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Ejercicio personal de autorreferencia

Las siguientes son algunas preguntas dirigidas a los psicoterapeutas en


referencia a la relación con sus pacientes. Es recomendable hacer las
preguntas pensando en un paciente a la vez (podría generalizarse la
actitud frente a todos los pacientes, por ejemplo ¿sigues creciendo con tus
pacientes a tu lado? pero no es el objetivo de este ejercicio). La idea es
concentrarse en una relación en especial.
1. ¿Estamos vivos en esta relación? ¿estoy vivo? ¿está vivo él/ella?
¿tenemos un porvenir en común?
Estar vivo implica que la relación que están construyendo transmite vida,
contagia vida. El sentido se descubre y se contagia en el vínculo; no se
explica, se vivencia. Y juntos poder visualizar un porvenir (terapéutico) en
común; que el futuro sea más importante que el pasado. Mientras la
terapia navega en las aguas del pasado (fase necesaria) se tejen los
puentes hacia el futuro.
2. ¿Sigo creciendo con mi paciente a mi lado?
Crecer con el otro. Binswanger afirma que si el terapeuta no está abierto
al cambio, no puede pedirle al paciente que cambie.¿ Con qué autoridad?
¿desde qué lugar? El paciente cambiará gracias al vínculo de libertad y
crecimiento. Y el terapeuta aprende también.
3. ¿Qué crédito le concedo?
Conceder crédito implica creer en el otro. Creer en su potencialidad
reprimida o restringida para que la pueda desarrollar. El paciente capta
intuitivamente si el psicoterapeuta cree que él puede o si cree que no
puede. No se puede medir el alma como dice Frankl, pero la intuición
ayuda a que esta confianza que se deposita en el paciente y su proceso, dé
sus frutos.
4. ¿Qué espero de ella/él?
Seguir esperando del otro siempre. No desesperar. Esperar, esperar que
nazca lo nuevo, lo que cortará la rutina, la monotonía y la compulsión a la
repetición.
5. ¿Respeto esa dimensión desconocida de ella/él?
Amar el misterio. Respetar los procesos, amar la trama y no el desenlace.

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