproxima o después de que ha sido perturbado por otro); esconderse de (se trataba de

salirse del campo visual de otro individuo o de la investigadora); mantener la cola en alto.

ƒ Aloacicalamiento: se refirió a la acción de acicalar o dejarse acicalar por otro individuo.

La actividad más frecuente fue lamer a. Durante éste el ejecutante pasa de forma repetida su

lengua sobre alguna parte del cuerpo del receptor, generalmente en la región de la cabeza.

ƒ Alimentación materna: se refirió a la acción de amamantar realizada por las hembras.

ƒ Juego: este comportamiento se estableció sólo para los cervatos y los juveniles. Se

agruparon actividades como correr con, molestar a, saltar y emitir gemidos; ésta última se

trató de vocalizaciones suaves y de corta duración.

Para definir las relaciones de dominancia-subordinación se construyó una matriz de

interacción en la cual las entradas son los animales ganadores y perdedores de un encuentro

agresivo. Se consideró ganador al individuo que mantuvo su posición corporal y exhibió

comportamientos de dominancia. Un individuo perdedor fue aquel que se doblegó y se

alejó de la presencia del agresor. La matriz resultante provee las bases para generar una

jerarquía de dominancia (Lehner, 1996).

Encuestas y acercamiento con las comunidades. Con el fin de conocer las percepciones

de personas potencialmente relacionados con esta alternativa de manejo, tres meses antes

de la liberación y durante el primer mes de monitoreo de los animales, se encuestaron 453

120
personas (93 empleados del parque, 331 turistas y 29 habitantes del área de influencia del

parque). La encuesta para empleados y turistas comprendió dos partes: la primera buscó

caracterizar la población encuestada, indagando datos descriptivos del encuestado como

género, edad, nivel de escolaridad y lugar de procedencia. La segunda parte fue tipo cerrada

con selección múltiple y comprendió diez preguntas: las primeras cuatro indagaron por el

conocimiento sobre la fauna silvestre y la percepción frente a sus usos y su mantenimiento

en cautiverio; las siguientes cinco buscaron conocer si las personas sabían el origen del

venado cola blanca, sí les agradaba la idea de ver venados libres en el área del parque y qué

obstáculos y ventajas reconocían en el proyecto (Anexo 3).

Con el fin de analizar si existían diferencias estadísticamente significativas en el número de

respuestas a cada opción de acuerdo a los datos descriptivos indagados, se realizaron

análisis de frecuencia utilizando el test de la G; este valor se comparó con una distribución

χ2, con (a-1)(b-1) grados de libertad, donde a es el número de columnas y b es el de filas de

la tabla y α = 0.005 (Sokal y Rohlf, 1979). Las hipótesis nulas fueron que las respuestas

eran independientes del género, la edad, el nivel de escolaridad y el lugar de procedencia.

Por otro lado, dos meses antes de la liberación, se emprendió un proceso de acercamiento

con los habitantes de la zona. Para esto, a través de los presidentes de junta de acción

comunal de las veredas La Esmeralda, La Yucala, Naranjala y Los Cobos se hizo extensiva

una invitación a los habitantes para participar en una reunión en las instalaciones del

parque. En dicha reunión se hizo una presentación formal de proyecto y se encuestaron 29

121
habitantes. Las encuestas indagaron por la presencia y uso de venado en la zona y por sus

percepciones frente al proyecto.

Adicionalmente, con el fin de documentar la participación de las personas en el proyecto se

tuvieron en cuenta las interacciones observadas durante el monitoreo entre las personas y

los animales y la relación de estos últimos con las actividades usuales del parque.

RESULTADOS

CRITERIOS DE SELECCIÓN

El grupo inicial de venados cola blanca en cautiverio estaba conformado por diez

individuos, uno de ellos se encontraba solo en un encierro junto a animales de otras

especies. En el tabla 2 se presentan las características de edad, sexo y procedencia de los

ejemplares. Nueve venados nacieron en cautiverio. Una hembra producto de un decomiso

se encuentra en el zoológico desde hace siete años.

Edad Sexo Procedencia Número


Cautiverio 1
Hembras
Adultos Decomiso 1
Machos Nacido en cautiverio 3
Macho Nacido en cautiverio 1
Juveniles
Indeterminado Nacido en cautiverio 2
Cervatos Indeterminado Nacido en cautiverio 2
Tabla 2. Grupo de venados cola blanca mantenidos en el PRZP de acuerdo a la edad, sexo y
procedencia, hasta diciembre de 2003.

122
Los venados juveniles, como se esperaba, mostraron más comportamientos de alerta y

alarma que los animales adultos. Estos resultados se explican no sólo por la edad sino

porque la mayoría de los venados adultos fueron criados a mano, por lo cual tenían un

mayor grado de impronta.

En cuanto al estado reproductivo, en el momento de la selección las dos hembras adultas se

encontraban amamantando crías de un mes de edad. Los machos se encontraban en la etapa

reproductiva caracterizada por la presencia de astas pulidas.

Se registraron un total de 33 horas de observación diurna del comportamiento. La

participación de cada individuo en la conducta del grupo se observa en el perfil de

comportamiento social (Fig. 3). La agresión fue la categoría comportamental más común en

los machos con porcentajes del 74% (M1), 55% (M2) y 53% (M3). M1 mostró tres

comportamientos, la agresión fue seguida por los acercamientos y el comportamiento de

alerta. En M2, disminuyó el porcentaje del comportamiento agresivo y aumentó el de

comportamiento de alerta. M3, el macho que se encontraba en otro encierro presentó sólo

comportamientos agresivos y de alerta. En las hembras las categorías más frecuentes fueron

el acicalamiento (H1) y el comportamiento de alerta (H2). A pesar que las dos hembras

habían parido un mes antes del muestreo, sólo H1 fue observada amamantando, incluso a

las dos crías. En el juvenil J1 el comportamiento más frecuente fue el de alerta (57%). Los

juveniles de menor edad que J1 fueron los únicos que exhibieron comportamientos de

juego.

123
80 M1 80 M2
60 60
40 40
20 20

0 0

80 M3 80 H1
60 60
40 40
20 20
0 0
Juego

Juego
Agresión

Agresión
Alerta

Alerta
Alimentación

Alimentación
Acercamiento

Acercamiento
Aloacicalamiento

Aloacicalamiento
materna

materna
Porcentaje

80 H2 80 J1
60 60
40 40
20 20
0 0

80 Juveniles
60
40
20
0
Juego
Agresión

Alerta

Alimentación
Acercamiento

Aloacicalamiento

materna

Unidad comportamental
Figura 3. Perfil de comportamiento social del grupo de ocho venados mantenidos en cautiverio en el
PRZP, durante agosto de 2003. (M = macho, H = hembra, J = juvenil).

124
Con base en la observación de encuentros agresivos y en la determinación del ganador y

perdedor de cada uno de ellos, se construyó la matriz de interacción (Fig. 4). A partir de

ésta se dedujeron varios aspectos de las relaciones de dominancia en el grupo: 1) M1 ganó

todos los encuentros agresivos que sostuvo con los demás individuos, 2) M1 agredió en

más oportunidades al otro macho que a cualquier otro miembro del grupo, 3) M2 es el

individuo que continúa en número de encuentros agresivos, los cuales se dieron

principalmente con los juveniles, 4) H1 y H2 mostraron comportamientos agresivos hacia

juveniles y cervatos; sin embargo, el bajo número de datos hace difícil confirmar la

consistencia temporal de dicha relación, 5) Los juveniles y cervatos no manifestaron

conductas agresivas hacia ningún miembro del grupo.

Individuos perdedores

M1 M2 H1 H2 J1 Juveniles Cervatos

M1 11 7 5 4 4

M2 1 1 4 3
Individuos ganadores

H1 1 1 1

H2 1

J1 1

Juveniles

Cervatos

Figura 4. Matriz de interacción diádica, durante agosto de 2003. Los datos en las celdas
corresponden al número de encuentros agresivos ganados por cada uno de los individuos
listados en el eje de las filas.

125
A partir de los datos colectados en la matriz de interacción se dedujeron las relaciones de

dominancia-subordinación y con ello la jerarquía del grupo (Fig. 5).

M1

M2*

H1 = H2

J1 J2 J3 C1 C2

Figura 5. Esquema de la organización social del grupo de nueve venados mantenidos en


cautiverio en el PRZP, durante agosto de 2003. *M3 no se tiene en cuenta pues no se
encontraba en el mismo encierro.

M1 el macho dominante del grupo, exhibió comportamientos agresivos como “quedarse

mirando fijamente a” y “embestir simbólicamente” los cuales son considerados conductas

de amenaza y/o dominancia (Rosas, 1994). Al parecer ninguna de las hembras ejerció

dominio sobre la otra; en cambio sí manifestaron algún tipo de dominancia sobre juveniles

y cervatos. Estos a su vez ocuparon posiciones muy parecidas.

