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La base funcional de la evaluación facial

Artículo en Proceedings of the National Academy of Sciences · Septiembre 2008

DOI: 10.1073/pnas.0805664105 · Fuente: PubMed

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2 autores, incluyendo:

Nikolaas N. Oosterhof

Universidad de Trento

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La base funcional de la evaluación facial.

Nikolaas N. Oosterhof y Alexander Todorov *

Departamento de Psicología, Universidad de Princeton, Princeton, NJ 08540

Comunicado por Charles G. Gross, Universidad de Princeton, Princeton, NJ, 12 de junio de 2008 (recibido para revisión el 20 de marzo de 2008)

Las personas evalúan automáticamente los rostros en múltiples
dimensiones de rasgos, y estas evaluaciones predicen resultados
sociales importantes, que van desde el éxito electoral hasta las
decisiones de sentencia. Basado en estudios de comportamiento y
modelado por computadora, desarrollamos un modelo 2D de evaluación
facial. Primero, utilizando un análisis de componentes principales de
juicios de rasgos de caras emocionalmente neutrales, identificamos
dos dimensiones ortogonales, valencia y dominancia, que son
suficientes para describir la evaluación de caras y mostrar que estas dimensiones
En segundo lugar, mediante el uso de un modelo estadístico basado
en datos para la representación facial, construimos y validamos
modelos para representar la confianza facial y el dominio facial. En
tercer lugar, utilizando estos modelos, mostramos que, mientras que
la evaluación de valencia es más sensible a las características que se
asemejan a expresiones que indican si se debe evitar o acercarse a la
persona, la evaluación de dominancia es más sensible a las
características que indican fortaleza/debilidad física. En cuarto lugar,
mostramos que los juicios sociales importantes, como la amenaza,
pueden reproducirse en función de las dos dimensiones ortogonales
de valencia y dominancia. Los hallazgos sugieren que la evaluación
contexto evolutivo más amplio que puede dar cuenta de juicios rápidos pero no
necesariamente precisos de las caras.
Identificación de las dimensiones subyacentes de la evaluación facial. Aunque
las personas evalúan rostros en múltiples dimensiones de rasgos, estas evaluaciones
están altamente correlacionadas entre sí [información de apoyo (SI) Fig. S1]. Para
identificar las dimensiones subyacentes de la evaluación de rostros, (i) identificamos
rasgos que se infieren espontáneamente de rostros emocionalmente neutrales, (ii)
recopilamos
juiciosaproximarse
pueden sobre estas dimensiones
mediante de rasgosde
juicios y (iii) sometimos estos
confiabilidad juicios
y dominancia.
a un análisis de componentes principales (PCA) . En la primera etapa del proyecto,
pedimos a 55 participantes que generaran descripciones de rostros sin restricciones
(estudio 1). Estas descripciones se clasificaron luego en dimensiones de rasgos.
Catorce dimensiones representaron el 68% de las 1100 descripciones y fueron
seleccionadas para análisis posteriores. Luego se pidió a los participantes ( n total
327; estudios 2.1 a 2.15) que juzgaran las mismas caras neutrales en estas
dimensiones de rasgos y dominancia (Tabla S1).
La dominancia se incluyó debido a la importancia central de este rasgo en los
modelos de percepción interpersonal (19). Para dos de los rasgos, el acuerdo entre
evaluadores fue muy bajo y no se incluyeron en los análisis posteriores. Los juicios

facial implica una sobregeneralización de los mecanismos adaptativos para los rasgos restantes fueron altamente confiables (Cronbach's

