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Universidad Nacional Autónoma de Honduras.

Facultad de Humanidades y Artes.

Escuela de Filosofía.

Asignatura: Filosofía de la Praxis.

Docente: Gustavo Zelaya.

Trabajo Investigativo:
Antonio Gramsci: Cuadernos de la Cuadernos de la Cárcel.
“La Formación de los Intelectuales

Estudiante: Nailia Alexandra Cárdenas.


Número de cuenta: 20081005706

Tegucigalpa Municipio del Distrito Central


Fecha: 7 de Abril de 2014.

[1]
Introducción:
Este breve trabajo ha sido concebido con la finalidad de exponer un poco sobre las ideas del
revolucionario filósofo italiano: Antonio Gramsci.

Dada la amplitud de su obra, sería imposible abarcar en tan pocas páginas toda la extensión
intelectual del autor, pero aquí, procuraremos centrarnos en las aportaciones teóricas más
importantes de este filósofo; para ello, se tomará como texto clave, su obra cumbre escrita en
vida pero no concluida: “Cuadernos de la cárcel”, ya que es aquí en donde Gramsci deposita sus
ideas más elementales para la formación de sus postulados filosóficos. La filosofía de Antonio
Gramsci es considerada pacifista, muchas opiniones, entre ellas la mía, creen que esto es todo lo
contrario. Si bien la mayoría de las influencias del pensamiento gramsciano están inspiradas en el
filósofo italiano pacifista Benedetto Croce, las acciones de Gramsci en contra de las injusticias
propugnadas por el fascismo de Mussolini y las acciones inhumanas en contra de la clase
trabajadora italiana no mostrarán en absoluto una actitud pacífica, caso contrario, podremos
observar como la participación activa de este, pondría en práctica sus propios principios sobre
como el trabajo de los intelectuales en los medios puede generar cambios, entre ellos la
obtención del poder cultural que es la base para poder para educar y crear relaciones justas entre
todos los ciudadanos pertenecientes a un estado.

El objetivo de este trabajo será entonces, discutir acerca de las ideas fundamentales de Los
Cuadernos de la Cárcel, entre ellos el concepto de hegemonía ya que este es central en el
desarrollo del pensamiento político y educativo, además, es la categoría base para poder
comprender el papel histórico de la formación de los intelectuales y la acción revolucionaria que
surge a partir del ejercicio del dominio del poder cultural que se encuentra intencionalmente en
manos de las clases sociales más poderosas en todo el mundo. Se expondrá una sección que
explique la necesidad de organizar a las clases trabajadoras para que puedan ser informadas por
medio de la herramienta que conforman los intelectuales, ya que la revolución para Gramsci se
centrará en la educación que las masas puedan recibir como arma fundamental en favor de la
revolución. Así mismo, podremos observar cómo según Gramsci, todo individuo es capaz de
ejercer un trabajo intelectual, pero que son las mismas divisiones mal intencionadas del trabajo
las que muchas veces imposibilitan poder desarrollarlo a plenitud.

[2]
Biografía de Antonio Gramsci.
Antonio Gramsci nace el 22 de enero de 1891. El cuarto de siete hijos provenía de una familia
humilde de Ales en la isla de Cerdeña, región olvidada por el gobierno italiano. Su padre
Francesco Gramsci tenía serias dificultades económicas, siendo funcionario público llego a estar
preso acusado de malversación de fondos. Debido a las dificultades que enfrentaba con la justicia
se vio obligado a ser un prófugo que vagaba por toda la isla de Cerdeña hasta establecerse con su
familia en Ghilarza. A raíz de la extrema pobreza Antonio Gramsci se vio sometido a diversas
circunstancias que marcarían su vida, un golpe en la columna vertebral le dejaría daños físicos
irreparables. Asistió por primera vez a la escuela primaria a la edad de siete años concluyéndola
en el año 1903 con las calificaciones más altas de su grupo, las mismas dificultades le impedirían
posteriormente inscribirse en la escuela secundaria viéndose obligado a abandonar sus estudios
para trabajar diez horas al día removiendo pesados registros más grandes que su pequeña estatura
solo para poder hacer una pequeña contribución a la economía familiar bastante deteriorada por
los problemas acontecidos. Fue gracias a la salida de su padre de la cárcel que se le permitió
volver al trabajo académico, “logrando graduarse en Oristano y en el verano de 1908 se
inscribió en el liceo de Torri, donde compartió la pensión junto a su hermano Gennaro, que
trabajaba en una fábrica de hielo” quien después de haber prestado el servicio militar en Turín,
regresa a Cerdeña como un militante socialista. Gracias a ello, Antonio tiene el privilegio de leer
libros, periódicos y opúsculos socialistas y novelas populares. Debido a la enrome brillantez de
Gramsci, este pudo optar a una de las becas ofrecidas por el colegio de Carlo Alberto de Turín
quien ofrecía en aquel entonces 39 becas de estudio con setenta liras al mes durante once meses
para poder asistir a la universidad de Turín. Superando las pruebas, Antonio Gramsci obtiene el
noveno lugar y el primero está encabezado por un estudiante llamado Palmiro Togliatti. Gramsci
estuvo muy involucrado con los obreros de las regiones más pobres de Turín, lo cual le permitió
ver de cerca los conflictos sindicalistas de aquel entonces lo que le permitió conservar su cultura
nativa. Debido a esto, sus opiniones políticas consisten en una genérica adhesión a ideas
socialistas, pero sobre todo en un fuerte resentimiento por las injusticias de Cerdeña y en general
de toda Italia.