En cuanto a la distancia de escape, M1 y H2 entre los adultos presentaron las valores

promedio más altos (3.1 y 4.3 m, respectivamente). H1 fue la que mostró menor grado de

perturbación frente a la presencia humana, pues sus medidas de distancia de escape siempre

fueron menores o iguales a 1 m. Generalmente, los machos se movían ante la presencia de

126
la investigadora pero no se alejaban mucho. M3, el venado que se encontraba en otro

encierro, siempre mostró distancias de escape menores que los otros dos machos, pero a

diferencia de H1 su actitud no era mansa sino amenazante. Los juveniles y los cervatos

siempre presentaron distancias promedio mayores a 7 m. En la tabla 3 se muestran las

distancias de escape del grupo de venados.

Individuo
Distancia de escape (m) M1 M2 M3 H1 H2 J1 Juveniles Cervatos
Promedio 3.1 1.7 1.1 0.1 4.3 7.1 8.9 8.4
N 15 15 8 15 14 14 14 13
Máximo 5 4 3 1 8 12 10 10
Mínimo 2 0 0 0 2 5 6 4

Tabla 3. Distancias de escape promedio, máxima y mínima de los venados mantenidos en el


PRZP, Nilo, Cundinamarca, durante agosto de 2003.

Teniendo en cuenta la edad y el comportamiento como variables de selección decisivas, los

venados escogidos fueron M2 y H1. Las características de ésta pareja de venados se

presenta en la tabla 4.

Los resultados de los exámenes médicos realizados a los dos animales seleccionados

estuvieron dentro de los parámetros considerados normales para esta especie (C. Falla.,

com. pers.). La condición sanitaria fue un criterio cuyo seguimiento permitió asegurar que

los animales a liberar estuvieran en buen estado de salud. Es así que una semana antes de la

liberación el macho seleccionado presentó un trauma en una pata lo que le impedía caminar

127
correctamente. Sin embargo, la inspección por parte de la médica veterinaria concluyó en

que el animal podría recuperarse y ser liberado sin que esto representara un problema para

su sobrevivencia.

Característica M2 H1

Procedencia Nacido en cautiverio Decomiso

Edad 4 años 8 años (estimada)

Tiempo en cautiverio 4 años 7 años

Estado reproductivo Astas pulidas Amamantando y grávida

Condición sanitaria Buena Buena

Comportamiento Manso Manso, acostumbrado a las personas

Posición jerárquica Subordinado Subordinada

Tabla 4. Características de los venados seleccionados en el PRZP, Nilo, Cundinamarca.

ACERCAMIENTO CON LAS COMUNIDADES

Los turistas encuestados (331) provenían de once departamentos del país, Bogotá fue la

ciudad más común con 46%. El 54% eran mujeres y el 46% hombres. La edad de los

encuestados osciló entre los 8 y los 80 años, concentrándose el mayor porcentaje en el

rango entre 21 y 40 años. El 50% de las personas tenían un nivel de escolaridad secundario

y el 32% contaban con estudios superiores como técnicos, tecnólogos o profesionales

(Anexo 4).

128
El número de empleados encuestados correspondió aproximadamente al 34% del total de la

planta de personal temporal y al 47% del personal de planta del parque. El 84% de los

encuestados procede del departamento de Cundinamarca y de éste el 79% pertenece al

municipio de Girardot. El 48% de los encuestados fueron hombres y el 52% mujeres. La

edad de los encuestados osciló entre los 21 y los 45 años, encontrándose que el 60% tienen

edades entre los 21 y los 30 años. Todos los empleados encuestados cuentan como mínimo

con el grado de bachiller y cerca del 62% tienen estudios superiores (Anexo 5).

En la figura 6 se presentan los resultados de las preguntas que indagaron por el

conocimiento y percepción de las personas frente a la fauna silvestre en general.

80%

60%
Porcentaje

40%

20%

0%

C o nc e pto Us o s C a utive rio Opc io ne s

Pregunta
Turistas Empleados

Figura 6. Porcentaje de respuesta a las preguntas relacionadas con el conocimiento y


percepción hacia la fauna silvestre en general, realizadas a turistas y empleados del PRZP,
durante septiembre a diciembre de 2003. (Turistas N = 331, empleados N = 93).

129
El 54% de los turistas encuestados entienden que la fauna silvestre son todos los animales

mientras que éste mismo porcentaje de empleados opinan que la fauna silvestre se refiere

sólo a los animales salvajes.

La mayoría de los encuestados (57% de turistas y 60% de empleados) piensan que a la

fauna silvestre se le deben dar usos diferentes al alimento, mascota o comercio. Estos otros

usos fueron educación, investigación, exhibición, apreciación, ecoturismo, atracción o

ningún uso. Se destaca que dentro de los usos tradicionales de la fauna silvestre, el ser

utilizada como mascota fue la opción más señalada tanto por turistas (24%) como por

empleados (19%).

Respecto al mantenimiento de animales en cautiverio, la mayoría de los empleados (40%)

opinó que esta práctica es aceptable. Las respuestas de los turistas estuvieron más

equitativamente repartidas en las tres opciones, así el 37% considera que es una práctica

buena, el 28% aceptable y el 30% mala. Las opiniones frente a las opciones para la fauna

en cautiverio mostraron la misma tendencia; el 78% de los turistas y el 76% de los

empleados opinaron que la mejor opción es la liberación en áreas naturales; el 16% de los

turistas y el 14% de los empleados, seguir en cautiverio; el 3% de turistas y empleados, ser

mantenidos en condiciones de semicautiverio y el 3% de turistas y el 2% de empleados, la

eutanasia.

La quinta y séptima pregunta indagaron respectivamente, por el gusto personal de ver

cualquier animal libre y ver venados cola blanca libres en el área del parque. En la Figura 7,

130
se observa que la mayoría de turistas (86% y 89%) y empleados (82% y 88%) respondieron

afirmativamente a las dos preguntas.

Sólo el 49% de los turistas y el 62% de los empleados respondió que el venado cola blanca

es una especie nativa.

100%

80%
Porcentaje

60%

40%

20%

0% Educación

Ninguno
Si

Si

Peligrosos

Escapar

Morir
No

No

Diversión
Exotica

Nativa

Bienestar para
Otro

Contemplación

Otro
animales
Animales Origen Venado Inconvenientes Ventajas

Pregunta
Turistas Empleados

Figura 7. Porcentaje de respuesta a las preguntas relacionadas con el proyecto de


semicautiverio y el origen del venado cola blanca, realizadas a turistas y empleados del
PRZP, durante septiembre a diciembre de 2003. (Turistas N = 331, empleados N = 93).

Dentro de los inconvenientes percibidos para el proyecto, el que pudieran escapar fue la

opción más mencionada tanto por turistas (57%) como por empleados (68%). Para los

empleados el siguiente inconveniente en importancia fue el que pudieran morir con un 7%

131
y el que sean peligrosos con un 2%. En el caso de los turistas, el segundo mayor

inconveniente es que sean peligrosos (12%) y luego el que puedan morir (11%). Los dos

grupos de encuestados señalaron otros inconvenientes. En el caso de los turistas estos

obstáculos fueron el alimento inadecuado y el que sean portadores de enfermedades. Los

empleados opinaron el acoso de los turistas, los cazadores de veredas aledañas y un futuro

problema de sobrepoblación hasta el punto de ser necesario un control de los animales.

El 96% de los turistas encuestados reconoció uno o más aspectos positivos al proyecto; el

40% señaló la posibilidad de utilizar los animales con fines educativos, el 32% la

oportunidad de generar bienestar a los animales, el 16% la contemplación y el 9% la

diversión. Los empleados señalaron los mismos aspectos positivos que los turistas:

bienestar para los animales (40%) y educación (34%), seguidos por la contemplación (12%)

y la diversión (8%). El 6% consideró que esta propuesta no tenía ningún aspecto positivo

(Fig. 7).

Al comparar las respuestas de los empleados de acuerdo a sus características

socioeconómicas se encontró que el concepto de fauna silvestre (χ2 = 16.56; g.l. = 2;

P<0.005), la percepción frente al mantenimiento de fauna en cautiverio (χ2 = 16.84; g.l. =

2; P<0.005) y las opciones para su disposición (χ2 = 17.44; g.l. = 3; P<0.005), el gusto por

ver animales libres (χ2 = 12.16; g.l. = 1; P<0.005), el conocimiento sobre el origen del

venado cola blanca (χ2 = 16.56; g.l. = 2; P<0.005) y los aspectos negativos del proyecto (χ2

= 21.75; g.l. = 4; P<0.005) varían de acuerdo al género. La percepción frente al

mantenimiento de fauna en cautiverio varía según el nivel de escolaridad del encuestado

132
(χ2 = 9.93; g.l. = 2; P<0.010) y ninguna respuesta estuvo relacionada con la edad ni con la

procedencia del encuestado.

En el caso de los turistas, el concepto de fauna silvestre (χ2 = 14.36; g.l. = 2; P<0.005) y el

gusto por ver venados libres (χ2 = 12.44; g.l. = 1; P<0.005) variaron según el género. La

edad del turista estuvo relacionada con las opciones para la fauna cautiva (χ2 = 32.84; g.l. =

15; P<0.005) y el gusto por ver venados libres en el área del parque (χ2 = 18.98; g.l. = 5;

P<0.005). Ninguna respuesta estuvo relacionada con el nivel de escolaridad o la

procedencia del encuestado.

