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LUCIO MENDIETA Y NUNEZ 3 DOCTOR EN DERECHO ‘EL DERECHO . , SOCIAL EDITORIAL PORRUA, S. A. Avpa. Reptpiica ARrcentina, 15 México, D. F. 1953 LUCIO MENDIETA Y NUNEZ DOCTOR EN DERECHO EL DERECHO SOCIAL EDITORIAL PORRUA, S. A. ‘Avon, Reptintica ARcENTINA, 15 México, D. F, 1953. LYLY -Libros www.yny.com.ar ANO 2013 (S411) 3533- 8997 Derechos reservados conforme a la Ley Impreso en Mi Printed in Mexico Lapaestones Mopennas, S. A. Tanasco, 275. México, D. F. CAPiTULO PRIMERO TEORIAS DEL DERECHO SOCIAL Asistimos en nuestros dias al fenémeno socio- légico-juridico de la foxmacién de una nueva rama del Derecho: 0) echo Social. Ella esté surgiendo como resul de poderosa corriente ideolégica y de la presién econémica y politica de la clase media y de la Mamada clase popular; pero aun no acaba de definirse completamente y ofrece, en esta hora, miltiples confusiones y mal entendidos que ameritan sereno y profundo ané- lisis para delimitar sus contornos y para fijar su contenido. Empezando por el nombre, vemos que es objeto de criticas aparentemente certeras. Castan afirma “que todo Derecho es social y que, por consiguien- te, la denominacién “Derecho Social” es una re- 8 LUCIO MENDIETA Y NOREZ dundancia.* Bonecase, por su parte, dice también que es un pleonasmo, porque el Derecho, en ge- neral, es regulador de relaciones sociales.? En cuanto a las materias que comprende el “De- recho Social” son igualmente motivo de apasiona- das discusiones. Para Martin Granizo y Mariano Gonzéles Rotvos, este Derecho se llama también “Derecho Obrero”, o “Legislacién Industrial”, o “Legislacién del Trabajo”, aun cuando conside- ran que la denominacién adecuada es la de “De- recho Social”, porque sobrepasa los problemas y los intereses del trabajo, puesto que comprende a Personas que no son obreros. “En el nuevo dere- cho, dicen, no sélo se comprenden los intereses de los obreros, sino de los campesinos; pretende es- tudiar, dentro de él, las medidas de proteccién obrera fuera del trabajo (vivienda barata, poli- tica de subsistencias) y las de previsién (ahorro, seguros sociales).” * + Leén Martin Granizo y Mariano Gonzilez R., Derecho Social, 3° Ed. Reus, Madrid. Pag. 7. 2 Carlos Garcia Oviedo, Tratado Elemental de Derecho So- cial, 3° Ed. E. P, E. 8. P., Madrid, Pag. 11. * Martin Granizo y Mariano Gonzilez Rotvos, op. cit, Pé- gina 3. EL DERECHO SOCIAL 9 Carlos Garcia Oviedo, refiriéndose a las denomi- naciones antes citadas como equivalentes a la de Ja rama juridica que estamos analizando, opina que son impropias porque no comprenden “vivien- das econémicas, ahorro y seguros sociales”; pero cree que el vocablo “social” es demasiado am- plio. “No todas las instituciones de Asistencia So- cial son objeto de esta disciplina. También es am- biguo —agrega, y se pregunta—: zEn qué reglas © instituciones puede concretarse un Derecho Ia- mado Social?” Sin embargo, concluye afirmando que este De- recho “tiene por objeto resolver el problema so- cial; surgié de la ruptura de los cuadros corpora- tivos, del nacimiento de la gran industria y de la formacién del proletariado, que dié origen, a su vez, a la lucha de clases. Esta lucha es el conte- nido del problema y “social debe ser el derecho creado para su solucién”. Le parece que es también social porque “se re- fiere a una de las clases que integran la sociedad: la clase proletaria”. Tiene por objeto, agrega, pro- teger al débil y colocarlo en situacién de poder 10 LUCIO MENDIETA Y NONEZz participar, en cierta medida, de los Boces y venta- jas de la civilizacién”.4 Pero no es solamente “una legislacién de asa lariados”; por el contrario, “se acentia, dice el mismo autor, en el Derecho Social una tendencia favorable a tomar bajo su proteccién no sélo a los que viven sometidos a una dependencia eco- némica, sino a todos los seres econémicamente débiles”. “En el orden de los seguros sociales es en don- de esta tendencia se manifiesta con mayores brios.” “La legislacién social no se concreta a las rela- ciones de produccién con fines de proteccién al obrero. No es el contrato de trabajo el tinico ob- jeto de su atencién. La proteccién al humilde es més amplia, compleja y variada: problema de la vivienda econémica, instituciones de ahorro y asistencia mutua y politica de abastos. Todo esto est al margen de las relaciones del capital y del trabajo.” © 4 Carlos Garcia Oviedo, op. cit. Pag. 4 y sigs. 5 Carlos Garcia Oviedo, op. cit. Pag. 10. ‘EL DERECHO SOCIAL n Como se ve, segiin los autores citados, el conte- nido del “Derecho Soci el Derecho del Trabajo, y por otra, el conjunto de leyes y disposiciones relacionadas con la pro- teccién de las clases econémicamente débiles y con los seguros sociales en su mas amplia acep- cién, El gran sociélogo contemporineo George Gur- vitch, sustenta otra tesis en su notable obra L’idée du Droit Social, en uno de cuyos capitulos se ocu- pa de “eliminar una serie de objeciones, oscila- ciones de sentido y malentendidos concernientes al término “Derecho Social”. En seguida hace- mos el resumen de sus apreciaciones eriticas res- pecto de algunas teorias de diversos autores sobre el “Derecho Social”. Refiriéndose al concepto expuesto por R. Jac- quelin, dice que se ha interpretado la nocién del citado Derecho en forma positivista o utilitarista. “Se supone que “social” quiere decir necesaria- mente “empirico” o “materia sensible”, y se com- prende bajo el término “Derecho Social” un de- recho que no tiene otro objeto que el de servir a las necesidades variables de las sociedades rea- 2 LUCIO MENDIETA Y NOREz Se les, al “‘nterés social” a “la utilidad de grupo”; en resumen, a un derecho desprovisto de toda re- lacién con la justicia.” Pero en su concepto “nada esta més alejado que esto del “Derecho Social”, porque lo espiritual, lo ideal, lo racional, pueden tener también un carécter social”, del propio modo que lo empfrico. Particularmente, el principio su- premo de la moral, torrente transpersonal de la actividad creadora, en su eternidad viviente, tiene un cardcter esencialmente social, es supraconscien- te y engloba todas las conciencias individuales y colectivas como sus momentos, como su contenido social’””.® Otro concepto de este Derecho, criticado por Gurvitch, es el que lo relaciona con la “cuestién social”, con la situacién desfavorable de las clases econémicamente mas débiles y que le da como con- tenido “un conjunto de reglas juridicas, particu- larmente de leyes del Estado que protegen a los elementos desposeidos de la sociedad”. En con- cepto del autor aludido, “es facil ver que una tal © Georges Gurvitch, Lidée du Droit Social. Ed, Sirey. Pa- ris, 1932. Pag. 154 y sigs. EL DERECHO SOCIAL 13 19 pocay nocién de “Derecho Social” no tiene ningin conte- nido juridico preciso, puesto que no ofrece sino una aglomeracién de estructuras diversas y per- tenecientes a miltiples disciplinas de derecho (De- recho del Estado y Derecho auténomo en sus di- versas variedades, por una parte, y Derecho civil, Derecho administrativo, Derecho obrero, Derecho criminal, Derecho constitucional, por la otra), aglo- meracién exclusivamente unida por la consider: cién del fin al cual sirven todas estas disposi- ciones.? Geny pretende que el “Derecho Social” no es sino una especie de Derecho natural. En conse- cuencia, no es una realidad jurfdica, sino un ideal, “un principio moral de critica del Derecho posi- tivo”; pero Gurvitch ataca certeramente esta con- cepcién diciendo que equivale a negar la esencia misma del Derecho. “Afirmar, agrega, que el De- recho Social no es mas que un postulado del De- recho natural, es precisamente negar su existen- cia; un Derecho Social asi no tendria ninguna es- tructura juridica precisa.” * ¥ Georges Gurvitch, op, cit. Pag. 157. ® Georges Gurvitch, op. cit, Pag. 158. 4 LUCIO MENDIETA ¥ yi ‘fez we importante es la ide sobre el “Derecho Colectivo”. denany hasbes: » denominacis '# hecho fortuna por su relacion con lec ne ciones colectivas de trabajo”. Cussnge wee jo”. Gurvitch opina, sin ‘BO, que se trata de un ¢ stints esencia del “Derecho Social" saat e2 I Social”, pues designa “ das las situaciones juridieas de velo nes, bajo © de otra clase, en las que los interuad, figuran, no como individuos aislados, sine ann Heist Bo aislados, sino como ho 3 pero en todo caso, el término es am- igu0, se confunde con el “colectiviemo”, que es una deformacién centralista del socialismo y abar. ca lo mismo al Derecho del Estado que al Derecho Auténomo. En este ultimo aspecto, sin embargo, el Derecho Colectivo es parte del Derecho Social tal como el citado autor lo concibe.® Por fltimo, analiza Gurvitch la interpretacién del Derecho Social “como un dominio en donde el Derecho piblico y el Derecho privado se entre- cruzan y entran en sintesis para formar un nuevo término intermedio entre las dos especies”. Es, pues, un Derecho semipiblico y semiprivado, como @ de Emmanuel Levy ® Georges Gurvitch, op. cit. Pég. 161. EL DERECHO SOCIAL 15 una “tercera especie de Derecho con una estruc- tura juridica completamente original”, o como una amalgama de Derecho privado y de Derecho pi- blico que utiliza las instituciones del Derecho pri- vado para sus finalidades, ya sea tinicamente como una etapa histérica de transicién sistematica por el crecimiento sucesivo del Derecho piblico, que disuelve poco a poco al Derecho privado. Esta teo- ria es culpable de un doble cruce, “entremezclar la oposicién formal y la oposicién material, in- dependientes una de la otra”, entre el Derecho pii- blico y el privado.t Frente a todas estas posiciones, Gurvitch for- mula un concepto sociolégico del “Derecho Social” que por su originalidad e importancia exponemos en cl capitulo siguiente. 