Capitulo 3

-En esta casa me gritan demasiado. -dijo el.

-Uh ahí viene el mártir de todos los hombres. -grito Lorena desde la cocina. - amor
tendrás que aprender a viviré con eso. -me dijo sin mirarme.

No evite sonreír y reír un poco por el comentario, en eso hice que el chico
levantara el rostro se veía una sonrisa, pero cuando sus ojos marrones chocaron con
los míos, se tambaleo en las gradas, pensé que se caería pero se tomo del
barandado. Muchas veces provoque que un chico tambaleara de esa forma al verme pero
no con aquella expresión, me mira con asombro como si un fantasma se hubiera
presentado frente a el.

-Li... Lia. -pronuncio en voz baja.

-¿Qué? -pregunte pensé escuchar mal.

-Lia. -dijo poniéndose, erguido.

-No, no soy Lucy. -dije extendiendo la mano confundida.

-Lia, Lia, Lia. -dijo de forma frenética retrocedí un paso, pero sentí como sus
brazos cubrieron mi cuerpo, aprisionándolo al suyo fuertemente.- Lia, Lia.

Escuche como algunos cubiertos cayeron al piso desde la cocina, yo estaba estática
no sabia que sucedía, por lo único que opte es por abrazarlo de vuelta.

-¿Qué, que sucede? -dijo Lorena con la vos temblorosa.

El me soltó pero su vista seguía hacia mi, vi mejor su cuerpo era un hombre mas
alto que yo, físicamente con mayor grosor en los músculos, el cuerpo cuidado, tez
morena, ojos profundos y unas pestañas largas, cabello negro bien peinado.

-So... soy Zayn. -dijo el mirándome.

Era como si tuviera esperanza de reconocer su nombre.

-Mucho gusto. -dije con una sonrisa.

Trataba de que este momento dejara de ser incomodo.

-Yo soy Lucy. -dije mirándolo.

El frunció el seño mirándome, miro luego a Lorena y yo compartí esa mirada, los
ojos de ella eran como dos platos abiertos de par en par.

-¡Zayn!, creo que escuchaste mal ¿Lia?, no es Lucy, confundiste los nombres. -dijo
sonriendo.

Esa sonrisa no era sincera no sabia pero algo se traían esos dos, el solo asintió
con la cabeza y volvió a mirarme.

-Vamos a comer. -dijo Lorena caminando hacia la cocina.

Me ponía realmente nerviosa su mirada me escritura con sorpresa era como su nunca
hubiera visto una mujer o como si fuera un espécimen raro.
-Pa... pasa. -dijo apenas audible moviendo su mano.

-Gracias. -dije extrañada.

En todo el camino de la sala hacia la cocina no me quitaba la mirada de enzima, lo

dije y lo vuelvo a repetir Lorena tiene amigos extraños. Nos sentamos en una mesa
de madera obscura en la sala, comenzamos a comer sushi con un poco de vino blanco.

-Lo siento Lucy, Zayn no entiendo por que esta asi hoy. -dijo ella un poco
nerviosa.

No dije nada solo meta otro pedazo a mi boca. El me miro y yo no evite fruncir el
seño haciendo que el volviera en si.

-Lo siento es demasiado trabajo. -dijo tomando los palillos y comiendo un pedazo.

-Si parece que nunca hubieras visto a una mujer. -dijo Lorena.

-Algo así. -dijo casi audible. - bueno y Lucy no se cuéntame de ti. -dijo
mirándome.

Yo lo mire rápidamente y trague la comida que tenia en la boca.

-¿Cómo que? -pregunte tomando la copa de vino.

-No se cuantos años tienes, que te trajo hasta aquí, tiene hermanos,

donde vive.- antes de que pudiera seguir Lorena le corto.

-Solo te falta preguntarle si tiene novio. -dijo rodeando los ojos.

-Y claro responde lo que dijo Lorena si no tienes inconveniente alguno. -dijo

demasiado serio.