El 48% de los habitantes encuestados (14 personas) dijo haber visto venado cola blanca en

la región. De éstos, el 40% dijo haberlo visto en este último año, el 33% hace menos de

cinco años y el 26% hace más de 10 años. El 21% de los encuestados, es decir, tres

personas mencionaron haber cazado venados, dos dijeron que lo habían hecho hace

aproximadamente 20 años en los municipios de Agua de Dios (Cundinamarca) y La Florida

(Tolima) y señalaron que usaban la piel o carne del animal. Todos respondieron que el

proyecto les parecía muy positivo. Los habitantes que además son empleados del parque

expresaron que les gustaría ver más venados libres en el área del parque.

En cuanto a las interacciones entre las personas y los animales liberados, se observaron

contactos turista-animal positivos y negativos. Los primeros se refirieron a encuentros en

los cuales el animal era visto y contemplado por los visitantes. Los segundos fueron

aquellos en los que el animal fue alimentado o molestado por el turista. También se

133
presentaron contactos indirectos, es decir que el turista no observaba directamente a los

animales, pero se enteraba de su presencia y del proyecto como consecuencia de la

curiosidad surgida al observar a la investigadora realizando el monitoreo.

Respecto a la relación de los animales liberados con las actividades usuales del parque, se

observó que los venados interfirieron en la circulación de los vehículos en el anillo vial y

produjeron daños en un policultivo de plátano, yuca y mango ubicado en áreas cercanas a

atracciones del parque, pues consumieron las plántulas de dichas especies.

DISCUSIÓN

PROCESO DE SELECCIÓN DE LA PAREJA DE VENADOS

El manejo de la vida silvestre se define como la aplicación del conocimiento ecológico a

poblaciones de vertebrados y sus poblaciones vegetales y animales asociadas, con el fin de

encontrar un balance entre las necesidades de estas poblaciones y las del hombre (Bolen y

Robinson, 1995). Siguiendo este concepto, la selección de los animales a liberar debía

conciliar las intenciones y expectativas de la institución frente a esta alternativa de manejo,

el bienestar de los animales y las necesidades de información de la especie.

Los criterios empleados para la selección de los animales tuvieron una importancia

diferencial en la decisión final. Es así que mientras el lugar de procedencia no apoyó la

134
selección pues todos los animales provenían de cautiverio; la edad, el comportamiento y la

posición jerárquica se constituyeron en los criterios definitivos. El estado reproductivo y la

condición sanitaria complementaron la elección tomada con estos tres criterios.

Con las observaciones comportamentales se corroboró que los animales juveniles

mostraron más comportamientos de alerta y alarma que los animales adultos (Marchinton y

Hirth, 1984). Teniendo en cuenta que el PRZP busca mantener venados que puedan ser

observados por los visitantes, se optó por seleccionar animales adultos que llevaran más

tiempo en cautiverio y por tanto mostraran mayor acostumbramiento a las personas.

El comportamiento improntado de los venados adultos se debió a que fueron criados a

mano o como en el caso de la hembra decomisada a que había permanecido como mascota

desde muy temprana edad. La impronta se refiere a un mecanismo de reconocimiento por el

cual los animales aprenden que los individuos con los que crecen son su familia (Krebs y

Davies, 1993). La implicación de la impronta en el manejo de los animales radica en que

favoreció su permanencia en el parque y los contactos positivos con las personas. Sin

embargo, P. Black-décima (com. pers.), afirma que los animales improntados pueden

establecer tal confianza con los seres humanos que pueden llegar a ser agresivos.

El comportamiento social y la posición jerárquica fueron los criterios que prevalecieron

para la selección de los individuos. En los venados, sus acciones están fuertemente ligadas

a su posición en la jerarquía social. La mayoría de encuentros son agresivos, en los cuales

un animal de alto rango domina a un miembro subordinado (Marchinton y Hirth, 1984). La

135
organización de este grupo en cautiverio coincide con la descrita por Townsend (1973

citado en Marchinton y Hirth, 1984), en donde los machos más grandes dominan sobre los

más pequeños. Los machos adultos dominan sobre las hembras adultas y éstas se imponen

sobre los juveniles. En el caso de los machos, el aumento en las interacciones agresivas y el

establecimiento de una jerarquía bien definida antes del periodo de apareamiento

(Townsend 1973 citado Marchinton y Hirth, 1984), permitió identificar y seleccionar al

macho subordinado del grupo. Esta selección posiblemente explicó la respuesta

comportamental positiva del animal a la presencia de los humanos porque incorporó al

hombre en su esquema de organización tomándolo como un individuo dominante.

El estado reproductivo no fue considerado un criterio decisivo para la selección, pues no

permitió discriminar entre animales. Por ejemplo, el tiempo transcurrido desde el marcaje

de los animales hasta la liberación permitió que las dos hembras quedaran preñadas después

del destete de sus crías. En el caso de los machos, el estado reproductivo está relacionado

con el ciclo de astas y el comportamiento exhibido. La caída del terciopelo y

comportamientos como las peleas ritualizadas y el tallado de astas contra árboles

demostraron que ambos machos iniciaban la estación reproductiva (Marchinton y Hirth,

1984).

La condición sanitaria fue un criterio eliminatorio pues al tener la oportunidad de examinar

dos veces a los animales seleccionados, se pudo comprobar el estado de salud de cada uno

y determinar si estaban en condiciones de ser liberados. Si alguno de ellos hubiera

presentado problemas de salud, la selección apoyada en este criterio habría cambiado por

136
otro animal. Adicionalmente, se destaca que gracias al uso de la telemetría y al de técnicas

de captura apropiadas, el estado de salud de los venados es un parámetro que puede ser

vigilado frecuentemente asegurando tanto su bienestar como el de otros animales del

zoológico; una intervención podría ser necesaria si los animales se observan enfermos.

El comportamiento manso y subordinado de los venados fue percibido como un riesgo para

la sobrevivencia de los animales pues podrían ser capturados fácilmente por cazadores de la

zona. Sin embargo, al terminar los dos meses de monitoreo, los resultados demuestran que

el acostumbramiento a las personas y el comportamiento característico de estos dos

animales han sido algunos de los factores que han influido en su poco desplazamiento y por

tanto han favorecido su permanencia en el parque. Por otro lado, este mismo

comportamiento ha permitido el que sean observados por algunos turistas cumpliendo con

una de las finalidades de esta alternativa de manejo. El suministro de alimento y la

permanencia de otros venados en el encierro son factores que también han condicionado

los movimientos de los animales y han influido tanto en el tamaño del área de acción como

en el establecimiento de sus centros de actividad (Camargo-Sanabria, 2004, en este

volumen).

Cabe aclarar que no en todos los casos la selección de venados cuyo fin sea el

semicautiverio debe apoyarse en los criterios utilizados y discutidos en la presente

investigación. En situaciones en las que los animales provienen de diferentes partes del

país, se debe optar por escoger a aquellos que proceden de la misma región del área de

estudio.

137
En cuanto al tiempo de permanencia en cautiverio, se deben seleccionar aquellos animales

que llevan más tiempo, pues se espera que estén más acostumbrados a la presencia humana.

Una decisión contraria debe operar para fines de reintroducción en un medio natural pues se

debe procurar que los animales hayan transcurrido el mínimo tiempo en cautiverio. En el

caso del venado cola blanca se sugiere la liberación y mantenimiento de hembras pues su

grado de agresividad es menor que el de los machos. Si se pretende mantener ejemplares de

ambos sexos, se recomienda su esterilización pues el establecimiento de una población no

es objetivo de esta alternativa de manejo.

COMPONENTE HUMANO

El hombre es un componente complejo del manejo de la vida silvestre y abarca el contexto

socio-económico, la situación política, los marcos legales y las percepciones y

construcciones mentales de cada cultura. Actualmente la dimensión humana es vista como

el componente más importante en el manejo de un sistema de vida silvestre (Scalet et al.,

1996).

En este proyecto el componente humano es evaluado de acuerdo a su condición de

presencia y participación. Así, mientras los empleados y habitantes de la zona tienen una

condición de presencia y participación casi permanente, los turistas percibidos

individualmente tienen un carácter transitorio. Sin embargo, éstos últimos analizados como

grupo dan la panorámica de las percepciones de “personas de la ciudad” sobre la fauna

silvestre y el proyecto de manejo en particular.

138
Debido a que el potencial de los zoológicos está en el gran número de visitantes que reciben

cada año, pues se constituyen en la oportunidad de contacto más próximo con animales

silvestres vivos que se puede dar a cualquier persona (ACOPAZOA – MMA, 2003), y a

que las actitudes de la sociedad son un producto cultural y como tales pueden moldearse

(Drews, 2000), la información derivada de los turistas es una herramienta que debe orientar

el desarrollo de las actividades y prioridades del parque.

