La estrategia cambiaria, la estrategia de intercambio o la estrategia de intercambio
es la disposición de los impulsos de la administración de un país sobre el
intercambio mundial, por ejemplo, sobre la importación y la mercancía de artículos y administraciones (denominados conjuntamente "productos") de ese país a diferentes naciones. La estrategia cambiaria de un país, en un momento dado, puede situarse en una escala entre los límites de la desregulación (ninguna limitación en el intercambio) y el proteccionismo (numerosas limitaciones, para salvaguardar a los fabricantes cercanos). En todo el planeta, las legislaturas interceden de forma eficaz y directa en las economías para impulsar el desarrollo, crear nuevos avances y cultivar empresas de vanguardia. Estas intercesiones pueden tener consecuencias positivas o adversas, sobre todo en la actual economía mundial híper-asociada. Desde una perspectiva, pueden ampliar la información, incrementar la utilidad y difundir los aparatos fundamentales del desarrollo y la mejora mundiales. En cualquier caso, también pueden torcer los intercambios, reorientar la especulación y beneficiar a una economía en detrimento de otra. La colaboración y las normas mundiales son más vitales que nunca en la memoria reciente, más fundamentales que nunca para garantizar que el nuevo interés de los Estados en las estrategias de desarrollo e innovación de las legislaturas amplíe los desbordamientos positivos y aumente los impactos de los desbordamientos positivos y limite los negativos, y para garantizar que la carrera por la iniciativa mecánica no se transforme en una batalla por la fuerza innovadora, y para garantizar que la carrera por la administración innovadora no se transforme en una batalla por el predominio innovador.