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Sala Tercera de la Corte

Resolución Nº 00331 - 1994

Fecha de la Resolución: 29 de Agosto del 1994


Expediente: 94-000062-0006-PE
Redactado por: Alfonso Chaves Ramírez
Clase de Asunto: Recurso de casación
Analizado por: CENTRO DE INFORMACIÓN JURISPRUDENCIAL

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Contenido de Interés:
Temas (descriptores): Falsificación de documento público o auténtico
Subtemas (restrictores): Necesaria posibilidad real de perjuicio, Burda alteración hace desaparecer el delito
Tipo de contenido: Voto de mayoría
Rama del derecho: Derecho Penal

"I.- [...]. Para efectuar el correspondiente análisis del reclamo, debe indicarse que se tienen como hechos probados que "sin
precisarse fecha exacta, pero al inicio del año mil novecientos noventa y tres", el imputado [...] se apoderó del carné emitido por la
Dirección Nacional de la Guardia de Asistencia Rural [...] que identifica [al co-ofendido] como Delegado Cantonal de Corredores, el
cual se encontraba en la gaveta de un escritorio, en esa Delegación. Con dicho documento en su poder, el imputado procedió a
adulterarlo sustituyendo la fotografía original por la suya, portando dicho carné entre sus documentos personales [...], el encartado
fue detenido, decomisándosele el documento adulterado. A la fecha de los hechos [el imputado] se desempeñaba como Guardia
Rural de Corredores. Agrega la sentencia que "el documento por sí mismo y que esta cámara tiene a la vista, establece sin lugar a
duda que fue alterado, pues se aprecia a simple vista la inserción de una fotografía que no corresponde por su tamaño y por la
ausencia de una parte del sello". Dos problemas, entonces, plantea el recurso: la burda y notoria adulteración del carné y el
decomiso de ese documento adulterado, cuando ya había expirado su vigencia. En cuanto al primer aspecto, la mera observación
del documento [...], acredita lo burdo de la alteración, pues la fotografía que se insertó en lugar de la original, aparece con
irregularidades en sus bordes, es de mayor tamaño y no tiene parte del sello correspondiente, y así lo tuvo el Tribunal, conforme a
la transcripción efectuada líneas atrás. "Una falsedad no puede causar perjuicio sino en tanto presente alguna vestidura que le dé
apariencia de verdad. Cuando fuere absolutamente imposible, por el grado remoto de imitación que alguien pudiera tomar por
verdadero el documento falsificado, parece que la posibilidad de dañar desaparecería... un criterio queda absorbido por el otro".
(Rivarola, Exposición y crítica del Código Penal, Tomo III, p. 211 citado por Carlos Creus, Falsificación de Documentos en General,
Editorial Astrea, Buenos Aires, 1986, página 77). El último autor citado expone: "La apariencia de lo verdadero, configuradora del
documento falso por el procedimiento de imitación, no necesita ser perfecta. El grado de idoneidad de la imitación no se mide con
un criterio propiamente material (p. ej., requerir la imitación copiativa de la letra de aquel a quien se atribuye el tenor), sino en los
términos de la apariencia de genuinidad, es suficiente que los rasgos objetivos del documento falso y la coherencia de su contenido
lo hagan aparecer como genuino, "según los cánones de la experiencia". Estaremos al margen del tipo cuando lo burdo de su
exterioridad o la incoherencia de su contenido, resten a la pretendida imitación toda posibilidad engañosa para cualquier sujeto; si
sólo la tiene para uno determinado en razón de sus circunstancias o calidades, estaremos en presencia de otros delitos de fraude,
pero no de los de este capítulo". (Carlos Creus, Derecho Penal, Parte Especial, Tomo 2, Editorial Astrea, Buenos Aires, 1988,
página 425). Debe recordarse que en casos como el presente, la alteración debe efectuarse "de modo que pueda resultar
