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IL. EL CAMINO HACIA LA CIENCIA NORMAL EN ESTE ensayo voveqnsitimmmopmna significa la , basada firmemente en uno o mas logros cientificos Pasados, logros que una comunidad cientifica particular reconog, durante algiin tiempo ualvesior. Hoy en dia tales logros se recogen en los libros de texto cientificos, tanto elementales como avanzados, aunque rara vez en su forma original. Dichos libros de texto exponen el cuerpo de la teorfa aceptad Siltistaimmuchasorredas yu y (controntan tales aplicaci con ejemplos de observaciones y experimentos. Antes de que tales libros se hicieran populares a comienzos del siglo xax (incluso en fechas mas recientes en las ciencias que han madurado después), muchos de los famosos clasicos de la ciencia desempefaban una funcién semejante. La Fisica de Aristételes, el Almagesto de Ptolomeo, los Principia y la Optica de Newton, la Electricidad de Franklin, la Quimica de Lavoisier y la Geologia de Lyell, junto con muchas otras obras, sirvieron durante algtin tiempo para definir los pro- blemas y métodos legitimos de investigacién para las sucesi- vas generaciones de cientificos. Eran capaces de hacet al cosa porque compartian dos caracteristicas esenciales} Se Escaneado con CamScanner EL CAMINO HACIA LA CIENCIA NORMAL 115 s, término que se conecta estrechamente con el de ciencia normal. Al elegir este término, es mi intencidn sugerir que algunos ejemplos aceptados de practica cientifica efectiva, ejemplos que inclu- yen conjuntamente leyes, teorfas, aplicacién e instrumenta- cién, suministran modelos de los que surgen tradiciones particulares y coherentes de investigacién cientifica. Son las tradiciones que el historiador describe con rtibricas tales como “astronomia ptolemaica” (o “copernicana”), “éptica corpuscular” (u “éptica ondulatoria”), etc. El estudio de los paradigmas, incluyendo entre ellos algunos mucho mas especializados que los nombrados arriba a guisa de ejemplo, preparan fundamentalmente al estudiante para convertirse en miembro de la comunidad cientifica particular en la que habré de trabajar més adelante. Puesto que en ella se encuentra con personas que aprendieron los fundamentos de su campo con los mismos modelos concretos, su practica subsiguiente rara vez despertaré discrepancias expresas sobre Cuestiones fundamentales. Las personas cuya investigacién se fundamenta en paradigmas compartidos se encuentran comprometidas con las mismas reglas y normas de practica cientifica. Dicho compromiso y el aparente consenso que Produce Son prerrequisitos de la ciencia normal; esto es, del nacimiento Y prosecucién de una tradicién investigadora Particular, ae " este ensayo el concepto de paradigma apa- familiares a lo en lugar de toda una serie de nociones » abremos de explayarnos un tanto sobre las razo- hes de su introduccién. Por qué el logro cientifico, en Escaneado con CamScanner fesional, ¢ 9 del compromiso pre ; Previa 4 | sort osdennte rentes conceptos, leyes, reorlas Y PUNLOS de vista que 4 gEn qué sentido constituye e] p: cuanto micle: dif é exte Arad él se puedan extrac ; a I ina unidad fundamental para el Estudios, . fl le ma compartido u : del desarrollo cientifico, unidad que no se puede traduci, los componentes légicamente atémicgs completamente a | ar nar en su lugar? Cuando encontrem,, que podrian funcio : en la seccién v respuestas a estas cuestiones y otras simil,. res, cllas resultaran fundamentales para comprender tanto la ciencia normal como el concepto asociado de Paradigms, La discusién mds abstracta, no obstante, se asentaré sobre una exposicién previa a ejemplos de ciencia normal o de paradigmas en accién. En concreto, ambos conceptos tela cionados se clarificaran reparando en que puede haber un tipo de investigacién cientifica sin paradigmas, o al menos sin alguno tan inequivoco y tan absorbente como los men- cionados antes. La adquisicién de un paradigma y del tipo de investigacién més esotérico que éste permite es un sig- | 116 EL CAMINO HACIA LA CIENCIA NORMAL, | | no de madurez en el desarrollo de un campo cientifico dado. Si el historiador rastrea en el tiempo el conocimiento cienifico de un grupo seleccionado de fenémenos relacio- nados, lo mds probable es que encuentre alguna variant menor de un patrén ilustrado aqui con la historia de !