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Calculos y realizaciones con el mapa topografico v Objetivos Aprendizaje de la realizacién de perfiles desde carto- grafia topogrifica. Célculo de distancias, superficies y voltimenes de los elementos representados sobre un ‘mapa topografico. Obtencidn de valores de pendien- tes y elaboracién de mapas de pendientes a partir de ‘mapas de curvas de nivel. Material de trabajo > EGale Lapiz negro y goma de borrar. Papel milimetrado (nor- mal y conviene papel milimetrado transparente). Papel transparent. Regla graduada, Calculadora con funcio- nes aritméticas basicas (y a ser posible trigonométri- cas). Conveniente, un curvimetro. 11.1. Introduccién Una vez conocidos los distintos sistemas de represen- taciGn del relieve, en especial el recurso a los mapas to- pogrdficos basados en isolfneas de nivel, pasamos a la elaboracién de los datos recogidos en el mapa apo- ydndonos especialmente en los valores de altitud. Un mapa topografico permite directamente una cierta vi- sualizaci6n del relieve pero si necesitamos una cuan- tificacién precisa se requiere elaborar un corte topo- grifico 0 representaci6n a escala de la topografia siguiendo una direccién determinada. El mapa de cur- vas de nivel resulta una herramienta basica en el estu- dio de los elementos que encontramos en la superficie de la Tierra, permitiendo cuantificarlos, ya sean en una sola dimensién (distancias), en dos (superficies) 0 ya sea que interesen elementos tridimensionales (voli- menes). Ademés, la prictica también recoge el célculo de tuna variable basica en estudios del terreno: la pendiente, ¥y se muestra cOmo se puede obtener un mapa de pen- dientes a partir de un mapa de curvas de nivel 11.2. El perfil topografico La primera realizaci6n que se impone al manejar un mapa topogrifico consiste en el levantamiento 0 rea- lizaci6n de un perfil 0 corte topogrifico; éste consiste ‘enna representacién a escala de las altitudes, siguiendo una Ifnea concreta de un mapa. El perfil nos muestra en un grafico bidimensional ‘cul es la forma del relieve siguiendo una direcci6n de- terminada, La palabra «corte» nos indica que vemos Ja morfologia que se obtendria si, hipotéticamente, pu- digsemos cortar verticalmente la superficie del terre- no con un cuchillo. La misma idea se recoge en la pa- labra «perfil»: al mirar Ia cara de una persona de frente notamos menos sus rasgos que al mirarla de perfil, cuando se aprecia el «relieve» (nariz, boca) de la cara. ara la realizacién de un perfil se procede de acuer- do con los pasos representados en la Figura 11.1 Paso 1, Marcar sobre el mapa los dos puntos (X ¢ Y) que seftalan los extremos del perfil y trazar la linea que los une (direccién del perfil). VILLAR DEL Rio Escala grfies horizontal eat 3" FIGURA 11.1 Etapas para la realizacién de un perfil topogrsfico. El perfil se dibuja siguiendo la direccién que inte- rese representar, pero una regla general es procurar que sea lo mas perpendicular posible a las curvas de nivel. Si la direccién es paralela a las isolineas, se obtiene una Geologia practica representacién muy plana que no aporta una idea ade- ccuada del relieve de la zona. Paso 2. Coloca una hoja de papel milimetrado con el borde sobre la traza del perfil. Marcar sobre el pa- pel la posicién de los puntos X e Y (conviene que X coincida con una de las Ifneas més gruesas del papel ilimetrado) y a continuacién, marcar Ia interseccién {de las curvas con el borde del papel. Ademés de las mar- ‘cas de interseccién es conveniente anotar el valor de al- titud de las curvas (suele ser suficiente con solo las ‘maestras), También conviene indicar la posicién de al- ‘gunos elementos singulares del relieve que corten 0 es- tén sobre el perfil, como rios, carreteras 0 localidades. Es importante procurar mantener fija la hoja de papel milimetrado. Si el papel tapa una parte del mapa donde se veria el valor de altitud de alguna curva, se levanta un extremo del papel para ver el mapa, procurando ‘mantener el otro fij. Algunas