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El mensaje a Pérgamo

12
Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: El que tiene la espada aguda de dos filos dice
esto:
13
Yo conozco tus obras, y dónde moras, donde está el trono de Satanás; pero retienes mi
nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los días en que Antipas mi testigo fiel fue muerto
entre vosotros, donde mora Satanás.
14
Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina de
Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas
sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación.
15
Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco.
16
Por tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto, y pelearé contra ellos con la espada de
mi boca.
17
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a
comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un
nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.
La iglesia de Pérgamo está ubicada en lo que ahora conocemos como Turquía. Cerca del Mar
Egeo.
La raíz griega es PERGAMUM y significa “matrimonio”, “casado”. En aquellos tiempos en que
fue escrito el libro del Apocalipsis, la ciudad de Pérgamo estaba “casada” con Roma y con el
mundo pagano. Era una ciudad de maldad depravada, de idolatría, sensualidad y un espíritu
engañoso. Pérgamo era una ciudad que quería quedar bien tanto con las autoridades políticas
como con las religiosas. Estaba plagada de templos a diversos dioses –como Zeus- y aún
construyeron un templo al Emperador romano de ese tiempo que era, César Augusto.
A pesar de las circunstancias que le rodeaban, la iglesia de Cristo en ese lugar daba testimonio
de Él.
El Señor Jesús reconoce su perseverancia, su fe (v.13) Se habló de Antipas, testigo fiel y
mártir.
Y les confronta con todo aquello que desaprueba y aborrece (vv.14-15)
El libro del Apocalípsis está formado de profecías. Esta carta a la iglesia de Pérgamo también
es una profecía en la que hay un juicio del que “tiene la espada aguda de 2 filos”, es decir,
Jesucristo; hay una confrontación, una exhortación al arrepentimiento y al final, una
PROMESA. Vamos a la promesa, que está compuesta a su vez, de 1 instrucción y 3
PROMESAS.
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias - Éxodo 3.15-18
15
Además dijo Dios a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Jehová, [a] el Dios de vuestros
padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es
mi nombre para siempre; con él se me recordará por todos los siglos.
16
Ve, y reúne a los ancianos de Israel, y diles: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de
Abraham, de Isaac y de Jacob, me apareció diciendo: En verdad os he visitado, y he visto lo
que se os hace en Egipto;
17
y he dicho: Yo os sacaré de la aflicción de Egipto a la tierra del cananeo, del heteo, del
amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo, a una tierra que fluye leche y miel.
18
Y oirán tu voz; e irás tú,

OÍR viene del hebreo SH’MA que significa – Escuchar con atención y luego actuar cobre eso
que se escucha. OÍR a alguien lleva implícito (incluye) OBEDECERLE!! Resulta que en hebreo
NO hay un vocablo/palabra para el verbo OBEDECER, pero SH’MA significa escuchar y hacer.
Por lo tanto, cuando Jesús dice: “El que tiene oído, oiga”, en realidad está estableciendo que el
que escuche obedezca.

SH’MA (OIR) está perfectamente ilustrado en Deuteronomio 5.1

5 Llamó Moisés a todo Israel y les dijo: Oye, Israel, los estatutos y decretos que yo
pronuncio hoy en vuestros oídos; aprendedlos, y guardadlos, para ponerlos por
obra.

Las 3 PROMESAS para SH’MA:

1.- Al que venciere, ¿Al que VENCIERE qué? -El pecado, su carne, el mundo, al tentador. Se
usa la palabra vencedor como una metáfora de quien contiende o compite en una carrera. EL
QUE OBEDECE, VENCE!!!

2.- Daré a comer del maná escondido. El maná es un símbolo del sustento y la provisión de
Dios para el pueblo de Israel en el desierto, cuando salieron de Egipto. La palabra Maná en
hebreo es una pregunta y significa: ¿QUÉ ES ESO? era el pan enviado por Dios a los
israelitas y sabía a hojuelas con miel. También aparece cuando Jesús hablaba con la
samaritana (Juan 4) y al regresar sus discípulos con comida sucede esto: Juan 4.31-34
31 Entre tanto, los discípulos le rogaban, diciendo: Rabí, come.
32
El les dijo: Yo tengo una comida que comer, que vosotros no sabéis.
33 Entonces los discípulos decían unos a otros: ¿Le habrá traído alguien de comer?
Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe
34

su obra. Otra vez OBEDECER.


Juan 6.48-51 48 Yo soy el pan de vida.
49 Vuestros padres comieron el maná en el desierto, y murieron.
50 Este es el pan que desciende del cielo, para que el que de él come, no muera.
Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá
51

para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.
Nuestro Señor Jesús es EL MANÁ.
Ese ALIMENTO es HACER LA VOLUNTAD DE DIOS y quien le obedece, recibe PODER Y
AUTORIDAD de parte de Dios. Esa misma POTESTAD de la que Jesús habló.

3.- y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual
ninguno conoce sino aquel que lo recibe. Se hace una comparación con la piedra blanca
que recibían los vencedores de las carreras en carros tirados por caballos, que era el deporte
tosco y sanguinario de los romanos, recordemos que Roma gobernaba Israel en esos tiempos.
Y al que ganara la carrera y sobreviviera, como premio, se le entregaba una piedra blanca con
su nombre grabado en ella. Así al final de la carrera, el César daba un gran banquete y la
piedra blanca era el PASE DE ENTRADA de quien la llevara. Para nosotros los hijos de Dios, la
verdadera carrera es una vida de perseverancia dedicada a Dios. Esto es, una vida libre en
Cristo, que es posible solamente si se ha nacido de nuevo. Es la liberación del viejo hombre y
recir una NUEVA IDENTIDAD que confirma que fuimos redimidos! La piedrecita es una cosa
terrenal, usada para describir un concepto celestial: LA VIDA ETERNA, el acceso al gran
banquete con nuestro amado. El blanco significa la pureza, la justicia. La priedra blanca es una
GARANTÍA DE LA BENDICIÓN Y LA ACEPTACIÓN DE NUESTRO PADRE DIOS.

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