* pees Bea Los libros de texto actuales le cuentan al est Hante que la luz est formada por fotones, esto es, entidades MEcénico-cy4nt; entida I N1CO-cudnticas que muestran algunas caracteristicas de as ondas y algunas de proc las parti F + acign q iculas, La stigacion de de acuerdo F La investig con ello, o mas bien de acuerdo con la cx st s claborada y matematica de la que se ask caaceracion ae (setipeién verbal: a a At : ‘ rath devant: a luz apenas tiene medio siglo. AN" ‘aran Planck, Einstein y otros @ coe es jen? Escaneado con CamScanner EL CAMINO HACIA LA CIENCIA NORMAL, WN7 iglo xx], los textos de fisica ensefiaban que la ovimiento ondulatorio transversal, una con- iglo de Juz era un m nraizada en un pa scritos dpticos de Young y de Fresnel a x. Tampoco la teorfa ondulatoria fue todos los practicantes de la cepcidn ¢ igma que en ultima instancia derivaba de los ¢: mienzos del siglo xt primera que abrazaron casi cia éptica. Durance el siglo xvu el paradigma de este campo lo suministraba la Optica de Newton, que ensefiaba que la luz estaba compuesta por corptisculos materiales. En aquella época, los fisicos buscaban pruebas, cosa que no hacian los primeros tedricos ondulatorios, en la presién ejercida por las particulas de luz al chocar con los cuerpos sdlidos.! Estas transformaci fisica constituyen revolu transiciones de un paradigm: cién constituyen el patrén usual madura. Sin embargo, no es el periodo anterior a la obra de Newton, el que aqui nos interesa. No hay peti remota antigiiedad y el final del siglo punto de vista inico, aceptado por todo: raleza de la luz. En lugar de ello, nos encontramos un dife- rente ntimero de escuelas y subescuelas rivales, la mayoria de las cuales abrazaba una variante u otra de las teorias epi- curefstas, aristotélicas 0 platénicas. Un grupo consideraba que la luz constaba de particulas que emanaban de los cuer- tro, era una modificaci6n del medio otro explicaba la luz en edio y una eman col la cien ones de los paradigmas de la dptica ciones cientificas y las sucesivas aa otro mediante una revolu- | de desarrollo de la ciencia patron caracteristico del siendo ese contraste iodo alguno entre la xvi que exhiba un s, acerca de la natu- Pos materiales; para o| interpuesto entre el cuerpo y el ojo términos de una interaccidn entre el m rnd Present State of Discoveries Relating p. 385-390. Joseph Priestley, The History a 10 Vision, Light, and Colours (Londres, 1772)» PP Escaneado con CamScanner CIE NORMAL 118 EL CAMINO HACIA LA CIENCIA +. otras combinaciones 7 sgn del ojo, dandose ademas otras comp Ne ce cidn del ojo, ideas Cada una de las escuelas corres. stas ideas. Ca Acaciones de +A a ye ficacior 1 su relacin con alguna metafisic, + ontes se apoyaba ef ; nondientes se apoyaba CP A ié en el conjun ; t reta y todas ellas hacian hincapl© en Junto parti. concreta or 7 ia teoria exp] cular de fendmenos pcos que su Prok Plicaba ‘or, distinguiéndolos como observaciones paradigmétj. mejor, aarical «ones se abordaban con elaboraciones ad as observacior — Otras blemas relevantes para investiga c hoc 0 quedaban como pre + 2 ciones ulteriores- - En diferentes momentos todas estas escuelas hicieron contribuciones significativas al cuerpo de conceptos, fenéme. nos y técnicas de los que Newton extrajo el primer paradig- ma de la éptica fisica aceptado de manera casi uniforme. Cualquier definicién de cientifico que excluya al menos a los miembros més creativos de estas diversas escuelas, excluira también a sus sucesores modernos. Esas personas eran cienti- ficos. Sin embargo, quien examine una panordmica de la 6ptica fisica anterior a Newton podria concluir perfectamen- te que, por mas que los practicantes de este campo fuesen cientificos, el resultado neto de su actividad no Ilegaba a set plenamente ciencia. Al ser incapaz de dar por supuesto un cuerpo comin de creencias, cada autor de éptica fisica se vela obligado a construir de nuevo su campo desde sus funda- thentoe, nu eto i eleccién de las observaciones y exper gratuito, pues eon a su Pan de vista era Sat, ° fendmenve ae oe un conjunto normal de meérodos FA , emplear y explicar En eee a orcas viese obligae los - En estas circunstancias, el didlogo 4¢! libros ie aa menudo ta S resul ° Itantes 5 dirig: a do tanto : de tras escuelas como a la p ; Vasco Re ; onchi, Histos . 