3° Georges Gurvitch, op. cit. Pag. 162. Capiruto IL EL CONCEPTO SOCIOLOGICO DEL DERECHO SOCIAL Gurvitch desarrolla en la obra ya citada un con- cepto de Derecho Social intimamente relacionado con stt teorfa socioldgica de las formas de la so- ciabilidad.! Para comprenderlo con exactitud es necesario tener en cuenta que divide al Derecho en general en: “Derecho de coordinacién”, “De- recho de subordinacién” y “Derecho Social”. Derecho de coordinacién es el que se refiere a los actos contractuales, porque trata de coordinar intereses: el Derecho de subordinacién es el que se impone a la voluntad de los individuos para + Véase G. Gurviteh, Las Formas de la Sociabilidad. Biblio. teca S rial Losada, S. A. Buenos Aires, Rep. Ar gentina, CCC UE OL someterlos al orden del Estado. Estas dos clases de Derecho disponen de la coaccién incondiciy nada de la autoridad para realizarse. El Derecho Social, en su forma pura, es el que nace esponté- neamente en el seno de las agrupaciones humanas y no es ni Derecho de coordinacién ni de subordi- nacién, sino de integracién 0 de inordinacién, por- que su finalidad consiste en lograr la union de los integrantes de todo agrupamiento social mediante un acuerdo de voluntades que crea, sin necesidad de organizacién alguna y sin coaccién incondicio- nada, un poder social que obra sobre los indivi- duos; pero no como exterior a ellos, sino como fuerza interna creada por ellos mismos. Entre el todo y las partes, segiin expresa Gurvitch, hay una constante interpenetracién de influencias que dan al Derecho Social, asf formado, un cardcter sui géneris, autdnomo, que Heva en él su fuerza coac- tiva sin necesidad de recibirla del exterior y de organizarse en instituciones definidas. ‘De acuerdo con estas ideas, Gurvitch define lar- gamente el Derecho Social de modo que él Hama descriptivo, dificilmente accesible al primer in- tento de comprensién, diciendo que es “un Dere: EL DERECHO SOCIAL ee cho auténomo de comunién, por el cual se integra de manera objetiva cada totalidad activa real que encarna un valor positive extratemporal. Este De- recho se desprende directamente del todo en cues- tién para regular la vida interior independiente- mente del hecho de que ese todo esté organizado o desorganizado. El derecho de comunién_ hace participar al todo inmediatamente en la organiza- cidn juridica que de alli surge sin transformar ese todo en un sujeto distinto de sus miembros. El derecho de integraci6n instituye un poder social que no esté esencialmente ligado a una coaccién incondicionada y que puede, plenamente, reali- zarse, en la mayor parte de los casos, por una coaccidn relativa a la cual se puede uno substraer; pero bajo ciertas condiciones ese poder social fun- ciona algunas veces sin coaccién. El Derecho So- cial precede, en su capa primaria, toda organiza- cién de grupo y no puede expresarse de una ma- nera organizada sino cuando la organizacién esté fundada sobre el derecho de la comunidad sub- yacente objetiva y del que est4 penetrada, es decir, cuando ella constituye una asociacién igualitaria de colaboracién y no una asociacién jerérquica de 20 LUCIO MENDIETA ¥ N' dominacién. El Derecho Social se dirige, en su capa organizada, a sujetos juridicos especificos —personas colectivas complejas—, tan diferentes de los sujetos individuales aislados como de las personas morales, unidades simples que absorben la multiplicidad de sus miembros en la voluntad finica de la corporacién o del establecimiento.”? El mismo autor considera que su definicién re- quiere ser-explicada en siete cuestiones esenciales intimamente ligadas entre si 1* Funcién general del Derecho Social. 2° Fundamento de su fuerza obligatoria, 3° Objeto. 4° Estructura intrinseca de Ja relacién juridi- ca correspondiente. 5° Manifestacion exterior, 6° Realizacién. 7 Sujetos a los cuales se dirige. ‘Vamos a sintentizar la explicacidn de esas cues. tiones apegdndonos, en lo posible, a las mismas palabras del autor para mayor fidelidad, To El primer punto se refiere a la funcién gee 2 Georges Gurviteh, op. cit. Pigs. 15 y 16. 3 EL DERECHO SOCIAL 21 neral del Derecho Social, que es “‘la integracién objetiva de una totalidad”. El ser social, para afir- marse como irreductible a la suma de sus miem- bros, no tiene necesidad de superponerse a ellos como un objeto exterior, como una entidad inmu- table, como una unidad trascendente y superior. Ia manifestacién més pura de lo social consiste cn un movimiento continuo de participacién inter- penetrante de lo miltiple en lo uno y de lo uno en lo miltiple, correlacién irreductible del todo y de sus partes, que se engendran reciprocamente. “Es necesario comprender, agrega luminosamen- te, que el Derecho no es un orden puramente ne- gativo y limitativo que no hace sino defender, Es necesario darse cuenta de que ese derecho es tam- bién un orden de colaboracién positiva, de sostén, de ayuda, de conformidad. Es necesario habituarse a yer en el Derecho un orden de paz, de unién, de trabajo en comin, de servicio social, del propio modo que un orden de guerra, de separacién dis- yuntiva, de reparacién.* . Il. ;En qué se funda la fuerza obligatoria del © Georges Gurviteh, op. cit. Pég. 19. 22 LUCIO MENDIETA Y NUNEZ Derecho Social? Gurvitch explica que ese derecho de integracién objetiva, de comunién, no puede ser sino un derecho que se desprende de la tota- lidad misma que él rige. “El Derecho Social saca su fuerza obligatoria, en consecuencia, de la auto- ridad directa del todo en el que él regula la vida interior.” # IE. El objeto del derecho de integracién halla la materia exclusiva de su reglamentacién en la vida interior del grupo, porque la validez del De- recho Social no se extiende més alla de los limi- tes del grupo que él integra, Por esta razdn, el eupe en sus relaciones con terceros no est some- tido a su propio Derecho Social, si Individual, como persona mural (pee cea ndiv c or ejemplo, sindicato que adquiere una propiedad). “También puede el grupo, un “Tambi en sus relaciones ex- teriores, integrarse en un todo mas vasto, come sujeto de otro Derecho Social (por ejemplo sindicato que se hace miembro de una wrfejenn ci6n) ; pero ello no obstante, el Derecho Soviet pio del grupo que él integra y que saca su fun, + Georges Gurviteh, op. cit. Pag. 19. = EL DERECHO SOCIAL 23 obligatoria directamente del “hecho normativo” de su propia existencia, permanece siempre distinto al otro Derecho Social a él superpuesto.® IV, Las relaciones que instituye el Derecho Social son de una especie particular, diferente de las relaciones que regula cualquier otro derecho, y consisten en que “hace participar de una manera directa al todo del que él se desprende y que ofrece la materia misma de reglamentacién, en la relacién con sus miembros, sin oponerles ese todo como un sujeto separado.” El mismo autor se pregunta “z,cémo es posible Ja participacién inmediata del todo con sus miem- bros sin que ese todo aparezca como sujeto dis- tinto de éstos? Tal cosa es posible, responde, por- que en el “Derecho Social” la parte no es una parte, sino un elemento funcional y dinamico en que la unidad y la multiplicidad se engendran mu- tuamente en una relacién de funcionalidad reci- proca”. Pone como ejemplo el caso de una confedera- cién, “en que los derechos son divididos entre la 5 Georges Gurvitch, op. cit. Pag. 19. 24 LUCIO MENDIETA Y NOREZ unidad y la multiplicidad, de manera que no pue- den ser realizados sino por un comin acuerdo y por una colaboracién entre las personas parciales y Ja persona central”.® V. “La participacién directa de la totalidad en las relaciones juridicas fundadas sobre el De- recho Social que ella engendra, se manifiesta de una manera exterior en el poder social que el todo ejerce sobre sus miembros.” Este poder instituido por el Derecho Social es esencialmente una fun- cién del todo, funcién consistente en un servicio social realizado en vista de la totalidad como tal. El poder social se manifiesta normalmente en la coaccién represiva o restitutiva; pero esa coac- cién no es incondicionada como la que ejerce el poder del Estado, sino condicional, porque el miembro de un todo puede sustraerse a ella de- jando de pertenecer a ese todo.? VI. Gurvitch hace una distincién sutilisima de indudable exactitud sociolégica entre lo que él Mama Derecho Social inorganizado y Derecho So- © Georges Gurviteh, op. cit. ¥ Georges Gurviteh, op. cit. EL DERECHO SOCIAL. 25 cial organizado. “En cada todo real, afirma, en cada grupo, es necesario distinguir claramente la infraestructura de la comunidad objetiva inorgani- zada, y la superestructura de la organizacién su- perpuesta. Esta no puede expresar jamés enter: mente a aquélla.” “Los valores positivos que encarna un grupo estén en esa comunidad subyacente de la cual la organizacién del grupo saca los fines que se pro- pone realizar; pero éstos son siempre limitados. EI fin racional de toda organizacién es ms pobre que los valores a los cuales aspira y que realiza la comunidad subyacente.” VII. Por iltimo, dice Gurvitch, explicando su definicién de Derecho Social, que los sujetos espe- cificos de ese derecho organizado son “personas colectivas complejas”. “EI orden del derecho individual y el orden del derecho social se dirigen a sujetos de estructura completamente diferente.” Los del primero son in- dividuos 0 personas morales concebidas como uni- dades simples. De este modo, el derecho de coor- dinacién es un derecho interindividual o intergru- pal. “En cambio, los sujetos del orden del Derecho 20 LUCIO MENDIETA Y NOSE Social jamés representan unidades simples, sino sistemas complejos.” Por cjemplo, las federacio- nes y las confederaciones, sean politicas 0 econé: micas, las cooperativas y las sociedades por ac- ciones. lomo se ve, el concepto sociolégico del Derecho Social es en extremo interesante y complejo; pero requiere, todavia, mayores explicaciones y un ané- lisis critico para tener de él una cabal comprensién. Capiruco TIT LAS DIVERSAS CLASES DE DERECHO SOCIAL, SEGUN EL CONCEPTO DE GURVITCH La idea predominantemente sociolégica de De- recho Social, expuesta por Gurvitch, s6lo puede captarse en toda su integridad examinando las di- versas especies que le asigna. Acepta, desde luego, la tradicional distincién entre derecho objetivo, “es decir, el conjunto de instituciones y de reglas que forman el orden ju- ridico”, y el derecho subjetivo, o sea, “el conjunto de competencias que estas reglas atribuyen a los sujetos a los cuales se dirigen”.? El Derecho Social, como cualquier otro domi- 1 Georges Gurviteh, op. eit, Pag. 47. 2B LUCIO MENDIETA ¥ NOREZ nio del derecho, segiin expresa, tiene un lado sub- jetivo. “Del propio modo que el derecho indivi- dual, el Derecho Social no puede ser concebido sin que su orden objetivo atribuya a los sujetos a los cuales se dirige derechos sociales subjetivos.” Aun en las “comunidades inorganizadas se atri buye, necesariamente, una cierta cantidad de de- rechos subjetivos a sus miembros: derecho de par- ticipacién en la comunidad, derecho de adhesion a clla, derecho de salida libre o limitada, dere- cho de obrar, en caso de necesidad, a nombre del todo, ete., ete.” Ademés de esta divisién general, establece otras varias que reduce a cuatro tipos: a) Derecho Social puro ¢ independiente, 4) Derecho Social puro, pero sometido a la tu- tela del derecho estatal. c) Derecho Social anexado por el Estado, pero auténomo. 4) | Derecho Social condensado en el orden del Derecho del Estado democratico, Vamos a dar en seguida brevisima idea de es- tas diversas formas del Derecho Social, segin la teoria de Gurvitch. EL DERECHO SOCIAL. 29 A. Derecho Social puro ¢ independiente, “El Derecho Social es puro, dice Gurvitch, cuando lle- na la funcién de integrar a los miembros en un todo, sin recurrir a la coacein incondicionada, y es puro e independiente cuando, en caso de con- flicto con el orden del Derecho del Estado, resulta equivalente a 1 o superior. Ejemplo: el Derecho Internacional. Para Gurvitch, este Derecho es “la manifestacién ms indiscutible y la mas neta del Derecho Social puro ¢ independiente”. Es un derecho de integracin de los diversos paises del mundo, en un todo “encarnado en Ia comunidad internacional”. Este derecho responde completamente a la definicién de Derecho Social ya transcrita del propio autor, porque “deduce su fuerza obligatoria directamente de la totalidad que 41 integra”. Es un Derecho Social puro “porque no tiene a su disposicién medios de coaccién incon- dicionada”, y es independiente porque, “en caso de conflicto, segtin su optimista opinion, no esté sometido a los érdenes del Derecho del Estado, sino que, por el contrario, prevalece sobre ellos”. “Se ha reconocido, dice, que la fuerza obligatoria del Derecho Internacional es independiente de las 30 LUCIO MENDIETA ¥_NGREZ __ vo ke voluntades de los Estados que estén ligados por €Ly que no pueden evadirlo.” ® Entre otros ejemplos mas, cita Gurvitch el De- recho Eclesiastico, que responde también a su idea de Derecho Social puro e independiente; es el Derecho de la Iglesia, cuyo objeto es integrar a la comunidad de los creyentes. Este Derecho de la Iglesia ha entrado algunas veces en conflicto con el Estado, y, especialmente durante la Edad Me- dia, se mostré igual y a veces superior a él, lo cual demuestra que se trata de un Derecho Social puro ¢ independiente, sobre todo desde la separa- cién de la Iglesia y del Estado, porque a partir de entonces ya no cuenta con la coaccién incondicio- nada de éste para hacerse obligatorio. Su obliga- toriedad depende de su propio poder social, de su coaccién condicional.