Está en la página 1de 11

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN


UNIVERSITARIA CIENCIA Y TECNOLOGÍA
UNIVERSIDAD POLITECNICA TERRITORIAL DEL NORTE DE
MONAGAS “LUDOVICO SILVA”
PROGRAMA NACIONAL DE FORMACIÓN EN FISIOTERAPIA (PNFF)
DEPARTAMENTO DE FISIOTERAPIA

SIS
TE ANA
MA TOMÍ
A
MU
SCU
Profesor: Bachiller:

Abrahan Oropeza Adalihenyi Briceño 26.823.952

LAR

Los músculos representan hasta el 40 – 50 % del peso corporal de un adulto

(lo que depende del porcentaje de grasa corporal, sexo y el esquema del
ejercicio). La fuerza muscular representa la función primaria del musculo: la

transformación de energía química en energía mecánica para generar fuerza,

realizar trabajo y producir movimiento. Además, los tejidos musculares

estabilizan la postura, regulan el volumen de los órganos, generan calor e

impulsan líquidos y materia alimenticia a través de diversos aparatos y sistemas

corporales.

El tejido muscular se presenta de 3 tipos: esquelético, cardiaco y liso. Aunque

los diferentes tipos de tejido muscular comparten algunas propiedades,

diferentes entre sí en su anatomía microscópica, localización y control por parte

del sistema nervioso y del sistema endocrino.

 El tejido muscular esquelético: se denomina así porque la mayoría de los

músculos esqueléticos mueven los huesos del esqueleto. El tejido muscular

esquelético es estriado: cuando es examinado con un microscopio, se observan

bandas proteicas claras y oscuras alternantes “estriaciones”. Este tejido trabaja,

principalmente en forma voluntaria. Su actividad puede ser controlada

conscientemente por las neuronas (células nerviosas) que forman parte de la

división somática (voluntaria) del sistema nervioso. La mayoría de los

músculos esqueléticos también son controlados en cierta medida

inconscientemente.

 Tejido muscular cardíaco: solo el corazón contiene tejido muscular cardiaco,

que forma la mayor parte de su pared. El musculo cardiaco también es estriado,


por su acción involuntaria. La contracción y relajación alternantes del corazón

no están bajo control consciente; el corazón late porque tiene un marcapasos

interno que inicia cada contracción. Este ritmo incorporado se denomina

automatismo. Varias hormonas y neurotransmisores puedan ajustar la

frecuencias cardíaca acelerando o enlenteciendo el marcapasos.

 El tejido muscular liso: se encuentra en las paredes de las estructuras internas

huecas, como vasos sanguíneos, vías aéreas y en la mayoría de los órganos de la

cavidad pélvica. También se encuentra en la piel unido a los folículos pilosos.

Bajo un microscopio, este tejido carece de estriaciones del musculo esquelético

y cardíaco. Generalmente, la acción del musculo liso es involuntaria, y cierto

tejido muscular liso tiene automatismo. Tanto el músculo cardíaco como el

músculo liso son regulados por neuronas que forman parte de la división

autónoma (involuntaria) del sistema nervioso y por hormonas liberadas por

glándulas endocrinas.
Figura 1. El tejido muscular se presenta de 3 tipos: esquelético, cardiaco y liso.

El sistema muscular está compuesto casi en su totalidad por 700 músculos, los

cuales contiene tejido muscular esquelético y tejido conectivo (1). La función

de la mayoría de los músculos se centra en la producción de movimiento de las

diversas zonas del cuerpo. Unos pocos músculos funcionan, principalmente,

para estabilizar los huesos, de manera que otros músculos esqueléticos puedan

ejecutar un movimiento de manera más eficaz.

El tejido conectivo rodea y protege al tejido muscular. La capa subcutánea,

que separa al musculo de la piel está compuesta por tejido conectivo areolar y

tejido adiposo. El tejido adiposo de la capa subcutánea almacena la mayoría de


los triglicéridos del cuerpo, sirve como capa aislante que reduce la pérdida de

calor y protege a los músculos de traumatismos físicos.

La fascia es una lámina densa o una banda ancha de tejido conectivo irregular

que reviste la pared del cuerpo y los miembros; asimismo, sostiene y rodea a los

músculos y otros órganos. Esta fascia permite el libre movimiento de los

músculos, transporta nervios vasos sanguíneos y linfáticos; y llena espacios

entre los músculos.

Tres capas de tejido conectivo se extienden desde la fascia para proteger y

fortalecer el musculo esquelético, las cuales son:

 Epimisio: es la capa más extensa de tejido conectivo denso; irregular, que

rodea todo el músculo.

