Red Mirror ES

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simone pieranni
espejo rojo
El futuro está escrito en China
Ediciones C&F
En la misma colección en las ediciones C&F
fred turner
El uso del arte. De Burning Man a Facebook:
arte, tecnología y gestión en Silicon Valley 2020, ISBN
978-2-37662-017-4
Asuntos privados de
Christophe Masutti . En las fuentes del capitalismo de
vigilancia 2020, ISBN 978-2-37662-004-4
Zeynep Tufekci
Twitter y gases lacrimógenos. Fortalezas y debilidades de la protesta conectada
Giorgio Griziotti
Neurocapitalismo. Potencias numéricas y multitudes
Traducido del italiano por Fausto Giudice 2018, ISBN
978-2-915825-82-4
Edición original: Red Mirror: il nostro futuro si scrive in Cina.

Copyright © 2020, Gius. Laterza & Figli, Todos los derechos reservados.
Este libro ha sido traducido con la ayuda del Ministerio italiano de Asuntos
Exteriores y Cooperación Internacional.
Questo libro è stato tradotto grazie a contributo del Ministero degli Affari
Esteri e della Cooperazione Internazionale italiano.
Colección Sociedad Digital (ISSN 2647-1493)

ISBN 978-2-37662-021-1
Ediciones C&F, diciembre de
2020 35C rue des Rosiers, 14000
Caen https://cfeditions.com
simone pieranni
espejo rojo
Traducido del italiano por Fausto Giudice
Fotografías de Gilles Sabrié
Colección Sociedad Digital
Ediciones C&F
2021
Indice
El nuevo Silicon Valley es chino El mundo está 9
en WeChat Lo que el nacimiento de la mayor
14
potencia tecnológica del mundo le dice a Occidente El
punto de inflexión: de World Factory a Tech Hub 24 20
WeChat entra en guerra 28
¿Por qué Facebook está interesado en 31

WeChat? ¿Dejaremos nuestros datos a las empresas
estadounidenses o al estado chino?
33
Las ciudades del futuro

39
Diseñando la ciudad inteligente 43
La ciudad inteligente de las ciudades inteligentes 50
La mirada penetrante de China (en Occidente) 52
Ramificaciones chinas en África 57
Vigilar y castigar: el caso de Xinjiang 59
De ninguna manera 63
Cómo el 5G y la inteligencia artificial cambiarán
nuestras vidas 69
La sinización de la industria digital global La cultura del lobo 73

Nuestros smartphones y suicidios 996 Etiquetadores de 76
todos los países, ¡uníos! 82
103
106
Los turcos mecánicos y la industria digital 110

Control estatal y censura en la industria más

innovadora del mundo 113
“Reemplazar humanos por robots” 116
Sistema de Crédito Social y Puntos Vidas 119
Listas negras, puntajes y confiabilidad económica:

¿qué son los créditos sociales? 123
Capitalismo y crédito social corporativo: los

riesgos para la soberanía de otros estados Buenos y 127
malos puntos de vida y ciudadanía SCS de China: un 129
espejo para Occidente Ingeniería social 134
139
143
Las claves del éxito: creatividad e investigación 149
¿En qué se basa la fortaleza de China hoy? 149
Érase una vez Mad Men, Érase una vez Mao 151
Meritocracy y Guanxi The Qubit Mine La primera 156
emergencia sanitaria mundial en la era de la 160
inteligencia artificial china

166
Referencias bibliográficas 174
Portafolio de Gilles Sabrie 86

en Benedetto
1.
El nuevo Silicon Valley

es chino
En la China actual, es imposible imaginar
que un individuo pueda sobrevivir en una ciudad
china sin un teléfono inteligente.
Chen Qiufan
Beijing, marzoen
almuerzo decasa,
2019. Mientras
consulto tomo mi
en WeChat las pequeño
noticias
del día. Luego salgo, y mientras camino por los
hutongs (las antiguas calles estrechas de la capital que
sobreviven a los muchos cambios que se están produciendo
en la ciudad), reservo por WeChat un taxi para ir a una
reunión en un bar de la electrónica de la capital china. distrito.
Dentro del bar, usando mi ID de WeChat, cargo mi teléfono
inteligente en una de las cabinas especiales cerca de la
entrada antes de reunirme con la persona con la que tengo
una cita. Entonces obtengo mi
9
espejo rojo, el futuro está escrito en china
teléfono inteligente y pago mi uso con WeChat. Tengo

hambre, así que en cuanto salgo, busco un restaurante
mongol , una de mis pasiones, cerca. WeChat me muestra
uno a unos cientos de metros de mi posición, dentro de un
centro comercial. Cuando llego, me paro en la cola.
Mientras espero mi turno, con WeChat, consulto el menú y
hago un pedido. Mientras como, envío a amigos el código
QR del restaurante: se beneficiarán de cupones de
descuento obtenidos gracias a mi almuerzo. En respuesta,
recibo cupones para restaurantes, clubes y muchos
negocios en línea de la aplicación. Curiosidad por saber
más sobre una tienda de robots: descargo el “miniprograma”
de la tienda virtual y empiezo a mirar el catálogo
durante mi almuerzo. Al final de la comida, pago con WeChat.
Mientras tanto, intercambié mensajes, recibí
documentos y concerté otras citas: todo con la misma aplicación.
Cuando salgo del centro comercial, reviso el mapa de
WeChat para encontrar el área donde debo ir para otra
cita. Calculo la ruta: tomo un autobús, luego el metro y en
ambos casos pago con WeChat. Mientras tanto, compro
boletos en línea para ver una película al día siguiente y le
envío el dinero que le debo a alguien, nuevamente a través
de WeChat. Después de mi cita, salgo y me detengo frente
a una pequeña tienda de pocos metros cuadrados
regentada por una pareja de chinos del sur, compro
ravioles que pago con WeChat, gracias al código QR
colgado junto a la puerta que conduce a la pequeña cocina.
Luego, todavía con WeChat, reservo un billete de tren a
Shanghái y una habitación de hotel. Finalmente, me uno a
un evento en uno de los rascacielos de Jianguomen, la larga calle que con
10
el nuevo silicon valley es chino
Plaza de Tiananmen. La invitación me la envió un amigo

a través de WeChat cuando aún estaba en Italia: en
nuestro chat encuentro la ubicación, el boleto electrónico
y el recibo de pago (que guardo en una aplicación especial,
aún en WeChat, que te ayuda a administrar sus cuentas).
Cuando llego al lugar del evento, escaneo el código QR y
recibo todos los documentos relacionados con el mismo
(una conferencia sobre las relaciones entre China y
Estados Unidos). Armado con esta documentación, me
encuentro en un grupo con todas las personas presentes
(inserto los contactos en una aplicación especial de
WeChat que permite administrar mejor toda esta información).
Al final de la conferencia, cenaré con algunos de los
participantes. Al mismo tiempo, todas las miradas se
vuelven hacia nuestros teléfonos: WeChat solicita una
actualización de nuestra información. Y aquí estamos,
toda una mesa ocupada tomando selfies para dar nuestro
consentimiento a WeChat para mantener el control de
nuestros datos biométricos. Cuando terminamos de cenar,
WeChat nos divide la cuenta en partes iguales. Cuando
llego a casa, recuerdo mi reunión de la mañana: en el
distrito de la electrónica, en el área de empresas
emergentes vinculadas a la inteligencia artificial, conocí a
un joven gerente chino. En un momento de nuestra
conversación, tras el enésimo ejemplo de cómo WeChat
ahorra tiempo (colas en bancos, oficinas públicas, cines y
miles de lugares más), le pregunté en qué se gastaba todo
ese tiempo ahorrado. "Tal vez para quedarme en el móvil",
respondió, sonriendo. De hecho, en todo el día, nunca usé
mi billetera, mi correo electrónico, un navegador. Cuando regrese a casa
11
casa, mi computadora, colocada sobre la mesa de la

cocina, ahora parece una simple máquina de escribir, solo
que menos ruidosa. Antes de acostarme, último acto:
reservo la botella de agua (presente en todos los hogares
chinos) para el día siguiente, vía WeChat por supuesto.
En todo mi día, nunca dejé WeChat. En China, el teléfono
inteligente es WeChat. Y WeChat sabe todo sobre todos.
WeChat (Weixin en mandarín) es una aplicación, una
"super-app", como suele llamarse, gracias a la cual, en
China, como el día que acabamos de describir, podemos
hacer de todo. Se ha convertido en una presencia
totalmente omnipresente en la vida diaria de los chinos.
Gracias a esta enorme difusión, por la cantidad de datos
que produce, la súper aplicación china se ha vuelto
interesante no solo para el Partido Comunista Chino
(PCCh), sino también para Facebook, la red social más
famosa y utilizada de occidente . mundo. Según The
Economist, no cabría duda: Facebook aspira a convertirse en el “WeCha
Mark Zuckerberg, que habla un excelente mandarín y
cuya esposa Priscilla Chan nació de padres del grupo
étnico Hoa, una minoría chino-vietnamita de habla
cantonesa, no solo tiene un interés personal y cultural en
China. En los últimos años, de hecho, ha visitado China
con mucha regularidad con un objetivo específico:
comprender mejor cómo funciona la "aplicación de aplicaciones" .
y extraer de este modelo exitoso estrategias e ideas
para aplicar en Facebook (y las demás redes sociales
que posee, incluidas Instagram y WhatsApp).
De hecho, WeChat tiene un modelo de negocio que
permite generar dinero de una forma mucho más variada que
12
Facebook y monetizar (y capturar) los datos de los

usuarios de una forma mucho más rentable. Mark
Zuckerberg también está interesado en ciertos aspectos
de WeChat, como la mensajería directa, la gestión de Big
Data y, sobre todo, la posibilidad de mantener a los usuarios en un "mundo
WeChat. No es casualidad que en marzo de 2019,
Zuckerberg comentara el artículo de Jessica E. Levin
"Lo que Facebook podría aprender de WeChat" ,
publicado en Facebook en 2015, con estas palabras "
Si tan solo hubiera escuchado tu consejo hace cuatro años...".
El enorme interés de la mayor red social occidental
por WeChat demuestra que estamos al final de un camino
y al comienzo de un nuevo mundo: tras años de imitación
por parte de China de todo lo que se ha producido en
Occidente, hoy es el Occidente que está recurriendo a
China para encontrar nuevas ideas y nuevos usos para
sus “invenciones ”. China ha recuperado su lugar en el
centro del mundo, como su nombre indica, Zhongguo,
"país del Medio". Después de todo, esto no sería nuevo
para los chinos. Los europeos comenzaron a comerciar
con China ya en el siglo II a.C., cuando la seda comenzó
a invadir los mercados primero de Asia Central, luego del
Mediterráneo, hasta volver literalmente loca a la gente.
tierra. Una historia que los chinos recuerdan bien: la
apertura de estas rutas comerciales que se harían famosas
como las "Rutas de la Seda" provocó incursiones de
exploradores, geógrafos y arqueólogos, dedicados al
saqueo de las riquezas culturales de las regiones de
Xinjiang y Gansu. En ese momento, visto desde Beijing, el
mundo estaba dividido en dos: estaban los chinos y estaban los
estaban los "bárbaros", el resto del mundo, incluidos los

europeos. En ese momento, los primeros jesuitas que llegaron al
Celeste Imperio quedaron asombrados por el nivel de desarrollo del país.
En el siglo XVIII, según Kant, China era " el imperio más
educado del mundo ".
Pero con el tiempo, este lugar regentado por
mandarines, seleccionados por complicados concursos,
acabó convirtiéndose en tierra de conquista para los
"bárbaros". Aprovechando la debilidad del imperio chino,
incapaz a finales del siglo XIX de hacer frente al progreso
occidental que había provocado la revolución industrial,
los "bárbaros" llegaron hasta el corazón del poder chino,
despojando el territorio de sus riquezas y de toda regiones
recurriendo al opio, las armas, los subterfugios y las
inmundicias como los "tratados desiguales". China se ha
convertido en el país enfermo de Asia, atravesando su
etapa histórica más humillante. En lo profundo de cada
corazón chino, algo de esta historia ha quedado. Hoy, los
chinos proponen las "Nuevas Rutas de la Seda" como
símbolo del cambio de época que observamos, del
desplazamiento del centro de poder económico y
tecnológico de occidente a oriente: ahora tienen el control
de la locomotora. Y no tienen intención de volver a faltar
a su cita con la historia. Pero empecemos por el principio: ¿qué es WeCh
ÿ El mundo está en WeChat
Cuando WeChat comenzó a difundirse, yo había estado viviendo en

China durante cinco años. Recuerdo claramente el momento en que,
14
con cierto asombro, los residentes extranjeros presenciaron

un espectáculo nunca antes visto: los chinos caminaban
hablando con sus teléfonos inteligentes, casi poniendo sus
labios sobre ellos, como si estos fueran una extensión de su
barbilla. Estaban enviando mensajes de voz. Fue en 2011. La
aparición de este hábito podría marcar simbólicamente el
comienzo de la era WeChat en China. Como tantas otras
cosas que parecían absurdas y aparecieron por primera vez
en China, los mensajes de voz también se convirtieron
gradualmente en algo común en Occidente.
Ese año marcó el comienzo de un período de
grandes cambios en el mundo de la tecnología china.
Sabemos que las herramientas tecnológicas que utilizamos
modifican nuestros hábitos personales, sociales y profesionales
y, en el caso de los teléfonos móviles, incluso nuestra postura
física (hombros ligeramente inclinados, mirada hacia abajo).
En China, el cambio que se ha producido con la llegada de
WeChat ha cambiado por completo el enfoque de la Web y,
por tanto, poco a poco la vida cotidiana. Por ejemplo, el correo
electrónico desapareció rápidamente: Gmail no tenía ningún
significado, ningún uso, aparte de perder el tiempo esperando
que las páginas se cargaran con una lentitud enloquecedora.
Ahora todo pasaba por WeChat, que resultó ser rápido,
inmediato, instantáneo.
La súper aplicación reemplazó rápidamente incluso los
viejos hábitos con nuevas formas de comportarse. Por
ejemplo, las tarjetas de visita profesionales eran un gran
clásico en China: incluso en el caso de actividades bastante
fantasiosas e improbables, era bueno acreditar su existencia
con una tarjeta de visita. Y en China puedes imprimir algunos
miles por unos pocos yuanes. Incluso los extraños

aprendieron rápido: recibió la tarjeta con ambas manos
y entregó la suya de la misma manera. WeChat marcó
el fin de este mundo: hasta las tarjetas de visita
desaparecieron. En su lugar , nos hemos acostumbrado
a escanear el código QR de nuestro interlocutor.
Empezamos escaneando códigos QR por todos lados
y para conseguir cualquier cosa: beneficios, descuentos
o asistir a eventos. Inauguramos nuevos bailes: acercar
los móviles y escanearnos los códigos QR, la nueva forma de “conect
Nuevos hábitos y nuevos dilemas: ¿quién es más
importante, el que escanea o el que es escaneado?
Pero fue solo después de todo esto que el cambio en
curso alcanzó su punto máximo. Sucedió de forma
bastante natural, como si todo el país estuviera
esperándolo . En algún momento, se hizo posible
vincular su cuenta de WeChat a una cuenta bancaria
china (que en el momento del lanzamiento de WeChat
los occidentales solo podían obtener a costa de muchas
acrobacias burocráticas, mientras que hoy en día todo
es más rápido, incluso si hay todavía muchas más
limitaciones para los extranjeros). Finalmente podría
comprar cualquier cosa con su teléfono inteligente. A
partir de ese día, incluso la billetera se volvió inútil. Ya
no era útil. Las tarjetas de crédito, para quienes las
tenían, se volvieron inútiles. WeChat desafió a los
chinos en dos conceptos: tiempo y velocidad,
transformando una sociedad que batía récords de
dependencia del papel, los sellos y los procedimientos
burocráticos en una sociedad repentinamente sin efectivo, en la que y
dieciséis
Pero, ¿qué es exactamente WeChat? Explicarlo a un

occidental es complicado. Algunos intentan describirlo así:
WeChat, dicen, es la “aplicación de las aplicaciones”. Contiene
todo lo que solemos usar por separado. Si queremos
describirlo mediante una comparación con nuestro mundo
tecnológico, podemos decir que es como un contenedor
gigante que reuniría a Facebook, Instagram, Twitter, Uber,
Deliveroo y todas las demás aplicaciones que usamos. Es
una explicación que tiene su propia lógica, pero no es
completa. En primer lugar porque, cada vez que usas
WeChat, descubres nuevas funciones que se acaban de
desarrollar, nuevos usos que luego puedes transformar en
nuevos hábitos. Ahora es normal, por ejemplo, hacer una cita
para una visita médica o pagar impuestos o facturas a través
de WeChat; o incluso para encontrarse, mientras caminan
por las calles de las metrópolis chinas, con personas sin
hogar que muestran a los transeúntes un cartel con un código
QR para recibir limosnas. En China, incluso la funda ahora
se hace a través de WeChat.
Además, si bien es cierto que WeChat también se puede

describir como la suma de aplicaciones que ya conocemos y
usamos, también tiene una característica muy especial en
comparación con nuestras aplicaciones: se puede usar para
pagar cualquier cosa. Cada cuenta de WeChat está
efectivamente vinculada a la cuenta bancaria del usuario y,
gracias a la lectura de los distintos códigos QR, se puede
comprar de todo: desde un viaje en taxi hasta fruta en una
tienda de la calle, libros en una tienda en línea o golosinas
sugeridas por un amigo . – a través de WeChat. En WeChat, podemos realizar
las formalidades necesarias para el matrimonio. Y también

divorciarse: solo presione un botón en la aplicación para activar
los trámites. WeChat lo sabe todo sobre quienes lo usan,
conoce los movimientos online y offline, gracias a la posibilidad
de pagar en cualquier comercio y así ser "rastreado", incluso
cuando no te imaginas estar en el ciberespacio.
La superapp ha acabado creando una especie de
ecosistema en el que no hace falta nada más, ya que
es capaz de cuidar todos los aspectos de nuestro día a día.
En algunas ciudades, el perfil de WeChat ya se utiliza como
documento de identidad. Todo está en WeChat y eso significa
que en China, si no tienes la "aplicación de aplicaciones", estás
completamente fuera del mundo. No descargar WeChat es una
verdadera elección de estilo de vida.
Aquellos que intentan resistir tienen una existencia infernal.
Zhu, una abogada de Shanghai, le dijo a la revista Sixth Tone
que decidió vivir sin la aplicación. Lo que motivó su elección fue
la certeza de que sus datos serían recopilados y utilizados, y no
usar la aplicación era una forma de “ salvar su dignidad ”. Cada
vez que consigue un nuevo cliente, Zhu tiene que hacerle saber
su elección, porque se da por sentado que todos tienen WeChat.
Cuando Zhu viaja al extranjero con sus colegas, otros pueden

conectarse fácilmente a WeChat usando el wifi disponible, "pero
si quieren hablar con él, tienen que pagar para llamar o enviar
mensajes ". Incluso sus padres intentaron que revocara su
decisión y que descargara la aplicación.
Todo esto sucede porque, cuando hablamos de

WeChat, no hablamos de una simple aplicación: dentro
18
WeChat, navegamos, como si WeChat fuera la propia

Web. De hecho, hay "mini-programas" (como el del
restaurante mongol donde almorcé, o el de la tienda de
robots ), es decir mini-sitios web insertados en la
aplicación, donde la vida de todo el internet chino tiene lugar el sistema.
Y los servicios siguen creciendo, al igual que las
aplicaciones. Aquí hay un ejemplo simple de un
miniprograma: el equivalente chino de Instagram no es solo
una aplicación entre muchas otras, sino que está dentro de WeChat.
Parece un detalle insignificante. Pero este no es el caso en
una economía que ahora se basa en la explotación de Big
Data. WeChat se ha convertido en una especie de sistema
operativo en el que se ejecutan todos los programas . Es
una puerta de entrada a todo lo que puede hacer con un
teléfono inteligente en la Web y fuera de línea, capaz de
canalizar una gran cantidad de datos y dinero de diferentes
maneras: con publicidad sí, pero la mayor parte de los
ingresos depende de los dispositivos y juegos presentes en
la aplicación, premium servicios para los usuarios y sobre
todo el porcentaje que se lleva en cada pago.
Y más aún: la cantidad de datos con los que cuenta la
compañía permite a sus clientes profesionales (los
productores de “miniprogramas”) dirigirse a sus usuarios de
una forma cada vez más personalizada.
WeChat se ha convertido en la memoria histórica de
los gustos, pasiones, ideas, inclinaciones, potencial de
consumo de mil millones de personas. Y él sabe qué hacer
con todos esos datos.
ÿ Qué le dice a Occidente el nacimiento de

la mayor potencia tecnológica del mundo
El impacto de la “revolución tecnológica” de China no solo

se puede medir por el intento de Facebook de descifrar
los secretos comerciales de WeChat. En este momento,
Occidente se enfrenta en el mercado mundial a productos
chinos de alta tecnología: China es hoy un competidor de
los países occidentales por el dominio del mercado de la
inteligencia artificial, 5G y el Big Data mundial.
Por eso es importante analizar el nacimiento de WeChat,
un evento capaz de brindar claves de lectura para evaluar
mejor el impacto del desarrollo de la alta tecnología china
en todo el mundo. Para entender por qué Facebook está
interesado en WeChat, por qué Google habría cooperado
con el gobierno chino para crear un motor de búsqueda
censurado, por qué el "Gran Cortafuegos" (el sistema que
bloquea el acceso a contenidos que desagradan al Partido,
llamado en chino "proyecto dorado") shield”) es una
especie de modelo para los estados interesados en el
control de la información (especialmente en Europa del
Este), por qué el próximo desafío entre China y el mundo
occidental será en torno al 5G y la inteligencia artificial y
su potencial científico, comercial y de control social,
debemos Mire detenidamente la historia de los líderes actuales del merca
La historia de WeChat y Tencent, la empresa que
"inventó" la popular aplicación, dice mucho sobre lo que
es China hoy, lo que podríamos ser mañana, y también
arroja luz sobre cómo las empresas chinas han podido
apropiarse del conocimiento occidental para fabricar
20
nuevos productos capaces de imponerse en el mercado mundial .

El universo tecnológico chino es un territorio donde las empresas
sacan partido a través de una competencia muy dura, donde
abundan los golpes bajos y donde se hace sentir la presencia
constante del Partido Comunista Chino. En este sentido, hay que
hacer un esfuerzo de entendimiento: China no solo está dirigida
por un partido comunista, tiene un mercado interior muy vivo,
complicado y en constante evolución. Y sobre todo mucho menos
escrupulosa que la de Occidente.
La historia de WeChat tiene sus raíces en Shenzhen,
una ciudad en el sureste de China. A fines de la década
de 1970, el líder chino Deng Xiaoping entendió la
necesidad del país de ingresar al mercado global para
sacar a su gente de la pobreza general. Bajo el Plan de
"Aperturas y Reformas" de Deng Xiaoping, el pueblo
pesquero de Shenzhen se convierte en una zona económica especial
y, como tal, ha sido arrollada por un rápido desarrollo, como todo
el país, pero con mayor fuerza aún.
El paso de cientos de millones de personas por encima del umbral
de la pobreza en dos décadas es un hecho único en la historia de
la humanidad y explica en parte por qué el Partido Comunista
Chino, eje de este proceso, sigue siendo tan central para la
sociedad china actual.
Desde finales de la década de 1970, los campesinos o

habitantes del campo se han convertido gradualmente en
trabajadores de la industria manufacturera. Se han privatizado las
grandes empresas estatales, han aparecido las primeras empresas
mixtas creadas con capital extranjero . Salarios bajos, alta
intensidad de trabajo, precios de ganga en los mercados occidentales: la "fábrica de
21
mundo” estaba en pleno apogeo, batiendo récords de PIB e inundando los

mercados occidentales con sus productos. Con el tiempo, esta riqueza
comenzó a circular: los que tenían vínculos con el Partido pudieron
beneficiarse de la inmensa urbanización del país. La manufactura y los bienes
raíces comenzaron a estar cada vez más entrelazados: aparecieron los
primeros multimillonarios chinos y atrajeron la atención de los medios
occidentales. Pero más fundamentalmente, en esos años vimos madurar las
semillas de una clase media, que hoy constituye un gran motor en el país.
Las tres generaciones de la familia de un amigo mío de Shanghái representan
de manera concreta esta evolución: su abuelo era agricultor, su padre
comerciante de calcetines producidos en Shenzhen, y se convirtió en
empresario en el mundo de la tecnología y hoy produce micro baterías
alimentadas por energía solar.
El destino de las personas ha cambiado, al igual que el de las ciudades.

Durante la década de 1970, Shenzhen pasó de ser un
pequeño puerto a uno de los principales centros de
fabricación del mundo . En la década de 1990, la ciudad
comenzó a convertirse en una incubadora de empresas tecnológicas.
Hoy en día, se considera el Silicon Valley de China (las oficinas de Huawei,
una empresa líder en la producción de teléfonos inteligentes e infraestructura
de redes , también se encuentran en Shenzhen ). Precisamente en Shenzhen,
en 1998, Ma Huateng, de 27 años, fundó Tencent, una empresa de tecnología
cuyo principal producto era un sistema de mensajería, QQ, inspirado en el
software israelí (ICQ, producido por la start-up de Tel Aviv Mirabilis) y más
generalmente muy similar al Messenger de Microsoft
22
Windows o AOL (que a finales de los 90 denunció a

Tencent por haber copiado su Messenger). Pero Huateng
intuyó la posibilidad de mejorar el software israelí,
gracias a la experiencia adquirida en su actividad anterior
en el campo de los buscapersonas (paging).
Pony Ma, apodo por el que ahora se conoce a Ma
Huateng en todo el mundo, decidió agregar algunas
funciones a QQ. Primero, permitía a cada usuario
acceder a su cuenta desde cualquier computadora en
línea. Debes saber que hasta ese momento, solo podías
acceder a tu QQ desde un teléfono fijo en el que se
descargó el software. En ese sentido, Pony Ma no ha
hecho más que adaptar su creación a la progresión de
la Web en el país. Hasta ese momento, de hecho, los
chinos se conectaban a Internet principalmente en
cibercafés, lugares conocidos por ser a menudo sórdidos
(los sofás de los cibercafés eran considerados los
lugares más sucios del país junto con los de karaoke).
Pero Huateng vio el potencial de Internet en China, lo
que condujo a una explosión en las ventas de
computadoras personales, teléfonos móviles y redes
privadas de Internet. Cuando llegué a China en 2006,
nos conectamos en casa a la red por ADSL y costaba
casi 8 euros al mes. En cuatro años, el wifi iba a estar
en todas partes y a un costo mucho menor. Pony Ma supo captar y explo
En segundo lugar, a través de un acuerdo inicial
con la compañía telefónica pública de la región de
Guangdong (en 2001 tenía acuerdos en todo el país),
Pony Ma también permitió conversaciones entre
computadoras personales y el sistema telefónico.
móviles Finalmente, integró en su software juegos, gadgets

(los más populares fueron los avatares de QQ) que
rápidamente generaron ganancias para Ma y sus
asociados, que aumentaron aún más a partir de ahí, con
la creación de una plataforma de blogger de QQ.
Nuevamente, los ingresos provinieron del gasto de los
usuarios para mejorar y personalizar su blog.
ÿ El punto de inflexión: de la fábrica del mundo al polo tecnológico
El proceso de transformación de la economía china dio un

giro fundamental en 2008, cuando el contexto cambió por
completo. La crisis subprime, y más en general de la
economía occidental, ha llevado a los líderes chinos a
repensar su modelo de desarrollo basado en las
exportaciones. Hasta ese año, el éxito y el crecimiento de
China dependían casi exclusivamente de su función como
“fábrica del mundo”, es decir, productora de gigantescas
cantidades de bienes a bajo costo.
En 2008, este sistema se modificó radicalmente: la
caída de los pedidos de productos chinos en los mercados
occidentales obligó a los líderes de Pekín a cambiar el
sistema de producción. El mantra que acompañó el
crecimiento de la “sociedad armoniosa” se convirtió
entonces en “menos cantidad, más calidad”. También se
ha comenzado a plantear una desaceleración económica,
para garantizar un desarrollo más sostenible y sobre todo
un mayor impacto en términos de beneficios. Gracias a los
recursos económicos acumulados en los años anteriores y al regreso al p
24
Muchos chinos que habían estudiado y trabajado en el

extranjero, Beijing decidió invertir fuertemente en
innovación y nuevas tecnologías. En 2008, China
comenzó a transformarse en un país centrado en la economía digital.
Los líderes en el poder habían dejado entrever que el futuro
del país dependería del mercado interno y de la capacidad
de innovación de las empresas nacionales. Teníamos la
sensación de vivir en un país en plena transformación, con
una energía ilimitada y una población que empezaba a darse
cuenta de que estaba en pleno “siglo”. El proceso que había
convertido a China en un lugar donde las habilidades
extranjeras tenían una gran demanda parecía haber
terminado; Después de la crisis de 2008 en Occidente,
pronto se hizo evidente que China ahora estaba lista para
hacerlo sola: los extranjeros, que alguna vez fueron vistos
como interesantes y generalmente ricos, comenzaron a ser
percibidos como una molestia, "grillos parlantes" siempre
listos para señalar. las deficiencias de China. Los extranjeros
fueron rápidamente designados por una expresión, los China
bashers (los detractores de China): el tiempo parecía
terminado, el siglo de la humillación china era un pasado a
tener en cuenta. En aquellos años, el destino del mundo
aparecía mucho más claro en Pekín que en Washington o Roma.
Y mientras tanto, el país iba cambiando a su ritmo
habitual : cada vez más chinos comenzaban a conectarse a
Internet con sus teléfonos móviles. Huateng no podía dejar
pasar la oportunidad de adaptar su idea (el sistema de
mensajería QQ) a las nuevas circunstancias: en 2011 llega
WeChat y se consolida en el mercado chino ( veremos cómo
en el siguiente párrafo), confirmando
la consagración del nuevo pilar de la sociedad china, el

teléfono inteligente. WeChat determinó el cambio de los
chinos de la PC a la navegación móvil (hoy el 90% de los
usuarios de Internet en China se conectan con un teléfono
inteligente) y reveló la gigantesca cantidad de datos que
podrían recopilarse en el mercado chino. Sin embargo, la
explosión en el uso de Internet ha supuesto un grave problema
para la dirección del Partido Comunista, que ha decidido
afrontarlo de frente, al privar a los chinos de la posibilidad de
acceder a herramientas occidentales . La motivación ?
Facebook, YouTube, Twitter y compañía se arriesgaron a
“contaminar” el espíritu socialista chino. Apagado, cerrado,
terminado. El "Gran Cortafuegos", esa gigantesca puerta entre
la Internet china y el resto del mundo, podría abrirse o cerrarse según el buen
Algunas cosas podrían entrar ahí, otras no. Después de todo,
el viejo Deng había advertido a sus sucesores: "Abrir las
puertas traerá aire y moscas ". La máquina de censura de
China se armó gradualmente con una serie de herramientas
que funcionaron tan bien que se volvieron atractivas para los
gobiernos extranjeros (el "Gran Cortafuegos" inspiró
herramientas similares utilizadas en Rusia y Turquía). Solo
piense en el Ejército de 50 centavos, del que hablaremos en
el Capítulo 3, una herramienta de propaganda viral del Partido
Comunista Chino: a la gente se le pagaba 50 centavos por
cada publicación y comentario en defensa del gobierno. La
censura se había convertido en manipulación siniestra o en
troleo.
En general, las cosas han ido bien para los gobernantes
de China: la censura ha fomentado un mercado digital
nacional muy próspero, libre de una competencia problemática.
26
megacorporaciones extranjeras, un mercado en el que las

nuevas empresas nacionales comenzaron rápidamente a
luchar por el dominio e innovar constantemente en sus ofertas.
No ha habido grandes protestas contra la censura (y las pocas
que han surgido han sido aplastadas por una represión
implacable), ya que los chinos siempre se han interesado
principalmente por los juegos en línea o la información práctica.
O, más recientemente, por posibilidades de compra. Aquellos
que quieran conectarse a sitios "prohibidos" pueden usar una
VPN (red privada virtual) y toda la web se vuelve, lentamente,
navegable. Este clima, nacido de la confrontación con Occidente
y su crisis económica, es la base del nacimiento de WeChat y,
en general, de la vida tecnológica china. Mientras Estados
Unidos se ocupaba de encontrar enemigos en todo el mundo y
Europa comenzaba a volverse hacia adentro en busca de una
estructura política común improbable, los chinos sentaron las
bases para su éxito actual.
Con el mercado interno más grande del mundo cerrado a

la entrada de productos extranjeros a través del instrumento
efectivo de la censura, Beijing ha comenzado a pensar a lo
largo de los años en formas de desarrollar una industria
verdaderamente autóctona capaz de innovar. Al igual que
sucedió con la Gran Muralla: inicialmente una herramienta
defensiva, el enorme trabajo realizado a lo largo del tiempo se
ha convertido en útil para el transporte y los negocios. Es cerca
de las diversas "puertas" del muro donde se desarrollaron los
mercados y floreció el comercio. Sin embargo, en 2011, el
proceso ciertamente no estaba completo. Un año después de
la aparición de WeChat, se produjo otro punto de inflexión político en China: en 2
llegó al poder, un líder carismático que decidió invertir el

futuro del país en la inteligencia artificial y el deseo de
ver a China consolidarse como el estado tecnológicamente
más avanzado del mundo para 2030. Un gran éxito para
un país que nunca ha dejado de intrigar a los
investigadores. , fascinado por su extraño destino a
finales del siglo XIX. Joseph Needham, un célebre
sinólogo, se planteó una pregunta que, con el tiempo, se
ha convertido en lo que se ha dado en llamar " la paradoja
de Needham": ¿cómo es posible, como todavía hoy se
preguntan muchos especialistas, que una civilización
muy superior y adelantada a ¿La civilización occidental,
en un momento determinado, ha perdido por completo
su cita con la Historia, para verse desbordada por el
proceso llevado a cabo en el otro extremo del mundo por
la revolución industrial ? ¿Cómo es posible, me pregunté
repetidas veces, que el país que inventó la pólvora la
usara para fuegos artificiales y no como arma de guerra?
Los chinos aman la historia, la estudian. No solo de ellos.
Por lo tanto, no tienen intención de desaprovechar las
nuevas posibilidades tecnológicas que se avecinan.
ÿ WeChat va a la guerra
La crisis de las exportaciones y el impulso estatal por la

innovación tecnológica: esta es la situación que llevó al
nacimiento de WeChat. Pero, ¿cuál es el momento
fundacional que marca la afirmación definitiva de WeChat?
La historia de la aplicación definitivamente recordará el día de Año Nuevo.
28
China en 2014, cuando WeChat se consolidó en el mercado

nacional al desafiar (y vencer) a la primera empresa china
del mundo: Alibaba.
Alibaba es la reina indiscutible del comercio electrónico .
Era entonces una empresa de clase mundial. En sus
numerosas tiendas online puedes comprar tanto un paquete
de patatas fritas como un Boeing. Contrata a un marido
falso o a una esposa falsa para presentarla a tus padres o
amigos (hasta hace poco había mucha presión en China) o
encuentra a alguien que visite a tus padres ancianos en tu
lugar (especialmente esta última vez, la piedad filial
confuciana ha recuperado su popularidad, aunque no todo
el mundo está convencido de ello). Pero Alibaba, claro, no
es solo eso: también es una compañía financiera, una
especie de banco, un coloso todoterreno.
Durante el Año Nuevo chino de 2014, en un movimiento
estratégico, WeChat permitió a sus usuarios enviar "sobres
rojos" virtuales. Estos sobres tradicionales que contienen
dinero son el principal regalo chino de fin de año. Al permitir
a sus usuarios vincular su perfil de WeChat a su cuenta
bancaria, la plataforma vio una oleada de sobres rojos
virtuales y esto lanzó la moda, todavía en boga, de transferir
dinero fácilmente. Durante esta Nochevieja, 5 millones de
personas vincularon su billetera WeChat a su cuenta
bancaria. Jack Ma, el jefe de Alibaba, no se lo tomó muy
bien. Alibaba tiene su propio sistema de pago en línea. Se
llama Alipay y también está muy presente en occidente, en
tiendas e incluso en taxis. Jack Ma se vio obligado a admitir
una terrible debacle.
29
Se refirió al enfoque de marketing de WeChat como el

