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¿En qué mesas trabajas?

En la actualidad y desde 2017 laboro en el Laboratorio Clínico turno


especial, adjudicado actualmente a el turno nocturno en el Hospital
Integral de la Ciudad de José María Morelos, Quintana Roo. En
dichas instalaciones siendo un Hospital de 1er nivel; solo contamos
con estudios básicos de gabinete los cuales realizo según solicitudes
del área médica cubriendo Hematología, Coagulación, Inmunología,
Egos, Coprológicos y algunas pruebas especiales que llegaron por
necesidad debido a la pandemia (PCT, Dim.D, Tn-I, Ferritina.), así
como las tomas de pruebas de Covid.

¿Qué tanto conoces de parasitología?

Dentro de mi formación técnica en el CBTIS # 253 ( Plantel


Chetumal, Quintana Roo), fue parte del programa la materia de
parasitología, así mismo dentro de mis años de trabajo como
suplente y de contrato en distintos laboratorios públicos y privados
(Banco de sangre ( CEMT ), Hospital General “Chetumal”, Hospital
Materno Infantil “José María Morelos”, Laboratorio de análisis
clínicos y bacteriológicos (particular), Laboratorio Clínico (Clínica
Independencia ), Laboratorio Estatal de Salud Pública (distintas
áreas y la final que fue ETV), tuve y tengo contacto con el área de
parasitología desde las muestras de CPS o búsquedas de
plasmodium. Considero que mi conocimiento actual muy básico y
creo con esta oportunidad mejorar mis capacidades en la realización
de mis labores.
¿Cómo interfiere en nosotros?
Los parásitos en general, forman parte de nuestro día a día en
nuestras actividades tales como: alimentación, convivencia,
relaciones afectivas, paseos, traslados he incluso al respirar en la
vida diaria. Interactuamos diariamente con ellos aunque no lo
notemos, su interferencia hacia nosotros es la de usarnos como
huéspedes, reservorios, medios de contagio, trasporte, lugares de
reproducción, alimento, todo esto mientras sigamos vivos he incluso
tiempo después de nuestra muerte que puede ser o no caudada por
ellos mismos).

¿Cómo se puede transmitir el parasito?


Debido a sus distintos tamaños y amplia variedad, se pueden
trasmitir de distintas maneras que van desde el polvo en el aire, en
la tierra al contacto con nuestra piel, contacto con personas o
animales infectados o portadores (saliva, heces, sangre, orina), por
vectores como picaduras de insectos, ropa contaminada con ellos o
sus huevecillos. En cuanto a las distintas formas de llamarles
tenemos según su localización infestación o infección según el caso.
La manera de prevenir su trasmisión, en general son prácticas de
higiene algunas que aprendemos desde muy niños (lavado y
desinfección de manos, frutas, verduras, consumo de alimentos en
áreas limpias y de preferencia lejos de contaminantes como tierra y
polvo volando) y otras que tenemos que considerar al paso de los
años pues muchas modas en alimentación pueden producir
infecciones tales como: carnes crudas, la muy conocida cocción
química (limón, vinagre), mala o incorrecta cocción (sin llegar a la
temperatura de pasteurización) o cortes demasiado gruesos de
algunos alimentos que no eliminan algunos parásitos
intramusculares.

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