para inferir intenciones dañinas y la capacidad de causar daño y puede dar cuenta de juicios rápidos, aunque no necesariamente
emociones cara percepción social cognición
La creencia
inferidode
deque la naturaleza
la apariencia deha
facial la persistido
mente y laapersonalidad podría
lo largo de los serLas
siglos.
referencias a esta creencia se remontan a la antigua Grecia, Roma y China (1). En
el siglo XIX, la pseudociencia de la fisonomía alcanzó su apogeo. Cesare Lombroso,
el fundador de la antropología criminal, argumentó que ''cada tipo de delito es
cometido por hombres con características fisonómicas particulares''. Por ejemplo,
“los ladrones se destacan por sus rostros expresivos y destreza manual, pequeños
ojos errantes que a menudo son de forma oblicua, cejas gruesas y cerradas, narices
deformadas o aplastadas, barba y cabello finos y frentes inclinadas” (2). Lombroso
brindó su testimonio "científico" en varios juicios penales.
Aunque la ciencia moderna, si no la psicología popular (3), ha descartado en gran
medida tales nociones, las evaluaciones de rasgos faciales predicen importantes
resultados sociales que van desde el éxito electoral (4–6) hasta decisiones de
sentencia (7, 8). Los estudios muestran que las personas evalúan rápidamente los
rostros en múltiples dimensiones de rasgos, como la confiabilidad y la agresividad (9,
10). Por ejemplo, los juicios de rasgos se pueden formar después de tan solo 38 ms
de exposición a una cara emocionalmente neutral (10).
Los estudios también muestran que la amígdala, una región cerebral subcortical
fundamental para el condicionamiento del miedo y la consolidación de los recuerdos
emocionales (11), desempeña un papel clave en la evaluación de la confianza en el
rostro (12–15).
¿Por qué existen mecanismos para la evaluación rápida y espontánea de rostros
si no necesariamente brindan inferencias precisas? Este aparente enigma desde un
punto de vista evolutivo puede resolverse mediante teorías que postulan que la
evaluación de rostros emocionalmente neutrales se construye a partir de señales
faciales que tienen un significado evolutivo (16–18). Usando un enfoque basado en
datos, los objetivos de la investigación actual fueron (i) identificar las dimensiones
subyacentes de la evaluación facial, (ii) introducir herramientas para modelar
formalmente cómo varían las caras en estas dimensiones, (iii) determinar las
características faciales que dan dar lugar a juicios sobre estas dimensiones, y (iv)
vincular los hallazgos a una
0,90;precisos,
Tabla S2).de las caras.
El primer componente principal (PC) representó el 63,3% de la varianza y el
segundo PC representó el 18,3% de la varianza de los juicios de rasgos medios† .
Todos los juicios positivos (p. ej., atractivo,
responsable) tenían cargas positivas, y todos los juicios negativos (p. ej., agresivo)
tenían cargas negativas en el primer PC (Tabla S3), lo que sugiere que puede
interpretarse como una evaluación de valencia (20, 21).
Los juicios de dominancia, agresividad y confianza tuvieron la carga más alta en el
segundo PC, lo que sugiere que puede interpretarse como una evaluación de
dominancia (19). Esta estructura 2D de evaluación facial es consistente con modelos
dimensionales bien establecidos de
percepción social (19, 22, 23). Por ejemplo, Wiggins et al. (19, 23), partiendo de un
amplio conjunto de rasgos que describen las relaciones interpersonales, han
demostrado que la percepción interpersonal puede describirse mediante dos
dimensiones ortogonales, afiliación y dominancia, que son similares a las dimensiones
identificadas aquí.
Los juicios de confiabilidad fueron los más cercanos en el espacio a la primera
PC, y los juicios de dominancia fueron los más cercanos a la segunda PC (Fig. S2 y
Tabla S3). Para obtener una solución imparcial con respecto a estos dos juicios,
sometimos todos los juicios de rasgos, excepto la confiabilidad y el dominio, a un
segundo PCA. Mientras que los juicios de confiabilidad estaban altamente
correlacionados con la primera (0.92) pero no con la segunda PC (0.10), los juicios
de dominancia estaban altamente correlacionados con la segunda (0.87) pero no con
la primera PC (0.20; Fig.
S3). También creamos puntajes de PC ponderados por la frecuencia del uso de los
11 rasgos en las descripciones sin restricciones de rostros (Tabla S1).
Contribuciones de los autores: investigación diseñada por NNO y AT; NNO y AT realizaron investigaciones;
NNO implementó modelos informáticos; AT datos analizados; y AT escribió el artículo.
Los autores declaran no tener conflicto de intereses.
*A quién debe dirigirse la correspondencia: Departamento de Psicología, Green Hall, Universidad de
Princeton, Princeton, NJ 08544-1010. Correo electrónico: atodorov@princeton.edu.
†El tercer PC representó el 6% de la varianza (con valor propio 1) y no tuvo una interpretación clara.
Este artículo contiene información de apoyo en línea en www.pnas.org/cgi/content/full/
0805664105/DCSupplemental.
© 2008 por la Academia Nacional de Ciencias de los EE.UU.

www.pnas.org cgi doi 10.1073 pnas.0805664105 ANP 12 de agosto de 2008 vol. 105 no. 32 11087–11092
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La correlación entre los juicios de confiabilidad y la primera PC (ponderada)

no se vio afectada por el procedimiento de ponderación (0,92).
La correlación entre los juicios de dominancia y el segundo PC (ponderado)
se redujo pero siguió siendo muy significativa (0,67, P 0,0001).

Para evaluar más a fondo si la frecuencia del uso de rasgos afecta la

solución PCA con respecto a la confiabilidad y el dominio, llevamos a cabo
una serie de PCA, primero usando como entrada los cinco rasgos usados
con más frecuencia y luego ingresando rasgos adicionales de acuerdo con
su frecuencia. Para todos los análisis, la correlación entre los juicios de
confiabilidad y la primera PC fue igual o 0,90 (Tabla S4). La correlación entre
los juicios de dominancia y el segundo PC fue de 0,53 para los primeros
cinco rasgos, aumentó a 0,77 para los primeros seis rasgos y alcanzó un
techo para los primeros nueve rasgos (Texto SI).
Es posible que el conjunto de caras específicas introdujera sesgos en la
estimación de las correlaciones entre los juicios de rasgos y, en última
instancia, los PC. Sin embargo, el patrón de correlaciones entre los juicios de
estos rostros fue el mismo que el patrón de correlaciones entre los juicios de
300 rostros generados por computadora (SI Text y Table S5). Además, un
PCA en un conjunto diferente de juicios de rasgos de las caras generadas
por computadora también identificó dos PC con juicios de confiabilidad y
dominancia más cercanos en el espacio a estos componentes (Tabla S6).

Los hallazgos sugieren que las dimensiones para la evaluación facial

identificadas aquí son sólidas con respecto a la selección de estímulos
faciales y juicios de rasgos. Los hallazgos también sugieren que los juicios
de confiabilidad y dominio pueden usarse como aproximaciones de las
dimensiones subyacentes, valencia y dominio, de evaluación de rostros
emocionalmente neutrales.