Lorena se rindió y comenzó a comer.

-Bueno tengo 21 años y vine por que la Universidad de comunicación social me

ofreció pasar unos cursos aquí. -dije son mas.

-¿Enserio? -dijo casi saltando de alegría. - mañana iré con algunas personas de mi
oficina ya que llegaron unos genios becados de muchas partes del mundo, y les
ofreceremos trabajo en nuestra empresa. -dijo el.

Lorena rio por lo bajo y luego lo miro.

-Bueno si querías aquí tienes a una de esos genios becados. -dijo señalándome con
el palillo.

El me miro y no pudo ocultar una sonrisa gigantesca. Conclusión numero uno que saco
de este chico tal vez tiene uso indebido de sustancias ilícitas.

-¡Genial! Tienes que aceptar el trabajo en mi empresa. -dijo sonriendo.

-¿Dónde trabajas? -pregunte curiosa.

-Astley company. -dijo sonriendo.

Me sorprendí no evitar mostrar mi sorpresa.-

-Eso es genial, ¿no es la empresa mas grande que auspicia muchos eventos
publicitarios entre otras aéreas? -dije maravillada.

-Exactamente esa, ¿sabes de ella?- dijo sorprendido.

-Averigüe un poco para cuando hice mi tesis. -admití.

El me sonrió, pero no dejaba de mirarme el era extraño.

-Bueno y ¿Por qué hoy estas tan formal? -dijo Lorena mirándolo.

El dejo de mirarme y la miro rápidamente.

-Fui a

trabajar admitió.

-Oh... deberías pedir que te paguen mejor. -dijo ella seria.

-Cariño cuando eres socio de una empresa tan grande y quieres que salga adelante,
tiene que trabajar por diez empleados. -dijo sonriendo. - soy feliz con lo que
gano.

-No creo, si ganaras mejor podrías vivir en un apartamento solo. -dijo sínicamente.

El sonrió, mostrando sus blancos dientes, tenía un poco de barba pero no demasiada
pero se le veía muy masculina.

-No cariño por que así dejaría de vivir contigo, y eso quiero evitarlo. -dijo
tocando el mentón de Lorena.

Ella lo esquivo parecía irritada, pero el solo rio volviendo a su plato.

-Y Lucy, ¿sigues viviendo en Mulligar?- dijo el.

En ese momento Lorena se atoro, tomo su copa y tomo un poco. Yo solo pude encogerme
de hombros el nos miro a las dos rápidamente.

-No vivo ahí desde que tenía cinco años. -admití.

Lorena no dejaba de mirarlo.

-Lo siento es que Lorena menciono aquello, pero creo yo no entendí bien. -dijo
mirándola.

-Si, creo que estoy últimamente demasiado habladora. -dijo nerviosa.

-Bueno yo vivo en Louth. - dije mirándolos.

-¿Eso que es dijo? -el confundido.

-Es un pequeño condado de Irlanda bueno el menor de todos. -dije mirándolo.

El me miro y sonrió.

-¿Con quien vivías? -pregunto.

-Con mis padres. -respondí sin mas.

-¿Con tu papá y tu mamá?- dijo entrecerrando los ojos.

-Si.

-Lo siento cariño es que Zayn solo

vivía con su padre.

Ahí podía comprender cual era su sorpresa.

-Si, es por eso me sorprende cuanto dos personas pueden amarse para estar casados
tanto tiempo. -dijo tomando un poco de vino- ¿quieren más vino? -dijo levantando la
botella.

-Si por favor. -dijo Lorena.

-No, gracias. - respondí.

Aparte de drogadicto alcohólico.

-¿Tus padres en que trabajan? -pregunto mientras servía vino a la copa de Lorena.

-Mi padre trabaja en una fabrica, y mi madre es ama de casa. -respondi tranquila.

No teníamos mucho dinero con mis padres pero por lo menos, teníamos un techo.

-¡mierda!, Zayn. -grito Lorena saltando de la mesa.