hojas de papel milimetrado tienen unos mirgenes en blanco. Si éste es el caso, conviene eli- minarlos, cortdndolos con cuidado o doblando el mar- gen de manera que las marcas se haga sobre las Iineas del papel milimetrado. Paso 3. Perpendicularmente al extremo X del per- fil se dibuja una escala gréfica, denominada vertical por que nos servird para representar las altitudes 0 cotas. ‘A continuacién se sigue la Iinea vertical sobre la que cae cada una de las marcas de las curvas de nivel, hasta que coincida con la linea horizontal a la que co- rresponde su altitud, y en la interseccién de ambas se ‘marca un punto (cuanto més pequeiio, mejor). No es necesario que la escala grifica vertical co- mience en un valor de altitud 0. Tal como aparece en el paso 3 de la Figura 11.1, es suficiente con que com- prenda los puntos de maxima y mfnima altitud a lo lar- ‘20 del perfil, para lo cual, antes de construirla hay que mirar las curvas que cortan por la direccién del perfil ¢ identificar esos valores limite. ‘Tampoco es preciso dibujar las I{neas verticales de las curvas de nivel y las horizontales de altitud hasta su interseceién en el punto. Estas lineas se han represen- tado en la Figura 11.1 por un motivo diddctico, para que se visualice fcilmente cémo se obtienen los puntos. Una de las funciones del papel milimetrado es preci- samente ahorrar el trabajo de trazar esas Iineas. Aunque en la mayor parte de los perfiles las alti- tudes aparecen en metros, no hay que darlo por supuesto y es condicién imprescindible indicar el tipo de uni- dad que corresponde a los ntimeros de la escala verti- cal (m, si se trata de metros). Practica 11 Caleulos y realizaciones con el mapa topografico, Paso 4. Enlazar todos los puntos anteriores con una linea continya, algo més gruesa que los puntos au- xiliares de manera que los tape; con esto obtenemos el perfil que esté a escala, tanto para las distancias me- didas en la horizontal como para las altitudes (escala vertical). Una vez pintado el perfil, éste se puede comple- mentar indicando: 4@)_Lasituacién en los extremos de un par de pun- {0s cardinales (no tiene sentido dibujar una rosa de los vientos). Siempre que se pueda, el Este se deja a la derecha del perfil. ) El dibujo de una escala grifica horizontal, la cual coincide con la escala del mapa de don- de se ha obtenido el corte. ©) La posicién sobre el perfil de elementos sin- gulares como cursos fluviales, carreteras y lo- calidades. Estos pueden acompafiarse de una simbologfa realista, como unas pequefias casas en la posicién de una localidad. Si el rio dis- curre por el medio de un valle con una V bien marcada es suficiente con indicar con una fle- ccha la posici6n del rio en medio de la V; pero ¢ habitual que el rfo aparezca sobre una su- perficie plana (terraza) en la que no se apre- cie el cauce, por lo que puede ser conveniente ‘marcar una pequefia incisiGn en el perfil en el punto por donde habitualmente discurren las, aguas. Igualmente, si una carretera aparece en ‘medio de una ladera, es conveniente dibujar su posicién con un pequefio trazo en horizontal {que rompa la pendiente del corte, ya que las ca- rreteras no se construyen inclinadas. En perfi- les a escalas medias, a incisién del rfo y el re~ plano de la carretera son meramente simbélicos y trazados a mano alzada; no tienen que estar aescala. Otras posibles labores complementarias serfan in- dicar el valor numérico de las dos escalas, dibujar otra scala vertical en el extremo del punto Y, escribir la identificacién del mapa de dénde se ha obtenido el per- fil y anotar el valor de las coordenadas de los dos ‘extremos del perfil. Los procesos de erosi6n que actéan sobre Ia su- perficie tienden a suavizar las formas del terreno, Por esta raz6n al pintar la traza del perfil se procura que sean lineas de curvatura suave: no se trazan una serie de segmentos que enlacen directamente los puntos au- xiliares dando una linea quebrada. Solo se pintan Iineas con dngulos agudos y Iineas quebradas cuando se tie- 127 ne la certeza de