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LA OBSOLESCENCIA PROGRAMADA: UN BOICOT A LA NATURALEZA

INTEGRANTES:
- Bueno Torres, Leslie Johanna.
- Cabanillas Cabanillas, Milene Milagros.
- Landeras Rubio, Timothy Aarón.
- Salazar Herrera, Davies Jerry.
- Vargas Meléndez, Renzo Carlos.

1. ANTECEDENTES

La Obsolescencia Programada surge el 23 de diciembre de 1924, día en que se


reunieron en Ginebra los principales fabricantes mundiales de bombillas, entre ellos
compañías como Osram, Phillips o General Electric. Fue en esta reunión en la que
los antes mencionados, suscribieron un contrato en el que se pactaba que se
comprometían a limitar la vida útil de sus productos a 1.000 horas, en lugar de las
2.500 que alcanzaban hasta entonces. La motivación del porqué estas empresas
se decidieron a pactar el contrato antes mencionado, es clara, ellos buscaban un
mayor beneficio económico, por lo que fue indispensable reducir el tiempo de vida
útil de sus productos, productos “indispensables” para el correcto desarrollo
humano, ya que si el producto duraba menos, sería necesario reemplazarlo con
anterioridad, lo que se vería directamente reflejado en las ganancias de las
empresas partícipes de este pacto.

Así también, por los años 20 del siglo pasado, el presidente de General Motors,
Alfred P. Sloan, ideó una estrategia para competir con el gigante rival, Ford: frente
al empeño de Henry Ford de inundar EEUU con su modelo T, progresivamente
renovado para que los nuevos clientes accedieran a una versión mejor, Sloan
quería que los ya propietarios de un automóvil GM lo cambiaran por el último
modelo cuando el anterior aún funcionaba, simplemente por sentir “una cierta
insatisfacción con los modelos pasados en comparación con el nuevo”.

Es de esta manera que nace la obsolescencia programada, figura que llegó para
quedarse, ya que hoy en día es muy escaso o casi imposible encontrar un producto
cuya vida útil no esté delimitada por su fabricante. Entonces, se preguntarán, ¿Y
esto cómo afecta al medio ambiente? La respuesta cae por su propio peso, la
obsolescencia programada está involucrada en el impresionante crecimiento de
la basura electrónica que se ha producido en las últimas décadas. Según Naciones
Unidas generamos 50 millones de toneladas de residuos electrónicos al año y, si se
mantiene esta tendencia, podríamos alcanzar los 120 millones de toneladas
anuales en 2050.
Hoy tan solo se reciclan adecuadamente el 20% de estos desechos y la mayor
parte del 80% restante termina enterrado bajo el suelo. Se trata de materiales
tóxicos, que no son biodegradables y cuyo efecto dañino puede permanecer activo
durante cientos de años. Según la ONU, representan el 70% de los residuos
peligrosos que terminan en vertederos. Además, se calcula que en 2040 las
emisiones de carbono provenientes de la producción, uso y distribución de aparatos
electrónicos representará el 14% de las emisiones totales: un impacto que se
podría reducir considerablemente optimizando la vida útil de estos productos.
A continuación presentamos un claro ejemplo de cómo es que en tan poco tiempo
se va reduciendo la vida útil de una marca muy reconocida en el mercado “Apple”:

2. Objetivo del Proyecto


- La concientización de la población en general sobre la existencia de la
obsolescencia programada y del daño que esta genera al medio ambiente.
- Incentivar la creación de medidas legislativas exigiendo la durabilidad del
producto, su reusabilidad, que su software sea actualizable a largo plazo
y su reparación no tengan costos altos, aumentando el contenido reciclable
y reemplazable de los productos (ecodiseño).

3. Público Objetivo:
- Público General.
4. ¿Cuáles son los principales problemas que queremos resolver?

El principal problema que se pretende resolver es regular y concientizar el consumo


masivo de productos tecnológicos toda vez que el esquema extraer, fabricar y
eliminar no es sostenible para el planeta, si seguimos con este modelo de consumo
llegaremos a un punto en el que nos quedaremos sin recursos, básicamente porque
lo que genera la obsolescencia programada es el aumento de residuos y por
siguiente, se produce una sobreexplotación de recursos, generando
consecuentemente un deterioro del medioambiente, lo que supone un impacto
negativo en el cambio climático.
Reflexionemos, este problema no solo es de interés de un grupo especifico de la
población, seamos conscientes, actualmente todos tenemos tenencia a la compra
compulsiva de tecnología, ¿Cada cuánto tiempo cambias de celular? ¿Y de
computadoras? ¿Y de televisor? Seguramente ese tiempo haya ido acortándose en
los últimos años debido, en gran medida, a la obsolescencia programada. Un
fenómeno que no se refiere solo al hecho de que un objeto tecnológico deje de
funcionar, sino también a que surja uno “mejor” o, directamente, a que pase de
moda. La consecuencia es que la basura tecnológica no deja de aumentar y
amenaza al medio ambiente.
5. ¿Cómo beneficiamos a la comunidad con este proyecto? En orden de
importancia
Lo que nosotros pretendemos con este proyecto es concientizar a las personas sobre
el impacto negativo que tiene la obsolescencia programada, de manera que
tomemos conciencia ante la realidad ambiental que enfrentamos y que está
degradando el Planeta Tierra, la salud y la calidad de vida de toda la humanidad.
Asimismo, incentivar a las autoridades e incluso a las personas como tal a
desarrollar actividades como:
• Participar de movimientos recicladores.
• Comprar productos con piezas recicladas.
• Promover el uso de refacciones.
• Incentivar el mantenimiento de los diferentes artículos de uso humano.
• Promocionar tips de cuidado.
• Concientizar de que la obsolescencia programada puede ser evitable.
Una vez que ya somos conscientes de los daños que estamos causando, seamos
nosotros, en la medida que podamos:
- Exigir el fin de la obsolescencia programada, eligiendo marcas que
sepamos que duran más sus productos, exigir en los comercios productos que
duren.
- Reciclar nuestros desechos electrónicos de forma correcta y exigir que los
fabricantes eliminen las sustancias peligrosas en estos productos.
- Pedir que aumenten los tiempos de garantía de los productos, y que se
garantice la existencia de piezas de sustitución.

6. Referencias bibliográficas.

- Bejerano, P. (10 MAR 2020). Los tres mordiscos de la obsolescencia


programada al medioambiente. Lima: El Pais.
- García-Franco, A. (2019). OBSOLESCENCIA PROGRAMADA: EL GRAVE
PROBLEMA DE LA BASURA ELECTRÓNICA. Lima .
- Jean-Pierre, S. (2022). El impacto ambiental de la obsolescencia programada.
Madrid: La Revolución de las Ideas.

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