1956), caps, pag nn? Mitoire de la Lumidre, trad. Juliette Tato" s des naturaleza, Este patron no & e paris 1 Escaneado con CamScanner pL CAMINO HACIA LA CIENCIA NORMAL i) hoy en dia en algunos campos creativos, y no es incom- patible con descubrimientos e inventos de importancia. No os, sin embargo, el patron de desarrollo adquirido por la épti- ca fisica después de Newton y que es familiar hoy dia para otras ciencias. La historia de la investigacién eléctrica en la primera mitad del siglo xvimt nos suministra un ejemplo més con- creto y mejor conocido del modo en que se desarrolla una ciencia antes de adquirir su primer paradigma universal- mente aceptado. Durante dicho periodo habia casi tantos puntos de vista acerca de la naturaleza de la electricidad como experimentadores eléctricos importantes, personas co- mo Hauksbee, Gray, Desaguliers, Dufay, Nollet, Watson, Franklin y otros. Sus diversos conceptos de electricidad tenian algo en comtin: se derivaban en parte de una u otra version de la filosofia mecénico-corpuscular que guiaba a la saz6n toda la investigacion cientifica. Ademés, todos ellos formaban parte de teorfas cientificas reales, de teorias que se habian extraido en parte de experimentos y observaciones y que parcialmente determinaban la elecci6n ¢ interpretacién de los problemas ulteriores sometidos a investigacién. Con todo, por mas que todos los experimentos fuesen eléctricos, y por més que la mayoria de los experimentadores leyesen las obras de los demas, sus teorfas solo presentaban un pare- cido de familia. 5 Duane Roller y Duane H. D. Roller, The Developm! of the Con- cept of Electric Charge: Electricity from the Greets to Coulomb (Harvard Case 8; Cambridge, Massachu Case Histories in Experimental Science , Massach setts, 1954), e . B. Cohen, Franklin and Newon: ‘An Enquiry into Spe- vulacve Netwronian Experimental Science and ‘Franklin's Work in Electri- 1956), caps. VIE-XIT. Para algunos ysado city as an Example Thereof (Filadelfia, a algunos de los detalles analiticos del pérrafo que sigue ¢ el rexto estoy en dew Tumno John L- Heilbron. Se con un articulo atin sin publicar de mi 3! Escaneado con CamScanner 120 EL CAMINO HACIA LA CIENCIA NORMAL Siguiendo la préctica del siglo XVH, UN grUpA pring, RS ¥ de teorfas consideraba Ia i por cién como los fendmenos eléctricos fundamentales, Ete atraccién y la generaciér grupo tendia a tr la repulsion como un efecto Secundari, debido a algun tipo de rebote mecinico, posponiendo ast Ip 6n como la investigacién siste mas posible tanto la discu matica del nuevo efecto de la conduccién eléctrica, recien. temente descubierto por Gray. Otros “clectricistas” (el rg mino es suyo) consideraban que la atraccién y la repulsign eran manifestaciones igualmente elementales de la electric}. dad, por lo que modificaron consiguientemente sus teorias y su investigacién. (De hecho, este grupo es considerable. mente pequefi, e incluso la teorfa de Franklin no explics nunca del todo la repulsién mutua de dos cuerpos cargados negativamente.) Sin embargo, encontraban las mismas 4 cultades que el primer grupo para explicar simultaneam todo lo que no fueran los efectos de conduccién mas sim- ples. Con todo, tales efectos suministraron el punto de pa tida de un tercer grupo, cuyos miembros tendian a hablar de la electricidad como de un “fluido” que podria discurrit per los conductores mds bien que como un “efluvio” que e@ nase de los no conductores. Este grupo, a su vez, tenia dit a del surg puede encontrar una explicacién algo mas extensa y prec tiento del paradigma de Franklin, ain pendiente de publicacio® © r. ® Kuhn, “The Function of Dogma in Seientific Research’ ~. Crombie (ed.), “Symposium on the History of S ah Sciences of - . i od Oxtord, July 9-15, 1961”, que publicard Heinemann Educ Books. [Vé, é ase A. C. Crombie (ed.), Historical Studies in the Intell rn ft elle Condivions for Sciemific Discovers al |. 