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Capitulo 3 ESCOMBRERAS 1. INTRODUCCION Las actividades mineras producen, tanto si son euper- ficiales como subterréneas, una gran cantidad de mate- riales de desecho que plantean el problema de su alma- ‘cenamiento en condiciones adecuades de estabilided, se- Quridad e integracién en el entorno. Las rocas estériles procedentes de la cobertera en las operaciones a cielo abierto o de las labores de prepar racién en las subletraneas se depositan, generalmente, ‘coma fragmentos gruasos en montones que constituyen las denominadas escombreras, También se almacenan de la misma manera los rechazos de la plantas de tratamien- to y concentracion con una granulometria inferior 2a do los materiales anteriores, pero sin llegar al rango de las arenas y lodos. Estos Uitimos residuos ce albergan en es- tructuras semejantes a las presas y por presentar una pro- blematica muy especitica, se tratan en capftulo aparte deniro de este manual 2. FACTORES LOCALES PARA LA UBICACION 2.1. Lugar de emplazamiento La eleccién del emplazamionto de una escombrera se debe basar en crtetios de diversa naturaleza: ‘écnicos, econdmices, embientales, socioeconémicos, etc. Enite los crtetios especificos més importantes se en- cuentran la distancia de transporte desde ‘a explotacién hasta la escombrera, que alecta ai coste total de la ope- racién; la capacidad de almacenamiento necesaria, que viene impuesta por el volumen de esiériles @ mover; las alteraciones potenciales que pueden produsirse sobre el medio natural y las restricciones ecoldgicas existentes en el area de implantacion. En el pasado, la eleccion de una alternativa de empia- zamiento solia basarse casi exclusivamente en los costes de operacién, pero actualmente las consideraciones am- bientales han incrementado su importancia pasando en al unos casos a estar por encima de las econémicas. En el epigrate 2.4 se expone un procedimiento de evaluacién de allernativas y seleccién de la éptima, 2.2. Tamafo y forma Ei tamatio de las escombreras esté marcado por el vo- lumen de estéril que es preciso mover para la extraccién del mineral. Tal cantidad de material desechable depen: de, en las minas a cielo abierto, no séio de la esteuctura ‘geoldgica del yacimiento y de Ia topogratia del area, sino de! valor econémico del mineral y de los costes de extraceién del estéri, Los ratios o relaciones entre la roca esterily el mineral, expresados en mt 6 vt, son en la mayoria de Jas explotaciones de sustancias metalicas y energeticas muy superiores a la unidad. ‘Segun sea la implantacién de la escombrera con res- pecto 2 la explotacién éstas se clasifican en inleriores, si los estérilos se depositan dentro de los propios huecos ex- cavados tras la apertura de un hueco inicial, Fig. 3.1, y ex- teriores, cuando ia moriologia del yacimiento y su consi guiente explotacién no permiten el relieno del husco crea- do en las primeras fases de la mina Figura. 3.1. tmplantaciones de escombreras con relacign afhus- co de explotacsn. Atendiendo a fas formas naturales del terreno, fos tipos de escombreras més frecuentes son los que se reflejan en la Fig. 32 Es posibie quo on una misma area coexistan combine- ciones diversas de esas estructuras, en funcion de la ex: tensién que ocupe el emplazamiento. Asimismo, la forma e las escombreras depende no solo de la mortologia del terreno, sino incluso de os equipos mineros de transporte y vertido, Antiguamente, era habitual el transporte con {u- 23 EW LLANURA Figute. 3.2. Tipos de escombraras extoriores, niculates y vagonetas con los que se originaban estructu: fas con formas conicas y troncocénicas, en la actualidad los sistemas mas empleados utilizan volquetes 0 cintas ‘ransportadoras que faciitan el extendido y compactacion sistematica y se adaptan de manera mas faci! al ciseAo final de formas del proyecto, 2.3, Geologia y capacidad portante ‘Sobre el lugar de asentamiento de una escombrera es preciso efectuar una investigacién de campo que corrabo. 