Modelado de confiabilidad facial y dominancia facial. Teniendo en cuenta

estos hallazgos, construimos modelos para representar cómo las caras varían
en cuanto a confiabilidad y dominio. Utilizamos un modelo estadístico basado
en datos basado en escaneos láser 3D de rostros. La forma de las caras fue
representada por las posiciones de los vértices de un modelo poligonal de
topología de malla fija (Fig. S4). Estas posiciones se sometieron a un PCA
para extraer los componentes que explican la mayor parte de la variación en
la forma de la cara (ref. 24; Texto SI). Cada uno de los PC representa un
conjunto diferente de cambios holísticos no localizados en todas las posiciones
de los vértices. Por construcción, este modelo no hace suposiciones a priori
sobre la importancia de partes faciales específicas (p. ej., nariz, cejas).
Aunque la textura de la cara es importante para la percepción de la cara,
por razones de simplicidad y para evitar el sobreajuste, trabajamos solo con
los 50 PC que representan la forma simétrica de la cara. Usando una medida
de un atributo facial (por ejemplo, el ancho de la cara) para un conjunto de
caras, se puede construir un vector en el espacio facial de 50 dimensiones
(compuesto por los pesos para cada PC) que es óptimo para cambiar este atributo.
Este cambio se refleja en cambios lineales en las posiciones de los vértices
que definen la forma de la cara (Fig. S4). Trabajamos con un modelo lineal
simple (SI Texto). Se ha demostrado la viabilidad de este enfoque lineal para Fig. 1. Un modelo 2D de evaluación facial. (A) Ejemplos de una cara que varía en las
modelar atributos faciales como el sexo, la nariz ganchuda frente a la cóncava dos dimensiones ortogonales, confiabilidad y dominio. Los cambios faciales se
implementaron en un modelo informático basado en la confiabilidad (estudio 3) y los
y la plenitud del rostro (24). En los estudios actuales, utilizamos este enfoque
juicios de dominancia (estudio 4) de 300 rostros emocionalmente neutrales. El grado de
para modelar variaciones faciales en dimensiones sociales como la
exageración de la cara se presenta en unidades SD. (B) Juicios de confiabilidad
confiabilidad y el dominio.
promedio de rostros (estudio 5) generados por el modelo de confiabilidad. (C) Juicios
Usando el modelo facial, generamos aleatoriamente 300 rostros de dominancia media de rostros (estudio 6) generados por el modelo de dominancia.
emocionalmente neutrales (Fig. S5) y pidió a los participantes que los Los juicios se realizaron en escalas de 9 puntos. Las barras de error muestran el error estándar de la m
juzgaran por su confiabilidad (estudio 3, nota 29) y dominancia (estudio 4, nota 25).
En consonancia con los resultados anteriores, la correlación entre la fiabilidad
media y los juicios de dominancia fue baja (0,17; Tabla S5). Usamos los dignidad y dominio, generamos aleatoriamente nuevas caras.
juicios medios para encontrar vectores en el espacio de caras de 50 Para cada cara, producimos siete versiones que variaban en confiabilidad y
dimensiones cuya dirección es óptima para cambiar la confiabilidad y el siete versiones que variaban en dominancia (4.5, 3.0, 1.5, 0, 1.5, 3.0 y 4.5
dominio. Dentro del plano definido por los vectores de confiabilidad y SD en las dimensiones) y les pedimos a los participantes que las juzgaran
dominancia, rotamos el vector de dominancia 28° para hacerlo ortogonal al en confiabilidad (estudio 5). , n 17) y dominancia (estudio 6, n 17). Los juicios
vector de confiabilidad (Fig. 1A; Texto SI). Todos los estudios de de confiabilidad rastrearon la confiabilidad predicha por el modelo (Fig. 1B),
comportamiento informados a continuación usan rostros que varían en las F (1,16) 47.59, P 0.001 ( prueba F de Fisher para la tendencia lineal), aunque
dimensiones ortogonales de confiabilidad y dominio. las personas fueron más sensibles a los cambios en la confiabilidad en el
extremo inferior de la espectro que en el
Para validar que los modelos manipulan con éxito la confianza