* Ca) lerecho Social puro, pero sometido_a la tutela del Derecho Estaial., Este aspecto del D recho Social se refiere a todos aquellos casos en que la legislacién del Estado involucra normas que * Georges Gurvitch, op. cit. Pigs. 53 y sigs. * Georges Gurvitch, op. cit. Pigs. 50 y 60, EL DERECHO SOCIAL 31 pertenecen a aquel Derecho, o bien cuando el Es- tado legisla sobre las mismas cuestiones que son objeto del Derecho Social, para evitar los posibles abusos de éste. Las normas del Derecho Social puro quedan entonces “en los cuadros del Dere- cho Privado”. “Pero no por esto, dice Gurvitch, pierde su cardcter de Derecho Social puro, pues dentro de los cuadros del Estado no sirve a los fines de éste, sino segiin sus propios puntos de vista.” 4 Algunos ejemplos del mismo autor bastan para esclarecer su pensamiento. El derecho que surge en el seno de la familia y que tiene por objeto integrarla, mantener su unién, es un Derecho Social puro; pero sobre él est el orden del Derecho Estatal. “Es tinicamen- te gracias a esta sumisién, que en toda una serie de casos, la libertad y la seguridad individuales pueden ser garantizados contra el abuso del poder social de los grupos en donde se manifiesta de una manera particularmente intensa. Tal es el caso es- pecialmente del Derecho Familiar, Derecho Social “ Georges Gurvitch, op. cit. Pig. 63. ' Ore ejemplo es el de la ro propa cle FO} ‘iva, o sea, la de las socieda- des anénimas, o en comandita, o la de los sovie. dades cooperativas. En estos casos, “la propiedad pertenece a la vez a la totalidad y a cada uno de los miembros separados, que puede, a su salida, exigir el pago del equivalente pecuniario de su parte; péro no la participacién del bien.” En esta forma de propiedad, el Derecho Social de la ona nizacién superpuesta de los Oe ena eon directamente en las relaciones oe er orden la cosa, relaciones que se desprenden del Derecho Individual. in ja, se trata aqui, } . “En consecuencia, * Perabo Social y de Propiedad, que el au- iste Gur- algama de obstante, itch, de una am ge produce, no obs Derecho Individual que ho te ‘dividual gometiendo no en provecho del Derec’ it, Pig: 64 Georges Gurviteh- ‘op. cit. Pai 5 EL DERECHO SOCIAL. 33 al Derecho Social, como en las asociaciones de do- minacién, sino en provecho del Derecho Social restringiendo el Derecho Individual de propiedad y clevandolo a la altura de una funcién social.” ° (C) Derecho Social anexado por el Estado, pero auténomo, Es éste el Derecho Social que habien- do surgido en el seno de grupos determinados, en ista de la importancia de los fines que persiguen tales grupos, se vuelve obligatorio por determina- cién de las autoridades del Estado. Es decir, la coaccién incondicionada del poder piblico sancio- na al Derecho Social auténomo desde que el Es- tado lo anexa a su orden juridico. Un ejemplo clarfsimo, entre varios, de Derecho Social anexado por el Estado, que, no obstante, conserva su auto- nomia, es el de las instituciones descentralizadas. D) Derecho Social condensado en el orden del jerechd del Estado democrdtico. Se trata aqui de Tas“teyés que establecen la estructura del Es- tado, 0 en otras palabras, del Derecho Constitu- cional. En el pensamiento de Gurvitch, es éste un Derecho Social porque tiene por objeto integrar a Georges Gurviteh, op. eit, Pag. 65. en el orden del Estado Por su relacién con la coac- cién incondicionada. Si esta enetracién no tiene P lugar, si la organizacién del Estado es mis o me- nos independiente de la infraestructura de la co- munidad politica subyacente, se trata entonces de un orden de derecho subordinado y no de un De- sal? 7 recho Social. ; ; Llegamos asf al término de esta breve, compen 8 icién de la idea de Derecho Social de diada, exposicién de la filtiples aspec- i ndo quedan mil! ; Garvitehy tea sin tocar, creem0s que la defini- hemos transcrito bas: sién de esa tos importantes sin teat cién y la clasificacién que hens clara btener una tan para 0) idea. it. Pigs. 83 y sig* + Georges Gurviteh, op. cit. Paes EL DERECHO SOCIAL 35 De acuerdo con el autor citado, cualquier pro- ceso normativo, ya sea consuetudinario o escrito, que se desarrolla en el seno de una comunidad dada, es Derecho Social, siempre que en ese pro- ees crealivo tomen parte todos Tos integrantes del grupo.en_un plano igualitario de colaboracion y que tenga por objeto realizar y mantener Ta union entre sus miembros. — Esta concepeién es tan amplia que, en realidad, queda comprendido, dentro de ella, todo el Dere. cho: la costumbre es Derecho Social, también los reglamentos de un Sindicato, los estatutos de una Universidad, la Constitucién de un Estado, el De- recho Internacional, las normas que rigen la or. Banizacién y el funcionamiento de una sociedad anénima, 0 de una sociedad cooperativa, o de una unién mutualista. Si se dudara de la autenticidad o de la certeza de esta afirmacién nuestra, he aqui las palabra. del propio autor: “Ya se trate de una reunién de juego, de un equipo de sport, de una orquesta, una clase de danza, un circulo, un club, una casa en donde se es invitado a pasar una soirée, o una familia, o LUCIO MeNDreny, y EZ, > una liga cultural, una Soci : . ie. may y ast una fabrica, un is Por el estilo, el hecho ién que realiza de una manera nuevo deren? itivos, hace Nacer, cada vez, un cho de integracién, un Derecho Social puro de caracter personalista.” § activa valores pos’ it, Page 64 Georges Gurvitch, oP cit. Paw 6 CapiruLo 1V CRITICA DEL EPTO SOCIOLOGICO DE DERECHO SOCIAL La idea de “Derecho Social” expuesta por Gur- vitch esta dominada por una tendencia sociolégica que a menudo desvirtia su aspecto juridico. Para el eminente socilogo moscovita, el mencionado derecho tiene las siguientes caracteristicas funda- mentales! a) su funcién consiste en integrar a los agrupamientos sociales;(b) se origina, en su for- ma pura, en el seno de las comunidades subyacen- tes de todo agrupamiento social, de modo espon- tdneo. En consecuencia, este derecho es social, por- ue “socializa” y porque nace en el estrato mas hondo de Ja sociedad. Si examinamos la primera caracteristica, halla- remos, desde luego, que, a pesar de su indudable 38 0 LUCIO MENDIETA y NGNEz valor socioldgico, desde el punto de vista juridi es demasiado amplia, pues con arreslo aie norma que tiende a realizar la uniéa ene Teo dividuos es Derecho Social. Asi, su misma amply tud hace imposible configurarlo como una rama auténoma del Derecho. El autor citado critica, segiin hemos visto, las definiciones de Derecho Social que comprenden, bajo ese término, “el conjunto de reglas juridicas y particularmente de leyes estatales que protegen a los elementos débiles y desposeidos de la socie- dad”, porque un derecho asi, “no tiene ningin contenido juridico preciso, puesto que no presenta sino una aglomeracién de estructuras diferentes y pertenecientes a miltiples disciplinas del Dero (Derecho del Estado, Derecho auténomo eh st versas variedades, por una parte, y Derecho De. Derecho Administrative y Derecho eceene cho Criminal, Derecho Constitucional, Por aa eracion exclusivamente unida, ae todas estas dine a Pero resulta que la objecion » te unida po wuntada puede 3 Georges Gurvitch, oP cit. Pag. 157- EL DERECHO SOCIAL. aplicarse, con mayor razén, a la idea de Derecho Social expuesta por el propio Gurvitch, pues si te- nemos que estimar como tal cualquier ordenamien- to que tienda a integrar a los individuos en un todo, encontramos que disposiciones con esos efectos se hallan contenidas en el Derecho Mercantil, en el Civil, en el Constitucional, etc., etc., y en las re- glamentaciones estatutarias de agrupaciones de di- versa indole y en las costumbres de las comunida- des, cosa que, por otra parte, admite expresamente el autor citado. ;Puede darse conjunto més hete- rogéneo y disimbolo de normas juridicas? ;Cémo podria constituirse el Derecho Social como dere- cho auténomo, sino desintegrando radicalmente las clisicas divisiones del Derecho? En nuestro concepto, no es posible fundamentar la autonom{a juridica del Derecho Social en la teoria eminentemente sociolégica de Gurvitch. Esto no quiere decir que desestimemos esa teoria. Muy por el contrario, pensamos que en ella hay fecun- das orientaciones que tendran que formar parte sustancial de la doctrina definitiva de aquel De- recho aun en gestacién. Parece que Gurvitch, mas que tratar de despren- tas, y por eso llama “Derecho Social” aquellas normas, cualquiera que sea a lun todas ocupen en la clasificacién del Derecho, wie cializan” a los individuos, que los integran en grupos para formar con ellos unidades sociales. De ese modo, el “Derecho Social” esta disuelto, por decir asi, en toda la legislacién, en toda la vida activa de las sociedades humanas. Ahora bien, por interesante y valiosa que sea esta con cién socioldgica del Derecho Social, la verdad de eu sentido juridico y de las les que ofrece en nue cep es que se aparta caracteristicas fundamental tros dias. En cuanto al seg! a e] autor citado distintivo que s Social, 0 sea como resultado de la sdades subyacente® ste las comunidades nel undo rasgo ‘al Derecho fal EL DERECHO SOCIAL — plejidad, derivandose de varios factores que s¢ influyen mutuamente y que reobran sobre el es- {uerzo creador de las comunidades, de tal modo, que no puede atribuirsele éste como fuente origi- naria nica. La aparicién del Derecho Social, tal como se concibe actualmente, si bien reconoce causas so- ciolégicas profundas, antecedentes lejanos, obe- dece a un conjunto de circunstancias propi de estos tiempos que vivimos y se esti constitu- yendo con la aportacién de varias corrientes crea- doras. Segiin Martin Granizo y Gonzélez Rotvos, el “Derecho Social” tiene por objeto resolver la cues. 4 tién social, que “no estriba en otra cosa que en la necesidad de hallar una formula justa de con- vivencia entre las diversas clases que integran la sociedad y los esfuerzos realizados por los que se estiman oprimidos para vencer en la lucha enta- blada contra los predominantes”. “Este problema, agregan, es tan viejo como la humanidad, siquiera en la época actual tenga as- pecto absolutamente diferente que en las ante- ~ LUCIO MENDIE: TAY NG Rez rior . lores y necesite, wt ciones,” 2 La lamada cuestion so nuestros dias por: @) El maquinismo, ” 6) El capitalismo, c) El 