Para las elecciones políticas del 26 de octubre de 1913, Italia se encuentra en guerra contra
Turquía por la conquista de libia; son las primeras elecciones por sufragio y votan por primera

[3]
vez, hasta las personas analfabetas, aun así, la corrupción e intimidación estuvieron presentes
igual que en las elecciones precedentes. En los primeros días del mes de noviembre de 1913
Gramsci se incorpora al partido socialista en donde rápidamente adquirió fama por sus escritos
políticos y periodísticos en periódicos de izquierda como L'Avanti (órgano oficial del partido
socialista). El 31 de octubre de 1914 púbica el artículo de “Neutralidad activa y operante” en
respuesta al artículo de Mussolini “De La Neutralidad Absoluta a la Neutralidad Activa y
Operante” además de eso, Gramsci vivista a los obreros, imparte conferencias en los círculos
socialistas y escribe por sí mismo el número único de los jóvenes socialistas “La Citta Futura”.

El 11 de febrero, luego de una serie de detenciones Gramsci quedo como único redacto r del
“Grido Do Popolo” aunque este decide abandonar esta publicación para fundar en mayo de 1919
junto a Togliatti, Tasca y Terracini la revista L'Ordine Novo ya que es una línea independiente
del partido socialista y terminado de hacer una ruptura entre él y dicho partido funda el “Partido
Comunista de Italia” perteneciendo junto a Terracini al comité central. Un año antes conoce a
Julia Schuch, joven violinista con la que posteriormente contraerá matrimonio y tendrá dos hijos.
En 1924 es elegido secretario general del partido comunista donde se dedicaría a preparar la
lucha contra el fascismo. “En octubre de 1926 tomando como excusa un atentado contra el
Duce, el gobierno fascista italiano disuelve los partidos de oposición y los últimos restos de
democracia burguesa restantes en Italia”. Gramsci fue apresado el 8 de noviembre en su casa y
fue condenado a 20 años de prisión por delitos de incitación al odio de clase. “El fiscal Michelle
Isigro, en la conclusión de su requisitoria, declaro que: por veinte años debemos impedir a
este cerebro funcionar” fue llevado entonces a la famosa prisión de Regina Coeli, en donde su
condición física comenzó a deteriorarse y en 1932 la Unión Soviética trato de intercambiarlo por otros
prisioneros del gobierno fascista, pero las negociaciones fallaron. En 1934 le fue concedida la libertad
condicional debido a su mala salud y tras haber visitado los hospitales de Civitavecchia, Formia y Roma
en esta esta ciudad, Gramsci muere un 27 de abril de 1937, a los 46 años de edad. Y está enterrado en el
llamado: Cementerio Protestante De Roma. El cerebro de Gramsci nunca dejó de funcionar en la cárcel y
fruto de esto fue creada la más grande de sus obras: “Cuadernos de la Cárcel”1

1
Biografía consultada, Antonio Gramsci, disponible en:
http://garkolektiboa.blogspot.com/2011/11/biografia-del-filosofo-italiano-antonio.html

[4]
Influencias y Descripción del Espacio Histórico Donde Surge la Obra de
Gramsci.

Muchos intelectuales revolucionarios han logrado dejar una huella imborrable en la historia de la
humanidad por medio de sus mejores trabajos. Muchos, a causa de ello, fueron víctimas de la
represión por parte de gobiernos tiranos que ejercen oposición a las ideas que vengan a despertar
la conciencia social de las masas. Cuanto mayor ha sido el aporte que se ha hecho a la cultura y la
educación, mayores han sido los intentos por manipular y silenciar esas ideas.