11088 www.pnas.org cgi doi 10.1073 pnas.0805664105 Oosterhof y Todorov

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gama alta, Fcuadrática(1,16) 65,36, P 0,001‡. Es decir, aunque la distancia
física entre dos categorías de rostros era la misma (1,5 SD), las personas
discriminaban mejor los rostros en el extremo negativo de la dimensión de
confiabilidad. Los juicios de dominancia rastrearon la dominancia predicha
por el modelo de forma lineal (Fig. 1C), Flinear(1,16)
99.31, P
0.001, Fcuadrática 1.
Revelando las señales faciales utilizadas para la evaluación facial. Los
juicios sobre rostros emocionalmente neutrales se basan en variaciones
sutiles en las características de estos rostros. Usando los modelos de
computadora, es posible revelar las variaciones subyacentes que explican
los juicios de rasgos específicos al exagerar las características que
contribuyen a estos juicios. Como se describió anteriormente, el modelo
facial es holístico y no está limitado por suposiciones a priori sobre la
importancia de rasgos faciales específicos. Sin embargo, podemos descubrir
las características importantes a posteriori mediante el uso de una
extrapolación lineal de los cambios de forma en las dimensiones construidas
para que sean óptimas en la representación de variaciones faciales
específicas. En otras palabras, en un proceso similar a crear una caricatura
de un rostro en la dimensión de interés, al exagerar las características
específicas de una dimensión evaluativa, podemos identificar el tipo de
información facial utilizada para esta evaluación. Por ejemplo, como se
muestra en la figura 1A, pasando del extremo negativo (8 SD) al extremo
positivo (8 SD) de la dimensión de confiabilidad, los rostros parecían cambiar
de expresar enojo a expresar felicidad (Película S1). Pasando del extremo
negativo al positivo de la dimensión de dominación, los rostros parecían
cambiar de femeninos y de rostro infantil a masculinos y de rostro maduro
(Película S2).
Diseñamos seis estudios para evaluar si las dimensiones de confiabilidad
y dominancia son sensibles a diferentes tipos de información facial.
Generamos caras aleatoriamente y producimos cuatro versiones extremas
de cada cara que varían en confiabilidad y cuatro versiones que varían en
dominancia (8, 4, 4, 8 SD).
Se pidió a diecinueve participantes (estudio 7) que categorizaran los rostros
como neutrales o que expresaran una de las seis emociones básicas.
Las caras en el centro de las dimensiones (0 SD) se clasificaron como
neutras (Fig. 2A). Para la dimensión confiabilidad, a medida que los rasgos
faciales se vuelven más exagerados (4 y 4 SD), la categorización neutral
disminuyó y cayó por debajo del azar para los rostros más exagerados (8 y
8 SD), Fquadratic (1,18) 164.82, P 0.001 . Como los rasgos faciales se
vuelven extremadamente exagerados en la dirección negativa (8 SD), los
rostros se clasificaron como enojados, Flinear(1,18)
139.88, P 0.001, y como los rasgos se exageran
en sentido positivo (4 y 8 DE), los rostros se clasificaron como felices,
Flinear(1,18) 570.69, P 0.001.
Las únicas respuestas de categorización que fueron significativamente más
altas que el azar (Tabla S7) fueron para neutral (4, 0 SD), enojado (8 SD) y
feliz (4, 8 SD). Este hallazgo se replicó para un modelo de confiabilidad
basado en juicios de otro conjunto de 200 caras (Texto SI y Fig. S6).
En contraste con los hallazgos de la dimensión de confiabilidad, la
evaluación de la dominancia se relacionó débilmente con rasgos faciales
que se asemejan a expresiones emocionales (Fig. 2A). Las únicas
respuestas de categorización que fueron significativamente más altas que
el azar (Tabla S7) eran para neutral (4, 0, 4 SD), Fquadratic (1,18)
185,82, P 0,001, y miedoso (8 DE). Los rostros extremadamente sumisos
se clasificaron como temerosos. También hubo una tendencia a clasificar
los rostros extremadamente dominantes (8 SD) como enojados, consistentes
‡Hubo una ligera inversión en los juicios para las dos categorías positivas más extremas (3 y 4.5
DE), posiblemente debido a la exageración de los rasgos faciales en la categoría más extrema. La
no linealidad de los juicios se replicó para un modelo de confiabilidad basado en juicios de otro
conjunto de 200 caras (Texto SI y Fig. S6).
Oosterhof y Todorov
A
B
B sumisión - dominio desconfianza
- confianza
8
7
6
5
4
3
2
-8 -4 0 4 8
Dimensión del rasgo (DE)
Fig. 2. Sensibilidad de las dimensiones de confiabilidad y dominancia a señales que
se asemejan a expresiones emocionales. (A) Gráfica de color de intensidad que
muestra la categorización de la cara como neutral o como expresión de una de las
emociones básicas en función de su confiabilidad y dominio (estudio 7). (B) Juicios
mezquinos de expresiones de ira y felicidad (estudio 8). Los juicios se hicieron en
una escala de 9 puntos, que van desde 1 (enojado) a 5 (neutral) a 9 (feliz). Las barras
de error muestran el error estándar de la media. La línea representa el mejor ajuste
lineal. El eje x representa la exageración de la cara en unidades SD.
con hallazgos previos (25–27), pero esta categorización no fue
significativamente diferente del azar§.
Para comparar directamente la sensibilidad de las dimensiones de
valencia y dominancia a las características que se asemejan a expresiones
felices y enojadas, se pidió a diecinueve participantes (estudio 8) que
juzgaran las caras en una escala de 9 puntos, que van desde 1 (enojado) a
9 (feliz). Mientras que la variación de caras en la dimensión de confiabilidad
estaba fuertemente relacionada con estos juicios (Fig. 2B), Flinear(1,18)
123.10, P 0.001, la variación de caras en la dimensión de dominancia no
estaba relacionada con loslineales
tendencias juicios§diferían
, Flinear 1, y las pendientes
significativamente, de las53,93,
F(1,18)
P 0,001.
Las expresiones emocionales a menudo señalan las intenciones de
comportamiento de la persona que muestra la emoción (28). Por ejemplo,
las expresiones de felicidad y enfado indican al que las percibe que se
puede acercar o evitar a la persona, respectivamente, y hay pruebas de que
las caras de enfado desencadenan respuestas automáticas de evitación
(29, 30). Aunque el modelo de confiabilidad estaba basado en datos y en
juicios de rostros emocionalmente neutrales, las emociones que señalan el
comportamiento de acercamiento/evitación surgieron naturalmente del
modelo cuando se exageraron las características de los rostros (Texto SI y
Fig. S7).
§El hallazgo de que la dimensión de dominación no era sensible a las características que se
asemejaban a las expresiones de ira parece inconsistente con estudios previos que encontraron
asociaciones entre los juicios de dominación y los juicios de ira (25–27). Sin embargo, como se
describió anteriormente, rotamos la dimensión de dominancia para hacerla ortogonal a la dimensión
de confiabilidad. Esta rotación parece eliminar las variaciones en las características que se
asemejan a las expresiones de enojo y felicidad en la dimensión de dominancia rotada. La
dimensión de dominio derivada empíricamente habría sido sensible a la información de felicidad/
ira, aunque en menor medida que la dimensión de confianza. La dimensión de dominancia empírica
pasa del cuarto al segundo cuadrante del espacio ortogonal (Fig. 1A), y su sensibilidad a la
información de enojo/feliz puede estimarse a partir de su proyección en la dimensión de confiabilidad.
PNAS 12 de agosto de 2008 vol. 105 no. 32 11089
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A B sumisión - dominio
8 confiabilidad - falta de confianza
8
7
7
6
6
5
5
4
4
3 3
2 2
-8 -4 0 4 8 -8 -4 0 4 8