7 ‘aa ) aumento en volumen de la clase traba. jadora’y su creciente organizacién bajo la influen cia de las doctrinas socialistas e intervencionistas, Entre estos factores existe una interaccién indu- dable. El crecimiento demografico de los pueblos motivé la aparicién de la maquina para satisfacer sus crecientes necesidades; pero la maquina, al establecer la produccién en gran escala, originé el “salt, é iferen- capitalismo y el desempleo y ahondé las difere cias de clase. En el fondo de tales fenéi i 0 que el solo factor racial, pues es clar que ae numérico de la poblacién y de It ee da significa sin Jas virtudes ing nada s de enorme poblacién come CO aja cial se ha agudizado on menos se advierle el aumento fea n_niumer dia, que _cuentan con gral * Pig. op. cll nizo y Gonzilee Rotvos a 2 Martin Gr res, no trataron de resolver sus problemas econé- micos por medio del maquinismo, y, cuando me- nos hasta antes de la primera guerra mundial, no plantearon la cuestién social en su sentido moderno ni se organizaron sus masas de asalariados en grupos de resistencia y de lucha; estos fenémenos son propios de los pueblos europeos, de la cultura de Occidente, dentro de la cual numerosos pensa- dores, ante el especticulo cruel de las desigual- dades y de las injusticias sociales, han formulado teorias y principios de organizacién de las clases desvalidas hasta hacer que alcanzaran, por la unién, el valor de fuerzas colectivas capaces de influir en la politica del Estado para orientarla en el sentido de la defensa de sus intereses. Desde entonces, ademas de la rica vena crea- dora que existe en las comunidades subyacentes de los agrupamientos sociales, segiin la idea de Gur- vitch, concurren a la formacién y desarrollo del Derecho Social otros factores, en cierto modo aje- nos a esas comunidades, o cuando menos no inme- diatamente derivados de ellas, entre los cuales pueden mencionarse la doctrina y la jurispruden- cia, las teorias sociolégicas y econémicas, el pen- LUCIO MENDIETA y NOfiez Samiento fs 0) . la imit, Politico, la solidari ad j Lo ‘acién, Internacional y 8 juri ‘ Las Tepes nts ¥ los jucces, eyes dictadas para |, camente débiles, formul rine) juri . p a Pios jurisprudenciales que les dan vitalidad y sirven para lenar los vacios de esas. leyes y para promover la expedicién de nuevos ordenamientos que perfeccionan los existentes desde puntos de vista formales y esenciales. Las teorias sociolégicas y econémicas influyen también en la formacién de una conciencia social sobre los problemas de antagonismo y desajuste de los diversos sectores que componen Ia sociedad y sobre la manera de sesolyerios ee i se traduce en leyes 0 en formas de interp «anid jsmas. ‘cacion de las mis — y de aplica to siempre a captar las corrien: E] politico, ater» ar la fuerza de los erupt : a interpretar y aplicar lefensa de los econémi- lan doctrinas y establecen a capitaliz ones, y has tee sociales su partido o de sus Pete an du. ie a snereses personales, © "oy ali ta de figuracion valer n Ja contig! nto hace dable facto ve recho Socials Pe "i svalidos de Je acién Ae l jdeales das y 105 EL DERECHO SOCIAL sociedad en las plataformas ideolégicas de los par- tidos y en las luchas parlamentarias. Como las condiciones en que se desarrolla el trabajo repercuten en la produccién, y los diversos paises mantienen relaciones para el intercambio de productos industriales, de materias primas y para Ia explotacién de recursos naturales, se esta- blece entre ellos cierta solidaridad que se mani- fiesta en la adopcién de tendencias semejantes en materia social, a fin de evitarse ruinosas compe- tencias, defendiendo su fuerza de trabajo contra las enfermedades, el desempleo, el salario insu- ficiente, la desnutricién, el pauperismo, etc., etc. Por iiltimo, el prestigio de las instituciones de Derecho Social traspasa las fronteras de los Esta: dos ¢ induce a imitarlas aun en aquellos en donde las condiciones lamentables de cultura y de orga- nizacion de las clases econémicamente débiles no permiten a éstas exigir la creacién o la adaptacién de tales instituciones. Todo esto demuestra que el Derecho Social, en su forma actual, ni es totalmente obra de las co- munidades subyacentes, ni tiene relacién inmedia- ta, en muchos casos, con la voluntad de las per- 46 LUCIO MENDIETA ¥ NONEZ sonas a quienes beneficia y sobre las que, a me- nudo, tampoco ejerce funciones integradoras. Ejemplo de esto dltimo que decimos son las le- yes de asistencia que se refieren a Jos ancianos, a Jos huérfanos, a los pobres, y las leyes del trabajo y de seguridad social, que no sdlo protegen a los obreros organizados, sino también a los artesanos, a los asalariados libres, a los que trabajan a do- micilio y a otros muchos individuos entre los que no hay lazo alguno de unién. Se dir que no por esto dejan esas leyes de prove- nir, aunque en forma indirecta, de las comunidades (comunidad social, comunidad econémica, comuni- dad politica, comunidad internacional, de acuerdo con el pensamiento de Gurvitch) ; pero aceptado esto, diremos que también surge todo el Derecho Je ese trasfondo colectivo, no sélo el social, y tal fuente creadora no puede ser su caracteristica. Si, pues, la idea de Derecho Social expuesta por Gurvitch se aparta del concepto que actual- mente se tiene de ese derecho y es imposible cae racterizarlo y estructurarlo de manera autre von arreglo a ella, resulta indispensable hallarie otra fundamentacién sociolégica y juridica. Capiruto V EL CONCEPTO JURIDICO DEL DERECHO SOCIAL Hay, segiin hemos visto, dos conceptos de De- recho Social: Uno) el que exponen los juristas es- pafioles, tiene cardcter politico, pues se le asigna como finalidad “resolver la cuestién social” (Mar- tin Granizo y Mariano Gonzélez Rotvos) o la rea- lizacién de la justicia social (Carlos Garcia Ovie- do); letra, expuesto por Gurvitch, gira exclusi- vamente dentro dela érbita de la Sociologia, porque su objeto es, segtin este autor, la integra- cién de los grupos sociales. En nuestro concepto, ninguna de estas dos ten- dencias logra configurar a la nueva rama juridica que esta surgiendo con singular pujanza. Asignar al Derecho Social, 0 a cualquier parte 48 eto wenoreny y Debonair sy ce i 2 lograda, desapare- betas el derecho cuyo objeto fuese resolverlo, pre- cisamente por falta de materia. La solucién de los problemas colectivos no corresponde al Dere- cho, sino a la politica; las medidas juridicas pue- den ser, y son, a menudo, uno de los medios adop- tados por la politica en la solucién de las cues: pero las leyes, cuando no tienen ar un fin politico inmedia- rama estable del Dere nsitorias, cualquiera que rnsién y sw importanciay a el fin pro- tiones sociales; més objeto que realizi to, no llegan a constituir cho, son disposiciones tral sea. su exte numero, a parecen en cuanto se alca sea su que desaj puesto y Derecho hay fe politica y Devers ge esencia * ra ro tambien oeouitien es mas ampli EL DERECHO SOCIAL. ” seguir muchas de sus metas por medios no juri- dicos y a menudo antijuridicos. EI Derecho, por el contrario, aun cuando no sea inmévil, aun cuando evolucione, forma siempre un cuerpo estable, orgénico, de permanentes funcio- nes bien delimitadas en la vida de la sociedad. Asi, el Derecho Civil, el Derecho Penal, el Dere- cho Constitucional, etc., etc., son de hoy y de siem- pre; su objeto no es resolver problemas, sino man- tener un orden social dado. Seria absurdo decir que el Derecho punitivo tiene por objeto resolver el problema de la delincuencia, También sostener que el Derecho del Trabajo tiene como fin resol- ver el problema de las diferencias de clase entre patronos y obreros nos pareceria insostenible, pues més bien trata de crear un sistema legal de coexis- tencia entre esas clases econémicas que de hacer- las desaparecer dentro de una igualdad absoluta. No menos contraria a la esencia del Derecho nos parece la pretensién de confundirlo dentro de la Sociologia. El Derecho es un producto social, es un fenémeno de la existencia colectiva; pero como disciplina cientifica es una rama auténoma del conocimiento. Las observaciones de Gurvitch i 50 u UCIO MENDIETA ¥ Nie sobre la génesi, 7 or ode Benesis del Derecho Social y sus efectos seno de los grupos humanos son indudable- mente de gran valor cientifico; Derecho exclusivamente a sus expresiones socio: logicas resulta una exageracién exclusivista. Luis le Fur, que prologa la obra del autor citado, dice, muy justamente, que la concepcién monista ex- q puesta en el libro le parece “demasiado simple en resencia de la complejidad de la vida social”. P plej ; Nosotros pensamos que uno es el aspecto socio- légico del Derecho Social, aspecto que cae den- tro de la esfera de la Sociologia, y otro su aspecto juridico, que corresponde exclusivamente al cam- po del Derecho, sin que por esto se trate de des- conocer la interdependencia entre Sociologia y Derecho. e De lo que Hevamos expuesto se coneluye Ta ne concepto juridico del De- cesidad de exponer un bien marcadab cho Social que lo destaque con im. x su aspecto sociolégico y sus In contornos entre jtuarlo en su érbita plicaciones politicas, Lat su 10. . propia, queesla del Dereehos ten Martin Granizo y Gonziler Ut punto de Derecho Social diciendo que es? Pero reducir ese EL DERECHO SOCIAL SL vista objetivo, “el conjunto de normas o reglas dic- tadas por el poder pablico para regular el régimen juridico social del trabajo y las clases trabajado- ras, asi como las relaciones contractuales entre las empresas y los trabajadores, y desde el punto de vista subjetivo, la facultad de hacer, omitir o exigir alguna cosa o derecho, conforme a las mitacion 8 © autorizaciones concedidas por Ta ley © los organismos por ella creados”.t Como se ve, esta definicién no corresponde al concepto politico de Derecho Social expuesto por los autores a quienes nos referimos y contradice su opinién en el sentido de que el Derecho Social no se conereta a las leyes del trabajo, comprende disposiciones que extienden su radio de accién proyecténdolo en un sentido protector de las clases desvalidas en general. La definicion que acabamos de transcribir corresponde al Dere. cho del Trabajo, 0 Derecho Obrero, o Derecho In. dustrial; pero no al Derecho Social, que por su misma denominacién indica mayor amplitud de Propésitos y de contenido. sino que Martin Granizo y Gonaéles Rotvos, op. cit, Conjunto de reglas e ©; el Derecho Social es “el © instituc) i nes de proteccién al trabajador™, tt & fi Tambié ién esta definicis . i6n es contrari . del propio autor sobre el raria a las ideas Soci . contenido del Derech: ‘ocial, segiin hemos visto en el capitulo I ig 2 capitulo I de est ensayo, pues ‘i A ste Ob pues conviene exclusivamente al Derecho To, a pesar de que, en seguida, agrega: “En nuestros dias acaece, no sin cierta rapide, el nt cimiento de un nuevo Derecho con el que el Estado actual se erige en defensor y guardian de los inte- reses de las clases proletarias.” * Pero es indudable que las clases proletarias no estén constituidas tinicamente por los obreros, sino también por los desvalidos y los econémicamente débiles en general. Esta confusion, s tes a toda nueva disci ‘jando su propio com! ee udio y de accidn. snes son inherett urge trabajost- y delimitando estas imprecisio plina que § contenido EL DERECHO SOCIAL. 