18, Dor un lado, la no existencia de mineral en el subsue- 'o, que pudiera ser potenciaimente explotable, y, por otro, Permitir obtener muestras @ informacion sobre tas ca: Tacteristicas geotécnicas de los materiales que conslitu ran la base del cepésito. En una primera etapa se realizaré un reconocimiento de visu para identiticar los alloramientos rocosos, la cu: bierta vegetal, los tipos de suelos, surgencias de agua, areas de baja permeabilidad, vestigios de hundimientos mmineros, discontinuidades estructurales, etc, Toda la it formacién se reflejaria en un plano a escala conveniente, 24 En la segunda etapa se efectuarén sondeos y calic tas, que sorvirdn para conseguir informacion geologica del subsusio y para obtener muestras para la realizacion de fensayos «in situ» 0 en laboratorio. Las sondeos se deben realizar pera el reconocimiento en profundidaces superio- res.a los §.6 7m, Enire los ensayos «in situ» de los susios caben des: tecar los de core, los de deformahilidad y los de permea- bilidad. y entre los que se reatizan en el laboratoria, los en- Sayos de propiedades indice, los de compactacién, los de Permeabilidad, los de consolidacién y los de corte Dependiendo de las dimensiones de la escombrera y de las jimitaciones impuestas por el entorno, el nimero de ensayos a realizar variard, siendo la investigacién mas completa conforme el riesgo de dafios a bienes materia les 0 personas aumente. Como minimo se necesitan conocer tes parametros bé- sioos, como gon: la cohesién, el angulo de rozamiento in- temo y el peso especitico aparente (seco y saturado), para estimar si la base Ge una escombrera puece soportar ia sobrecarga que supone el peso de los estériles variidos © Si por el conirario es probable que se produzcan ines. tabllidades estructurales y movimientos de los materiales de la base que atecten a la estructura que grevita sobre Jos mismos, 2.4, Método de seleccién de! emplazamiento Como ya se he indicado, la eleccién del atea de implan. tacion de una escombrera persigue diversos objetivos, ei tre los que caben destacar los siguientes: — Minimizar los costes de transporte y vertdo. — Alcanzar ia integracion y restauracién de le estructura en el entorno, — Garantizar e! drengje. — Minimizar e! éera afectada, — Eviter la aiteracién sobre habitats y especies protegi- das, etc. La técnica de evaluacion mas empleada en estos pro- Yyeotos, es por su sencilez, la que se basa en el «Analisis de Decisions con objetivos multiples». Este método, de {gran aplicacion en ingenieria, requiere el empleo y detin ion do funciones de utlided muliatributes para la valora. Cién de los ciferentes objetivos implicados en la toma de decisiones, La informacion necesaria se resume en la Tabla 3, = i y Pia fs Pe ne Me 4 ‘a aha a donde: A, = Allernativa de implantacién de fa escombrera sin, ©, = Objetivo «i, W, = Peso relativo de imporiancia del Objetivo «Op P= Orden inverso de preterencia de cada altemnativa si» con relacion al objetivo «jo Utiidad relative global de la alternativa Ejemplo: En las proximidades de una mina se dispone de tres al temativas de ubicacien de la escombrera que se precisa ‘consinuir a lo largo de la vide de! proyecto. Los abjetvos Bpriortaros que se desean alcanzar son los reflejados en la Tabla 3.1), asi como los pesos relativos o factores de pon eracién de cada uno de ellos. TABLA 3. ——aurennarivas] | PESO OBsETOS 3 Srevam Costes de transporte y| consteiceén | 2/1 ]3 | os Supericie atectaca | 3 | 2 | 2 | o1 Obras de drenaje =| 2 | 2 | 3 | of Ocutacionalasvistas| 2 | 1 | 3 | 02 Facidad de revegeta- ‘in 2}3 ]r | on Contaminacién de acuiferos 2}1 {3 | os Uniided relative gobail] 21 | 1,40] 2,7 Contorme a los resultados obtenidos la mejor altemativa de impiantacion es fa 3, seguida de la 1 y la 2, 3. CARACTERISTICAS DE LOS ESTERILES DE ESCOMBRERA Los materiales estériles que forman las escombreras son de ltologias distintas y granulometrias variables, por lo que de entrada plentean problemas fisioos, e incluso ‘quimicos, para la implantacién de la vegetacién. Por io general, predominan los estéries en forma de fragmentos gruesos con una distrlbucion espacial distinta entro de los depésitos, como consecuencia de la segre- gacion que sutren las particulas al ser depositadas dentro de las escombreras, ‘Ademas de ia granuiometria, otras propiedades fisicas ‘que deben considerarse son la densidad, la porosided y |a permeabildad. Entre las propiedades quimicas las mas importantes, de cara a la revegetacién, son el contenido en metales t6xicos, ei contenido en nutrientes, la salini- cad, ete. Todo ello se vera con mas detalle en el Car pitulo 14, 4. CONSIDERACIONES DE DISENO DE LAS. ESCOMBRERAS 4.1. Métodos y sistemas constructivos Los tipos de escombreras que pueden distinguirse de acuerdo con la secuencia constructiva de las mismas, en terrenos con penciente que es ef caso mas habitual, son ‘cuatro: con veriido libre, por fases adosadas, con dique de pie y por fases superpuestes. Fig. 3.3. La formacién can vertido libre s6lo es aconsejable en escombreras de pequefias dimensiones y cuando no exis- ta riesgo de rodadura de piedras aguas abajo. Se carac- teriza por presentar en cada momento un talud que coin. cide con el angulo de reposo de los estéries y una segre- 4gacion por tamaftos muy acusada. De los cuatro tipos os ‘01 mas desfavorable geotécnicamente, aunque ha