C 8 D 8
7 7

6 6
5 5
4 4
3 3
2 2
-8 -4 0 4 8 -8 -4 0 4 8
Dimensión del rasgo (DE) Dimensión del rasgo (DE)

Fig. 3. Sensibilidad de las dimensiones de confiabilidad y dominancia a las señales relacionadas con la fuerza física. (A) Juicios medios de madurez facial (estudio 9)
en función de la confiabilidad y el dominio de los rostros. La dirección de la dimensión de confiabilidad se invirtió para mostrar que las pendientes para el cambio de
rostros confiables a no confiables y el cambio de rostros sumisos a dominantes eran idénticas. (B) Juicios medios de madurez facial (estudio 10) de rostros con rasgos
internos enmascarados. Los juicios se hicieron en una escala de 9 puntos, que van desde 1 (cara de niño) a 5 (neutral) a 9 (cara madura). (C) Juicios medios de
feminidad/masculinidad (estudio 11). (D) Juicios medios de feminidad/masculinidad (estudio 12) de rostros con rasgos internos enmascarados. Los juicios se realizaron
en una escala de 9 puntos, que van desde 1 (femenino) a 5 (neutral) a 9 (masculino). El eje x de las figuras representa el grado de exageración facial en unidades SD.
Las barras de error muestran el error estándar de la media. Las líneas representan el mejor ajuste lineal.

El hallazgo de que la evaluación de la valencia de los rostros es sensible a las
características que se asemejan a las expresiones emocionales es consistente con
estudios previos que sugieren que los juicios de rasgos de los rostros
emocionalmente neutrales son una sobregeneralización de la percepción de las
expresiones emocionales (26, 27, 31). Por ejemplo, los juicios de confiabilidad se
correlacionan negativamente con los juicios de ira y positivamente con los juicios
de felicidad de rostros emocionalmente neutrales (32), al igual que los juicios de
afiliación, un atributo similar a la confiabilidad (27).
Las señales faciales de masculinidad y madurez señalan la fuerza física y la
correspondiente capacidad para causar daño. Probamos si la dimensión de
dominancia es más sensible a estas señales faciales que la
dimensión de confiabilidad. En dos estudios, les pedimos a los participantes que
calificaran las caras en una escala que va del 1 (cara de niño) al 9 (cara de
madurez). Veintiocho participantes (estudio 9) juzgaron las caras intactas como en
el estudio 8, y 16 participantes (estudio 10) juzgaron las caras con sus rasgos
internos enmascarados (Fig. S8). La razón de esta última manipulación fue que la
forma facial es una de las señales que señalan la madurez facial (33, 34), y las
características internas de la cara podrían triunfar sobre los efectos de la forma
facial en los juicios. Por ejemplo, una de las manipulaciones para aumentar la
apariencia del rostro de un bebé es aumentar la distancia entre los ojos y las cejas
(34, 35), lo que también aumenta la confiabilidad del rostro (Fig. 1A). Para las
caras intactas, ambas dimensiones se relacionaron con los juicios de madurez
facial (Fig. 3A), Flinear(1,27) 301.10, P 0.001, y las pendientes no fueron
significativamente diferentes entre sí. Sin embargo, para las caras con características
internas enmascaradas, la tendencia lineal fue significativa para las caras que
variaban en la dimensión de dominancia (Fig. 3B), Flinear(1,15)
16.40, P 0.001 pero no para rostros que variaron en la dimensión de confiabilidad,
Flinear 1, F(1,15) 10.17, P 0.006, para la diferencia de pendientes.
En los siguientes dos estudios, se pidió a los participantes que calificaran las
caras en una escala que iba del 1 (femenino) al 9 (masculino). Diecinueve
los participantes (estudio 11) juzgaron las caras intactas, y 21 participantes (estudio
12) juzgaron las caras con sus rasgos internos enmascarados. Para los rostros
intactos, ambas dimensiones se relacionaron con los juicios de feminidad/
masculinidad, Flinear(1,18) 142.31, P 0.001 (Fig. 3C), pero el efecto fue más fuerte
para la dimensión de dominancia, F(1,18)
9.67, P 0.006, para la diferencia de pendientes. De manera similar, para las caras
con características internas enmascaradas, ambas dimensiones se relacionaron
con estos juicios, Flinear (1, 20) 137.77, P 0.001 (Fig. S1D), pero el efecto fue más
fuerte para la dimensión de dominancia, F(1,20)
36.30, P 0.001, para la diferencia de pendientes.
Estos hallazgos sugieren que, mientras que la evaluación de la valencia de las
caras es más sensible a las características que se asemejan a las expresiones que
señalan conductas de acercamiento/evasión, la evaluación de la dominancia es
más sensible a las características que señalan la fuerza física.
Representando el Valor de Amenaza de una Cara. Una implicación del modelo
2D de evaluación facial es que los juicios sociales importantes pueden representarse
dentro del plano definido por estas dimensiones. Lo demostramos con juicios de
amenaza. Las evaluaciones precisas de la amenaza son esenciales para la
supervivencia (10), y los rostros amenazantes deben ser poco confiables, lo que
indica que la persona puede tener intenciones dañinas, y dominantes, lo que indica
que la persona es capaz de causar daño. De hecho, los juicios de amenaza
(estudio 13, n 21) de las 300 caras utilizadas para crear los modelos de confiabilidad
y dominancia estaban altamente correlacionados con los juicios de confiabilidad
(0.65, P 0.001; Tabla S5) y dominancia (0.68, P 0.001).
Construimos un vector de amenaza basado en los vectores de confiabilidad y
dominancia girando el primero 45 ° en el sentido de las agujas del reloj y el último
45 ° en el sentido contrario a las agujas del reloj en el plano definido por los dos
vectores (Texto SI y Fig. S9). Este vector de amenazas era casi idéntico a un
vector basado en juicios de amenazas (estudio 13) de las 300 caras utilizadas para
crear los modelos de confiabilidad y dominancia: un cambio de SD en el vector
anterior correspondía a un cambio de 0.98 SD en el

