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Resumen Marianela Benitez Perez Galdos
Resumen Marianela Benitez Perez Galdos
Golfín, médico de mundo que llega a las minas para visitar a su hermano se
presenta a la vista del padre de Pablo como la encarnación de la providencia,
Golfín es la única esperanza que posee Pablo para recuperar la vista. Después
de varias vicisitudes, Golfín otorga a pablo el don de la vista y con esto la
esperanza de conocer un mundo lleno de maravillas. Ya una vez con la capacidad
de ver, Pablo cree haber encontrado en la belleza de su prima a la mujer a
quien prometió amor eterno, Marianela.
Marianela, que sin poder reponerse del sobresalto que le produjo lo inevitable—
el desencanto de su joven amigo—se entrega a la muerte al saberse desprovista
del amor de quien era para ella su única razón para sentirse viva. Marianela es
una obra prodigiosa, sin escatimar en lenguaje, Galdós nos presenta una obra
que perdura hasta nuestros días, gracias a la vigencia en sus descripciones del
cuerpo psicológico y volitivo de sus personajes.
Personajes
REsumen de capítulos
CAPÍTULO 1: Perdido
CAPÍTULO 2: Guiado
Golfín es guiado por Nela hacia las oficinas de la mina. La curiosidad que le
despierta su nueva guía hace a Golfín preguntarle a Nela sobre su vida. Así es
como Golfín se entera de que Nela es huérfana. Ella misma le relata las
desventuras que pueblan su pasado y su presente. Golfín se sorprende al
escuchar de la propia Nela la pobre opinión que de sí misma tiene. Nela explica
a Golfín cuál es el origen de su nombre; le habla de Canela, su madre. Golfín
descubre que es sólo el joven Pablo el que muestra afecto hacía Nela. Ya una
vez cerca de la mina, las notas de un piano y el aviso de Nela anuncian a
Golfín que está cerca de su ansiado encuentro con Carlos, su hermano.
Un rincón de la casa de los Centeno es lo único que por morada tiene la Nela.
El maltrato y la displicencia que de ellos recibe Nela, es solamente una
consecuencia de la indiferencia y el maltrato que los propio hijos del
matrimonio Centeno reciben. Los Centeno son un matrimonio ocupado en la
acumulación del dinero producto del trabajo en la mina de todos los miembros de
la familia. El hijo menor—Celipín—era el único con aspiraciones más allá del
trabajo en la mina, y el único con quien Nela se relaciona. Su relación se
estrecha cada vez más a partir de la complicidad de ella en los planes secretos
de Celipín para estudiar. Nela es también la única que contribuye para
llevarlos a cabo, cada que tiene ocasión la Nela le cede el dinero con que la
gente obsequia los favores recibidos de ella.
CAPÍTULO 6: Tonterías
Nela, Pablo y el perro Choto caminan hacia el bosque. Como todos los días que
salen, Pablo trae a Nela unos regalitos: un dulce, un chocolate, unas nueces.
Son las pequeñas riquezas que le faltan a Nela en su vida frugal con los
Centeno. Nela explica la dicotomía de su vida: de día anda feliz en sus salidas
con Pablo pero de noche no encuentra la felicidad en casa. En el camino, ella
describe los detalles del campo y le ofrece sus propias explicaciones
supersticiosas de la naturaleza: como que las estrellas son almas salvas que
bajan del cielo a revelar secretos a los humanos. Pablo le dice que le pedirá a
su padre que la enseñe a leer, para que pueda usar sus dones intelectuales y
creativos para mejorar con la educación y razón.
Nela y Pablo llegan a la entrada del bosque, de donde se puede ver un pedazo
del mar a la distancia. Se sientan juntos para descansar entre unos nogales, y
Pablo cuenta a Nela de los libros de historia y ciencia que su padre le leía
por las noches. Pero la noche anterior su padre leyó de Las mil y una noches
una descripción de la belleza. Pablo confiesa a Nela que no necesita usar sus
ojos para saber que ella es el epítome de la belleza como en el libro... una
mujer modesta, cariñosa, hermosa como los ángeles. Nela niega que sea una mujer
así—en la realidad es una mujer sencilla y fea. Pablo lamenta que la vista haya
robado a los hombres la capacidad de conocer la belleza verdadera y admite que
está enamorado de ella. Después, la pareja regresa a casa, para encontrar el
padre de Pablo con Golfín.
De vuelta en casa de los Centeno, Nela entrega a Celipín los dos duros que
generosamente le dio Golfín para que se comprara zapatos. Como de costumbre
Nela y Celipín hablan un poco antes de dormir sobre los planes de éste para
irse de casa y estudiar. Nela relata a Celipín la vida de contrariedades que
vivieron los hermanos Golfín antes de ser hombres de bien, la historia le sirve
de inspiración a Celipín, quien decide que quiere seguir los pasos de Teodoro
Golfín y así convertirse al igual que él en un médico respetable. Celipín
intenta persuadir a la Nela de que se marche con él, arguyendo que después de
que Pablo recupere la vista nada le queda por hacer a Nela en Socartes.
Golfín realiza la cirugía de Pablo sin saber cuáles serán los resultados. Pablo
pasa varios días encerrado, atendido sólo por su padre, por lo que nadie más
sabe si la operación fue exitosa. Florentina acompaña a Nela a la casa de los
Centeno, y sale horrorizada de las condiciones en las que vive Nela. Reafirma
su promesa de compartir con lo que ella misma ha recibido. Ocho días después de
la operación, Nela pasa a la casa de Sofía, quien le dice que hay el rumor de
que Pablo ya puede ver. Y ahora con la vista—Sofía le dice—, es casi seguro que
el joven Pablo se va a casar con la señorita Florentina. Carlos llega para
confirmar el milagro de su hermano, sí, Pablo ya tiene el don de la vista.
La noticia de la operación de Pablo llega por todo el pueblo, pero Nela evita
ir a la casa de los Penáguilas. Anda por días como fugitiva en el campo, orando
a la Virgen y pensando que Dios quiere que ella sufra. Llegando a su casa, Nela
se encuentra con Florentina, que quiere llevarla a ver a Pablo. Florentina la
convence de que venga a vivir con ella y a ver Pablo, pero mientras se acercan
a la casa de los Penáguilas, Nela huye, explicando que no puede ir. Confusa,
Florentina regresa a casa, diciendo a Golfín que Nela se escapó por su
ingratitud.
Nela sigue vagando en el campo, pero por las noches se acerca a la casa de los
Penáguilas sin que nadie lo note. Regresa al bosque y encuentra a Celipín en el
camino. Él ha salido de la casa y quiere escaparse con Nela para nunca volver a
ver a sus padres. Nela rechaza la idea, diciendo que no es su tiempo para irse
de las minas y Celipín se despide de ella. Choto, el perro de Pablo, descubre a
Nela vagando, regresa a la casa de los Penáguilas, y señala a Golfín que la
encontró. Golfín entra en el bosque con Choto y encuentran a Nela, quien sale
corriendo y baja a la Trascava. Luego Golfín la convence que suba para que
pueda decirle una cosa.
CAPÍTULO 19: Domesticación