sido el més utlizado hasta épocas recientes. Las escombreras con fases adosadas proporcionan unos factores de seguridad mayores, pues se consiguen nos taludes madios finales mas bajos. La altura total pue- de llegar @ suponer una limitacién par consideraciones praclicas de acceso a los niveles inforiores. Cuando los estériies que se van a verter no son homo- geneos y presentan diferentes litclogias y caractersticas geotéonicas, puede ser convenient el levantamiento de ln dique de pie con los materiales mas gruesos y resis- tentes, de manera que actiien de muro de contencién de! resto de los estériles depositados. Esta secuencia cons- tructiva es la que se suele seguir en aquellas explotacio- nes donde se extraen grandes cantidades de materiales arcilosos yo finos, cuya deposicién exigiria de otro modo Grandes extensiones de terreno y presentaria un elevado Fiesgo de corrimientos, o cuando las condiciones de la base de apoyo no son buenas, VERTIDO LORE YERTIOO POR FASES ‘abosasas FASES ASCENDENTES SUPERPUESTAS DIQUE O€ RETENCION EN Pie Figura 33. Tioos de escombreras segtin la secuencia de cons- Trace, El tipo de fases superpuestas y retranqueadas aporia luna mayor estabilidad, por cuanto se disminuyen los talue es finales y se consigue una mayor compactacion de los materiales, Asi pues, la secuencia constructiva de una escombrera incide directamente sobre la estabilidad de tales estructu- ras y sobre la economia de la operacién, legando a ser preciso en algunos casos una solucién de compromiso en- tre ambos factores. 25 SS SS Seat El recrecido de una escombrera debe realizarse de la manera mas homogénea posible y de elio depende on {gran medida la modalidad de vertido que se eliia. Normal, mente, los estériles se desplazan desde las minas hasta 108 vertedoros por cintas transportadoras 0 por volquetes, Siendo habitual disponer de tractores para el extencido y {mPuie de esos materiales y acondicionamiento del piso fig. 34. Estos equipos permiten en ol caso de los volaus. {es operar en unas mayores condiciones de seguridad. ya Que estas vitimas unidades no tienen que posicionarso a1 borde de los taludes, y cuando se ullizen cintas disminuir los alargamientos frecuentes o cambios de lugar de be, tas. Al mismo tiempo, s@ aminora el fenémeno de segre- ‘9acion con respecto al que se produce con el vertide libre, VERTIDO DIRECTO Figura 3.4 Ventéo tore con camién y con ayuda de tractor empujacor. En estrecha relacién con el procedimiento de vertide Se encuentra el método de construecion que puede ser €n avance, por basculamiento final, o en rettoceso por tongadas. Destie el punto de vista de seguridad el segundo mé- {edo es ventajoso, por cuanto el trico de los volquetee ayuda @ conseguir una mayor compactacion de los mater fales mejorando la estabiidad de las estructuras, Se api ca, generalmente, en minas donde la topogratla es suave ¥, sobre todo, en las etapas inciales en las sectiones po timetrales, antes de pasar al basculamiento tinal s1 2s mas ‘econdmico. 26 SA \. SAMO ANN Figura 38. Metodos de constuccén por bascuomiento fn y por tongadas, 42, Rehabilitacion y auscultacién de escombreras. durante su construccién La rehabiltacién de las escombreras con problemas de inestabilidad es importante no solo para alcanzar unas Condiciones de seguridad adecuadas, sino incluso para 1e. uct los ritmos de vertido que temporaimento deben in. Grementarse sobre otras areas. La descarga de estétiloe $e realizaré en tales casos a ambos lados de la greta de Folura, donde la cresta tendré menor pendiente que en el Centro, Cuando esto no sea posible, bien se procede 2 un Tetranqueo del punto de descarga de los volquetes 0, lo Quo es més electivo, a una reduccién del anguio del es. carpe mediante la utiizacion de cargas de explosive, En la Fig. 2.6 se representa una seccién transversal ce lun vertedero donde s8 aisponen dos filas de barrenos con !as que se consigue reducir la pendiente en la parte alta del mismo y elimina ol riesgo de rotura del borde bajo ol eso de los volquetes cargados, —f Figure. 