11090 www.pnas.org cgi doi 10.1073 pnas.0805664105 Oosterhof y Todorov

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último vector. Los juicios de amenaza (estudio 14, n 18) rastrearon la
amenaza predicha por el modelo (Fig. S10), Flinear (1, 17) 319.30, P 0.001, aunque
las personas fueron más sensibles a los cambios en el
extremo de amenaza alta de la dimensión que en el extremo de amenaza baja,
Fcuadrática (1, 17) 42.93, P 0.001.
Discusión
Basado en estudios de comportamiento y modelos informáticos de cómo se enfrenta
varían en las dimensiones sociales, desarrollamos un modelo 2D de la cara
evaluación. Nuestros hallazgos sugieren que las caras se evalúan en dos
dimensiones fundamentales, valencia y dominancia. mientras que la valencia
la evaluación es una generalización excesiva de la percepción de las señales faciales
señalar si acercarse o evitar a una persona, dominación
la evaluación es una generalización excesiva de la percepción de las señales faciales
señalando la fuerza/debilidad física de la persona. En otra
palabras, características estructurales que simplemente se asemejan a señales que tienen
significado adaptativo (p. ej., expresiones emocionales) dan lugar a rasgo
inferencias (36). Funcionalmente, la valencia y la dominancia relacionadas
las señales faciales dan lugar a inferencias sobre las intenciones de la persona,
dañino versus inofensivo, y la capacidad de la persona para implementar estos
intenciones, respectivamente (cf. ref. 22). El modelo dimensional proporciona un marco
unificador para el estudio de la evaluación facial y, en
principio, puede dar cuenta de múltiples inferencias de rasgos de emocionalmente
rostros neutrales, como se ilustra aquí con inferencias de amenaza. Debido a la luz
de este modelo, la participación observada de la amígdala en el
evaluación automática de la confiabilidad de la cara (13-15) muy probablemente
refleja la valencia general en lugar de la evaluación de un rasgo específico. Esta
queda por probar la hipótesis.
Nos enfocamos en identificar las dimensiones básicas de la evaluación de rostros
que impregnan múltiples juicios sociales desde el punto de vista emocional.
rostros neutros. Aunque usamos juicios de confiabilidad y
dominio para el modelado de cómo las caras varían en el básico
dimensiones, estos juicios son solo aproximaciones de dimensiones que abarcan
múltiples juicios (Tabla S3). Por ejemplo,
Los juicios de atractivo estaban altamente correlacionados con los juicios de confianza
(0.79; Fig. S1A) y el componente de valencia
(0.81; Tabla S3 y Fig. S2). La altísima correlación entre las relaciones sociales
juicios de caras (Fig. S1) fue una de las razones motivadoras
del enfoque dimensional (PCA).
Sin embargo, cabe señalar que el modelo dimensional es más
aplicable a la evaluación facial implícita donde no hay evaluación específica
se proporciona el contexto (14). Cuando un contexto hace una evaluación específica
dimensión relevante (por ejemplo, competencia), las decisiones serían más
probablemente influenciado por las evaluaciones en esta dimensión. por ejemplo, en
decisiones electorales, los votantes creen que la competencia es lo más
atributo importante para un político y evaluaciones de competencia
pero no la confiabilidad predicen el éxito electoral (4). Del mismo modo, en
decisiones de apareamiento, el atractivo físico podría triunfar sobre las evaluaciones
en otras dimensiones, incluida la confiabilidad (37). En otras palabras,
en contextos específicos, otras dimensiones de la evaluación de la cara pueden ser
crítico para las decisiones.
La creencia de que la personalidad se puede leer en el rostro de una persona ha
persistió a lo largo de los siglos. Esto no es sorprendente, dada la
eficiencia de los juicios de rasgos de las caras y su subjetivamente
carácter convincente. Estas impresiones convincentes se construyen a partir de
señales faciales que tienen un significado evolutivo (16–
18). Las percepciones precisas de las expresiones emocionales y la
el dominio de los congéneres es crítico para la supervivencia y el éxito
interacción social (28, 38–40). En ausencia de emociones claras
señales que transmiten las intenciones de la persona, argumentamos que las caras
se evalúan en términos de su similitud con las expresiones de ira y
felicidad en un intento de inferir las intenciones de la persona. Gente
necesitamos inferir no sólo estas intenciones sino también la habilidad de los
persona para implementar estas intenciones. En ausencia de otras señales,
los rostros se evalúan en términos de su madurez facial en un intento
inferir esta capacidad.
La hipótesis de sobregeneralización (36) puede dar cuenta de rápida,
juicios de rasgos eficientes de caras que no necesariamente entregan
Oosterhof y Todorov
inferencias verdicas, un patrn que parece desconcertante desde un
punto de vista evolutivo. Aunque algunos estudios han encontrado
correlaciones positivas entre juicios de rasgos de caras y medidas de personalidad
(41, 42), ha habido otros estudios que fallan
encontrar tales correlaciones o encontrar correlaciones negativas (3, 43, 44).