Las percepciones de empleados y turistas presentaron algunas diferencias, especialmente

conceptuales; sin embargo, la tendencia en las respuestas fue muy similar indicando que la

condición visitante o empleado no influyó en las actitudes hacia los animales y el proyecto.

La fauna silvestre, en un sentido amplio, abarca todos los animales no domésticos (Ojasti,

2000). Los empleados se aproximaron más a esta definición, probablemente porque están

en contacto permanente con el zoológico y sus actividades.

Los usos de la vida silvestre pueden diferenciarse en consuntivos y no-consuntivos según si

su valor puede o no ser dado en dinero, respectivamente (Conover, 1997). Se destaca que la

mayoría de turistas y empleados optó por señalar que a la fauna silvestre se le deben dar

usos no consuntivos como educación, investigación, apreciación, ecoturismo o simplemente

deben ser dejados en su hábitat natural.

Bright et al. (2000) describieron cuatro grupos de personas según los valores que orientan

sus actitudes frente al uso de la vida silvestre. Los resultados sugieren que los encuestados

139
en el PRZP pueden incluirse en el grupo de las personas a favor de los derechos de los

animales y en desacuerdo con su uso. Este panorama debe ser tenido en cuenta en futuros

proyectos que busquen el uso y aprovechamiento de especies de fauna silvestre. Debido a

que el público interesado en la fauna silvestre no tiene una fuerte orientación utilitaria se

tienen dos opciones para involucrar sus percepciones en acciones de manejo. Por un lado,

concentrar los esfuerzos en programas que exploten los usos no tradicionales de la fauna

silvestre o por otro, tratar de cambiar las actitudes de las personas hacia la participación en

actividades consuntivas.

De los usos consuntivos de la fauna silvestre, ser utilizada como mascota fue el más

mencionado, probablemente asociado con la imagen carismática de algunas especies

silvestres observadas en el zoológico como primates, venados o loros, lo cual se relaciona

con la actitud ampliamente difundida en Colombia del animal-compañía o animal-mascota

(Nassar-Montoya, 2000).

Mientras que Nassar-Montoya en su discusión sobre las actitudes hacia fauna silvestre en

Colombia, afirma que el animal-alimento es quizás el concepto más divulgado en el país y

el que motiva más la caza, en la presente investigación se encontró que esta actitud fue la

segunda menos frecuente después del comercio. Este comportamiento puede explicarse por

las características sociodemográficas de los encuestados que lo hace un sector no

dependiente de la fauna silvestre como recurso alimenticio.

140
La percepción negativa de los encuestados frente a la fauna en cautiverio posiblemente está

influenciada por la condición de los animales en algunos zoológicos. De forma concordante

con la anterior respuesta, los encuestados opinaron que la mejor opción para la fauna en

cautiverio es la liberación en áreas naturales.

El concepto de animal-conservación es una actitud limitada principalmente a los círculos

científicos especializados (Nassar-Montoya, 2000), lo que en parte explica que las personas

no dimensionen los problemas biológicos que pueden producirse como resultado de la

liberación de animales en áreas naturales fuera de su distribución histórica y sin estudios

científicos previos. Jiménez (1999) y Soorae y Stanley-Price (1999) mencionan varios

obstáculos para la liberación a la vida silvestre, entre ellos los problemas reproductivos y la

falta de hábitat para establecer la población cautiva. Además, los individuos a liberar

pueden transmitir enfermedades a los animales de la población natural y poner en peligro la

integridad del ecosistema. Los individuos mantenidos en cautiverio pueden presentar

cambios comportamentales que afectan su permanencia en el medio natural.

La eutanasia, aunque en muchos casos puede ser la opción disponible más factible, por

razones económicas, de conservación y bienestar (Soorae y Stanley-Price, 1999) fue la

alternativa menos señalada para la fauna en cautiverio, posiblemente relacionada con el

valor intríseco y el derecho a vivir que las personas asignan a las especies de fauna silvestre

(Ojasti, 2000).

141
Se destaca que aproximadamente la mitad de los turistas y el 38% de los empleados no

reconocen al venado cola blanca como una especie nativa, evidenciado el nivel de

desconocimiento, incluso de los propios empleados del parque. Un resultado similar fue

encontrado por Pacheco y Rojas (1996) en un estudio sobre la percepción del habitante

urbano frente a la conservación de la vida silvestre en Bolivia, en donde los encuestados no

distinguieron entre especies exóticas y nativas. Según la escala de apreciación de la vida

silvestre propuesta por Bailey (1984), estas personas se encuentran en la primera etapa en la

que sólo quieren observar y no es de su interés conocer e identificar las especies de fauna

silvestre. En el caso del PRZP los programas educativos deben encaminarse a ascender en

esta escala, de tal forma que se fomente el reconocimiento, la percepción y luego la

participación.

La singularidad de la vida silvestre en ambientes urbanos o semiurbanos en comparación

con la fauna de áreas naturales se debe entre otras razones a que el hombre es el

componente ecológico dominante; en estos ambientes los animales silvestres pueden llegar

a habituarse a personas o actividades particulares como resultado del contacto frecuente y

cercano (Van Druff et al., 1994). Debido a que el hábitat de los venados liberados era un

ambiente semiurbano, los encuestados percibieron que los mayores inconvenientes para el

proyecto estaban relacionados con las personas. Así, los empleados conocedores de la

condición del encierro del parque expresaron como uno de los inconvenientes que los

animales escaparan pues podrían ser cazados por habitantes o soldados de la Base Militar

de Tolemaida.

142
Los otros inconvenientes señalados por los empleados obedecieron a los problemas que han

observado entre turistas y un grupo de monos ardilla (Saimiri sciureus) mantenidos en

semicautiverio en el parque (Sarmiento–Parra y Jaramillo–Fayad, 1999). La preocupación

radica en el comportamiento de los visitantes frente a los animales y en un posible

problema de sobrepoblación.

Un porcentaje importante (12%) de los turistas consideró que el principal inconveniente es

que los venados pueden ser peligrosos, a diferencia de los empleados que pensaron que éste

era el menor obstáculo. Si bien, durante los dos meses de monitoreo no se presentaron

ataques de los venados hacia las personas, es importante reconocer que podrían presentarse.

Actualmente, el macho que se encuentra en actividad reproductiva ha presentado

comportamientos agresivos hacia la hembra liberada y los machos en los encierros (C.

Mateus, com. pers.). En el Zoológico de Pereira los machos en la época de celo se han

mostrado agresivos ante los cuidadores y otras personas (H. López-Arévalo, com. pers.).

La posibilidad de generar bienestar a los animales a través de un espacio mayor para

desplazarse, por ejemplo, fue el aspecto positivo más importante de este proyecto para

turistas y empleados, lo cual se asocia con su percepción negativa frente al mantenimiento

de fauna en cautiverio.

Según Nassar-Montoya (2000), la relación hombre-animal en Colombia difiere de acuerdo

a la región geográfica, raíces culturales, ubicación entre los núcleos urbano o rural y el

estrato socioeconómico, entre otros aspectos. En la presente investigación, al parecer

143
existió una relación entre el género y nivel de escolaridad del encuestado y el conocimiento

y actitud hacia la fauna silvestre; en general, los hombres tuvieron una idea más acertada

del concepto de fauna silvestre y del origen del venado cola blanca.

Las mujeres mostraron una actitud más sensible frente a la fauna silvestre. Un mayor

número estuvo de acuerdo con el uso de la fauna como mascota, a la mayoría les pareció

que el cautiverio es una práctica aceptable y ninguna estuvo de acuerdo con la eutanasia

como opción para la fauna en cautiverio. Por el contrario, los hombres estuvieron más de

acuerdo con usos de la fauna silvestre como alimento y comercio, la mayoría opinó que el

cautiverio es una práctica buena y un pequeño porcentaje estuvo a favor de la eutanasia.

El nivel de escolaridad estuvo relacionado con la percepción frente a la fauna en cautiverio,

la propuesta de semicautiverio y los aspectos positivos del proyecto. Así, la mayoría de las

personas con estudios superiores opinaron que mantener fauna en cautiverio es una práctica

negativa; un mayor número mostró gusto por ver animales libres en el área del parque y

señaló el uso educativo de los mismos como el aspecto más positivo de este proyecto. En

general, las personas con educación superior estuvieron más de acuerdo con las opciones

que resaltan los valores estéticos y educativos de la fauna silvestre que las personas con

educación básica.

Bright et al. (2000) también encontraron relaciones significativas entre el género y edad de

las personas y sus orientaciones hacia la vida silvestre. La mayoría de mujeres y personas

jóvenes se mostraron partidarias de los derechos de los animales y en contra de su uso.

144
Kellert (1976 citado por Bolen y Robinson, 1995) encontró tendencias similares al analizar

las actitudes públicas hacia la vida silvestre en Estados Unidos. Las mujeres mostraron

mayor compasión por la vida silvestre que los hombres. Las personas con educación básica

fueron más negativas y utilitaristas frente a la vida silvestre que las personas con educación

superior; éstas últimas fueron más sensibles a sus valores ecológicos y naturales. Kellert y

Berry (1987) hallaron diferencias significativas en las actitudes, conocimiento y

comportamiento de hombres y mujeres frente a la vida silvestre. Las mujeres valoraron los

animales como objeto de afecto y se opusieron a su explotación. Los hombres aceptaron el

uso de los animales y mostraron mayor conocimiento y menos temor hacia los animales.

