El matrimonio, como la vida entera, es algo terriblemente difícil que hay que volver a

empezar desde el principio todos los días, y todos los días de nuestra vida. El esfuerzo es
constante, e inclusive agotador muchas veces, pero vale la pena. Y con esta frase de
Gabriel García Márquez damos inicio a esta celebración.
En la ciudad de San Salvador, Departamento de San Salvador, a las diecisiete horas del día
veintiséis de septiembre del año dos mil veintidós. - Ante mí, Yennifer Saraí Martínez
Burgos, Notaria de este domicilio, Departamento de San Salvador, comparecen los señores:
MATIAS ALFONSO GALLARDO CORONADO, quien es de veintidós años de edad,
soltero, estudiante, originario de San Salvador y DIANA CAROLINA AYALA DIAZ,
quien es de veintiún años de edad, soltera, estudiante, originaria de San Salvador, quienes
contraerán matrimonio el día de hoy, a las diecisiete horas del día veintiséis de septiembre
del año dos mil veintidós, y ante la presencia de las testigos hábiles, las señoras: KARLA
MORENA MIRANDA VENTURA y ROCIO VERENICE MARINERO LEMUS, con esto
establecido, se procede a la celebración de este matrimonio, por lo cual los comparecientes
me manifiestan nuevamente su interés de contraer matrimonio entre sí, leyéndoles y
explicándoles las disposiciones del Código de Familia que enumera el artículo veintiuno de
ese mismo Código; luego de ello me declaran bajo juramento que no tienen impedimentos
legales ni están sujetos a prohibición alguna al respecto. Los contrayentes me expresaron
que han escogido como régimen patrimonial para su matrimonio el de COMUNIDAD
DIFERIDA. – Y la segunda compareciente manifiesta que agregará a continuación de su
primer apellido el primero de su cónyuge, precedido de la partícula “de”, es decir que su
nombre será DIANA CAROLINA AYALA DE GALLARDO.
Ahora bien, haremos mención de nuestra carta magna, la base de toda nuestra normativa
jurídica, la cual es la Constitución, en su art. 32, en donde hace mención que la familia es la
base fundamental de la sociedad, además menciona en su inciso segundo que, el
fundamento legal de la familia es el matrimonio y descansa en la igualdad jurídica de los
cónyuges, teniendo en cuenta esto, en el art. 2 del Código de familia, se establece que la
familia es un grupo social permanente, constituido por el matrimonio, la unión no
matrimonial y el parentesco. Ya con esto establecido, procederemos a mencionar y explicar
algunos artículos que nuestro Código de familia ordena, en su art. 27.
Tenemos en primer lugar, el concepto de matrimonio, establecido en el art, 11 del C.F, en
donde menciona que, el matrimonio es la unión legal de un hombre y una mujer, con el fin
de establecer una plena y permanente comunidad de vida.
En el art. 12 del C.F se establece la constitución del matrimonio, ¿Cómo está constituido
entonces? Bueno, nos dice que el matrimonio se constituye y perfecciona por el libre y
mutuo consentimiento de los contrayentes, expresado ante el funcionario autorizado,
celebrado en la forma y con los demás requisitos establecidos en este Código; se entiende
contraído para toda la vida de los contrayentes y surte efectos desde su celebración.
¿Qué quiere decir esto?, quiere decir que los contrayentes, están acá en esta celebración,
por voluntad propia, y no porque se hayan visto obligados en ningún momento, y este
matrimonio, será legal, ante la ley, los presentes, y la sociedad, desde este momento, pues
es lo que se está celebrando.
En el art. 14 del CF, se menciona los impedimentos absolutos, y en el art 15 se establecen
los impedimentos relativos, básicamente son todas aquellas personas que no pueden
contraer matrimonio, por motivos que establecen los mismos artículos.
Existe una regla especial para los tutores, en el art. 16 del C.F, y dice que: los tutores no
podrán contraer matrimonio con sus pupilos.
En caso de nuevo matrimonio, el art. 17 del C.F nos menciona que, la mujer cuyo
matrimonio ha sido disuelto o anulado, podrá contraer nuevas nupcias, inmediatamente que
quede ejecutoriada la sentencia respectiva, siempre que comprobare que no está
embarazada, y en su inciso segundo establece que no será aplicable dicho artículo cuando
los cónyuges hubieren estado separados por más de trescientos días o se haya decretado el
divorcio por separación absoluta.
Los cónyuges tienen igualdad de derechos y deberes y esto lo dice el art. 36, además por la
comunidad de vida que entre ellos se establece, deben vivir juntos, guardarse fidelidad,
asistirse en toda circunstancia, y tratarse con respeto, tolerancia y consideración. No se
infringe el deber que tienen los cónyuges de vivir juntos, cuando tuvieren que separarse
para evitar graves perjuicios para cualquiera de ellos o para los hijos.
La cooperación en un matrimonio es un elemento importante, y el art. 39 del C.F nos lo
dice, ya que, ninguno de los cónyuges podrá limitar el derecho del otro a desempeñar
actividades lícitas o a emprender estudios o perfeccionar conocimientos, y para ello deben
prestarse cooperación y ayuda, cuidando de organizar la vida en el hogar, de modo que
tales actividades, perfeccionamiento o estudios no impidan el cumplimiento de los deberes
que este Código les impone. Además, el trabajo del hogar y el cuidado de los hijos, serán
responsabilidad de ambos cónyuges.
Es así como hemos culminado con la mención de los artículos que nos ordena la
legislación, ahora bien, Señor Matías Alfonso Gallardo Coronado, ¿Quiere unirse en
matrimonio con la señora Diana Carolina Ayala Diaz?
Matías (Sara): SI QUIERO.
Ok, señora Diana Carolina Ayala Diaz, ¿Quiere unirse en matrimonio con el señor Matías
Alfonso Gallardo Coronado?
Diana: SI QUIERO.
Para culminar dicha celebración, debo mencionar las siguientes palabras: EN NOMBRE
DE LA REPUBLICA, QUEDAN UNIDOS SOLEMNEMENTE EN MATRIMONIO Y
ESTAN OBLIGADOS A GUARDARSE FIDELIDAD Y ASISTIRSE MUTUAMENTE
EN TODAS LAS CIRCUNSTANCIAS DE LA VIDA. Ahora sí, ya son esposa y esposo,
procederemos a firmar la documentación, (proceden a firmar mágicamente).