Incluso cuando las correlaciones son positivas, en el mejor de los casos son modestas. Para
ejemplo, en el único estudio que mide la confiabilidad de los
comportamiento (41), los juicios de honestidad de los rostros representaron el 4%
de la varianza del comportamiento. La falta de una relación confiable.
entre tales juicios y medidas de personalidad no es sorprendente a la luz de la hipótesis
de sobregeneralización. Si estos juicios son una medida de lectura emocional sutil y
dominación
señales en rostros neutrales que se atribuyen erróneamente a una personalidad estable
disposiciones, no se debe esperar que sean exactas.
Métodos
Participantes.
Identificación de las dimensiones de la evaluación de la cara. cincuenta y cinco licenciatura
los estudiantes participaron en el primer estudio en el que recolectamos cara sin restricciones
descripciones y 327 participaron en los estudios de calificación de rasgos (2.1 a 2.15) para parcial
crédito o pago del curso.
Enfrentar estímulos. Utilizamos 66 rostros estandarizados (45) con mirada directa y neutral.
expresiones Eran fotografías de actores y actrices aficionados entre
20 y 30 años de edad sin vello facial, aretes, anteojos o maquillaje visible,
todos con camisetas grises.
Procedimientos: Gratis
descripciones de rostros. Las 66 caras se dividieron aleatoriamente en 11 grupos.
de 6 caras, con la restricción de que dentro de cada grupo, la mitad de las caras eran
rostros femeninos Con base en esta agrupación, creamos 11 versiones del cuestionario. En
cada página del cuestionario, la cara ocupaba poco más de la mitad de la
página, y se pidió a los participantes que "escribieran todo lo que les viniera a la mente sobre
esta persona''. Se proporcionaron seis líneas debajo de la cara. El orden de macho y
rostros femeninos fue contrapesado entre los participantes. Los participantes fueron asignados aleatoriamente
a uno de los cuestionarios (cinco participantes por cuestionario).
En total, los participantes proporcionaron 1134 descripciones de personas que abarcaban
atributos de rasgos (p. ej., ''agresivo''), declaraciones de apariencia (''desarreglado''), estados emocionales
(''triste''), preferencias (''odia los deportes'') y asociaciones misceláneas.
Dos investigadores clasificaron de forma independiente las declaraciones en categorías amplias. A
tercer investigador resolvió desacuerdos. Catorce categorías de rasgos explicadas
68% de las declaraciones (Tabla S1). El resto de las afirmaciones referidas a física
cualidades, categorías sociales (edad, sexo, ocupación), acciones, actitudes y preferencias, y estados
emocionales (el 3% de las afirmaciones fueron inclasificables).
Procedimientos: Tareas de calificación de rasgos. Las 66 caras fueron calificadas en cada uno de los rasgos.
identificado en el estudio descrito anteriormente por un grupo separado de participantes. En
Además de los 14 rasgos, añadimos el rasgo de dominancia por su importancia en los modelos de percepción
interpersonal (19, 23). En todos los estudios, los participantes
se les dijo que el estudio era sobre las primeras impresiones y se les animó a confiar
en su "corazonada". Los rostros se presentaron tres veces en tres
bloques (Texto SI). Cada cara se presentaba en el centro de la pantalla con una
pregunta sobre la fotografía "¿Cómo [término de rasgo] es esta persona?" y una respuesta
escala debajo de la fotografía. La escala de respuesta varió de 1 (Para nada [rasgo
término]) a 9 (Extremadamente [término de rasgo]). En todos los estudios de comportamiento (2-14), cada rostro fue
visible hasta que el participante respondió, el intervalo entre estímulos (ISI) fue de 1.000
ms, y el orden de las caras fue aleatorio para cada participante.
Estudios con Rostros Generados por Computador. Modelo estadístico de representación de rostros.
Utilizamos el programa FacegenModeller (http://facegen.com), Versión 3.1. los
modelo facial de Facegen (24, 46) se basa en una base de datos de hombres y mujeres
rostros humanos que fueron escaneados con láser en 3D (SI Text).
RostroestímulosGeneramos 300 rostros caucásicos usando Facegen (Fig. S5). Las caras
se generaron aleatoriamente con los siguientes ajustes. porque completamente
cara aleatoria puede ser de cualquier raza, y queríamos evitar juicios afectados por
estereotipos, usamos los controles de carrera de Facegen para poner la cara en europea. Por
por defecto, las caras generadas aleatoriamente son neutrales. Facegen tiene controles separados
para agregar las expresiones emocionales básicas: ira, disgusto, miedo, tristeza, felicidad y sorpresa. Para
todas las caras generadas aleatoriamente, estas expresiones fueron
establecido en neutro. No obstante, para garantizar aún más que las expresiones sean neutrales,
ajuste el control de forma de la boca, que mueve las comisuras de la boca hacia arriba y hacia abajo.
abajo, a neutral. Cada cara se exportó a un mapa de bits de 400 400 píxeles con negro
antecedentes.
Participantes y procedimientos (estudios 3, 4 y 13). setenta y cinco de pregrado
los estudiantes participaron en los estudios para crédito parcial del curso. se les pidió que