"Pearl Harbor" de los pagos en línea, especialmente para
su propia empresa. Contó sus pérdidas y se puso el
casco de guerra, pero pronto se vio obligado a enfrentarse
a WeChat en otros campos de batalla: para no quedarse
atrás, el 7 de agosto de 2019, Día de San Valentín en
China, Alibaba inaugura un servicio en Alipay que le
permite para realizar todos los trámites de la boda (una
función que, como hemos visto, WeChat ya ofrece desde hace tiempo).
De esta guerra entre WeChat y Alibaba en 2014
surgen dos aspectos importantes para entender el
esfuerzo actual de China en el mundo del Big Data y la
inteligencia artificial: primero, el dinamismo emprendedor
y la capacidad creativa para explotar en el mundo digital
algunos de los elementos más tradicionales. de la
sociedad china; segundo, el valor de los datos, el
verdadero tesoro de la inteligencia artificial de China. Kai-
Fu Lee, un gurú de la innovación tecnológica taiwanés y
director de una firma de capital de riesgo que invierte en
el sector de inteligencia artificial de China, ha llamado a
China " la Arabia Saudita de los datos ", lo que significa
que los chinos siempre han tenido estas reservas de
datos pero no sabían que los tuvo, como el descubrimiento
tardío de petróleo en Arabia Saudita. De hecho, para que
las máquinas inteligentes imiten los comportamientos
“humanos”, se necesita una cantidad impresionante de
datos. En algunos casos, el desarrollo o no de una
aplicación o software se detiene por la necesidad de datos adicionales.
Este no es el caso en China. Pero como hemos visto, los
datos chinos no son sólo numerosos: este
30
también son datos de calidad, ya que no solo registran los

comportamientos en línea de las personas, sino que
también siguen al usuario en su vida fuera de línea. La
historia que llevó a WeChat a convertirse en lo que es es
parte de la historia reciente más amplia de su país y su
éxito es inherente a la lógica de la propia sociedad china.
No es casualidad que fuera de China WeChat no tenga la
misma funcionalidad; incluso hay mucho menos. Pero la
forma en que WeChat engancha a sus usuarios, los
mantiene en su mundo y administra todos sus datos ha
allanado un camino que Occidente ahora está observando
con mucha atención, hasta el punto de tratar de emularlo.
ÿ Por qué Facebook está interesado en WeChat
Entonces, ¿qué podría ser de Facebook (y todas las

aplicaciones que controla, incluidas Instagram y WhatsApp)
en un futuro próximo? En otras palabras, ¿cómo puede un
gigante tecnológico occidental aprender de un gigante
tecnológico chino aún más grande? ¿Cómo será el futuro
según el fundador de Facebook? Mensajería privada,
grupos: mirando el mundo tecnológico chino, Zuckerberg
entendió que es dentro de los grupos y la mensajería
privada donde potencialmente se puede crear la riqueza
futura de Facebook ; no solo en términos de posible
publicidad, sino también y sobre todo en términos de, por
ejemplo, transferencias de dinero, compras directas y, por
supuesto, el suministro de una gran cantidad de datos.
Desde el muro de Facebook, nuestro futuro en línea

se jugará cada vez más en grupos (como ya ocurre en
WhatsApp: aunque nos hagan gemir, siempre estamos
ahí para crearlos -o sufrirlos- de nuevo). Pero si WhatsApp
o Messenger se volvieran como WeChat, no solo
podríamos intercambiar dinero, o comprar inmediatamente
cualquier cosa sugerida por un amigo, sino que podríamos
hacer todo desde allí: no más correos electrónicos,
mensajes, publicaciones, envío de documentos. Mientras
que los usuarios de Facebook ven constantemente
anuncios en sus fuentes de noticias, los usuarios de
WeChat solo ven uno o dos anuncios al día en su fuente
de "Momentos". Esto se debe a que WeChat, como ya
hemos visto, no depende de la publicidad para ganar
dinero, sino de las tarifas en los pagos y muchas
actividades. Jeffrey Towson, profesor de inversiones en
la Universidad de Pekín, dijo a The New York Times que
"WeChat ha demostrado de manera concluyente que la
mensajería privada, especialmente en grupos pequeños,
es el futuro ". WeChat y potencialmente Facebook, si se
involucra a su paso, a menudo se han considerado como
una especie de “mundo” o, para permanecer en el ámbito
tecnológico, como un sistema operativo como iOS, Apple o Android. ¿La
WeChat tiene una especie de página de inicio dentro de
la aplicación desde la que puede buscar y hacer clic en
todas las mini aplicaciones que desee. El objetivo es el
siguiente: conseguir que al encender el móvil la pantalla
principal se convierta en la pantalla de WeChat, y no en
la de iOS o Android.
32
Ahora imagina que enciendes tu teléfono inteligente: si

Facebook sigue este camino, todo lo que tienes que hacer
es hacer clic en Messenger y tendrás acceso a todos los
servicios disponibles, sobre todo porque, como anunció el
propio Mark Zuckerberg en mayo de 2019, Facebook,
WhatsApp e Instagram podrán intercambiar mensajes entre
sí en un sistema de intercambio total. Si tuvieras WeChat,
habrías visto todo esto hace mucho tiempo.
ÿ ¿Les dejaremos nuestros datos a empresas

estadounidenses o al estado chino?
En junio de 2013 aún vivía en Beijing mientras en Estados

Unidos se producía uno de los hechos que cambió nuestro
tiempo: Edward Snowden, tras revelar las modernas técnicas
de recopilación de datos de la NSA (National Security
Agency), huyó a Hong Kong. . Creo que fue entonces
cuando algunos grupos en WeChat registraron su pico
histórico de actividad en comparación con los mensajes
habituales de horas, lugares, fechas: un agente
estadounidense expuso un trabajo de control terrible,
violando cualquier noción de privacidad en los Estados
Unidos, y se refugió. en Hong Kong, que para los chinos sin
duda pertenece a China. Los mensajes que recibí de muchos
amigos chinos estaban todos en el mismo tono: “Si este
escándalo de invadir la privacidad de las personas hubiera
ocurrido en China, ¡piensa en la cantidad de artículos en los
medios occidentales! Ahora a ver si sus medios cuentan
toda la historia ”. Estos eventos, seguidos de cerca por Beijing, tomaron la for
para el gobierno de Beijing y para muchos chinos, saber que

Estados Unidos estaba espiando a sus ciudadanos fue, en
última instancia, una venganza. Certeza unida a la sospecha de
que Occidente haría todo lo posible por encubrir el escándalo
(al contrario, pensaban los chinos, de lo que harían los medios
occidentales ante un escándalo similar en China).
Además, a partir de este momento, también en China
comenzó a extenderse una nueva atención a los datos y
sus usos potenciales . Se había vuelto relevante cuestionar
el concepto de privacidad, “con peculiaridades chinas”, por
supuesto.
Al exponer la existencia de vigilancia masiva,
Snowden reveló algo en 2013 que ahora damos por
sentado. Hoy, la recolección de datos, el verdadero
motor del “capitalismo de plataforma”
en la actualidad, se da por sentado tanto en Occidente
como en China. Solo seis años después del asunto
Snowden, el mundo de las aplicaciones también se ve en
apuros por la omnipresencia de la recopilación de datos.
Y esta vez, aunque con menos bombo, China y Occidente
se han encontrado perfectamente alineados, lo que
demuestra que el apetito de control del gobierno chino no es una excepci
En 2018 estallaron escándalos en China y Estados
Unidos por el procesamiento de datos por parte de
aplicaciones o empresas que explotan el tráfico de las redes sociales.
El escándalo de Cambridge Analytica vio los datos de 50
millones de usuarios estadounidenses utilizados con fines
electorales . Se descubrió que, a través de la compra y venta de
datos, la empresa Cambridge Analytica utilizó información
profesional de los perfiles de Facebook para llevar a cabo una campaña dirigida.
34
y personalizado capaz de mover intenciones de voto durante

la carrera electoral por la presidencia de los Estados Unidos.
El escándalo provocó una crisis tanto para Facebook,
cuya política de privacidad de datos personales se
descubrió que tenía múltiples fallas, como para la
propia Cambridge Analytica, que quebró poco después.
También en 2018, del otro lado del mundo, en China,
WeChat fue acusada de entregar ingentes cantidades de
datos al gobierno: la aplicación permitiría al gobierno
observar en tiempo real los datos sobre la cantidad de
personas presentes en la misma. lugar. De esta manera, la
policía puede evaluar si ciertos grupos pueden ser
"especiales" y, por lo tanto, potencialmente peligrosos para la estabilidad so
Estas tendencias del gobierno chino a menudo han hecho
que la gente grite ante el riesgo de un nuevo Gran Hermano.
Y es cierto: en varias ocasiones se ha pillado a WeChat
proporcionando datos al gobierno o apoyando las campañas
de censura del Partido Comunista. WeChat no solo ha sido
acusado de proporcionar sus datos al gobierno chino, sino
que también ha censurado a los usuarios a través de
sistemas sofisticados: su sistema de “censura” ahora es
muy avanzado. Durante mis muchas reuniones con nuevas
empresas tecnológicas chinas, descubrí que muchas de
ellas habían desarrollado algoritmos en nombre de WeChat
para bloquear contenido dentro de la superaplicación china.
Estas herramientas ahora son muy avanzadas y también
pueden detectar imágenes y publicaciones que usan la
jerga específica creada para evitar la censura.
Todo esto debe estar relacionado con el lado oscuro de
WeChat y nuestras redes sociales y con un discurso general
sobre la importancia del Big Data en nuestra sociedad actual.

Tanto China como Occidente han llegado durante algún
tiempo a la misma conclusión: los datos son la verdadera
riqueza de nuestro tiempo. Con los datos que alimentamos
a los algoritmos y la inteligencia artificial, pueden predecir
el comportamiento utilizando redes neuronales. Si en China
el Estado cree controlar de la mejor manera posible a la
población gracias a los datos, en Occidente las empresas
y los partidos creen poder controlar los plazos electorales,
poniendo así en peligro el concepto mismo de democracia.
Sabemos que, a diferencia de los chinos, los
estadounidenses y los europeos se toman en serio la
privacidad. Pero todos los ciudadanos estadounidenses y
europeos pueden no saber que al dar su consentimiento
para la geolocalización en determinadas aplicaciones
(tráfico, clima, sensores para medir actividades físicas,
etc.), sus datos son analizados y utilizados por empresas
especializadas interesadas en "perfilar" a futuros clientes . .
O a los que deseen, por ejemplo, invertir en un sector y no
en otro. O hacer que una persona vote en lugar de otra
(" ¿y qué hay de la democracia de la que tanto hablas? ",
comentó un chino). En 2018, las investigaciones de los
medios revelaron que los datos de movimiento físico de
millones de estadounidenses, registrados por varias
aplicaciones, se vendieron a terceros.
En un mundo que parece avanzar cada vez más hacia
una nueva bipolaridad, a pesar de la existencia de otras
potencias regionales de distinta fuerza, China y Estados
Unidos serán los países que competirán por el desafío
tecnológico global y nuestros datos, influyendo en la resto del planeta.
36
La tendencia actual es extraordinaria, porque lo que se llama

“capitalismo de vigilancia” une a las dos grandes potencias
mundiales de manera llamativa. China y Estados Unidos están
mostrando el camino que seguirán otros países. La diferencia
entre el modelo chino y el modelo estadounidense/occidental
es la siguiente: en nuestro mundo, los datos son administrados
por empresas que los utilizan para fines privados, mientras
que en China, es el estado el que posee la información de sus
ciudadanos. Estos dos tipos de gestión de datos no son tan
diferentes en realidad. Por ejemplo, muchas empresas
estadounidenses han sido acusadas de proporcionar sus
datos a las autoridades gubernamentales. yahoo! Incluso fue
más allá: en 2002, como revelan los documentos del juicio
posterior, entregó a las autoridades chinas los correos
electrónicos de dos disidentes, que fueron arrestados y luego
condenados a diez años de prisión. En 2007, Yahoo! indemnizó
a las esposas de los disidentes, quienes también dijeron haber
sido torturadas. Una señal de contrición provocada
esencialmente por la intervención del Congreso de los Estados
Unidos. El caso causó revuelo y planteó las primeras preguntas
sobre la relación entre las empresas de alta tecnología y los estados.
Ahora, intentemos estirar la imaginación: imagina
que todos los datos que se pueden recopilar
realmente llegan a quienes están interesados.
Imagina que llegan a un estado, aunque sea a través de
empresas privadas. E imagina que, gracias a estos datos,
este Estado puede decidir cómo organizar nuestra vida, cómo
satisfacer nuestras necesidades, cómo crear otras, desde el
territorio circundante. Así que entremos al mundo de las
ciudades inteligentes, las ciudades inteligentes chinas.
2.
Las ciudades del futuro

Il n'y a plus des milliards de personnes vivant
dans une réalité qui n'aurait qu'un seul rêve d'avenir, mais
des milliards de micro-mondes dans lesquels chaque
réalité pourrait être le rêve le plus incroyable, voire
inimaginable, d 'otro.
xia jia
El accesoPekín
a las por
oficinas de la empresa
reconocimiento Terminus
facial. se encuentra
El vestíbulo de entradaen
es completamente blanco: las cortinas de las ventanas, el
los mostradores de recepción y dos sillones con formas futuristas
también son blancos. El recorte en zigzag de las puertas que nos
permiten acceder a los espacios abiertos nos recuerda a las películas
de ciencia ficción, en concreto a la famosa saga Star Wars. Esta
declaración positiva quiere transmitir la idea de un "futuro" más o menos
imaginado y conocido, porque Terminus , fundada en 2015, una de las
muchas empresas emergentes chinas que rápidamente se convirtió en
un "unicornio", es decir, estimada en más de mil millones de dólares – manía el futuro
39
para hacerlo extremadamente "presente". Su propósito es, en

efecto, proporcionar en nombre del gobierno para la gestión "inteligente"
conjuntos residenciales y barrios enteros de la ciudad, utilizando
lo mejor en materia de inteligencia artificial e Internet de las
Cosas (IoT – Internet of Things). Los distritos urbanos
gestionados por Terminus proporcionan todo tipo de información
tanto de los habitantes como de los transeúntes.
Todos estos datos provienen del trabajo silencioso e incesante
de cámaras inteligentes, sistemas de reconocimiento facial,
geolocalización, voiceprint (voiceprints) y huellas sonoras: la
fusión de toda esta información circula en pantallas controladas
por guardias de seguridad. Todo se registra, cada movimiento
se registra. “Si por unos días no vemos a ciertos habitantes del
edificio –
nos explican los encargados de comunicación mientras cruzan
un pasillo – vamos a comprobar que todo está bien”.
También se monitorea la contaminación o niveles de energía
de edificios y calles, pero en la actualidad es una actividad
menos rentable que la que se realiza para el gobierno . “En la
práctica, nuestro trabajo hace que las ciudades sean más
seguras frente al riesgo de actividad delictiva”, repiten mis guías.
Esta es una fórmula que me parece nueva: durante mis ocho
años consecutivos en China, nunca he experimentado una
sensación de peligro en las ciudades chinas, ni siquiera de
noche y no solo en las metrópolis o los centros de las ciudades.
Y pude observar en varias ocasiones que esta percepción
estaba bastante extendida.
Pero la paranoia de la seguridad debe encontrar
excusas y, como en todas partes, el miedo es un
sentimiento popular en la China actual. Recientemente, los medios locales
40
las ciudades del futuro
insistió fuertemente en los ataques atribuidos a los

independentistas uigures, la minoría musulmana y de habla
turca en la región noroccidental de Xinjiang. Los medios de
comunicación nacionales también han informado sobre
ataques de personas de la etnia Han en las escuelas y
varios incidentes delictivos instigados por el hampa local .
Pocas horas antes de ingresar a las oficinas de Terminus,
había recibido un video en WeChat, enviado por las
autoridades a los maestros de ciertas escuelas, quienes a
su vez lo habían enviado a grupos de padres. Era un video
aterrador, en el que una animación mostraba a los niños qué
hacer en caso de un ataque terrorista. Basado en este
sentimiento de miedo desarrollado en la sociedad china, el
Partido Comunista puede experimentar fácilmente con las
formas más avanzadas de control social.
Como en todos los lugares que quieren evocar un
futuro ya visto o leído, en Terminus como en otros
lugares, gran parte de las oficinas está diseñada para
revelar todo el potencial de la empresa: en la pantalla de
una pequeña sala se proyecta un vídeo en el que se
presentan los socios (los nombres más evocadores de
todo lo relacionado con la inteligencia artificial en China hoy en día); o un
sala con una mesa que contiene una maqueta de la ciudad
y una pared de pantallas que muestran los datos en curso.
Sin embargo, me han advertido que este trabajo en progreso
no puede ser fotografiado , “ porque son datos sensibles ”
relacionados con el comportamiento de millones de ciudadanos chinos.
Un respeto a la privacidad bastante bizarro para una
empresa que vigila a los habitantes de las zonas que
“gestiona” las 24 horas del día proporcionando los datos al gobierno chino.
41
El principal cliente de Terminus es el aparato de seguridad

nacional. Según las explicaciones de Xie Chao -el
vicepresidente de Terminus-, China está a la cabeza de este
tipo de nuevas aplicaciones tecnológicas, especialmente
para su uso civil, y tiene su propia fortaleza en el mercado
porque brinda soluciones llave en mano a los gobiernos
locales. que generalmente no tienen ni las habilidades ni los
recursos para administrar todas las empresas involucradas
en proyectos de ciudades inteligentes chinas. Para Xie Chao,
estas empresas necesitan un socio de confianza que pueda
ayudarlas a encontrar, integrar y administrar los diversos
componentes de hardware y software. En la práctica,
Terminus ayuda a los gobiernos locales a mejorar la
seguridad pública utilizando sus propias soluciones de inteligencia artificial.
Hay un aspecto al que Terminus presta más atención
que a otros, y es el control de la población. La empresa
puede utilizar no sólo lo producido por su propio equipamiento
tecnológico, sino también el trabajo de las diversas formas
de control ejercidas por la organización vecinal china, es
decir, los numerosos comités que constituyen la seguridad
-aceptada por todos- de la ciudad . espacios y que son
capaces de monitorear residentes, visitantes e incluso
vehículos en áreas designadas. Como informó la prensa
internacional, ya en 2015, la Policía Nacional China y el
Ministerio de Seguridad Pública habían diseñado una red
nacional de CCTV capaz de ser ubicua, siempre conectada,
activa y controlable. El gobierno había insinuado que las
fuerzas del orden pronto podrían usar tecnología de
reconocimiento facial en combinación con cámaras.
42
Video para apresar a los delincuentes. Según la oficina de

seguridad pública, Beijing ahora está "cien por ciento"
cubierta por cámaras de seguridad y es un hecho visible
incluso para el simple turista. En los hutongs, el sistema se
perfecciona con la presencia de muchos baoans, la versión
local de los guardias municipales, que pueden activar
minibarreras para bloquear cualquier paso no autorizado o
no deseado. El nombre del proyecto gubernamental que
quiere que haya una cámara para tres personas en China
a corto plazo es Xue Liang en mandarín, que significa
"mirada penetrante", una expresión que recuerda al eslogan
maoísta de que "la gente tiene un piercing". .
ÿ Diseñando la ciudad inteligente
¿Para qué es todo esto? Para perfeccionar la vida de las

ciudades inteligentes ejemplares que China está
construyendo. Es un mercado floreciente: Terminus ya ha
completado 6.891 proyectos de ciudades inteligentes en
China. Sus soluciones cubrirían una superficie total de 554
millones de metros cuadrados para una población de más
de 8 millones de personas. El esfuerzo -se explica en las
oficinas de Terminus- se centrará en la posibilidad de
aplicar conceptos “inteligentes” a los edificios residenciales.
Pero, ¿qué es una ciudad inteligente? Existe
abundante literatura sobre el tema, así como ejemplos
de ciudades inteligentes, o barrios "inteligentes", también en
Europa. Según la enciclopedia Treccani, smart city es “ la
expresión que actualmente se utiliza para designar las estrategias de
43
el urbanismo vinculado a la innovación y en particular a las

posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías de la
comunicación para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos ”.
En China, pude observar algunos proyectos de ciudades
inteligentes. Mirando las diapositivas y las maquetas, vi lugares
que eran tranquilizadoramente claros. Los proyectos describen
territorios con calles limpias, con puentes estilizados sobre cursos
de agua, árboles por todas partes y grandes espacios verdes,
dentro de los cuales los conjuntos residenciales parecen muy
eficientes. Mirando los dibujos de los proyectos, hay que
imaginarse los coches eléctricos que surcan las calles sin la
sombra de un bache, y que una persona va al volante porque los
coches aún no son totalmente autónomos. Siempre se necesita
un humano dentro del vehículo para afrontar situaciones en las
que se requiere sentido común, elemento que forma parte del
mapa mental de los humanos, pero que los coches aún son
incapaces de adquirir. Al observar varios proyectos, imaginé
ciudades silenciosas, puntuadas por el zumbido de los motores
eléctricos, atravesadas por edificios de altísimo nivel y servicios
precisos: escuelas, hospitales, oficinas administrativas. Todos los
proyectos de ciudad inteligente son ecosostenibles: no encontrarás
el más mínimo rastro de carbón, ni en el rincón más recóndito de
un edificio.
Las ciudades inteligentes representan la idea de un mundo

eficiente, bello y sostenible. Pero, ¿cuántas personas podrán
aprovechar estos paraísos terrenales ultratecnológicos? y ¿cuáles
serán los factores que les permitirán acceder a ella? ¿Quién
puede vivir allí y quién no? Más allá de tecno -entusiastas o líderes
fascinados por la posibilidad de tener
44
ciudades totalmente “bajo control”, las ciudades inteligentes

corren el riesgo de convertirse en un nuevo dispositivo que
crea desigualdad. En China imaginan ciudades así para 2,5
millones de habitantes. ¿Qué pasará con el resto de la
población? ¿En qué tipo de ciudad vivirán? En Occidente, el
número de tales ciudades , naturalmente , está disminuyendo.
El riesgo es que solo unas pocas personas puedan vivir en
ciudades inteligentes, presumiblemente lo suficientemente
ricas para vivir allí y usar recursos que no serán accesibles para todos.
La serie de televisión brasileña 3% nos da un ejemplo
inquietante de lo que podría llegar a ser una ciudad inteligente.
En sus episodios se nos presentan dos lugares: uno se
llama Maralto (La Otra Orilla), el otro El Continente. El primero
es una especie de lugar perfecto: naturaleza y espacios
verdes ubicuos , tecnología eficiente y de alto nivel, una
perspectiva de vida sorprendentemente alta, la posibilidad
de curar posibles enfermedades gracias a tratamientos
futuristas. En el segundo, viven los Pobres, que están
completamente atrasados en cuanto a tecnología y recursos
(debido al sabotaje de los Maralto). Cada año, la Maralto
organiza el Processo, una especie de gran examen que
permite seleccionar, por sus méritos, a los jóvenes de veinte
años del Continente que vivirán en la Maralto. Solo el 3%
podrá “merecer” su lugar. Y una vez en este paraíso terrenal
habrá que esterilizar a los más merecedores: en el Maralto
no hay sitio para todos y sobre todo el paraíso no se hereda,
hay que merecerlo. Más allá de la crítica que la serie también
dirige al concepto de meritocracia, el Maralto es una
transfiguración distópica de lo que podrían llegar a ser
nuestras ciudades del futuro, o más bien el
45
ciudades inteligentes para aquellos que pueden permitírselas.