 Perimisio: también es una capa de tejido conectivo denso, irregular, pero

rodea grupos de 10 a 100 o más fibras musculares y los separa en haces

llamados fascículos. muchos fascículos son lo suficientemente grandes

como para ser observados a simple vista.

 Endomisio: penetra en el interior de cada fascículo y los separa en fibras

individuales entre sí. El endomisio consisten en su mayor parte, en fibras

reticulares.
El epimisio, perimisio y el endomisio se continúan con el tejido conectivo que

une al musculo a otras estructuras, como hueso u otro músculo.

Figura 2. Organización de un músculo esquelético y sus cubiertas de tejido

conectivo.

(Anatomía estudios por regiones del cuerpo humano) Muchos músculos se

unen directamente el uno con el otro o por medio de sus tendones o aponeurosis

(2) a los huesos, cartílagos (3), ligamentos o fascias, o a varios de éstos. Otros

músculos se unen a los órganos. Cuando un musculo se contrae y se acorta, una

de sus inserciones permanece fija y la otra se mueve. La inserción fija es

llamada origen; la movible, inserción propiamente dicha. En los miembros, las

partes, más distales son habitualmente las más movibles; por ello la fijación

distal suele tomar el nombre de inserción. A menudo las inserciones


permanecen fijas y los orígenes son móviles, y en otras en ambos entremos se

mantienen fijos y estabilizan la articulación. El vientre de un musculo es la

porción situada entre el origen y la inserción.

Los músculos pueden ser clasificados, según sus funciones, en: agonistas,

antagonistas, de fijación y sinérgicos.

 Agonistas: se llaman así los músculos o grupos de músculos que realizan un

determinado movimiento. La gravedad puede actuar también como

agonista. Por ejemplo, si uno sostiene un objeto y lo baja hacia la mesa, la

gravedad actúa como factor colaborador del descenso. La única acción

muscular es la de regular la rapidez del descenso, ejemplo de acción

paradójica.

 Antagonistas: llamados también oponentes, son músculos que se oponen

directamente a un determinado movimiento. Dependiendo de la velocidad y

de la energía del movimiento, los antagonistas pueden relajarse o alargarse

durante la contracción, regulan el movimiento, lo suavizan con precisión y

sin violencias. El término antagonistas es inadecuado, porque tales

músculos cooperan, más bien que se oponen a una acción. La gravedad

pueden también puede actuar como antagonista, por ejemplo, al flexionar el

antebrazo a partir de la posición anatómica.

 Músculos de fijación: tiene una amplia variedad de funciones.

Generalmente estabilizan o fijan articulaciones o zonas y así mantienen

posturas o posiciones mientras actúan los músculos agonistas.


 Músculos sinérgicos: constituyen una clase especial de músculos de

fijación. Cuando un agonista cruza dos o más articulaciones, los sinérgicos

evitan acciones perjudiciales sobre las articulaciones intermedias. Así, los

músculos largos que flexionan los dedos podrían flexionar al mismo tiempo

la muñeca si esta fuera fijada por los extensores de la misma; estos actúan

como sinérgicos en la precisión de este movimiento.


Dentro de un fascículo, todas las fibras musculares son paralelas entre si. Sin

embargo, los fascículos pueden tomar uno de cinco patrones con respecto a los

tendones: paralelo, fusiforme (en forma de huso, angosto en los extremos y

ancho en el medio) circular, triangular o peniforme (en forma de pluma). Las

cuales se describen de la siguiente manera:

 Paralelo: fascículos paralelos al eje longitudinal del músculo; termina en

uno y otro extremo en tendones planos.

 Fusiforme: fascículos casi paralelos al eje longitudinal del musculo;

termina en tendones planos; los músculos se adelgazan hacia los

tendones, donde el diámetro es menor que en el vientre.

 Circular: fascículos en disposiciones circulares concéntricas forman

músculos de los esfínteres, que cierran un orificio (abertura).

 Triangular: fascículos que se extienden por una amplia zona y

convergen en un tendón central grueso; esto confiere un aspecto

triangular al músculo.

 Peniforme: fascículos cortos en relación con la longitud total del

músculo; el tendón se extiende, casi en su totalidad, a lo largo del

músculo. Se divide en unipeniforme (fascículos dispuestos de un solo

lado del tendón); bipeniforme (fascículos dispuestos a ambos lados de

los tendones de posición central) y multipeniforme (

También podría gustarte