53 Primero, determinar cuéles son las leyes con cis Segundo, anali- as que se pretende configurarlo. zarlas con objeto de ver si hay en ellas un fondo comin que justifique su unidad sustancial. Ter- cero, probar que sus principios son diferentes de Jos que sustentan a las ramas ya conocidas del Derecho, pues de lo contrario no podria despren- derse de ellas pata formar un Derecho auténomo. Cuarto, descubrir sus fundamentos sociolégicos. Todos los autores que han tratado, hasta ahora, sobre el Derecho Social, estén de acuerdo en que Je corresponden, entre otras, las leyes del trabajo, Jas de asistencia, las agrarias, las de seguros s0- ciales, las de economia dirigida en diversos a! pectos, y las que simplemente regulan a interven- cién del Estado en materia econémica. Habria que agregar, en nuestra opinién, la legislacién cultural y los convenios internacionales de caricter social. Pero en qué forma puede comprenderse esta di- Versidad de materias dentro de un concepto jurf- dico unitario? ‘Analizando los cuerpos legales seftalados como ejemplo de las materias propias del Derecho So- mentee > Campesinos, ~,) Cconémicamente débi validos, oes 5) Que ti ue tienen un marca & de las personas. do cardcter protector 2 > Grupos y se < sus disposiciones, ¥ sectores que caen bajo ‘, m . 1 ). Que son de indole econémica, pues regu lan ‘undamentalmente intereses materiales (o los tienen en cuenta: leyes culturales), como base del progreso moral. d) Que tratan de establecer un complejo sis- tema de instituciones y de controles para transfor- mar la contradiccién de intereses de las clases s0- ciales en una colaboracién pacffica y en una con- vivencia justa- 4p del En consecuencia, aun cuando et oa ata éneo, su obj «4] sea heterogenee 0 Derecho Social os aspectos de ese contenid blece entre Jos vari unidad esencial. independientes, Proletarios, des. EL DERECHO SOCIAL 35 _#t. pexecuo oo Pensamos que el error de quienes (Gurviteh en- tre ellos) niegan la posibilidad del Derecho So- cial, protector de las clases econémicamente dé- biles de la sociedad, por la heterogeneidad de las leyes que lo forman, consiste en que lo conciben como un Derecho especial, cuando en la realidad esta surgiendo como una nueva divisién o parte del Derecho formada por varios Derechos espe- ciales. El fenémeno formativo de esta nueva rama ju ridica no es idéntico al que did origen al Derecho Mercantil, desprendiéndolo del Civil, o al Agra- rio, desgajéndolo también de éste y del Adminis- trative. La formacién del Derecho Social es, & nuestro parecer, un fendmeno de mas grande im- portancia, porque se esté constituyendo por la aportacién de diversas estructuras legales que ya no caben dentro de las clasieas divisiones del De- recho y que buscaban, por decir asi, una nueva y mis apropiada clasificacién de acuerdo con su indole fundamental y con sus fines. ‘Asi, el Derecho del Trabajo o Derecho Obrero, no es ni Derecho Pablico ni Derecho Privado. Para algunos autores participa de ambas calidades. 56 — WEIO MENDIETA yy x El De; RITA Y 5. etecho Agrari F > 0 contiene j Derecho Pablico y de Dereche aumente normas de a las leyes de Asistencia. de Sot En cuanto las que regul Ta ineern eettidad Social, oa materi Bulan la intervencién del Esta ia econémica, segur fen al Derecho Privado, n nuestro concepto, nos h, de un nuevo Derecho; los c forman no son clasificables ni dentro del Derecho Pablico ni dentro del Privado, por la senelle n. zon de que constituyen una categoria diferente. Cierto que muchas de las leyes, y aun de los prin. cipios de esos ordenamientos, vienen de épocas le- janas, son conocidos desde hace mucho tiempo, se- giin se advierte en la Historia del Derecho Socials pero también eran viejas de siglos cera Ld ciones de las que formaron mis tarde el Der fercantil o el Agrario. ‘oie M ho nuevo se establece 0 por la orig ain erect evosiciones, que regula situ iciones, q o nalidad de sus dspoicions, ve aul lesconoci fie ciones enteramipjo), o cuando ingetes needle Aéreo, por ejemp!o)s torno de ciertas situa: des sociales van dando, en tido a Jas normas e: A sent ciones juridicas, diferente do en ‘amente que no correspon. allamos en presencia ‘uerpos legales que Io EL _DERECHO SOCIAL 87 que las regulan y las van enriqueciendo con otras disposiciones y con otras ideas hasta formar un cuerpo doctrinario y legal auténomo dotado de cnergia propia, de peculiares principios que lo configuran como algo distinto de sus fuentes ori- ginarias, Es el caso del Derecho del Trabajo y del Dere- cho Agrario, que si bien es cierto que contienen disposiciones catalogadas antes en el Derecho Pri- vado y otras en el Piiblico, en realidad han venido a formar derechos especiales “de una determinada categoria de personas”, para usar las palabras de Mucck; pero no sélo por consideracién a ellas mis- mas, como acontece en el Derecho Privado, ni por tratarse de situaciones de orden piiblico, sino en relacién con los intereses vitales de la sociedad, Fst a LOS PRINCIPIOS JURIDICOS Y SOCIOLOGI- a COS DEL DERECHO SOCIAL Capiruto VI ‘ Es necesario demostrar ahora, para seguir el {orden de ideas expuesto, que los principios del “~~ Derecho Social son distintos de aquellos que sus- i tentan al Derecho Privado y al Derecho Pablico y que tienen, ademés, propios fundamentos sociolé- gicos. E] Estado puede definirse como una sociedad ju- ridicamente organizada, en un territorio propio, | con independencia y soberania. La organizacin juridica de la sociedad en Estado tiene, entre sus objetos primordiales, la realizacién de los propé- - sitos de la sociedad, que son: vida en comin para “conseguir el bienestar de los individuos y el mas amplio desarrollo de sus posibilidades materiales ie ibe 60 LUCIO MENDIETA Y NUNEZ y espirituales. Por eso, como muy bien ha expre- sado Sombart, los fines del Estado son, entre otros, 1a “conservacién y el cultivo de los valores especificos del grupo (sociedad)”. Hay, pues, una diferencia sustancial entre So- ciedad y Estado. La Sociedad es el contenido de la forma Estado; pero esta forma sélo existe en raz6n de su propio contenido. Durante mucho tiempo, diremos, desde que sur- gid el Estado, la forma, por ese proceso de meca- que ya nos hemos ocupado,” El ente que la sociedad cre6, con el nombre de Estado, la sojuzgé hasta hacer que la sociedad viviese para el Estado, que s¢ sacrificara en aras del Estado. Fsta es Ta situacion Je muchos, acaso de 1a mayoria, de los Estados; os tiempos modernos empieza a perfilarse Ja dualidad: sociedad-Estado, y aque te a este, reivindicando sus de sumplimiento- en este sentido, nizacién social de dominé al contenido. pero en | claramente Ila se levanta fren rechos, exigiendo su Pensamos que © “Teoria de 08 —TTinio Mendieta y Niles, “TOC jemos 7, “La Mecanizacio®, © ico, D- F- Sei solos. México sociolégico ‘Agrupamientos de Sociologia”. afer, EL DERECHO SOCIAL 61 y juridico a la vez, que puede hablarse de un Derecho Social. Es el derecho de toda sociedad a mantenerse como unidad auténoma; el derecho de la sociedad a desarrollarse_vitalmente por el finico medio posible: 1a conservacién, la seguri- dad y el bienestar de los miembros que la integran. Ese derecho lo ejerce la sociedad frente al Estado, creando un conjunto de facultades (derecho sub- jetivo) consagrados en ordenamientos legales pro- ducto de la misma sociedad, pero avalorados con la sancién del Estado (derecho objetivo). De aqui se deriva la naturaleza propia de este nuevo Derecho, que no es ni pablico ni privado, sino una tercera categoria: que pertenece a ese “dominio en donde el Derecho Pablico y el De- recho Privado se entrecruzan para entrar en una sintesis y formar un nuevo término entre las dos especies”: ® el Derecho Social. No cabe clasificarlo dentro del Derecho Piblico, cuando menos en su aspecto sustantivo, que es el determinante, porque éste se ocupa, desde los tiem- pos de la antigua Roma, de “lo que concierne a la 2G. Gurvitch, op. cit, Pag. 161. 62 LUCIO MENDIETA y NOREZ 4 a los servicios laciones del Estado con los indi- tar la esfera de accién de aquél Piiblicos y a las rel viduos para delimit frente a éstos. Nada de eso hallamos en los ordenamientos que componen, segin nuestra idea, el Derecho Social. El Derecho Obrero, por ejemplo, no tiene que ver con la organizacién del Estado ni con los servicios ptiblicos, ni su fin es establecer fronteras juris- diccionales del Estado frente a las personas. Igual cosa puede decirse del Derecho Agrario, de las leyes de Seguridad Social, de las de Asistencia, etcétera, etc. Por otra parte, tampoco puede decirse que los ordenamientos citados corresponden al Derecho Piblico porque en ellos domina el interés piblico. Por interés piablico debe entenderse lo que con- cierne a la organizacién del Rado a la “cosa aiblica”, en su lato sentido jurfdico. 7 Pat Derecho Social tampoco puede clasifcarse en el Derecho Privado en virtud de que, aun EL DERECHO SOCIAL. 63 do regula intereses y relaciones de individuos par- ticulares: obreros, campesinos, proletarios, etc., no lo hace como el Derecho Privado, que considera las relaciones de los particulares entre si; mas bien en el Derecho Social los individuos son estimados en su calidad de integrantes de agrupamientos 0 de sectores de Ia sociedad, en él domina Ia idea de clase 0 de situacién econémico-social, no regula tanto relaciones de obrero a obrero, 0 de campe- sino a campesino, cuanto sus relaciones frente al patrén o empresa o su situacién frente al Estado,* teniendo siempre en cuenta el interés social, el in- terés de la convivencia, el fin de la integracién de todos los sectores sociales en la sociedad. Por esta iiltima situacién debe entenderse la circunstancia en que se halla el individuo como sujeto de Derecho Social ante el Estado, obligado por sus fines a cumplir ese Derecho. Esta relacién 3G. Radbruch dice que el Derecho Social es el resultado de una evolucién en el concepto del tipo de hombre sujeto del Derecho. Actualmente el punto de partida para el legislador es “Ja imagen del hombre sujeto a vinculos sociales, del hombre colectivo como base del Derecho Social”. “Introduccién a Ia Filosofia del Derecho". Ed. Fondo de Cultura, Méx. Pig. 181. O4 — f Ucto MENDIETA y. Nfiez nada tiene ue con |, ‘We ver, segin se aun en €se aspecto no sélo |, Lae crdtica encargada de llevar a la pristinn von ree 2 uhteete esté poderosament inl - |, sino que los procedimientos mismos ostentan un sello especifico en puntos fun- damentales. Por Jo demas, ya se sabe que el Derecho es una gran unidad, que sus divisiones obedecen princi- palmente a fines pricticos y que existe interde- pendencia indiscutible entre sus diversas ramas, de tal modo que no es posible sefialar entre ellas li mites precisos, fronteras infranqueables. Las ran des divisiones del Derecho obedecen ey a las caracteristicas fundamentales de , len ‘e del Derecho Social, los fines de ls tes. , 4 omo hemos dicho, el de para que den- tratandost : ciedad son los predominan Entre esos fines esti, © den mantener su unidad, su inter Bi emtcno socan OS tro del todo, que es la sociedad, pueda el indivi- duo