En última instancia, Maralto representa lo que entendemos por
“ciudades inteligentes”.
Más allá de los aspectos distópicos , o quizás simplemente
más pesimistas, hay dos órdenes de razonamiento que
mantienen unidos los hilos invisibles que vinculan los proyectos
de ciudades inteligentes chinas con los proyectos occidentales:
la escasez de recursos que permitirán la vida en ciudades
inteligentes y la disponibilidad en el mundo . mercados de
todas las herramientas tecnológicas que permitirán su realización.
En ambos casos, China sale favorecida: primero porque los
recursos necesarios para el desarrollo de las ciudades
inteligentes se encuentran mayoritariamente en territorio chino;
en segundo lugar porque todas las tecnologías que harán que
las ciudades inteligentes funcionen, incluso en Europa y
Estados Unidos, ya existen en China, donde ya están probadas
y ya son competitivas en los mercados mundiales.
Comencemos por el primer punto: los proyectos de ciudad
inteligente occidentales, todos basados en un futuro
ecosostenible, dependerán cada vez más del uso y la eficiencia
de ciertos elementos. Por ejemplo, pilas. Sin embargo, estas
baterías, así como la mayoría de las herramientas tecnológicas
que permiten el funcionamiento de una ciudad inteligente,
requieren el uso de las llamadas tierras raras. ¿Y qué país
tiene más recursos de tierras raras? China, por supuesto. Hoy,
Beijing tiene casi el monopolio de todos los minerales esenciales
para desarrollar energía baja en carbono y todo lo digital. La
"guerra del metal" - la carrera para encontrar estas tierras raras
donde sea posible, piense por ejemplo en el
46
La nueva lucha por Groenlandia que se ha estado acumulando

durante la última década muestra cómo el destino de las
tecnologías verdes y digitales de Occidente está en manos de
un país, China. Además, si bien las tierras raras son esenciales
para la creación de nuestras ciudades verdes y sostenibles del
futuro, extraerlas de los minerales es un proceso complicado.
Y no es un proceso "limpio", bastante
contrario, porque esta refinación -como señalan los expertos-
requiere la trituración de piedras y luego el uso de una serie de
reactivos químicos como los ácidos sulfúrico y nítrico, sin
contar que para purificar cada tonelada de tierras raras se
necesita la menos doscientos metros cúbicos de agua. Además,
durante este proceso, el agua se contamina por la presencia
de ácidos y metales pesados. Una minoría vivirá en ciudades
sostenibles, la gran mayoría en lugares contaminados.
El segundo punto que conecta las ciudades inteligentes
chinas con nuestro mundo occidental se refiere al propio modo
de desarrollo de las ciudades inteligentes en China: Beijing ha
implementado tantos proyectos de ciudades inteligentes que
está muy por delante de Occidente. Ahora tiene la oportunidad
de vender los productos tecnológicos necesarios para la
creación de ciudades inteligentes a precios competitivos en los
mercados internacionales, incluidos los mercados occidentales.
Al respecto, cabe recordar que los orígenes del proyecto
chino se remontan a mediados de la década de 1990. En ese
momento se puso en marcha un megaplan urbanístico; luego, en
2011, las iniciativas de ciudades inteligentes se incluyeron en el
entonces duodécimo plan quinquenal. En 2018, China desarrolló
alrededor de 500 experimentos: más que todos los demás países juntos.
Una cosa del pasado, el desarrollo económico y
47
la contaminación, y un elemento de futuro, la carrera tecnológica

que se desarrolla desde hace años, han obligado a China a
replantearse su desarrollo urbano, persiguiendo el modelo de
la ciudad inteligente, y con ello la implantación acelerada del
Internet de los Objetos, que permite cualquier tipo de control.
El objetivo del gobierno chino es ofrecer ciudades seguras a su
gente desde dos ángulos: la sostenibilidad ambiental, en
nombre del nuevo mantra de la "civilización ecológica", y
seguridad personal. El documento del Plan de Construcción de
la Ciudad Inteligente de Shanghái 2011-2013 establece que "el
desarrollo innovador y transformador requiere un sistema de
infraestructura de información avanzada de clase mundial, un
sistema de información e inteligencia efectivo, un sector de TI
de próxima generación y un sistema de seguridad de la
información regional confiable. Para desempeñar plenamente
el papel del mercado y siguiendo las directrices del gobierno,
una ciudad inteligente debe poseer las características clave de
digitalización, creación de redes e inteligencia para elevar el
nivel de modernización general de la ciudad y permitir que los
ciudadanos compartan la beneficios »
Este enfoque, también confirmado por varios documentos
gubernamentales producidos a partir de 2014, tiene como
objetivo construir ciudades de tamaño medio, hiperconectadas
y capaces de explotar las nuevas tecnologías para controlar
los problemas ambientales, de tráfico y de población, justificadas
por la necesidad de erradicar el crimen en las ciudades chinas.
Este último elemento es muy tenido en cuenta por la población:
por ejemplo, en Longgang, un distrito de Shenzhen bastante
famoso en todo el país por su alto índice de criminalidad, se
han incrementado los casos de hurtos y robos.
48
más de la mitad gracias a 7.000 nuevas cámaras de

alta definición, equipadas con software de inteligencia
artificial, en todo el distrito.
Pero entre estas hipótesis beneficiosas, surge una
inquietud: ¿cómo pueden los ciudadanos proteger su
privacidad cuando los sensores recopilan datos de todo lo
que les rodea? Por supuesto, todo esto tiene un impacto, y
también tendrá un impacto en nuestras futuras ciudades
inteligentes, en cuestiones relacionadas con los datos
personales de los ciudadanos. Y ciertos ejemplos chinos
deberían, en este sentido, servir de advertencia a Occidente.
En marzo de 2019, la declaración de Robin Li, CEO de
Baidu -el buscador chino más importante- sobre la protección
de los datos y la privacidad de los ciudadanos chinos
debería animarnos a hacer sonar la alarma: “Los chinos son
relativamente más abiertos y menos sensibles . al uso de
datos personales… Si tienen la capacidad de cambiar su
privacidad por seguridad, conveniencia o eficiencia, a menudo están dispues
En todo esto, también importa la ley de ciberseguridad de
China de 2017, que, si bien anuncia que quiere proteger los
datos de los ciudadanos, no aclara el papel del gobierno ni
qué sucede con los datos recopilados por la intersección de
diferentes tecnologías. Sin olvidar, y aquí de nuevo sale a
la luz la relación con Occidente, que la ley también obliga a
las empresas extranjeras a utilizar servidores y nubes
chinas .
La cuestión de la privacidad que plantea la recogida y
tratamiento de los datos ciudadanos extraídos en las
ciudades inteligentes parece estar a años luz de nuestra Europa.
Pero pronto será muy actual. Sobretodo
49
cuando sabemos que China ya está ultimando lo que

debería ser el “proyecto de proyectos”.
ÿ La ciudad inteligente de las ciudades inteligentes
El presidente chino, Xi Jinping, ha señalado el lugar y el

momento para hacer de Xiong'an, a cien kilómetros de
Pekín, el modelo global de ciudad inteligente. Dos millones
y medio de habitantes para una zona que -una vez
solucionado un problema no menor, como es el de estar
construida sobre una superficie contaminada como pocas
en el mundo- debe convertirse en el faro, la guía, el ejemplo
para todo el planeta de lo que se entiende por ciudad
inteligente. Todo comenzó en 2017, cuando llegó el primer
anuncio que presentaba a Xiong'an como una nueva
ciudad, el punto de apoyo de la "estrategia para un nuevo
milenio", un área capaz de demostrar un modelo urbano
sostenible, moderno e innovador no solo a China, sino a
toda Asia (que es hoy el continente más avanzado y pronto
donde se producirá la mayor parte de la riqueza del mundo).
En junio de 2017, Xi Jinping presidió una reunión del Partido
Comunista sobre planificación urbana en Beijing, durante
la cual dijo que si la capital debía seguir siendo el centro
de la política nacional, la cultura, los intercambios
internacionales y la innovación científica , todas las demás
funciones debían trasladarse a otra parte. a otros lugares
como Xiong'an. Mientras tanto, Xi Jinping ha ascendido a
una serie de funcionarios con experiencia para este fin. En
particular, Xu Qin, alcalde de Shenzhen de 2010 a 2017, quien fue lanzado
50
gobernador de Hebei, la región que albergará la nueva ciudad.

Chen Gang, un tecnócrata que supervisó las industrias de alta
tecnología de Beijing, se convirtió en el primer líder de la Nueva
Área de Xiong'an.
Entonces, ¿cómo será Xiongan? Será limpio, dado,
la movilidad estará constantemente monitoreada:
transporte público eléctrico y algoritmos listos para
organizar mejor el tráfico, que será raro. Y, por supuesto,
dado que esto es China, estará hipercontrolado. Además,
y esto nos interesa mucho , no solo será fruto de la
investigación china: los países europeos y la propia Unión
Europea también participarán en el proyecto smart city of
smart cities. En China, de hecho, estamos trabajando en
la construcción de una ciudad ideal, capaz de adaptarse
también a las características occidentales. Una ciudad
cara, por supuesto, pero Beijing no tiene intención de
escatimar esfuerzos: se estima que se necesitarán 580
mil millones de dólares para construir toda la nueva
ciudad, mientras que otros 91 mil millones se gastarán
para crear la inmensa cantidad de infraestructura
necesaria para transporte (dentro de la ciudad y fuera,
para llegar a ella). El objetivo es hacer de Xiong'an un
nuevo polo tecnológico y financiero: el 80% del crecimiento
económico en esta nueva área dependerá en gran medida
de las industrias de alta tecnología, dando prioridad a las
inversiones en biotecnología y estudio de nuevos
materiales. Allí estarán los gigantes más importantes de
la alta tecnología china como Baidu, Alibaba y Tencent,
que ya han anunciado su intención de establecer allí sus
filiales. Del mismo modo, las principales empresas de telecomunicaciones
51
Unicom y China Telecom probarán nuevas redes 5G en

Xiong'an. Las publicaciones sobre la región estiman que
Xiong'an será " verde e inteligente " para 2035.
Pero también hay algunos problemas. Uno me fue
mostrado por un funcionario de la Comisión Nacional de
Desarrollo y Reforma en Beijing, en su oficina al final de
un pasillo lleno de montones de papeles, pintura
descascarada y pinturas deslumbrantes "grandes obras"
chinas. El problema, me dijo, es que la guía desde arriba
es solo sobre tecnología y control, seguridad y movilidad.
¿Qué falta? Arte, cultura, sueño, experiencia. Xiong'an,
como muchas otras ciudades chinas "nuevas", corre el
riesgo de experimentar el destino habitual en este país:
un espacio ordenado, limpio, organizado pero deshabitado.
Si finalmente se habita y algún día se hace realidad,
¿cómo será el proyecto? El funcionario, mientras explicaba
su idea, proyectó diapositivas e imágenes, así como sus
charlas en conferencias a través de WeChat. Su idea ?
Animar la futura ciudad inteligente con animaciones,
hotspots de carácter artístico, capaces de transmitir
interacciones e información, y de prefigurar una conexión
con el resto del país y el mundo a través de lo que hoy,
en China, se utiliza como fetiche: el patrimonio cultural. .
ÿ La mirada penetrante de China (en Occidente)
Una vez fuera de las oficinas de Terminus, tomé

un taxi a casa. En el camino vi las noticias de Italia
52
en mi teléfono inteligente. Y me encuentro con esta

información, reportada por Il Sole 24 Ore : “Controles
informales entre vecinos, para identificar situaciones anormales
que pudieran generar aprehensiones, informando a los
habitantes de la zona. “No se trata de patrullar”, se especifica
desde las primeras líneas del proyecto de ley firmado por
unos ochenta diputados de la Liga. La solución que han
pensado los representantes del Carriocco [carreta de bueyes,
emblema de la Liga] es más bien la vigilancia vecinal ”.
Para los chinos, reclutar ciudadanos para controlar a
otros ciudadanos no es nada nuevo. Esto se ha hecho
siempre, con antecedentes muy antiguos, remontándose
incluso a la historia imperial: durante el breve pero fundamental
período de la dinastía Qin (221-206 aC), en la vida cotidiana,
la sociedad estaba organizada de forma perfectamente militar;
todos los habitantes estaban divididos en grupos de cinco o
diez familias que trabajaban juntos y se cuidaban unos a
otros. En ese momento ya existía un sistema de vigilancia
total , según el cual cada persona debía informar el
comportamiento considerado "desviado". Más cerca de casa,
durante el maoísmo, las unidades de trabajo, y más tarde los
numerosos ciudadanos comprometidos en actividades de
control mutuo, continuaron esta tradición. Y aún hoy, no será
difícil encontrar en los barrios de Pekín ancianos con un
brazalete rojo en el brazo, encargados de controlar la zona y
capaces de contar hasta el más mínimo detalle de la vida de
casi todos los habitantes.
Es quizás por estas referencias más o menos
lejanas que los chinos parecen aceptar fácilmente el
desarrollo "urbano" en nombre de la "seguridad" y
53
disuasión (logrado a través de modelos predictivos adoptados por

la policía local) contra los delincuentes.
Hoy, la "mirada penetrante" de China no es solo
una fuente de inspiración: es una realidad.
Terminus, al igual que otras empresas chinas, está en la
carrera por conquistar un mercado en constante expansión.
Según la prensa nacional, si incluimos " sistemas de
videovigilancia, control de acceso, alarmas policiales,
sistemas de inspección de seguridad " y demás, el mercado
de seguridad pública se estimó en 90 mil millones al cierre
de 2017 y se espera que crezca a $162 mil millones. para
2023, según la Asociación de la Industria de Protección y
Seguridad de China . Esta es una tendencia global,
influenciada en gran parte por lo que está sucediendo en
China: el mercado global de videovigilancia se estimó en
$40,37 mil millones en 2018 y se espera que alcance un
valor de $95,98 mil millones de dólares para 2024.
Italia no se queda atrás: en 2019, el ayuntamiento de
Roma discutió extensamente sobre las cámaras de video
"antivandalismo" de Huawei, lo que provocó reacciones
negativas, incluida una pregunta en el parlamento de la
ciudad sobre las razones presupuestarias que realmente
impiden que el municipio de Roma instale estas cámaras
"inteligentes". Es para tanto la tendencia. En Florencia no se
utiliza tecnología china , pero en agosto de 2019, el alcalde
Nardella pudo exultar -demostrando de paso que
prácticamente no hay diferencia en este país entre la derecha
y la izquierda en cuanto a políticas de seguridad se refiere-
proclamando Florencia “ la ciudad más videovigilada de Italia
”. En febrero de 2019, fue el turno de Cagliari de anunciar la experimentación
54
ciudad inteligente que gira en torno al IOC (Intelligent

Operation Center), una megacomputadora capaz de controlar
todos los aspectos del proyecto, creada con financiamiento
y tecnología proporcionada por la china Huawei.
China no solo tiene influencia en las tendencias
mundiales, sino que tiene la capacidad de imponer sus
productos en el mercado mundial, como lo demuestra el
mismo ejemplo de Estados Unidos. Por lo tanto, el
ejército de EE. UU . comenzó a comprar productos de CCTV chinos.
Las motivaciones: precio y rendimiento. Según una
investigación del Financial Times, la base militar de Fort
Drum en junio de 2018 adquirió cámaras Hikvision por
valor de 30.000 dólares . Una licitación para cámaras de
seguridad en Marine Corps Base Camp Lejeune en enero
de 2019 reveló, entre otras cosas, que los equipos de
Hikvision que podrían conectarse en red con otras
cámaras proporcionarían acceso a datos confidenciales
de otras herramientas tecnológicas utilizadas. Este es el
mayor temor que tienen los estadounidenses en este
momento: que una empresa china pueda vigilar a la
población estadounidense, incluidos los líderes, y así
adquirir datos confidenciales que son fundamentales para
la seguridad nacional. Estas son solo sospechas, no hay evidencia en este
La rápida expansión de Hikvision en el mercado de
tecnología de vigilancia de EE. UU., propiedad del
gobierno chino en un 42 %, comenzó en 2010, cuando
comenzó a vender alternativas mucho más baratas a los
dispositivos de marcas como 'Axis y Bosch. Para 2016, la
empresa china se había convertido en el segundo mayor
proveedor de productos de videovigilancia en los Estados Unidos.
55
con el 8,5% del mercado de cámaras de vigilancia. Son

los precios en particular los que han atraído a las
pequeñas empresas y la policía local a China. Joseph
Patty, un ex jefe de vigilancia del Departamento de Policía
de Memphis que ahora dirige un negocio de consultoría
de seguridad, dijo que la marca se hizo popular
principalmente por el precio. Por supuesto, la presencia
de cámaras fabricadas en China en la web inmediatamente
levantó sospechas, reforzadas por la directiva del gobierno
de EE. UU. que prohíbe la compra de tecnología china para su sector m
Pero a fines de julio de 2019, el Financial Times informa que " las
cámaras producidas por Hikvision permanecieron en su lugar en la
Base de la Fuerza Aérea Peterson en Colorado, en la sede del
Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD)
y en el barrio General de la Comando Espacial de la Fuerza Aérea ”.
Los departamentos de policía en estados como
Massachusetts, Colorado y Tennessee todavía usan
cámaras Hikvision. Solo el Departamento de Policía de
Memphis tiene al menos 1.500 de estas cámaras. ¿Por
qué? Porque es el rendimiento lo que cuenta. Comme
l'ont rapporté les médias internationaux, le système
Hikvision est capable d'identifier avec précision les
visages, quelle que soit l'origine ethnique, alors que
certaines technologies développées en Occident ne sont
précises qu'en ce qui concerne la popula tion à la piel
blanca. Esto sucede por una razón muy sencilla: las
posibilidades de que China experimente y perfeccione su
arsenal de seguridad son inmensas, gracias a la enorme
cantidad de datos que tiene a su disposición. Y puede
contar para ello con áreas en las que puede mejorar su tecnología sin fre
56
centrarse en dos regiones en particular, África y la región china

de Xinjiang.
ÿ Ramificaciones chinas en África
¿Por qué la tecnología china ahora se considera tan

avanzada en términos de reconocimiento facial y
competitividad internacional? Una primera explicación se
debe al tamaño gigantesco de un continente destinado a
crecer espectacularmente en términos demográficos
durante los próximos años: en 2050, uno de cada 13 niños
en el mundo será nigeriano, uno de cada cuatro será
africano. África es el continente en el que China ha
invertido en términos económicos y políticos desde hace
años, reemplazando en muchos casos al antiguo régimen
colonial occidental. Baste recordar que apenas tomando
posesión en 2013, el nuevo presidente de la República
Popular, Xi Jinping, realizó su primera visita de Estado a
Tanzania, Sudáfrica y el Congo, testimoniando así las muy
estrechas relaciones entre China y África. En el continente
africano, Pekín está jugando el papel de motor de la
industrialización, con inversiones y la creación de zonas
económicas especiales que permiten a China volcar su
superávit comercial y gestionar su financiación en busca
de recursos. No faltan las acusaciones contra Pekín,
sospechosa de llevar a cabo vastas operaciones de
acaparamiento de tierras e influir fuertemente en la
economía de los países africanos que, a largo plazo, corren el riesgo de ve
57
Pero esta relación privilegiada entre China y los países

africanos también tiene otras implicaciones, ligadas
precisamente a la inteligencia artificial. En marzo de 2019,
la empresa china CloudWalk Technology, con sede en
Guangzhou, firmó una asociación con Zimbabue para
lanzar un programa de reconocimiento facial a gran escala en todo el país
El acuerdo, apoyado por la iniciativa “One Belt, One Road”
(Nuevas Rutas de la Seda) del gobierno chino -un
gigantesco plan geopolítico de inversiones e
infraestructuras, considerado el mayor proyecto
estratégico de la historia de la humanidad- pretende
aplicar la tecnología de Pekín a la seguridad del país
africano. Y también implica un nivel de experimentación
e investigación sobre rostros africanos, para
perfeccionar al máximo el mecanismo de reconocimiento facial de la
Como ya hemos visto, algunos aspectos que nos
parecen futuristas ya son una realidad en China. El
reconocimiento facial es una realidad cotidiana en las
ciudades chinas : se utiliza tanto para pagos en
restaurantes como para ingresar a edificios públicos,
bancos, escuelas, universidades.
Recientemente, se lanzó una campaña masiva en
Shenzhen para el uso del reconocimiento facial en
todas las áreas de la vida diaria. Son actividades que,
como siempre, acumulan el nuevo petróleo de nuestro
tiempo, los datos. El Big Data recopilado termina en
una gran base de datos: las empresas chinas deben
aceptar un vínculo estrecho con el gobierno, no solo
en términos de financiación, sino también en términos
de compartir los datos recopilados con el
58
funcionarios del Partido Comunista. El sistema de vigilancia

chino es actualmente uno de los más avanzados del planeta y
el objetivo del "desembarco" en Zimbabue es mejorar su know-
how para que sus productos sean aún más competitivos en el
mercado internacional: la introducción de tecnología sobre un
terreno predominantemente negro permitirá a las empresas
chinas identificar a otros grupos étnicos con mayor claridad,
superando a los desarrolladores estadounidenses y europeos.
Otro ejemplo de esta capacidad china es el de Transsion

Holdings, una empresa casi desconocida que comenzó a
abrirse camino en el mercado de teléfonos inteligentes en
África y finalmente superó a Samsung. En abril de 2018,
Transsion presentó un nuevo modelo de teléfono inteligente
con tecnología de reconocimiento facial. ¿Dónde se
comercializará? En África, por supuesto. Huawei, el gigante de
las telecomunicaciones que se ha convertido en líder del
mercado de teléfonos inteligentes y redes, comenzó su ascenso
desde un mercado "secundario", a saber, América Latina.
Como de costumbre, China está volviendo a los caminos que
una vez la llevaron al éxito.
ÿ Monitorear y castigar: el caso de Xinjiang
La minoría uigur, un grupo étnico musulmán y de habla

turca , vive en la región de Xinjiang, en el noroeste de
China. Actualmente hay alrededor de 11 millones de
uigures en la región. En este territorio residen símbolos
de la cultura musulmana. Algunas ciudades, como Kashgar,
59
evocan, con la sola mención de su nombre, memorias e increíbles

historias de aventuras ligadas al comercio, intercambios y vidas
extraordinarias. Pero la región no siempre ha sido musulmana:
ha sido también y sobre todo una región atravesada por
poblaciones nómadas con mil religiones y creencias, con diversas
actitudes y organizaciones sociales.
Durante mucho tiempo, la zona se consideró inexpugnable, ya
que estaba ocupada por el desierto de Taklamakan, el terror de
cualquier explorador.
Hoy, en los pueblos de la comarca, los mercados al aire
libre, el olor de la carne de cordero y las cata especias conmueven
a todos en un imaginario arabista. Los chinos locales tienen ojos
azules o barbas largas;
en todo Xinjiang, a través de sus ciudades, sus montañas, su
desierto, se puede admirar no solo la belleza de los paisajes sino
también la grandeza histórica, cultural y étnica de China. La
primera vez que visité la región, sin embargo, tardé muy poco en
ver el nivel de vigilancia y tensión, debido a la presencia de
retenes en las carreteras a la salida de las principales ciudades
y la presencia masiva de policías. En Urumqi, dos funcionarios
me siguieron durante tres días. Su propósito, dijeron, era
garantizar mi seguridad. El hecho es que los uigures son
considerados en todo el país como buenos para nada, a veces
incluso como ladrones y traficantes de drogas. Desde entonces,
cuando las tendencias separatistas finalmente se han fusionado
-aunque los datos no son nada claros- con la ola yihadista más
general, Pekín ha apretado aún más las tuercas. Llamar a la
comunidad internacional a reconocer la amenaza del terrorismo
internacional
60
en Xinjiang, Beijing persiguió a presuntos yihadistas y trató de

sofocar el impulso religioso utilizando primero el dinero.
Una campaña de larga duración llamada "Go West" ha
hizo un llamado a las empresas chinas a invertir en esta región
estratégica para el gobierno y los proyectos futuros de Xi
Jinping y sus Nuevas Rutas de la Seda. Además del dinero,
con las carreteras -no en todas partes- y el comercio, llegaron
también los hans, a los que llamamos chinos y que constituyen
la etnia mayoritaria en China.
Pasamos entonces a la siguiente etapa: desde hace varios
años, Pekín ha transformado este territorio en un inmenso
laboratorio social que, según algunos especialistas, raya ya en
la experiencia totalitaria pura y dura. La región es la más
vigilada del país; en cada barrio hay comisarías: cámaras por
doquier, un territorio militarizado ya veces cerrado al exterior.
Además de una serie de medidas oficiales contra la etnia

uigur , se está llevando a cabo una operación de carácter
"educativo", según el Partido Comunista: al menos un millón
de chinos de etnia Han han sido enviados a Xinjiang como
parte de un programa llamado "Unidos como una sola familia".
Su tarea es convertirse en "padre" de una familia de
Xinjiang, mudarse a su casa y convertirse en ciudadano policía.
Esta tarea es fundamental no solo para monitorear, sino
también para condenar. Nos parece extraño , pero es así: un
millón de funcionarios, desde grandes empresas estatales
hasta agencias de noticias estatales, han sido enviados a
hogares uigures para controlarlos y educarlos en una cultura
patriótica, en mandarín (y no en uigur ). idioma) y con total
devoción a Xi Jinping.
61
Cada uno de ellos, finalmente, informa a las autoridades del

comportamiento de los uigures bajo su vigilancia, decidiendo
así su futuro: en caso de sentencia negativa, para algunos de
los "controlados" las puertas de los "campos de reeducación"
chinos. estan abiertos. Como ya hemos visto, China sabe
conjugar distintos instrumentos de control social: los más
tecnológicos, pero también los más tradicionales, vinculados
a la organización territorial y social específica de las ciudades.
Pero eso no es todo. Hemos visto cómo África, además
de garantizar recursos y salidas a la producción china, es
también un laboratorio para sus industrias tecnológicas. En
Xinjiang, está sucediendo lo mismo:
si en el futuro los gobiernos democráticos también utilizarán
cámaras y aplicaciones de control social fabricadas en China ,
es porque Pekín puede permitirse el lujo de probar libremente
sus productos en personas reales. Human Rights Watch
denunció un programa masivo de recolección de datos en
curso en la región de Xinjiang: una especie de Minority Report
con modelos predictivos , no los precogs ( personajes de
Minority Report que pueden predecir eventos criminales) de la
película Spielberg o la historia de Philip K. Dick – así que algo
real, real. Imagina la escena: un policía chino arresta a un uigur
en la calle. A través de una aplicación, realiza un escaneo
facial; inmediatamente, los datos de esta persona aparecen en
la pantalla (en Xinjiang, la policía también recolecta ADN uigur
y, a menudo, incauta pasaportes). También conocerá ciertos
datos personales : con qué frecuencia va a la mezquita, si ha
financiado asociaciones religiosas, sus viajes. Y si el policia
62
decide que existe "un riesgo" de que esta persona pueda

comprometer la seguridad, puede arrestarlo. “Por primera
vez ”, explicó Maya Wang de Human Rights Watch,
“podemos demostrar el uso de Big Data por parte del
gobierno chino y una política de predicción que no solo
viola claramente el derecho a la vida sino que autoriza a
los funcionarios a realizar arrestos arbitrarios. ”.
En noviembre de 2019, The New York Times publicó
los “Papeles de Xinjiang”, documentos confidenciales
del Partido Comunista entregados al periódico por uno
de sus funcionarios, que incluyen directivas internas y
discursos de Xi Jinping y otros líderes, d donde emerge
un plan sistemático de masas . detenciones contra los
uigures. Y unos días después, el Consorcio Internacional
de Periodistas de Investigación publicó otros documentos
del Partido Comunista Chino que contienen manuales
reales para la gestión de arrestos e internamientos en
campos de reeducación.
ÿ Innoway
Según las estimaciones del cofundador de Wired , Kevin Kelly:

“China tiene de cinco a diez años para crear un producto
verdaderamente global que todos deseen. Puede ser un
coche autónomo o un robot. Todavía están en una
cultura de copia, como lo fue Japón durante mucho
tiempo. Pero luego Japón irrumpió con el Walkman de
Sony, las cámaras y otras cosas que la gente quería. Japón fue
63
lo mejor para hacer estos productos. Creo que China se está

acercando a ese momento. »
Uno de los lugares de donde podría salir este producto que
“todos querremos” es sin duda el Innoway, la calle de Pekín
donde se gestan los sueños de las startups chinas más cool del
momento. Viniendo de la estación de metro de Zhongguancun,
cruzando puentes en carreteras de ocho carriles, pasando por
enormes centros comerciales dedicados a la electrónica, se
siente como ser catapultado al comienzo de la película Vanilla
Sky. Un silencio sosegado reina en esta calle, antes ocupada
principalmente por librerías, mientras gente muy joven camina
por ella, con los ojos fijos en sus teléfonos inteligentes. Innoway
hace un guiño al ambiente geek e informal del Silicon Valley
americano, pero tiene evidentes "características chinas": como
en el resto de Pekín, no hay sitio para el dinero líquido, todo se
hace con WeChat, incluida la carga de los móviles . , que al igual
que la conexión wifi se obtiene leyendo un código QR con la
reina madre de todas las aplicaciones chinas. “Dream Lab” es la
placa que se puede leer en la entrada de un edificio; enfrente
hay un escritorio con el logo de Microsoft. No muy lejos de allí,
divisamos la sede de Tencent.
Al cruzar la calle, encontrarás la primera de varias pantallas

que muestran todos los poderes de reconocimiento facial
aplicados al tráfico y pueden informar de inmediato quién está
fuera del camino. Una escena que es más bien una revolución
cultural a nuestros ojos como occidentales, pero que ahora es
percibida de una manera completamente diferente por los
chinos. En el Innoway, hay robots,
64
sistemas de reconocimiento facial para máquinas

expendedoras de snacks, sensores, cámaras inteligentes,
asistentes de voz capaces de soportar una conversación humana.
Xiaomi, hoy un gigante en el mercado de los smartphones
y que ha apostado por la inteligencia artificial, produjo uno
hace ya dos años, y se dice que sorprende. El futuro será
así: como en la serie de televisión The Expanse, pasaremos
nuestro tiempo pidiendo directamente a la inteligencia
artificial que nos diga las respuestas a todas nuestras
peticiones. O, como dice Ian McEwan en A Machine Like
Me, podríamos tener robots, verdaderos "amigos" capaces
de hacernos la vida más fácil (o de insertar preguntas
inquietantes en nuestras trayectorias mentales, gracias a
su capacidad para evaluar en un nanosegundo la miles de
datos dispersos en la red).
Esto es lo que más se esconde dentro de las oficinas
de Innoway, pero lo que constituye la verdadera riqueza
de esta calle de poco más de doscientos metros: el
incesante trabajo de creación, mejora, control y verificación
de todas estas aplicaciones capaces de irrumpir en el
mercado y ofrecer a China nuevo potencial en términos de
ciudades inteligentes y procesos industriales. Estamos
experimentando aquí con algoritmos capaces de
automatizar fábricas, operar vehículos autoguiados
(particularmente a nivel de gestión logística compleja,
transporte público, o para largas distancias), sistemas de
vigilancia capaces de regular el tráfico urbano (y por
supuesto de controlar en el los detalles más pequeños los
movimientos de los habitantes). En esta calle buscamos
soluciones para las ciudades chinas del futuro. Innoway es una buena repre
sesenta y cinco
liderazgo tecnológico que, si enriquece a algunas

personas y probablemente les permita vivir en ciudades
más seguras, limpias y ordenadas, puede desarrollar una
forma hipertecnológica de “controlocracia”.
Innoway está ubicado en la zona de Zhongguancun,
que ya era el centro tecnológico de China en tiempos de
Lenovo y grandes empresas capaces de incursionar en los
mercados internacionales mediante la integración de
hardware y el trabajo agotador y esmerado de trabajadores y trabajadoras.
Beijing, Haidian, área universitaria, mercado electrónico:
la historia de Zhongguancun se cruza con la de China y
representa mejor la transformación del país de "fábrica del
mundo” como una potencia tecnológica capaz de invertir,
dinamizar su mercado interno y llevar a las ciudades
chinas a ser cada vez más inteligentes, centrándose en la
inteligencia artificial y el Big Data aplicado a ciertos temas
clave cruciales para el gobierno: movilidad, control y
seguridad, automatización en la industria. Un antiguo
cementerio de eunucos abandonado , Zhongguancun era
todavía un pequeño pueblo en la década de 1970, y su
transformación iniciada en la década de 1980 solo pudo
acelerar la maquinaria de propaganda. Hoy, gracias a la
proximidad territorial de Beida (Universidad de Pekín) y
Tsinghua, es cuna de gigantes tecnológicos y de start-ups chinas de éxit
Los que trabajan en Innoway lo saben: un ingeniero
chino especializado en inteligencia artificial gana más que
su homólogo occidental. La transformación desde la
década de 1990 hasta hoy ha sido radical, gracias también
al apoyo político. El gobierno decidió invertir en él,
consciente de que el proceso tecnológico chino necesitaba ciertas
66
elementos fundamentales: un lugar donde pudieran convivir

diferentes tipos de innovación, ingenieros, programadores,
gestores y dinero . En 2014, el Partido Comunista invirtió
alrededor de $36 millones; en 2015, hubo una visita del
primer ministro Li Keqiang. Desde su “inauguración ”,
Innoway ha actuado como incubadora de 3000 start-ups,
incluidas 355 extranjeras. Más de mil nuevas empresas
han recaudado fondos por valor de 4290 millones de
dólares (en toda el área de Zhongguancun, ahora hay
alrededor de 9000 empresas de alta tecnología).
Aunque el reciente parón de la economía china -debido
a varios factores, entre ellos la guerra comercial con
Estados Unidos- también ha afectado a su parte más
avanzada , el aire que se respira en el sector tecnológico
parece diferente al del resto de la ciudad. . También porque
Innoway es ahora el buque insignia de toda el área de
Zhongguancun: aquí es donde viven las nuevas empresas,
incubadoras de empresas, inversores, programadores e
ingenieros más prometedores del país. Aquí es donde las
empresas extranjeras tienen que ir para encontrar fondos
y lanzar proyectos de alta tecnología. Pequeños edificios
se suceden en la calle: en la primera planta encontramos
sobre todo librerías y cafeterías donde niños y niñas (la
edad media es muy baja y nos hace olvidar por un momento
los problemas por el envejecimiento de la población, hoy
uno de los más importantes hoy en día según la dirección
comunista) tienen una comida rápida o están en una
reunión. En algunos casos, en la planta baja , hay
exposiciones de los productos más innovadores, como es
el caso de Baidu, que tiene allí su laboratorio de inteligencia artificial. Luego
67
oficinas, generalmente introducidas por salas con mesas y

sofás, muy a menudo equipadas con escritorios, porque la
tendencia es fomentar al máximo el coworking. Es un entorno
en el que muchas empresas extranjeras también buscan
inspiración (y talento), pero es exclusivamente chino. En
este campus de imitación silencioso, limpio y estimulante,
hay al menos veinte eventos a la semana: presentaciones,
conferencias, networking.
Durante la semana que pasé recorriendo cada adoquín
de esta calle, se presentó un proyecto de innovación
dedicado a los jóvenes (en las escuelas chinas, la inteligencia
artificial ya es un tema de estudio y en todas partes se
organizan cursos universitarios centrados principalmente en
inteligencia artificial y big data ) y los líderes locales del
partido estuvieron presentes: el PCCh sabe bien que esta
pequeña calle podría ayudar al gobierno de diferentes
maneras y trata de estar presente, dejando a la mayor
cantidad posible, todavía estamos en China, la libertad de
experimentar. Por otro lado, cuando pedí su opinión a
personas muy jóvenes que hacían cola para tomar un café,
pareció persistir una idea común: la tecnología podría facilitar
la vida, dicen, al hacer que las ciudades chinas sean más
seguras. Y el sueño de vivir en una ciudad tan ordenada,
limpia -y con muchos menos habitantes que las actuales
megalópolis chinas- pone de acuerdo a programadores,
ingenieros y al Partido Comunista. Es por eso que a las
preguntas sobre el desafío tecnológico actual con Estados
Unidos, la respuesta casi siempre es la misma: " No pensemos en Estados
proceso ”.
68
ÿ Cómo el 5G y la inteligencia artificial cambiarán