1963 iu Antiquity to the Present, Heinemann Educators ” PP. 347-369. BL articulo de Kuhn se ha craducide 8 come un fl nid , Verided otls at fein del dogma en la investigacion cient ad de Valencia, Servicio de P Social oh ublicaciones, 1980] Escaneado con CamScanner EL CAMINO HACIA LA CIENCIA NORMAL 121 cultades a la hora de reconciliar su teorfa con algunos efec- tos atractivos y repulsivos. Tan sélo gracias al trabajo de Franklin y sus seguidores inmediatos surgié una teorfa capaz de explicar con facilidad aproximadamente igual casi todos estos efectos y por consiguiente pudo suministrar y sumi- nistré a la siguiente generacién de “electricistas” un para- digma comin para su investigacién. Excluyendo campos como el de las matemiticas y el de la astronomia, en los que los primeros paradigmas datan dela prehistoria, y excluyendo asimismo aquellos que, como la bioquimica, surgieron por divisién y recombinacién de especialidades ya maduras, las situaciones antes bosquejadas son histéricamente tipicas. Aunque entrafia continuar utili- zando la desafortunada simplificacién que etiqueta un epi- sodio prolongado en el tiempo con un nombre tinico y hasta cierto punto arbitrario (por ejemplo Newton o Franklin), sugiero que algunos desacuerdos fundamentales de cardcter similar caracterizan, por ejemplo, el estudio del movimien- to antes de Aristételes y de la estatica antes de Arquimedes, el estudio del calor antes de Black o de la quimica antes de Boyle y Boerhaave, y el de la geologfa histérica antes de Hutton. En algunas partes de la biologfa, por ejemplo en el studio de la herencia, los primeros paradigmas universal- Mente aceptados son atin mds recientes, siendo todavia una “uestién abierta qué partes de la ciencia social habrian adquitide ya tales paradigmas. La historia sugiere que el “ino hacia un firme consenso en la investigacién es extraor- “Natiamente arduo. nes pag eats la historia también sugiere algunas razo- no, in fas dificultades que se interponen en dicho cami- a ausencia de algtin paradigma ° de algtin candidato a 8Ma, es probable que parezcan igualmente relevantes Escaneado con CamScanner 122 EL CAMINO HACIA LA CIENCIA NORMAL, todos los hechos que podrian corresponder al desarrollo de una ciencia dada. Como resultado de ello, la Primitiyg recoleccién de datos es una actividad mucho més aleatorig que la familiar en el desarrollo cientifico posterior. Ademas, en ausencia de una raz6n para buscar algtin tipo Particular de informacién més recéndita, la primitiva recoleccién de hechos se limita usualmente a la multitud de datos que est al alcance de la mano. El conjunto resultante de hechos contiene los que son accesibles a la observacién y experi- mentacién casuales junto con algunos de los datos més es0- téricos obtenibles de artes ya establecidas, como la medici- na, el cémputo del calendario y la metalurgia. Dado que las artes son una fuente facilmente accesible de hechos que no se podrian haber descubierto por casualidad, la tecnologia ha desempefiado a menudo una funcién vital en el surgi- miento de nuevas ciencias. Pero si bien este tipo de recoleccién de hechos ha resulta- do esencial para la gestacién de muchas ciencias importantes, quienquiera que examine, por ejemplo, los escritos enciclo- pédicos de Plinio o las historias naturales de Bacon, descubti- 14 que lo que producen es un cenagal. Hasta cierto punt dudamos de calificar como cientificas a las obras resultant’ Las “historias” baconianas del calor, el color, los viens . mineria, etc., estan Ilenas de informaciones, algunas de Is cuales resultan arcanas, Sin embargo, yuxtaponen hecho: que andando el tiempo resultarian reveladores (por gen el calentamiento por mezcla) junto con otros (por e™? ° . a a buena calor de las pilas de estiércol) que durante una buen: wie serian dema a te poet époct pr ‘ A ; ; alguna iado complejos para incegrarse en alge! Ademds, puesto que cualquier descripcién tiene “| N calor en I My * Véase el bosquejo de una historia natural del as Organum, vol. vin de The Works of Francis Bacon, J. Speddin’s Escaneado con CamScanner EL CAMINO HACIA LA CIENCIA NORMAL 123 naturales tip s tienden a omitir de sus lis- tas : ales precisamente aquellos detalles en los que los cientificos del futuro hallarén fuentes especialmente reveladoras. Asi por ejemplo, casi ninguna de las primitivas “historias” de la electricidad mencionan el hecho de que las particulas atraidas por una barra de vidrio frotado rebotan de nuevo. Tal efecto parecfa ser mecdnico y no eléctrico.