A los 14 años, él encontró su pasión en el gimnasio.
A todos les contaba que quería ser
fisiculturista profesional. Aún cuando ni siquiera sus padres comprendían esta meta, él estaba decidido: se iba a convertir en el hombre físicamente mejor formado del mundo, o moriría en el intento.
Empezó a hacer ejercicios durante horas y horas. Pasaba seis días a la semana en el gimnasio.
Y después de muchos sacrificios, lo logró: Arnold Schwarzenegger llegó a ganar el
título de Mr. Universo y el de Mr. Olympia. Más aún, también logró cumplir su meta de filmar varias películas y ser un líder político.
La única meta que aparentemente todavía no ha logrado es la de tener mil millones de
dólares. Actualmente se estima que su fortuna llega a “apenas” 800 millones de dólares. Pero con la pasión de un hombre como Arnold, seguramente también logrará esta meta.