Aunque en la actualidad no se ha establecido un concepto asociativo a la causa de la
esquizofrenia, se conoce que hay una elevada vulnerabilidad genética, la cual implica una mayor probabilidad de manifestar la enfermedad si un familiar la ha desarrollado, sin embargo no es una condición ecuánime. Además de la predisposición genética presentada, se relaciona con la presencia de acontecimientos vitales estresantes, que comporten una elevada carga emocional. No obstante, ninguna de las causas ha demostrado ser una realidad empírica y se sigue investigando al respecto.