que esa es la morfologia que aparece realmente en la zona que representa el relieve. En el paso 3 no se ha indicado qué tipo de escala vertical numérica se utiliza. De forma intuitiva pare- ce que la escala vertical o de altitudes deberfa ser la ‘misma que Ia del mapa de donde se obtiene el corte (escala horizontal). Pero si se opta por esta eleccién, resultan perfiles con relieves muy suavizados, que puc~ den ser poco representativos. En la prctica habitual, la escala vertical es mayor que la horizontal, obte- niéndose un perfil que exagera 0 realza el relieve. El grado de exageracién del relieve viene definido por el cociente entre la escala numérica vertical y la escala numérica horizontal o lo que es lo mismo, el cociente entre el denominador de la escala horizon- tal y el denominador de la vertical. Por ejemplo, si se realiza un perfil a partir de un mapa a escala 1:100,000 con una escala vertical 1:20.000 el perfil esta realzado: 100,000 20.000 Grado de exageracién vertical = = 5 veces Conviene ser consciente de que, muy frecuente- ‘mente, los perfiles y representaciones tridimensionales de la Tierra presentan ese realce vertical a fin de evi- tar que, inconscientemente, se tengan apreciaciones err6neas. Normalmente se ven imagenes de los fon- ‘dos marinos en las que las dorsales ocesnicas apare- ‘cen como montafas puntiagudas y el talud, con una fuerte pendiente; sin embargo, las dorsales son eleva- ciones de relieves muy suaves mientras que la incli- nacidn del talud es de tan solo unos pocos grados. Dependiendo de los objetivos que se busquen con el corte topogrifico la regla general de realzar el re- lieve de los perfiles puede cambiar. En el bloque de practicas ndmero III se ver por qué en la mayor par- te de los cortes geol6gicos es condicién necesaria que la escala vertical sea la misma que la horizontal. La primera vez que se realiza un perfil sobre un ‘mapa topografico real, suele surgit la cuestién de si es realmente necesario considerar todo el amasijo de cur- vas de nivel auxiliares que corta el perfil; si no serd suficiente con tan solo considerar las maestras. La res- puesta depende de los objetivos del corte y de cémo se dispongan las curvas. Si tan solo buscamos una visi6n global del relieve puede ser suficiente con uti- lizar solo las curvas maestras, pero en ciertos cortes geol6gicos las curvas auxiliares reflejan elementos de interés, como pequefios resaltes provocados por nive~ les terrazas 0 relieves provocados por Ia presencia de rocas més resistentes a la erosién. 128 Geologia prictica Reallzacion de un perfil topogrfico Sobre el mapa de la Figura 11.2 entre los puntos X e Y. De momento no tomar en consideracién los otros puntos con letras que aparecen marcados sobre el perfil. Utilizar una escala vertical 1:20.00. FIGURA 11.2 Mapa para la realizacion del perfil topografico del Ejercicio 1 de éste se aprende que el trazado de un perfil no es simplemente la tarea mecéinica de hacer coineidir una serie de puntos, sino que hay que incorporar més informacién que aporta el mapa y, en cierto modo, visua- lizar el relieve al mismo tiempo que se realiza el perfil. El punto X del perfil del ejercicio se encuentra sobre la curva de 1.500 m, luego se sabe su cota exac- 1a, pero el extremo Y se localiza en medio de dos curvas (1.500 y 1.400 m), por lo que hay que estimar que el corte finaliza a una altitud de unos 1.450 m. En el punto A el corte pasa «rozando» (tangente) la curva de 2.400 y se puede marcar un pico con esa cota exacta; en cambio, entre los puntos D y E hay otro punto maximo, que est por encima de los 2.300 m pero sin llegar a los 2.400; se dibuja un pico de forma c6nca- va y no se traza una cima horizontal salvo que esa sea verdaderamente la morfologia, tal como acontece en algunos de los relieves estructurales (pdramos, mesas, etc.) que se verdn en la Practica 16. El caso inverso se produce entre los puntos B y C, que tampoco hay que unit con una linea recta; el ‘mapa informa de que en ese tramo del perfil hay una forma en surco con