perjuicio", como indica el artículo 357 del Código Penal), sea no se exige que el perjuicio se concrete en daño, pero tampoco que la
posibilidad de perjuicio sea abstracta. "Su sola falsificación no alcanza jerarquía penal si no logró, por lo menos, poner en peligro la
relación de disponibilidad, representada por el documento, pero que reside en la relación jurídica que opera en distintas esferas de
lo jurídico. No es admisible que la posibilidad de perjuicio se determine como entidad abstracta que venga a surgir de la simple
pérdida de autenticidad y veracidad del documento". (Creus, Carlos. Derecho Penal, página 429). "Pero es necesario que la
falsedad sea capaz de producir perjuicio. Si no existe la posibilidad de perjuicio la falsedad no es punible. En este sentido es
particularmente ilustrativa la Exposición de Motivos del Proyecto de 1891, en la que se dice: "La posibilidad del perjuicio y no sólo el
perjuicio realmente producido, da lugar en este delito a su consumación; pero es indispensable y esencial que esa posibilidad
exista; porque en el caso contrario se trataría de una acción que siendo totalmente inocua, no habría que reprimir". (Fontán
Balestra, Carlos. Derecho Penal, Parte Especial, 8° Edición, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1978, páginas 662-663). Si la alteración
es burda la posibilidad engañosa para cualquier sujeto desaparece y por ende la posibilidad de perjuicio no sería concreta sino
abstracta. Y ello es lo que ocurre en el presente asunto. Respecto a la segunda cuestión que plantea el recurso (decomiso del
documento cuando ya había expirado su vigencia), es un punto trascendente, pues lo único que se tiene por demostrado es que
cuando se efectúa el decomiso, ya había caducado el carné, sin que se haga constar fecha en que tal alteración ocurrió. "El
documento, para serlo típicamente en estos delitos, debe tener una significación jurídica actual, o sea, tiene que producir o ser
capaz de producir efectos jurídicos, ya por constituir la prueba de un acto ocurrido y por medio del cual se hayan extinguido
obligaciones, facultades, etc., ya por expresar la voluntad del sujeto otorgante de obligarse en el futuro, o crear derechos u otorgar
facultades a otro sujeto. Todos tienen que ser efectos jurídicos actuales, de los que alguien puede prevalerse para reclamar algo o
ejercer la defensa de un interés. No son, pues documentos en el sentido de los tipos, los que sólo tienen valor histórico" [...].
(Creus, Carlos. Falsificación de Documentos en general, Editorial Astrea, Buenos Aires, 1986, página 23; Derecho Penal, Parte
Especial, Tomo 2, Editorial Astrea, Buenos Aires, 2° edición actualizada, 1988, página 411; Soler, Sebastián. Derecho Penal
Argentino, Tomo V, Tipográfica Editora Argentina, Buenos Aires, 1973, página 323; Breglia Arias, Omar y otro. Código Penal,
Comentado, Anotado y Concordado, Tomo III, 2° edición actualizada, Editorial Astrea, Buenos Aires, 1987, página 989). En la causa
que se examina no existe ninguna determinación sobre la fecha en que el imputado insertó su fotografía en lugar de la original y
como se repite, cuando se efectuó el decomiso del documento ya había caducado, no pudiendo entonces establecerse la
actualidad de la significación jurídica del carné. Y ello incide, como es lógico, en la posibilidad de perjuicio, pues ésta es abstracta y
no concreta, al finalizar el período de vigencia del carné, dado que no acredita ninguna situación o status, como sí lo hacía antes
del arribo de la respectiva fecha. Por todo lo expuesto, se declara con lugar el recurso por el fondo, absolviéndose de toda pena y
responsabilidad [al imputado], por el delito de Adulteración de Documento Público, sancionado por el artículo 357 del Código Penal,
que se le ha venido atribuyendo en perjuicio de la Fe Pública."
... Ver menos

