Exodo 4 instrumentos en sus manos

Apreciados hermanos, bienvenidos a la reflexión, hoy meditaremos en el capítulo número 4 del

libro de éxodo, oremos, querido padre, te agradecemos nuevamente por darnos la facultad de la
vida, gracias por darnos la oportunidad de meditar en tu palabra ayúdanos para entenderla te lo
pedimos en el Nombre de Jesús, amen.

la experiencia de moisés tanto en el capítulo anterior como este, me hace recordar el momento
que el señor llamó a mi padre para el ministerio pastoral. sabes al igual que moisés a veces no
queremos participar del llamado de Dios. sin embargo, los planes de dios son totalmente
diferentes al igual que moisés también ponemos una y otra y otra excusa para no recibir ese
llamado e ir a trabajar en la obra que dios nos está invitando, sin embargo, el señor tiene grandes
planes para nosotros, así como los tenía también con moisés y hoy continuaremos viendo cuál es
la actitud que moisés toma ante el llamado de dios.

abramos nuestra biblia juntos y descubramos las lecciones del capítulo 4 en este día, notemos lo
que registra el versículo 1 del capítulo de hoy, “entonces moisés respondió, ellos no me creerán ni
oirán mi voz porque dirán, el señor no se te apareció, aquí vemos a moisés una vez más poniendo
una excusa para no recibir la invitación el llamado que dios le hace para servirle como un
instrumento en su obra, después de esto el señor le hace una pregunta a moisés en el versículo 2,
¿qué tienes en tu mano? una vara respondió él y dios le dijo échala en tierra y él la hecho en tierra
y se convirtió en una serpiente, y moisés huía de ella, aquí vemos a dios dándole una señal más a
moisés para que le crean y para que él crea sobre todo que realmente dios le acompañaría en
todo momento, moisés comenzó a poner más excusas, pero dios le daban más pruebas
fehacientes de que realmente su promesa de acompañarle era verdad, no veamos lo que registran
los siguientes versículos, y dios le dijo, extiende tu mano y tómala por la cola y la extendió y la
tomó y volvió a hacer una vara en su mano, por esto te creerán le dice el señor que se te apareció
el señor de tus padres, el dios de Abraham, dios de Isaac y dios de Jacob, además el señor le dijo,
pon tu mano en tu seno y él la puso en su seno, y cuando la sacó, su mano estaba leprosa, blanca
como la nieve, y el señor le dijo vuelve a meter tu mano y el volvió a ponerle en su seno y al
sacarla he aquí que la mano se le había vuelto nuevamente como carne, vemos aquí a dios
dándole más evidencias para que creyera fielmente, que él estaría con él, es más, el señor le dice y
si no te creen a la primera señal y no te creen a la segunda, entonces dice el versículo 9 toma agua
del río y derrámala en tierra y el agua que tomes del río se volverá sangre en la tierra.

hasta que dios le había dado muchas pruebas a moisés, esperaríamos entonces que moisés dijera,
señor, sabes que ya me convenciste, sin embargo, veamos la respuesta o la actitud que moisés
toma, versículo 10, entonces dijo moisés al señor yo nunca he sido hombre de fácil palabra ni
antes ni aun desde que tú hablas a tu siervo, porque yo soy tardo de habla y torpe de lengua,,
hasta este momento dios finalmente dice el texto que se enoja con moisés y le dice, sabes que tú
tienes que ir yo te he elegido para una comisión especial, tú tienes una obra que realizar, por favor
ve yo estaré contigo, dios alzó la voz, alzó su tono de voz, porque se enojó de que moisés estaba
colocando tantas excusas para no servirle, y aquí quiero compartir contigo al menos tres
lecciones,

la primera, lo que hoy nosotros tengamos en nuestra mano aunque parezca insignificante dios lo
puede tornar en una bendición, una segunda lección es que, las bendiciones que dios nos da, sus
prodigios y sus milagros, debemos aceptarlos, debemos extender la mano y tomarlos, y no
tenerles miedo, una tercera lección es que cuando dios nos envía a realizar su obra él nos da
garantías fehacientes de que no estaremos solos, a moisés le dio una, dos, tres evidencias y aun
así moisés no creía, ¿que necesitas tú para creer que dios te está llamando para una obra especial?
¿qué más tiene que hacer el señor para que tú te des cuenta que realmente el señor te necesita en
esta obra? y sabes, sobre todo es por tu propio bien, finalmente dice el versículo 18 que moisés
volvió a su suegro Jetro y le dijo, con tu permiso volveré a mis hermanos que están en Egipto para
ver si aún viven y Jetro dijo a moisés ve en paz,

La época de la liberación de Israel había llegado. Pero el propósito de Dios había de cumplirse de
tal manera que mostrara la insignificancia del orgullo humano. El libertador había de ir adelante
como humilde pastor con sólo un cayado en la mano; pero Dios haría de ese cayado el símbolo de
su poder.

podemos ver que ahora moisés finalmente acepta el desafío de ir en el nombre del señor, quiero
compartir contigo algunas lecciones más, la primera, dios te ha mostrado una y otra y otra vez que
donde él te envíe no estarás solo, una segunda lección es que no debes tener temor de hablar en
el nombre de dios, porque él colocará en tu boca las palabras que has de decir, y la tercera lección
es que, para moisés dios tiene un Aaron para que la obra continúe, el trabajo en equipo es
esencial el complemento, Aaron era eso precisamente, el complemento de moisés, así puede
haber alguien dentro de la iglesia que es un complemento tuyo para que de dos en dos vayamos y
llevemos este mensaje a aquellos que tanto lo necesitan.

para finalizar quiero retomar nuevamente la pregunta que dios le hizo a moisés ¿qué tienes en tu
mano? moisés le mostró una vara, una vara insignificante, una vara sin ningún valor, esa vara le
servía moisés posiblemente para ahuyentar los animales que querían devorar a las ovejas de su
suegro, esa vara le servía a moisés de bastón mientras él andaba por los desiertos, esa vara
posiblemente en las manos de moisés era algo común, algo ordinario pero en esta hora yo quiero
decirte que lo que tengas en tu mano lo coloques en las manos de dios, es posible que tú digas,
mis recursos son pocos en las manos de dios, serán abundantes y suficientes, posiblemente
alguien diga, pastor lo único que tengo es un sueño, pero ese sueño pequeño colocado en las
manos de dios se puede hacer realidad y llegarás a ser grande en lo que tú deseas, todo aquello
que para nosotros es ordinario en las manos de dios se convierte en algo extraordinario, tal vez tú
sientes que no tienes valor o eres insignificante, pero como aquella vara que fue la que moisés
levantó frente al mar rojo para que se abriera, esa vara fue la que golpeó la roca para que diera
agua, esto nos enseña mucho, te das cuenta, todo aquello que parece sin valor o insignificante
quizás lo relacionas con tu vida pero tu vida en las manos de dios puede llegar a ser un
instrumento poderoso para salvación de otros, no reúses al llamado que el señor te hace, ponte a
su disposición y lo que hoy tienes en tu mano entrégalo en las manos de él, él sabrá qué hacer con
eso.

te invito a que inclines tu rostro vamos a orar, padre, gracias porque nos das el privilegio de ser
llamados a esta obra maravillosa, muchos nos hemos negado, hemos puesto excusa tras excusa,
pero ya hemos entendido cuán importante es recibir y aceptar el llamado que tú nos haces, por
favor ayúdanos y permite que hoy tomemos la decisión de servirte y entregarte en tus manos lo
poco que tenemos para que sea abundante y suficiente en el nombre de Jesús oramos, amén