> Ademés, puesto que la recoleccién casual de hechos rara vez dispone del tiempo o de las herramientas para ser critica, las historias naturales yuxtaponen a menudo descripciones como las de més arriba con otras que hoy somos totalmente incapaces de confirmar, como, por ejem- plo, el calentamiento por antiperistasis (0 por enfriamiento).® Sdlo muy de tarde en tarde, como ocurre en los casos de la estatica, la dindmica o la dptica geométrica antiguas, los hechos recogidos con tan escasa guia de las teorias preestable- cidas hablan con la suficiente claridad como para permitir que surja un primer paradigma. enormemente circunstanci: D. D. Heath (eds.) (Nueva York, 1869), pp. 169-203 [eraduccién espaio- la, La gran restauracin, Madrid, Alianza, 1985, pp- 200-226]. 5Rollery Roller, The Development, pp. 14, 22, 28, 43. Sélo después de la obra recogida en la tiltima de estas citas los efectos repulsivos se recone 1 inequivocamente eléctric agua ligeramente cieron en general como de cardcte 6 Bacon (Novum Organum, pp. 235, 337) dice: “el a ame! templada se congela més ficilmente que la muy frfa”, (Traduc ee da, p. 352. Este hecho, mencionado desde Aristételes (Meveores, 248b3 ) hasta Descartes (Meteoras, fin del primer discurso), se conoce abort an efecto Mpemba por el estudiante tanzano que llamé la atenci6n 2 bee en os aiios sesenta del siglo pasado, gracias al cual se ha observad icacié q érminos de Varios laboratorios de los EUA. La explicacién del efecto en MN Taseoso y orros Farores dista de i I de la historia antigua de Giovanni Marliani and ¢vaporacién, convencidn, contenido Concluyente. (T.)] Para una explicacién parcial sta extrafta observacién, véase Marshall Clagett, Tate Medieval Physies (Nueva York, 1941); AP. ¥* Escaneado con CamScanner 124 EL CAMINO HACIA LA CIENCIA NORMaAI, Es ésta la situacién que crean las escuelas tf “8 picas de ja, dios del desarrollo de una ciencia, Nin historia natural se puede interpretar en ausencia de al mi algtin cuerpo implicito de creencias teéricas y Metodoligi. cas entrelazadas que hagan posible la seleccién, la evaluacién y la critica. Si este cuerpo de creencias no esta ya implicito en la coleccién de hechos, en cuyo caso disponemos de algo mas que de “meros hechos”, entonces ha de tomarse de fue- ra, quizd de una metafisica dominante, de otra ciencia o de circunstancias personales e histéricas. No es de extrafiar, por tanto, que en los primeros estadios de desarrollo de una ciencia, distintas personas describan e interpreten de modos diferentes el mismo rango de fenémenos, aunque usual- mente no se trate exactamente de los mismos fenémenos concretos. Lo que es sorprendente y también quiza tinico en los campos que Ilamamos ciencia es que tal grado inicial de divergencia acabe desapareciendo hasta tal extremo. En efecto, desaparece en muy considerable medida y, por lo que parece, de una vez por todas. Ademas, su desapa- icién est4 normalmente provocada por el triunfo de una de las escuelas Preparadigmaticas que, debido a sus propias creencias y preconcepciones caracteristicas, prestaba aten- cién tan sdlo a una Parte restringida de aquella masa de informacién desmesurada ¢ informe. Los electricistas que primeros es Buna Nog cxcelente gemplo a este tespecto, Inspirados por su creen- oa, fa enfrentarse a la conocida mult tivos y repulsivos, varios de ellos ca de embotellar el fluido eléctrico. El fru Sus esfuerzos fue la botella de Leyden, 8" 4 i ; . na ‘as hubiera podido ser descubierto pot Escaneado con CamScanner EL CAMINO HACIA LA CIENCIA No IRMAL 12 5 ra la naturalez: gue explord 1- a independicntemente sor al menos dos investigadores a comienzos de | person ade modo castial 6 al forio, ¥ que fue de hecho desarrollad. orios ) cl " ja década de 1740.7 Casi desde el comienzo de sus investigaciones , Franklin se preocupé especi eléctricas jalmente de explicar este aparato tan extraio y que resultaria ser particularmente revelador. Su éxito en esta tarea suministré el argumento mas efectivo para convertir su teoria en un paradigma, por mas que fuera atin incapaz de explicar todos los casos conocidos de repulsidn eléctrica.