nuestras vidas
Hubo un tiempo en que, cuando queríamos pensar en el

futuro, nos referíamos principalmente a Estados Unidos.
Hoy, nuestra atención está, sin duda, en el otro lado del
mundo, en China. Basta pensar en la industria cultural:
hasta hace poco tiempo, el cine y la literatura de ciencia
ficción imaginaban mundos aún lejanos en los que, sin
embargo, eran los estadounidenses los que estaban
salvando el planeta. O, en el que los extraterrestres o la
exploración de mundos lejanos tuvieran algo que ver con
Estados Unidos. En los últimos años, la película de ciencia
ficción más importante es The Wandering Earth, producida
por China, con actores chinos y chinos salvando el mundo.
Estrenada en todos los cines del mundo y distribuida
también por Netflix, con más de 700 millones de dólares
de facturación, es la segunda película de mayor éxito
económico en la historia del cine de producción no
estadounidense tras Wolf Warrior 2, estrenada en 2017.
Y no se trata sólo de películas. Hoy, el escritor de ciencia
ficción más famoso del mundo se llama Liu Cixin; Él es chino.
Ya muy conocido en su país, también despegó en el mercado
internacional después de que un ejemplar de su libro más
famoso, El problema de los tres cuerpos , fuera fotografiado en
manos del expresidente estadounidense Barack Obama. La
industria cultural generalmente se anticipa a las tendencias
actuales y futuras del mundo económico.
69
En este sentido, hoy, decir futuro es decir 5G. Todos

los expertos coinciden: el 5G cambiará nuestro día a día y
dado que China es, junto con Corea del Sur, el país más
avanzado en experimentación y el que probablemente lo
comercialice primero, la influencia que tendrá en el resto
del mundo será enorme. . Según Wired, 5G será más
rápido que 4G pero "más lento que la teletransportación".
Una revolución con tonos aún más brillantes que
durante el cambio a 4G, porque será utilizada sobre todo
por la inteligencia artificial y, por lo tanto, no solo para la
gobernanza, sino también para la fabricación industrial
(piense en la velocidad de procesamiento de artefactos
muy poderosos y computadoras muy rápidas y capaces
de operar máquinas mucho más rápidas y eficientes que
con trabajadores), lo que hará que el 5G tenga un impacto
importante en el PIB de los Estados.
Pero hay dos problemas: el primero ya está en acción
y se relaciona con un choque geopolítico progresivo entre
China y Estados Unidos. Está en juego la primacía de
hacer que 5G sea útil para la vida cotidiana. Y quien gane
esta carrera obtendrá todos los beneficios del trato. El
segundo problema vendrá más adelante, cuando la
velocidad de la transferencia de datos pueda permitir a los
gobiernos nacionales ejercer un control social aún mayor
del que ya está en marcha.
Los expertos esperan que 5G tenga una velocidad de
descarga de hasta 20 gigabits por segundo, lo
suficientemente rápido como para descargar una película
de formato largo en alta definición en segundos. Habrá
menos latencia y mayor conectividad, lo que significa menos
70
tiempo de espera mientras envía datos y más

dispositivos capaces de conectarse a la red al mismo
tiempo. Se necesitarán mejoras en estas áreas – se dice –
para hacer posible el Internet de las Cosas: coches
autónomos , sensores, ciudades inteligentes, realidad
virtual e incluso cirugía remota.
El primer país en distribuir y comercializar redes
móviles 5G ultrarrápidas tendrá una enorme ventaja
económica: se estima en más de 500 mil millones de
PIB y millones de empleos (3 para Estados Unidos, por ejemplo).
En todo esto, por supuesto, a China no le falta
planificación : su plan quinquenal había contemplado un
lanzamiento comercial del 5G en 2020, y todos los
grandes proveedores de servicios inalámbricos (como
Huawei y ZTE) lo han liderado antes . Numerosos
estudios sobre 5G. China puede ser el mayor mercado
para 5G para 2022. Esto es algo muy importante,
considerando que la misma velocidad de propagación
del 5G chino está en el centro de importantes intrigas
geopolíticas: las tarifas de Trump no son más que un
intento de frenar la carrera. De manera similar , el
impulso de EE. UU. para poner un rayo en el volante de
Huawei, la primera compañía de infraestructura de red,
es solo un aspecto de una batalla más grande. Dadas
las ventajas de la tecnología 5G, Europa también está
intentando ahora establecer cobertura en su territorio,
no sin problemas. Y en el Viejo Continente, Italia
-después de Suiza, que en marzo de 2019 ya había
activado el experimento en más de 200 ciudades- parece
ser uno de los países mejor situados. En 2017, MISE (Ministerio de Desa
71
de experimentación en Milán, Prato, L'Aquila, Bari y Matera,

asignando Milán a Vodafone, Prato y L'Aquila a Wind Tre/
Open Fiber y Bari y Matera a TIM/Fastweb/Huawei.
Estos experimentos solo deberían conducir a una cobertura
tan significativa en 2022. Esto es después de China, Corea
del Sur y probablemente Estados Unidos, pero antes de
muchos otros países europeos. Teniendo en cuenta el
impulso que 5G podría dar a las economías nacionales, este
sería un buen resultado para Italia.
Finalmente, con el 5G pensamos que aumentarán los
empleos, pero ¿qué tipo de empleos? ¿Qué pasa con los
robots que 5G permitirá realizar funciones humanas aún más
rápido? ¿No serán un problema para millones de trabajadores?
El futuro hoy es cada vez más una transfiguración
hipertecnológica de situaciones que ya hemos vivido y
conocido.
Basta pensar, por ejemplo, en la revolución industrial.
Pero el futuro que nos podría traer el 5G, además de las
ciudades inteligentes, sería la aparición de dos nuevos
actores sociales: los trabajadores que alimentan las máquinas
y los que corren el riesgo de no trabajar por culpa de las máquinas.
72
3.
La sinización
de la industria
digital global
Cada época pone obstáculos invisibles para
quienes la han vivido. Y solo puedo bailar en
mis cadenas.
Liu Cixin
Zhongguangcun, el Silicon Valley de Beijing, ha sido

En 2018, una de
inundada por las encrucijadas
las incesantes más
lluvias famosas
sobre de
la ciudad.
Las calles de la zona se han convertido en ríos desbordados; desde

Videos y fotos publicados en línea y publicados en
medios chinos mostraban parte de la ciudad
completamente sumergida en agua. En algún
momento, en la web china, comenzó a circular una
foto: parecía capaz de inmortalizar las condiciones de vida de much
73
trabajadores de la zona. La imagen mostraba a un joven,

probablemente uno de los muchos viajeros que trabajaban en
empresas emergentes del vecindario, ocupado revisando su
teléfono inteligente, sentado en un bote de basura. Probablemente
estaba buscando información en línea sobre cómo salir de este callejón sin salida;
o tal vez estaba revisando sus mensajes en WeChat; o
tal vez estaba pidiendo ayuda a sus amigos. Pero para la
mayoría de los trabajadores tecnológicos chinos, estaba
claro que este chico era uno de los muchos empleados
de las empresas más avanzadas y más comprometidos
con el esfuerzo de innovación exigido por el gobierno
central. Para sus compañeros y compañeros de trabajo,
era uno de esos a los que se aplica el lema "sin dormir,
sin sexo, sin vida ". De hecho, según numerosos
testimonios recogidos por medios chinos e internacionales,
casi todos los involucrados en los principales sectores de
la industria de alta tecnología de China dicen que no hacen más que trab
Este lema está inspirado en otro episodio que se ha vuelto
bastante famoso en la web china. Esta es una entrevista concedida
por una pareja joven a un periódico nacional. Los dos jóvenes
admitieron que no podían tener hijos porque cuando llegaban del
trabajo estaban demasiado cansados para hacer el amor. En
pareja o solos, los nuevos trabajadores chinos ya no conocen las
penurias que vivieron sus abuelos y padres en las minas o fábricas
donde elaboraban los productos que han hecho grande a China
hoy, pero están sometidos a estrés y ritmos de trabajo igualmente
agotadores, aunque sea frente a una pantalla y no bajo tierra o en
una línea de producción. Sus condiciones de vida y de trabajo son
ciertamente mejores, al igual que sus salarios, pero
74
la sinización de la industria digital global
el esfuerzo que se les exige es idéntico: deben sacrificar su existencia

por la riqueza de la nación china. Pero en comparación con sus padres,
esta nueva generación de trabajadores chinos tiene los medios para
expresarse y reclamar sus derechos, y más. Además, el renovado
poderío de China acabó influyendo también en los estados occidentales:
la velocidad con la que Pekín avanza en los campos de la robótica y la
inteligencia artificial ha empujado al resto del planeta a adoptar ritmos
de trabajo similares a los de China, trayendo trabajadores de todo el
mundo que producen las herramientas tecnológicas que acompañan
nuestra vida cotidiana para compartir los mismos dolores y ser solidarios.
Esta pregunta es central para nuestro futuro, porque una

vez más podríamos revivir lo que ya sucedió: en los años de
la "fábrica del mundo", en lugar de llevar los derechos
laborales a China, las multinacionales y empresas de todo el
mundo han decidido aprovechar de los bajos salarios y pocos
derechos de los trabajadores chinos para aumentar sus ganancias.
Practicaron así el dumping social global , que llevó al cierre de miles
de fábricas en todo el mundo ( incluso en Italia y Europa, por supuesto);
lo que, a su vez, ha tenido un efecto político y social aún más nefasto,
al llevar a la mayoría de las personas que han sufrido la crisis
económica a votar por partidos de perfil soberanista y claramente
identitario, cuando no son explícitamente racistas.
Además, en 2018, Mike Moritz, un capitalista de riesgo

de Sequoia Capital (la empresa que financió el buque insignia
de la industria tecnológica estadounidense como Apple, Cisco,
PayPal, YouTube), escribió un artículo de opinión en el Financial Times
titulado "Silicon Valley haría bien en seguir el ejemplo de
75
China”, en el que argumenta que Silicon Valley está

obsesionado con las discusiones sobre la desigualdad. Cuestión
que no parece interesar mucho a Moritz, ya que en su discurso
afirma explícitamente que en la práctica, mientras que en
Estados Unidos se discuten cuestiones inútiles, China, “ donde
los empleados trabajan 14 horas seis o siete días a la semana”,
debe tomarse como modelo ya que “ hacer negocios en China
es más fácil que hacer negocios en California ”.
Una vez más, las "características chinas" seducen a los
mundo de los empresarios occidentales, atraídos por el apoyo
y la libertad que China da a los empresarios.
El eje global ahora se ha desplazado hacia el Este: como
la ciencia ficción, la producción digital experimentó una primera
fase de vida dominada por los Estados Unidos y Occidente –
piense en la propia Web, la World Wide Web, nacida en el
marco de proyectos de investigación– mientras que hoy es un
campo en el que China innova y se ha convertido en mi
herencia. Yendo más allá, el equilibrio tradicional del poder
económico está cambiando. De hecho, para 2050, según la
mayoría de las proyecciones, cuatro de las cinco naciones con
mayores ingresos serán asiáticas. A la vanguardia, estará
China. Estados Unidos estará en tercer lugar.
Europa, si se considera como un solo país, sólo sería el quinto.
Sin embargo, si hablamos de trabajo, el marco parece seguir
siendo el mismo. El mundo ha cambiado, la explotación no.
ÿ Cultura del lobo
Peng Simeng es una joven escritora de ciencia ficción

y me habló de algunos aspectos de su vida anterior como
76
como empleado de Tencent, la empresa que, como hemos

visto, creó WeChat. En 2016, era una de las muchas gerentes
de producto de la empresa: todos los días el trabajo era muy
pesado y todas las noches tenía que trabajar horas extra .
Por supuesto, podría mostrar al mismo tiempo un salario
decente, una buena posición social, al menos a los ojos de
los extranjeros y, considerando todo, buenas perspectivas para el futuro.
Pero después de un largo período de trabajo casi como
una máquina, Peng Simeng comenzó a sentir " algunas
emociones en su corazón que no estaban claras al
principio, pero que se desarrollaron gradualmente ". Su
vida se desarrolló en modos cada vez más básicos: comer,
beber, comprar y más compras. Entonces decidió dejar
esta vida. Descubrió la existencia de un concurso literario
en Internet y se presentó, eligiendo escribir ciencia ficción.
Se le abrió un mundo nuevo , en el que pudo transfigurar
su vida pasada a través de la literatura. Muchos autores
de ciencia ficción, del mundo científico, han trabajado
durante mucho tiempo en el nuevo sector chino, este nuevo
modelo de fábrica aparentemente más higienizado y menos
agotador.
Según los chinos, los ritmos de trabajo que son
esenciales en los muchos "Silicon Valley" diseminados en
el país nacen y se forman dentro de una cultura del trabajo
que tiene raíces antiguas y que está anclada en el deseo
de servir a su nación. En 2019, Netflix produjo un
documental llamado American Factory, un proyecto
financiado por los Obama. En la película, una empresa
china que produce vidrio para la industria automotriz toma
el control de una planta histórica de General Motors en Dayton, EE. UU. Un
77
clave para entender el documental es el choque cultural que

se produce en los protagonistas sobre su ritmo de trabajo y su
dedicación a la empresa. Según los chinos, en la práctica, los
estadounidenses (referidos con la palabra laowai, en mandarín,
término vagamente peyorativo con el que se denomina
genéricamente a los extranjeros en China) no quieren trabajar.
En un diálogo surrealista entre un trabajador chino y un
supervisor estadounidense, el chino queda impresionado
cuando se entera de que los estadounidenses trabajan ocho
horas al día y tienen dos días libres a la semana. Él, dice, tiene
uno al mes, y como vive lejos de su ciudad natal, solo ve a su
hijo en el Año Nuevo chino, cuando tiene una semana libre
seguida. Su hijo tiene seis años, lo ha visto seis veces.
Pero eso no es todo, porque cuando el jefe chino se queja
con sus compatriotas de que no ha logrado sus objetivos, nos
recuerda que cada chino no trabaja para sí mismo, sino para
el país. Y en este caso, los chinos están tratando de mostrar a
los estadounidenses que pueden confiar en los chinos, que los
chinos pueden manejar situaciones complejas, que los chinos
pueden hacer que los trabajadores extranjeros trabajen más y,
básicamente, que cuando se trata para trabajar, los chinos son
los mejores. Es importante conocer la cultura laboral que
domina en las grandes empresas chinas: en primer lugar
porque China ahora está en todas partes, tiene empresas en
todo el mundo, muchas de ellas en occidente, y la actitud de
los chinos ante los temas laborales ya influye en la vida de
muchos occidentales que trabajan para un jefe chino o, a
veces, incluso directamente para el Estado. En segundo lugar,
porque este enfoque del trabajo no sólo se requiere
78
en las fábricas, pero también en el trabajo aparentemente

inmaterial . Incluso en el campo de la producción digital, esta
actitud terminará favoreciendo a China en el futuro, desde el
punto de vista de la productividad y la innovación.
Hay una empresa china que representa muy bien todo
esto y se llama Huawei. Líder mundial en infraestructura de
telecomunicaciones y el segundo fabricante de teléfonos
inteligentes más grande del mundo (superó a Apple en 2019
y ahora está codo con codo con Samsung), Huawei también
es una de las empresas líderes en 5G del mundo. En Italia
la conocemos bien porque, además de tener allí muchas
actividades, ha firmado contratos con empresas para la
instalación de 5G. Aunque privada, Huawei, al haber sido
fundada por un militar, es sospechosa de estar muy cerca
del Partido Comunista . Donald Trump usó esta excusa para
iniciar una guerra contra la compañía con la intención, si no
de destruirla, al menos de frenar su desarrollo en 5G. Pero
aquí Huawei nos interesa por otro motivo. Fue el fundador
de la empresa, Ren Zhengfei, quien vinculó por primera vez
el nombre Huawei con el concepto de "espíritu de lobo".
Estamos a principios de la década de 1990 y, comparando a
las multinacionales de la época con elefantes, Ren Zhengfei
dice que Huawei debería desarrollar más el "espíritu del
lobo" : un gran talento, un instinto de competencia y un espíritu de sacrificio . y
Casi veinte años después, en 2011, me encontré por
primera vez en una sala de juntas del megacomplejo de
Huawei en Shenzhen, donde, solo para comprender la
influencia nacional que la empresa ya tenía en ese
momento, la salida de la autopista cerca de la sede se
llama Huawei. En 2011, en Europa, la opinión sobre Huawei, cuando sabíam
79
existencia, fue en su mayoría negativa. Sus smartphones

parecían y eran de mala calidad. Pero Huawei solo
estaba estudiando los mercados, sus productos y su
propia cadena de producción, que ahora está tan
ramificada que incluso a Trump le resulta difícil cortar la
sangre de su descarada fuerza.
En este día de 2011, un funcionario de Huawei fue muy
explícito al mostrarme los laboratorios de investigación en la
sede. Para cambiar el mercado y la relación de todos con la
tecnología, se necesitan jugadores completamente nuevos:
"Somos esta sangre nueva ", me dijo el director, refiriéndose
al deseo de Huawei de convertirse en un jugador de
vanguardia en esta nueva etapa.
Entre otras cosas, en ese momento, Fred Hochberg,
entonces presidente de la agencia del gobierno estadounidense
Export Import Bank de los Estados Unidos, acusó a Huawei
de utilizar un crédito de 30.000 millones de dólares
proporcionado directamente por el Banco de Desarrollo de
China, con una ventaja significativa sobre sus competidores.
reiterando otra de las acusaciones estadounidenses contra
las empresas chinas, la de estar financiadas con subvenciones
estatales. En el mismo año, Huawei firmó un acuerdo con Telecom Italia.
Huawei es una empresa sui generis, con una estricta
disciplina y una organización jerárquica en la que, sin
embargo , el accionariado pertenece a miles de empleados.
El fundador, Ren Zhengfei, que solo logró unirse al PCCh en
1978 debido a la membresía de su padre en el derrotado
Kuomintang, posee solo el 1,42% de las acciones. Con el
tiempo, he tenido la oportunidad de conocer a varios de los
líderes de la empresa, incluidos los que trabajan en algunas de las muchas o
80
fuera de China A algunos de ellos no pude evitar

preguntarles si era cierta la historia de la "cultura del
colchón", que en las oficinas de Huawei también había
colchones, en caso de horas excesivas adicionales. Es un
clásico en las oficinas chinas tomar una siesta después
del almuerzo, muchas veces frente a la pantalla, picoteando
arroz, verduras y carne de una lonchera que no cuesta
más de 10 yuanes. Después del almuerzo, los chinos
ponen los brazos y la cabeza sobre la mesa y duermen una siesta de medi
Según los ejecutivos de Huawei reunidos en Shenzhen, el
colchón debajo del escritorio facilita este hábito haciéndolo
más humano y agradable. Una imitación local de la “ gestión
estilo Google” (no es casualidad que, en el centro de
investigación de Shanghái, me enseñaran un futbolín y una
especie de espacio abierto “recreativo”). Algunos empleados
de Huawei no están de acuerdo, pero denuncian que el
colchón, al menos en los primeros días de la compañía china,
se usaba principalmente para dormir en la oficina incluso de
noche, para hacer frente a ritmos de trabajo cada vez más
intensos. Este sería el verdadero significado de “cultura del colchón”.
En 2011, en Shenzhen, frente a Huawei, estaba Foxconn,
una empresa taiwanesa conocida mundialmente por
ensamblar, entre otras cosas, productos de Apple y golpeada
en esos años por una serie récord de suicidios. Mientras
estaba en Shenzhen, se anunció que Foxconn tenía la
intención de reemplazar a muchos empleados con robots: los
empleados de la empresa taiwanesa habían iniciado las
luchas globales de los trabajadores tecnológicos. Vale la pena
señalar: las luchas de los trabajadores de alta tecnología
comenzaron en China. Ni en Europa ni en Estados Unidos.
81
ÿ Nuestros smartphones y suicidios
Desde hace algún tiempo, los trabajadores de alta

tecnología como programadores, ingenieros,
“taggers” (trabajadores que colocan etiquetas en
imágenes, videos y audios) y los muchos “turcos
mecánicos ” (aquellos que realizan tareas repetitivas
para entrenar algoritmos de IA) han comenzado. levantar
la cabeza, desencadenando la acción colectiva para
tratar de romper las cadenas atomizadoras del trabajo
inmaterial. Este nuevo movimiento obrero no nació en
Occidente, cuna histórica de la lucha por los derechos
de los trabajadores, sino que nació en Foxconn en la
década de 1990, en China, y luego se extendió
internacionalmente. Además de Apple, Foxconn también
es proveedor de Motorola, Hewlett-Packard y otras empresas conocida
A medida que se empezó a celebrar el genio del marketing y el
diseño de Apple, se ignoraron los costos humanos y las
consecuencias sociales en la línea de producción . Sabíamos
que los productos Apple eran “diseñados” en California y
“ensamblados” en China, pero desconocíamos las condiciones
de trabajo de quienes ensamblan todos los componentes que
nos permiten estar cada vez más conectados.
Como se explica en el libro Nella fabbrica global. Vite al

lavoro e resistenze operaie nei laboratori della Foxconn (En la
fábrica global: vidas en el trabajo y resistencia de los trabajadores
en los talleres de Foxconn - no traducido al francés), editado
por Devi Sacchetto y Ferruccio Gambino, todos los días, un
trabajador empleado en uno de las fábricas de Foxconn realizan 18.000
82
a 20.000 movimientos. Lo hace en una estación de trabajo

limitada y diminuta, aislada del resto de sus colegas,
constantemente monitoreada y supervisada. No puedes
reír, no puedes hablar. Los objetivos de producción deben cumplirse.
Si no puedes, tienes que trabajar más tiempo.
Y este tiempo extra no se considera tiempo extra; no se le
paga. Luego vas al dormitorio, donde no trabajas, pero
donde ciertamente no vives en libertad. Las máquinas, los
autómatas, los pequeños componentes de los procesos
taylorianos y fordistas se traducen en mandarín por:
reducción del coste del trabajo. Y mayor beneficio. Detrás
de los autómatas, por supuesto, hay una humanidad real,
hecha de carne, aunque aplastada por la esclavitud
económica y moral, confinada en dormitorios donde el
trabajo no retrocede, sino que se infiltra y asfixia -por la
disciplina- cada momento de la vida. Tanto en la línea de
producción como en el dormitorio, estamos sujetos a un
orden, reglas y destino extraños: nos alienamos para
producir un bien que luego codiciaremos (por ejemplo, teléfonos inteligentes
Foxconn es el “sueño al revés” de Silicon Valley. En
California, los espacios comunes son lugares donde se
fomenta el compartir para crear nuevos productos. Los
espacios que comparten los trabajadores de Foxconn son
muy diferentes: muchos trabajadores se alojan en
habitaciones pequeñas, a veces de ocho a treinta metros
cuadrados, y casi siempre tienen instalaciones sanitarias
en el exterior. El dormitorio, que no es un lugar de descanso
sino una extensión del banco de trabajo y la línea de
montaje, es un elemento importante del “mundo Foxconn”.
En el interior, rige un régimen estricto : los trabajadores no pueden lavarse
83
su propia ropa o incluso utilizar un secador de pelo ; a

más tardar a las 11 de la noche, deben estar de vuelta en
el dormitorio porque en caso de transgresión, les espera
un castigo. Las relaciones sociales se rompen.
Así se desarrolló el proceso de crecimiento chino , en
su fase de “fábrica mundial”: combinando velocidad de
ejecución, sometimiento y atomización. Dadas las
condiciones en las que viven los trabajadores, obviamente
hay mucha rotación en las fábricas de Foxconn: no es un
problema reemplazar a alguien en un país de mil 400
millones de habitantes. Foxconn opera sus fábricas las 24
horas del día, en dos turnos: de 8 am a 8 pm y de 8 pm a
8 am, con el 73% de los empleados trabajando más de
diez horas. La percepción de los trabajadores, según
revelan sus testimonios, es la de ser como una especie de
mota de polvo, a merced de la rotación: si alguien rechaza
los ritmos de trabajo, siempre habrá alguien más dispuesto
a aceptar . ellos. Aceptar los ritmos también significa
aceptar el entorno en el que trabajamos. En un folleto de
Terry Gou, el jefe de la empresa, que da reglas de
comportamiento que suenan a citas militares criptofascistas,
podemos leer que “ los subordinados deben obedecer
absolutamente a sus superiores ”. Estas indicaciones
siguen vigentes a día de hoy, según los testimonios de los
trabajadores de las fábricas de Foxconn. Entre enero y
diciembre de 2010 se produjeron 18 intentos de suicidio
en Foxconn, con 14 muertos y 4 heridos. Esta “ serie de
saltos ”, como la denominaron los medios, terminó por
atraer la atención mundial a la empresa taiwanesa.
84
cartera de
gilles sabrie
Página anterior: captura de pantalla del software de reconocimiento facial en la sala
de exhibición de Megvii en Beijing. El presidente chino, Xi Jinping, ha fortalecido en gran
medida la vigilancia estatal en China, creando el mercado de tecnología de seguridad y
vigilancia más grande del mundo. Los analistas estiman el número de cámaras instaladas
en 2020 en 300 millones.
Esperando con ansias el comienzo de un espectáculo en Beijing. Pocas leyes

protegen la privacidad en China. Las comunicaciones se controlan constantemente
en busca de palabras clave confidenciales y las conversaciones por correo electrónico
se utilizan regularmente para acusar a los disidentes. Sin embargo, el público aún no
parece movilizado sobre este tema. La llegada del 5G, al aumentar considerablemente
la cantidad de datos que circulan y, por tanto, la vigilancia masiva, tal vez cambie esta
indiferencia.
86
fotografías de gilles sabrié
En un puesto de venta de frutas, el vendedor le presenta a su cliente un código QR para que

lo escanee y pague su compra a través de WeChat.
Sistema de reconocimiento facial en la entrada del metro de Zhengzhou en diciembre de 2019.
87
Un comercial y su cliente frente a la maqueta de un gran proyecto residencial.

Después de años de crecimiento de dos dígitos, el mercado inmobiliario muestra
signos de estabilización, con una gran cantidad de viviendas desocupadas y precios
a la baja. Algunos temen un efecto de este declive en la economía en su conjunto.
Los desarrolladores están mostrando signos de nerviosismo y ahora están tratando
de seducir a los compradores. La oferta de servicios digitales de las ciudades
inteligentes, para los privilegiados, cobra especial importancia en este contexto.
Un gran complejo residencial en construcción en Caofeidian, una

nueva ciudad construida sobre terrenos ganados al mar.
Un complejo de oficinas y un centro comercial en el centro de Pekín,

desierto durante la crisis del Covid-19 en febrero de 2020.
89
Un desarrollador que trabaja en un software de reconocimiento facial en la sede de