36. | Seccidn vertical de un vertedero mostrando el dise- fo ob fa voladura para reducir ef srguls de talon La auscultacién de una escombrera en operacién es ne- esaria para trabajar en condiciones de seguridad. Tan im. Portante como la auscultacién es la inspeccién visual do [as superfcies de dichas estructuras con el fin de identi. ‘car grietas, escarpes y abombamientos que se forman du. rante e! asentamiento de los estéries, Las grietas y los escarpes son indicadores de un asen- tamiento normal de los vertederos y son utiles para esti, iar la correcta ubicacion de la instrumentacién, el traza- 0 de las pistas de los voiquetes y el control de la infitra- cién del agua. En cuanto @ los abombamientos, que existen de dos tips, son indicadores de problemas de inestabiidac. Por un lado estén los de cresta, que se forman cerca de la cabeza de las escombreras con unas sobrependientes del frente superiores a los angulos de reposo del mate: Tial, Esta elevacion de la penciente es provoceda gor la mala segregacidn de los estériles y por la trabazén de los blogues que puede producirse en ia parte alta, Aunque en la practica puede continvarse verliendo, si la sobrepen- lente continga se puede producir un rapido asentarien- to eventual que alecie al Area de fa eresta, y que obligue al clerre temporal de esa zona de descarga. Los abomba- rmientos de pie, que son aquellos oue se forman cerca de la base, son indicadores de deformaciones a gran escala, Todas las roturas de escomibreras son precedidas de un abombamiento de pie. En cuanto éstos se identiiquen se procederd un seguimiento cuidadoso del mismo toman- do todas las medidas de precaucién neoesarias Los intrumentos de auscuitacion mas utiizados son los extensémetros de cable, Fig. 3.7, que consisten en una simple pica, que se lija sobre el Borde del vertedero, a la cual se une un cable inextensible que va apoyado sobre twipodes, cada 10 m coma maximo, para evitar el raza- miento con el suelo, y de cuyo extremo opuesto cuelga una masa que se suspende desde una ueda giratoria en la estacién de lectura. Esta estacion se sitia a un dis- tancia segura del Dorde del vertedero y posee una escala ccon divisiones de 0,5 cm Figura 37. Auscuitaciin do una asoombrera, El espaciamiento entre estos extensometies no suele exceder de 75 my a! menos se debe cisponer de dos por cada vertedero activo. Si se observaran problemas de inestabliad fa distancia minima para la auscultacién se Feduciria por debzjo de 50 m, ‘A partir de las lecturas que se obtienen en cada relevo 0 acta siguiendo las recomendaciones de la Tabla 3. TABLA 3.ll, LIMITES DE ASENTAMIENTO DE VERTEDEROS VELOCIDAD DE: iceman ACOION REQUERIDA — Lectura de extensémetios cada 2 horas. — Lectura de extensémetros cada hora. — Cose del vertdo. | Foto. 3.1. Gonstcvisn de escombrera en avance y vestido por oravodad, 4.3. Normas para garantizer la estabilidad de las ‘escombreras Existen ciertas normas o recomendaciones encamina- {das a mejorar la resistencia do las masas de escomoros frente a los deslizamientos, asi como a rebajar los niveles de agua dentro de las estructuras, Independientemente del tipo de escombrera, la primera norma a seguir consiste en la retirada de la vegetacion y de los suelos del lugar de asentamiento. La dascompost cién de esa vegetacion al cabo de cierto tiempo y la exis- tencia de una capa de suelo constituyen una zona de rolura probable por la resistencia al corte que presentan, En el caso de no relirar esos materiales supertciales, porque el espesor sea grande 0 porque sobre ellos se van depositando estériles contaminantes separados mediante una capa de arcilla, so recomienda compactar esos suelos: Si existe agua estancada en la base do apoyo deberd ser drenada antes de verter los primeros estériles 0 si esto no es posible rellenar dichas zonas con meterial de escollera, En zones de surgencia de acuiteros se procederé a la ccaptacién y drenaje de las mismas con la doble finalidad de evitar el efecto de las presiones intersticiales de! agua nas escombreras y conservar las {uentes y manantiales. Si la surgencia es puntual, la captacién se hace me- diante una arqueta construida sobre e! terreno explanado Fig. 38. Desde esta se suele sacar una tuberia de PVC de 50 a 75 mm de diametio y exteriormente un tubo me- talico de acero corrugado, flexible y muy resistente, que permite adaptarse a los asentamientos del terreno, Con ar este sistema se pueden ir depositando los estériles enc ‘ma y all mismo tiempo ir acoplando los tubos necesarios durante ei avance. quae | og Figura. 9.6, Sistema de capatecién de un manantial (Ayala. F) Silas surgencias son extensas debe disponerse de una red de zanjas o tubos drenantes coneciadas a unos co. lectores. En la Fig. 39 se representa la construction oe tuna zanja de drenaje de! tipo denominado «Franoss. cue cconsiste en la colocacion en el interior de la misma de na terial granular protegido por un geotexti oldmina fitrante, El esquema en planta puede ser como of de ia Fig. 3.0, fn eI que existe una cuneta general en el pie de la es. Combrera sobre la que se descarga ol agua de drenaje a {tavés de unos colectores principales en los que conti yen otros secundaris. Especial atencion hay que prestar a ios socavones de ‘minas de montafia abandonados, ya que durante la gpo. ca de luvias y deshielos