Kellert y Berry concluyeron que el género está dentro de los factores demográficos más

importantes en determinar las actitudes sobre los animales en su sociedad.

La indagación de percepciones entre los pobladores de la zona no puede considerarse una

muestra representativa, no sólo por el pequeño tamaño de la muestra sino por el sesgo en la

información obtenida. Esto último debido a que la convocatoria no fue atendida por ciertos

grupos como fueron los cazadores de la zona.

Desde el punto de vista institucional se obtuvieron varios logros. Se evidenció la necesidad

de generar una dinámica de trabajo interinstitucional e interdisciplinario que cumpliendo

con una de las características de la Biología de la conservación maximiza los logros de un

proyecto. Al Grupo de Investigación en Conservación y Manejo de vida silvestre de la

Universidad Nacional se le aportó información que se espera contribuya a la estrategia de

conservación y manejo de la especie.

145
El PRZP fortaleció su imagen ante el personal del parque pues se destaca que empleados

que no hacen parte del equipo de profesionales y cuidadores del zoológico, se involucraron

de forma espontánea al informar sobre la ubicación o condición de los animales.

Por otro lado, cabe anotar que los empleados del parque que viven en veredas aledañas

cumplieron un papel importante en la divulgación del proyecto al tiempo que informaron

voluntariamente sobre los eventos de cacería de venado u otras especies de fauna silvestre

en la zona. Estas actitudes evidencian que el acercamiento con las comunidades logró

comprometerlos con el proyecto. Gracias a este proceso, Piscilago ganó reconocimiento en

su área de influencia constituyéndose además en un aporte a los programas de conservación

emprendidos por el zoológico. La implicación de esta participación es que puede esperarse

el apoyo de dichas personas para la realización de proyectos de conservación o uso de la

fauna silvestre de la región.

EL SEMICAUTIVERIO COMO OPCIÓN DE MANEJO

El semicautiverio es un concepto dependiente de la escala, más bien descriptivo del espacio

dentro del cual se confinan los animales. Su implementación se ha dado a partir de diversos

enfoques y ha buscado el cumplimiento de diferentes objetivos. En México por ejemplo,

fue utilizado con el fin de contribuir al restablecimiento de las poblaciones silvestres del

lobo gris mexicano (Canis lupus baileyi). En dicho proyecto, se estableció una pareja de

lobos en semicautiverio y se estudió su comportamiento y reproducción, donde los

ejemplares tuvieran un mínimo contacto con los humanos y desarrollaran patrones naturales

de conducta (www.ovis.org.mx/proppclmn.htm).

146
En Uganda, el semicautiverio fue utilizado como medio para proveer bienestar a animales

confiscados. Se trata de un hogar para chimpancés confiscados de circos y hoteles o hechos

huérfanos por los cazadores furtivos, en donde los animales conservan su independencia

pero son atraídos con alimento para ser observados por algunos turistas. Allí, el turismo

masivo es considerado poco benéfico, se prefiere un número pequeño de visitantes

dispuestos a apoyar los proyectos de conservación

(http://travel.guardian.co.uk/countries/story/0,7451,1216815,00.html).

El semicautiverio se constituye en una oportunidad de estudiar animales silvestres libres;

Van Druff et al. (1994) destacan que la habituación y condicionamiento permite que las

observaciones en campo se conduzcan de forma más fácil. Por ejemplo, Black-Décima

(2000) estudió el área de acción, la estructura social y el comportamiento de marcado del

venado gris (Mazama gouazoubira) en un cercado de 14 ha en la Reserva Experimental

Horco Molle (Argentina). En Ecuador, el Centro Experimental Fátima (CEF), mantiene

cinco especies de mamíferos amazónicos en cautiverio y semicautiverio con el fin de

estudiar aspectos ecológicos y comportamentales para su crianza y manejo. El manejo

extensivo se hace en un cercado de 28 ha en donde los animales gozan de refugio, alimento

y cuerpos de agua. Los resultados generales son la demostración de manejar animales sin

destruir la selva, el conocimiento biológico y de manejo de las especies en estudio y la

difusión de la experiencia a comunidades aledañas (Tapia, 1998).

El manejo de fauna silvestre en semicautiverio también ha sido utilizado como atractivo

natural en parques zoológicos, centros ecoturísticos y reservas naturales. En Canadá, en la

147
región de Montebello se puede visitar la reserva de animales Omega, donde siguiendo un

sendero de 10 km, se observan ciervos, nutrias, mapaches, cabras monteses, lobos, búfalos,

osos negros, viviendo en un ambiente de semicautiverio (www.dominiontours.ca/web/yul16.

htm). En Cuba, el parque natural El Bagá, con un área de 782 ha, exhibe animales en

semicautiverio, como lagartos, cocodrilos, iguanas, flamencos y tortugas verdes. Pasados

dos años de su inauguración, se destaca la aceptación del producto entre los turistas

nacionales y extranjeros, quienes se marchan complacidos al poder contemplar la

naturaleza y recibir amplía información sobre los valores naturales de la zona

(http://www.radiomoron.islagrande.cu/2003/07/01/baga.asp).

Aunque existen ejemplos de su implementación en varios países, en muy pocos casos se

tienen en cuenta los resultados obtenidos desde el punto de vista de las interacciones

hombre-fauna. En la Estación Lolita cercana a la ciudad chilena de Punta Arenas, en donde

se exhiben más de 600 ejemplares y 46 especies de fauna silvestre y doméstica, se

realizaron distintos estudios para evaluar el comportamiento y la adaptación de los animales

a ambientes de semicautiverio; posteriormente, definidas las pautas de manejo se

desarrollaron actividades como circuitos de observación y programas de educación

ambiental encaminadas a favorecer la relación hombre-naturaleza. Luego de tres años, la

evaluación general de los resultados, tanto del orden técnico relacionado al manejo y

confort de los animales como respecto de la opinión brindada por los visitantes encuestados

ha permitido aventurar un futuro promisorio para el proyecto (Ministerio de Agricultura de

Chile, 2003).

148
En Colombia, el concepto de semicautiverio puede ejemplarizarse en el zoológico privado

de Pablo Escobar. La Hacienda Nápoles creció en el Magdalena Medio Antioqueño y

albergó algo más de 100 especies y 1000 animales. Podían observarse leones, elefantes,

rinocerontes, hipopótamos, dromedarios y ñandúes traídos de las sabanas africanas y las

selvas asiáticas; canguros de Australia, bisontes de Estados Unidos y tortugas de las Islas

Galápagos, entre otros. Adicionalmente, las aves que atraídas por tanta comida visitaban el

parque zoológico, enriquecían el paisaje y el sentimiento contemplativo de los cerca de

doce millones de visitantes que tuvo hasta su cierre (Palacio, 2002).

El ejemplo de manejo de fauna en semicautiverio más cercano es justamente del PRZP en

donde se mantiene una población semicautiva de monos ardilla (Saimiri sciureus). A

diferencia de la experiencia con venado cola blanca, la investigación con monos ardilla

buscó evaluar una herramienta para la rehabilitación de primates con miras a la

reintroducción (Sarmiento–Parra y Jaramillo–Fayad, 1999). Dicho estudio se concentró en

analizar los cambios en el comportamiento social y en el uso de hábitat como respuesta a la

supresión de alimento suplementario y no tuvo en cuenta las interacciones entre el grupo de

primates y las personas. Al respecto, algunos empleados manifestaron que se han

presentado contactos negativos entre turistas y animales pues la población de primates ha

aumentado y cada vez están más habituados a las personas y a actividades particulares del

parque.

En las encuestas, muy pocas personas indicaron el semicautiverio como opción para la

fauna cautiva, quizá porque no están familiarizados con este concepto y no lo entienden

149
como una oportunidad para brindar bienestar a los animales e interactuar con la fauna

silvestre. Nassar-Montoya (2000) afirma que el animal-atracción turística en Colombia no

es un concepto tan ampliamente difundido ni explotado como en otras naciones pues la

fauna continúa siendo un campo de interés para pocas personas. Sin embargo, el alto

porcentaje de personas que expresaron su gusto por la idea de ver venados libres en el área

del parque sugiere la reevaluación de esta afirmación y respalda la propuesta del

mantenimiento de fauna en semicautiverio.

El venado cola blanca es la especie que probablemente provee más beneficios a la sociedad

norteamericana; además, tiene valores intangibles como aquellos derivados de las

experiencias de verlos en libertad, valores alternativos, existenciales y ecosistémicos

(Conover, 1997). Se destaca también la valoración negativa producto de los costos de las

colisiones venado-vehículos, daños a cultivos y zoonosis. En Piscilago, el venado cola

blanca también generó valores positivos y negativos, como resultado de las interacciones

con personas y actividades del parque.