Mire rápidamente le hecho el vino en el vestido.

-Lo siento. -dijo arrepentido mirándola.

Corrió a la cocina y apareció con una servilleta de tela en la mano comenzó a

tratar de limpirarlo.

-Lo siento.

-Ya Zayn basta. -dijo Lorena cansada.

El la miro y luego sonrió.

-Lo siento mañana yo lo mandare a la limpieza.

Los mire solo me sentía incomoda por seguir con ellos aquí, me levante levemente de
la silla.

-M siento un poco cansada, creo que me ire a dormir.-dije tratando de bostezar.

-¡No!- escuche un grito de parte de Zayn

Hizo que Lorena lo mirara extrañada.

-Digo no que compre helado para el postre.-dijo moviéndose hasta la cosina.

Con eso obligo a sentarme, Lorena me miraba de una forma extraña y luego veía a
Zayn, despues de unos segundos apareció con tres copas de helado de vainilla.

-Y bueno Lucy no m respondiste

mi pregunta. ¿tienes novio? -pregunto mirándome.

Vi el rostro de Lorena que si las miradas mataran el en este instante seria un

cadáver.

-Mmm... no pero tampoco estoy interesada en tenerlo. -dije nerviosa.

Los labios de Zayn se curvaron formando una sonrisa.

-Eso es bueno, es decir no buscas pero aquello puede cambiar. -dijo guiñándome el
ojo.

Hizo que me sintiera a un mas incomoda de lo que me sentía.

-Deberías conocer a Niall. -dijo tomando un poco de helado.

Mire a Zayn ¿Quién era Niall?.

-Es un buen amigo mio, y bueno siento que se llevaran muy bien. -dijo sonriendo.

-¡Que! -grito Lorena estallando en una risa sarcástica.- ¿Ellos dos bien?, mira
cariño es mejor que no lleves a mi bebe con aquel aparente proyecto de hombre. -
dijo mirándolo.

-¿Por qué? -pregunte sin darme cuenta.

-Es que el es un hombre aburrido, demasiado amargado diría yo, serio, no le gusta
salir y ese tipo de cosas. -dijo Lorena.

-Una cosa es que no haya querido nada con vos pero no lo subestimes Lorena. -dijo
un poco molesto.

El volvió la mirada hacia mi.

-Tendrian mucho en común. -dijo asegurándolo.

-Si claro el color de cabello y los ojos. -dijo Lorena igualemente de sarcástica.

Zayn volteo los ojos y despues de aquello terminamos de comer, con Lorena subimos
las cosas a mi habitación era un poco pequeña pero comoda, una cama minimalista con
e lcubre cama blanco las paredes color capuchino

una mesa de noche a cada lado, un closet, un escritorio. Era lo subficiente.

-Bueno creo que mejor me voy a dormir.

-Te acompaño. -dijo Lorena.

-No gracias. -dije sonriendo.- estoy cansada.

-Bueno linda. -dijo ella sonriéndome.

-Creo que yo igual me voy a dormir. -dijo Zayn bostezando.

-No, tu te quedas tenemos mucho e que hablar. -dijo Lorena y por la voz no le
dejaba otra alternativa.

Luego de eso me puse la pijama y me sumergí en un sueño profundo por el cansancio.

La luz hacia que mis ojos me molestaran, con pesadez los abrí vi que esto no había
sido un sueño en realidad había decidido salir de casa y ahora estaba con Lorena,
estaba en New York cosa que jamás crei que podría hacer.

Camine hasta la ducha un baño con matices blancos y negros, me meti a la ducha
caliente luego de un rato Sali y me puse unos cómodos pantalones cortos negros, una
camiseta blanca y unos TOMS blancos. Tome mi cabello en una cola de caballo y Sali
de mi habitación sin hacer mucho ruido, baje las gradas, y me acomode en el sillón
para ver la ventana. Había bastantes rascacielos, la gente se podía visualizar como
corría ajetreadamente un lado al otro.

-Buenos días.

