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UNIVERSIDAD UTE

Facultad de Ciencias Gastronómicas y Turismo (FCGYT)

Carrera: Gastronomía

Asignatura: Etica

9 nivel paralelo “A”

Tema: Resumen lectura 67-71 pag.

Nombres de los integrantes:

Navarrete Gómez Emilio Danilo


En la medida en que las organizaciones han sido creadas para alcanzar metas u objetivos
concretos, es posible hablar de un mayor o menor grado de eficacia organizativa. La eficacia,
concepto propio de la racionalidad científico-técnica, compara los objetivos establecidos con los
resultados finalmente logrados. En la medida en que se logran los objetivos, resulta más eficaz.
La organización que no consigue alcanzar sus metas no es eficaz, o efectiva, porque no alcanza
sus propósitos. Y a la inversa, la organización que logra sus metas es eficaz. Así, por ejemplo,
una universidad que forma bien a sus estudiantes, el hospital que atiende bien a sus pacientes,
o el servicio de la administración pública que no ralentiza su trabajo y contribuye al bien común,
serían ejemplos de organizaciones eficaces.

La eficacia implica realizar el trabajo adecuado, mientras que la eficiencia significa realizar el
trabajo de la forma más adecuada. La primera mira a los fines, y la segunda a los medios, pero
ambas se centran en el resultado del comportamiento organizativo. Hablar de organizaciones
mejores o peores en términos científico-técnicos es hablar de organizaciones que logran mejor
o peor sus fines (eficacia), mediante una utilización mejor o peor de los medios con los que
cuentan (eficiencia).

La eficiencia no es sólo un criterio que se aplique a organizaciones mercantiles o con ánimo de


lucro. Cualquier organización trabaja con este criterio, dado que debe gestionar recursos más o
menos limitados. Desde una comunidad de vecinos, que pedirá el mejor presupuesto para
arreglar la fachada o pintar la escalera, hasta la policía local que buscará los vehículos más
económicos que cumplan la función deseada, y poder contar de este modo con un mayor
número de éstos. Toda organización puede ser juzgada bajo este criterio.

Como se desprende precisamente de los dos ejemplos citados, eficacia y eficiencia, siendo
criterios distintos, no están separados, pues de hecho ambos pertenecen al ámbito de lo
científico-técnico. La comunidad de vecinos, igual que la policía local, buscará la mejor relación
calidad-precio antes de acometer sus gastos. Una organización realiza mejor su trabajo cuando
es capaz de ofrecer el mejor servicio a sus miembros y a la comunidad en general (eficacia), con
el menor consumo de recursos (eficiencia). La relación calidad-precio es el resultado de una
toma de decisiones en que ambos criterios se consideran al unísono.

Bibliografía:
https://lms.ute.edu.ec/pluginfile.php/1575170/mod_resource/content/1/Guillen%20Parra%2
C%20Manuel.%20Etica%20en%20Las%20Organizaciones.%20Construyendo%20Confianzas.pdf

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