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Se efectúa visita a la Cafetería Mis Cafés de Córdoba donde prestan servicio 15

camareros. La cafetería cuenta con una planta baja y una entreplanta. La planta
baja se dedica a servicio de mesas y barra y un pequeño comedor, y en la
entreplanta se encuentra la cocina, el almacén y los servicios.

Constatamos los siguientes hechos:

a.- Para acceder a la entreplanta existe una escalera ordinaria, no de servicio.


Dicha escalera salva la altura que es de 2 metros 65 centímetros. La anchura de la
escalera es de 60 centímetros. El escalón tiene una huella de 14 centímetros y una
contrahuella de 15 centímetros, lo que obliga a los trabajadores a subir y bajar
después de utilizar largos minutos para decidirse.

En primera instancia, tras haber realizado una lectura comprensiva del caso práctico,
creemos conveniente hablar y analizar las infracciones que el empresario ha podido
cometer en esta práctica.

En este sentido, vamos a regirnos en base a lo dispuesto en el artículo 4.2 d) del


Estatuto de los Trabajadores, pues establece que los trabajadores tienen derecho a su
integridad física y a una adecuada política de prevención de riesgos laborales. Así, en
virtud de lo dispuesto en el artículo 14 de la Ley 31/1995 del 8 de noviembre sobre
Prevención de Riesgos Laborales, los trabajadores tienen derecho a una protección
eficaz en materia de seguridad y salud en el trabajo, así como el empresario deberá
garantizar la seguridad y salud de los trabajadores a su servicio en todos los aspectos
relacionados con el trabajo, además de cumplir con las obligaciones establecidas en la
normativa sobre prevención de riesgos laborales.

De igual manera, para resolverla hemos utilizado el Real Decreto Real Decreto
486/1997, de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas de
seguridad y salud en los lugares de trabajo.

Señalando el RD 486/1997 mencionado anteriormente, hablamos de las escaleras que


en el anexo I a) apartado séptimo punto cuarto señala: “Las escaleras ordinarias tendrán
una anchura mínima de 1 metro” por lo tanto, existe un incumplimiento ya que el caso
práctico expone que su anchura es de 60 centímetros. Igualmente, el punto quinto
establece que los peldaños deben tener las mismas dimensiones.
Respecto al punto sexto, se habla de “los escalones de las escaleras que no sean de
servicio tendrán una huella comprendida entre 23 y 36 centímetros, y una contrahuella
entre 13 y 20 centímetros”. Por lo cual, existe otro incumplimiento ya que no se
establece la dimensión mínima de la huella. La contrahuella, si estaría en los parámetros
señalados.

Por lo tanto, de acuerdo con el Real Decreto Legislativo 5/2000, de 4 de agosto, por
el que se aprueba el texto refundido de la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el
Orden Social., sería una infracción tipificada como grave según el art. 12 apartado 16
punto b).

b.- El comedor se encuentra en la planta baja. A él se accede a través de una


puerta de cristal transparente que permiten ver sin obstáculo alguno el interior del
comedor. Según el encargado dicha puerta transparente permite que el público se
decida a degustar los productos de la cafetería y entre en el comedor. Los
camareros muy serviciales avisan a los clientes de que existe dicha puerta pues la
limpieza es inmaculada y parece que no existe.

En primera instancia, tras haber realizado una lectura comprensiva del caso práctico,
creemos conveniente hablar y analizar las infracciones que el empresario ha podido
cometer en esta práctica.

En este sentido, vamos a regirnos en base a lo dispuesto en el artículo 4.2 d) del


Estatuto de los Trabajadores, pues establece que los trabajadores tienen derecho a su
integridad física y a una adecuada política de prevención de riesgos laborales. Así, en
virtud de lo dispuesto en el artículo 14 de la Ley 31/1995 del 8 de noviembre sobre
Prevención de Riesgos Laborales, los trabajadores tienen derecho a una protección
eficaz en materia de seguridad y salud en el trabajo, así como el empresario deberá
garantizar la seguridad y salud de los trabajadores a su servicio en todos los aspectos
relacionados con el trabajo, además de cumplir con las obligaciones establecidas en la
normativa sobre prevención de riesgos laborales.

De igual manera, para resolverla hemos utilizado el Real Decreto Real Decreto
486/1997, de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas de
seguridad y salud en los lugares de trabajo. Así como la Ley 31/1995 del 8 de
noviembre sobre Prevención de Riesgos Laborales.
Señalando el RD 486/1997 mencionado anteriormente, hablamos de la puerta
transparente que en el anexo I a) apartado sexto punto uno, dos y tres, exponen lo
siguiente:

1.º Las puertas transparentes deberán tener una señalización a la altura de la vista.

2.º Las superficies transparentes o translúcidas de las puertas y portones que no sean
de material de seguridad deberán protegerse contra la rotura cuando ésta pueda suponer
un peligro para los trabajadores.

3.º Las puertas y portones de vaivén deberán ser transparentes o tener partes
transparentes que permitan la visibilidad de la zona a la que se accede.

Por lo tanto, entendemos que es adecuado que exista dicha puerta transparente. Sin
embargo, no cumple del todo con la normativa puesto que no tiene señalización alguna.