Como antes se mencionaba, la infancia y la juventud de Antonio Gramsci coinciden con el primer
desarrollo industrial y económico de Italia en aquella época, haciendo un enorme esfuerzo por
modernizar a la sociedad italiana basándose en los modelos de países europeos que ya se
encontraban un proceso de industrialización más avanzado. La ciudad de Turín en donde Gramsci
recibió los estudios superiores, se encontraba en una posición quizás privilegiada por ser el punto
de mayor industrialización y centro de las primeras organizaciones sociales obreras en toda
Italia. Debido a esto, nuestro autor tuvo la oportunidad de poder involucrarse directamente con la
clase trabajadora que para aquel entonces ya sufría de severos conflictos con los dueños de la
industria y el gobierno. Ya a raíz de la movilización obrera en Italia la unión soviética había
puesto su mirada en aquellas organizaciones que ya representaban un peligro inminente.

Attilio Monasta, menciona como a causa de ello las divisiones en los partidos no se hicieron
esperar:

“El partido socialista de Italia, como en otros países, se dividió no solo entre reformistas y comunistas, sino también
entre reformistas y nacionalistas, que más tarde se convirtieron en la sección populista del partido fascista y unos
pocos años después en el régimen nacional socialista: Nazi”.2

El régimen nacional fascista rápidamente se percató que las verdaderas amenazas no surgirían de
una simple organización social, ni mucho menos en una acción política basada en ideas
tradicionales, sino más bien en la fusión de la crítica entre intelectuales y políticos; en
consecuencia: “en el mes de noviembre de 1926 el gobierno de Benito Mussolini promulgo
una legislación especial que disolvía el parlamento italiano y todas las organizaciones de

2
Monasta Attilio (2001) “Antonio Gramsci (1891-1937)”, pág. 2.

[5]
oposición, prohibiendo así mismo, todas sus publicaciones”3 Gramsci al ser periodista escritor
de revistas revolucionarias y parte del parlamento italiano, fue apresado y condenado a 20 años
de prisión pese a estar protegido por la impunidad parlamentaria. Gramsci fue Trasladado de
prisión en prisión y a pesar que se la había negado el derecho de poder escribir, cada vez que
podía visitaba las bibliotecas carcelarias. Dadas las circunstancias, la producción intelectual de
Gramsci fue enriqueciéndose debido a la influencia de renombrados personajes que influyeron
para la preparación de su obra.

Entre ellos nos encontramos a:

I. Benedetto Croce.
II. Maquiavelo.
III. Carl Marx.
IV. Lenin.
V. Henri Bergson.
VI. Vilfredo Pareto4.

Cabe aclarar, con esto, que las ideas de Gramsci no eran de proveniencia puramente marxista, he
aquí la causa de muchas de sus criticas estuvieran enfocadas al marxismo determinista que había
sido adulterado y el por qué esas críticas estuvieron sujetas a ser corrompidas, derivando de ellas
acusaciones en contra de Gramsci. Aunque, más allá de muchas circunstancias creadas en su
contra, Antonio Gramsci logra el permiso para poder escribir dentro de la cárcel, gracias a esto,
emerge la extraordinaria obra de toda su historia como pensador, los “Cuadernos de la Cárcel”.

Néstor Cohan nos menciona lo siguiente:

“Gramsci conto con una pequeña ventaja. Antes de ser capturado estaba escribiendo acerca de la cuestión
meridional, el problema del sur de Italia, subdesarrollado y periférico le obsesionaba. Allí adelantaba gran parte de
los temas de los cuadernos: los intelectuales, la cultura y la ideología. La crítica al marxismo economicista y la
ortodoxa determinista, la historia de Italia y el papel de Benedetto Croce (como teórico de la revolución pasiva
destinada a neutralizar la influencia del marxismo) y el eje de todos los cuadernos: la Hegemonía. En la prisión
comenzó tomando esa reflexión”.5

3
Monasta Attilio (2001) “Antonio Gramsci (1891-1937)”, pág. 3.
4
Russell Bertrand (1978) “Historia de la Filosofía Occidental”, pág. 299.
5
Cohan Néstor, Bologna Miguel (2005) “Reseña de: Cuadernos de la Cárcel de Antonio Gramsci”, pág. 1.

[6]
Debido a las situaciones antes mencionadas y para evitar la censura, los “cuadernos de la cárcel
poseen características fragmentarias y dispersas, que así mismo, explican las dificultades para su
lectura. Antonio Gramsci nunca termino su obra en vida.

[7]
El concepto de Hegemonía.
Hegemonía: término empleado por el marxismo ruso y adoptado por Gramsci de manera
original. Según Gramsci, la supremacía de una clase no se manifiesta solo mediante el dominio y
la fuerza, sino mediante el consenso y la capacidad de dirección ideal con respecto a las clases
aliadas y subalternas.6

Anteriormente se había mencionado que el término “Hegemonía” es proveniente de las ideas de