constituyen una fuente de onira, 68 de agua on las masas de esiétiles que los cubron La cuneia goneral que rodea a las escombreras debe estar situada @ unos metros de la bese, para evitar cles. tancamiento del agua y socavacion del pie del talud por la accién erosiva de ésta, ‘También hay que acometer dentro de la preparacisn del {terreno fas obras de desvio y canalizacisn de las aguas de escorrentia, A continuacin, y tras conocer la cepacidad portante de 'a supericie de apoyo, se construran las pistas de acceso desde el area de explotacién, y se comenzaré a deposi el material de acuerdo con el método elegido: — Por basculamiento final, 0 — Por tongadas, 1 primer método, tal camo se ha indicado anteriormente, gonsiste en descargar los estérles desde gran altura Fig 3.11 consiguienco ias condiciones de drenaja por la Segre. {920%n natural que sufre o! material durante el descenso por 28 Figura, 39. Colecsciin de geotexti en una zanja oe arenaje rodadura. Los bloques grandes se encontrarén én ot pie del {alud, disminuyendo la granuiomatria en sentido ascenden- te, Pero desafortunadamente, existen factores que en cir tos casos impiden alcanzar las condiciones de estabiidad dessadas, 1. Con rocas friabies 0 poco resistentes a los choques y rozamientos ('ales como pizarras y esquistos) no se Produce una segragacién clara y suficiente, que per mita un correcto dranaje de la masa de material que sustenian, Figura, 940, Exqueme do a rad oo zane de orenaie ee ase de una escombera, 2. Siel material es depositado en la platatorma del ver~ tedero e intermitentomente es empujado hasta el Dor de del talud se diffoultard la dferenciacién granuiomé- itica y se crearén superficies planas compactadas y paralelas al talud general de avance, pudienco actuar ‘como potenciales pianos de rotura por la escasa re- sistencia al corte en dichas zonas. 3. El vertido por gravedad proporciona angulos de repo- 0 con un Coeficiente de seguridad préximo a 1, En ocas secimentarias esos éngulos se aproximan a los 37°, segin el tipo de granulometria de ios materiales. Po’ allo, y con el fin de garantizar las condiciones de esiabilidad durante lluvias prolongadas, s2 recomien- ‘da mantener un talud general de unos 20°. 4. Los vertaderos construidos por este método son mas susceptibies a la erosién por las aguas de escorren tia, a pesar de mantener taludes inferiores, pues les ‘superficies son largas @ ininterrumpidas. sin bermes 0 terrazas intermedias, y los taludes no pueden oro tegerse con vegetacion hasta que se completa ia construccién del vertedero. | segundo método indicado consiste en depositar y compactar los estérlles en capas 0 tongadas, con lo que Se aumenta notablemente la resistencia al corte y la ca- pacidad de vertido, pues se reduce el efecto del esponja- fnienta, Las condiciones de drenaje se consiguen crean- ddo un miicleo central de escoliera tal como so llustra en las Figs. 3.12, 3.13 y 3.14. Seguidamente, se exponen las normas y recomendaciones que se recogen en la biblio- trata técnica y regiamentos mineros de otros paises para Ja construccién de escombreras de vaguada con nucleo de drenaje y de escombreras de lianuras. 4. En terrenos con pendientes fuertes (> 20°) se reco- miende el levantamiento de un dique de contencién de seccion trapezoidal con las siguientes dimen- siones: — Profundidad: Aproximacamente 1,5 m en material cconsolidade. — Taludes: 1,5:1 —— Anchura de fondo: Superior a 3m. ye “Bs z Oe eS 4 ye il Figura, 3:11. Escombzera de vaguada can vertiio por gra: veded. (Rabie, J. A) En vertederos con una capacidad inferior a 0.8 Mm, este dique puede ser susttuido por una simple plata- forma, tal como se muestra en la Fig. 3.13, con las si- uientes dimensiones: — Taludes: Mayores de 1,5: 4 — Anchura de fondo: Superior a 3 m. 29 Figura 3.12. Escombtera de vaguada construida por tongadas ¥ con nicivo central de cranaje, (Robins, J.D} 2. Para aumeniar la eficiencia del drenaje se recomien- da, en ciertos casos, que el dique de base se cons- tuya con bloques resistentes de arenisca. Pero cuan- {do los ensayos de fos suelos de base demuestran que 'a capacidad portante es suficiente, puede suprimirse 2! dique de contencién, 3. En escombreras de mas de 0,8 Mm* de capacidad, e dique de contencion puede complementarse con con- trafuertes o estribos para reforzar la estabilidad de la masa de material verico. 