desartollarse fisica y moralmente y 1a socie- dad misma realizar sus valores especificos: pero las diferencias de clase y las injusticias inheren- tes a ellas amenazan romper esa unidad e inter- fieren la realizacién de los fines sociales. La so- ciedad, en efecto, se desintegra cuando fuertes nitcleos de individuos: los econémicamente débi les, los sin trabajo, los miserables, los impedidos, van quedando al margen de la vida social, porque éstos sienten que se aflojan los lazos que a ella les unen, se Ilenan de escepticismo, de desaliento, de odio. La historia refiere numerosos casos de disolucién social debidos a estas situaciones, y cémo después de disturbios, de revoluciones san- grientas, los Estados que las han sufrido se reor- ganizan haciendo a la sociedad algunas concesio- nes. Esas concesiones han sido el embrién del De- recho Social. En los tiempos actuales, el Derecho Social ya no es una concesién graciosa del Estado, es, como tenemos expuesto, un Derecho de la sociedad fren- te al Estado y se esté formando con propio con- tenido y con propia doctrina; es, segiin el concep- 1 cho © Integracig © €3 otro Palal cién en ¢ ut a, sobre bases! Fastener Ta uni jot su objeto justicia, ‘ la sociedad en un todo de altos la unién de los individuos Poniendo es la de Francisco Bergamin, que lo de. fine como “aquel conjunto de condiciones externas e internas que, dependientes de su voluntad, con- duzcan al fin de la sociedad misma”. Esta definicién, sin embargo, es demasiado va- ga, aun cuando en el fondo responde a la verda- dera naturaleza del Derecho Social. / Para nosotros, el Derecho Social es el enjuno de leyes y disposiciones ‘auténomas que esta incipic sdimien- i »§ principios ¥ Pprocet y desarrollan diferentes P! aise, —rm008 las tos protectores ©” favor de las pe! Gonsiler Raton, op. ct Ciuado por Martin Granta 7 + Git EL DERECHO SOCIAL oT y sectores de la sociedad integrados por individuos econdmicamente débiles, para lograr su conviven- cia con las otras clases sociales dentro de un orden justo. Sin pretender que sea perfecta nuestra defini- cién, creemos que responde al fenémeno de for- macién del Derecho Social por la concurrencia de distintos afluentes juridicos y a sus finalidades especificas. Cada uno de los cuerpos de leyes que forman esta novisima parte del Derecho tiene su objeto propio, distinto de los otros ordenamientos del mismo Derecho, y pone en practica especiales prin- cipios y téenicas, si bien con el mismo propésito: evitar las injusticias inherentes a las diferencias econémicas de clase. No son iguales, por ejemplo, los fines y el con- tenido del Derecho del Trabajo, del Derecho Agra- rio, que los de las leyes de Seguros o de Asistencia Sociales. El primero fija las normas a que deben ajustarse patrones y obreros en sus relaciones con- tractuales, con el propésito de evitar la explota- cién desmedida de la mano de obra por el capital ‘arecen de bienes de for- tuna, cualquiera que sea su condicién y su género de actividades; el Derecho de Asistencia Social acude en socorro de los enfermos, de los pobres, de los desamparados. El Derecho Social, como se ve, de acuerdo con nuestra definicién, se dirige a los individuos en man parte de una clase econémica- ra integrarlos dentro de Ia socie- dad en un orden de convivencia ae a ticia. Este dltimo clement Cone Saal pe parte idealista, d fe! tas. mbos y sus 1! : marca sus TW p “Derecho Social La denominac! tanto que fort mente débil, pa: jindmica, 1 nos parece EL DERECHO SOCIAL 6 correcta porque tiene en cuenta principalmente Jos intereses de la sociedad, que no puede existir en paz, ni progresar, cuando entre las partes que lo componen existen desajustes y contradicciones vitales insalvables; es un derecho de la sociedad, porque aun cuando protege a grupos y a indivi- duos, lo hace para conservar la propia existencia de aquélla; pero en todo caso, el éxito que ha te- nido esa denominacién 1a justifica plenamente, pues, como dice Gurvitch: “los términos de las cieneias sociales que designan a menudo fenéme- nos que agitan a la humanidad entera, y que se convierten ellos mismos en fuerzas reales de la vida histérica, no se escogen, se imponen.” ® El Derecho Social concebido segiin la teorfa des- arrollada en este ensayo, como nueva parte del Derecho, exige una reclasificacién juridica que po- dria ser la siguiente: CLASIFICACION DEL DERECHO { Natural Derech sree | Positive 5 Georges Gurvitch, op, cit. Pag. 163. 70 Ree MENeeTA NOs EL DERECHO SOCIAL a zblicn Esta reclasificacién del Derecho exige algunas Derecho Positivo Privady consideraciones explicativas sobre las ramas del Social Derecho Social, que exponemos en el capitulo si- Internacional guiente. Constitucional Administrativo Penal Procesal Civil Mercantil se Derecho Piblico Derecho Privado del Trabajo Agrario Econémico de Seguridad de Asistecia Cultural Derecho Social Publico Social Privado Derecho Internacional _ OO ANY Capiruto VII LAS RAMAS DEL DERECHO SOCIAL Una vez establecida la nueva divisién del De- recho bajo el rubro general de Derecho Social, es necesario exponer algunas ideas sobre las diver- ‘sas ramas que lo forman. El Derecho del Trabajo es, en esta hora, el mas explorado. Se refiere a las relaciones obrero-patro- nales y trata de rodear al trabajador asalariado de toda clase de garantias en el desempefio de sus actividades. Es, sin duda, el Derecho a que nos re- ferimos, una rama del Derecho Social, porque res- ponde a su doctrina y a sus finalidades, puesto que protege a una clase social integrada por in- dividuos econémicamente débiles, 0, en otras pa- labras, a éstos en cuanto miembros de esa clase. El Derecho Agrario integra también una de las el agro: aguas, inrigacién, bosques 7 i acion, » Seguros y cré. dito agricola, colonizacién y. en pen > en y a las hes Juridicas vineuladas con los intereses de agricultura y de las industrias en ella inclui- das: ganaderia, avicultura, ete., etc. También el Derecho Agrario es un derecho de clase, Porque tiene en cuenta, principalmente, los intereses del proletariado del campo. Protege a la familia campesina procuréndole los medios de sa- tisfacer necesidades materiales y culturales. Por Derecho Social Econémico entendemos el conjunto de leyes que tienden a establecer una equilibrada, justa distribucién de los bienes y de las cargas comunes de la sociedad que se encuen- tran bajo el control del Estado y a mantener ade- atisfactores y de medios ma- ‘do del Derecho Social 9 variado y comple- cuada provisién de s teriales de vida. El conteni Econémico es, asi, en extrem jo, pues le corresponden las leyes presupuestales, las que fijan las contribuciones y todas las que en alguna forma interesan a la industria y al co- mercio; las que tratan de regular los precios y las condiciones del mercado, de estimular el aho- rro, la cesién, ciertos renglones de la product industrial y de poner al alcance de las masas ele- mentos de trabajo y de v El Derecho de Seguridad Social intenta poner a cubierto de la miseria a todo ser humano. Se dirige especialmente a quienes sélo cuentan con su trabajo personal como fuente de ingresos y los protege en la enfermedad, la invalidez, la desocu- pacién y la vejez. El Derecho de Asistencia Social considera los intereses y las necesidades de los incapacitados para trabajar y para procurarse atenciones mé- dicas, de alimentacién, de indumentaria, de habi- taciGn, impartiéndoles la ayuda del Estado 0 re- glamentando la de instituciones privadas. E] Derecho Cultural se integra con las leyes que regulan Ia instruccién y la educacién en todos sus grados, clases y aspectos, no sélo de la nifiez y de la juventud, sino de toda la sociedad. ie s LUCIO MENDIETA y NGEz Por iltimo, el Derecho Social Internacional eats constituyéndose con los acuerdos y tratedos oe diversos pafses sobre la proteccién de sus seen” tives nacionales en materia de trabajo. om — a —_— Social que brevemente extensién e importancia % da © las legislacions dell manta rtancia, en todas las legislaciones le y estén incluidas en las grandes divi- siones clasicas del Derecho. Al pasarlas, por de- cir asi, a la nueva divisién que proponemos, no se trata simplemente de hacer un acomodamiento artificial o arbitrario; menos atin es ésta una cues- tién formal de cambio de lugar, sino esencial y doctrinaria. Nosotros lo dnico que pretendemos es poner de relieve la convergencia de las ramas le- gislativas que hemos mencionado hacia un mismo fin, que les da unidad, dentro de una concepcin juridica diferente de aquella que las sustentaba antes y que justificaba su inclusién en alguna de las divisiones del Derecho hasta ahora vigentes Es indudable que en el seno, por decir asi, de cada una de las instituciones legales que 1050tt0° consideramos ahora bajo el rubro de Derecho So- cial, se ha venido operando cierta transformacién US respec. EL DERECHO SOCIAL cd radical, en unas con mayor celeridad y claridad que en otras; pero el movimiento es comiin a todas y se realiza con Ja misma tendencia, con idéntico fin que las separa de sus antiguos troncos para formar con ellas nueva unidad. Desde hace mucho tiempo, el Derecho Civil re- gia las relaciones de trabajo; pero de pronto em- pezaron a cambiar en la vida social la naturaleza y el fondo de esas relaciones hasta desprenderlas de su primitiva clasificacién, con objeto de formar con ellas un derecho especial con propia autono- mia, un derecho protector de una clase delimitada de la sociedad: la clase obrera. Parecido fenémeno se operé en cuanto se refiere a la distribucién y explotacién de la tierra hasta constituirse el De- recho Agrario protector de la clase campesina. Menos sistematicas son las transformaciones de las eyes que se refieren a la Economia; pero es indudable que en ellas penetra cada vez con mayor profundidad y energia la tendencia socializante. En todas partes del mundo civilizado se trata, me- diante esas leyes, de aumentar las cargas impos tivas a las clases acomodadas, de gravar las utili- dades excesivas, para allegar al Estado los recur- = oan 3B LUCIO MENDIETA Y sos que demanda la atencién de los problemas y las necesidades de las clases desvalidas de la so- ciedad. La regulacién de precios, la procuracién de cré- ditos a los econémicamente débiles, la ingerencia del Estado en la produccién y reparto de mercan- cias, en la prestacién de servicio de diversa in- dole para poner todo esto al alcance de las masas, son fenémenos evidentes de nuestro tiempo. Es ver- dad que atin no surge un verdadero Derecho Eco- némico Social, porque las normas que le corres- ponden se hallan inclufdas en diferentes leyes, no forman, sino excepcionalmente, ordenamientos es- peciales. El Derecho Econémico Social no aparece con la unidad intrinseca y formal del Derecho del Trabajo o del Derecho Agrario, porque es en ex- tremo complejo y aun se halla en la etapa impre- cisa de su formacién; pero, no obstante, puede considerarsele ya como una parte, como una rama del Derecho Social, puesto que su contenido, a pe- sar de su dispersién, se acusa de manera precisa evoluciona hacia la constitucién en un todo com- puesto de varias expresiones legales, pero esencial- mente unitario. “EI Derecho de Seguridad Social ha