Lenin; Gramsci define este término como la supremacía de un grupo social que no solo se centra
mediante el dominio de los medios económicos, sino también mediante un dominio intelectual y
cultural. Por tanto, concebimos entonces que, aquel verdadero grupo social dominante, será aquel
que sea verdaderamente capaz de someter incluso mediante la fuerza armada a los grupos
opositores, que sea capaz de eliminarlos y ser dirigente de los grupos aliados. Las clases
dominantes, han entendido esto, el factor más imprescindible para obtener la hegemonía sobre el
proletariado y todas las clases sometidas es mediante el dominio cultural es decir, mediante la
toma del control del sistema educativo, religioso y comunicativo, ya que a través de estos
aparatos productores de hegemonía es posible educar a los dominados y que gracias a esto,
puedan vivir su dominio como algo natural, conviviente y conveniente. Gramsci lo menciona de
la siguiente forma:

“La escuela como función educativa positiva y los tribunales como función educativa represiva y negativa, son las
actividades estatales más importantes en tal sentido. Pero en realidad, a ese fin tienden una multiplicidad de otras
iniciativas y actividades supuestamente privadas, que forman el aparato de la hegemonía política y cultural de las
clases dominantes”.7

Es por ello que la hegemonía para Gramsci va más allá de solo un dominio superficial, el
dominio no cuenta si no se poseen los medios intelectuales y no puede haber dicha hegemonía sin
una base estructural (perteneciente a una clase) que pueda ser progresiva y que realice todos los
intereses de la sociedad, la estructura, define la superestructura, debido a esto, el proletariado
debe de convertirse en dirigente mediante un sistema de alianzas que le permita movilizar a la
mayoría de la población trabajadora contra el capitalismo y estado burgués que posee toda la
hegemonía de los medios de producción y los medios culturales. He aquí los motivos para crear

6
Abbagnano Nicola (2007) “Diccionario de Filosofía” pág. 541.
7
Gramsci Antonio (1975) “Cuadernos de la Cárcel”, volumen 2, cuaderno III, pág. 45.

[8]
una nueva clase de intelectual asociado a la clase obrera para el desarrollo de la base, desde los
sujetos en específico y en donde existan nuevas demandas culturales. La finalidad de Gramsci
entonces, era crear una nueva cultura no subalterna y muy distinta a la de la cultura burguesa que
tenga la capacidad de ser dominante sin necesidad de verse afectada por otro tipo de culturas
tradicionales. La hegemonía por tanto, es el predominio del campo intelectual un paso más allá
del simple dominio encarnado al momento de la cohesión.

Por tanto, también hay que reconocer que dentro de la base hegemónica, es necesario desarrollar
conciencia de la forzosa necesidad de efectuar sacrificios de los intereses inmediatos, para así
tomar en cuenta los intereses de los grupos subordinados que están bajo el control de la clase
hegemónica. Solo mediante ese sacrifico, se podrá encontrar una nueva forma de compromiso
mediante la cual, pueda existir un salto del particularismo hacia el universalismo, que sea capaz
de dirigir todos los aspectos incluyendo los de índole económico y político ya que estos, no son
términos divorciados ni están excluidos radicalmente al de la cultura.

Es por eso que Gramsci afirma lo siguiente:

“es indudable que tales sacrificios y tal compromiso pueden afectar lo esencial, porque si la hegemonía es ético-
política, no puede dejar de ser también económica, no puede dejar detener su fundamento en la función decisiva que
el grupo dirigente ejerce en el núcleo decisivo de la actividad económica”.8

La hegemonía debe construirse antes de conquistar el estado. Una base subalterna puede crear
garantías para su correcta dirección si permite la participación de las organizaciones de la
sociedad civil, ya que solo a través de este intelectual colectivo, es posible realizar una unión
política e ideológica que pueda agruparse y descansar en las “energías nacionales” y así mismo,
permita el adecuado funcionamiento de los organismos del estado. Es por eso que a mayor
complejidad alcanzada es decir, un mayor desarrollo en el aparato estatal así como de la sociedad
civil podemos obtener una revolución permanente hasta llegar a una forma de hegemonía civil.
Es por eso que Gramsci introduce el termino de las “guerras de posiciones” ya que para una
construcción de la hegemonía es necesario conservar el dominio por medio de una política de
masas, del desarrollo organizativo complejo no sólo de las clases dominantes, sino también de las
subalternas, con partidos de masas, amplia sindicalización, medios de comunicación y productos
de consumo cultural manufacturados exclusivamente para la población.

8
Gramsci Antonio (1975) “Cuadernos de la Cárcel”, volumen 2, cuadernos V, pág. 222.

[9]
La Formación de los Intelectuales y la Organización de la
Cultura.
El eje del pensamiento gramsciano radica en la obtención del poder hegemónico por medio de la
apropiación de los medios culturales e intelectuales, comprendemos con ello, que estos últimos
juegan un papel decisivo dentro de los movimientos sociales, es por ello que Gramsci dedica un
apartado entero para poder dilucidar mediante un grupo de ensayos la historia de los intelectuales
y el papel que estos juegan dentro de la posición política y la revolución proletaria.