Finalmente, de acuerdo con el Real Decreto Legislativo 5/2000, de 4 de agosto, por


el que se aprueba el texto refundido de la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el
Orden Social., sería una infracción tipificada como leve según el art. 11 apartado 4.

c.- La temperatura de la cafetería es bastante adecuada en su planta baja,


aproximadamente de 24 grados, que se mantiene permanente durante el año
mediante un sistema de ventilación y refrigeración magnífico. Su único defecto es
que en la cocina no ofrece ventilación refrigeración alguna por lo que las
temperaturas suelen oscilar desde los 30 grados en invierno a los 42 grados en
verano. Se intenta aliviar del calor mediante una lámpara ventilador de techo y la
existencia de numerosas botellas de agua fresca, que se guardan en el frigorífico.

En primera instancia, tras haber realizado una lectura comprensiva del caso práctico,
creemos conveniente hablar y analizar las infracciones que el empresario ha podido
cometer en esta práctica.

En este sentido, vamos a regirnos en base a lo dispuesto en el artículo 4.2 d) del


Estatuto de los Trabajadores, pues establece que los trabajadores tienen derecho a su
integridad física y a una adecuada política de prevención de riesgos laborales. Así, en
virtud de lo dispuesto en el artículo 14 de la Ley 31/1995 del 8 de noviembre sobre
Prevención de Riesgos Laborales, los trabajadores tienen derecho a una protección
eficaz en materia de seguridad y salud en el trabajo, así como el empresario deberá
garantizar la seguridad y salud de los trabajadores a su servicio en todos los aspectos
relacionados con el trabajo, además de cumplir con las obligaciones establecidas en la
normativa sobre prevención de riesgos laborales.

De igual manera, para resolverla hemos utilizado el Real Decreto Real Decreto
486/1997, de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas de
seguridad y salud en los lugares de trabajo.

Señalando el RD 486/1997 mencionado anteriormente, hablamos sobre las


condiciones ambientales que hace referencia el anexo III en el punto 3 a) “La
temperatura de los locales donde se realicen trabajos ligeros estará comprendida entre
14 y 25 ºC”. Por lo tanto, existe una evidencia empírica en la que se incumple la ley y,
por tanto, de acuerdo con el Real Decreto Legislativo 5/2000, de 4 de agosto, por el que
se aprueba el texto refundido de la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden
Social., sería una infracción tipificada como grave según el art. 12 apartado 16.

d.- Rodrigo Corpas, administrativo, se sincera con el Inspector, y manifiesta su


malestar con la empresa, dado que dice estar trabajando en su mesa, pero cerca
existe un olor insoportable causado por una garrafa de gel, que se encuentra al
lado de su puesto de trabajo en el mostrador de la entrada. ¡Mire, mire!, dice,
apuntando como el recipiente está totalmente impregnado del producto y en un
descuido ha manchado sus pantalones y calcetines.

Respecto del famoso gel, el empresario manifiesta que es un gel limpiador, del
que la guía técnica dice que se tenga cuidado por ser algo irritante, por lo que se
recomiendo el uso de guantes para su manipulación, aunque no hay riesgo por el
olor. Irritado, dice que no sabe de qué se queja el administrativo por un mero roce
de nada del producto en su ropa, dado que la empresa tiene su propia lavandería, y
se solucionaría el problema.

En este sentido, vamos a regirnos en base a lo dispuesto en el artículo 4.2 d) del


Estatuto de los Trabajadores, pues establece que los trabajadores tienen derecho a su
integridad física y a una adecuada política de prevención de riesgos laborales. Así, en
virtud de lo dispuesto en el artículo 14 de la Ley 31/1995 del 8 de noviembre sobre
Prevención de Riesgos Laborales, los trabajadores tienen derecho a una protección
eficaz en materia de seguridad y salud en el trabajo, así como el empresario deberá
garantizar la seguridad y salud de los trabajadores a su servicio en todos los aspectos
relacionados con el trabajo, además de cumplir con las obligaciones establecidas en la
normativa sobre prevención de riesgos laborales.

De igual manera, para resolverla hemos utilizado Real Decreto 773/1997, de 30 de


mayo, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas a la utilización por los
trabajadores de equipos de protección individual y el Real Decreto Real Decreto
486/1997, de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas de
seguridad y salud en los lugares de trabajo.

Señalando el RD 773/1997 mencionado anteriormente, hablamos sobre los equipos


de protección individual que hace referencia el anexo III apartado 10 “Prendas y medios
de protección de la piel”. Entendemos que cuando existe manipulación con
revestimientos; productos o sustancias que puedan afectar a la piel o penetrar a través de
ella o trabajos de curtido, son necesarios.

Igualmente, respecto al RD 486/1997 destacamos el anexo II relativa a orden,


limpieza y mantenimiento, pues insiste en el punto 1 que “Las zonas de paso, salidas y
vías de circulación de los lugares de trabajo y, en especial, las salidas y vías de
circulación previstas para la evacuación en casos de emergencia, deberán permanecer
libres de obstáculos de forma que sea posible utilizarlas sin dificultades en todo
momento”.

Por este motivo, el gel debe estar colocado en un lugar con una seguridad adecuada y
en el caso de que Rodrigo Corpas tenga que estar en contacto con el mismo, debe tener
los EPIS adecuados.

Finalmente, de acuerdo con el Real Decreto Legislativo 5/2000, de 4 de agosto, por


el que se aprueba el texto refundido de la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el
Orden Social., sería una infracción tipificada como grave según el art. 12 apartado 1 b.).

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