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UNIVERSIDAD DE CARTAGENA

Facultad de ciencias humanas


Programa historia III semestre

Docente:
Orlando De Ávila.
Estudiante:
Víctor zarate quintana

Ciudad
Cartagena D. T. y C.

Año:

2022.
Velázquez, María Elisa, mujeres de origen africano en la capital novohispana

siglos XVII y XVIII, México, instituto Nacional de Antropología e Historia

(introducción, p. 3-60)

En el presente escrito se pretende analizar las dimensiones praxeológicas

plasmadas en el libro “Mujeres de origen africano en la capital novohispana,

siglos XVII y XVIII” con la autoría de la profesora mexicana Maria Elisa

Velásquez. Haciendo principal hincapié en destacar las configuraciones sociales

que representaban las mujeres en la sociedad novohispana en Ciudad De México

en torno a las periodizaciones anteriormente mencionadas. El estudio de estos

grupos como sujetos históricos permite comprender las dinámicas

sociales surgidas en diferentes épocas y contextos de las realidades africana,

mexicana y centroamericana. Me interesa enfatizar la necesidad de recordar que

estos grupos son parte de una sociedad en constante cambio, constituida por

grupos indescriptiblemente diversos. En este sentido, el libro aquí reseñado

no solo ayuda a esclarecer esta cuestión, sino que abre nuevas vías de

investigación.

Como primer recurso hace uso del elemento de índole demográfico, cultural

económicos y político contextualizando la época virreinal, siglos xvll y xvlll, siendo

enfática en resaltar las dinámicas culturales africanas que se introduce como

elemento transcendental para las posteriores interpretaciones sobre los roles de la

mujer en las Américas. partiendo sobre los siguientes planteamientos ¿Qué papel

jugó la mujer en la nueva sociedad española? ¿Qué factores determinan la


participación y presencia de las mujeres africanas en la nueva España,

particularmente en Ciudad De México?

La obra en su introducción realiza un trabajo de contextualización definiendo las

características de la sociedad novohispana mexicana definiéndola como plural,

diversa y sistemática donde participaban españoles, Esclavos e indígenas. Se

intentará en conjunto con un balance historiográfico en cuanto a estudios y

académicos de este mismo campo en común con el objetivo de relativizar las

categorías conceptuales a las que se recurre a las investigaciones de este mismo

carácter. En frente, un sistema perpetuado por clasificaciones que le asignaban el

lugar a la persona dese el fenómeno de interseccionalidad: Genero, Clase, Raza o

Sexo que instauraban la perspectiva de identidades dentro del sistema colonial;

por ejemplo, las mujeres de la nobleza tenían un papel diferente a las mujeres de

capa Intermedia, y las de capa Intermedia con las esclavizadas. Y este que

precisamente este postulado que encara la profesora no solo desde ámbitos

comerciales o políticas sino mas bien desde una dimensión social y cultural.

Desde el intercambio cultural: educación, crianzas hasta valores en las Américas.

Y es si, se partiría desde una idealización de la mujer colonial basada en las

imágenes de la mujer Mariana. No solo se muestra a una mujer sumisa y

obediente, sino a una mujer que cumplía con oficios: nodrizas, cocineras,

sirvientas, curanderas ¿Se observan suficientemente estos reglamentos? Cuando

nos adentramos a las dinámicas sociales contextualizadas africanas nos topamos

con una imagen de una mujer usurpada abusada sexualmente de manera


constante, pero con la oportunidad de reclamar su libertad posteriormente

haciendo uso de los recursos jurídicos como los tribunales.

En este sentido la profesora y socióloga de origen Mexicano definiría el rol de la

mujer en la nueva España a partir del concepto de identidades funcionales

anteriormente mencionado, des una perspectiva económica no se puede negar la

influencia de este sector marginal en las actividades laborales en la capital

virreinal y es que en los siglos coloniales la esclavitud represento básicamente las

cimientos de todos los procesos, el trabajo en las haciendas, en la ganadería, el

comercio, la esclavitud en este orden de ideas nutrió las sociedades coloniales.

En el aspecto cultural se enfatiza como objeto sexual, matronas, panaderas

propiedades de blancas formando parte así del patrimonio familiar, utilizadas

frecuentemente para la procreación del linaje de la esclavitud.

A manera conclusiva, las labores cotidianas como lavas, cocinar, cuidar y

amamantar a los niños, el cuidado de enfermos o personas mayores represento

labores fundamentales en una sociedad donde siguen siendo menospreciadas

estas actividades para la reproducción económicas y social de una sociedad. Es

importante subrayarlo porque contrasta mucho puesto que las fuentes del siglo xlx

se nota cada vez menos la presencia afrodescendiente en la representación de

mexicanos. Es importante insistir en el carácter no siempre sumiso ante su

posición de esclavitud; mujeres denunciando, pidiendo sus derechos, como la

libertad de sus hijos.


Ya en la centuria xlx se menosprecia la participación y se olvida esta idea del

mestizaje mexicano enfrentando este fenómeno hasta hoy en día. Para terminar

actualmente en territorio Mexicano existen tres regiones que se reconocen

abiertamente como afrodescendientes, una en el estado de la costa chica otro en

Vera cruz y su relación inherente de carácter histórico con el caribe y otra al norte

del país que poseen una historia única del proceso de los esclavizados en la

historia virreinal estableciéndose en 1851 huyendo de la esclavitud norte

americana.

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