juzgue las 300 caras sobre confiabilidad (estudio 3, n 29), dominancia (estudio 4, n 25) y amenaza (estudio
13, n 21).
Se les dijo a los participantes que confiaran en su "intuición", y que no hay derecho
PNAS 12 de agosto de 2008 vol. 105 no. 32 11091
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o respuesta incorrecta. Cada cara fue precedida por una cruz de fijación de 500 ms y presentada
en el centro de la pantalla. La escala de respuesta varió de 1 (En absoluto [rasgo]) a
9 (Extremadamente [rasgo]).
Los juicios medios promediados entre los participantes se usaron para encontrar dimensiones de
confiabilidad, dominio y amenaza en el espacio facial de 50 dimensiones.
(Texto SI). Juicios de confiabilidad (Media 4.75, SD 0.66), dominancia
los juicios (media 5,17, DE 1,05) y los juicios de amenaza (media 4,81, DE 0,91) fueron confiables,
0,92 y 0,87, respectivamente. 0.81,
Estudiosde validación de modelos.Realizamos tres estudios para validar los modelos de la
dimensiones ortogonales de confiabilidad y dominancia y el modelo de la
dimensión de amenaza obtenida a partir de estas dos dimensiones.
Participantes y procedimientos (estudios 5, 6, y 14). cincuenta y cuatro de pregrado
los estudiantes participaron en los estudios para crédito parcial del curso. Los participantes fueron
pidió que juzgara los rostros generados por (i) el modelo de confiabilidad (estudio 5, n 19),
(ii) el modelo de dominancia (estudio 6,n 17), y (iii) el modelo de amenaza (estudio 14,n 18). Los
procedimientos fueron los mismos que en los estudios 3, 4 y 13.
Enfrentar estímulos.Generamos 20 caras caucásicas al azar usando el mismo procedimiento
como en los estudios 3 y 4. Usando el modelo de confiabilidad, para cada cara que creamos
siete versiones (4.5, 3, 1.5, 0, 1.5, 3 y 4.5 SD). Esto resultó en 140 caras. los
Se usaron los mismos procedimientos para generar caras que varían en dominancia y caras.
que varían según la amenaza.
Indicaciones faciales utilizadas para la evaluación de valencia y dominancia de rostros.
Participantes en
estudio de categorización de emociones (estudio 7). Diecinueve adultos fueron reclutados en un
centro comercial. Se les pagó $5 por su participación.
Enfrentar estímulos. Generamos ocho caras caucásicas al azar usando los mismos procedimientos que
en los estudios 3 y 4. Usando el modelo de confiabilidad, para cada cara que
creó cuatro versiones (8, 4, 4 y 8 SD). Se utilizaron los mismos procedimientos para
generar caras que varían en dominancia. Esto resultó en 72 caras (8 caras 9
versiones, incluidas las caras 0 SD). Los mismos estímulos también se utilizaron en estudios
8 –12.
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Ver estadísticas de publicación
Procedimientos.Se pidió a los participantes que juzgaran la expresión de cada rostro en un
Tarea de elección forzada de siete alternativas. Las categorías de respuesta fueron neutrales y
las seis emociones básicas: ira, alegría, tristeza, asco, miedo y sorpresa. Después
tres pruebas de práctica, cada variante de cada cara se calificó una vez, lo que resultó en 72 pruebas
total. En cada ensayo, se presentó una cara con el título "Esta cara muestra qué
emoción?'' y las siete opciones. Los participantes indicaron su elección utilizando el
teclas numéricas del 1 al 7.
Participantes y procedimientos (estudio 8): Juicios de expresiones felices.
enfadado-
Diecinueve adultos diferentes de los participantes en el estudio 7 fueron reclutados en un
centro comercial. Se les pagó $5 por su participación. Se pidió a los participantes
para juzgar la expresión de cada cara en una escala de 9 puntos, que van desde 1 (enojado) a
5 (neutral) a 9 (feliz). Después de tres ensayos de práctica, cada variante de cada cara fue
calificado una vez, lo que resultó en 72 ensayos en total. Los mismos procedimientos se utilizaron en los estudios
9 –12.
Participantes y procedimientos (estudios 9-12): Juicios de madurez facial y
feminidad-masculinidad. Ochenta y cuatro estudiantes de pregrado participaron en el
estudios por crédito de curso parcial o pago. Se pidió a veintiocho (estudio 9) que
juzgar las caras en una escala de 9 puntos, que van desde 1 (cara de bebé) a 5 (neutral) a
Se pidió a 9 (caras maduras) y 19 (estudio 11) que juzgaran las mismas caras en un
Escala de 9 puntos, que van desde 1 (femenino) a 5 (neutro) a 9 (masculino). Dieciséis
se les pidió que juzgaran las caras con sus rasgos internos enmascarados en el rostro
escala de madurez (estudio 10, Fig. S8), y se les pidió a 21 que juzgaran las mismas caras en
la escala de feminidad/masculinidad (estudio 12).
EXPRESIONES DE GRATITUD. Agradecemos a Valerie Loehr, Richard Lopez, Julia Hernan dez y
Christine Kansky por su ayuda con este proyecto. Agradecemos a Chris Said, Sara
Verosky, Andrew Engell, Crystal Hall, Sean Baron y Valerie Loehr por sus comentarios sobre
borradores anteriores. Esta investigación fue apoyada por National Science
Foundation Grant BCS-0446846 (para AT) y una beca Huygens de la
Organización Holandesa para la Cooperación Internacional en Educación Superior
(a NNO).
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