4. En todos los casos, ademas de los drenajes conside- ados como principales, se construiran ottos secun: darios 0 laterales, de acuerdo con as recomendacio- nes de la Tabla 3.1V. TABLA IV CCAPACIOAD DE LA ESCOMERERA TPO DE ESTERL <08umn? >0Bin® Piaras 0 simiaras Smx25m | §mx6m ‘renocas 0 smires 25mxt2m | smx25m bias |" La grenulometria del material empleado en Jos drena- jes debe ser tal que contenga menos dei 10 % de blo- ‘Ques infriores a 30 cm y no existiramaros superiores ai 25 % de la seacin del crenaje, Tanto fos drenes principales como los laterales se di sefardn de acuerdo con la valoracion de fos factores geoi6gions y topogratiees caractersticos dt lugar. 5. El procedimiento para la colocacién del estéri es el siguiente: a) Si ol 65 % 0 mas del material es arenisca puede ‘ser vertido sin compactacin, pero se nivelara se- gin le cola del banco al finalizar el relevo de trabajo, b) Si el material contiene menos del 65% ce are- nisca puede ser vertido en tongadas de 1,2 m, compactandolo a continuacién ©) Enterrenos abruptos y de fuerte pendiente y sien do mas del 90 % arenisca, los sistemas de dre- naje se construiran baséndose en la segregacién natural que se produce en el vertido 6. Cuando'las escombreras son consiruidas por grave- dad se recomienda compaginar el vertido en avance ccon el lateral, ya que de esta forma se evita la forma- cién de pianos diferenciados que pueden servir como. posibles discontinuidades de desizamiento 0 rotura. 7. El material de relleno se dispondré formando banca- les con el fin de incrementar la establidad. Se reco. ‘miendan las siguientes dimensiones finales: ‘© Altura de banco: 15 m maximo, ‘© Anchura de berma: 6 m maximo, '* Pendiente de desague hacia ol interior de las ber- mas: 3.5%, * Pendientes laterales de coronacién: 3-5 %. * Suportcie de estabiizacién; Revegetacion coexisten- te con la construccién, Todas las supertcies de drenaje dispondrén de las pendienles adecuadas hacia ambos lados de la va Figura 3.13, Detales consiruetvos de una escomévera de vaguada, wena 3 ESEER RBs riot Pr aon ye BAN smapce ce compere Poa Be Sete ese {7°75 RElLENO VE FemReNO 7 a SRB SECCION A= Seccion ee c Seccion cmc Figure 3.14 Detalles constructvos de una escombrera de vaguadta con nicleo de drenaje. 32 guada, dirigiendo las aguas hasta jas zanjas constr das en roca inallerada. Estas zanjas estaran protegi- das por escollera u otros materiales en las zonas de fuertes pendientes, con objeto de reducir la velocidad de circulacion, En las escombreras de llanura construidas en retroce- 80 y vertido en tongadas, las normas a observar son: Altura de banco: Menor de 5 m. ‘Altura de berma: No inferior a 5 m, ‘Talud general: Menor de 26° (2:1) Altura maxima de escombrera: 30 m si la humedad del ‘material eupora el 14 % lguaimente, en las escombreras de ladera se recomien- dan los siguientes pardmetros de disefo: ‘* Talud general: Menor de 22° (2,5:1) © Altura maxima de escombrera: 18 m. En la base del vertedero se levantard un dique de s- ‘collera debidamenie compactado, complementandolo con una tuberia de drenaje del lado de aguas arrioa 4.8, Céloulos de estabilidad de escombreras Los materiales vertidos on una escombrera se encuen- tran como fragmentos con unos tamarios muy pequenos, ise comparan con las dimensiones del depésito. Aunque inmediatamente después del vertido no existe ninguna tra bazon entte las partculas, e! paso del tiempo tacita los fendmenos de consolidacién que se traducen en un au- mento de la cohesién y de la resistencia al corte, Las formas de inesiabiidad son, segén la posicion de la superficie de rotura, superficiales sino afectan ala base de la escombrera o profundas si sucede lo contracio. Los tipos ce rotura que se identifican de acuerdo con la geo" rmetria de las mismas son las siguientes: — Rotura circular. Se produce en depdsitos en los que los materiales presentan unas propiedades geotécni- cas homogeneas, — Rotura no circular. Es una superticie de rotura mix- ta que combina una seccién cifcular y un deslizamien- to, Se presenta en materiales con caracteristicas diferentes, MASA EN MOVIMIENTO — Rotura en cufia. Es tipica de aquellos casos donde: la base de apoyo no es lo suficientemente resistente para soportar el peso de fos estriles, J htc ye” 7 sn” b Sh il” SEE tt lle 4 Fy eet ° ee a iO ORE. Figura 3.15, Principales tigas de rtura en escombreras: ) Ci ‘ular, b) Mxta y 6) En cura Los métodos de analisis de estabilidad son muy diver- | ‘s08, y la mayoria se basan en comparar las fuerzas que } favorecen el movimiento de la masa de materiales a tra- \vés do una hipotética superficie de rotura y las fuerzas re- sistentes estabilizadoras. Los célculos se simpifican le- vandose a cabo en secciones verticales, sin tener en ‘cuenta las fuerzas resistentes que actlian en los extremos {de la masa en movimiento. No obstante, se han desarro- llado métodos mas complejos que se aplican sobre mo- delos tridimensionales, Cornell y Vanmarcke (1977), Fig. 3.16. Figuia'3.16. Modelo