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Se puede acompañar con unos vegetales asados, unas papas fritas o arroz blanco.
Albóndigas:
1) En un bol poner la carne picada y el huevo. Mezclar.
2) Agregar las 2 rebanadas de pan de molde (sin gluten) sin corteza, la leche, el
jamón (bien picado) y una pizca de sal, sal de ajo y sal de cebolla (se puede
reemplazar la sal de cebolla y ajo poniendo un poco más de la sal común, no
mucho, y ajo y cebolla en polvo.)
3) Mezclar muy bien y hacer bolitas del mismo tamaño.
4) Pasar las bolitas por harina sin gluten y freírlas vuelta y vuelta (quedarán
crudas pero se seguirán cocinando luego en la salsa).
Salsa:
1) Cortar una cebolla y 2 ajos en cubitos pequeños. Rehogar todo en el mismo
aceite que freímos las albóndigas a fuego suave hasta que estén transparentes
y comiencen a dorarse.
2) Añadir el vino y dejar reducir a fuego medio durante 5 minutos. (Este paso es
optativo pero le da un muy rico sabor)
3) Añadir agua (un vaso y medio, más o menos) y un cubito de caldo sin gluten y
dejar cocinar a fuego alto otros 10 minutos.
4) Pasar la salsa por el mixer.
5) Poner la salsa y las albóndigas en una cacerola y cocinar con la tapa puesta
unos 30 minutos a fuego suave. (el tiempo en realidad depende de que tan
grande o chicas sean sus albóndigas, 30 minutos son para albóndigas tamaño
pelota de ping-pong)