Los contactos positivos directos se produjeron gracias a que los animales frecuentaron

zonas al alcance de los turistas y a que su comportamiento manso facilitó el acercamiento

de las personas. Los contactos negativos para los animales se presentaron cuando fueron

alimentados y molestados por los turistas; y, se debieron posiblemente a dos causas,

primero a que los zooguías no suministraron una información adecuada y, segundo al grado

de cultura de cada persona que determina su comportamiento frente a los animales. Los

valores negativos se produjeron como resultado del consumo por parte de los venados de

150
plántulas de yuca y papaya, lo que fue percibido por algunos trabajadores como perjudicial.

Las dos experiencias de semicautiverio adelantadas hasta hoy en Piscilago sugieren que

esta opción de manejo no es aplicable a todas las especies en cautiverio. Las características

comportamentales, biológicas y de distribución propias de cada especie, al igual que los

intereses de las personas deben ser tenidos en cuenta para la implementación de una

práctica de manejo similar con una especie en particular.

CONCLUSIONES

La organización social del grupo de venados cola blanca en cautiverio, se asemejó a la

descrita para la especie en vida libre.

Las variables determinantes en el proceso de selección de los animales a liberar fueron la

edad, el comportamiento y la posición jerárquica. El lugar de procedencia no apoyó la

decisión final de selección.

La mayoría de personas encuestadas tienen un concepto errado de la definición de fauna

silvestre y desconocen que el venado cola blanca es una especie nativa.

La mayoría de encuestados consideran que la fauna silvestre deben tener usos no

consuntivos.

151
Cerca de la mitad de personas encuestadas tienen una percepción negativa frente al

mantenimiento de fauna en cautiverio y la mayoría piensa que la mejor opción para ella es

la liberación en áreas naturales.

Las personas encuestadas desean ver fauna silvestre libre en el área del PRZP.

El mayor inconveniente percibido para el proyecto fue el que los animales pudieran

escapar, mientras que los aspectos positivos más mencionados fueron la oportunidad de

brindar bienestar a los animales y la posibilidad de usarlos con fines educativos.

El género y nivel de escolaridad de los encuestados influyeron en el conocimiento y actitud

hacia la fauna silvestre, mientras que el lugar de procedencia no.

Los criterios de selección aplicados, la realización de un seguimiento pre y post-liberación

y la inclusión de las percepciones de las personas involucradas, se consideran importantes

para el desarrollo de proyecto similares.

La información derivada de este capítulo —comportamiento de la especie en condiciones

de cautiverio, conocimiento y percepciones de diferentes personas sobre el venado cola

blanca y evaluación del semicautiverio como opción de manejo— enriquecerá las

experiencias de manejo de la especie en el país.

152
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COMUNICACIONES PERSONALES
Diana Sarmiento-Parra, Bióloga, Parque Recreativo y Zoológico Piscilago.
Carolina Falla-Beltrán, Médica Veterinaria, Parque Recreativo y Zoológico Piscilago.
Carolina Mateus, Estudiante de Biología, Universidad Nacional de Colombia.
Hugo López-Arévalo, Profesor Asistente, Universidad Nacional de Colombia.
Patricia Black-Décima, Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo,
Universidad Nacional de Tucumán, Tucumán, Argentina.

156
CAPÍTULO 4:

SÍNTESIS

El triángulo animales silvestres-hábitat-gente sustentó en términos conceptuales el

desarrollo de este proyecto (Fig. 1). En la figura se observa que todos los componentes

ejercen un efecto o impacto sobre los demás, presentándose también un control del impacto

humano sobre la fauna y los hábitats.

GENTE

FAUNA HÁBITAT

Figura 1. Triángulo básico del manejo de fauna silvestre. Los triángulos indican el control

del impacto humano sobre la fauna y sobre los hábitats.

El desarrollo de la propuesta de mantenimiento bajo condiciones de semicautiverio de

venado cola blanca permitió enriquecer las experiencias de manejo de la especie en el país

pues de ella se derivó importante información. Esta información puede enmarcarse dentro

de alguno de los tres componentes del manejo de la vida silvestre. Así, la caracterización y

evaluación del hábitat hacen parte del componente hábitat; el estudio del comportamiento

de la especie en condiciones de cautiverio, la metodología de captura, liberación y

seguimiento, así como el efecto del collar de telemetría, la determinación del área de acción
y patrón de actividad corresponden al componente especie. Finalmente, el conocimiento de

las percepciones sobre el venado cola blanca y su mantenimiento en cautiverio se enmarca

en el componente humano y constituye un paso inicial para dirigir las estrategias de trabajo

desde éste hacia los dos otros componentes.

La información derivada de estos componentes busca sustentar integradamente la propuesta

de mantenimiento de individuos de venado cola blanca bajo condiciones de semicautiverio.

De acuerdo a los resultados obtenidos en esta investigación se propone que para que esta

opción de manejo sea implementada por otros zoológicos, se deben tener en cuenta los

criterios de selección aplicados, la realización de un seguimiento pre y post-liberación y la

inclusión activa de las personas cuyas percepciones se consideren importantes para el

desarrollo del proyecto. El seguimiento además de permitir evaluar el semicautiverio como

opción de manejo, puede aportar al conocimiento de la especie, para esto, los animales

deben marcarse preferiblemente con collares de telemetría o en su defecto con métodos más

económicos como orejeras, tatuajes o collares convencionales.

El análisis del área de acción y patrón de actividad de los venados considerando que se

trataba de un ambiente suburbano permitió identificar elementos prácticos que deben

tenerse en cuenta para la continuación de esta alternativa de manejo en Piscilago o en otras

instituciones interesadas en iniciar este proceso.

158
El número de animales a mantener en semicautiverio depende del área del lugar y de la

presencia de recursos indispensables para la sobrevivencia de los animales. En el caso del

PRZP, el porcentaje de hábitat usado en comparación con el disponible, sugiere que se

podrían liberar otros venados, o lo que es mejor, que el área es adecuada para la pareja de

animales con los que se inició el semicautiverio y los dos cervatos que nacieron un mes

después de finalizado este proyecto.

Dado el uso de las áreas de cultivo exhibido por los venados, y teniendo en cuenta que el

consumo de plantas cultivadas por los venados fue percibido negativamente por algunos

trabajadores del parque, se debe tratar de conciliar la oferta alimenticia con las actividades

del parque a través de la implementación de prácticas que por un lado protejan los cultivos

existentes (cercas) y por otro, proporcionen recursos alimenticios a los venados (áreas de

cultivo).

Teniendo en cuenta que ya se tiene una información preliminar sobre los lugares de mayor

actividad del venado se debe determinar los sitios para la disposición de comederos,

bebederos y saladeros. Estos no sólo servirían para enriquecer el hábitat y suplir los

requerimientos de la especie, sino que cumplirían una función atrayente que haría posible la

definición de los sitios de observación por parte de los visitantes al parque.

El análisis de las localizaciones obtenidas con la técnica de telemetría mostró que los

venados excursionaron fuera del parque, esto debido a un límite del parque que no se

encuentra enmallado. Esta condición podría producir una reintroducción accidental, pues

159
primero, la presencia actual o histórica de la especie en la región no ha sido verificada y

segundo, la liberación de fauna en su hábitat de distribución natural no es un objetivo de

esta alternativa de manejo. En cualquier caso una propuesta de reintroducción requiere

consideraciones biológicas y sociales, que aquí no se tuvieron en cuenta. Por tanto se debe

evitar la salida de los animales terminando el enmallado de los linderos del parque.

El sexo y estado reproductivo de los venados a mantener en semicautiverio debe ser

evaluado teniendo en cuenta los objetivos de la institución. En el caso del PRZP, se deben

reconsiderar liberaciones posteriores de machos pues como se mencionó el macho libre ha

mostrado comportamientos agresivos hacia la hembra. Teniendo en cuenta que los venados

usaron lugares altamente frecuentados por las personas, es importante reconocer que se

podrían presentar ataques hacia turistas o empleados.

Por otro lado, se debe evitar el crecimiento de la población en semicautiverio por medio de

la esterilización de alguno de los animales. De la misma forma, se recomienda el manejo

médico – veterinario de los cervatos que actualmente se encuentran libres en el parque. Este

manejo debe considerar el marcaje de los individuos y su permanencia en semicautiverio.

Esto último debe ser evaluado no sólo por los departamentos de Salud animal y

Conservación del PRZP, sino por la parte administrativa del parque, pues de uno u otro

modo sus intereses confluyen hacia el mejor manejo del parque.

El establecimiento de una población ex situ no es objetivo de esta estrategia, aunque si la

institución plantea esta alternativa con fines reproductivos y de restauración, el intercambio

160
de individuos entres zoológicos debe ser considerado como una medida para evitar la

endogamia en la población ex situ de venado cola blanca. Sin embargo, esta medida sólo

será adecuada si se analizan las experiencias de manejo ex situ y se establece el stud book

de la especie en el país.