Megvii en Beijing. Las autoridades chinas emplean un vasto sistema secreto de vigilancia
y control de la minoría uigur de fe musulmana. El algoritmo destinado a ellos se basa en
su aspecto físico y registra todos sus movimientos para su posterior verificación. Esta
práctica convierte a China en pionera en el uso de una nueva generación de tecnologías
de vigilancia, a riesgo de marcar el comienzo de la era del racismo automatizado.
Captura de pantalla de un sistema de videovigilancia de reconocimiento facial

desarrollado por Megvii. Este software permite comparar las imágenes de las cámaras
con una base de datos de personas buscadas en unos pocos segundos. Queda por
demostrar el funcionamiento del sistema a escala de una base de datos de millones de
individuos, pero a la policía china le gusta jactarse regularmente de haber arrestado a
un delincuente mediante el trío de videovigilancia, reconocimiento facial e inteligencia artificial.
90
Recepcionistas en el hotel, escaneando a sus clientes con una máquina de

reconocimiento facial al momento del check-in. La mayoría de los hoteles en China
ya están equipados con este dispositivo que permite conocer las direcciones, incluso
temporales, de cada persona y comprobar que su nombre no está en la "lista negra".
91
En Xiangyang, un paso de peatones equipado con cámaras conectadas a un sistema

de reconocimiento facial. Una pantalla grande muestra fotos de peatones rebeldes junto con
su nombre y número de identificación. La idea es avergonzar a los delincuentes para
obligarlos a cambiar su comportamiento.
En el Centro Cívico de Rongcheng, una terminal para obtener el puntaje de crédito social de
uno presenta una película animada educativa que explica cómo funciona el sistema. A las
personas en lista negra (por impago de deudas) se les niega el acceso a aviones, trenes de
alta velocidad u hoteles de lujo.
La pantalla de una aplicación móvil del Sistema de Crédito Social utilizada en Hangzhou.
El usuario de la aplicación tiene una puntuación de 688 puntos sobre 1000. La aplicación
está vinculada a la tarjeta de ciudadano de Hangzhou, que se utiliza para el transporte, el
pago de facturas y multas. En 2019, este sistema, aún basado en el voluntariado, no tuvo
mucho éxito.
92
Voluntarios del comité vecinal (baojia) montan guardia en una calle del viejo
Beijing. El gobierno chino utiliza redes de civiles para mantener el orden, pero
también para contribuir a la asistencia social. Estos voluntarios de seguridad
pública, los ojos y oídos de la policía local, son en su mayoría jubilados cuya
responsabilidad es patrullar un vecindario y reportar cualquier cosa que
consideren sospechosa. El distrito de Chaoyang en Beijing tendría 190.000 de
estos informantes, o uno por cada 18 habitantes. Si bien estos comités parecían
haber caído en desuso, la crisis sanitaria les hizo jugar un papel clave en la
aplicación del confinamiento a través del control local de los barrios de los que son responsables.
Un robot policial equipado con cámaras de vigilancia patrulla una calle

comercial en Beijing. Este robot, conectado al sistema de vigilancia municipal,
puede reconocer a los transeúntes en un radio de 800 metros. La policía china
está invirtiendo fuertemente en diferentes tecnologías de vigilancia.
95
Dos reclutadores de Foxconn estacionados afuera de una fábrica. En 2013, estos

agentes reclutaron un promedio de 10 candidatos por día. Para conseguir la mano de
obra necesaria, Foxconn necesita autoridades locales que, a su vez, subcontratan a las
agencias de contratación.
Nuevos reclutas de Foxconn esperando a su agente de reclutamiento. La rotación es

tan alta en esta empresa que la contratación es permanente. Ocasionalmente, Foxconn
solicitará funcionarios locales cuando falte mano de obra.
Para la hora del almuerzo, cientos de trabajadores salen de la fábrica para comer en
pequeños puestos. Foxconn proporciona comidas a los trabajadores, pero muchos
prefieren comer fuera debido a las malas comidas proporcionadas por el empleador.
96
97
Dormitorios de Foxconn en una calle en construcción (2013). En dos años, las aldeas
rurales en las afueras de Zhengzhou se han convertido en una ciudad industrial concurrida,
dedicada a Foxconn, y que alberga a 200.000 trabajadores.
A las 18 horas, hora del cambio de turno, los trabajadores diurnos salen de la fábrica.
Muchos de ellos volverán a trabajar horas extras. Los sindicatos han acusado a Foxconn de
violar las normas laborales al exigir días y semanas sin descanso excesivamente largos, lo
que provoca el agotamiento de los trabajadores y un aumento de los accidentes. Sin embargo,
muchos trabajadores quieren trabajar horas extras. Aseguran que el salario base es insuficiente
y que solo un complemento puede hacer viable trabajar para este contratista de Apple.
Página siguiente: “Medio dormido, medio despierto, perdido en nuestros pensamientos o en

otra parte, sin darnos cuenta de nuestros compañeros de viaje, navegamos. El tren nos transporta
a otro mundo. Es el metro de Beijing, pero podría pasar por debajo de cualquier ciudad del
mundo. Estas imágenes fueron tomadas antes de que nos quedáramos atrapados en nuestros
teléfonos inteligentes.
98
Una discoteca sobre patines. Bailar en patinetas es uno de los pasatiempos favoritos
de los jóvenes trabajadores de Foxconn… cuando tienen tiempo libre.
99
Justo cuando se denunciaban las condiciones de vida de

las personas que ensamblan nuestros teléfonos inteligentes, el
3 de enero de 2012, los trabajadores de Foxconn se levantaron
en una protesta decidida: algunos amenazaron con saltar del
edificio de la fábrica si los líderes no resolvían las cuestiones
salariales. . Antes de esta provocación mediática, muchas otras
huelgas y demandas habían marcado las fábricas de Foxconn.
Eran protestas organizadas de boca en boca, a través de
teléfonos inteligentes y aplicaciones: el objeto producido y
codiciado por miles de trabajadores se había convertido en una
herramienta capaz de permitir la organización de la resistencia.
A su manera, Foxconn desempeñó un papel pionero, y no

solo porque fue la primera fábrica de alta tecnología en China
(y en el mundo) que vio protestas masivas de trabajadores.
También ha iniciado la sinización del mundo laboral, al menos
en los países donde está implantado y de los que sabemos
muy poco, como Turquía, Rusia, Hungría o República Checa,
países en los que se desarrolla una importante industria
electrónica. Foxconn fue capaz de desarrollar y producir para
el mercado occidental primero usando la prestigiosa etiqueta
“Made in USA”, luego exportando su modelo de organización
laboral y terminando imponiendo salarios promedio más bajos.
Además, como en China, la producción se basa en la velocidad.
Los jefes de departamento y los gerentes de línea presionan a
los trabajadores para que mantengan alto el ritmo de producción.
Las jornadas laborales de 12 horas, las condiciones de trabajo

y las presiones dan lugar a un elevado número de accidentes y
101
heridas En la República Checa hay incluso residencias

para trabajadores temporales, que representan el 60 % de
la mano de obra.
Ya parece de otra época. Hoy casi nadie habla de
estos ritmos y condiciones de trabajo, que nunca han
desaparecido, a pesar de las protestas y exposición
mediática que ha vivido la sociedad taiwanesa. Según el
informe de agosto de 2019 de China Labor Watch (una
organización no gubernamental fundada por un
sindicalista chino exiliado en Hong Kong tras los
acontecimientos de 1989), Foxconn empleaba a más de
la mitad de la mano de obra de la fábrica de iPhone más
grande de Zhengzhou. , China, con contratos temporales,
en su mayoría estudiantes (una acusación que se ha
repetido a lo largo de los años contra el gigante taiwanés fundado por T
Sin embargo, Foxconn y sus protestas laborales finalmente
desaparecieron del radar de los medios occidentales por
dos razones principales: porque el desarrollo de la
inteligencia artificial, las aplicaciones y las plataformas dio
lugar a nuevas formas de explotación, seguidas de nuevas
formas de movilización. Y porque en muchos casos, los
robots están reemplazando paulatinamente la mano de
obra humana en las cadenas productivas, trayendo
consigo nuevos interrogantes que son fundamentales
para el futuro de muchos trabajadores . Como veremos
en el último capítulo, este fenómeno no está completamente
agotado. Por el contrario, la nueva frontera del capitalismo
parece ser una forma de extractivismo que nunca antes
habíamos considerado, en la que es el ser humano quien
se convierte en un recurso del que extraer cada vez más valor.
102
ÿ 996
A principios de 2019, el mundo de la alta tecnología redescubrió

a los trabajadores chinos: un grupo de programadores del
antiguo Reino Medio comenzó a protestar contra el ritmo de
trabajo en las empresas tecnológicas chinas, utilizando GitHub,
una plataforma para compartir código, hoy adquirida por
Microsoft . La acción comenzó contra el "modelo 996", donde
996 significa: 9 am a 9 pm, seis días a la semana. Esta es la
semana laboral típica para muchos empleados en el sector de
alta tecnología de China . Esta forma virtual de protestar contra
la disidencia también ha ganado solidaridad en Occidente:
“Nosotros , los trabajadores de Microsoft y GitHub, apoyamos el
movimiento 996.ICU. ] y nos solidarizamos con los trabajadores
tecnológicos en China. Sabemos que este problema va más allá
de las fronteras nacionales ”, escribieron los programadores de
Microsoft, recordando que “ estos mismos problemas impregnan
a todo el sector ”, incluso en Occidente. Este es un punto
importante, que recuerda la existencia de una nueva categoría
de trabajadores que va más allá de las fronteras nacionales.
El episodio de la “solidaridad” no hace más que confirmar una

tendencia que viene desde hace mucho tiempo; lo que importa
en la carta de los empleados de Microsoft es el deseo de unir
sus luchas: el campo de confrontación es global.
La lucha de los trabajadores chinos contra el 996
realmente parece ser una batalla contra todas las
empresas chinas de alta tecnología, cuyos líderes
siempre han defendido estos ritmos de trabajo impuestos en sus talleres y
103
oficinas Jack Ma, el fundador de Alibaba, una de las

empresas que los trabajadores "pusieron en la lista negra"
en GitHub, calificó el programa 996 como una "gran
bendición" y dijo que los trabajadores deberían
considerarlo un honor en lugar de una carga. “Si vienes a
trabajar a Alibaba, tienes que estar preparado para trabajar 12 horas al d
¿Por qué más viniste a Alibaba? No necesitamos a
los que se conforman con trabajar ocho horas
cómodamente ”, escribió Jack Ma, un joven jubilado
de poco más de cincuenta años que ocupa puestos
directivos en sus empresas para “ dedicarse a obras de caridad ”.
Richard Liu, el fundador de JD.com , una de las empresas de
comercio electrónico más grandes del mundo, también defendió
el sistema 996. Cada dos horas para brindar a nuestros clientes
un servicio de 24 horas . Y según Liu, las protestas son
perjudiciales, porque en su empresa hay demasiada " gente floja
": si sigue así, escribió en su cuenta de WeChat, " JD ya no
tendrá futuro y la empresa será despiadada ". forzado fuera del
mercado! Los ociosos no son mis hermanos ”.
Como ha señalado la prensa local, con una atención

desconocida a los derechos de los más débiles, lo cierto es que
con la recesión económica y el surgimiento de burbujas
financieras en el sector tecnológico, cada vez más trabajadores
comienzan a reconsiderar la situación, que durante mucho
tiempo se había dado por descontada . concedido, de trabajar durante tanto tiem
Hubo un tiempo en que los empleados estaban
dispuestos a aceptar largas horas porque el negocio
iba bien y eran bien recompensados, lo cual ya no es el caso.
104
hoy dia. Los despidos y los salarios se estancan, por lo

que el personal está menos dispuesto a trabajar duro. Sin
mencionar el hecho de que las horas extras a menudo no
se pagan. Según el relato de un ex ingeniero de Baidu, las
empresas emergentes chinas normalmente requieren que
sus empleados trabajen de 9 a. m. a 9 p. m., seis días a la
semana durante su primer año. El Sistema 996 también
puede ser utilizado por empresas o determinados
departamentos durante períodos breves cuando la carga
de trabajo aumenta considerablemente, por ejemplo, para
lanzar o actualizar nuevos productos. Ya sea que salga a
la luz o no, es una tendencia que, para quienes están
familiarizados con el mundo laboral en China, no sorprende.
Además de empresas famosas de las que se filtran las
indiscreciones, existen otras miles, desconocidas, que
probablemente utilizan el estándar 996 para todos sus empleados o colabor
Como hemos visto, surgió la protesta contra el
modelo 996; se ha vuelto global y ha logrado reunir la
solidaridad de otros sectores en Occidente. Quedan
fuera, sin embargo, los trabajadores que se dedican a
actividades que hasta hace poco tiempo no existían.
Son los nuevos proletarios inmateriales, los verdaderos
motores de este mundo fantástico formado por el Internet
de las Cosas y la inteligencia artificial. Son los que
alimentan las máquinas, que iremos descubriendo en las siguientes pág
105
ÿ Etiquetadores de todos los países, ¡uníos!
El plan de cuento de hadas de China para aumentar la inversión

y los resultados en el sector de la inteligencia artificial se basa,
de hecho, en un trabajo de "línea de montaje" bastante tradicional.
Para que los algoritmos y las máquinas puedan
“razonar ” y procesar la información, esta debe llegar
rápidamente, ser abundante y estar catalogada de
la forma más detallada y precisa posible. Todos los
sonidos, imágenes y vídeos deben estar
“etiquetados”, es decir, asociados a palabras clave,
características y otro tipo de datos. Las etiquetas
son, en otras palabras, metadatos insertados por
humanos que permiten procesar cada vez más rápidamente otros
Este trabajo constituye el mundo de los “etiquetadores”. En China
ya les hemos encontrado un nombre ad hoc , que no presagia
nada bueno: “los nuevos trabajadores de Foxconn”. Son jóvenes
y mayores quienes han encontrado trabajo en las bodegas de las
empresas de inteligencia artificial, buques insignia de la “nueva
era” china.
Henan y Guizhou son dos regiones que han decidido poner
todo su empeño en el desarrollo de nuevas tecnologías, y que
recientemente han sido mencionadas por muchos diarios chinos
interesados en estudiar este fenómeno. Todos los lugares que
visitan los reporteros locales se parecen: pequeñas oficinas, en
algunos casos sótanos, con poca gente adentro porque pocas
personas aceptan la ingrata tarea de alimentar una inteligencia
artificial. Trabajadores que, a lo largo de un día, miran miles de
imágenes para etiquetarlas: miran una foto en una pantalla y la
etiquetan,
106
ven un video y lo etiquetan, escuchan una grabación y

la etiquetan. Todo lo que aparece se ve afectado: la cara
de una persona, una calle, una larga fila de coches,
paisajes, lugares, animales… Todo pasa por las etiquetas
de los taggers. Solo gracias a ellos, el mundo del Internet
de las Cosas puede convertirse en una realidad en un
futuro próximo. Así podrán circular los coches sin
conductor , que podremos controlar a distancia todos los
electrodomésticos o que podremos usar la cara para
pagar, reservar o comprar. Es a este precio que las
cámaras inteligentes podrán hacer su trabajo. Es un
“proceso de aprendizaje cognitivo, que requiere que los
seres humanos etiqueten lo que alimentará a la máquina
”, le dijo a Jiqizhixin, un sitio de inteligencia artificial
chino , un graduado de la Universidad de Shanghái , “
por más insoportable que parezca, sea cual sea la
ambición del proyecto, no puede existir sin grandes
cantidades de datos supervisados y procesados ”.
Y como siempre en un sistema capitalista, están
aquellos -personas, empresas y estados- que se
beneficiarán de los servicios cada vez mejores prestados
por otros explotados, y no solo un poco, para mejorarlos.
En China, un etiquetador de datos puede procesar hasta
40 fotos al día, ganando 10 yuanes, o alrededor de un
euro, por hora, por un salario mensual total de 300 euros.
Así como ayer las plantas de fabricación de iPhone de
Foxconn simbolizaron el papel de China en la parte
inferior de la cadena de valor de fabricación global, la
revolución de la IA ha creado una nueva ola de empleos
de bajo costo y mano de obra intensiva . Resulta que detrás de la industri
107
al acecho detrás del nuevo mundo de alta tecnología de

cuello azul del país , pagado con salarios de hambre.
El centro de etiquetado de datos, como la mayoría de las
actividades de Big Data en China, es Guizhou, una de las
regiones más pobres del país, que se ha convertido desde
hace mucho tiempo en un centro tecnológico mundial. Los
salarios son bajos no solo para los nuevos trabajadores de
cuello azul, sino también para analistas, académicos e
investigadores. El mundo de los etiquetadores de datos
también está compuesto por cientos de estudiantes de
escuelas vocacionales que se apiñan en los bancos de las
nuevas fábricas después de clase y se sientan frente a filas
de pantallas de computadora para etiquetar fotos y analizar
el lenguaje humano. Pero incluso esta actividad, capaz de
atraer a muchos jóvenes graduados ya que no requiere
especialización, ya se está trasladando a otras regiones del
país como Shandong, Henan, Hebei y Shanxi, donde el costo de la mano de
Sin embargo, las actividades que tienen lugar en esta
periferia del mundo tecnológico chino son cruciales para que
la inteligencia artificial cumpla sus promesas. La importancia
de estos trabajadores es reconocida por las propias empresas:
Basic Finder es una de las empresas de etiquetado que
prospera en el mercado de Big Data. Tiene clientes que van
desde universidades estadounidenses como Berkeley,
proyectos de vehículos no tripulados en Silicon Valley, hasta
los líderes chinos en inteligencia artificial SenseTime e iFlytek.
“Los pedidos en el extranjero representan alrededor del 30%
del negocio total ”, según Du Lin, cofundador y director
ejecutivo de la empresa emergente con sede en Beijing.
108
China lanzó su Plan de Desarrollo de Inteligencia

Artificial de Próxima Generación en 2017. El plan
tiene tres fases que se completarán en 2030.
El objetivo es ambicioso: que para 2030, las teorías,

tecnologías y aplicaciones de la inteligencia artificial china
se utilicen en todo el mundo, convirtiendo a China en el
principal centro mundial de innovación en este campo.
Estamos en la fase que actualmente está llegando a su fin.
El plan fue publicado por el gobierno chino y prevé "
promover el desarrollo de una nueva generación de industria
de inteligencia artificial ".
El proyecto del Partido Comunista prevé centrarse en
algunos aspectos en concreto: los vehículos inteligentes
conectados o incluso los coches de conducción autónoma
(driverless cars), uno de los objetivos más disputados tanto
por Estados Unidos como por China (y sobre el que tendrá
que girar la carrera por el 5G). una fuerte influencia). Luego
está todo el sector de la robótica, el de los drones, el
reconocimiento facial, los asistentes personales de voz.
Casi todos los expertos y analistas coinciden en señalar la
increíble fortaleza de China, derivada de un hecho objetivo:
la cantidad y velocidad de procesamiento de datos.
El Financial Times de mayo de 2018 , en un artículo
titulado "China y EE. UU. compiten para dominar Big Data",
resumió la ventaja competitiva de China a partir del caso de
Malong Technologies, una empresa con sede en Shenzhen
que "entrenó sus algoritmos de reconocimiento de imágenes
a partir de masas de datos chinos, analizando cientos de
miles
109
de fotos de desfiles de moda para identificar tendencias

en la industria de la confección, y que ahora está
experimentando con esta tecnología con empresas de
comercio electrónico en los Estados Unidos ". El mercado
chino es enorme y su segmentación se convierte en
fundamental para las empresas de moda que quieran
implantarse en un mercado tan amplio y rentable , pero
poco conocido (y así lo han demostrado también incidentes
en el camino como el de Dolce & Gabbana, cuya
publicidad El video lanzado en China en 2018 enfureció
al público, generó un incidente diplomático, un boicot a
esta marca y finalmente obligó a sus dos creadores a una
memorable disculpa, cuyo video dio la vuelta al mundo.
"Una diferencia clave ", dijo al Financial Daily Matt Scott,
director de tecnología de Malong Technologies, un ex
investigador de Microsoft que se mudó a China para
cofundar esta empresa, es que hay más personas, más
datos, más empresas: por teniendo acceso a estos datos
en China, podemos exportar nuestra tecnología a todo el mundo ”.
Hay una gran cantidad de datos y una voluntad de
regalarlos: " es - continúa el artículo - un país donde la
gente ordena, compra, paga y juega en línea, dejando
enormes rastros de datos " que luego permiten a los
operadores orientar con precisión los anuncios y promociones
ÿ Mechanical Turks y la industria digital
En 1769, Wolfgang von Kempelen, barón e ingeniero, para

satisfacer los deseos de María Teresa de Austria y su corte,
110
hizo el "Turco Mecánico", también llamado el " Jugador de

Ajedrez Automático ". Era un objeto presentado como una
máquina, capaz de razonar y elegir las mejores jugadas
durante una partida de ajedrez. El "turco" parecía un hombre
de Medio Oriente, con turbante, y estaba acompañado por
una especie de "torreta" como una computadora personal,
llena de cables y alambres. Este objeto se presentó como
si estuviera movido y animado por una forma de inteligencia
artificial , capaz de vencer a casi cualquiera en el ajedrez.
Entre los perdedores famosos, incluso estaba Napoleón.
Tras la muerte del barón, la estructura fue comprada
por el austriaco Johann Nepomuk Maelzel, quien continuó
haciendo girar el Mechanical Turk y asombrando a los
círculos aristocráticos de la época. No es que no se hubieran
deslizado dudas y rumores sobre el verdadero poder
"artificial" del turco mecánico , pero para bien o para mal, la
ilusión funcionó hasta 1826, cuando un tal Edgar Allan Poe
se interesó por el caso. Se apasionó tanto que publicó -al
final de sus investigaciones y análisis- un largo artículo en
el que revelaba el engaño que se escondía en el corazón
del llamado “Turco Mecánico”. A través del razonamiento
deductivo, que Poe utilizó más tarde en algunas de sus
novelas más conocidas, el famoso escritor demostró que
dentro de la estructura había en realidad un hombre de carne y hueso.
El “Turco mecánico” ha sido durante mucho tiempo una
atracción, captando la atención haciéndose pasar por una
misteriosa forma de inteligencia derivada de una máquina
cuando, en realidad, era un engaño. Este episodio tuvo una
versión posmoderna, nacida bajo el liderazgo de Amazon,
disculpe . Jeff Bezos creó Amazon Mechanical Turk en 2005, un
111
servicio de microtrabajo digital. Es un nombre que tiene

toda una serie de referencias cruzadas: se refiere al
turco mecánico y por lo tanto a su carácter de engaño,
como si admitiera que incluso lo que hoy llamamos
inteligencia artificial no es realmente artificial, como
hemos visto en el caso de "etiquetadoras". Según el
testimonio de muchos trabajadores, se trata más bien
de un conjunto de actividades encaminadas a facilitar o
enseñar a las máquinas a superarse cada día. Otra
forma de inteligencia artificial que solo aparentemente
es independiente del trabajo de los humanos de carne y
hueso. Estos ya no están encerrados en una especie de
armadura, sino en cubículos, en las habitaciones de sus
casas o, para los afortunados, en modernos espacios de coworking.
Por supuesto, estos son trabajos alienantes y mal
pagados. Los Mechanical Turks de Amazon se encargan
de reconocer imágenes, transcribir grabaciones, mejorar
la pronunciación y la dicción de las máquinas. Hoy, en
el mundo, al menos 500.000 trabajadores están
empleados en este tipo de servicio. Pero eso no es todo.
Como testifica la italiana Clara Mogno, empleada como
Mechanical Turk en Amazon, estos nuevos trabajadores
cognitivos también responden “infinitas encuestas sobre
el consumo de bebidas energéticas, cuestionarios sobre
cómo pasas tu tiempo libre, si prefieres un camping así
en Australia o si crees que es mejor ir al Bed & Breakfast
del pueblo vecino, si crees que un determinado producto
está suficientemente publicitado. Los datos son la nueva
gran riqueza, el producto real, el valor a extraer, el nuevo
oro a ganar. Los equipos de investigación científica son otra
112
capítulo de esta historia. Para obtener datos rápidamente,

confían en Amazon y contribuyen así a un nuevo tipo de
explotación. »
Los turcos mecánicos son en su mayoría indios y
estadounidenses y, cuidado, el “pago” no es en efectivo para
todos: algunos se pagan en cupones, para usar en Amazon,
por supuesto. Es probable que muchos emigrantes chinos a
Estados Unidos también formaran parte de este sistema,
pero no todos. Aparentemente, los chinos empleados en
Silicon Valley están regresando a China para aprovechar al
máximo el potencial del mundo digital buscado por Beijing.
Si WeChat es, de hecho, un habilitador de trabajo digital
ahora reconocido a nivel mundial, SenseTime es el buque
insignia del reciente impulso de China hacia la inteligencia
artificial. Y SenseTime es una de las razones por las que
tantos emigrantes chinos de IA han regresado a casa. La
aplicación en realidad se considera la más futurista en lo
que respecta al reconocimiento facial. Pero hay que tener
en cuenta el estricto control que la policía china quiere
ejercer sobre estos datos.
ÿ Control y censura estatal en la industria más

innovación en el mundo
Para comprender la condición de los trabajadores digitales

chinos , debemos considerar el contexto del sistema
económico chino : las aperturas de la era posmaoísta (finales
de la década de 1970) terminaron creando mecanismos
neoliberales, pero "controlados" por el Estado. Empresas que producen
113
las aplicaciones deben, de hecho, equiparse para que el

contenido que “pasa” por su plataforma refleje la voluntad del
gobierno en términos de censura de temas prohibidos. La
clase trabajadora digital, por lo tanto, se encuentra aplastada
por la dinámica ultraliberal del mercado, más agobiada por la
voluntad del Estado de guiar este proceso. Esto significa
tasas de trabajo muy altas y salarios de miseria. A nuestros
ojos, esto es una contradicción, pero no lo es a los ojos de los
chinos, ahora acostumbrados al “socialismo de mercado”;
un aspecto importante a tener en cuenta también para
Occidente , cada vez más comprometido en las relaciones
con empresas chinas impulsado por instintos de depredación
en el mercado, pero que tiene un vínculo muy fuerte con el
poder central y el Partido Comunista Chino.
En Tianjin, al sureste de Beijing, se encuentra el
llamado "distrito de la censura", donde operan trabajadores
que se convierten en "policías informáticos": controlan la
Web en nombre de empresas privadas -pero por
instrucciones del Estado- tratando de limpiarla de "negativos". elementos
En comparación con el primer filtro del “Gran Cortafuegos” (que
bloquea sitios web no deseados), logran funcionar de una
manera más refinada. Toutiao, una de estas empresas, tiene
más de 20.000 empleados. También entrena inteligencias
artificiales para aprender a escanear la Web y bloquear
contenido. Antes de todo esto, existía el 50 Cent Army, un
auténtico "ejército" de freelancers que, pagados por el
gobierno (unos céntimos de yuan), se encargaban de controlar
la opinión pública online. Se trata más de manipulación que
de censura: The 50 Cent Army, ese escritor de ciencia ficción
Chen Qiufan,
114
descrito recientemente como “ xenófobo ”: debates en línea

sesgados a favor del gobierno. No borró los mensajes
opuestos, pero comentó, aclaró, intervino en cada foro o
espacio de discusión en línea. Esto es algo más complejo que
una simple forma de censura, estamos ante un intento de
controlar y dirigir la opinión pública en la red, explotando a
esos mismos trabajadores que, con estas herramientas,
podrían por el contrario crear “resistencias” al sistema.
Un mecanismo perfecto, al menos en apariencia,

para controlar y gestionar (entre otras cosas) también la
explotación de los trabajadores de la Web. Según datos
publicados por Beijing News, China tiene más de 2
millones de personas en departamentos gubernamentales
y empresas privadas dedicadas únicamente a controlar
el contenido en línea. Este número está destinado a
aumentar. Y esto nos preocupa de cerca: en 2019,
algunos medios chinos firmaron importantes acuerdos con medios italiano
En este caso, será bueno estar atento a la situación para
comprender hasta qué punto el "espíritu del lobo", combinado
con el deseo de censura del estado chino, puede ser
mantenido a raya por nuestros mecanismos destinados a
garantizar la pluralidad. y transparencia de la información. No
es necesario hacer predicciones arriesgadas para pensar que
este será un enfrentamiento bastante complicado.
115
ÿ “Sustituir humanos por robots”
En 2015, en Dongguan -la ciudad emblemática de la "fábrica del mundo"

de China, donde se producían la mayoría de los bienes que conocíamos
fabricados en China- nació la primera fábrica sin humanos, como parte de
una definición más amplia por parte de las autoridades chinas . como
Sustitución de humanos por robots . Los efectos de esta carrera por la
automatización, que se enmarca en el proyecto Made in China 2025
deseado por Xi Jinping (es decir, el intento de innovar en diez sectores
industriales estratégicos para convertirse en líder mundial en sectores
tecnológicos clave ), ya parecen estar surtiendo efecto. primicias, no
precisamente positivas para los trabajadores chinos. Según datos de un
informe de la China Development Research Foundation , la automatización
ha sustituido hasta en un 40%
estaciones de trabajo en algunas empresas chinas en los

últimos tres años, lo que subraya los efectos del impulso
de Beijing para convertirse en una superpotencia mundial
en inteligencia artificial. En algunos de los principales
centros de fabricación chinos para la exportación, el 30-40% de
la mano de obra ya ha sido eliminada como resultado de la automatización.
El “Sueño chino” de Xi Jinping, una China cada vez
más automatizada, que utiliza big data e inteligencia
artificial, proporciona otros ejemplos dignos de la
imaginación de Philip K. Dick. En mayo de 2018, el primer “banco
robot” abrió en Shanghái, sin empleados humanos. Según
informa la prensa internacional, Xiao Long, o "Pequeño
Dragón", no es el típico empleado: es un robot, el
protagonista del primer cajero de banco totalmente automatizado.
116
sin recursos humanos. Como encargado de banco, habla

con los clientes, acepta tarjetas bancarias, verifica cuentas y
puede responder preguntas básicas. Después de una breve
conversación inicial con Xiao Long, los clientes pasan por
puertas electrónicas donde se escanean su rostro y su tarjeta
de identificación .
Un resumen perfecto de la China actual: inteligencia
artificial, reconocimiento facial como elemento suficiente para
entrar en el banco y permitir que el robot disponga de toda la
información necesaria. Veamos también Ping An Good
Doctor, una de las aplicaciones más exitosas de China, que
cotiza en la bolsa de valores y ahora está lista para aterrizar
en todo el sudeste asiático. Esta aplicación conecta a los
usuarios con una red de 40 000 médicos en todo el país a
través de una aplicación móvil y utiliza un asistente de
inteligencia artificial para atender las consultas generales de
los pacientes. El modelo de negocios de la empresa ha
atraído inversiones del fondo soberano de riqueza de
Singapur, la Junta de Inversiones del Plan de Pensiones de
Canadá, la firma estadounidense BlackRock y el fondo japonés SoftBank Visio
De este escenario surge que las nuevas tendencias del
mundo del trabajo en la etapa más avanzada del capitalismo
ahora se buscan en China. Es dentro del poder chino que el
mundo del trabajo -tanto el mundo tradicional que tendrá que
hacer frente al avance de la automatización, como el mundo
ultraprecario y desregulado de la gig economy, la gig
economy- encontrará nuevas herramientas y nuevos
conflictos para confrontar. El trabajo no será el único
instrumento de afirmación social porque, gracias a la
tecnología, el Estado puede arrogarse el derecho de decidir quién
117
puede trabajar y quien no. La inteligencia artificial, las

superaplicaciones y las ciudades inteligentes, fruto del
oscuro trabajo de millones de personas, están dibujando las
líneas maestras de un nuevo enfoque de la ciudadanía.
4.
Sistema de Crédito Social
y Puntos Vidas
El futuro posible en China podría ser este: la enorme
población del país se reunirá como una verdadera gran
familia en una gran maquinaria gubernamental.
Canción han
“En la comunidad de Shuguang, la información

sobre la fiabilidad y pérdida de confianza de los vecinos y trabajadores
se hará público cada mes. Hace algún tiempo , un trabajador por
cuenta propia fue incluido en la lista negra del comité de vecinos de la
comunidad porque no cumplió con sus obligaciones de gestión de residuos.
Estaba extremadamente avergonzado por esta situación. "Realmente pensé
que ya no podía enfrentar a nadie en el vecindario", dijo. “Entonces pensé
en hacer algo para recuperar el crédito que había perdido. Me ofrecí como
voluntario y mi crédito era
119
restaurado” . Este testimonio en el sitio web de la

administración de Rongcheng, una ciudad en la provincia
china de Shandong, ilustra una dinámica particular de lo que
llamamos el “Sistema de Crédito Social” en China.
¿Qué es el Sistema de Crédito Social (SCS)? El SCS
designa un sistema de vigilancia y control constante, las 24
horas del día, del comportamiento de ciudadanos, empresas
e instituciones, implementado a través de la aplicación a
gran escala de todas las nuevas tecnologías desarrolladas
por la expansión del sector TI chino: las cámaras inteligentes ,
reconocimiento facial, algoritmos, inteligencia artificial,
sensores de ciudades inteligentes, todas estas actividades
realizadas por diversas empresas como Terminus que
visitamos anteriormente. A lo que hay que sumar la velocidad
de transmisión garantizada por el 5G que permite realizar
cálculos en tiempo real.
El análisis y la evaluación del comportamiento de los
ciudadanos, procesados a partir de los datos recogidos por
las distintas herramientas tecnológicas, determinan los
distintos grados de fiabilidad de cada persona. En base a
las “puntuaciones” resultantes, también se establecen
sistemas de recompensas y sanciones por acciones
individuales, como el impago de una multa o una deuda.
Imagina una enorme base de datos donde se almacenarían
todos nuestros comportamientos y sus salidas – sanción o
recompensa – dando lugar a “perfiles”; con base en estos
perfiles, una persona puede o no ser considerada como
ciudadano que puede beneficiarse de los servicios ofrecidos por el estado (
Es importante subrayar que el SCS es un sistema
complejo, lejos de ser operativo y compuesto por varios
120
sistema de crédito social y puntos vidas
módulos, todos siendo probados. Pero todos los sistemas

experimentales apuntan al mismo objetivo: cada ciudadano,
cada ciudadano y cada empresa estarán dotados de un
determinado número de puntos. Esta puntuación se modificará
en función de su grado de “fiabilidad”, que será refrendado
según diversos parámetros establecidos por las administraciones estatales o loca
El objetivo es organizar -y controlar- a la población de la
mejor manera posible, estableciendo parámetros de
confiabilidad que, como veremos, podrán incluso crear
nuevos conceptos de ciudadanía.
Durante mi estadía en China en 2019, en That's
Beijing, una de las muchas revistas para extranjeros de la
ciudad (que generalmente te permite elegir el restaurante
o el concierto de la noche), noté que las dos primeras
páginas estaban dedicadas al famoso Sistema de Crédito
Social. That's Beijing relató el testimonio de algunos
habitantes de Beijing, felices de expresar su aprecio por el
sistema que puede garantizarles un entorno económico y
social seguro, basado en la confianza. Aprendí así que el
Sistema de Crédito Social no es sólo un proyecto
absolutamente público, sino que en general es muy apreciado por el pueblo
Sin embargo, al mismo tiempo, me parecía que
las prohibiciones, el control y las sanciones a mi
alrededor seguían aumentando. Por ejemplo, unos
días antes me había enterado de una nueva moda
en Shanghái: proyectar en pantallas gigantes
repartidas por las múltiples arterias y vías elevadas
de la metrópolis, las matrículas de los conductores
tocando el claxon que, además de ser multados, son
ridiculizados. También en Shanghái, desde julio de 2019, un
121
Se ha activado un nuevo sistema de clasificación selectiva.