® Para ser aceptada como paradigma, una teoria debe parecer mejor que sus compe- tidoras, pero no tiene por qué explicar todos los hechos a los que se enfrenta y de hecho nunca lo hace. Lo que hizo la teorfa de la electricidad como fluido para el subgrupo que la sostenja, lo hizo mds tarde el paradigma de Franklin para todo el grupo de los electricistas. Sugerfa qué experimentos mereceria la pena hacer y cudles no porque se diriglan a manifestaciones de la electricidad secundarias 0 demasiado complejas. Pero el paradigma hizo la tarea de una manera mucho més efectiva en parte porque el fin del deba- ‘centre escuelas acabé con las constantes reiteraciones de los *spectos fundamentales y en parte porque la confianza en que se hallaban en la via correcta animé a los cientificos a “mprender tipos de trabajo mds pret ™as costosos.? Libres de la preocupacién por todos y ‘os, mas esotericos ) ada , Moller y Roller, The Development, pp. 51-54. ~ “89 problematico era la repulsion mutua de los cuer Nepativay >. 491- yi : ngs 2a bi ewtort, PP» 494. «; ie ‘te, sobre el cual véase Cohen, Franklin and Newtor PR 531-542 + 931-543, pos cargaclos ade Franklin no ac propuso una ver= muchos atios los ” Habit ria que sey 46 total Sidn de ar que la acepracién de la ceo Mente con los debates, Lin 1759 Robert Symmet He {: +, “g o “2 teoria que recurria a dos fluidos, y durante Escaneado con CamScanner 126 EL CAMINO HACIA LA CIENCIA NORMAL, enos eléctricos, el grupo unido de Jog lec. tricistas podria examinar con mucho més detalle Ciertos fendmenos escogidos, disefiando Bae la tarea un quips experimental muy especializado yutilizandolo de una mane. ra mucho mis sistematica y obstinada de lo que los elect. cistas habfan hecho antes. Tanto la recogida de hechos como la articulacién tedrica se convirtieron en actividades estricta. mente dirigidas, por lo que la efectividad y la eficiencia de ly investigacién eléctrica aument6 consiguientemente, apoyan- do asi una versién social de la aguda consigna metodolégica de Francis Bacon segtin la cual “la verdad surge mas ficil- mente del error que de la confusién”.!° En la siguiente secci6n examinaremos la naturaleza de esta investigacién estrictamente dirigida o basada en para- digmas, pero antes de ello hemos de reparar brevemente en cémo el surgimiento de un paradigma afecta la estructura de un grupo que trabaja en un campo. Cuando en el trans- curso del desarrollo de la ciencia natural una persona 0 un grupo produce por primera vez una sintesis capaz de atraer ala mayorfa de los profesionales de la siguiente generacion, las escuelas més antiguas desaparecen gradualmente. En Cae desaparicion estd provocada por la conversién d€ sus miembros al nuevo paradigma, pero siempre hay alge clectricistas se dividi Peto los debates sob; dicho antes acerca la profesion, uno de los feném cron entre si la clectricidad era un solo fluido 0 re este tema no hacen mis que confirmat lo que» del modo en que un logro reconocido uniersilimen’ Aunque continuaron divididos sobre este pu" yeron répidamente que ninguna prueba experimel! ; 44, las “ae a tear ibilidad de distinguit ls dos versiones de la 0, ¥ de hecho | tenia la menor pos Cuales, por lo tant explotar, de Frank ol i ori “ran equivalentes. Tras ello ambas escuela Ot lo hicieron, tod «os ofrecidos por !