La insuficiencia cardíaca es la incapacidad del corazón para vaciar su contenido, que en este

caso la sangre o para el llenado del mismo. Y hablamos de falla cardíaca con función
disminuida o preservada, que es básicamente que el corazón no cumple su función de bombear
la sangre a los tejidos para dar los requerimientos de oxígeno y transporte de nutrientes hacia el
resto del organismo.
Los signos y síntomas de este padecimiento son pueden ser:

• de forma muy insidiosa en el cual el paciente manifiesta incapacidad para hacer

ejercicio que previamente puede hacer
• sensación de falta de aire (disnea)
• que de pronto sienta que tenga hinchazón de los pies (edema)
• que comience a retener líquidos (Ascitis)
• Sensación de que falta oxígeno (fatiga)
La forma de diagnosticar la insuficiencia cardíaca son varios métodos y cada uno tiene una
función distinta:

• Para ver el abordaje complementario desde la causa

• En qué estado se encuentra de la falla cardíaca
• Ver que se le puede aplicar el tratamiento o monitorizar la respuesta al tratamiento de
los métodos.
Diagnósticos más habituales

• ecocardiograma
• Sangre/marcadores PND
• radiografía de tórax
• entre otros métodos, diagnósticos para valorar función ventricular o encontrar la causa
de la misma.
El tratamiento, es todo un conjunto multidisciplinario en el que abarcan desde modificación de
la alimentación, modificación de los higiénico dietéticas, respecto también a rehabilitación
física con ejercicio.
El tratamiento puede ser varias opciones farmacológicas. Cada una de ellas tiene una función en
particular para favorecer que el corazón cumpla su función y aliviar la carga de trabajo que tiene
para ellos. Lo más habitual que la gente conoce son los diuréticos, pero eso solo resuelve
síntomas. Hay muchos medicamentos que pueden mejorar el pronóstico de vida, mejorar la
función ventricular en muchos casos, revertir, hacer que el paciente pueda hacer su actividad
física hasta antes de haber tenido el inicio de síntomas de falla cardíaca.