Citas de Legislación y Doctrina

Texto de la Resolución
Resolución 331-F-94
SALA TERCERA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. San José, a las catorce horas cincuenta minutos del veintinueve de
agosto de mil novecientos noventa y cuatro.-
Recurso de casación interpuesto en la presente causa seguida contra GERARDO EFRAIN SERRANO LOAIZA, mayor, casado,
guardia rural, hijo de Eloy y de Cecilia, cédula de identidad número 3-169-121, vecino de Coto 47, por el delito de ADULTERACION
DE DOCUMENTO PUBLICO, cometido en perjuicio de CARLOS MENDEZ DURAN Y LA FE PUBLICA. Intervienen en la decisión del
recurso, los Magistrados Daniel González Alvarez, Presidente, Jesús Alberto Ramírez Quirós, Mario Alberto Houed Vega, Alfonso
Chaves Ramírez y Rodrigo Castro Monge. Intervienen además las licenciadas Iris Valverde Usaga, como defensora y Ana Eugenia
Sáenz Fernández como representante del Ministerio Público.-
RESULTANDO:
1.- Que mediante sentencia N° dictada a las resolvió: "POR TANTO: Por todo lo anteriormente expuesto y artículos 39 y 41 de la
Constitución Política; 1, 31, 45, 50, 59, 60, 62, 63, 71 a 74 y 357 del Código Penal; 1, 3, 392, 393, 394, 395, 399, 400, 512, 543 del
Código Procesal Penal se resolvió: por unanimidad declarar a GERARDO EFRAIN SERRANO LOAIZA, autor único responsable del
delito de ADULTERACION DE DOCUMENTO PUBLICO cometido en perjuicio de CARLOS MENDEZ DURAN Y LA FE PUBLICA,
imponiéndole por ello la pena de DOS AÑOS DE PRISION, que deberá descontar previo abono a la preventiva sufrida en el lugar
que indique el régimen carcelario. Se le condena así mismo al pago de las costas del proceso. Por un período de CUATRO AÑOS
se le concede al juzgado el Beneficio de Ejecución Condicional de la Pena, quedando advertido de los motivos que darán lugar a la
revocatoria de dicha gracia. Una vez firme el fallo comuníquese al Juzgado de Ejecución de la Pena, Instituto Nacional de
Criminología y Registro Judicial de Delincuentes. HAGASE SABER. Licda. Gabriela jara Murillo Presidente. Licda. Cecilia Vargas
Navarro Jueza Superior. Lic. Jaime Hernández Granillo Juez Superior. Rosario Silva Alvarado Pro-sria a.i".-
2.- Que contra el anterior pronunciamiento la licenciada Iris Valverde Usaga, como defensora del sentenciado interpuso recurso de
casación por el fondo. Alega la errónea aplicación del artículo 357 del Código Penal, que no se cometió el delito acusado, pues
como el Tribunal lo establece, la adulteración es burda y notoria, por lo que la potencialidad dañosa del documento es inexistente,
además de que la alteración se realizó sobre un documento cuya fecha de vigencia era anterior a la data en que fue encontrado al
imputado, de manera que cuando esto último ocurrió, ya no era idóneo para poner en peligro la fe pública. Solicita se case la
sentencia.-
3.- Que verificada la deliberación respectiva de conformidad con lo dispuesto por el artículo 481 del Código de Procedimientos
Penales, la Sala se planteó las cuestiones formuladas en el recurso.-
4.- Que en los procedimientos se han observado las prescripciones legales pertinentes.-
Redacta el Magistrado Chaves Ramírez; y,
CONSIDERANDO:
I.- Recurso por el fondo. Por razones de economía procesal, se analiza primeramente esta parte de la impugnación. En ella se
alega que no se cometió el delito acusado, pues como el Tribunal lo establece, la adulteración es burda y notoria, por lo que la
potencialidad dañosa del documento es inexistente, además de que la alteración se realizó sobre un documento cuya fecha de
vigencia era anterior a la data en que fue encontrado al imputado, de manera que cuando esto último ocurrió, ya no era idóneo
para poner en peligro la fe pública. Para efectuar el correspondiente análisis del reclamo, debe indicarse que se tienen como
hechos probados que "sin precisarse fecha exacta, pero al inicio del año mil novecientos noventa y tres", el imputado Serrano