cotas inferiores « 1.900 pero sin Jegar a bajar a altitudes de 1.800 m. | | | | | __Setrata de un perfil simple con la finalidad de ise soltando aa hora de hacer cortes. Con I realizacin | l Ce ee ee ee ee | Prictica 11 Caleulos y realizaciones con el mapa topogréfico Peo lieves provocados por la presencia de rocas mis resis~ tentes a la erosién. Para el caso del corte del Ejercicio 2, las curvas auxiliares aparecen muy juntas y con igual espaciado en el tramo del perfil situado al NW del Pico de Pefialara; al realizar ese sector del corte es suficiente con tomar en consideracién solo las curvas maestras. Pero si se adopta este criterio en todo el perfil, el cau- ce del Arroyo Pefialara aparecerd en medio de una ladera, en vez de en una vaguada, lo cual no tiene ‘mucho sentido. Puede darse el caso de que con una sola linea no se represente el relieve que nos interesa. Entonces se puede realizar un perfil compuesto en el que se van tuniendo varios segmentos, enlazando sus extremos y colocando en la vertical de cada punto de unién el signo

>> 132 Por todas estas razones, resulta de interés la ela~ boracién de mapas de pendientes, para los cuales tan Glo se necesita disponer de un mapa topogrifico con isolineas de altitud y aplicar uno de los dos procedi- mientos siguientes, @) Método de Terada, en el que se comienza di- bujando una malta cuadrada sobre el mapa. Sobre los vértices de la malta se superpone un cfrculo (de tamafo similar a los cuadrados) y se cuenta el nimero de curvas de nivel que abarca (n). Se escribe el mimero sobre el vér- tice y posteriormente, cada ntimero se trans- forma en valor de pendiente aplicando la mis- ‘ma ecuacién anterior pero en la forma: a= Arcemgone (x2) a donde ¢ es 1a equidistancia entre curvas, n el nimero de curvas que entran en el cuadrado y dr la distancia real que representa el didme- ito del circulo, Por tiltimo se trazan lineas de igual valor de pendiente de! mismo modo en que trazari- amos isolineas de altitud sobre un mapa relle- no de cotas de vértices geodésicos Una variante del método, en la que se pierde algo de exactitud, pero que resulta muy expeditiva en do- Geologia prictica cencia, consiste en contar las curvas de nivel que apa- recen en cada cuadrado de la malla y apuntar ese valor sobre el centro del cuadrado. Posteriormente se trazan lineas que delimiten las éreas con iguales niimeros, cada ‘uno de los cuales corresponde a un tipo de pendiente 1b) Método de los intervalos méviles. Se parte de establecer una clasificacién de tipos de pen- dientes, como la recogida en la tabla adjunta para, a continuacién, construir una regleta como a que aparece en la Figura 11.6; en ella apa- recen una serie de marcas de acuerdo con las distancia entre curvas para cada uno de los va- lores limite de la clasificacién. Este tipo de re- gletas son especificas para cada clasificacién de pendientes y escala del mapa sobre el que se vayan a utilizar. Por ejemplo, en un mapa a es- cala 1:50,000, con equidistancia de 20 m, cuan- do dos curvas auxiliares estén separadas 1,05 em la pendiente es de 2° (imite del tipo 1); lue- 0 sila separacidn es mayor ya sabemos que la pendiente entraré en el tipo 1. Precisamente 1,05 cmes la distancia entre un extremo de la regleta y la marca que separa la pendiente tipo 1 de la del tipo 2. La técnica consiste en ir desplazando la regleta per- pendicularmente a las curvas de nivel, con el extremo del tridngulo sobre una isolinea de altitud y anotando TIPO DE PENDIENTE | PENDIENTEEN ANGULO | PENDIENTE EN % 1. Terrano tlano ‘Menor del 3% 2. Ligeramente inctinado 3.8% 3. Incinado 5% 4. Fuertemente incinado 15.30% 5. Abrupto 30-50% 6. Muy abrupto Mayor dol 50% TABLA 1 Clasificacién de pendientes utilizada por el Ministerio de Agricultura para la caracterizacion de la capacidad agrologica de los suelos. Limites en base a una ppropuesta del Servicio de Conservacién de Suelos de EE UU, —_ CURVAS AUXILIARES km Escala: 1:50,000 SVULSAVIN SWAN FIGURA 11.6 Regleta para el célculo de pendientes mediante el método de