En la introducción del doceavo cuaderno, Gramsci cuestiona si los intelectuales son un grupo
social autónomo o independiente o bien cada grupo social tiene una categoría especializada de
intelectuales, en donde las formas más importantes de dividen en dos:

I. En el primer inciso nos encontramos con que cada grupo social nace en el terreno
originario de una función esencial en el mundo de la producción económica. “creando al
mismo tiempo, una o varias capas de intelectuales que le dan homogeneidad y
conciencia de su propia función”9 Con ello podemos concebir que los intelectuales
orgánicos son creados en base a las necesidades que se van generando para poder laborar
el desarrollo progresivo, en torno a la especialización que la clase social más alta les
designe. Una observación interesante con respecto a esto es, que la clase campesina no
elabora sus propios intelectuales, aun cuando estos, desempeñen una función y la mayoría
de los intelectuales surjan de la masa trabajadora, estos solo están destinados a
desempeñar el papel que la clase alta les puede designar.
II. Existe un grupo de intelectuales que conforma el grupo social esencial que emerge de la
historia desde la precedente estructura económica y a lo largo de la historia, comprenden
categorías sociales preexistentes, estos son denominados: intelectuales tradicionales, ya
que pueden gozar de continuidad histórica debido a que son independientes de las clases
sociales dominantes.

En esta última categoría, nos encontramos con que el ejemplo más típico proviene de los
eclesiásticos, que han sido por largos periodos, los monopolizadores de los servicios más

99
Gramsci Antonio (1975) “Cuadernos de la Cárcel”, volumen 4, cuaderno XXIX, pág.353.

[10]
importantes entre ellos: la ideología religiosa, la ciencia, la formación moral, el dominio
educacional y la praxis filosófica. La categoría de los eclesiásticos está ligada directamente a la
aristocracia terrateniente, puede gozar del dominio feudal y el uso de los privilegios estatales,
gozando siempre autonomía de los grupos aristocráticos.

Gramsci asegura que “todos los hombres son intelectuales” pero no todos los hombres tienen la
función social de actuar como intelectuales, en ciertos casos, el trabajo desempeñado por los
trabajadores requiere un mínimo de actividad intelectual creadora. Es a raíz de esta situación que
se han de formar categorías, Gramsci lo afirma de la siguiente forma:

“se forman así históricamente, categorías especializadas para el ejercicio de la función intelectual, se forman en
conexión de todos los grupos sociales, pero específicamente en conexión con los grupos sociales más importantes y
sufren elaboraciones más amplias y complejas en conexión con el grupo social dominante”. 10

De ese modo, podemos encontrarnos con que una de las características primordiales de cada
grupo, es la asimilación y conquista ideológica, es decir, que el desarrollo alcanzado por la
actividad escolar es un factor determinante para poder definir el nivel de cultura y civilización de
un estado. El desarrollo de la actividad escolar ha llevado a la complejizacion y la división de
grados de intelectualidad hasta llegar a promover “La alta cultura” la cual está definida por la
cantidad de escuelas especializadas que se encuentren dentro de un mismo estado. A mayor
cantidad de escuelas, mayor competencia, lo mismo sucede en el aspecto industrial, a mayor
probabilidad de crear laboratorios de producción tecnológica, mayor es la oportunidad de
encaminarse al desarrollo de una nación.

“En el mundo moderno, la categoría de intelectuales así entendida, se ha ampliado de forma inaudita, Han sido
elaboradas por el sistema social democrático-burocrático masas imponentes, no todas ellas justificadas por las
necesidades sociales de la producción, aunque si justificadas por las necesidades políticas el grupo dominante
fundamental”.11

Las relaciones de los intelectuales y el mundo de la producción están mediatizados por todo el
tejido social que hay entre ellos, por el conjunto de superestructuras en las que los intelectuales
son funcionarios. Estas superestructuras están compuestas por dos categorías esenciales: “La
sociedad civil o privada” y “la sociedad política o de estado” que corresponden a la función de

10
Gramsci Antonio (1975) “Cuadernos de la Cárcel”, volumen IV, cuaderno XXIX, pág. 356.
11
Gramsci Antonio (1975) “Cuadernos de la Cárcel”, volumen IV, cuaderno XXIX, pág. 358.