Di la vuelta y era Zayn estaba un poco despeinado, con una camiseta negra, unos
vaqueros negros aprietos y unas zapatillas negras.

-Buenos días - dije sonriendo.

Camino hasta donde estaba y se sento a mi lado en el sillo, cruzo sus manos detrás
de su cabeza bostezando.

-¿Cómo dormiste?- pregunto.

-Muy bien, gracias. -dije aun mirando la ventana.

-Siento por ayer haberte dado ese momento de incomodidad. -dijo casi sincero.

Lo mire y no sabia que responder esto era incomodo.

-No tranquilo, no paso nada. -dije encogiéndome de hombros.

-Lucy, si paso por eso me disculpo. -dijo mirándome.

-Bueno, te perdono. -fue mi única respuesta.

-Gracias, es que ando muy ajetreado con el trabajo últimamente no dormí bien. -dijo
excusándose.

-Enserio todo esta bien. -volvi a decir.

Mire de nuevo hacia la ventana y sentía la mirada de Zayn posada en mi era un poco
incomodo. Escuchamos unos tacones retumbar por las escaleras, Zayn se giro a mirar.

-¿A dónde vas? -pregunto el.

-¿Te incumbe?, no lo creo.- respondió Lorena.

Mire cuando se acerco a mi lado, como siempre muy elegante. Me tomo por sorpresa la
gran sonrisa que llevaba en el rostro.

-Cariño. -dijo mandándome un beso.

Sonreí sin respuesta alguna.

-¿con quien saldrás? -insistió Zayn.

Ella rodo los ojos y lo miro secamente.

-Gregory. -dijo ella como si fuera obvio.

-Debería pagarte mejor. -dijo muy serio.

-No es por trabajo y si fuera así seria muy feliz de hacerlo. -dijo sincera.

-adios cariño. -dijo tomandome de las mejillas y posando un beso en ellas.

-Adios.-dije con las mejillas apretadas.

Camino hasta la puerta y antes de abrirla hablo de nuevo.

-¡Zayn cuidala! -grito

-Esta en las mejores manos. -respondio el.

Sin

mas salió de casa dejándonos solos.

-¿Desayunaste? -pregunto.

-No, aun no. -respondi

-Yo tampoco. ¿te parece si salimos a tomar algo?- dijo sonriendo.

La pensé demasiado no tenia mucho dinero, pero como se lo diría.

-Yo invito hay un Starbucks cerca de aquí. -dijo sonriendo.

-Bueno. -respondi por ultimo.

-¿Te parece malo que invite a un amigo. - me pregunto con cautela.

-No, esta bien.

Me sonrio y se movio hasta en teléfono, mientras marcaba un numero camino de nuevo

hasta el sillón, volviendo a posar su cuerpo en el.

-¿Halo? -dijo el.

Espero respuesta.

-Niall soy Zayn. -dijo sonriendo.

La sonrisa de borro de su rostro.

-Te llamaba para saber si quieres ir a tomar algo. -dijo serio.

-¿trabajando hoy? -dijo frunciendo el ceño. - trabajas todo el tiempo, tomate diez
minutos para tomar un café con un amigo, ¿hace cuanto no lo hacemos? -dijo casi
molesto.

Escucho como la otra persona respondía.

-Y bueno te tengo una sorpresa gigante, algo que esperaste por cinco año. -dijo
sonriendo de nuevo.

Se escuchaba gritos desde la parte del teléfono, que hacían que Zayn se pusiera
rojo de enojo.

-¡ No esta vez no es igual que las otras! -grito.

-¿Qué?, ¿así de fácil?, ¡Bueno jodete! -grito y colgó.

Tomo si cabeza entre las dos manos tomándose de los cabellos. Acerque mi mano
cuidadosamente y acaricie su espalda para que se tranquilisara, el volvió su mirada
a la mia.

-Lo siento. - dijo por ultimo.

No respondi.

-Vamos. -dijo levantándose.