los intervalos moviles. Especifica para mapas a escala 1:50.00 y 20 m de equidistancia RrermainrioruinwtnremaimrAFrnARnRmmmnnm im im a eee Préetica 11 Caleulos y realizaciones con el mapa topogriifico sobre el mapa en qué tipo de pendiente entra la curva adyacente; cuando la separaci6n entre curvas coincide con uno de los valores limite, se traza una linea que separe las dos zonas de diferentes tipos de pendiente. Tras pasar la regleta por todo el mapa se delimitan 20- nas de igual tipo de pendiente en base a esas lineas y a las curvas de nivel. La regleta tiene dos lados; uno para utilizar entre ccurvas auxiliares y cuando éstas se juntan demasiado, se pasa a considerar la separacién entre dos curvas maestras vecinas. Se trata de un método més laborio- Realizacién de un mapa de pendientes 133 so que el de Terada, pero que proporciona mapas de pendientes con mayor resolucién. En ambos métodos hay que asegurarse que el conteo de curvas (0 la colocacién de la regleta) se realiza en tuna zona donde la pendiente se inclina en un solo senti- do, Hay que tener cuidado con la simetrfa de curvas de nivel en las zonas de cuerdas y en los valles fluviales, donde se repiten curvas de igual valor. Si quedan zonas cen blanco (sin valores de pendiente) se asigna el valor de los alrededores y si hay una medida puntual de pendiente diferente a las Vecinas, se engloba en el valor de éstas. | Realizar el mapa de pendientes del sector del mapa de Segovia comprendido por los siguiente limites: norte Ja abcisa 4527.000, oeste la ordenada 420,000, este y sur el borde del mapa. Usar el método que se prefiera de los dos descritos. | Sise opta por ef método de Terada, se puede utilizar para el contaje el canavés UTM dividiendo cada ‘cuadrado, de 1 km de lado, en cuatro cuadrados, y aplicar la variante que no requiere superponer el circulo. Si se escoge el método de los intervalos méviles, realizar previamente una fotocopia de la regleta de ka | Figura 11.6 sobre un papel de acetato. Finalizada la delimitacion de zonas, pintar con colores rojizos las reas de mayor pendiente y usar colo- res verdes en las més Ilanas. Acompafar al mapa con una leyenda que indique el color que corresponde a cada tipo de pendiente. Construir una regleta como la de la Figura 11.6, pero que sirva para delimitar esos seis ti- pos de pendientes en un mapa a escala 1:10.00 con equidistancia entre curvas de nivel de 5 m (25 m entre curvas maestras). 11.5. CAlculo de superficies regulare La Figura 11.7 recoge una imagen de la regular pird- mide de Keops, que con sus 146,5 m de altura fue el edificio mas grande construido por el hombre hasta 1880. La base de la pirémide mide 227 m de lado pero inicialmente eran 230 ya que tenfa un recubrimiento, hoy perdido. A la hora de calcular la superficie que te- nnfa que recubrir, los constructores de la pirdmide no hi cieron un simple célculo de 227 x 227 m = 5,15 ha. Este valor tan solo nos da Ia superficie de la base de Ja pirdmide (su proyeccién sobre un plano horizontal), pero no Ia suma de la superficie abarcada por las cua- tro caras de la pirdmide que es de 8 ha. Lo mismo ocu- rre con los mapas topograficos: las superficies de los elementos del relieve estin representadas a escala, pero el valor que se calcula directamente es el que corres- FIGURA 11.7 Imagen aérea de la pirdmide de Keops. Cortesia de DigitalGlobe, www.digitalglobe.com. Imagen original en color. 134 ponde a su proyeccién sobre un plano horizontal, no el de Ia superficie tridimensional verdadera. ‘Normalmente, la superficie que utilizamos para in- dicar la extensién de un pafs o la de una parcela agri- cola es precisamente su proyeccién en la horizontal, la {que se representa en un mapa. En cierto modo viene a significar la superficie dtil. Aunque a primera vista pa- rezca un contrasentido, si disponemos de dos parcelas de igual extensién, una sobre terreno horizontal y la otra con cierta pendiente, y van a ser repoblarlas con pinos a una separacidn constante, en las dos parcelas entrar el mismo niimero de