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¿Qué es el hombre? Es un ser vivo que tiene capacidad para razonar, hablar y fabricar
objetos que le son útiles, es un ser gregario, que prefiere la compañía de sus congéneres a la
soledad, y por eso desde épocas remotas se agrupó en tribus, comunidades y estructuras
sociales cada vez más grandes y organizadas, tiene conciencia de sí mismo, capacidad para
reflexionar sobre su propia existencia, sobre su pasado, su presente, y sobre aquello que
proyecta en su futuro, es una unidad indivisible, dotada de alma y espíritu, cuya mente
funciona de manera racional:, así como para discernir lo que se presenta como lo bueno malo,
lo correcto y lo incorrecto, o lo justo y lo injusto.
Lo que plantea el libro, y así como dice el título, habla de cómo ha evolucionado la
forma de conocer y de cómo encontrar la verdad, aunque esta aun este muy lejos de nuestras
manos. Como nos dice Aristóteles que todo conocimiento tiene su origen en una básica
tendencia de la naturaleza humana, que se manifiesta en las acciones y reacciones más
elementales del hombre. La Crisis en el conocimiento del hombre. “Parece reconocerse en
general que la autognosis constituye el propósito supremo de la indagación filosófica” a lo
largo del tiempo el hombre a vasado su fe, sus conocimientos en distintas creencias. Así como
primeramente se creyó en el método introspectivo y la autognosis, de los cuales el primero
habla de la recopilación de datos o información sobre las experiencias consientes de los sujetos
y el ultimo sobre el conocimiento adquirido por uno mismo o mejor conocido como el
autoconocimiento, el cual su propósito es la indagación filosófica.
Entre el sistema receptor y efector, que se encuentra en todas las especies animales,
hallamos en el hombre, como eslabón intermedio, algo que se señala como un sistema
simbólico. Esta nueva adquisición transfórmala totalidad de la vida humana, comparado con
los demás animales, el hombre no solo vive en una realidad más amplia sino una nueva
dimensión de la realidad. Existe una diferencia innegable entre las reacciones orgánicas y las
respuestas humanas:
El hombre no puede escapar de su propio logro: no le queda más remedio que adoptar
las condiciones de su propia vida. Los grandes pensadores que definieron al hombre como
animal racional, no eran empiristas ni trataron de proporcionar una noción empírica de la
naturaleza humana. Con esta definición expresaban un imperativo moral fundamental. Por lo
tanto, en lugar de definir al hombre como animal racional, lo definiremos como un animal
simbólico.
Los seres humanos somos capaces de establecer con el mundo y con el resto de
personas una relación mediata, es decir, intermediadas por signos y símbolos de todos los
tipos. En esto nos diferenciamos del resto de los animales, que suelen ser inmediatas. Esto es
porque tenemos la facultad de REPRESENTACIÓN, por la que la realidad y los seres
humanos se conforman como un conjunto de representaciones que conforman nuestra realidad.
Los hombres y mujeres han desarrollado un lenguaje simbólico, lo que hace que el lenguaje
humano sea muy distinto al de los animales. El lenguaje en los animales se refiere a afinidades
meramente biológicas de la especie y estímulos concretos e inmediatos