* in (4 » todos los recidos P lin (bi, py los beneficios oft P- 543-546, 548. Bacon, Novum Organum, ote 2). P- 210 [traduccién espatiola, p- 29 Escaneado con CamScanner EL CAMINO HACIA LA CIENCIA NORMAL 127 na uno u otro de los viejos pun- nas personas yu de vista y simplemente son climinadas de la profesién tos de vista y : ; ue a partir de entonces ignora sus trabajos. El nuevo para- i oma entt una nueva y mds rigida definicién del cam- digms Los que no quieren 0 no pueden acomodar su trabajo a po. han de proceder Hisricamente, lo normal es que se hayan limitado a per- manecer en los departamentos de filosoffa en los que se han gestado tantas de las ciencias especiales. Como muestran estas indicaciones, a veces basta con que reciba un paradig- ma para que un grupo que antes se interesaba solamente en el estudio de la naturaleza se transforme en una profesién o al menos en una disciplina. En las ciencias (aunque no en campos como la medicina, la tecnologfa 0 el derecho, cuya principal raz6n de ser se encuentra en una necesidad social externa), la formacién de revistas especializadas, la funda- cién de sociedades de especialistas y la exigencia de un lugar isladamente 0 unirse a otro grupo.!! "La historia de la electricidad suministra un excelente ejemplo que se podsia encontrar en las carreras de Priestley, Kelvin y otros. Franklin nos informa que Nollet, quien a mitad de siglo era el electricista continental ‘nds influyente, “vivié Jo bastante para verse convertido en el iiltimo de su ‘ecta, con la excepcién del Sr. D., su alumno y discipulo inmediato” (Max Farrand [ed.], Benjamin Franklin's Memoirs (Berkeley, 1949], pp. 384- 386). Con todo, resulta mds interesante la resistencia de escuelas enteras “medio de un creciente aislamiento de la ciencia profesional. Considérese Por Gemplo el caso de la astrologia, que fue en algun tiempo parte inte- brante de fy ‘ana a até dela astronomfa, O considérese la prosecucién a finales del siglo “iN Y Comienzos me del siglo x1x de una tradicién otrora respetada de qui- Ica fomntica”. nthe p, + Tritase de la tradicién discutida por Charles ee In Ueeie and the Jacobin Philosophy of Science: A Study shall Ca mseences”, Critical Problems in the History of Science, Mar- Lamareye t (4) (Madison, 1959), pp. 255-289 y “The Formation on ince, «2 | *olutionary Theory”, Archives internationales d histoire des XVI (1956), pp, 323-338, Mien ces, Escaneado con CamScanner 128 EL CAMINO HACIA LA CIENCIA NORMAL al en el curriculum se asocian normalmente especi on rupo de un paradig lh recepcidn inicial por parte del g ma co. Al menos asi ocurriéd entre el momento, hace sigly medio, en que se desarrollé por VA el patrén inse, tucional de especializacion cientifica y el momento ae reciente en que los parafernales de la especializacién adqui- rieron un prestigio propio. La definicién mds rigida del grupo cientifico posee otras consecuencias. Cuando el cientifico individual puede dar por supuesto un paradigma, ya no necesita construir de nuevo su campo en sus obras principales, partiendo de los primeros principios y justificando el uso de cada uno de los conceptos introducidos. Eso puede quedar para el autor de libros de texto. Dado un libro de texto, no obstante, el cientifico crea- dor puede iniciar su investigacién donde éste termina, con- centrandose exclusivamente en los aspectos mas sutiles y més esotéricos de los fenémenos naturales de que se ocupt su grupo. Y, en la medida en que lo hace, sus informes de investigacién comenzardn a transformarse en modos cus? evolucién ha sido muy poco estudiada, aunque su resultado moderno es obvio para todos y Opresivo para muchos. No sera frecuente que sus investigaciones se sigan incluyendo en libros ditigidos a cualquiera que pueda interesarse en ele del campo, como el libro de Franklin Experiments... on Ele tricity o el de Darwin, Origin of Species. Por el contrario < recerén normalmente en forma de articulos breve dig! bs exclusivamente a los colegas profesionales, las personas a dioma P ede nado que tienen cence eeees a le las ce, partido y que resultan ser las unica €t los articulos a ellas di igidas. ae” Actualmente, en el terreno de las ciencias» norm spe los libros 0 bien son textos o bien son reflexiones ie Oni. Escaneado con CamScanner EL CAMINO HACIA LA CIENCIA NORMAL 129 tivas sobre UN aspecto U Otro de la vida cientifica. Lo mds robable es que el cientifico que lo escriba encuentre que su reputacion profesional disminuye en lugar de aumentar, sélo en los antiguos estadios preparadigmaticos del des- arrollo de las diversas ciencias ordinariamente los libros posefan la misma relacién con los logros profesionales que aiin tienen en otros campos creativos. Y