Ritmo mensual, consideraciones y

estrategias a través de la novedad

y el cuidado del espacio, para
fortalecer la memoria y la
conciencia.

Acompañamiento
Para familias y maestros.
Maria Elena Rodriguez
Los ritmos mensuales a su vez también
apoyan la salud y el aprendizaje. Por
ejemplo, necesitamos un mes para
cambiar un hábito o integrar un nuevo
contenido de aprendizaje vinculado a la
memoria.
Por eso la maestra Tamara Chubarovsky
recomienda por ejemplo que las rimas
vinculadas a las estaciones del año se
realicen durante un mes entero, y las
vinculadas a ritmos diarios, como irse a
dormir, comer o despertarse, que las
realicemos durante un año entero, pero
como mínimo, durante un mes.
En las escuelas Waldorf los
salones cambian de decoración,
hay nuevos juegos de palabras,
las rondas cuentan nuevas
historias, el ambiente está
dispuesto para un cambio. Este
es el ritmo mensual, el que
marca las temáticas principales.

Por ejemplo, se suele trabajar

un cuento durante 4 semanas y
ayuda a fortalecer el desarrollo
de la memoria del niño.
Nosotros en casa podemos
imitarlo a través de la mesa de
estación por ejemplo que se
enfoca en la estación, pero qye
cada mes puede tener cambios.
El cambio y la capacidad de sorprender a
la niñez es la que le da el alma al ritmo y
que logra diferenciarse claramente de las
rutinas porque si estimula la
transformación, pero siempre
rítmicamente, cada 30 días, cambiamos
de repertorio en el lenguaje pero
mantenemos la alimentación.
Pero cada 3 meses cuando cambia la
estación, también varía la alimentación
de acuerdo a las frutas y verduras
propias de la cosecha.
Co rrespacto a los cuentos hemos
hablado mucho, pero quiero agregar en
cuanto al ritmo que los cuentos para los
más pequeñitos debiese ser más cortos y
con repeticiones. Encontré un buen
ejemplo y se los dejo en un video.