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Evaluación de las conclusiones y revisión de los trabajos de auditoría

Para emitir una opinión sin salvedades, los auditores tienen que llegar a la conclusión de
que hay un bajo nivel de riesgo de las desviaciones importantes de los estados financieros.
Al evaluar este riesgo, los auditores formulan un estimado de las deviaciones totales
probables en los Estados Financieros, que está integrado por los siguientes tres
componentes:
• Desviaciones conocidas (asientos de ajustes pasados) incluyen aquellas que el cliente no
ha corregido.
• Desviaciones proyectadas incluyen aquellas que fueron calculadas cuando los auditores
emplearon el muestreo de auditoria.
• Otras desviaciones estimadas son aquellas que se han estimado por medios distintos al
muestreo de auditoria como por ejemplo procedimientos analíticos. Una fuente significativa
de estas desviaciones estimadas cosiste en las diferencias del inventario, cuentas
incobrables y obligaciones de garantía.
Los auditores llegaran a la conclusión de que el riesgo de error material es lo
suficientemente bajo como para emitir una opinión sin salvedades solo cuando la desviación
total probable es significativamente menor que un monto sustancial. Desde una perspectiva
cualitativa es probable que una desviación sea sustancial cuando:

• Proviene de un rubro susceptible de ser medido de manera precisa más que de un


estimado.
• Enmascara un cambio en utilidades u otras tendencias.
• Oculta una omisión para cumplir las expectativas de consenso de los analistas con
respecto a la compañía.
• Convierte una perdida en utilidades o viceversa.
• Concierne a un segmento en particular importante o a otra porción del negocio
registrante.

• Afecta el cumplimiento de requerimientos regulatorio, contratos de financiamientos u


otros requerimientos contractuales.
• Incrementa la compensación de la administración
• Implica el ocultamiento de una transacción ilegal.
Formulación de opinión y emisión del reporte
Después de que se han efectuado los procedimientos de auditoría, por lo común los
auditores estarán en posición de emitir su informe de auditoría. Una vez que los auditores
has obtenido la certeza razonable de que los estados financieros siguen los principios de
contabilidad generalmente aceptados y que la auditoria ha sido efectuada de conformidad
con las Normas de Auditoria Generalmente Aceptadas sin incluir limitaciones significativas
en cuanto al alcance, por lo regular se emitirá una opinión sin salvedades.
Cuando se has suscitado diversas circunstancias (por ejemplo, cambios en las Normas
Contables, duda sustancial, con respecto a la capacidad de la entidad para continuar como
un negocio en marcha y cuando otros auditores están implicados), es posible agregarle
algunas expresiones explicativas al informe de auditoría.

Comunicación con el comité de auditoría


Los auditores deben comunicarle ciertos asuntos relativos a fraude actos ilegales,
condiciones susceptibles de reportarse y otros de carácter similar al comité de auditoría a
grupo equivalente facultado para supervisar el proceso de elaboración de los informes
financieros. Todos los comunicados pueden realizarse en forma oral o escrita.
• Fraude actos ilegales: La SAS 99 y 54, exigen que el comité de auditoría sea debidamente
informado acerca de aquellos actos fraudulentos o ilegales que los auditores hayan
advertido, a menos que esos actos no tengan consecuencia laguna.

• Condiciones susceptibles de ser reportadas: La SAS 60 exige que los auditores le


comunique al comité de auditoría cualesquiera deficiencias significativas en el control
interno, que se conocen como situaciones susceptibles de ser reportadas
• Otras comunicaciones: La SAS 61, exige que los auditores comuniquen una gama de
asuntos concernientes a la auditoria, las normas contables y a sus relaciones con la
administración. Las comunicaciones relacionadas con la auditoria incluyen las
responsabilidades de los auditores con respecto a la auditoria y otra información que se
incluyen en los estados financieros.

Elaboración de la carta de gerencia


El propósito de la carta a la administración es informar al cliente de las recomendaciones del
contador público para mejorar el negocio del cliente. Las recomendaciones se enfocan en
sugerencias para desarrollar operaciones más eficientes. La combinación de la experiencia
del auditor en diversos negocios y un conocimiento profundo obtenido en la realización de
la auditoría, colocan al auditor en una posición incomparable para proporcionar ayuda a la
administración.
Una carta a la administración es diferente de la carta que reporta deficiencias en el control
interno, esta última se requiere cuando existen deficiencias o debilidades materiales en el
control interno, y debe seguir un formato preestablecido y ser enviada de acuerdo con los
requisitos de los estándares de auditoría.
Una carta a la administración es opcional y su intención es ayudar al cliente a operar sus
negocios de manera más efectiva. No hay un formato o enfoque estándar para escribir
cartas a la administración. Se debe redactar cada carta de manera que se acomode al estilo
del auditor y las necesidades del cliente, y que concuerde con el concepto de cartas a la
administración que tenga el despacho de contadores. Se debe hacer notar que muchos
auditores combinan la carta a la administración con las cartas acerca de deficiencias
importantes y debilidades materiales. En auditoria pequeñas es común que el auditor
comunique las sugerencias operativas de manera oral en lugar de hacerlo por medio de una
carta.

Responsabilidades posteriores a la auditoría


a) Descubrimiento subsecuente de hechos existentes en la fecha del informe de auditoría:
Con posterioridad a la emisión de su informe de auditoría, un despacho contable puede
encontrar evidencias indicativas de que los Estados Financieros del cliente presentaban
errores materiales o carecían de las revelaciones requeridas. En tal caso, los auditores
tienen que investigar a la brevedad semejantes hechos descubiertos subsecuentemente.
Descubrimiento subsecuente de procedimientos de auditoria omitidos: La omisión de
procedimientos de auditoria pertinentes en algún compromiso en particular puede ser
descubierta durante una revisión por parte de algún colega de profesión o alguna otra
revisión subsecuente de los documentos de trabajo de los auditores. A diferencia de la
situación descrita en el apartado anterior, en este caso, los auditores no cuentan con
información que indique que los Estados Financieros son erróneos. En lugar de ello, la
revisión subsecuente ha revelado que quizás hayan omitido su informe de auditoría sin
haber recabado suficiente evidencia de la materia.
También se considera importante que el auditor mantenga una actitud de escepticismo
profesional y conserve especial atención en la información que genere cuestionamientos
sobre la fiabilidad de los documentos, condiciones que puedan indicar un posible fraude,
información de evidencias de auditoría que contradigan otra evidencia obtenida con
anterioridad, entre otras situaciones que le generen sospecha o llamen su atención.

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