[11]
hegemónica que ejerce la clase social dominante en la sociedad civil, estos se desempeñan en
diferentes organizaciones culturales y libran cargos en los partidos de la clase dominante, para
asegurar la asimilación pasiva de las clases dominadas. Concebimos entonces, que, los
intelectuales son los “encargados por los grupos dominantes para ejercer las funciones
subalternas de hegemonía social y gobierno político”. 12 Los intelectuales no solo son una
herramienta para el desarrollo industrial, sino también para promover la obediencia de las clases
trabajadoras por medio del dominio de los medios culturales.
Los intelectuales se hallan unidos orgánicamente a las clases sociales. Como el término orgánico
puede dejar comprender, los lazos que unen a los intelectuales con las clases sociales proceden de
las organizaciones en las que los intelectuales actúan. El carácter orgánico del intelectual
depende, por tanto, de los lazos más o menos estrechos que unan a la organización de la cual él es
miembro con la clase que representa. Gramsci lo define de este modo:

“Se podría estimar lo orgánico de las distintas capas de intelectuales, su mayor o menor conexión con un grupo
social básico, fijando una graduación de las funciones y de la superestructura desde abajo hacia arriba, desde la base
estructural hasta lo alto”. 13
Si bien los intelectuales están “orgánicamente” ligados a las clases sociales, aun así conservan
cierta autonomía que depende, de la especificidad de sus funciones de organizador, de educador,
de sabio y de “homogeneizador” de la conciencia de clase a nivel económico, social y político. El
carácter necesario de sus funciones conlleva ya una cierta independencia.
Los tipos de intelectuales que producen las diferentes clases sociales son los siguientes: la clase
dominante produce numerosos y variados intelectuales con el fin de poder desempeñar su papel
dominador y de dirección a todos los niveles de la sociedad. La clase que aspira a conseguir el
poder, según la fase histórica en la que se encuentre y según el mayor o menor poder hegemónico
de la clase dominante, capas de intelectuales que puedan cubrir todas las funciones y que, en los
momentos de crisis política, ejerzan de hecho todas estas funciones. Las demás clases, producen
habitualmente intelectuales para defender sus intereses económico-corporativos y pueden, a
veces, producir un cierto número de intelectuales a nivel político.

12
Gramsci Antonio (1975) “Cuadernos de la Cárcel”, volumen IV, cuaderno XXIX, pág. 358.
13
Gramsci Antonio (1975) “Cuadernos de la Cárcel”, volumen IV, cuaderno XXIX, pág.

[12]
La Necesidad de una Preparación Ideológica de las Masas.
Se ha concluido que la participación activa de los intelectuales es esencial para poder generar
reformas en la acción política y cultural por medio de una educación que favorezca a los sectores
desprotegidos.

En el artículo publicado en 1925 por Gramsci, nos encontramos nuevamente con la afirmación de
la necesidad educacional imperante en la clase proletaria. En este artículo menciona la
prohibición del régimen fascista que suprime la libertad de prensa, el derecho de reunión, de
asociación y de propaganda. Debido a esta supresión de las garantías constitucionales, Gramsci
insiste en la necesidad de que los partidos desarrollen mejores organizaciones que estén
enfocadas en elevar el nivel intelectual de los miembros, ya que este es fundamental en los
tiempos de crisis; nuevamente podemos ver implícita la acción de los intelectuales dentro de los
movimientos sociales destinados a hacer revolución.

Los partidos políticos están caracterizados por la adhesión continua de una gran masa de nuevos
elementos, es por eso que Gramsci sostiene la imposibilidad de rechazarlos, peor aun cuando
estos son especialmente de origen proletario. Pero la adhesión sugiere una problemática mayor,
ya que aquellas personas que no cuenten con una preparación política y se encuentren en la
ignorancia de la doctrina marxista son presa fácil de “los pequeños burgueses, declamadores,
fanfarrones, etc.” si no se procede a reforzar ideológica y políticamente a los miembros de una
organización social, para hacerlos resistentes y capaces de encuadrar masas más amplias sin que
dicha organizaron sufra alteraciones ideológicas como en el caso del “Maximalismo”14

Gramsci divide la lucha del proletariado contra el capitalismo de la siguiente forma:

 El aspecto económico.
 El aspecto político.
 El aspecto ideológico.

Ninguno de estos tres elementos puede ser separado como ya se había mencionado anteriormente;
es por ello que la acción del proletariado, no debe reducirse a una lucha espontanea impulsada
por las circunstancias impuestas por el régimen burgués. Esta actividad en sí misma un no es acto

14
Gramsci Antonio (1974) “Partido y Revolución” pág. 187.

[13]
revolucionario y tampoco se puede caer en la pretensión de creer que la acción proletaria solo se
limita a la lucha sindical. Esto, menciona Gramsci, no es una reforma que afecte la estructura de
los tres puntos antes mencionados, sino solo un a preocupación por mantener o crear condiciones
políticas, pero no más allá.

