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COMUNA DE MELIPILLA
02-8326662
VALDÉS Nº 880
melipillacaj@gmail.com
RCN.
LOS HECHOS.
Ahora bien, la relación con la madre de mi hija termina cuando Matilde tenía 2
meses de vida, motivo por lo cual, la demandada junto con la niña, hace abandono del
hogar por hacerse insostenible la vida en común.
Todos los días domingo desde las 11:00 hasta las 20:00 horas, retirando y
luego dejando a mi hija en la casa de su madre.
Durante la jornada del día del Padre, desde las 11:00 hasta las 20:00 horas.
Retirando y dejando luego a la niña en la casa de su madre.
Día del niño, de manera intercalada con la madre, empezando el presente año
con el padre, desde las 11:00 hasta las 20:00 horas, retirando y dejando luego
a la niña en la casa de su madre.
Cumpleaños de la niña, de manera intercalada con la madre, empezando el
presente año con el padre, desde las 11:00 hasta las 20:00 horas, retirando y
dejando luego a la niña en la casa de su madre.
Hago presente a S.S., además, que no me asiste ninguna razón que me inhabilite
física ni moralmente para tener con mi hija una relación directa y regular en la forma
solicitada. Y al respecto informo a U.S., que dispongo en mi hogar de las condiciones
adecuadas en cuanto a infraestructura, para que la niña pueda pernoctar en mi hogar,
comer, bañarse y jugar con completa comodidad y seguridad si es que así lo
requiriese.
Desde el punto de vista normativo, las innovaciones que exhibe nuestro sistema
jurídico en estos últimos años, son sintomáticas de la evolución hacia la centralidad de
los derechos de los niños y la importancia de la generación de condiciones
fundamentales para su pleno y mejor desarrollo.
Uno de estos Tratados Internacionales, es la Convención sobre los Derechos del Niño,
ratificada por nuestro país ante Naciones Unidas el 13 de agosto de 1990 y
promulgada como ley el 14 de agosto de 1990, mediante el DS 830 del Ministerio de
Relaciones Exteriores, el cual fue publicado en el Diario Oficial del 27 de septiembre de
1990, fecha en que la Convención entró en vigencia en Chile.
Esta ley, consagra, en su artículo 3° numeral 1, el principio del “Interés Superior del
Niño”: “1. En todas las medidas concernientes a los niños que tomen las instituciones
públicas o privadas de bienestar social, los tribunales, las autoridades administrativas
o los órganos legislativos, una consideración primordial a que se atenderá será el
interés superior del niño”.
El principio del interés superior del niño, también se encuentra recogido por nuestro
Código Civil, que en su artículo 222, inciso 1°, señala: “La preocupación fundamental
de los padres es el interés superior del hijo, para lo cual procurarán su mayor
realización espiritual y material posible, y lo guiarán en el ejercicio de los derechos
esenciales que emanan de la naturaleza humana de modo conforme a la evolución de
sus facultades”.
Por otro lado, el artículo 229 del Código Civil, se refiere al ejercicio de la relación
directa y regular por parte del progenitor que no tiene al niño bajo su cuidado,
ejercicio que a falta de acuerdo con quién lo tiene a su cargo, debe ser en cuanto a su
oportunidad, decidida por el juez, de acuerdo con la conveniencia para el hijo, y
señala:
“El padre o madre que no tenga el cuidado personal del hijo tendrá el derecho
y el deber de mantener con él una relación directa y regular, la que se ejercerá
con la frecuencia y libertad acordada directamente con quien lo tiene a su cuidado
según las convenciones a que se refiere el inciso primero del artículo 225 o, en su
defecto, con las que el juez estimare conveniente para el hijo.
Se entiende por relación directa y regular aquella que propende a que el vínculo
familiar entre el padre o madre que no ejerce el cuidado personal y su hijo se
mantenga a través de un contacto periódico y estable.
Para la determinación de este régimen, los padres, o el juez en su caso,
fomentarán una relación sana y cercana entre el padre o madre que no ejerce el
cuidado personal y su hijo, velando por el interés superior de este último, su derecho a
ser oído y la evolución de sus facultades, y considerando especialmente:
a) La edad del hijo.
b) La vinculación afectiva entre el hijo y su padre o madre, según corresponda, y la
relación con sus parientes cercanos.
c) El régimen de cuidado personal del hijo que se haya acordado o determinado.
d) Cualquier otro elemento de relevancia en consideración al interés superior del
hijo.
Sea que se decrete judicialmente el régimen de relación directa y regular o en la
aprobación de acuerdos de los padres en estas materias, el juez deberá asegurar la
mayor participación y corresponsabilidad de éstos en la vida del hijo, estableciendo las
condiciones que fomenten una relación sana y cercana…”.
POR TANTO,
2. Copia del simple de Acta Certificado de Mediación Frustrada emitido con fecha
19 de diciembre del año 2016.
TERCER OTROSÍ: Solicito a S.S., tener presente que, por estar patrocinado por la
Corporación de Asistencia Judicial Metropolitana, consultorio de Melipilla, gozo del
Beneficio de Asistencia Jurídica Gratuita, según lo dispuesto en el artículo 600 del
Código Orgánico de Tribunales, beneficio que acreditaré la oportunidad procesal
correspondiente.
CUARTO OTROSÍ: Solicito a S.S. tener presente que designo como patrocinante y
confiero poder al abogado de la Corporación de Asistencia Judicial de Melipilla, don
DAVID SEBASTIÁN ROBERTO BARRA MELÉNDEZ, Cédula Nacional de Identidad N°
13.882.208-7, con todas las facultades de ambos incisos del artículo 7° del Código de
Procedimiento Civil, especialmente la de avenir, transigir y desistirse de los recursos;
domiciliado para estos efectos en Valdés N° 880, comuna de Melipilla. Asimismo, se
sirva tener presente forma especial de notificación, conforme lo declara el artículo 23
de la Ley N° 19.968, el correo electrónico melipillacaj@gmail.com.