Gracias al uso del reconocimiento facial, combinado con la
educación en la clasificación de residuos, esta tarea se ha
incluido en el campo de los créditos sociales: los infractores
verían disminuir su puntaje ciudadano. Este tipo de episodios
no solo ha ocurrido en Shanghái, sino en muchas otras
ciudades chinas. En Beijing, por ejemplo, había notado
pantallas cerca de los pasos de peatones: también en este
caso, los infractores, ya fueran peatones o automovilistas, eran
etiquetados como poco confiables a los ojos de las personas
que pasaban por la zona. Lo mismo sucedió en Shenzhen.
Confucio también pensó que era el miedo a la vergüenza, más
que las leyes, lo que animaba a los hombres a seguir las reglas
correctamente. En cuanto a mí, creo que nunca había tenido
tanto cuidado como en ese momento de cruzar, sabiendo que
poco tiempo antes yo también me había conformado con esa
especie de anarquía armoniosa en la que se movía tanta gente
como peatones que automovilistas chinos.
El Sistema de Crédito Social tiene raíces antiguas en la
cultura china. En el año 500 aC, Confucio se fijó el objetivo de
coordinar todas las aspiraciones presentes en la sociedad
mediante una serie de reglas para mantener el orden.
La moralidad se convirtió entonces en parte integrante de la
nueva sociedad: una íntima cualidad personal, en oposición a
los signos exteriores de prestigio de la nobleza. En la práctica,
corresponde al Estado decidir qué es moral y qué no,
arrogandose el derecho de establecerla también para los
ciudadanos. Todo esto sigue siendo típicamente chino: "Tan
pronto como se acepta la idea de que la moral, entendida
como el conjunto de las virtudes, y la ética, entendida como la realización prác
122
estas virtudes son parte integrante del poder político, hasta el punto
de convertirse en sus piedras angulares ”, escribió el sinólogo
Maurizio Scarpari, “ se establece el principio de que la política es
ética por naturaleza, y que el Estado, como máxima expresión de
la autoridad, es el primera, si no la única, fuente de moralidad ”.
Por supuesto, la aplicación hoy de valores propios del
confucianismo abre nuevos escenarios, sobre todo si la moralidad
de los ciudadanos puede ser evaluada y rastreada mediante el uso
de modernos sistemas tecnológicos. En estas páginas veremos
cuáles son estos escenarios, tanto en China como en Occidente.
Exploremos, pues, un mundo formado por máximas morales,

que se remontan a la Antigüedad, y enunciados ultratecnológicos
capaces de proyectarnos directamente hacia el futuro.
ÿ Listas negras, puntajes y confiabilidad económica: ¿qué

son los créditos sociales?
Si es complicado explicar WeChat a un occidental, más

complicado es explicar el Sistema de Crédito Social:
WeChat al menos existe, tiene funciones, una utilidad.
Cabe destacar que aún no existe un sistema MCS unificado en China.
En otras palabras, aún no estamos en presencia de una
única base de datos que determine la puntuación de todos
los ciudadanos chinos. Por el contrario, existen diferentes
experiencias de SCS: crédito social aplicado a empresas
(tanto gubernamentales como locales), listas negras y
listas rojas (ambas establecidas por organismos gubernamentales
123
pero también utilizado en determinados casos por empresas

privadas), los proyectos piloto de determinadas ciudades que
ponen a prueba una puntuación social global de los habitantes
y finalmente el crédito social de carácter específicamente
financiero (del mismo tipo que el ya utilizado en Estados
Unidos y en ciertos países europeos), aplicado principalmente
por empresas privadas. Estos experimentos deben ser
evaluados por el gobierno antes de pasar a una etapa posterior.
En pocas palabras, si hay una experiencia de SCS que es más
convincente que otras, podría llevarse a nivel nacional, así
como las diferentes experiencias podrían ayudar al Partido a
diseñar un sistema nacional único, capaz de integrar variantes
de diferentes sistemas ya probado (quizás combinando el
puntaje ciudadano y el puntaje financiero para determinar las listas negras glob
Efectivamente, el objetivo final del gobierno chino podría
ser el siguiente: crear una única megabase de datos nacional
en la que cada ciudadano y cada empresa tuvieran una
puntuación social determinada por su propio comportamiento
en términos de fiabilidad económica (pago de multas,
intermediación de préstamos de compensación) , penal,
administrativo ( comportamiento cívico, como hemos visto
anteriormente: tocar la bocina, reciclar bien, cruzar la calle) y
probablemente social ( comportamiento en línea, por ejemplo).
Dependiendo de si el ciudadano es más o menos fiable, tendrá ventajas o des
Como veremos, es precisamente la desproporción
entre la “conducta poco fiable” y su sanción lo que
representa uno de los puntos más controvertidos del
sistema. Pero al mismo tiempo se podrían activar
mecanismos de recuperación de puntos, como ya ocurre
en algunas experiencias donde, por ejemplo, la asistencia a personas m
124
u otros comportamientos virtuosos son recompensados.

Leyéndolo desde un punto de vista occidental, se podría
decir que a través de sistemas de clasificación (el juicio de
un servicio o el comportamiento de un cliente o usuario) y
mecanismos de gamificación (elementos propios de los
videojuegos aplicados a la realidad), Beijing está en proceso.
de construir un “estado de vigilancia”. En cierto modo
(veremos más adelante en qué casos), es una tendencia
que también se manifiesta en Occidente; sin embargo, la
naturaleza política y las tradiciones sociales de China
permiten que Beijing avance mucho en esta dirección,
convirtiéndose en un laboratorio que Occidente debe observar con atención.
Mais derrière tout cela se cache l'objectif déclaré du
Parti, à savoir la volonté de construire une société capable
de dé velopper un écosystème régi par la confiance mutuelle,
tant entre les citoyens qu'entre les citoyens et l'État et les
citoyens et las empresas. En teoría, una cosa maravillosa.
Tan maravilloso que atrae a la mayoría de los chinos,
convencidos del proyecto, porque todo lo que se pone en
marcha para identificar y medir la credibilidad de las
personas, empresas e instituciones en general es acogido
con gran satisfacción, como principal antídoto contra el caos
y prevaricación. Esta tendencia debe verse en el contexto
de la historia reciente de China: con la entrada de China en
el mercado global, que comenzó en la década de 1990, los
chinos pasaron de una situación de falta de contacto con el
mundo exterior a una inmersión total en el capitalismo, de la
obediencia servil a las palabras de Mao Zedong al objetivo
compartido de ganar una montaña de dinero. Esta situación ,
junto con los muchos otros cambios sociales que
125
que han resultado, ha llevado a la sociedad china a vivir una

situación de extrema inestabilidad en cuanto a la confianza entre
las personas y frente al Estado. De hecho, con el capitalismo
llegaron también las estafas, las falsificaciones, los bandidos, las
empresas que para vender más no se preocuparon de realizar
los controles necesarios para asegurar la calidad de los productos.
Todo esto ha presentado a Beijing nuevos desafíos en términos
de modelos de gobernanza.
Incluso hoy, frente a las críticas occidentales, China explica
los créditos sociales con este razonamiento: no se trata de
establecer una puntuación personal para los ciudadanos, sino de
restablecer reglas y con ellas la posibilidad de que el Estado las
haga cumplir, colgando bonos y castigos . En los sitios chinos
donde se discute el tema, se enfatiza el valor “económico” de los
créditos sociales. Si bien es obvio que el SCS responde sobre
todo a una necesidad de control estatal sobre la sociedad china,
estos argumentos revelan algo de verdad: China, una vez
catapultada al mercado mundial, no disponía de toda la
información que normalmente existe sobre ciudadanos y
empresas en Sociedades occidentales. Como señaló un bloguero
chino, " mucha gente no posee una casa, un automóvil o una
tarjeta de crédito en China ", por lo que esta información no está
disponible para evaluar, por ejemplo, si un banco puede o no
otorgar un préstamo . , porque no dispone de datos en los que
basar el cálculo de un posible porcentaje de riesgo. En 2017, " el
banco central tenía datos financieros de unas 800 millones de
personas ", pero de estas, solo 320 millones tenían un " historial
crediticio tradicional ". Esto se debe a varias razones: por un lado
126
por otro lado, existe la tradición de guardar el dinero en casa y no

en el banco; por otro lado, el fenómeno de los “bancos en la
sombra”, sistemas de préstamo informales, a menudo usurarios,
está bastante extendido en China y oculta los datos reales sobre
los ahorros chinos.
ÿ Capitalismo y Crédito Social Corporativo:

Riesgos a la Soberanía de Otros Estados
La forma más sencilla de crédito social, así como el punto de

partida de la reflexión llevada a cabo por los líderes chinos, es la
aplicada a las empresas. Fueron los primeros en ser puestos bajo
observación. En este caso, la puntuación está determinada por el
comportamiento ético de las empresas que operan en la economía
china: las empresas se evalúan sobre la base del cumplimiento de
las leyes y normas establecidas por el gobierno.
No es casualidad: en los últimos años China se ha visto sacudida
por escándalos de todo tipo que han despertado la desconfianza
de la población hacia las empresas. Estuve en China durante el
escándalo de la leche adulterada con melamina, durante el
escándalo de las vacunas, cuando los trenes de alta velocidad
tuvieron accidentes terribles, cuando se descubrió que ciertas
fábricas tiraban contaminantes en los patios de agua. Los chinos
no confían en sus empresarios y han aprendido por las malas que
la alimentación , la salud, el medio ambiente y la seguridad laboral
no son las prioridades de las empresas del país. Por esta razón,
un sistema que intenta vincularlos a una puntuación (un "crédito")
es
generalmente percibido como positivo por todos.
127
¿El Sistema de Crédito Social de China también puede

tener un impacto en las empresas extranjeras? Sí, y podría
decirse en este sentido que, dado el enorme poder
económico y comercial que China está en vías de adquirir,
el Sistema de Crédito Social extendido a empresas
extranjeras plantea riesgos para la soberanía de determinados Estados.
Hoy, de hecho, los créditos sociales ya podrían utilizarse
para obligar a las empresas extranjeras a someterse a los
dictados de Pekín. La evidencia de este riesgo cristalizó en
2018, cuando la Administración de Aviación Civil de China
acusó a las aerolíneas internacionales de "falta de
honradez" por supuestas violaciones de las leyes chinas
porque habían revelado destinos de vuelos a Taiwán, Hong
Kong y Macao en sus sitios internacionales sin mencionar
a China. En 2018, la aerolínea nacional de Japón tuvo que
cambiar la redacción de Taiwán en su sitio chino, llamándolo
Taiwán China. Escribir solo Taiwán significa, para Pekín,
reconocer una especie de independencia para esta isla
que la dirección comunista, en nombre de la teoría de “una
China”, considera como su propia provincia. Como tal,
quiere que todo el mundo se adapte, o al menos que las
empresas que operan en China se adapten.
De manera similar, las autoridades chinas habrían
presionado a las aerolíneas internacionales de los Estados
Unidos y Australia para que utilicen la terminología preferida
de Beijing para referirse a Taiwán y Hong Kong.
Desde 2018, todas las empresas, incluidas las
extranjeras , que tienen una licencia para operar en China
se han introducido en el sistema (con un código de
identificación de 18 dígitos), como ocurre hoy en día también para
128
personas físicas (veremos en la práctica si esto también se

aplica a los extranjeros que tienen visas que permiten una
residencia prolongada en China, como las visas de trabajo,
por ejemplo). Usando este número de 18 dígitos, el gobierno
chino monitoreará todas las actividades comerciales e
informará cualquier infracción. Este sistema también podría
extenderse a ONG, sindicatos y organizaciones sociales.
Está claro que la línea entre solicitud y obligación no es
muy clara, como suele ocurrir con China: las empresas
extranjeras podrían respetar todas las leyes chinas, pero
proceder con sus propios métodos en sitios web cuyos
servidores, posiblemente, ni siquiera estarían ubicados en
China . . En este caso, un posible respeto por el Sistema de
Crédito Social chino debería leerse, por tanto, como un celo
por parte de las empresas que no quieren tener problemas
en sus negocios con China. Cumplir o no con los dictados
chinos presenta a las empresas el mismo dilema al que se
enfrentan millones de chinos: correr el riesgo de enfrentarse
a un gobierno airado y con mínimas deficiencias, o decidir
autocensurarse para no tener problemas con un sistema
judicial que no parece brindar las garantías de protección
necesarias en las etapas posteriores del juicio.
ÿ Buenos y malos
El sistema se extendió rápidamente de las empresas a las

personas. El documento que sanciona este pasaje data de
2014, año en que la lógica del SCS se hizo mucho más abarcadora .
129
que los diversos proyectos que se habían sucedido desde

finales de los 90, cuando empezamos a pensar en el tema.
A partir de ese momento, la "sinceridad" se convirtió en una
característica fundamental de la sociedad, y no sólo del mercado.
Y parece que el estado chino tiene como objetivo analizar
rigurosamente cómo las personas interactúan tanto con el
estado como entre sí.
El documento que subyace a todo el razonamiento actual
sobre SCS fue producido por el Consejo de Estado de China
(más cercano a un ejecutivo occidental) y tiene la intención de
hacer una primera evaluación en 2020 (pero no su
implementación completa, al contrario de lo que se ha escrito
a menudo) y es actualizado constantemente. La “Planificación
para la Construcción de un Sistema de Crédito Social” sigue
siendo, según todos los expertos, el modelo en el que basarse
para comprender plenamente los objetivos del gobierno chino.
El documento comienza así: “Un Sistema de Crédito Social es
un componente importante de la economía de mercado
socialista y del sistema de gobernanza social ”. Y acto seguido:
“Sus características intrínsecas establecen la idea de una
cultura de la sinceridad y perpetúan la sinceridad y las virtudes
tradicionales, utilizando el estímulo para mantener la confianza
y el castigo contra la desconfianza; la finalidad del sistema es
elevar la honestidad de toda la sociedad ”.
Además de este objetivo bastante general, se enumeran
otros: la creación de un marco legal y regulatorio para el SCS,
la creación de investigaciones y supervisión crediticia, la
promoción de un mercado floreciente basado en los servicios
de crédito y la finalización de mecanismos de incentivos y sanciones. .
El documento identifica áreas prioritarias en cuatro
130
sectores principales: asuntos administrativos, actividades

comerciales , comportamiento social y aplicación de la ley. En
asuntos de gobierno, la SCS -según el documento oficial-
"aumentaría la transparencia, mejoraría la administración legal,
aumentaría la rendición de cuentas de los actores
gubernamentales y mostraría al gobierno como un modelo de
conducta sincera". En la economía de mercado, el crédito social
mejoraría la eficiencia, la confianza y la transparencia en una
amplia gama de sectores, desde las finanzas hasta la
construcción, desde la industria alimentaria hasta el comercio
electrónico. En los servicios sociales, fortalecería la confianza
en los proveedores de servicios de salud y la gestión de ciertas
profesiones y mejoraría el control del comportamiento en línea.
Finalmente, la introducción de mecanismos de crédito permitiría
a los tribunales ejecutar sentencias de manera más eficiente y
mejorar el intercambio de información sobre las partes en disputa ”.
Además, el plan de 2014 se centró " en crear la
infraestructura de información subyacente que sería necesaria
para el éxito del sistema ". Precisó las herramientas necesarias
" para registrar la información crediticia en diferentes secciones
de la administración, las bases de datos para almacenar esta
información a nivel central y local, el establecimiento de
mecanismos de información crediticia para permitir el acceso
público a la información, así como el intercambio de información
” . El principal programa que soportaría esta infraestructura es
“un sistema de recompensas y penalizaciones basado en listas
negras y listas rojas (que tienen un puntaje crediticio
particularmente alto) ”. En abril de 2019, el Guangming Daily,
un diario de Beijing, publicó un artículo en el que He, un
investigador de crédito social, intentaba brindar una actualización sobre este tema
131
que se había vivido hasta entonces, anunciando algunas

novedades. Según el gobierno chino, el sistema está
perfeccionando las novedades que llegaron en 2020. En
particular, “en la nueva versión, la información personal
será más detallada y completa, así como la información
profesional será mejor. Su cantidad será equiparable a un
CV muy detallado ”.
Las listas negras y las listas rojas ya son una realidad
diaria en China. Incluso cuentan entre sus “víctimas” a
quienes han denunciado el sistema. Se han convertido
para muchos medios occidentales en un ejemplo
elocuente de lo que se está haciendo en China. Estos
casos resaltan los puntos más oscuros de este
experimento . Uno es de Liu Hu, un reportero de
investigación que escribió un informe en 2013 acusando
a alguien de extorsión. El presunto extorsionador demandó
a Liu por difamación y el periodista perdió el caso.
Liu recibió la orden de pagar una multa, lo que hizo de
inmediato. A pesar de ello, en 2019, cuando quiso
comprar un billete de avión a través de una aplicación,
Liu descubrió que estaba en la lista negra del Tribunal
Supremo chino: no podía comprar billetes de avión para
el viaje. Después de algún tiempo y mucho esfuerzo, Liu
descubrió que el pago de la multa no había tenido éxito,
a pesar de que nadie -durante seis años- le había
notificado o comunicado nada. Liu volvió a pagar la multa,
envió a los jueces una foto de la transferencia de dinero,
pero no recibió respuesta. Sin embargo, a través de una
ruta tortuosa, como se sabe que se encuentra en China,
finalmente logró comprar los boletos de avión con su pasaporte.
132
Su experiencia ha demostrado que hay algo aún

peor que la lista negra: tratar de salir de ella cuando
estás en ella. Y las razones por las que estás ahí son
más variadas que las demás.
Liu probablemente había sido colocado en la lista negra
más famosa de todas, la “lista de personas deshonestas”,
reservada para las personas que supuestamente,
deliberadamente, no cumplieron con las órdenes judiciales,
pagaron multas o fueron acusadas de actividades
fraudulentas. Las sanciones van desde la prohibición de
comprar boletos de avión o tren, hasta limitar el acceso a
instituciones educativas, hasta no poder comprar artículos
de lujo en plataformas de comercio electrónico. Otras
sanciones incluyen restricciones a la percepción de
subvenciones estatales, a la obtención de títulos honoríficos
ya cualquier asunción de funciones como funcionarios o
administradores de empresas públicas. Según la Comisión
Nacional de Reforma, para 2016 el sistema ya había
conectado 37 ministerios y recolectado más de 640 millones
de datos. Solo en ese año, debido al crédito social, a 4,9
millones de personas se les prohibió viajar en avión ya 1,6
millones viajar en tren. Estamos ante un mecanismo
sancionador bastante desproporcionado: si no hemos
pagado una multa, en lugar de ser sancionados
administrativamente, se nos niega la libertad de circulación.
Jia Yueting, fundador y ex director ejecutivo de LeEco
(una empresa especializada en comercio electrónico y
servicios web), fue incluido en la lista negra en diciembre de
2017. Seis meses después de la notificación, se le prohibió
comprar artículos de lujo durante un año, incluidos boletos de avión.
133
y tren de alta velocidad. Supuestamente no cumplió con una

decisión judicial tras un juicio en el que estaba involucrada
su empresa. Jia logró huir a Estados Unidos a fines de
2017, solo para regresar más tarde debido a otro caso legal.
Las listas locales de "personas deshonestas " no están
conectadas entre sí y no existe una lista completa a nivel
nacional, pero ya son utilizadas por algunas empresas que
usan datos estatales para prohibir sus plataformas de
comportamientos que forman parte de las prohibiciones
previstas . en las listas. Una empresa que otorga préstamos,
por ejemplo, puede excluir solicitudes de personas cuyos
nombres aparecen en la lista de “personas deshonestas”.
ÿ Puntos de vida y ciudadanía
Algunos proyectos piloto adoptados por ciudades chinas

implementan un uso mucho menos escrupuloso de los
créditos sociales. El caso más sensacional, aunque luego
abortado, es el de la ciudad de Suining en la región de
Jiangsu, que introdujo un programa de “crédito masivo” en 2010.
En este intento, los ciudadanos recibieron 1000 puntos de
crédito iniciales. Luego se deducían los puntos por violación
de normas legales, administrativas y morales específicas.
Por ejemplo, una condena por conducir en estado de
ebriedad cuesta 50 puntos, tener un hijo fuera de la familia
planificada (hoy en día esta regla ya no podría aplicarse
porque se ha abolido la ley del hijo único) cuesta 35 puntos,
la falta de reembolso de los préstamos entre 30 y 50 puntos. Los puntos
134
perdidos por los ciudadanos podrían recuperarse en un

plazo de dos a cinco años, dependiendo del tipo de “delito”
cometido. Con base en los puntajes, los ciudadanos fueron
clasificados en una escala de " confiabilidad" que va de la
A a la D. Hanks , como no tener que dejar un depósito
para las reservas de hotel, los ciudadanos de menor rango
tenían que someterse a una especie de "examen" continuo
para ganar puntos. .
El sistema Suining preveía varios tipos de exámenes:

uno de carácter político, otro de carácter cívico, y otro más
si el "castigado" tenía actividades comerciales. El gobierno
de Suining también había creado un registro público con
una lista de delincuentes y sus fechorías. El experimento
terminó generando muchas críticas, incluso en la prensa
estatal. Xinhua comparó el sistema con la "Carta del Buen
Ciudadano" utilizada por las autoridades japonesas
durante la ocupación de China de 1937 a 1945. Fue una
acusación infame y suficiente para que el gobierno central
de Beijing desestimara el proyecto por completo.
A pesar de su fracaso, el sistema Suining ya contenía
las semillas de sucesivas formas de experimentación con
el crédito social, incluida la desproporción entre castigos
y recompensas, la picota pública de cualquier transgresión,
el concepto de que el "crédito" no solo tiene un valor
económico , sino que es medible. en términos de
confiabilidad social, administrativa y penal . Los
experimentos posteriores parecían más organizados y
más capaces de evitar los problemas del caso Suining.
Uno de los más famosos es el de Rongcheng, un verdadero "éxito" también
135
reacciones positivas del público. El caso de Rongcheng en

Shandong es un ejemplo clave, definido como " demostrativo" por
el propio gobierno, que le ha otorgado un lugar destacado en el
sitio de crédito social, indicándolo como la mejor manera de lograr
una verdadera "sociedad armoniosa" y estable. . De hecho, lo que
se hizo en Rongcheng parece estar funcionando y todos parecen
estar contentos con eso. Este proyecto ha sido citado a menudo
en los medios chinos y casi siempre se menciona en los numerosos
artículos en mandarín en respuesta a las críticas occidentales . El
sistema piloto de Rongcheng utiliza los mismos criterios que el
probado en Suining, pero funcionó mejor porque el sistema es
"preciso en su castigo y generoso en sus recompensas ", como
señaló Simina Mistreanu en un artículo de Foreign Policy titulado
"Life Inside China's Laboratorio de Crédito Social” .
Escuelas, hospitales, todo el ecosistema de la ciudad

participa, “porque los ciudadanos piensan que es mejor para su
administración”. Uno de estos microsistemas fue construido por los
residentes de un barrio de unas 5.100 familias a tiro de piedra del
Ayuntamiento de Rongcheng. La comunidad estaba dividida en "
cuadrículas de 300 familias ", " cada una de las cuales estaba
controlada por un equipo de administradores ".
Los efectos han sido positivos: según los habitantes, “ ha
aumentado la calidad de vida… así como los precios de los
inmuebles ”. Ninguno de ellos piensa que el sistema pueda suponer
un problema para su privacidad.
Es precisamente porque el sistema ha sido bien
aceptado por los ciudadanos que se ha llevado aún más lejos. De
136
se han añadido nuevas sanciones para quienes difundan

ilegalmente predicaciones religiosas -adaptando su sistema
sancionador a una campaña gubernamental que lleva tiempo
en marcha contra las religiones- y para quienes difamen a
otros en línea (fenómeno doxxing , es decir, la difusión en
línea de información privada ). la información personal sobre
personas que se cree que son responsables de alguna
irregularidad, es particularmente frecuente en China). Según
el portal de Internet de la ciudad de Rongcheng, la cobertura
del sistema sería "completa",
ya que incluiría 600.000 habitantes, 190.000 migrantes, 16.000
empresas, 140 unidades departamentales, 1.420 veredas,
todo integrado al Sistema de Crédito Social. Los relatos de los
ciudadanos de Rongcheng en la web china son todos
entusiastas: en Lushan Lu, se puede leer que “los voluntarios
acudirán espontáneamente a los ancianos para ayudar a
mantener su casa limpia ”. Zhang Qifeng, presidenta de la
Federación de Mujeres de la ciudad, dijo a los periodistas que
el establecimiento del sistema ha movilizado el " entusiasmo de los residentes "
Ning Xinhua, otro "testigo" de SCS, dijo que el servicio
voluntario no solo mejoró la apariencia, la limpieza y el orden,
sino que también le permitió aumentar su puntaje personal.
Según Yue Xiaoli, secretario de la rama del Partido en la
comunidad de Shuguang, " gracias a la gestión del crédito,
incluso las disputas vecinales, las peleas o las tensiones entre
los residentes se han reducido considerablemente ", ya que
cada vez más personas se comprometen a comportarse de
manera virtuosa: “ El comportamiento incivilizado ha disminuido
y los habitantes de la comunidad están satisfechos ”. Otro
proyecto piloto que parece funcionar y se ha desarrollado
137
en una gran metrópolis es la de Shanghái, donde una

aplicación establece la honestidad de empresas y ciudadanos
sobre la base de su comportamiento administrativo, penal y
de otro tipo . Por ejemplo, la ciudad china implementó
recientemente un sistema de recolección selectiva regido por
reconocimiento facial. Incluso la forma en que uno trata sus
residuos termina en el “archivo” personal que establece el
nivel de honestidad de cada ciudadano.
En algunos proyectos piloto, también hay acciones
para mejorar la puntuación: participar en iniciativas del
Partido, ser activo y amable con los ancianos, y toda
una serie de otras actividades cívicas modelo. Por
ejemplo, en Xiamen, una ciudad en la provincia oriental
de Fujian, los adultos pueden usar la cuenta de crédito
social oficial en la aplicación WeChat para verificar sus puntajes.
Los que obtienen puntajes altos pueden " saltar la línea en los
transbordadores de la ciudad y no necesitan pagar un depósito para
alquilar una bicicleta compartida o tomar prestado un libro de la biblioteca ".
Está claro que estos diferentes proyectos pretenden ensayar y
sentar las bases de un modelo nacional en el que puedan desarrollarse
nuevos conceptos de ciudadanía (por ejemplo, ¿quién tiene derecho
a vivir en una ciudad inteligente extraordinaria y eficiente?), así como
nuevos prohibiciones o nuevos controles como el “respeto” al Partido
Comunista, o la presencia en la lista de contactos de WeChat de
personas consideradas “peligrosas” por el Partido.
No debemos olvidar que estamos ante un Estado con

evidentes tendencias autoritarias, al menos según nuestro
criterio de evaluación; por ello, la gestión de un proyecto
como el de los créditos sociales, más allá de lo que pretende
138
La propaganda estatal china ciertamente puede alcanzar

alturas de intrusión y juicio que aún no se han explorado. No
se puede descartar, por ejemplo, que la valoración de la
fiabilidad o no de las personas pueda incluir también su propio
comportamiento en las redes sociales, aumentando, y no poco,
la intrusión del control de la privacidad de los ciudadanos.
Un ejemplo de estos posibles descarrilamientos del

proyecto lo dieron los programas de empresas financieras,
como Sesame Credit de Ant Financial, sucursal de Alibaba.
Fueron estos proyectos los que llevaron a la confusión que
inicialmente surgió en Occidente en la percepción de la SCS.
De hecho, se trata de programas privados, muy similares a los
que se utilizan en occidente, que en algunos casos han
acabado acercándose realmente a un sistema de evaluación
capaz de investigar el comportamiento online, alcanzando un
nivel de intrusión tan alto que se consideraba excesivo incluso
por parte de los propios banco central chino, que había
encargado a ocho empresas la realización de proyectos
capaces de verificar el funcionamiento de los créditos sociales.
Por ahora, el gobierno chino no planea analizar el
comportamiento en línea de los ciudadanos. Pero no se dice que no llegaremos
ÿ El SCS chino: un espejo para Occidente
En Occidente, se ha escrito mucho sobre el SCS de

ciudadanos individuales, a menudo basándose en fuentes de
segunda o tercera mano, citando y utilizando artículos,
principalmente en inglés, publicados sobre el tema tan pronto como comenzó.
139
Para ser discutido. Estos primeros análisis estaban

necesariamente sujetos a cierta aproximación. La idea de
un sistema que pudiera dar a cada ciudadano una marca
de partida y luego verificar gradualmente su comportamiento
solo alimentó la necesidad de distopía presente en
Occidente. Una lectura excesivamente catastrófica e
inquietante –si bien, como hemos visto, no faltan
fundamentos reales para estas interpretaciones– terminó
por mistificar ciertos aspectos del SCS, dando lugar a una
cierta incomprensión del proyecto. Es el mismo proceso
que el del “orientalismo”, que consiste en atribuir a lugares
lejanos y poco conocidos características y dinámicas
supuestas o imaginadas desde nuestro sistema de valores.
No es casualidad que, con respecto al SCS, se pueda hablar de “tecnoori
Por todo ello, la primera reacción de los medios
internacionales ante el proyecto SCS acabó desplazándose
hacia las trayectorias interpretativas más distópicas que
parecen estar de moda en los últimos años. "Caída libre",
el episodio de la exitosa serie de Netflix Black Mirror, en el
que a cada individuo se le asigna una puntuación,
establecida a partir de sus interacciones con otras
personas, y que determina su posibilidad de tener o no
una vida digna, nos pareció por tanto la transfiguración
inmediata, a nuestros ojos, de lo que estaría ocurriendo en
China. A esta interpretación se oponen quienes piensan
que lo que está pasando en China no está tan lejos de lo
que ya está pasando en algunos países occidentales (por
ejemplo, las listas negras chinas pueden compararse con
las leyes italianas daspo -prohibición de acceso a eventos
deportivos- o las diversas prohibiciones de entrada a un país por sospech
140
lo que tiende a minimizar tanto el proyecto chino como su

posible impacto sobre otros sistemas y sobre el propio futuro
concepto de “ciudadanía”.
Pero, ¿hay experiencias y proyectos en Occidente
que nos recuerden al SCS de China? Una de las primeras
analogías fue bien analizada por Rogier Creemers,
investigador postdoctoral en derecho y gobernanza
chinos en la Universidad de Leiden, durante un episodio
del podcast Sinica (uno de los mejores y más antiguos
sobre China). Ciertamente es cierto que el concepto de
listas negras, por ejemplo, no es del todo ajeno a
Occidente. Varios países tienen listas de hooligans o
extremistas islámicos. Pero según Creemers, hay
diferencias importantes: primero, " las listas negras
chinas se están extendiendo mucho más rápido que instrumentos similar
En segundo lugar, “ La ley occidental estipula que el castigo
debe ser proporcionado: si eres un hooligan conocido, se te
puede prohibir la entrada a un estadio de fútbol, pero aún
puedes volar. Los sistemas chinos recurren cada vez más a
sanciones desproporcionadas: infringir la ley en un área genera
restricciones en todas partes. Esto está ligado a la idea de
moralidad en el gobierno, pero también a que las sanciones
proporcionadas no han resultado efectivas ”.
Hay otro aspecto a considerar. Si con WeChat el
dilema estaba en el uso de los datos (¿preferimos
empresas privadas o un estado para tenerlos?),
con el SCS y la aplicación parcial de sus mismos
principios de reputación también en Occidente (en
Uber, Airbnb, etc. .) la pregunta que surge es otra:
¿preferimos que sean otros ciudadanos o un Estado
141
¿Quién nos juzga? Ciertamente, existe una similitud entre la

calificación establecida por los proyectos de ciudades chinas
o listas negras y los sistemas de calificación de los diversos
Airbnb, Uber y otros eBay. Un informe publicado por el Instituto
Universitario Europeo, “El sistema de crédito social chino: ¿Un
modelo para otros países? (The Chinese Social Credit System:
A Model for Other Countries?) de Daithí Mac Síthigh y Mathias
Siems, afirma que " el éxito de eBay " y sitios similares (por
ejemplo, Airbnb y Uber) " se debe a una combinación de pagos
seguros, confiables y sistemas asequibles de resolución de
disputas y medidas de fomento de la confianza, como el
sistema de evaluación mutua que verifica la reputación en línea
”. Las valoraciones son recíprocas: juzgamos al conductor que
nos lleva a la dirección solicitada, el conductor nos juzga como
pasajero. Es lo mismo con Airbnb. En estos casos concretos,
nos enfrentamos a sistemas de calificación transparentes, por
desagradables que sean. El informe también destaca sistemas
de calificación más onerosos y menos transparentes, como es
el caso de cierta información que se solicita en las transacciones
financieras (por ejemplo, el propietario solicita un estado de
cuenta para verificar la situación financiera de un posible
inquilino).
Según los autores del informe, el paralelo intuitivo con el

sistema chino es que incluso en Occidente, las personas usan
u ofrecen servicios que implican una evaluación por parte de
otras personas, que finalmente se reduce a una sola calificación.
En occidente, este tipo de puntuación puede tener varias
consecuencias (por ejemplo, no poder reservar alojamiento o
un viaje en coche). Sin embargo, hay profundas
142
diferencias La más obvia es que el Sistema de Crédito

