Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Ni Los Curas Se Salvan ¡Renuncie Presidente!
Ni Los Curas Se Salvan ¡Renuncie Presidente!
PRESIDENTE!
Especial
No están a salvo los políticos, los hombres de empresa, los periodistas y menos los
ciudadanos, en general.
Y hoy, los sacerdotes tampoco están a salvo de la violencia criminal y de los matarifes de
las bandas mafiosas.
Y es que el pasado lunes –como lo documenté en la entrega del Itinerario Político de ayer
21 de junio de 2022–, fueron asesinados dos sacerdotes de la región Tarahumara de
Chihuahua, por matones pertenecientes al grupo criminal del “Cártel de El Chapo”.
Un crimen que no sólo estremeció al mundo sino a los católicos de todos los continentes;
que indignó al Obispo de Roma pero que, sobre todo, le confirmó al mundo que el
gobierno de López Obrador es producto de una alianza “narca” que brinda impunidad total
a las mafias del crimen organizado.
Pero, sobre todo, se trata de un ataque criminal que “derrama el vaso” de la ineficacia
oficial contra los barones del crimen quienes, a su vez, día con día ganan más espacio y,
por tanto, confirman que nadie está a salvo en México.
Y si los matarifes a sueldo son capaces de arrebatarle la vida a un par de sacerdotes que
sólo trataron de cumplir con su apostolado, los mexicanos se preguntan: ¿Quién está a
salvo en México?
Una alianza “narca” que está a la vista de todos y que todos padecen pero que, al mismo
tiempo, se empeña en negar el presidente mexicano.
Más aún, ayer miércoles 22 de junio del 2022, en la “mañanera” de AMLO, un grupo de
periodistas –entre ellos el autor del Itinerario Político–, fueron acusados por el presidente
y por sus voceros de impulsar “una falsa narrativa” de que el de López Obrador “es un
narco-gobierno”.
Es decir, López Obrador y sus propagandistas siguen engañando a los ciudadanos, siguen
culpando de sus fracasos a los críticos de esos fracasos y, sobre todo, siguen mintiendo
sobre su complicidad con las bandas criminales.
Comparados los gobiernos de Fox, Calderón y Peña con el gobierno de AMLO, ¿en cuál
gestión presidencial se han registrado más muertes violentas?
Comparados los gobiernos de Fox, Calderón y Peña con el gobierno de López, ¿en cuál
gestión federal se han reportado más mexicanos desaparecidos?
Comparados los gobiernos de Fox, Calderón y Peña con el gobierno Obrador, ¿en cuál de
esas gestiones presidenciales se han documentado más feminicidios?
Comparados los gobiernos de Fox, Calderón y Peña con el gobierno del tabasqueño, ¿en
cuál de esas gestiones federales se han enlistado más periodistas asesinados?
Comparados los gobiernos de Fox, Calderón y Peña, con el gobierno del huésped de
Palacio, ¿en cuál gestión federal se han generado más matanzas y crímenes colectivos en
México?
Comparados los gobiernos de Fox, Calderón y Peña, con el gobierno de AMLO, ¿cuál es la
gestión presidencial que menos capos del crimen ha detenido y extraditado?
Peor aún, la comparación de los fracasos lopistas se podría ampliar a la economía, la salud,
la educación, el crecimiento económico, el empleo, la inflación y la corrupción y, también
en esos casos, el fracaso de López es aplastante y hasta criminal.
Es decir, el presidente López Obrador puede intentar engañar a muchos por mucho
tiempo; puede mentir todo lo que quiera, pueden difamar y calumniar a sus críticos todo lo
que se le ocurra; incluso puede decir misa, si quiere, pero lo cierto es que nadie, en México
y el mundo, dará crédito a sus argumentos “engañabobos”.
Puede engañar a muchos durante mucho tiempo, pero no engañará a todos, todo el
tiempo.
En efecto, presidente López Obrador, la escandalosa violencia que se vive en México y que
ya es conocida por el mundo entero, lo coloca como el gobierno y el mandatario más
corrupto, que más solapa a las mafias y que menos brinda protección a los ciudadanos.
Un gobierno fallido que busca culpar a todos, al pasado, a sus villanos favoritos, menos a
los verdaderos culpables de la tragedia mexicana.
Lo cierto es que día con día, a golpe de realidad, el mundo se convence, junto con muchos
mexicanos, que el de López Obrador es un “narco-gobierno”.
Al tiempo.