surgido como una derivacién del Derecho del Trabajo y, por tal circunstancia, gira todavia en torno de los grupos ocupacionales y parece haberse estabili- zado en lo que actualmente se Hama el “seguro social”, en beneficio exclusivo de los obreros. EI Derecho de Seguridad Social es, sin embargo, mucho més amplio, se proyecta hacia todas las clases econémicamente débiles de la sociedad y comprende no sélo servicios médicos en caso de enfermedad y medicinas, pago de salarios por el mismo concepto, jubilaciones, invalidez, sino el subsidio por desocupacién y diversas atenciones materiales que tienden a asegurar a todos una vida compatible con la dignidad y los fines de la per- sona humana. El Derecho de Asistencia Social incluye todas las prestaciones de la antigua beneficencia pi- blica, pero con otro sentido. Ya no se basa en la caridad, sino en el deber social; ya no se recibe como una dadiva, sino que se reclama como un derecho y se refiere exclusivamente a los que se encuentran impedidos de trabajar por la edad o 80 por cualquiera otra causa y que, ademés, carecen de recursos. Por tiltimo, el Derecho Cultural comprende toda Ja legislacién relativa a la instruccién y a la edu- cacién publica de los nifios, jévenes y adultos. Es- tas leyes no son de ahora, sino que se encuentran en todas las sociedades humanas desde época in- memorial; pero recientemente han sufrido una transformacién profunda en sus orientaciones que Jas desglosa del Derecho Administrativo, en el que estaban incluidas, para configurarlas como una rama del Derecho Social. Esa transformacién con- siste en que la instruccién y la educacién ya no son privilegio de las clases acomodadas, sino un derecho de todo el que vive en sociedad. Cierta- mente que la instruccién primaria ha sido siempre gratuita y obligatoria; pero su gratuidad y obliga- toriedad no pasaban de la letra de los preceptos legales, porque el Estado, en parte alguna del mundo, ha tenido capacidad econémica suficiente para impartir la mencionada instruccién a cuantos la necesitan. Por otra parte, se detenia en los li. mites de la ensefianza primaria, mas alla de la cual sélo les era dable pasar a quienes podian EL DERECHO SOCIAL 81 sufragar los gastos de la educacién superior y de las profesiones. El Derecho Social Cultural otorga, por el con- trario, el derecho a la instruccién y a la educacién en todos sus grados, inclusive la profesional y ar- tistica, a cualquier individuo que demuestre capa- cidad para adquirirla, aun cuando carezca de los recursos econémicos necesarios, y tiene un Ambit de accién més amplio porque se refiere también a la cultura extraescolar de las masas, a su partici- pacién en los goces estéticos de todas las manifes- taciones del arte, que antes eran patrimonio exclu- sivo de las clases acomodadas. El Derecho Social Internacional es también el resultado de nuevas orientaciones en las relacio- nes entre diversos paises, por cuanto a la situacién en ellos de sus respectivos nacionales, Hasta hace poco esa situacién interesaba al Derecho Interna- cional solamente con referencia a intereses y a garantias de libertad y a la proteccién de las per- sonas; pero en la actualidad la proteccién se esta extendiendo a las condiciones de trabajo y de se- guridad social. Son, asi, esta serie de modificaciones profundas 82 LUCIO MENDIETA Y NUNEZ en los antiguos cuadros del Derecho, que simulta- neamente se estén operando en aspectos fundamen- tales de esos cuadros, las que, de una manera natu- ral, si vale el término, realizan la inclusién y la divisién de materias en el amplio contenido del Derecho Social. Capituto VIIT EL NUEVO SENTIDO DEL DERECHO SOCIAL, La definicién que hemos propuesto de Derecho Social implica un nuevo sentido en toda la legis- lacién de la materia y no vacilamos en afirmar que es en extremo fecunda en posibilidades doctrina- rias y précticas. Antes de ahora existian leyes protectoras del trabajador en nuestro Derecho, desde las Leyes de Indias, tan amplias como las modernas. Felipe Il, en 1593, establecié la jornada os obreros de las fortificaciones y fabricas “repartidas a los tiempos més convenientes, para librarse de los rigores del sol, més o menos, lo que a los ingenieros pareciere, de forma que no faltando un punto de lo posible, se atienda a procurar st. salud y conservacién”, 1).—Ley VI, Titulo VI, Libro HII. Recoi Tacién de las Leyes de Indias. El salario minimo y las juntas que deben fijarlo, se encontraban estatuidos también, en principio, ues Tos indios deberian ganar el jornal que ellos micmos fija ocho horas para 84 Lucio MENDIETA Y_NCREZ oe nes que establecen 1a ensefianza primaria grat legislacién sobre monopolios para d cumidores de posibles abusos d otros muchos ordenami pero como conce- para todos, fender a los con: capital y, en fi cardcter eminentemente social, siones graciosas del Estado. Tiene razén Gurvitch, en parte, riéndose al concepto de Derecho Social que lo con- cuando, refi- jeran precios ran y sélo en caso de que en algunos lugares exi excesivos, serian los Virreyes, Ins Audiencias y jar el salario “conforme a los quienes habian d carestias y trabaj jerias y hi personas noticiosas”. 2). Libro VI, Titulo XII, Recopil salario deberia pagarse en moneda y estaba chicham, miel o yerba del Pa- mente que se liquidara en vino, contravencién a este precep' 10s efectos que se hubiesen entregado a idemas con una pena de veinte p fnfraccién, 3).—Ley VII, Libro VI, Titulo XIII. Reco Jas Leyes de Indias. El contrato de trabajo no podia ex: tn aie 4)—Ley XII, Libro VI, Titulo XIII. Recopilacié Ue los Leyes de Indias. Los nifios indigenas se encontraban pecialmente protegidos, pues no se podia obligarlos « ningin Mrabajo antes de los dieciocho afos; sélo era posible, legalmente, ito se sancionaba con la Ios in EL DERECHO SOCIAL 85 _#L_perecHo oS _——___——— sidera como conjunto de leyes protectoras de las clases econémicamente débiles, dice: “La interpreta del Derecho Social que nos- otros rechazam es particularmente pé y la libertad. No ve, en efecto, en los menos recidos econémicamente y en los oprimidos soc les, exclusivamente que a beneficiarios y a desti- natarios pasivos de las medidas bi Estado. Nosotros hemos sefialado ya este defecto favo- emplearlos como pastores, mediante un salario semanal de “dos y medio, que salen cada mes a diez reales y cada aio pesos, pagados en moneda corriente, y mis . §).—Ley IX, Libro VI, 1s Leyes de Indias. fermedades por cuenta del patrén y disfrutaba mortal y por despido ficado, se encontraba en una Ley del Fuero Vieje ‘Este es Fuero de Cast cebo, 0 manceba a soldada por tempo cierto, si el mancebo, 0 86 LUCIO MENDIETA Y NUNEZ en muchas sedicentes declaraciones de Derecho So- cial, que no hacen sino formular programas de la accién del Estado y no hablan sino de sus deberes y de derechos, ni atribuyendo a los interesados, grupos e individuos, ningin derecho social propio, ninguna autonomia juridica, ninguna capacidad siquiera de reivindicar y de controlar, ninguna ga- rantia de su libertad positiva y de su papel activo, ninguna facultad de gobernarse ellos mismos y de defender efectivamente sus derechos.” ® Debemos decir, sin embargo, que los defectos que sefiala Gurvitch al concepto de Derecho Social Ja manceba le fallescier ante del placo, que pusier con él, se- yendo sano, sin culpa del Seiior deve pechar Ia soldada dobrada, e si el Sefior le echare de casa sin culpa de él, otrosi le deve pechar la soldada dobrada. 7).—Ley V, Titulo III, Libro 1X, Fuero Viejo de Castilla. Los Cédigos Espafioles. Madrid, Riva. deneyra. 1847, Frac. Il. Pég. 283, Estaba reglamentado el con- trato de aprendizaje en Ia Recopilacién de las Leyes de Indias ¥ por lo que respecta a las disposiciones penales se hacian, como € sabido, numerosas excepciones en favor de los indios; entre otras es de recordarse que no podian ser condenados a recibir azotes ni a sufrir penas infamantes, Tampoco estaban sujetos al ‘Tribunal de la Inquisic “La Declaration des Droits Sociaux”. Paris, Librairie Philosophique. J. Vrin. Pag. 74. EL DERECHO SOCIAIL 87 como protector de las clases econémicamente dé- biles, no se deben al concepto mismo, sino a las ideas dominantes en la materia antes de ahora, que daban a las leyes de proteccién un cardcter de concesién graciosa del Estado; pero esas ideas es- tan siendo transformadas répidamente por el des- arrollo del Derecho Social, que introduce un nue- vo sentido en los antiguos ordenamientos y crea otros de acuerdo con las necesidades y exigencias de la época. Asi, por ejemplo, la Organizacién Internacional del Trabajo, en su Declaracién de Filadelfia, dijo: “Todos los seres humanos, sin distincién de ra- za, eredo 0 sexo, tienen el derecho de perseguir su bienestar material y su desarrollo espiritual en condiciones de libertad y dignidad, de seguridad econémica y en igualdad de oportunidades.” Puede decirse que éste es el postulado bisico del Derecho Social; pero es claro que no se cum- Plitia si el Estado no protege, por medio de dispo- siciones legales y de procedimientos adecuados, a Jos econémicamente débiles, que por serlo se ha- Han imposibilitados para hacer valer el menciona- 88 LUCIO MENDIETA Y NOREZ do derecho ante la resistencia egoista de las otras clases sociales. El que el Derecho Social sea un cuerpo de leyes protectoras de los econémicamente débiles, no sig- nifica que éstos carezcan de derechos. Las garan- tias individuales que constan en todas las Consti- tuciones de los paises de cultura moderna, son también protectoras del individuo ante el poder del Estado y, sin embargo, aquél pose la facultad (derecho subjetivo) de hacerlas valer en su pro- vecho cuando se presente el caso. Lo mismo puede decirse del Derecho del Trabajo. Todo derecho objetivo, como el propio Gurvitch lo reconoce, im- plica un derecho subjetivo. En otras palabras, la definicién del Derecho Social como derecho protector de los econémica- mente débiles, no impide que se desarrolle en el sentido de conceder a éstos la facultad de requerir la proteccién del Estado, Menos aun cuando en nuestra definicién se establece con claridad que esa proteccién tiene por objeto la convivencia de todas Jas clases sociales dentro de un orden jus- to. Es decir, presidido por un Derecho inspirado en la Justicia Social, y es evidente que ésta obliga EL DERECHO SOCIAL. 