Loaiza se apoderó del carné emitido por la Dirección Nacional de la Guardia de Asistencia Rural, N° 000041 que identifica a Carlos
Méndez Durán como Delegado Cantonal de Corredores, el cual se encontraba en la gaveta de un escritorio, en esa Delegación.
Con dicho documento en su poder, el imputado procedió a adulterarlo sustituyendo la fotografía original por la suya, portando dicho
carné entre sus documentos personales. Con fecha veinticinco de marzo del año pasado, el encartado fue detenido,
decomisándosele el documento adulterado. A la fecha de los hechos, Serrano Loaiza se desempeñaba como Guardia Rural de
Corredores. Agrega la sentencia que "el documento por sí mismo y que esta cámara tiene a la vista, establece sin lugar a duda que
fue alterado, pues se aprecia a simple vista la inserción de una fotografía que no corresponde por su tamaño y por la ausencia de
una parte del sello". Dos problemas, entonces, plantea el recurso: la burda y notoria adulteración del carné y el decomiso de ese
documento adulterado, cuando ya había expirado su vigencia. En cuanto al primer aspecto, la mera observación del documento
(visible a folio 1), acredita lo burdo de la alteración, pues la fotografía que se insertó en lugar de la original, aparece con
irregularidades en sus bordes, es de mayor tamaño y no tiene parte del sello correspondiente, y así lo tuvo el Tribunal, conforme a
la transcripción efectuada líneas atrás. "Una falsedad no puede causar perjuicio sino en tanto presente alguna vestidura que le dé
apariencia de verdad. Cuando fuere absolutamente imposible, por el grado remoto de imitación que alguien pudiera tomar por
verdadero el documento falsificado, parece que la posibilidad de dañar desparecería...un criterio queda absorbido por el otro".
(Rivarola, Exposición y crítica del Código Penal, Tomo III, p. 211, citado por Carlos Creus, Falsificación de documentos en general,
Editorial Astrea, Buenos Aires, 1986, página 77). (La negrilla no es original). El último autor citado expone: " La apariencia de lo
verdadero, configuradora del documento falso por el procedimiento de imitación, no necesita ser perfecta. El grado de idoneidad de
la imitación no se mide con un criterio propiamente material (p. ej., requerir la imitación copiativa de la letra de aquel a quien se
atribuye el tenor), sino en los términos de la apariencia de genuinidad, es suficiente que los rasgos objetivos del documento falso y
la coherencia de su contenido lo hagan aparecer como genuino, "según los cánones de la experiencia". Estaremos al margen del
tipo cuando lo burdo de su exterioridad o la incoherencia de su contenido, resten a la pretendida imitación toda posibilidad
engañosa para cualquier sujeto; si sólo la tiene para uno determinado en razón de sus circunstancias o calidades, estaremos en
presencia de otros delitos de fraude, pero no de los de este capítulo". ( Carlos Creus, Derecho Penal, Parte Especial, Tomo 2,
Editorial Astrea, Buenos Aires, 1988, página 425). Debe recordarse que en casos como el presente, la alteración debe efectuarse "
de modo que pueda resultar perjuicio", como indica el artículo 357 del Código Penal), sea no se exige que el perjuicio se concrete
en daño, pero tampoco que la posibilidad de perjuicio sea abstracta. "Su sola falsificación no alcanza jerarquía penal si no logró,
por lo menos, poner en peligro la relación de disponibilidad, representada por el documento, pero que reside en la relación jurídica
que opera en distintas esferas de lo jurídico. No es admisible que la posibilidad de perjuicio se determine como entidad abstracta
que venga a surgir de la simple pérdida de autenticidad y veracidad del documento". (negrilla no original). (Creus, Carlos. Derecho
Penal, página 429). "Pero es necesario que la falsedad sea capaz de producir perjuicio. Si no existe la posibilidad de perjuicio la