-No quiero ser una molestia. -dije bajando los hombros.

-Estupideces ¡vamos!- dijo sonriendo.

-Bueno espera. -dije caminando hacia las gradas.

Subi y tome una chamarra de jean de mi maleta, y tome unos cuantos billetes por si
las dudas. Baje, en cuanto salimos del edificio junto a Zayn, caminamos y nos
dirigimos a Starbucks, entramos y nos pusimos en la fila.

-Que bien que mañana comienzas tus cursos. -dijo sonriendo.

-Si ando feliz por ello. -respondi.

-Bueno espero que te cataloguen para una propuesta de trabaja mañana . -dijo el
mirándome.

Solo sonreí , escuchamos la puerta abrirse y los ojos de Zayn se clavaron por ahí,
mire junto con el eran tres mujeres con el cuerpo muy formado venían del gimnasio,
las tres se dirigeron hacia nosotros.

-Zayn querido. -dijo una de ellas sonriéndole.

-Jinny. -dijo el con una sonrisa clavada.

Saludo a todas, luego presentándome las tres al mirarme me fulminaron con la

mirada, no me importo en lo mas mínimo, al irse casi ni se despidieron. Compramos
dos cafes y unos sándwiches y nos sentamos a habalr, Zayn era gracioso pero a la
vez demasiado seductor para mi gusto, o mas bien era de mi gusto. Al terminar el
café volvimos al departamento, entramos y el teléfono sonaba el fue y lo contesto.

-Hola. -dijo serio.

-Ahora tu. -dijo escuchando.

-¿Qué yo lo hice enojar?- dijo serio.

Rio sarcásticamente.

-No, es otra cosa que el no me crea, pero esta vez no es

mentira.
-Si, si ya lo se. Me equivoque demaciadas veces pero esta es la correcta. -dijo
exasperado.

-¡No! -grito.

-Bueno, bueno ire a tu casa y ahí hablaremos ahora es incomodo. -dijo gruñendo.

Colgo el teléfono y me miro.

-Lucy, tengo que salir ¿estaras bien? -pregunto

-Claro. -dije sonriendo- muchas gracias por el café

-No hay por que. -dijo sonriendo.

Nos despedimos y salió, subi a la habitación y comencé a deshacer maletas, y

ordenar mis cosas. Al revisar los jeans recogi uno haciendo caer un paquete blanco
de el, era un canguro con el que estuve la ultima vez con Max. Levante el paquete.

"Se que ahora te enojaras pero en un tiempo me lo pagaras

Que te vaya muy bien en New York, tomalo como un regalo

Y si vuelves, quiero que vuelvas a visitarme.

Max"

Lo abrí y vi un monto exuberante de dinero, Max siempre fue testarudo y ahora me

dio dinero cuando consiguiera un trabajo y vuelva a Irlanda se lo devolveré por
completo. Segui ordenando todo, hasta que llego Lorena.

-y cariño ¿Qué hiciste hoy? -pregunto sonriendo.

-Fui a tomar un café con Zayn, bueno llamo a su amigo y se pelearon. -dije
mirándola.

-¿Cómo se llamaba?

-Niall. -dije mirándola

Ella rodo los ojos se veía que no le cai muy bien.

-¿Qué pasa? -pregunte.

-Ese tipo es un idiota, no es de mi agrado es una persona muy racea parate es

demasiado extraño. No sale demasiado le gusta quedarse en el trabajo, hay momentos
en lso que abandona a sus amigos, y bueno no le gusta estar acompañado prefiere
estar solo. Es muy prepotente y arrogante, dios no es de mi agrado lo admito. -dijo
mirándome.

Parecia que Lorena no jugaba con ello.

Pase toda la tarde terminando de hacer las cosas, y se me fue el dia estaba cansada
asi que decidi dormir, mañana seria mi primer dia en el instituto, para los cursos,
me sentía inquieta, era un lugar distinto mas bien una ciudad demasiado grande y no
sabia si estaba preparada.