Social Chino no se basa en las valoraciones subjetivas de
otros ciudadanos, porque es el Estado el que juzga a todos
los ciudadanos. Entonces SCS es algo que los occidentales
haríamos bien en conocer. Esto nos permitiría entender los
riesgos y excesos de la nueva “economía de la reputación”.
Pero el SCS es sólo una parte, como hemos dicho, de
un proyecto mayor. China no solo quiere regular a las
personas, sino también el entorno en el que viven.
ÿ Ingeniería social
Lee Kwan Yew, arquitecto de la independencia y riqueza

de Singapur y conocedor de China, identificó la tecnología
como el talón de Aquiles de China poco antes de su
muerte en 2015. Lee no quiso decir que China no sería
capaz de desarrollar un sector tecnológico de punta, sino
que Internet y las nuevas posibilidades que ofrece este
sector podrían, a largo plazo, socavar el potencial de
control del Partido Comunista sobre el mundo. empresa.
No solo esa predicción resultó ser incorrecta, sino que
ahora sabemos que es precisamente el desarrollo de la
tecnología lo que parece permitir a los gobernantes de
China ejercer un control estricto sobre todo lo que suceda
en el futuro en el país. En efecto, cuando la tecnología
permite extraer los más variados y precisos datos sobre
el comportamiento de la población y cuando estos datos
pueden ser fácilmente utilizados por el aparato estatal, las posibilidades de
143
para organizar una sociedad a voluntad aumentará

considerablemente , indicando los parámetros dentro de los cuales
permitir o no el ejercicio de la ciudadanía propiamente dicha.
El polémico proyecto de crédito social parece
demostrarlo plenamente, permitiendo al Partido Comunista
lograr su principal objetivo, el "mantenimiento de la estabilidad ".
Una necesidad que, por extraño que parezca, es sentida
por toda la población. Orden y caos: esta es la alternancia
histórica para los chinos. Y como en la época imperial, si
el centro es fuerte, la sociedad prospera y hay orden. De
lo contrario, la antigua forma china de decir caos es
válida: " las montañas son altas, el emperador está lejos
". No es casualidad que existan referencias históricas
muy antiguas que no se alejan tanto de la lógica general
de los créditos sociales, remontándose incluso a la China imperial.
Durante la dinastía Song (960-1279), uno de los
reformadores más importantes de la historia china, Wang
Anshi, estableció el sistema de "supervisión mutua" de
los baojia, una organización jerárquica diseñada por la
distribución del espacio y el poder entre los grupos
familiares, cuyas funciones eran vinculados al control
local: defensa, policía, seguridad y autocensura. El
objetivo de la baojia era doble: por un lado, dado que los
miembros de cada grupo se ocupaban del censo y se
controlaban entre sí, relevaba al gobierno local de
actividades administrativas. Por otro lado, el sistema
funcionaba como una especie de milicia, verdaderas
guarniciones (entrenadas en ataque y defensa) en
sustitución de las guarniciones militares. Imagina todo
esto hoy, con el poder de las cámaras de video y el reconocimiento facia
144
La tendencia de la sociedad china a controlar viene de

lejos. Ha ido a la par del gran desarrollo tecnológico del
país. Para rastrear el origen del panóptico chino actual –en
el que podríamos insertar el SCS y las ciudades
inteligentes– debemos remontarnos a los años 70, y en
concreto a la figura del científico Qian Xuesen, padre no
solo de la tecnología nacional de misiles, pero también los
primeros modelos de ingeniería social. Qian Xuesen,
nacido en China en 1911 (y fallecido en 2009), fue reclutado
rápidamente en la década de 1930 por el MIT y luego por Caltech.
Un científico de primer nivel en los Estados Unidos, fue
expulsado del país durante el macartismo porque fue
acusado de simpatía comunista (y de ser un espía de Beijing).
Al regresar a casa, dio a luz a la industria de misiles
china contemporánea, asegurando a través de su
trabajo un asteroide que lleva su nombre y que se le
erigieran varias estatuas en el país.
En 1954, Qian publicó Ingeniería Cibernética. Es a él
y a otros científicos chinos a quienes debemos la primera
configuración de modelos de ingeniería social que, con el
tiempo, utilizados por el Partido Comunista, se fusionaron
para dar lugar a lo que, desde los años 90, se conoce
como el "Proyecto Dorado", un proyecto lanzado por el
Partido Comunista Chino que prevé una organización total
de la sociedad sobre la base de la ingeniería para acercarse
lo más posible a una sociedad "modelo" y que recientemente
ha encontrado eco en varios proyectos. Una especie de
Confucio revisitado a la luz del nuevo potencial tecnológico
disponible. Con base en los estudios de Qian, el PCCh
comenzó a considerar la posibilidad de organizar la sociedad en torno a
145
ingeniería, utilizando gradualmente los avances que ofrecían

la ciencia y la tecnología indígenas. Desde la década de 1990
hasta la actualidad, la aceleración del esfuerzo chino en
innovación tecnológica, así como la lógica del mercado,
recibieron un impulso de la dirección del PCCh para posibilitar
una transformación paulatina de la sociedad a través de la
ingeniería, donde nada queda al azar: el objetivo es la creación
de “ciudadanos modelo”, adaptados a ciudades inteligentes,
radiantes, eficientes y estrictamente controladas por el aparato
tecnológico de seguridad . El sistema de crédito social
representa la culminación de este proceso.
Las nuevas tecnologías permiten, por tanto, a China
delimitar mejor lo que Qian sólo había esbozado, a través del
deseo de dividir espacios y personas para permitir un mejor
control por parte de las autoridades: las ciudades están
diseñadas con tanto rigor, especialmente las ciudades
inteligentes, con espacios, estructuras y servicios, que puede
permitir un control total sobre la población y asegurar la
eficiencia y la “armonía”. Como escribió la revista Science , la
ingeniería de sistemas es tan importante para el Partido
Comunista Chino que se alienta a los cuadros de su escuela
central en Beijing a estudiarla. Ya había aparecido una
aplicación práctica del Proyecto Dorado en 2002, cuando China
dio a luz a un nuevo concepto de vigilancia. En Shanghái, los
agentes se ocupaban de recopilar información a través de un
sistema que dividía el espacio urbano en "cuadrículas",
asignando cada casilla a varios "gestores", consiguiendo así
dar respuestas más rápidas y obtener la mayor cantidad de
información detallada posible en un espacio limitado. : algo
muy similar a lo que ocurre en Rongcheng.
146
Como acabamos de ver, las ideas que subyacen al

Proyecto Dorado constituyen un todo destinado a controlar
la información y las personas en una decena de dominios.
Uno de los subproyectos es el Golden Shield, Golden
Shield . Es un "sistema" directamente vinculado al SCS,
ya que tiene como objetivo crear una infraestructura
nacional dentro de la policía y la seguridad interna, áreas
en las que China ha invertido mucho a lo largo del tiempo
para desarrollar mejores capacidades tecnológicas y de gestión.
Dentro del marco general del Proyecto Dorado,
también se proporciona financiación constante a
universidades e institutos de investigación para crear una
verdadera clase dominante "tecnológica" capaz de
gestionar políticamente los resultados de la investigación.
En efecto, desde la década de 1990 hasta la actualidad,
pasando por las direcciones de Jiang Zemin (1989-2002)
y Hu Jintao (2002-2012), antes de llegar a Xi Jinping, el
Partido Comunista ha seguido desarrollando planes de
ingeniería social, de que el Sistema de Crédito Social es
sólo uno de muchos aspectos. Es también por ello que no
debemos limitarnos a resaltar solo los aspectos que nos
parecen distópicos, sino insertarlos en un panorama más
amplio: a estas alturas todo podría parecer aún más
preocupante que una mera coincidencia entre China y Black Mirror . .
Los procesos de gestión social imaginados por Qian
Xuesen y la dirección del Partido ahora pueden confiar en
las nuevas tecnologías para convertirse en realidad y
funcionar mejor. En la construcción del sistema de
vigilancia ahora global de China, los funcionarios se
centraron en el análisis y la integración de big data,
147
utilizando redes neuronales e inteligencia artificial.

Los créditos sociales rigen la relación entre el Estado y
los ciudadanos y son el ejemplo de gobernanza interna
que China presenta tanto a los chinos como al mundo exterior.
Naturalmente, la velocidad con la que China avanza en
su carrera hacia nuevos objetivos tecnológicos hará que
este sistema sea aún más efectivo. En este sentido, la
financiación continuada de proyectos de investigación
-incluidos aquellos que no tienen beneficios comerciales
inmediatos- proporciona a China material constante para
gestionar lo mejor posible el interior del país, condición
fundamental para poder afrontar los retos internacionales.
148
5.
Las claves del éxito:
creatividad e investigación
Lo que importa no es si lo que digo es verdad,

sino si alguien lo cree...
Colmillo Hao Jing
ÿ ¿Cuál es la fortaleza de China hoy?
Comencemos con una historia sencilla que nos permitirá

ilustrar al menos dos de los elementos que le dan una fuerza
impetuosa al nuevo poder tecnológico global: la creatividad
y la financiación de la investigación.
Angelo Yu fundó su propia empresa, Pix Moving, que
produce automóviles cuyos componentes se crean con
impresoras 3D. Su sociedad puede vivir y prosperar en completa
149
seguridad incluso cuando cambian los aranceles aduaneros

de EE. UU . (lo que afecta a la mayoría de las exportaciones
chinas a EE. UU.), porque Pix Moving proporciona a sus
clientes estadounidenses "modelos" directamente en la
nube : los vehículos utilitarios y agrícolas, encargados por
clientes particularmente ricos , se producen en los Estados
Unidos. , no en China. Además, ahorra mucho dinero
porque todo está en la nube : sin necesidad de transporte,
rutas de envío, barcos, contenedores, aranceles aduaneros.
Para reducir la cantidad de piezas necesarias para
fabricar un automóvil, Yu y su equipo se basaron en el
diseño generativo. Funciona más o menos de la siguiente
manera: los programadores de Pix Moving establecen
ciertos parámetros, como el tamaño del vehículo y la carga
máxima que debe llevar. Así que dejaron que las
computadoras funcionaran libremente para determinar qué
se puede crear dentro de esas restricciones. Los algoritmos
permiten que la inteligencia artificial aprenda técnicas y
perfeccione los resultados. Luego, los ingenieros revisan
las opciones y eligen las mejores para construir el modelo
requerido por el cliente. Siddharth Suhas Pawar, ingeniero
mecánico de Pix, dijo que a menudo le " sorprendían " las
sugerencias de esta IA.
" Si Henry Ford todavía estuviera vivo, creo que habría
construido autos usando inteligencia artificial", dijo Yu. Eso
es posible, pero solo si Henry Ford viviera en China...
De hecho, el éxito de la empresa de Yu no es fruto de la
casualidad y no depende únicamente de su creatividad: la
start-up de Yu es un pequeño ejemplo en un universo
querido, creado y dirigido por líderes chinos, que va más allá los
150
las claves del éxito: creatividad e investigación
creatividad de las empresas individuales. Y es aquí donde

encontramos la segunda clave para entender el desarrollo
tecnológico chino: la financiación estatal de la investigación
y el contexto favorable resultante para el desarrollo y la
prosperidad de las start-ups y empresas en los campos
tecnológicos.
Beijing cree que la robótica y otras tecnologías
avanzadas , como las que utiliza Pix, son capaces de
ofrecer la posibilidad no solo de emplear menos mano de
obra y, por lo tanto, reducir costos, sino también de mejorar
la producción y la competitividad internacional. Es por eso
que dedica enormes recursos y energías a la "producción
inteligente", el núcleo del programa gubernamental "Hecho
en China" 2025, que tiene como objetivo promover el
desarrollo de industrias estratégicas y ponerse al día con
los competidores occidentales.
No es casualidad que China haya estado suministrando
recientemente a sus empresas robots industriales a un
ritmo más rápido que cualquier otro país. En 2018, según
datos de la Federación Internacional de Robótica con sede
en Fráncfort, se vendieron unos 154.000 robots a fábricas
chinas, más que Europa y todo el continente americano.
ÿ Érase una vez Mad Men, érase una vez Mao
La aceleración de la guerra comercial entre China y Estados

Unidos (que a menudo oculta lo que realmente está en juego, en
particular la carrera por el 5G), ha llevado a algunos analistas
estadounidenses a recordarle al actual presidente Donald Trump (y en general
151
cualquiera que se siente en el Despacho Oval de la Casa

Blanca en el futuro) que la verdadera desventaja estadounidense
frente a China se remonta a la década de 1980, cuando Estados
Unidos dejó de hacer lo que venía haciendo desde la década
de 1950, que es decir invertir masivamente en innovación,
educación e investigación.
Para entender cuánto ha perdido terreno Estados Unidos
desde este punto de vista, retrocedamos un momento . En
1938, en vísperas de la Segunda Guerra Mundial, los Estados
Unidos (los gobiernos federal y estatal juntos) gastaron
alrededor del 0,075 % de su PIB en investigación científica
(una cantidad mínima). En 1944, el gobierno federal y los
gobiernos estatales utilizaron cerca del 0,5% del PIB: cantidad
multiplicada por siete que se utilizó para desarrollar sistemas
de radar, la penicilina y la bomba atómica.
Esta tendencia estaba destinada a durar y expandirse

junto con la influencia estadounidense en el mundo.
Posteriormente, en tiempos de paz y durante la Guerra Fría, el
gobierno estadounidense canalizó recursos públicos hacia la
investigación científica en una escala completamente diferente.
De 1940 a 1964, la financiación federal para investigación y
desarrollo se multiplicó por veinte. Este es el período en el que
nacieron los productos farmacéuticos modernos, la
microelectrónica, la conquista del espacio, las computadoras,
los satélites, el GPS, Internet y muchas otras cosas. Una vez
más, una exitosa serie de televisión acude en nuestra ayuda
para contar esta etapa: Mad Men, la historia de una empresa
de publicidad en los años 60. Esta serie nos permite captar
ciertos aspectos del sueño americano, como la capacidad de transmitir a
152
consumidores potenciales la necesidad de poseer un producto

incluso antes de saber cómo usarlo. La América entonces fue
la América que llevó al mundo entero a querer las mismas
cosas, a querer mejores condiciones económicas en el hogar.
Una América que llevó al mundo a seguirla en un seductor
proceso que hoy parece retro pero luego parecía futurista.
Esta América se ha extendido al resto del mundo, en particular
a través de su cultura de masas, producida por la majestuosa
máquina de poder blando made in USA, a menudo transmitida
por Hollywood.
Junto con este proceso cultural, se pusieron en marcha otros,
desde las primeras empresas que se convertirían en sinónimo
de innovación y América como IBM, AT&T y Xerox.
La base del sueño americano fue, en definitiva, el enorme

esfuerzo económico del Estado para financiar la investigación,
las universidades y lo que sigue: la constante producción de
innovaciones. Eso es lo que ha dejado de hacer Estados
Unidos, y es en esa carencia donde hay que buscar la brecha
que parece existir hoy entre Occidente y Oriente.
A principios de la década de 1980 comenzó un lento
descenso: el gasto público en investigación y desarrollo cayó
al 1,2% del PIB; en 2017, cayeron al 0,6%.
Hoy, si tomamos como base el porcentaje del PIB
dedicado a la investigación, nueve países superan a
Estados Unidos. Para 2025, por ejemplo, según un
análisis reciente de la investigación médica publicado
por el Journal of the American Medical Association,
China reemplazará a Estados Unidos como líder
mundial en investigación y desarrollo farmacéutico.
153
Pero, ¿qué estaba haciendo China durante este tiempo?

En la década de 1960, cuando muchos Don Draper
( protagonista de Mad Men) en los Estados Unidos estaban
furiosos por los nuevos estilos de publicidad, la Revolución
Cultural en China destruyó la educación superior. Las
escuelas y universidades habían sido sustituidas por la
obligación de los muchachos de ir al campo a empaparse de
las cualidades revolucionarias de los campesinos. En
resumen, para esta generación, la posición actual de China
en el escenario mundial habría sido inimaginable.
Fue solo después de la muerte de Mao, cuando el
liderazgo liderado por Deng Xiaoping se hizo cargo del país,
que el sistema escolar chino comenzó a restaurarse; esta
misma dirección abrió la fase que entró en la historia como el
“período de reformas y aperturas”: entre la década de 1980 y
finales de la década de 1990, Beijing hizo crecer su economía
elevando el nivel de vida de su población, produciendo y
exportando bienes globalmente competitivos . , gracias
también a las inversiones de empresas extranjeras. Estos
fueron los años que vieron el crecimiento rotundo de la
inversión y el progreso en la ciencia. El año 1989 marcó un
punto de inflexión: tras la represión de las protestas
estudiantiles y obreras, los dirigentes chinos decidieron
consolidar la lealtad de los cuadros intelectuales prestando
atención que hasta entonces se había prestado esencialmente
a las clases productivas, a los trabajadores y por encima todo a los campesin
Dar importancia a la clase intelectual, garantizar el crecimiento
y la posibilidad de hacer investigación con fondos y en lugares
ad hoc, ha permitido al Partido Comunista Chino establecer
dos pilares fundamentales que son su fortaleza.
154
economía actual: por un lado, al darle un papel central a la ciencia,

terminó por llevar al poder en la primera década de los 2000 a los
que se llaman tecnócratas;
por otro lado, puso bajo su control ideológico a toda
una generación de intelectuales, científicos, profesores
universitarios .
Los resultados fueron sorprendentes: de 1990 a 2010, la
matrícula en la educación superior china se multiplicó por ocho y el
número de graduados pasó de 300.000 a casi 3 millones por año.
Durante el mismo período, la participación de China en la matrícula
de educación superior aumentó del 6% al 17% del total mundial. En
2017, 8 millones de estudiantes se graduaron de universidades
chinas. En comparación, en el mismo año alrededor de 3 millones
de estudiantes se graduaron de universidades estadounidenses.
Jonathan Gruber y Simon Johnson, dos profesores respectivamente
del Instituto Tecnológico de Massachusetts y de la Sloan School of
Management del MIT, recordaron en la revista Foreign Affairs que “
uno puede debatir la calidad de la educación científica en China,
pero no los números ”.
En 1990, el número de doctorados obtenidos en Estados

Unidos era veinte veces mayor que en China. Sólo dos décadas
después, China ha superado a Estados Unidos en este sentido, con
29.000 nuevos doctorados en 2010, frente a los 25.000 de Estados Unidos.
Estados Unidos. Hoy, seis universidades chinas se encuentran
entre las cien mejores universidades del mundo, según el ranking
Times Higher Education .
155
ÿ Meritocracia y guanxi
A través de la experiencia de Angelo Yu, hemos visto

que la renovada creatividad de China se desarrolla gracias
a un contexto favorable proporcionado por el Estado, que
financia en gran medida la investigación y la industria
tecnológica. Luego contamos lo que podemos considerar
como un traspaso de fondos de investigación de Occidente
a China. Veamos ahora por qué la ventaja actual de
Beijing también radica en un tercer factor: su sistema meritocrático.
François Jullien, un helenista que viajó a China para
distanciarse de su objeto de estudio, se especializó en la
comparación de los sistemas filosóficos orientales y occidentales.
En su análisis, parte de una suposición bastante intrigante: en
Occidente, siempre hemos estado acostumbrados a razonar con
una situación “ideal” en mente . En China, dice Jullien, no hay, y
nunca ha habido, metafísica. Los chinos no se preguntan,
filosóficamente, "¿qué es eso?" ". Se preguntan: “¿Cómo puedo
hacer esto? ". Los periodistas llaman a esto practicidad. Federico
Masini, uno de los sinólogos italianos más importantes, cree que el
propio concepto de “tiempo” es fundamental para comprender la
actitud actual de los chinos. Para nosotros el tiempo es “eterno”,
pero no para los chinos. Por eso planifican fijando objetivos y fases:
saben que el tiempo no es eterno. Y que es cambiante.
La palabra geming, traducida como "revolución" en los idiomas

sociedades occidentales, pero que significa en chino "revocación
de un mandato", destaca la concepción china de una sociedad
156
en constante transformación. ¿Cómo se maneja esta

característica que resume milenios de historia china?
Algunos académicos creen que esa transformación
continua se rige por otro principio práctico bien anclado
en la cultura china: la meritocracia, la verdadera piedra
angular de la diferencia entre China y Occidente.
Daniel Bell y Eric Li escribieron en el Financial Times
que el Partido Comunista Chino ha pasado del estatus de
partido revolucionario al de partido “meritocrático”: “Hoy, las
universidades son los principales lugares de captación de
nuevos miembros. Los estudiantes deben lograr puntajes
extraordinarios para aprobar los exámenes nacionales y ser
admitidos en una universidad de élite que entrena a futuros líderes.
Se involucran en una feroz competencia para ser admitidos
en el Partido. Los estudiantes solo son admitidos si tienen
buenos resultados y solo después de pasar controles
exhaustivos ”. Aquellos que quieren 'servir a la gente' tienen
que pasar exámenes estatales con millones solicitando un
solo lugar y una vez que están 'adentro' tienen que pasar por
muchas evaluaciones de sus superiores para hacer una
carrera. “ Tienen que demostrar sus competencias en el
marco de sus funciones dentro de la administración local y
también superar pruebas de personalidad ” .
Pero lo cierto es que el sistema de selección de
funcionarios en China funciona. El país mantiene, desarrolla
y estudia estrategias de renovación. Los beneficios de la
meritocracia de China son obvios, argumentan los defensores
de esta tesis, porque los ejecutivos pasan por un proceso de
selección agotador y solo aquellos que han tenido un
desempeño excelente alcanzan los niveles más altos.
157
niveles altos. En lugar de perder tiempo y dinero en campañas

electorales sin sentido, los líderes pueden intentar mejorar sus
conocimientos y resultados. China a menudo envía a sus líderes
al exterior para aprender de las mejores prácticas políticas. Esto
es, es innegable, algo que está fuera de las prácticas de
Occidente. Y que vale la pena estudiar: China es una potencia
económica con sus peculiaridades pero, como escribió Zhang
Weiwei, profesor de la prestigiosa Universidad de Fudan, en las
páginas del New York Times, " nunca producirá líderes
incompetentes como Bush o Noda en Japón ". . O de Trump, por
no nombrar ningún italiano.
Al igual que con los créditos sociales, las raíces del principio
de la meritocracia también se pueden encontrar en el pasado de
China: sus orígenes se encuentran de hecho en la historia y la
dinámica de los exámenes imperiales. Estos fueron establecidos
por el emperador Wu de la dinastía Han (141-87 aC), ya
protagonista de la apertura de China a la Ruta de la Seda.
Con la dinastía Tang, los exámenes se convirtieron en una
condición necesaria para acceder a un puesto de funcionario,
para madurar definitivamente en la época Ming (pasando también
por una fase en la que eran una especie de solución al abrumador
poder aristocrático: la “meritocracia” luego tuvo como objetivo
desmantelar los privilegios hereditarios).
Daniel A. Bell, autor de The China Model, afirma que el
principal ideal político -compartido por funcionarios, reformadores
e intelectuales- es lo que él denomina meritocracia democrática
vertical, es decir, “ democracia en los niveles inferiores de
gobierno ” frente a un sistema político. sistema que, según Bell,
premia la meritocracia
158
en los niveles más altos de la estructura política e

institucional del país. Una meritocracia que sancione el ritual
de la política interior y se convierta en guía de la política
exterior: estas son las directrices de una China con la que
tendremos que tratar con mucha más frecuencia que en el
pasado.
Por tanto, se podría creer que China es el modelo
meritocrático por excelencia. Pero no es exactamente así:
como siempre en China, la realidad es multifacética porque,
junto a la lógica de la meritocracia, conviven prácticas
cotidianas de corrupción, privilegios ligados a las relaciones
personales y lazos familiares. Cualquier empresario que
haya pisado alguna vez China volverá a su país con la
palabra guanxi grabada en la cabeza: guanxi significa el
gancho, el contacto, las relaciones, la red de conocidos.
Durante todo el tiempo que se pasa en China, para hacer
negocios, estudiar o trabajar, uno trata de identificar, de
encontrar, de alcanzar el buen guanxi, ese contacto que le
permitirá hacer un gran avance. Y llegamos a la última
consideración, que completa la secuencia lógica : "Tengo
una familia", busco un "gancho de agarre", creo una red y
finalmente, casi siempre, la alimento de una manera muy simple: con contrag
Así que no nos sorprendamos si China es el único país
donde se paga al médico para averiguar el sexo del feto,
para una operación urgente, para matricular a un niño en
la escuela primaria. Red, sobornos y la importancia de la
familia: estos son los límites de la meritocracia china.
Como siempre cuando se trata de China, la
complejidad es la figura fundamental, por lo que enfatizar
la meritocracia no necesariamente excluye hacerlo también en
159
el sistema de clanes. Lo que a nosotros nos parece

contradictorio no lo es para los chinos: en China
coexisten muchos sistemas y diferentes enfoques,
aunque parezcan contrapuestos. Esta es otra
característica a tener en cuenta a la hora de analizar
China y tratar de afrontarla: la financiación de la
investigación, el gran activismo del Estado en el
desarrollo de nuevas tecnologías y las innovaciones dan
lugar a un sistema social y cultural en el que la
meritocracia y el guanxi se enfrentan y terminan creando
un modelo híbrido con muchos defectos, pero listo para
convertirse en el modelo que vencerá a los demás en el mundo del fut
ÿ Quitar el mío
El 29 de septiembre de 2018, científicos chinos y

austriacos se conectaron por videoconferencia. Esta
imagen de hombres y mujeres, sentados en sillones y
escuchando a los sabios que llegan del otro lado del
mundo, se ha convertido en una de las fotos simbólicas
de la nueva era. ¿Por qué? Sin embargo, es una videoconferencia, algo
Pero el evento presentó una extraordinaria novedad:
los equipos chino y austriaco intercambiaron en una
videoconferencia encriptada por un sistema cuántico.
Todo ello gracias a Micius (nombre latinizado del
filósofo chino Mozi), un satélite que China lanzó en
2016 y cuyo objetivo era precisamente garantizar la
posibilidad de ocultar información mediante el uso de la mecánica cuá
Como suele suceder en China, este resultado también depende
160
de la actividad de un reconocido científico, elogiado por el

presidente Xi Jinping y considerado el “padre chino de la
cuántica”. Habla Jian-Wei Pan, profesor de la Universidad de
Ciencia y Tecnología de China. Con solo 48 años, Pan ya ha
hecho una serie de descubrimientos que lo han hecho famoso en casa.
Como es habitual, su trabajo no surge de la nada, sino de
un esfuerzo excepcional de China por desarrollar antes
que otros un ordenador cuántico extraordinariamente potente.
En una entrevista concedida a MIT Technology Review,
Jian-Wei Pan recordó que China fue inicialmente un “ estudiante”
de lo descubierto en Occidente. Ahora puede convertirse en un
líder en este campo. Este es un pensamiento que cruza la mente
de todos los chinos. El objetivo principal de Pan era construir
poderosas computadoras cuánticas, cuyas unidades
computacionales, los qubits, a diferencia de los bits, pueden
ocupar simultáneamente un estado cuántico de 0 y 1. Al vincular
qubits a través de un fenómeno que la revisión del MIT define
como “casi místico ” y conocido como entrelazamiento, las
computadoras cuánticas pueden aumentar la potencia de
procesamiento fenomenalmente.
En el futuro, por tanto, las máquinas podrían utilizarse “para
descubrir nuevos materiales y fármacos mediante la realización
de simulaciones de reacciones químicas que, por el momento,
requerirían demasiado tiempo de procesamiento para los
ordenadores convencionales ”.
Las computadoras cuánticas también podrían mejorar la
inteligencia artificial porque las redes ultraseguras que utilizan la
distribución de claves cuánticas podrían ser particularmente
útiles para el sector financiero (uno de los campos en los que la
reciente aceleración de la tecnología ha producido
161
los cambios más radicales, aunque no siempre en el centro

de la escena mediática) y el ejército. Investigadores chinos
están trabajando en sensores cuánticos innovadores para
ayudar a sus submarinos a navegar.
En otras palabras, sería una verdadera revolución. Y como
siempre, el que llegue primero será favorecido.
Es una guerra encubierta, en la que hay áreas de
cooperación: científicos chinos y estadounidenses colaboran
entre sí, pero los gobiernos -por supuesto- están mucho
más celosos de los descubrimientos de sus equipos.
El enfrentamiento entre Oriente y Occidente se juega
mucho más en la computadora cuántica que en los sistemas
de reconocimiento facial, donde las técnicas pueden
llevarse a cabo, aunque sea por detrás de los competidores,
de manera más rápida y sencilla que crear una computadora
cuántica que realmente pueda funcionar.
China ya ha construido la red de " claves criptográficas
cuánticas" más larga del mundo (que nos perdonen físicos
y matemáticos). El enlace terrestre de 2032 km entre Beijing
y Shanghái fue diseñado por el propio Pan y envía claves
de cifrado cuántico. Este es un servicio común para los
municipios que ya han comenzado a utilizar esta nueva
forma de transporte de datos, así como para la transmisión
de información financiera.
Según los analistas, es difícil medir con exactitud
cuánto invierte China en estos y otros proyectos cuánticos:
además es difícil medir algo en China, dado que ciertos
datos son secretos (incluso la cifra exacta de "pork stocks"
estatales, útil para calmar precios como durante la epidemia
de peste
162
cerdos en 2019, es un secreto de estado). Además, otros

datos siempre están sujetos a ajustes por parte de quienes
los recopilan. Lo cierto es que las inversiones son masivas.
Beijing se ha comprometido durante mucho tiempo con este
esfuerzo al fomentar la producción de artículos científicos y
patentes relacionadas con las comunicaciones cuánticas y
la criptografía. Hoy, el número de patentes chinas supera
con creces al de los Estados Unidos.
Para ayudar a desarrollar futuros investigadores de
ciencia cuántica , el país ha construido un Laboratorio
Nacional de Ciencia de la Información Cuántica de mil
millones de dólares recientemente inaugurado en Hefei.
Este reúne a expertos de diversas disciplinas como la física,
la ingeniería eléctrica y la ciencia de los materiales. China
también lanzará cuatro satélites cuánticos más en órbita
baja, seguidos de un satélite geoestacionario en órbita alta.
La visión a largo plazo es crear una red digital que abarque
el continente y que, protegida por la criptografía cuántica,
pueda eclipsar lo que ahora llamamos Internet, con todo lo
que eso implica para la “soberanía digital” que caracteriza a
la China actual. Pero a largo plazo, y pensando en los
consumidores, esta tecnología podría usarse para proteger
todo, desde teléfonos inteligentes hasta computadoras portátiles.
Volvamos al tema inicial de este capítulo: la voluntad
del Estado de invertir en determinados sectores. Isaac
Chuang, profesor del MIT y pionero de la computación
cuántica, dijo que una de las razones por las que a China le
ha ido tan bien en este campo es la estrecha coordinación
entre los grupos de investigación gubernamentales, la
Academia China de Ciencias y las universidades del país. Europa ahora tiene
163
su propio plan cuántico "para estimular tales colaboraciones,

pero Estados Unidos ha tardado en producir una estrategia
global para el desarrollo tecnológico y la creación de una
futura fuerza laboral cuántica ".
Este desafío entre China y Occidente es fundamental.
“Supremacía cuántica usando un procesador superconductor
programable ” es el título de un texto firmado por investigadores
que trabajan con Google y la NASA en el desarrollo de nuevas
computadoras, que fue publicado en el sitio web de la NASA
y luego retirado. No lo suficientemente rápido, ya que el
Financial Times logró guardar el documento y publicarlo en
su sitio web. El texto trata específicamente de las computadoras
cuánticas. Si hubiera casas de apuestas para el desafío
cuántico entre Pekín y Occidente, hasta hace poco la mayoría
habría recomendado apostar por China. El anuncio de Google,
ya sea un truco publicitario o no, debe haber hecho que los
científicos chinos saltaran de sus sillas, siempre que fuera
cierto.
No tardaremos mucho en averiguarlo, porque las cosas
siempre se mueven muy rápido en China.
Y es precisamente la velocidad, como vimos en
el primer capítulo, lo que distingue el desarrollo
chino: Estados Unidos consideró, por ejemplo, que
la ventaja china en 5G podría gestionarse de una
forma u otra, excepto que se hace cada vez más
fuerte. a lo largo de los años China navega a toda
vela en términos de velocidad de ejecución, con
financiamiento y un sistema educativo que, a pesar
de muchas fallas, ahora es capaz de producir talento
al explotar el tamaño de la población local y la riqueza que se creó
164
durante los últimos cuarenta años. El reto tecnológico será

el terreno en el que debemos estar presentes en los
próximos años; basta pensar en los datos: como hemos
comentado en diferentes partes de este libro, pronto nos
llegaremos a preguntar, y ya lo hacemos, si el carácter
extractivo del capitalismo actual, presente tanto en Occidente
como en China, dará lugar a a un sistema empresarial o
estatal, como el de China.
Para Europa, por lo tanto, el destino podría parecer
inexorablemente ligado a la siguiente pregunta: ¿preferiríamos
tener nuestros datos en manos de los chinos o en las de los
estadounidenses? Esta perspectiva debe llevarnos a
reflexionar sobre el peso de los datos y su "tratamiento", por el cual
nuestro mundo del mañana pasará: desarrollar una estrategia
global y considerar los datos como un bien común podría
permitir que Europa no solo sea una periferia del mundo o
una tierra de conquista para China o Estados Unidos, sino
un lugar donde un nuevo modelo de podría considerarse la
transparencia y el uso público de los datos.
Así podríamos evitar los errores del pasado: si Europa

logra hacerlo, podría ser posible convencer incluso a una
parte de la sociedad civil china (que lentamente comienza a
cuestionar el valor y el poder de Big Data) para exigir lo
mismo de sus propio gobierno. Solo así, tanto en China
como en Occidente, las ciudades inteligentes, por ejemplo,
podrían convertirse realmente en lugares capaces de
producir una nueva forma de ciudadanía, en lugar de nuevas
divisiones sociales. Se debe aspirar a que las tecnologías
puedan
165
convertirse en herramientas para mejorar la vida de las personas

y su relación con el medio ambiente, en lugar de armas de
control social en manos de estados o plataformas tecnológicas.
ÿ La primera emergencia sanitaria

mundial en la era de la inteligencia artificial china
A fines de enero de 2020, el coronavirus se extendió por todo el mundo.