ricimensionaly secciin vertical do ia masa desizante 33 El Factor de Seguridad «FS» para el modelo de fa Fig. 8.16 viene dado por: SLi b +R i Wea-b donde: Factor de Seguricad. = Fuerza tangencial rasistente sobre la superficie de rotura, = Contrioucién de los extremos de la masa desizan- te al movimiento resistente, = Longitud del arco de Ia superficie de rotura Radio de la superficie de rotura. Longitud de la masa deslizante. Distancia horizontal del centro «O» de rotura al centro de gravedad de la masa. w= Pesode la masa deslizante por unidad de longitu. Estos estudios se suelen plantear como un problema de equilbro limite, y en ellos resulta necesario seleccio- nar diversas superficies de rolura hasta legar a la mas cr- tica para el talud considerado, que sera la que dé un me- har caeficente de seguridad. Los datos bésicos para un andiisis de establidad son, ademas de la densidad del material depositado, la cohe- sion y el angulo de rozamiento interno. Segun el horizon- te temporal que se plantee para la estabilidad de la es tructura, se tendré en cuenta la tensién total que acta co- bre la masa deslizante, caso de calcular fas condiciones de establidad a muy corto plazo, ola tensién efectiva, esto €@s tensién total menos las presiones interstciales, para la estabilidad a largo plazo. ‘Como ya se ha indicado, son mumerosos los proced mientos analficos ce calculo de eslabildad, baséndose muchos de ellos en la técnica de division en rebanadas verticales sobre las que se determinan las fuerzas resul- tantes etectivas normales, las tangenciales y las presio- Nes intersticiales. Lo mismo se hace sobre la superficie de rolura para llegar a calcular el Factor de Seguridad. Dado que esos procadimientos se salen del ambito de ‘esta obra, se expondra s6lo un método grico para rou ra circular, basado en el citculo de rozamionto. Se reco: mierda la'consulte de! «Manual para e! Disefo y Cons: truccién de Escombreras y Presas de Residucs Mineros» (1986) editado por el ITGE. Hook y Bray (1981) presentan ‘unos abacos con los que es posible efectuar una primera eslimacion del Factor de Seguridad, algo inexacta y con- servadora, valida para esiudios @ nivel de anteproyecto bajo las hipétesis de materiales homogéneos y geome- tnias sencilas. Las etapas a cubrir son las siguientes 1. Se elige ei tipo de escenario que es probable que se presente sobre la estructura a analizar. Fig. 3.17. Existen cinco casos y cada uno de ellos posee un abaco. 2. Se calcula et valor acimensional: c yA tag siendo «y» la densidad del material, «H la altura del talud, «c» la cohesion aparente y «2» el angulo de ro- zamiento interna, 34 3. En los ébacos de las Figs. 3.18 a 3.22 se sigue el ra- dio del valor encontrado anteriormente hasta que cor: te a la curva que comesponde el angulo del talud 4. Se busca sobre ios jes vertical y horizontal ios valo- 12S de «tagQiFS» y «ciyHFS», 2 pari do los cuales se calcula el valor de «FS» mas convenionte. Ejempio: ‘Se considera una ascombrera de esténies de carbon con un nivel freatico que surge 2 1/4 de la altura de! talud. Los pparametros resistentes son: ¢ = 40 KNié, y = 18 Nim y@ = 22. Se pide nalar e! Factor de Seguridad para H 50 m y un angulo de talud de 25° c ott 7H tagd ‘con el abaco niimero 3 se obtienen los siguientes valores: tags a Be 704 Spe = 0044 E’ Factor de Seguridad del talud es 1,01 En las Figs. 3.23 y 3.24 se representan ios gralicos para le determinacion del centro del ciculo critica de rotura y grieta de traccién, correspondientes a las siluacionas de los abacos anteriores 1 y 3. PEEP fascial Figura 3.17, Gasos de sitvacién det rive! redtco resuellos en “abacos do Hook y Bray. | ol SS [ 0 oe 04 06 08 2 NG 20 22 Be 28 28 00 GD OM THE Figura 3.18. Abaco niimero 1 de Hoek y Bray. 36 36 oer OR ee ee a eM Figura 8.19. Absco nero 2 ce Hoek y Bray. Ss ee Ke Figura 8.20. Abaco numero 3 de Hoek y Bray. { i eos 08 08 0 Ww A Je 2) we 2s ee ee we Figura 321. Abeoo nimero 4 de Hoek y Bray. Figura 3.22. Abaco nimero 5 de Hook y Bray. 7 rae % Figuta 8.23. Locaizacion cet circu orto de rota y gneta de lraccién {stuacion del Abeco 1) De acuerdo con lo anterior, se puede decir que los célculos de estabilidad finalizan siempre con la determi- nnacion del Factor de Seguridad. Si el valor obtenido est Por debajo dei exigido se procede a redisefiar geometr- camente la escombrera 0 a mejorar las condiciones de crengje Los valores minimos exigidos son superiores en todos: los casos a la unidad, ya que, por un lado, se requiere un J os Figura 324, Localzacién del circu ertioo de rotura y grieta de Itacotin (situacion cel Abaco 3), 'margen para considerar la intensidad de riesgo en tuncion de las condiciones del