En tu santo nombre, bendito San Cipriano, yo rezo con fe y esperanza
y confío a ti mi devoción, te ruego que con tu gran poder me ayudes y protejas, líbrame de todo peligro y daño del prójimo, líbrame de lo malo, perjudicial y dañino, de todo trance y amenaza, líbrame de las malas lenguas, líbrame del maleficio maligno. Protégeme de todo aquel que mi mal desea, pon seguridad en mi vida, aclárame el camino, aleja de mi los enemigos, a los traidores y envidiosos, a los violentos y malhechores, líbrame también de toda tentación y del acoso de mis adversarios hostiles.
Poderoso san Cipriano, hoy me pongo en tus manos,
y te pido que medies por mi ante el Señor para que me conceda este gran favor: LIBERA Y PROTEGE ESTE HOGAR Y A TODS SUS HABITANTES Y MASCOTAS DE TODO MAL ENVIADO Y TODA ENFERMEDAD FISICA, PARA QUE INGRESE LA PAZ Y LA PROSPERIDAD. Esta gracia te la pido por tu inmensa facultad, y por lo que en tu vida juraste: ser defensor contra los daños y peligros que acosan, tientan y rodean al hombre. Te ruego Santo mío, que me des tu amparo y custodia, tu ayuda y bendición, para que pueda salir victorioso en este penoso y duro conflicto que me oprime y causa desazón.
San Cipriano glorioso,
intercede por mi ante el Señor, para que con su gran bondad y misericordia me aleje de todo mal, enemigo y peligro, y así se me muestre despejado el camino hacia la salvación, para que viva conforme a su voluntad, y que después de esta vida encuentre la eterna bienaventuranza en la otra.