solamente en aque- llos campos que atin utilizan libros, con o sin articulos, como vehiculo de comunicacién de la investigacién, las lineas de la profesionalizacién se hallan atin tan débilmente trazadas que las personas ordinarias pueden aspirar a seguir el progreso leyendo los informes originales de los profesio- nales. Tanto en matematicas como en astronomia, los informes de investigacién cesaron ya en la antigiiedad de resultar inteligibles al publico educado general. La investi- gacion en dindmica se volvié asimismo esotérica al final de la Edad Media, para recuperar la comprensibilidad general tan sélo brevemente al comienzo del siglo xv, momento en que un nuevo paradigma sustituyé al que habia guiado la investigacién medieval. La investigacién eléctrica comen- 2 a necesitar una traduccién para las personas comunes antes del final del siglo xv y la mayoria de los campos de la fisica dejaron de ser generalmente accesibles en el siglo xx, En esos dos mismos siglos se pueden detectar transicio- hes similares en diferentes partes de las ciencias biolégicas, y en algunas areas de las ciencias sociales pueden estar tenien- ts lugar perfectamente hoy dfa. Aunque se ha convertido a ‘Ugar comuin, sin duda aceptable, deplorar la ae it que separa al cientifico poison ae Seer cibn ney se ha prestado muy escasa ; “sencial que media entre dicha brecha °s intrinsecos al avance de la ciencia. y los mecanis- Escaneado con CamScanner 130 EL CAMINO HACIA LA CIENCIA NorMar, Desde la antigiiedad prehistérica, un campo de , a Studio tras otro ha ido cruzando la linea divisoria que med ia entre iencig y a mady- ‘quivocas Nn. Necesa- hist6rica. lo que el historiador Hlamaria su prehistoria como ¢ su historia propiamente dicha. Estas transiciones a | rez pocas veces han sido tan repentinas o tan ine como podria haber dado a entender mi explicacié tiamente esquematica. Pero tampoco han sido mente graduales, es decir coextensivas con todo el desarto. Hlo de los campos en los que se han dado. Los autores sobre temas de electricidad a lo largo de las primeras cuatro déca- das del siglo xvut posefan mucha més informacién sobre los fenédmenos eléctricos de la que tenian sus predecesores del siglo xvi. Durante el medio siglo posterior a 1740 no se afadieron muchos tipos nuevos de fenémenos eléctricos 2 sus listas. No obstante, en aspectos importantes, los escritos eléctricos de Cavendish, Coulomb y Volta en el tiltimo ter- cio del siglo xvi parecen mucho més lejanos de los de Gray, Dufay ¢ incluso Franklin de lo que los escritos de estos descubridores eléctricos de comienzos del siglo xvi lo estan de los del siglo xv1.!2 En algtin momento ent® 1740 y 1780 los electricistas fueron capaces por vez primes le dar por supuestos los fundamentos de su campo. Ap tir de ese momento, Procedieron a abordar problemas mas Concretos y recénditos y cada vez en mayor medida exp” llos posterio, d de los detec fundidas para elacion con uy 1 * Los desarro! en la Sensibilidag ampliamente di rumen ra 8 Franklin inclayen un enoeme sh fiables tores de ¢; anga, las primeras técnicas medir la ae el ncep! carga, la evolucién del cones? la de cer _ ro de ont n recientemente refi 7 a fuerza electrostatica, Sobre tol° in the Development, pp, 66-8 1; W. C. Wallet ’sUmation of Electric Charges in the Eighteenth ( ea | (1936), pp. 66-100, y Edam! Hoppe, Geel “PAB, 1884), parte, caps tay. | Escaneado con CamScanner EL “AMINO HACIA LA CIENCIA NORMAL 131 sieron sus resultados en articulos dirigidos a otros electricis- tas, mas bien que en libros escritos para el mundo culto en general. Adquiricron como grupo lo que habjan logrado los astrénomos en la antigiiedad y los estudiosos del movi- miento en la Edad Media, los de la Optica fisica a finales del siglo xv y los de la geologfa histérica a comienzos del xrx. Esto es, lograron establecer un paradigma que demostré ser capaz de guiar la investigacién de todo el grupo. Excep- tuando la perspectiva que da ver las cosas retrospectivamen- te, es dificil hallar otro criterio que declare con tanta clari- dad que un campo dado constituye una ciencia. Escaneado con CamScanner

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