entorno y, por oiro, es preciso con- siderar los posibles errores y desviaciones de los paramo. t10s caracteristicos de los materiales que se han obtenido on las muestras ensayadas. En la Tabla 3.V, se indican los Factores de Seguridad ‘minimos para los diferentes escenarios posibles. PPE EEE SEE ESSE ES EEC EEE EEE EES EHH ee Eee eee TABLA 3,V. COEFICIENTES DE SEGURIDAD MINIMOS REQUERIDOS EN EL PROYECTO DE ESCOMBRERAS | [caso 1 | | Implantaciones sin riesgo, para personas, instalaciones 0 servicio. \ \ H=15 moV < 25,000 m* z Pueden consitirse con el Angulo de vertdo de: i lo H> 15 men escombreras en manto los escombros. i — - \ Fa F | 15 < H = 80 m, talud conformado para 1,20 4.10 | caso i | Implantaciones con riesgo moderado, | Fy Fe F | Hct moV< 26000" oH > 18m enosconbrers enmania..f 420 | a8 ‘0 | Hs 80 moc 445 1:90 18 | \ ‘caso tm | Implantaciones con rlesgo elevaco. Se proseriben las escombreras en manto sin elementos de contencién o desviacin al pie. Fs Fe H<20m 140 1,20 1,10 H> 20m. 160 140 120 NOTAS. — Esta tabla corresponde a escombreras de la mineria de carbén, realizadas de acuerdo con estas recomendaciones, relativamente homogéneas y en las que los finos cohesivos o da lavadero no influyen de manera aoreciable en la estabilidad, — Los coeticientes de seguridad corresponden a las situaciones siguientes: F,: Escombreras normales, sin efectos de aguas freaticas y en cuya estabilidad no interviene el cimiento. Fy Escombreras sometidas a firacién, agua en griotas o fisuras, y riesgo de desizamiento por la cimentacion, Fe Situaciones excepcionales de inundacién, riesgo sismico, etc. — Los valores de F indicados son para escombreras exentas 0 en laderas con inclinaciones hasta el 8 %. En el caso de vaguadas encajadas (ancho maximo = altura) puede admitise una reducci6n del 10 %, ilegando al 3 % para ‘vaguades con ancho maximo ~ 2,5 veces la altura, En laderas de inciinacién superior al 8 % los cosficientes F se incrementan en los valores siguientes: CASO! F = 0,10. CASO I F = VO.0Re= OB CASO Il: F = VO,07{a= 0,08) siendo « la inclinacion de la ladera en tanto por 1, oon a = @. — Se supone que los parémetros geatécnicos se han determinado mediante ensayos. En el caso de estimacion, éstas deben justiicarse, mayorando ios coeficientes de la tabia en un 10-15 %, segtin la fiabilidad de las estimaciones. Fuente: Manual para el Diseho y Constuocian de Escombreras y Presas de Residuos Miners, ITGE. 1986, 39 RESTAURACION Y ABANDONO DE ESCOMBRERAS 5.1. Estabilizacion de escombreras y acondiclonamiento para el abandono Si una vez construida una escombrera se observan mo- vimientos del terreno o riesgo de que se produzcan, sera necesario antes de implantar la cubieria vegetal o darle Un uso a esos terrenos, adoptar una serie de medidas correctores. Existen diversos métodos para estabilzar las masas de eslériles granulares, cuyo comportamiento puede asimi- larse al de un suelo no cohesivo, Este tema se desarrolla, también, en al Capitulo 15 que hace referencia al tratamiento de taludes en la prepara- clén de! terreno, por lo que se aconseja su lactura La solucion mas sencilla consiste en modificar la geo- meiria de talas estructuras mediante ol remodelado del ta- lud, de manera que se logre reducir el momento de las tuer- zas desestabilizedoras y mejorar ei cosficiente de se- ‘guridad, Una segunda medida consiste en ol dronaje de las es tructuras para eviter, por Un lado, la erosién de los mate- tiales en la superficie del talud, y, por oto, las presiones interstciales y efectos desestablizadores en el interior de Jos depdsitos. Durante la fase de construccién con obras 0 ‘elementos que favorezcan el drenaje intenso de os esté- files, pantallas drenantes y galerias, asi como la disposi- ion y verlido estratégico de los materiales dentro de las ‘escombreras, SS tales actuaciones no se han tlevado a cabo pueden realizarse una serie de obras complementarias como son las zanjas y los espalcones 0 contratuertes Fig. 3.25. Los sistemas ctados tienen un caracter superticial, pues lag zanjas no suelen alcanzar profundidades superiores a los 4 6 5 m, Es convenionte complementar estos sisternas on la consiruccién de unas bajantes superficiales que conduzcan el agua drenada hasta el desagie principal, r Shaan Figura 325. Sistemas de arenaje. 40 Folo.2. Colapse de una escombrera afectando al cauce de un En los deslizamientos activos se recomienda el sellado de ‘as grieles superficiales ya que pueden actuar como via de entrada del agua. Esa operacién se debe efectuar ‘con materiales imparmeabies como la arcila, el cemento, te, Oro grupo de métodos es el denominado de conten-

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