pinos;,al medir la separacién en- tre drboles se consideran distancias sobre un plano ho- rizontal, no se coloca la cinta métrica inclinada. Una vez. que est fijado el concepto anterior (la su- perficie que medimos en un mapa es su proyeccién en la horizontal), se pasa al céleulo en sf de las su- Geologia préctica perficies. EI segundo concepto a considerar es que no hay una correspondencia lineal entre la escala del mapa yy la superficie, como acontece en el caso de distancias. ‘Ala hora de calcular el valor real de la superficie que ‘ocupa un elemento (municipio, casco urbano, embal- se, etc.) sobre el mapa, la f6rmula a utilizar consiste en multiplicar la superficie del elemento en el mapa por el cuadrado del denominador de la escala. Esta ope- raci6n suele dar lugar a cifras exponenciales de nu- ‘merosos ceros con las que es sencillo cometer un error, dde manera que puede que sea més priictico un segun- do procedimiento; éste es un poco mis laborioso y con- siste en calcular en primer lugar la correspondencia en- tre una superficie cualquiera sencilla (1 cm? 6 1 mm?) y su equivalente en la realidad, para a continuacién aplicar una regla de tres. Ambos procedimientos se ‘muestran en el Ejemplo 1. Caleulo de supertficies ‘Supongamos que el aula en que se encuentra aparece representada en un plano a escala 1:1.000 por un rec- tangulo de 1 em de ancho por 3 cm de largo. ;Cusl es la extensién real del aula? ‘Sowucion: Procedimiento 1. La superficie sobre el plano son 1 em X 3 cm = 3 em?, 3 em? x (1.000)? = 3 X 10° cm? reales ‘que pasados a unidades més habituales, como m?, suponen: 1m 1.000.2n% 3X 108m x es la extensién que realmente ocupa el aula. Procedimiento 2, De nuevo la superficie sobre el plano son 1 em X 3 em = 3 em?. A escala 1:1.000, una distancia de 1 cm en el mapa equivale a Jem X 1,000 = 1.000 em = 10m. Un cuadrado de 1 cm de lado en el mapa representa una superficie de 10 m 10 m = 100 m?, Por tiltimo la regla de tres: 1 cm? en el mapa 3 em? en el mapa 100 m: Len De donde X = 3.6m” x = 300 m?. Los dos procedimientos dan exactamente el mismo resultado, por tanto, esedjase el que uno mismo pre- fiera para realizar los ejercicios propuestos de aqui en adelante, St) = 300 m 100 m? (reales) X m? (reales) Practica 11 Ciileulos y realizaciones con el mapa topogréfico, 11.6. Calculo de superficies irregulares ‘Cuando la superficie problema tiene una morfologia ex- cesivamente irregular como para asimilarla a una sola figura geométrica o descomponerla en varias regulares, se recurre a un aparato denominado planimetro como el que aparece en la Figura 11,8, Existe una diversi- dad de modelos que tiene en comin el disponer de un brazo con un puntero; previa indicacién al aparato de la escala del mapa sobre el que se mide Ia superficie, se recorre con el puntero la superficie problema; al fi- nalizar el recorrido Ia pantalla indica el valor de la su- perficie real en las unidades que nos interesen. FIGURA 11.8 Imagen de un planimetro de rodills. arate) 11.7. Calculo de volumenes Una vez que se sabe c6mo calcular el valor real de la superficie de un elemento representado en un mapa topogrifico y como éste también representa la tercera dimensién (altitud), el paso a calcular volimenes es automatico: la ecuacién general consiste en multi- plicar la superficie del elemento por su altitud pro- medio. 135 ‘Al igual que en el caso del curvimetro, antes de uti- lizarlo es conveniente comprobar la bondad de su fun- cionamiento midiendo una superficie conocida, por ejemplo uno o varios de los cuadrados de la reticula UTM. ‘A falta de un planimetro, cuyo precio es relativa- mente elevado, y sila labor de medida de superficies es tuna actividad ocasional, pueden calcularse superficies iregulares con bastante precisién mediante el siguien- te procedimiento: 4) Colocar sobre 1a superficie del mapa un papel milimetrado transparente b) Marcar sobre este papel Ia traza de la superfi- cie de interés. c) Contar los mm? que barca la superficie. d) Aplicar uno de los dos procedimientos