Por tanto, para que una lucha sindical se convierta en una acción revolucionaria, se necesita los
movimientos proletarios incluyan en la disputa política la “conciencia” de lucha de clases. Es por
ello, que Gramsci nos menciona que más allá de una espontaneidad es necesario implementar el
elemento ideológico:

“Es decir, la comprensión de las condiciones en que se lucha, de las relaciones sociales en que vive el obrero, de las
tendencias fundamentales que obran en el sistema de estas relaciones, del proceso que sufre el desarrollo de la
sociedad por la existencia en su seno de antagonismos irreductibles, etc.”15

Aun así, Gramsci nos dice que es casi imposible exigir que cada obrero tenga una completa
conciencia de lo que su clase pretende desempeñar en la acción revolucionaria, ya que no se
puede pretender modificar la conciencia de toda una clase sin antes no haber modificado el modo
de vivir de estas personas. A causa de esto, la actividad teórica ha sido reducida por el
movimiento obrero. El autor nos explica como las ideas fundamentales para ejercer un cambio
social son estudiadas más por intelectuales burgueses que ´por la propia clase trabajadora. Italia,
Gramsci nos narra como las concepciones marxistas tuvieron mucho éxito, pero en ningún
sentido esto favorecía al proletariado, el marxismo, separado de los verdaderos escritos de Marx,
fue utilizado por la burguesía italiana como una justificación a sus actos.

“los teóricos de la burguesía tuvieron la habilidad de crear el concepto de noción de proletariado y que la concepción
de Marx debía aplicarse a la lucha de Italia en contra de otros países capitalistas, no a la lucha del proletariado en
contra del capitalismo italiano”. 16

Es por eso que para evitar que estas confusiones se den de nuevo, es imprescindible que los
partidos intensifiquen la actividad intelectual para que de esa manera, las doctrinas concebidas
para la liberación de los pueblos no sean utilizadas para su propia esclavitud.

15
Gramsci Antonio (1974) “Partido y Revolución” pág. 189.
16
Gramsci Antonio (1974) “Partido y Revolución” pág. 190.

[14]
Gramsci añade que para garantizar la supervivencia de los partidos, todo miembro como
intelectual correspondiente, debe de mantener una acción política constante, ser miembro activo y
dirigente de la educación de su propio colectivo. Gramsci menciona que “las directivas” deben de
estar presentes para que la clase obrera sienta que es guiada y que es capaz de luchar a pesar de
las circunstancias “la preparación ideológica de la masa es por tanto, una necesidad de lucha
revolucionaria y es una de las condiciones indispensables de la victoria”. 17

La educación, es por tanto el arma imprescindible para tener garantías de organizaciones sociales
sólidas:

“somos una organización de luchas y en nuestras filas se estudia para acrecentar, para afinar las capacidades de
lucha de los miembros y de toda la organización, para comprender mejor cuales son las posiciones del enemigo y
las nuestras, para poder adaptar mejor a ellas nuestra acción de cada día. Estudio y cultura no son para nosotros
otra cosa que conciencia teórica de nuestros fines inmediatos y supremos, y del modo en cómo podremos llegar a
traducirlos en hechos.” 18

17
Gramsci Antonio (1974) “Partido y Revolución” pág. 192.
18
Gramsci Antonio (1974) “Partido y Revolución” pág. 182.

[15]
A Modo de Conclusión.
El ingenio de Gramsci ha hecho una contribución notable a la cultura, sus ideas producen
fascinación ya que representan un tipo de revolución que toda sociedad es capaz de llevar acabo.
Dentro esta revolución el papel que juega la educación es la clave para poder obtener el poder
hegemónico de la cultura, ya que como sabemos la opresión de las clases no solo es por medio
del dominio del poder económico sino más bien a través de la ignorancia de nuestros pueblos. El
dominio del poder cultural que posee la clase pudiente es una garantía para que la clase obrera
pueda ser sometida por medio de la aceptación de su condición oprimida. Es por ello, que la
finalidad de Antonio Gramsci es crear una nueva doctrina marxista, que venga a venga
desentrañar la organización de estas estructuras para llegar a profundizar el laberinto de la
composición de una superestructura que se llena de complejidades debido a que las exigencias de
la burguesía se vuelven más especializadas. Es interesante saber que dentro de esa formación de
intelectuales exista una fuga de cerebros, en el sentido que la mayoría de los intelectuales
proviene de la clase campesina, pero el mismo sistema ha creado las circunstancias para que estos
no se queden al servicio de la clase en donde surgen, como Gramsci menciono, la actividad
intelectual es bastante reducida a medida que los trabajos de producción se vuelven más rústicos,
en esta posición se encuentra la clase trabajadora, los campesinos, los obreros de las fábricas, los
empleados de negocios, etc. es por ello que se ha hecho creer que estos no necesitan de una
actividad intelectual más compleja, pero más allá de esto, los grupos de poder entienden más
bien, que no es conveniente.