falsedad no es punible. En este sentido es particularmente ilustrativa la Exposición de Motivos del Proyecto de 1891, en la que se
dice:" La posibilidad del perjuicio y no sólo el perjuicio realmente producido, da lugar en este delito a su consumación; pero es
indispensable y esencial que esa posibilidad exista; porque en el caso contrario se trataría de una acción que siendo totalmente
inocua, no habría que reprimir". (Fontán Balestra, Carlos. Derecho Penal, Parte Especial, 8° Edición, Abeledo-Perrot, Buenos Aires,
1978, páginas 662-663). Si la alteración es burda la posibilidad engañosa para cualquier sujeto desaparece y por ende la
posibilidad de perjuicio no sería concreta sino abstracta. Y ello es lo que ocurre en el presente asunto. Respecto a la segunda
cuestión que plantea el recurso ( decomiso del documento cuando ya había expirado su vigencia), es un punto trascendente, pues
lo único que se tiene por demostrado es que cuando se efectúa el decomiso, ya había caducado el carné, sin que se haga constar
fecha en que tal alteración ocurrió. "El documento, para serlo típicamente en estos delitos, debe tener una significación jurídica
actual, o sea, tiene que producir o ser capaz de producir efectos jurídicos, ya por constituir la prueba de un acto ocurrido y por
medio del cual se hayan extinguido obligaciones, facultades, etc., ya por expresar la voluntad del sujeto otorgante de obligarse en
el futuro, o crear derechos u otorgar facultades a otro sujeto. Todos tienen que ser efectos jurídicos actuales, de los que alguien
puede prevalerse para reclamar algo o ejercer la defensa de un interés. No son, pues documentos en el sentido de los tipos, los
que sólo tienen valor histórico " (negrilla suplida). (Creus, Carlos. Falsificación de Documentos en general, Editorial Astrea, Buenos
Aires, 1986, página 23; Derecho Penal, Parte Especial, Tomo 2, Editorial Astrea, Buenos Aires, 2° edición actualizada, 1988, página
411; Soler, Sebastián. Derecho Penal Argentino, Tomo V, Tipográfica Editora Argentina, Buenos Aires, 1973, página 323; Breglia
Arias, Omar y otro. Código Penal, Comentado, Anotado y Concordado, Tomo III, 2° edición actualizada, Editorial Astrea, Buenos
Aires, 1987, página 989). En la causa que se examina no existe ninguna determinación sobre la fecha en que el imputado insertó su
fotografía en lugar de la original y como se repite, cuando se efectuó el decomiso del documento ya había caducado, no pudiendo
entonces establecerse la actualidad de la significación jurídica del carné. Y ello incide, como es lógico, en la posibilidad de perjuicio,
pues ésta es abstracta y no concreta, al finalizar el período de vigencia del carné, dado que no acredita ninguna situación o status,
como sí lo hacía antes del arribo de la respectiva fecha. Por todo lo expuesto, se declara con lugar el recurso por el fondo,
absolviéndose de toda pena y responsabilidad a Gerardo Efraín Serrano Loaiza, por el delito de Adulteración de Documento
Público, sancionado por el artículo 357 del Código Penal, que se le ha venido atribuyendo en perjuicio de la Fe Pública. Por
innecesario se omite pronunciamiento respecto al reclamo por la forma.-
POR TANTO:
Se declara con lugar el recurso por el fondo interpuesto. Se absuelve de toda pena y responsabilidad a Gerardo Efraín Serrano
Loaiza, por el delito de Adulteración de Documento Público que se le ha venido atribuyendo en perjuicio de la Fe Pública. Por
innecesario se omite pronunciamiento respecto al reclamo por la forma.-
Daniel González A.
Jesús A. Ramírez Q. Mario A. Houed V.
Alfonso Chaves R. Rodrigo Castro M.
Dig. Imp. Ana
Exp. 62-94-4

Clasificación elaborada por CENTRO DE INFORMACIÓN JURISPRUDENCIAL del Poder Judicial. Prohibida su reproducción y/o
distribución en forma onerosa.

Es copia fiel del original - Tomado del Nexus PJ el: 10-08-2020 13:27:21.

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