descr tos en el Ejemplo 1. Obviamente, no es necesario it contando uno por uno cada mm?. Se pude empezar contando cuadrados de 1 cm? de lado y una vez considerados todos éstos, se van afiadiendo, medios 0 cuartos cuadrados, hasta completar los mm? que aparecen en zonas de borde. ‘A falta de papel vegetal milimetrado, la tarea se puede realizar usando papel transparente normal para ‘azar la superficie que posteriormente se calearé un pa- ppel milimetrado normal. Esta operaci6n requiere una ‘mesa de luz, pero esta puede suplirse, colocando el pa- pel transparente y el milimetrado sobre el cristal de una ‘ventana que reciba directamente la luz del sol. ‘La metodologia para medir el volumen de un ele- ‘mento del relieve consiste en considerarlo dividido en una serie de piezas cortadas por planos horizontales y delimitados por las curvas de nivel. Tras planimetrar la superficie inferior y superior entre dos planos, se cal- cula la superficie media real y ésta se multiplica por Ja equidistancia entre curvas de nivel. Posteriormente se suman los voltimenes de cada pieza (integraciGn) con Jo que se obtiene el volumen total del elemento de in- tends. 136 Geologia prictica SEEN Calculo de volimenes ‘Se supone que interesa conocer el volumen total de roca de la isla Fernindanea, cuyo mapa se reali Ejercicio 1 de la Practica 10. enel Sowucion: En principio, se mide la superficie abarcada por cada curva de nivel sobre el mapa. En segundo lugar se pasan cada una de esas superficies a su equivalencia real. Por tiltimo, el volumen total lo darfa la ecuacién siguiente: S10 + Sri5 Srl5 + $130 Volumen de Femindanea = (5°-55"> x 15m) + ("5 + (S80 Sas x 15m) + (SHS+S x 15m) +(S223m) x1sm)+ ry 3 donde $10 = superficie real abarcada por la isolinea de cota 0; St15 = superficie real abarcada por la isoli- nea de cota 15 m y asi sucesivamente; Ios 15 m por los que se multiplica son el valor de la equidistancia en- tre las curvas. Légicamente como la isla se suponia de forma e6nica no seria necesario hace estas operaciones ya que el volumen de la ista de Fernindanea nos aporta directamente la ecuacién del volumen de un cono: (1/3) X Superficie de la base X Altura = (1/3) X m Radio? x Altura (1/3) X (764 m)? X 63 m = 11,6 km3 Volumen de Fernindanea Pero la metodologia explicada es la que se usaria si las curvas de nivel tuvieran una morfologia irregu- Jar, de manera que no resultara vélida la aproximacién a un cono. Estimacién del volumen de un embalse ‘Sowucion: Una de las morfologfas que fiicilmente se pueden obtener a partir de un mapa topografico es el volumen que ‘ocupan las aguas de un embalse. Conociendo la posicién de la presa y su cota de embalse, el drea maxima ‘ocupada estd definida por un plano horizontal que se representa como una isolinea de altitud que corta a la presa en sus dos extremos. En la Figura 11.9 aparece el mapa topografico del tramo del rio Lozoya sobre el que se construyo el em- balse de Pinilla, destinado al abastecimiento de agua a Madrid. La presa se ubicé a la altura del km 13 de la antigua carretera y tiene una cota de llenado en tomo a los 1,090 m de altitud. Trazando un segmento per- pendicular al cauce en ese punto obtenemos ta representacién de la presa. EI mapa de la Figura 11.9 tiene una equidistancia de 20 m apareciendo inicamente las curvas de nivel de 1,080 y 1.100 m. Partiendo de uno de los extremos de la presa se traza a mano alzada la posicién de la curva de nivel 1.090 m procurando que vaya entre medias de esas dos, hasta que de nuevo vuelve al otro es- tribo de la presa. La superficie asf delimitada ocupa unos 1.545 mm? sobre el mapa a escala 1:50,000, que equivalen a 2 6 X 102 mm? x —L IM = 3,86 x 10 m? reales 1.545 mm? x (50.000) ‘eae nee pemePmemPeeePePPPPPrereroce Préctica 11 Cileulos y realizaciones con el mapa topogrifico 137 =| f S G ca FIGURA 11.9 Mapa topogratico del érea ocupada por el embalse de Pinilla. Sector de la hoja a escala 1:50.000 n." 484 (Buitrago de Lozoya) del Instituto Geografico Nacional. Edicion de 1957. Para estimar de forma