El pensamiento gramsciano no es más que una revolución copernicana de las ideas marxistas tan
mancilladas y tergiversadas por el fascismo, su objetivo era analizar las relaciones de poder de la
sociedad en las nuevas condiciones en que el proletariado y las clases opuestas se enfrentaban,
dado el contexto histórico en donde surge. Por otro lado, no debemos olvidar, que la acción
política de Gramsci no reduce a la producción intelectual como filósofo, su acción en la política y
como líder del partido comunista italiano mostraban que las intenciones primordiales en la
elaboración de su obra era poder hacer una verdadera transformación utilizando como base, los
instrumentos anteriormente comentados.

[16]
Es por eso que la propuesta de Gramsci es establecer la posibilidad de que todos puedan acceder
a una educación que les permita poder ser intelectuales activistas dentro de las células que
conforman el partido socialista, abriendo al mismo tiempo la posibilidad de integrar nuevos
elementos sin afectar la ideología base y que esta no se divida, Así mismo gracias a esta
propuesta, es posible que la organización revolucionaria del movimiento obrero pueda retar a los
grupos de poder sin necesidad de someterse a enfrentamientos de armas, en donde notablemente
nos encontramos en una severa desventaja.

Además de esto, Gramsci le da especial importancia a los pregonadores de la ideología y la


cultura adelantándose al significado que esta categoría tendría en un futro próximo. Muchos de
los términos que Gramsci emplea posiblemente ya no tengan vigencia en la actualidad, pero es un
hecho, que los términos más importantes son totalmente aplicables a la realidad social
contemporánea y son de gran ayuda para entender situaciones que se han venido dando por
décadas. Gramsci también otorga poder al valor de las tradiciones, del folklore, del lenguaje, de
la religión en la formación de los individuos ya que estos, constituyen las bases de una teoría de
la cultura que crea conciencia social y a la vez, civilización.

De esta forma, los postulados de Gramsci, hacen coincidir las necesidades de las clases sociales
de un modo igualitario que supone la transformación de las exigencias de la sociedad civil en
derechos, pero más allá de esto, es un modo de consolidación de éstos derechos en com-
portamientos y decisiones autónomas de la colectividad, basada en sólidos principios éticos y en
una perenne transformación cultural. Concluimos con esto, que la única hegemonía aceptable
dentro de un estado es la que favorezca los derechos que le corresponden a las masas
trabajadoras. La única interrogante que resta por formularse, es ¿Qué papel jugarían las clases
sociales una vez que la revolución cultural pueda ser puesta en práctica, si estas en realidad
desaparecerían o solo sería solo sería una cuestión de papeles invertidos?

[17]
Bibliografía Consultada:
I. Abbagnano Nicola (2007)
“Diccionario de Filosofía”
Fondo de Cultura Económica.
México, D.F.
II. Gramsci Antonio (1978)
“Antonio Gramsci: Partido y Revolución”
Ediciones de Cultura Popular S.A.
Filosofía y Letras.
México D.F.
III. Russell Bertrand (1978).
“Historia de la Filosofía Occidental”
Segundo Tomo, Ediciones ESPASA-CALPE, S.A.
Madrid, España.

Referencias Electrónicas:
I. Biografía consultada, Antonio Gramsci, disponible en:
http://garkolektiboa.blogspot.com/2011/11/biografia-del-filosofo-italiano-antonio.html

I. Gramsci Antonio (1975)


“Cuadernos de la Cárcel”
Volumen II
Versión digital disponible en: http://kmarx.files.wordpress.com/2012/06/gramsci-antonio-
cuadernos-de-la-cc3a1rcel-vol-2.pdf
Fecha de consulta: sábado 15 de marzo de 2014.

[18]
II. Gramsci Antonio (1975)
“Cuadernos de la Cárcel”
Volumen IV
Versión digital disponible en:
http://investigacion.politicas.unam.mx/teoriasociologicaparatodos/pdf/Tradici%F3n/Gram
sci%20Antonio%20-%20Cuadernos%20De%20La%20Carcel%20-%20Tomo%204.PDF
Fecha de consulta: miércoles 12 de marzo de 2014.

III. Kohan Néstor, Bologna Miguel.


“Reseña de "Cuadernos de la cárcel" de Antonio Gramsci”
Utopía y Praxis Latinoamericana, vol. 10, núm. 31, octubre-diciembre, 2005, pp. 126-127,
Universidad del Zulia
Venezuela.
Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=27903109
Fecha de consulta: sábado 29 de marzo de 2014.

IV. Monasta Atilio. Revista filosófica:


“Perspectivas: revista trimestral de educación comparada”
vol. XXIII, nos 3-4, 1993, págs. 633-649.
UNESCO: Oficina Internacional de Educación, 2001.
París, Francia.
Disponible en: http://www.ibe.unesco.org/publications/ThinkersPdf/gramscis.pdf
Fecha de consulta: lunes 31 de marzo de 2014.

[19]

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