La epidemia estalló en China, en la región de Hubei, en su
capital Wuhan, una ciudad de 11 millones de habitantes. A fines
de 2019, se registraron casos anormales de neumonía en
China. Algunos médicos pensaron que se trataba nuevamente
del SARS (síndrome respiratorio agudo severo), una forma de
coronavirus registrada en China desde finales de 2002 e
identificada por un médico italiano, Carlo Urbani, quien luego
murió de SARS en Tailandia. La epidemia de SARS duró hasta
2003 y mató a 774 personas en 17 países de todo el mundo.
Las autoridades chinas han sido consideradas responsables de
la propagación de este virus, porque durante mucho tiempo han
minimizado la epidemia sin hacer sonar la alarma, contribuyendo
así a retrasar fatalmente la adopción de contramedidas.
En ese momento, fue Guangdong la que fue atacada;
esta vez fue el turno de Hubei. La demora de las
autoridades chinas en comunicar la emergencia fue
mínima, con la paradoja de que, para no correr el riesgo de "otro SARS",
Beijing informó de la existencia del virus primero a la
Organización Mundial de la Salud y solo después a su propio
pueblo . Pero una vez iniciada la reacción, China actuó como
suele hacerlo, es decir, procediendo a la velocidad
166
máximo para remediar el problema. Wuhan ha sido puesto en

cuarentena junto con otras 15 ciudades. En total, al menos 60
millones de habitantes -el equivalente a Italia o Francia- se
encontraron en lugares cerrados donde era imposible entrar y
salir; se trata de la mayor cuarentena en la historia de la
humanidad, una solución muchas veces considerada tardía por
la comunidad científica, pero que demuestra la determinación de
los chinos para enfrentar la epidemia.
El hecho de que la explosión epidémica haya tenido
lugar probablemente en un mercado de Wuhan, donde se
sacrifican y venden animales salvajes, pone de relieve la
doble cara de China aún hoy visible: un país lanzado
hacia el futuro que mantiene, sin embargo, hábitos
tradicionales y culturales ancestrales . capaz de afectar el tejido social.
La cuarentena y las grandes ciudades desiertas, las escuelas y
las oficinas cerradas, han dado lugar a imágenes que se han
vuelto icónicas : el grito que sale de los edificios en la noche de
Wuhan, Wuhan jiayou, “¡Vamos Wuhan! ", el número de muertos
y la necesidad de suministrar equipos médicos a los hospitales,
la construcción en diez días de dos hospitales de emergencia, el
despido de cientos de funcionarios del Partido considerados "no
aptos para la tarea", la muerte de Li Wenliang, un 34- médico de
un año que había reportado casos de neumonía anormal pero
que no le habían creído. Li Wenliang tuvo que retractarse
públicamente, luego fue absuelto y finalmente murió de coronavirus.
En medio de todo este temblor de tragedia y
esperanza, la principal preocupación de muchos
chinos seguía siendo si habían estado cerca de una
persona infectada en los días previos al comienzo
del brote. Y llegaron las respuestas, porque en la China actual, tal
167
Saber se ha vuelto muy sencillo: las compañías telefónicas

chinas y ciertas aplicaciones (por ejemplo, las de los ferrocarriles
estatales) han puesto en marcha sistemas para que las personas
puedan comprobar si, cuando viajaban en tren o en avión,
habían estado cerca o en contacto con personas que se habría
enfermado o habría sido hospitalizado después.
China Mobile -uno de los mayores operadores de telefonía

del país- ha informado a los ciudadanos de Pekín que pueden
consultar sus movimientos durante los últimos 30 días a través
de un servicio ad hoc. Nos parece algo increíble, una invasión
de la privacidad -la suya y la de los pasajeros de trenes y
aviones, ignorando los controles sobre su estado de salud-,
pero en China resultó ser algo bastante positivo, según los
comentarios de los usuarios de estos. servicios.
El poder de las aplicaciones chinas dedicadas al control

estricto de los movimientos de población, como hemos visto en
las páginas de este libro, han sido presentados por el gobierno
y los operadores chinos como un gran servicio en una situación
de emergencia. Como escribió Reuters , el coronavirus habría
sacado “de las sombras”
el sistema de vigilancia chino. Más que una emergencia,
podríamos decir que el virus ha permitido el uso ocasional de
herramientas a las que los chinos están acostumbrados o a los
que “sujetan” todos los días.
El coronavirus ha desencadenado, de hecho, el primer
estado de emergencia sanitaria del mundo en la era de la
inteligencia artificial y, a pesar de una situación dramática y
complicada, China ha vuelto a mostrar el camino. Aquí, por ejemplo, hay otro
168
uso de la inteligencia artificial en la China de hoy reportado por

Reuters: Un hombre de Hangzhou que acababa de regresar de
Wenzhou, un lugar considerado altamente infectado, había sido
advertido por la policía de no salir de su casa y la matrícula de su
automóvil había sido grabada por cámaras de video. . Por su lugar de
origen, tuvo que quedarse en casa, medirse la fiebre y contactar a las
autoridades sanitarias de la ciudad en caso de ser necesario.
Pero estaba aburrido y decidió salir. “Esta vez fue

contactado no solo por la policía sino también por su empleador.
El hombre había sido visto cerca del lago Hangzhou por una cámara
de reconocimiento facial y las autoridades también habían alertado a
su empresa de que "no estaba respetando las directivas".
En China, el coronavirus ofrece nuevas oportunidades para las
empresas de alta tecnología: ahora mismo, aunque nunca lo admitan,
tienen una oportunidad única de aumentar el combustible principal de
sus inventos , dato. China, como hemos visto, ya tiene mucha, y de
buena calidad, pero con el coronavirus el volumen de información ha
aumentado aún más. Conmocionados por el miedo y la preocupación,
los chinos enterraron su ya débil resistencia a la invasión de su
privacidad: la empresa de reconocimiento facial Megvii dijo que "ha
desarrollado una nueva forma de identificar y detectar a las personas
con fiebre, gracias al apoyo del Ministerio de Industria y Ciencia ”. Su
nuevo “ sistema de medición de temperatura ” utiliza datos corporales
y faciales para identificar a las personas enfermas y ya se está
probando en un distrito de Pekín. Este es solo un ejemplo (incluso
Baidu, el principal buscador chino, anunció que su laboratorio de
inteligencia artificial tendría
169
desarrolló un dispositivo similar) que permite detectar las

tendencias en el trabajo en el país: empresas privadas,
apoyadas por el Estado, desarrollan nuevos productos intrusivos
(y en este caso, se dirá, también útiles); la empresa puede
entonces vender su creación en el extranjero, perfeccionada
gracias a la posibilidad de acceder a cualquier dato. El estado
mantiene los registros de viajes y datos para asegurarse de que
todo vaya de acuerdo con sus propias pautas.
Cuando se trata de reconocimiento facial, la historia
continúa: SenseTime, otro buque insignia del sistema, afirmaba
poder identificar a las personas, incluso cuando llevaban
máscaras.
Este es un aspecto importante, sobre todo en los tiempos
más complicados del coronavirus: en China ahora, además del
smartphone, para hacer una enorme cantidad de cosas (pagar,
reservar, hacer banca o en servicios públicos), es especialmente
tu propia cara que es la clave. Dado el uso masivo de máscaras,
la tecnología mostró signos de imperfección (también
irónicamente señalado en las redes sociales chinas por personas
que, debido a la máscara, no podían ser reconocidas para
ingresar a sus hogares).
La empresa de cámaras de vigilancia Zhejiang Dahua dijo
que "puede detectar la fiebre mediante una cámara infrarroja
con una precisión de 0,3 grados ". Un uso específico para
lugares con mucho tráfico como un tren. De hecho, en una
entrevista con Xinhua, la agencia de noticias estatal de China,
Zhu Jiansheng, de la Academia de Ciencias de China, explicó "
cómo la tecnología puede ayudar a las autoridades a encontrar
personas en un tren que puedan estar expuestas a un caso
confirmado o sospechoso de coronavirus: obtendrá información relevante sobre
170
pasajero, incluido el número de tren e información sobre los

pasajeros que estaban cerca de esa persona .
Se están utilizando otras aplicaciones chinas de IA para
combatir el coronavirus. El más famoso está relacionado con
el uso de drones para invitar a las personas a usar máscaras
(un video ha circulado por la Web: vemos a una anciana
recibiendo la visita de un dron en Mongolia Interior).
También se han visto robots dentro de hospitales que se
ocupan de actividades que pondrían en peligro la salud de
los trabajadores humanos, como desinfectar, entregar
comidas o limpiar áreas de hospitales utilizadas para
pacientes infectados y enfermos del coronavirus. Por último,
están los asistentes de voz: se utilizan para solicitar
información a las personas en sus hogares, almacenar datos
y sugerir tratamiento inmediato u hospitalización.
En 5 minutos, los asistentes de voz chinos realizan 200
llamadas, lo que supone un gran alivio para el trabajo
hospitalario. Como señala el sitio en idioma mandarín Yesky,
“ este servicio de llamadas automáticas puede ayudar a los
médicos de primera línea a controlar la situación. Gracias a
tecnologías como el reconocimiento de voz, la comprensión
semántica, el diálogo hombre-máquina, los robots son
capaces de comprender con precisión los lenguajes humanos,
obtener información básica y dar respuestas ”.
El “lado” de la investigación médica no está ausente. Al
respecto, el sitio web de la Administración del Ciberespacio
de China, en un artículo titulado "La inteligencia artificial y el
Big Data ayudan a la investigación y el desarrollo de nuevos
medicamentos contra el coronavirus", anunció el lanzamiento
de un plan de " investigación y desarrollo de medicamentos por
171
inteligencia artificial y grandes plataformas de intercambio

de datos ”, en medio de todo tipo de investigación y
literatura sobre coronavirus. En este tema, sin embargo,
a pesar de los anuncios, la comunidad científica es
bastante unánime en señalar que el tiempo de
recuperación siempre será más largo que los anuncios de fanfarria.
Finalmente, está el aspecto relacionado con las
conferencias virtuales y la educación digital en el que
China ha estado invirtiendo durante algún tiempo y que,
recientemente, debido al cierre de escuelas y oficinas, ha
sido objeto de renovada atención y experimentación. Para
las escuelas se ha utilizado un software estándar que
permite conectar varios alumnos al mismo tiempo,
proporcionando al profesor todos los datos necesarios,
incluidos los datos registrados por las cámaras sobre la
atención del alumno durante la lección.
Más allá de la emergencia actual, todo esto en China
ya es una realidad.
172
Referencias bibliográficas
NdT: Para las pocas obras y artículos de los que existe
una versión francesa, la hemos preferido aquí a la
traducción italiana, posiblemente mencionada por el autor.
Capítulo 1
La frase destacada está tomada de Chen Qiufan, entrevista del autor:

“In the kaleidoscope of cyberpunk China”, Il manifiesto, 6 de mayo de 2018.
En WeChat, consulté los siguientes artículos en
mandarín ( para las siguientes referencias en mandarín u
otros idiomas, el autor proporciona la traducción de las citas):
“El impacto de WeChat en la comunicación interpersonal”
(http://www.360doc.com/content/19/0408/16/63234045_827228905.
shtml); "Preguntas y respuestas de WeChat 5.0" (http://www.li
feweek.com.cn/2013/0705/41390.shtml); “Me voy de WeChat” (http://
www.lifeweek.com.cn/2015/0919/46673.shtml).
Se han consultado los siguientes libros sobre las Nouvelles route de
seda: Peter Frankopan, The Silk Roads: History at the Heart of the
World (Flammarion, 2019); Xinru Liu, Lynda Shaffer, Conexiones a
través de Eurasia: transporte, comunicación e intercambio cultural
en las rutas de la seda (McGraw-Hill Education, 2007).
Sobre las aventuras de arqueólogos considerados héroes en
Occidente e infames saqueadores en China, lectura imprescindible
174
referencias bibliograficas
es el de Peter Hopkirk, Budas y Caminantes en la Ruta de la Seda

(Philippe Picquier, 1998).
El artículo de Sixth Tone sobre WeChat es "Fuera de la burbuja verde
de la superaplicación de China” de Lin Qiqing (junio de 2018).
Sobre la historia de Tencent, el libro Leng Hu, Ma Huateng &
Tencent: A Business and Life Biography (LID Publishing, 2017)
brinda amplios detalles sobre el ascenso de la empresa. Para
conocer la historia y las características de Alibaba, véase Alibaba:
The House That Jack Ma Built, de Duncan Clark (Ecco, 2018).
Giovanni Arrighi, Adam Smith en Beijing – Las promesas del
estilo chino (Max Milo, 2009) y Wang Hui, El nuevo orden de
China – Sociedad, política y economía en transición (Harvard
University Press, 2006). Sobre Joseph Needham, una lectura
espléndida es la de Simon Winchester, El hombre que amaba a
China: La historia fantástica del científico excéntrico que desveló los misterios del R
(Harper perenne, 2009).
Sobre el choque WeChat-Alibaba, Kai-Fu Lee, AI Superpowers: China, Silicon
Valley and the New World Order (Houghton Mifflin Harcourt, 2018) y James Griffiths,
The Great Firewall of China: How to Build and Control an Alternative Version of Internet
(Zed, 2019).
La entrevista del New York Times de Jeffrey Towson se puede

encontrar en el artículo “Mark Zuckerberg Wants Facebook to Emulate WeChat.
¿Puede? por Li Yuan (7 de marzo de 2019) .
Capitulo 2
La frase en primer plano está tomada de Xia Jia, entrevista con

el autor: "Il divenire 'senza frontiere' della letteratura" (Devenir "sin
fronteras” de la literatura), Il manifiesto, 29 de agosto de 2018.
175
Para los sistemas de control a lo largo de la historia de China, véase

Kai Vogelsang, Geschichte Chinas (Reclam, 2013); Dingxin Zhao, El
estado legalista confuciano: una nueva teoría de la historia china (Oxford
University Press, 2015); Paolo Santangelo, L'impero del Mandato
Celeste. La Cina nei secoli XIV-XIX (Laterza, 2014); Lillian Li, Alison
Dray-Novey, Haili Kong, Pekín: De la capital imperial a la ciudad olímpica
(Palgrave Macmillan, 2007); Luigi Tomba, The Government Next Door:
Neighborhood Politics in Urban China (Cornell University Press, 2014).
Los datos sobre las ciudades inteligentes en China se tomaron del
artículo de Fan Yang, "Las ciudades inteligentes del Gran Hermano de
China", publicado en julio de 2018 en Policy Forum, y Un mundo valiente:
Xi's Xiong'an, un informe publicado por la Institución Brookings en abril de 2018. .
La parte relativa al procesamiento de las tierras raras y su
relevancia en la comparación entre China y el resto del mundo está
tomada de Guillaume Pitron, La guerra de los metales raros: La cara
oculta de la transición energética y digital (Les Liens qui liberating, 2018).
Sobre las relaciones entre China y África, recomendamos China's
Second Continent: How a Million Migrants Are Building a New Empire
in Africa (Deckle Edge, 2014) de Howard French y el podcast
constantemente actualizado de la investigadora Deborah Brautigam
en chinaafricaproject.com.
Sobre Xinjiang y su historia, Alessandro Rippa, Cuore
dell'Eurasia. Il Xinjiang dalla preistoria al 1949 (Mimesis,
2015). El informe de Human Rights Watch sobre Xinjiang se
puede leer en esta dirección web: https://www.hrw.org/news/2019/07/11/
independent-reporting-xinjiang-abuses-requires-unfettered-ac
cess-not-stage-managed, documentos de Xinjiang en esta
dirección: https://www.nytimes.com/interactive/2019/11/16/world/
asia/china-xinjiang-documents.html, el informe del Consorcio
Internacional de Periodistas de Investigación en esta dirección: https://www.
176
icij.org/investigations/china-cables/exposed-chinas-operating-ma
nuals-for-mass-internment-and-arrest-by-algorithm/.
Sobre 5G y todo lo relacionado con la inteligencia artificial (no solo en
China), consulté los libros: Margaret A. Boden, AI: Its nature and future (Oxford
University Press, 2016); Sobre el futuro: Perspectivas para la humanidad por
Martin Rees (Princeton University Press, 2018); Smart Machines: IBM's Watson
and the Era of Cognitive Computing de John E. Kelly III y Steve Hamm
(Columbia Business School Publishing, 2013); El último sapiens. Viaggio al fini
della nostra specie de Gianfranco Pacchioni (Il Mulino, 2018).
El libro de Dai Jinhua, After the Post-Cold War: The Future of

Chinese History (Duke University Press, 2018) es esencial para las
series y películas de televisión chinas y su forma de transmitir la imaginación.
Capítulo 3
La oración principal está tomada de la versión estadounidense del libro de Liu

Cixin, El problema de los tres cuerpos (Actes Sud, 2018).
Sobre los hechos que vieron a los trabajadores de Foxconn convertirse en
protagonistas, véase Yang, Jenny Chan y Xu Lizhi, The Machine is Your Lord
and Master (Agone, 2015); Pun Ngai y Jenny Chan, “El capital global, el Estado
y los trabajadores chinos: la experiencia de Foxconn” (China moderna, 38, 4,
pp. 383-410, 2012); Barbara Demick y David Sarno, “Roil factory suicides in
China” (Los Angeles Times, 27 de mayo de 2010); “La tragedia de Foxconn
pone de relieve la ira y la desconfianza de muchos trabajadores migrantes” (China
Labor Bulletin, 2012). Los datos y la información (horas de trabajo, dormitorios
y gestión de trabajadores) sobre las actividades de Foxconn fuera de China se
encuentran en Nella fabbrica global. Vite al lavoro e resistenze operaie
177
nei laboratori della Foxconn, de Devi Sacchetto y Ferruccio Gambino

(eds.) (Ombre corte, 2015).
Sobre la cultura del colchón y la cultura del lobo en Huawei,
consulte Huawei: Liderazgo, cultura y conectividad de Tian Tao,
David De Cremer, Wu Chunbo (Sage, 2016); La "cultura del lobo" de Huawei
Lo ayudó a crecer y lo metió en problemas” de Raymond Zhong (New York
Times, diciembre de 2018); “¿La “cultura del lobo” corporativa está devorando a
los empleados con exceso de trabajo de China? (Boletín Laboral de China, 2008) .
Los datos de las actividades de los Mechanical Turks son tomados
de Clara Mogno, “Trabajé como Mechanical Turk para Amazon”,
Tlaxcala, 15 de septiembre de 2020; “Amazon's Turker Crowd Has Had
Enough” de Miranda Katz (Wired, 23 de agosto de 2017); "Té
Ghost of the Mechanical Turk” de Miranda Hall (Jacobin, 16 de
diciembre de 2017); “Protesta de los trabajadores de Amazon
Mechanical Turk: 'Soy un ser humano, no un algoritmo'” por Mark Harris
(The Guardian, 3 de diciembre de 2014); “¿Cuánto dinero puedes
ganar en Amazon Mechanical Turk? de Zachary Crockett (The Hustle, 13 de julio de 2019
“Historia no contada de la IA: cómo los turkers mecánicos de Amazon quedaron
atrapados dentro de la máquina” por Oscar Schwartz (IEEE Spectrum, 22 de
abril de 2019).
Sobre los trabajadores digitales, véase el artículo de Bingqing Xia,
“Trabajo digital en las industrias chinas de Internet” (triple C, 2014).
Sobre vigilancia y nuevas técnicas extractivistas, Shoshana
Zuboff, The Age of Surveillance Capitalism (Zulma, 2020) y
Private Affairs: at the Sources of Surveillance Capitalism de
Christophe Masutti (ediciones C&F, 2020).
178
Capítulo 4
La frase principal está tomada de Han Song, entrevista con el autor,

“Shanghai, specchio di un futuro possibile” (Shanghai, espejo de un futuro
posible), Il manifiesto, 8 de enero de 2019.
Los siguientes artículos en mandarín han sido consultados sobre las creaciones
Dichos sociales: "China está estableciendo un sistema de

"crédito social", la gente ha llegado a un consenso sobre
cinco puntos y tiene una actitud positiva" (https://baijiahao.baidu.com/
s?id=1628734640428285281); "Promover enérgicamente la construcción
del sistema de crédito social en todas partes" (http://www.wenming.cn/dfcz/
wmzg/201904/t20190416_5079153.shtml); "La nueva versión del
crédito social" (http://legal.gmw.cn/2019-04/08/content_32721920.
htm) y los siguientes documentos: China's Social Credit System: An Evolving
Practice of Control de Rogier Creemers (mayo de 2018); Administrando el
Estado: Crédito Social, Vigilancia y el Plan del PCCh para China por
Samantha Hoffman (agosto de 2017); Hacia un estado de reputación: el
proyecto del sistema de crédito social de China por Xin Dai (2018); El sistema
de crédito social chino : ¿Un modelo para otros países? de Daithí Mac Síthigh
y Mathias Siems (2018, https://cadmus.eui.eu/handle/1814/60424); “Alemania
avanza hacia una clasificación de ciudadanos al estilo chino” por Cathrin
Schaer (Handelsblatt, 17 de febrero de 2018); Los sistemas de crédito social
y la opinión pública de China: explicación de los altos niveles de aprobación
por Genia Kostka (diciembre de 2018).
La cita de Maurizio Scarpari está tomada de Ritorno a Confucio.
La Cina di oggi fra tradition e mercato (il Mulino, 2015). Sobre cibernética y
robótica, El Cuerpo Transformado de Naief Yehya (Paidos, 2001), Viviendo
con robots. Ensayo sobre la empatía artificial de Paul Dumouchel y Luisa
Damiano (Seuil, 2016).
179
Capítulo 5
La oración principal está tomada de Hao Jingfang, Invisible Planets (en

Invisible Planets: An Anthology of Contemporary Chinese Science Fiction
in Translation, editado por Ken Liu, Tor Books, 2016).
Sobre la meritocracia, es indispensable el libro de Daniel A. Bell,
The China Model: Political Meritocracy and the Limits of Democracy
(Princeton University Press, 2016). Sobre los modelos de
gobernanza chinos, Yan Xuetong, Leadership and the Rise of Great Powers
(Princeton University Press, 2019) y la trilogía de Zhang Weiwei
Zhongguo Chudong (The China Ripple), Zhongguo Zhenhan (The China
Wave) y Zhongguo Chaoyue (The China Horizon) publicada en inglés
por World Century Publishing Corporation, 2012.
Sobre las perspectivas de crecimiento de Asia, Parag Khanna, The
Future is Asian (Fazi, 2019).
Sobre el poder chino hoy, Elizabeth C. Economy, The Third
Revolution: Xi Jinping and the New Chinese State (Oxford
University Press, 2018); Kerry Brown, China: El ascenso de Xi Jinping
(IB Tauris, 2017).
Sobre la lectura histórica de los acontecimientos en la República
Popular , Mobo Gao, Construyendo China: visiones conflictivas de la
República Popular (Pluto, 2018); Fabio Lanza, The End of Concern:
Maoist China, Activism, and Asian Studies (Duke University Press,
2017); Christian Sorace, Ivan Franceschini y Nicholas Loubere (eds.),
Afterlives of Chinese Communism (Verso, 2019).
180
Colofón
Diseño de Nicolas Taffin con Marine Kennerknecht, a quien le gustaría
agradecer a André "lynx-eye" Sintzoff por su revisión y a su amiga Yi por
su escritura. Este libro está compuesto con la tipografía Cala, de Dieter
Hofrichter quien, al igual que Nicolas Jenson, se inspiró en el
Renacimiento veneciano, para transponerlo al presente digital, con ritmo
contemporáneo, redondez y legibilidad.
Impreso en papel blanco Munken con certificado ecológico de la UE y papel Galaxi Keramik con
certificado PEFC.
Impresión completada en enero de

2021 por Caen Repro (14).
Depósito legal enero 2021.
simone pieranni
ESPEJO ROJO
Fotografías de Gilles Sabrié

Traducido del italiano por Fausto Giudice
China ha sido considerada durante mucho tiempo "la fábrica del mundo", fabricando para
Occidente gracias a su mano de obra sobreexplotada, bienes de consumo cotidiano y
luego objetos de alta tecnología diseñados en Silicon Valley.
Este período ha terminado: al desarrollar masivamente la investigación, la

educación y la inversión, China se ha convertido en un líder en el campo de la tecnología.
La inteligencia artificial, las ciudades inteligentes, el pago a través de smartphones, la
vigilancia y el reconocimiento facial ya son realidades al otro lado de la Gran Muralla
digital. El futuro se está escribiendo ahora en China. ¿Pero qué futuro?
Las estrategias geopolíticas de Xi Jinping, la organización del control social y la

aceptación confuciana de la vigilancia personalizada por parte del mayor número
son los motores de esta marcha forzada. Este mundo emergente nos recuerda
la serie distópica que inspira el título de este libro.
Una mirada lúcida al lugar de la tecnología digital en la China actual, escrita por un
periodista que ha vivido allí durante mucho tiempo y continúa siguiendo la rápida evolución
de las industrias de alta tecnología allí. A medida que cambian los equilibrios globales, la
historia de Simone Pieranni brinda claves esenciales para comprender la nueva situación.
Las fotografías de Gilles Sabrié sensibilizan, con mucha humanidad, el día a día de un
país que se ha puesto al servicio de la tecnología digital.
25€
ISBN 978-2-37662-021-1
ISSN 2647-1493
http://cfeditions.com
impreso en Francia

Red Mirror ES

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En la misma colección en las ediciones C&F

Edición original: Red Mirror: il nostro futuro si scrive in Cina.

Colección Sociedad Digital (ISSN 2647-1493)

Traducido del italiano por Fausto Giudice

Fotografías de Gilles Sabrié

Colección Sociedad Digital

WeChat entra en guerra 28

¿Por qué Facebook está interesado en 31

Las ciudades del futuro

La sinización de la industria digital global La cultura del lobo 73

Los turcos mecánicos y la industria digital 110

Control estatal y censura en la industria más

“Reemplazar humanos por robots” 116

Sistema de Crédito Social y Puntos Vidas 119

Listas negras, puntajes y confiabilidad económica:

Capitalismo y crédito social corporativo: los

espejo para Occidente Ingeniería social 134

Las claves del éxito: creatividad e investigación 149

¿En qué se basa la fortaleza de China hoy? 149

Meritocracy y Guanxi The Qubit Mine La primera 156

emergencia sanitaria mundial en la era de la 160

inteligencia artificial china

Referencias bibliográficas 174

Portafolio de Gilles Sabrie 86

El nuevo Silicon Valley

espejo rojo, el futuro está escrito en china

teléfono inteligente y pago mi uso con WeChat. Tengo

el nuevo silicon valley es chino

Plaza de Tiananmen. La invitación me la envió un amigo

espejo rojo, el futuro está escrito en china

casa, mi computadora, colocada sobre la mesa de la

Facebook y monetizar (y capturar) los datos de los

espejo rojo, el futuro está escrito en china

estaban los "bárbaros", el resto del mundo, incluidos los

ÿ El mundo está en WeChat

Cuando WeChat comenzó a difundirse, yo había estado viviendo en

con cierto asombro, los residentes extranjeros presenciaron

espejo rojo, el futuro está escrito en china

miles por unos pocos yuanes. Incluso los extraños

Pero, ¿qué es exactamente WeChat? Explicarlo a un

Además, si bien es cierto que WeChat también se puede

espejo rojo, el futuro está escrito en china

las formalidades necesarias para el matrimonio. Y también

Cuando Zhu viaja al extranjero con sus colegas, otros pueden

Todo esto sucede porque, cuando hablamos de

WeChat, navegamos, como si WeChat fuera la propia

espejo rojo, el futuro está escrito en china

ÿ Qué le dice a Occidente el nacimiento de

El impacto de la “revolución tecnológica” de China no solo

el nuevo silicon valley es chino

nuevos productos capaces de imponerse en el mercado mundial .

Desde finales de la década de 1970, los campesinos o

espejo rojo, el futuro está escrito en china

mundo” estaba en pleno apogeo, batiendo récords de PIB e inundando los

El destino de las personas ha cambiado, al igual que el de las ciudades.

Windows o AOL (que a finales de los 90 denunció a

espejo rojo, el futuro está escrito en china

móviles Finalmente, integró en su software juegos, gadgets

ÿ El punto de inflexión: de la fábrica del mundo al polo tecnológico

El proceso de transformación de la economía china dio un

Muchos chinos que habían estudiado y trabajado en el

espejo rojo, el futuro está escrito en china

la consagración del nuevo pilar de la sociedad china, el