Algunas actividades de educación ambiental en el parque pueden enfocarse en la

observación de los venados en semicautiverio al tiempo que se brinda información sobre la

especie y las precauciones que se deben tener con los venados durante la estadía en el

PRZP, pues siguen siendo animales silvestres. Adicionalmente, se debe fomentar el

conocimiento sobre la especie dentro de los empleados del parque, pues ellos son los que

interactúan más tiempo con los animales.

La divulgación de la existencia de venados en semicautiverio atraerá nuevas personas e

instituciones al PRZP. Teniendo en cuenta que esto generaría nuevos recursos es necesario

evaluar su inversión en monitoreo e investigaciones posteriores dentro y fuera del parque.

El mantenimiento de individuos de esta especie bajo condiciones de semicautiverio en el

PRZP, se puede sustentar en el alto porcentaje de percepciones positivas, en la información

obtenida hasta el momento y en el potencial educativo e investigativo.

El desarrollo de una propuesta de semicautiverio implica que la institución tenga en claro

desde el inicio del proyecto los objetivos de mantener venados u otras especies bajo

condiciones de semicautiverio. Así mismo, se debe contar con los recursos financieros y

161
humanos que aseguren el bienestar de los animales, la continuidad del proyecto y el

cumplimiento de las metas planteadas.

Finalmente, aunque la información generada a nivel ex situ es importante para el

conocimiento de la especie, su conservación a nivel nacional requiere la realización de

estudios in situ que ayuden a restablecer las relaciones sustentables entre las poblaciones

humanas y los ecosistemas.

162
CAPÍTULO 5:

PERSPECTIVAS DE INVESTIGACIÓN

El trabajo adelantado aportó información para el cumplimiento de los objetivos del Parque

Recreativo y Zoológico Piscilago. Sin embargo, por tratarse de una evaluación preliminar

varios aspectos y variables no han sido estudiados, lo que plantea la necesidad de conducir

otras investigaciones. Estos aspectos o variables se exponen a continuación.

Cabe resaltar que este estudio y otros desarrollados sobre el venado cola blanca en

Colombia, han contribuido a estructurar la estrategia de conservación y manejo de la

especie en el país, permitiendo identificar los vacíos investigativos y dirigir esfuerzos para

satisfacer las necesidades de información de la especie.

Inicialmente, debido a que el seguimiento con telemetría en esta investigación fue sólo de

dos meses se hace necesario seguir con el monitoreo de los venados, con el fin de conocer

cuál es el tamaño y cuánto tardan en establecer sus áreas de acción. Así mismo, la

continuidad permitiría determinar cuál es la variación temporal en este u otros parámetros

que hacen parte del uso del espacio.

El método de evaluación de hábitat (MEH) utilizado en este trabajo sirvió para determinar

la calidad del hábitat en el PRZP, aplicable a otras áreas. Teniendo en cuenta que las
variables y el rango de calificación de las mismas puede modificarse de acuerdo a los

objetivos deseados. Se hace necesaria la estimación de la capacidad de carga del sitio para

dar una evaluación más exacta de la potencialidad de esta área para sostener venados,

información clave para el establecimiento de otras estrategias de manejo.

Uno de los aspectos que no se cubrieron en este trabajo y que es indispensable conocer para

establecer realmente la calidad del hábitat, es el estudio de la dieta en este hábitat de bosque

seco, incluyendo la oferta, biomasa y diversidad vegetal.

El suplemento alimenticio fue uno de los factores que explicaron la pequeña área de acción

de los animales. Se considera necesario cuantificar y analizar el área de acción, y otros

aspectos como patrón de actividad, uso de hábitat y comportamiento de los animales sin el

suplemento.

Dentro del estudio de los movimientos de los animales y del manejo de fauna un paso es

determinar si los métodos de marcaje ejercen algún efecto adverso sobre los animales. En

este estudio se evaluó el efecto físico de los collares de telemetría; sin embargo, sería más

informativo determinar su efecto sobre otros parámetros como la sobrevivencia o el

crecimiento del individuo.

Debido a que el estado reproductivo es una de las variables que pueden influir en el éxito

del semicautiverio como estrategia de manejo, se plantea la necesidad de adelantar estudios

sobre aspectos reproductivos como época de celo en la hembra y ciclo de astas en el macho,

164
que ayuden a establecer un manejo reproductivo adecuado, en caso de optar por otras

alternativas como la zoocría o el establecimiento de ranchos cinegéticos. Los animales que

se encuentran ahora en semicautiverio serían los mejores objetos de estudio pues están en

un ambiente controlado y a la vez sujeto a variaciones naturales.

Desde el punto de vista interinstitucional, el mantenimiento de animales radio – marcados

bajo estas condiciones permitió la práctica de la técnica de telemetría por parte de

estudiantes universitarios. Esta posibilidad puede seguir siendo utilizada para la enseñanza

y práctica de técnicas de campo que serían difíciles de demostrar y aprender en otras

condiciones.

El zoológico busca utilizar el venado cola blanca como una especie bandera que facilite el

acercamiento con las comunidades del área de influencia del parque y con ello se promueva

la conservación del bosque seco. Para esto es preciso corroborar la presencia actual e

histórica de la especie en el Alto Magdalena, reconociendo que ninguno de los animales

con que actualmente cuenta el zoológico son provenientes de esta región.

El estudio soportó en términos cualitativos que la fauna silvestre puede contribuir al

esparcimiento de las personas. Sin embargo, queda por conocer las percepciones frente al

uso y manejo de la especie. Se debe identificar la valoración económica que la gente daría a

distintos usos de este recurso. Esto para dirigir las estrategias encaminadas al uso sostenible

de la especie.

165
ANEXOS

166
Anexo 1. Listado de especies vegetales consumidas por el venado cola blanca.

Familia Especie Referencia Familia Especie Referencia


Acanthaceae Aphelandra sp. 1 Fabaceae Rhynchosia minima 4
Acanthaceae Ruellia tuberosa sp. 4 Fabaceae Trifolium repens 2
Agavaceae Agave sp. 1 Malvaceae Hibiscus rosa-sinensis 4
Amaranthaceae Achyranthes aspera 1, 4 Malvaceae Malvastrum coromandelianum 4
Amaranthaceae Achyranthes indica 1, 5 Malvaceae Sida acuta 1, 5
Amaranthaceae Alternantera pungens 4, 5 Marantaceae Calathea sp. 1
Amaranthaceae Jaegeria hirta 1 Marantaceae Marantha arundinacea 1
Anacardiaceae Mangifera indica 1, 5 Mimosaceae Acacia sp. 1
Anacardiaceae Spondias mombin 1 Mimosaceae Enterolobium cyclocarpum 1, 5
Anacardiaceae Spondias purpurea 1 Mimosaceae Mimosa cf pudica 4, 5
Annonaceae Annona sp. 1 Mimosaceae Pithecelobium dulce 1
Apocinaceae Allamandra cathartica 4 Mimosaceae Pithecelobium saman 1, 5
Apocinaceae Mesechites trifolia 4, 5 Mimosaceae Prosopis juliflora 1
Asteraceae Ageratina sp. 2 Mimosaceae Pseudosamanea guachapele 4
Asteraceae Baccharis sp. 2 Mimosaceae Samaneae saman 4
Asteraceae Bidens andicola 2 Moraceae Brosimun sp. 1
Asteraceae Bidens cynapifolia 4 Moraceae Ficus cotinifolia 1
Asteraceae Cf Brickellia difusa 4 Musaceae Musa acuminata 1, 4
Asteraceae Emilia sonchifolia 4, 5 Myrtaceae Eugenia salamensis 1
Asteraceae Erechtites hieraciifolia 4 Myrtaceae Myrcianthes sp. 2
Asteraceae Eupatorium sp. 2 Myrtaceae Psidium guajava 4, 5
Asteraceae Melanthera nivea 1 Nyctaginaceae Pisonia aculeata 1
Asteraceae Taraxacum officinale 2 Poaceae Brachiaria fasciculata 1
Bignoniaceae Crescentia cujete 4 Poaceae Brachiaria mollis 1
Bignoniaceae Tabebuia ochraceae 1 Poaceae Cenchrus echinatus 1
Bignoniaceae Tabebuia rosea 1 poaceae Holcus lanatus 2
Boraginaceae Cordia sp. 1 Poaceae Hyparrhenia rufa 1, 5
Burseraceae Bursera simaruba 1 Poaceae Oplismenus sp. 1
Cactaceae Cactaceae sp. 1 Poaceae Panicum sp. 1
Caricaceae Carica papaya 1, 4 Poaceae Axonopus conpressus 4
Commelinaceae Commelina diffusa 1, 5 Poaceae Bothriochloa pertusa 4
Commelinaceae Commelina erecta 4 Poaceae Leptochloa cf fusca 4
Convolvulaceae Ipomoea sp. 1, 4, 5 Poaceae Pseudechinolaena polystachya 4
Convolvulaceae Sida sp. 1 Poaceae Sorghum sp. 4, 5
Cuconiaceae Weinmannia tomentosa 2 Polygalaceae Polygala acuminata 4
Cucurbitaceae Citullus lanatus 4 Portulacaceae Talinum triangulare 4
Cyperaceae Cf Diplacrum sp. 4 Rhizophoraceae Rhizophora mangle 1
Cyperaceae Diplasia sp. 4 Rubiaceae Borreria alata 4

167
(continuación). Anexo 1. Listado de especies vegetales consumidas por el venado cola blanca.