répida el volumen se supone que el embalse puede asimilarse a una pirémide in- vertida donde su base es la superficie maxima de embalse y su altura la profundidad en la presa. Esta corta el cauce del rio Lozoya en un punto entre las curvas de 1.060 y la de 1.080 m. Se mide con un curvimetro la distancia entre la posiciGn de cota de 1.060 m en el cauce del rf0 y la posicién presa, y después la distancia (siguiendo el cauce) entre las curvas de 1,060 y 1.080. Mediante una regia de 3, se estima que Ia base de la presa se ubica a una altitud de 1,062 m, de manera que la mixima profundidad (o altura de la pirémide) ser 1,090 m ~ 1,062 m = 28 m. Con éstos datos el volumen resulta ser de: Volumen = (1/3) x Superficie X Profundidad = (1/3) X 3,86 x 10° m? x 28 Enel célculo real de voliimenes habria que utilizar la metodologia descrita en el Ejemplo 2, planimetrar Ja superficie ocupada por cada curva de nivel dentro del embalse y recurrir a una cartografia de mucha ma- yor escala, De todas formas, la estimacién realizada es aceptable. La cifra de volumen miéximo de embalse {ue oficialmente aporta el Canal de Isabel II, organismo propietario de la presa de Pinilla, es de 38,1 hm’. 36,0 hm? PE CAlculo del volumen de un embalse. Mapa topografico de Segovia ‘Se supone que la presa del Pradillo sobre el cauce del rfo Lozoya (esquina SE del mapa) es recrecida hasta aleanzar la cota de 1.320 m, Tras colocar sobre el mapa tuna hoja de papel transparente (preferiblemente mi- limetrado) realizar los siguientes ejercicios. @) Marcar el segmento que representarfa el espacio ocupado por la pres. b) Delimitar la superficie maxima de embalse. ©) Calcular el valor real de dicha superficie. id) Estimar el volumen de agua almacenada, suponiendo que puede aximilarse a una pirmide, tal como se hizo en el Ejemplo 3. Se trata tan sélo de un ejemplo para aprendizaje, ya que resulta una presa demasiado grande para el vo- ate Jumen de agua que se lograrfa embalsar. 138 Geologie prictice | El voledn Santa Elena, ubicado en las montafias Rocosas, Hlevaba desde 1857 sin ningun tipo de actividad vot- ‘cénica; su edificio tenfa una forma cénica bastante regular, con la cumbre situada a unos 2.950 m de altitud EI 18 de mayo de 1980 una violenta erupci6n hizo que estallara la parte superior del voledn a la vez que se producia un gigantesco deslizamiento en su ladera norte. Precisamente el mapa de isolineas de la Figura 11.2, representa la topografia del volesin después de esa erupcién y en base a éste se puede realizar una esti- macién del volumen de roca que perdié el Santa Elena tras su erupei6n principal de 1980. ‘Al igual que en el caso del embalse del Ejemplo 3 se va a simplificar el célculo asumiendo que el volumen de roca que perdié el volcdn se puede asimilar a las dos figuras geométricas que aparecen en la Figura 11.10a: 1) un cono que representa la parte superior del pico antes de la erupci6n y 2) un prisma que simboliza la depresiGn en la ladera norte a consecuencia del deslizamiento. Las superficies a considerar son las que aparecen marcadas en marrén y relleno gris en la Figura 11.10b. Cima 2.950™m 2.500m Desiizamianto en ladera N. 2.500m 1.500m IGURA 11.10 Elementos para el célculo de volamenes del Eje de las superficies. io 11. (a) Figuras geométricas.(b) Mapa topografico para el calcul cas informaticas es muy conveniente (por no decir Al acabar esta préctica conviene hacer una tiltima “observacién. Todos los célculos y realizaciones pre- sentados en las pginas anteriores pueden realizarse de forma automitica, répida y precisa utilizando siste- mas informéticos basados en modelos digitales del te- rreno. No obstante, en nuestra modesta opinién, para {que una persona maneje adecuadamente estas técni- imprescindible) el que previamente haya realizado, alguna vez, ese tipo de realizaciones y célculos de for- ‘ma manual. De esta manera es como se consigue una adecuada comprensién de lo que se esté realizando desde el teclado de un ordenador.

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