89 a conceder a los desvalidos la posibilidad de que tal justicia se realice por los medios juridicos ade- cuados. Reconocemos que esto no ha sido asi y que atin no es, en todos los aspectos del Derecho Social. Se presenta por primera vez, de modo indudable, en el Derecho del Trabajo o Derecho Obrero, pues desde un principio se concede en él a los asala- riados una serie de facultades que pueden ejercer ante las autoridades correspondientes. Después aparece esta misma tendencia en las leyes de se- guridad social; pero en ambos casos sélo estén comprendidos los trabajadores. Al margen queda- ban, y todavia quedan, los sin trabajo, los des- validos én general. En algunos pafses, ante el pavoroso problema de los parados, el Gobierno acuerda subsidios pa- ra socorrerlos en tanto que carecen de empleo. En casi todo el mundo, la beneficencia publica y pri- vada es una institueién que acude en ayuda de los pobres: pero sin obligacién especffica y dentro de los limites de la capacidad econémica del Estado. El Derecho Social tiende a operar un cambio radical en esta situacién, si bien es cierto que atin 0 Lucio MENDIETA ¥ NONEZ ce halla en el perfodo de la planifieacién y la teo- ria. El reciente Plan Beveridge, que intenta exten- der los seguros sociales a toda la poblacién de In- glaterra, es un ejemplo que confirma esto que de- cimos y también los proyectos de declaracién de Derechos Sociales que se trata de que figuren en las Constituciones de todos los paises al lado de la declaracién de los derechos del hombre o garantias individuales. Una de los proyectos mas brillantes y notables de Declaracién de los Derechos Sociales es, sin duda, el expuesto por Georges Gurvitch, aunque debe tomarse con reservas, porque exige modifica- ciones radicales en la organizacién politica del Es- tado. Siguiendo su teoria de que el Derecho Social es solamente el que surge del seno mismo de las comunidades, propone la creacién de organismos destinados a la realizacién de ese Derecho, inte- grados por representantes de todos los interesados en la produccién, ya sea como productores 0 como consumidores, y Hega al extremo de conceder a productores y consumidores el derecho de rebelarse en caso de que, a pesar de los medios de que dis- eT ee ponga el Derecho Social para protegerlos, no se les haga justicia. He aqui sus palabras Si a pesar de estos diferentes medios de pro- teccién sus derechos sociales no estin salvaguar- dados, se reserva a los individuos y a los grupos dl recurso supremo del derecho de resistencia a la opresién.” ° Esto, a nuestro parecer, sélo seria post ible en un mundo de excepcién, en una democracia quimica- mente pura, en donde los individuos y los grupos tuviesen capacidad y cualidades éticas suficientes para no equivocarse al acordar la resistencia fren- te al Estado y en donde esa simple resistencia bas- tara para derrocar al régimen opresor. Pero fuera de ese mundo excepcional y de esa democracia absolute, zquién juzga? ;Quién garan- bajo la prsgn den er evident reses de sus dirigente: 2 Ent en doe inte lzar la resistencia contra lee ca sone: eee y ira las autoridades es lega- lizar la anarquia, destruir las bases mi Tee den del Estado. eo-mtenlasidel-ar- Georges Gurvitch, op. cit. Pag. 88, 92 En nuestr se dehy declaraci rantias indiv: dios, soe 3 MOS ¥ procedi in 3 limient oh aides en a de estas atimas, a 8 ~~ En Méxi fa el j oa tnes ico seria el juicio de am. Es claro que la efect ; ividad de los medi ve : medios d alizacién de los derechos sociales, como la de las garantias individuales, no es ni puede ser ab. soluta en parte alguna de la tierra, Depende de multiples factores: cultura del pucblo, valor civil de los individuos y de las masas, fuerza de la opi- nién pablica, moralidad ambiente, organizacién democratica, ete., etc.; pero entre la relatividad de aquellos medios y la posicién extrema opuesta adoptada por Gurvitch, creemos que no cabe due dar, porque es preferible un estado de relativa justicia tolerable a una situacién andrquica fran- aevnente intolerable, que se presentarfa cada ve ‘adividuos y grupos resolvieran, Por $) ¥ 2 e ii i o estn salvaguardados sus derechos # si, que nm ciales. EL DERECHO SOCIAL 93 ___#& perecHo SOCIAY Tomando como ejemplo el caso de México, di- remos que el mecanismo del juicio de garantias o de amparo funciona bastante bien generalmente, y que por numerosos que sean, no son regla, sino excepeién, los casos en que, debido a abusos incon- trolables de las més altas autoridades del pais 0 por corrupeién o ineptitud de algunos funciona- rios judiciales, no logran los individuos afectados el restablecimiento de sus derechos fundamentales. Capiruco IX BREVE HISTORIA DEL DERECHO SOCIAL Generalmente se confunde la Historia del De- Social con la Historia del Derecho del Tra- Derecho Industrial, o Derecho Obrero, que con todos estos nombres se conoce lo que no es, en realidad, sino una rama del Derecho Social. Es claro que en las primeras dispos tectoras del trabajo se encuentran los antecedentes de lo que pudiera cons manifestaciones embrionarias del Derecho Social, pero de acuerdo con el concepto que hemos ox. Puesto en este ensayo sobre aquel Derecho, su hie, toria empieza cuando se exponen con clatidad la, primeras ideas respecto a la proteccié; clase determinada de la sociedad o pecificos de ella, sino del cuerpo ‘iones pro- més lejanos iderarse las mn, no de una de grupos es. Social mismo 96 LUCIO MENDIETA Y NiifiEz mediante la integracién d en un régimen dejusticias ” S™ componente Asi delitimitado este punto, a nosotros nos pa- rece que el antecedente preciso més lejano del Derecho Social es el Proyecto de Declaracién de Derechos del Hombre y del Ciudadano, expuesto ante la sociedad de los jacobinos el 21 de abril de 1793 por Maximiliano de Robespierre, pues los articulos 8, 9 y 10 establecen el derecho de pro- piedad como una funcién social indudable al de- clarar: “Art. 8.—El derecho de propiedad esta limitado, como los otros, por la obligacién de res- petar los derechos ajenos. Art. 9.—No puede per- judicar a la seguridad, a la libertad o a la exis: tencia ni a la propiedad de sus semejantes. Artfcu- lo 10.—Toda posesién, todo trafico que inks we incipio, es esencialmente ilicito ¢ inmoral, Paseate og la més clara expresién de un derecho . la sociedad frente ‘al derecho individual de la ia i | Derecho Social, se- incipit del bién un principio basico E ocal, se i concibe en este ensayo: ‘Art, 11- -La #0 edad a subvenir a la subsistencia ciedad esté obligada 7 EL DERECHO SOCIAL de todos sus miembros, ya procurndoles trabajo, ya asegurdndoles medidas de existencia a quienes no estén en condiciones de trabajar.” Y el articulo 14 pone a todos los miembros de la colectividad en igualdad de condiciones ante la educaci6n: “Art. 14.—La sociedad debe favo- recer por todos sus medios el progreso de la inte- ligencia, colocando a la instruccién piblica al al- cance de todos los ciudadanos.” * Si sustituimos la palabra sociedad por la mas propia de Estado, tenemos que admitir que los preceptos transcritos son una clara expresién de Derecho Social. “La Declaracién Constitucional de Derechos de 24 de junio de 1793, dice José Martinez Delgado, no recogié sino excepcionalmente el atrevido pro- yecto de Robespierre, fundamentalmente por las limitaciones que introducfa en el derecho de pro- piedad; pero establecié, sin embargo, algunas fér- mulas y preceptos de tipo social, que representan un notable progreso legislativo, aun cuando no ha- 1 Texto tomado de Ia tesis de José Martinez Delgado. Pro yeecién Histérica de las Declaraciones de Derechos Sociales. D. F, 1948, Pag. 38. 98 LUCIO MENDIETA Y NOWEZ yan tenido aplicacién efectiva, como sucedié con todo el ordenamiento.” Entre esos preceptos solamente los articulos 18 y 21 caen dentro de la érbita del nuevo Derecho: “Art. 18.—Los socorros piiblicos son una deuda sagrada. La sociedad debe la subsistencia a los ciu- dadanos desgraciados, sea procurdndoles trabajo 0 sea aseguréndoles los medios de existir a los que no estén en aptitud de trabajar. Art. 21.—La ins- truccién es necesaria a todos. La sociedad debe favorecer vigorosamente la cultura ptblica y co- locar la instruccién al alcance de todos los ciuda- danos.” * Consideramos estos como los antecedentes mas lejanos del Derecho Social, porque se concretan en proyectos de ley y en leyes; pero es de justicia recordar que son anteriores las ideas de Babeuf expuestas en una carta “que dirigié en septiembre de 1791 a su amigo y correligionario Coupé”: “Hermano: El precepto de la ley antigua, ama 2 José Martinez Delgado, op. cit. Pag. 39. 3 Texto transcrito de Ja obra citada de José Martinez Del- ado. EL DERECHO SOCIAL 99 a tu prdjimo como a ti mismo; la sublime maxima de Cristo: haz a los dems lo que quisieras que los demas hicieran contigo; la Constitucién de Li- curgo; las instituciones mas bellas de la Repiblica Romana, quiero decir, la ley agraria; vuestros prin- cipios que acabo de recordar (el reparto de la tierra); los mfos que os consigné en mi iltima carta y que consisten en asegurar a todos los ciu- dadanos primeramente la subsistencia, en segundo lugar una igual educacién, todo parte de un punto comin y va a parar en un mismo centro: la parti- cipacién de todos en la propiedad.” * En el mismo sentido puramente ideolégico son de mencionarse las teorfas de Fourier, quien tra- taba de reconstituir la organizacién de la sociedad integréndola por medio de un sistema de falanste- rios 0 asociaciones fraternales en las que los bie- nes de toda indole deberian distribuirse segin esta formula: “A cada uno segtin sus necesidades.” * El socialismo de Estado es también una escuela cuya ideologia corresponde al concepto de Dere- + José Martinez Delgado, op. cit. Pag. 44. 5 José Martinez Delgado, op. cit. Pag. 53. 100 LUCIO MENDIETA Y NOREZ en ee Oe cho Social que funda este ensayo, pues trata de intervenir en la produccién para que no enriquez- ca a unos cuantos, sino para que satisfaga el total de las necesidades del pueblo.® Estas ideas, aun cuando giran primeramente en la 6rbita econémica, no se refieren a la proteccién de un grupo o clase social determinados, sino que intentan la defensa de la sociedad toda; son ideas basicas de Derecho Social. La revolucién francesa de 1848 marca otro paso més en el desenvolvimiento del Derecho Social, pues bajo la presién de los laboristas, el gobierno se vié obligado a dictar el decreto de 25 de febre- ro de aquel aio, en el que se otorgé el derecho al trabajo, es decir, se consideré como obligacién del Estado el proporcionar trabajo a toda persona que careciera de él, y al efecto se fundaron los Talle- res Nacionales, cuya finalidad era realizar aquel derecho proporcionando ocupacién a los parados.? Marat propuso antes de julio de 1848, a la Asamblea Nacional, encargada de formular la © Jos! Martinez Delgado, op. cit, Pig. $8. 7 José Martinez Delgado, op. cit. Pag. 66. EL DERECHO SOCIAL 101 Constitucién, que el derecho al trabajo y a la asis- tencia se elevaran al rango de garantias constitu. cionales. El articulo 2 de su proyecto decia: “Ar- ticulo 2.—La Constitucién garantiza a todos los ciudadanos: la libertad, la igualdad, la seguridad, el trabajo, la propiedad, la asistencia. Art. 7.—El derecho al trabajo es el que tiene todo hombre de vivir trabajando. La sociedad debe, por medios productivos y generosos de que disponga, y que serdn organizados ulteriormente, proporcionar tra- bajo a los hombres validos que no puedan procu- rrselo de otro modo.” * Este proyecto se acepté, pues la Constitucién de 1848 consagré como garantias el derecho al traba- joy de la asistencia en el articulo 1.° En Alemania, el canciller Bismarck presents, en 1860, ante el Reichstag, un proyecto en el que comprendié el principio de Derecho Social sobre la obligacién del Estado de proporcionar trabajo a todos los necesitados de él: “El Estado debe cuidar de la subsistencia y del sostenimiento de * José Martinez Delgado, op. cit. Pag. 74. ° José Martinez Delgado, op. cit, Pig. 74.

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