Familia Especie Referencia Familia Especie Referencia


Cyperaceae Fimbristylis sp. 4 Rubiaceae Dioda apiculata 4
Cyperaceae Cf Scleria sp. 4 Rubiaceae Ixora coccinea 4
Cyperaceae Cyperus sp. 1, 4, 5 Rubiaceae Morinda citrifolia 4
Ericaceae Gaultheria sp. 2 Rubiaceae Mussaenda cf erythrophylla 4
Ericaceae Pernetttya prostata 2 Rutaceae Zanthoxylum rhoifolium 3, 4
Euphorbiaceae Chamaesyce hirta 4, 5 Sapindaceae Melicoccus bijugatus 4
Euphorbiaceae Chamaesyce hyssopifolia 4 selaginellaceae Selaginella sp. 1
Euphorbiaceae Cnidoscolus urens 1 Simaroubaceae Simarouba glauca 1
Euphorbiaceae Dalechampia scandens 1 Smilacaceae Smilax sp. 4, 5
Euphorbiaceae Manihot esculenta 4 Solanaceae Capsicum annuum 4
Fabaceae Andira inermis 1 Sterculiaceae Guazuma ulmifolia 1, 4, 5
Fabaceae Desmodium sp. 1, 5 Sterculiaceae Melochia sp. 4, 5
Fabaceae Desmodium adscendens 4 Sterculiaceae Waltheria indica 1
Fabaceae Galactia cf striata 4 Tiliaceae Luehea sp. 1
Fabaceae Gliricidia sepium 1 Turneraceae Turnera ulmifolia 4
Fabaceae Indigofera trita 4 Verbenaceae Lantana camara 1, 5
Fabaceae Lonchocarpus minimiflorus 1 Verbenaceae Priva lappulacea 1
Fabaceae Lonchocarpus orotinus 1 Viscaceae Phoradendron 1
Fabaceae Myriospermum frutescens 1 Zygophyllaceae Kallstroemia maxima 1

Referencias:
1
DiMare, M. I. 1986. Food habits of an insular neotropical white-tailed deer (Odocoileus virginianus)
population. Tesis Colorado State University. Colorado.
2
Ramos, D. 1995. Estudio de la dieta y distribución del venado cola blanca (Odocoileus virginianus) en el
Parque Nacional Natural Chingaza. Tesis de Biología. Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá.
3
Observación directa en el PRZP.
4
Mateus-Gutierrez, C. 2004. Evaluación preliminar de la dieta y monitoreo del movimiento del venado cola
blanca (Odocoileus virginianus), en semi-cautiverio en un Bosque seco Tropical (Cundinamarca, Colombia).
Trabajo de grado. Departamento de Biología. Universidad Nacional de Colombia. Bogotá.
5
Espach, H y J. C. Sáenz. 1994. Comportamiento de cervatos criados en cautiverio y reintroducidos en la
Finca La Emilia, Costa Rica. Págs 163-179 En: C. Vaughan y M. A. Rodríguez (eds.). Ecología y manejo del
venado cola blanca en México y Costa Rica. Ed. Euna. 1 edición. Heredia, Costa Rica. 426 p.

168
Anexo 2. Listado de especies vegetales presentes en el PRZP.

Familia Especie Familia Especie


Acantaceae Pachystachys lutea Moraceae Chlorophora tindoria
Agavaceae Morfoespecie 1 Musaceae Ravenala madagascarensis
Anacardiaceae Mangífera indica Myrtaceae Eugenia sp.
Annonaceae Xylopia aromatica Myrcia sp. 1
Araucariaceae Araucaria araucana Myrtaceae sp.1
Arecaceae Elaeis quincensis Myrtaceae sp. 2
Licuala grandis Myrtaceae sp. 3
Washingtonia filifera Myrtaceae sp. 4
Morfoespecie 2 Myrtaceae sp. 5
Asteraceae Mikania sp. Nyctaginaceae Boungainviellea glabra
Bignoniaceae Cresantia cafete Neea cf. anisophylla
Tabebuia cf. ochracea Neea cf. divaricata
Tabebuia chrysantha Passifloraceae Passiflora coriacea
Tabebuia rosea Piperaceae Piper sp.
Caesalpinaceae Brownea anzá Poaceae Morofespecie 1
Cecropiaceae Cecropia aff. peltata Polygalaceae Securidaca sp.
Clusiaceae Clusia sp. Polygonaceae Triplaris sp.
Dilleniaceae Curatella americana Pteridophyta Lygodium venusutum
Davilla sp. Pteridophyta Thelypteris sp.
Doliocarpus nitidus Rubiaceae Chiococca alba
Morfoespecie 1 Chomelia aff. barbellata
Erythroxylaceae Erythroxylum hondense Faramea sp.
Euphorbiaceae Acalypha sp. Palicourea sp.
Croton leptostachyus Posoqueria sp.
Croton sp. Rutaceae Zanthoxylum rhoifolium
Fabaceae Galactia striata Morfoespecie 1
Machaerium capote Sapindaceae Cupania latifolia
Flacourtiaceae Casearia corymbosa Melicoccus bijugatus
Casearia corymbosa Paullinia sp.
Xylosma velutinum Serjania sp.
Heliconiaceae Heliconia psittacorum Serjania cf. grandis
Loganiaceae Morfoespecie 1 Morfoespecie 1
Malpighiaceae Bunchosia sp. Solanaceae Solanum jamaicensis
Mascagniasp. Morfoespecie 1
Morfoespecie 1 Staphyleaceae Turpinia
Malvaceae Hibiscus rosa-sinensis Sterculiaceae Guazuma ulmifolia
Malachra sp. Waltheria indica
Mimosaceae Albizzia lebbecia Morfoespecie 1
Calliandra pittiere Verbenaceae Vitex cymosa
Enterolobium cyclocarpum
Pseudosamanea guachapete
Samanea saman

169
Anexo 3. Formato de encuesta realizada a turistas y empleados del PRZP.

Solicitamos completar todos los espacios 4. ¿Cuál de estas opciones le parece


que se muestran a continuación. mejor para estos animales?
Fecha Seguir en cautiverio
Género Edad Ser liberados en áreas protegidas
Nivel de escolaridad Semicautiverio
Lugar de procedencia Eutanasia Otro

La encuesta comprende nueve preguntas


cuya respuesta debe seleccionar de las
opciones que se presentan en frente de
cada una, marcando con una X. Cuando
lo considere responda en el campo otro. Venado cola blanca
(Odocoileus virginianus)
1. ¿Qué entiende por fauna silvestre?
Todos los animales 5. ¿Le gustaría ver animales libres en el
Los propios de un país área del parque? Si No
Animales salvajes 6. ¿Para usted el venado cola blanca es
Otro una especie? Exótica Nativa
2. ¿Cuál de estos usos cree que se le 7. ¿Le gustaría ver venados cola blanca
puede dar a la fauna silvestre? libres en el parque? Si No
Alimentos Mascota 8. ¿Qué inconvenientes le ve a este
Comercio Otro proyecto? Peligrosos Escapar
Morir Otro
3. ¿Qué le parece el mantener animales 9. ¿Qué aspectos positivos le ve a este
en cautiverio? proyecto?
Bueno Aceptable Diversión Educación
Malo Otro Contemplación
Bienestar para los animales
GRACIAS POR SU COLABORACIÓN
Ninguno Otro

170
Anexo 4. Caracterización social de 331 turistas encuestados en el Parque Recreativo y
Zoológico Piscilago, expresada en porcentaje. *Otros, representa lugares de origen con
porcentajes <3%.

Característica Respuesta Porcentaje


Femenino 53.8%
Género
Masculino 46.2%
8-20 32.0%
21-30 31.4%
31-40 22.1%
Rangos de edad
41-50 9.4%
51-60 3.6%
61-80 1.5%
Primaria 17.3%
Secundaria 50.6%
Nivel de escolaridad Técnico 6.1%
Tecnólogo 2.1%
Profesional 23.9%
Bogotá 45.6%
Cundinamarca 26.6%
Lugar de procedencia Tolima 13.5%
Huila 7.3%
Otros* 7.0%

171
Anexo 5. Caracterización social de 93 empleados encuestados en el Parque Recreativo y
Zoológico Piscilago, expresada en porcentaje. *Otros, representa lugares de origen con
porcentajes <2%.

Característica Respuesta Porcentaje


Femenino 51.6%
Género
Masculino 48.4%
21-30 59.8%
Rangos de edad 31-40 30.4%
41-50 9.8%
Primaria 0.0%
Secundaria 38.5%
Nivel de escolaridad Técnicos 26.4%
Tecnólogos 4.4%
Profesionales 30.8%
Cundinamarca 84.3%
Tolima 10.1%
Lugar de procedencia
Valle 3.4%
Otros* 2.2%

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