Está en la página 1de 12

Fisiología y fisiopatología ósea

Physiology and bone physiopathology

J. Lafita

RESUMEN ABSTRACT
El tejido óseo es uno de los mayores del organis-
The bone tissue is one of the largest of the
mo, con funciones claras: servir de soporte y protec-
organism, with clear functions: to serve as a support
ción de las partes blandas, sustento del movimiento
and protection for the soft parts, as support for
con el anclaje de los músculos, reservorio de minera-
movement with the anchorage of the muscles, as
les y almacén interactivo de la médula ósea. Para ejer-
mineral reserve and as interactive storage of the bone
cer todas estas funciones el hueso debe mantener su
marrow. To exercise all these functions the bone must
calidad, concepto en el que se integran tanto su grado
maintain its quality, a concept that combines its degree
de mineralización como la microarquitectura y la capa-
of mineralisation, its microarchitecture and its
cidad de restaurar las lesiones, aspectos que se reco-
capacity to repair lesions, aspects that are included in
gen en la definición amplia de osteoporosis: “Una
the broad definition of osteoporosis: “A systemic
enfermedad sistémica del esqueleto, caracterizada por
disease of the skeleton, characterised by a low bone
una baja masa ósea y un deterioro de la microarqui-
mass and a deterioration of the microarchitecture of
tectura del tejido óseo, que comportan un aumento de
the bone tissue, which jointly result in an increase in
la fragilidad del hueso y el consecuente incremento del
bone fragility and the consequent increase of the risk
riesgo de fracturas”, si bien desde el punto de vista clí-
of fractures”, although from the clinical point of view
nico es necesario centrarnos en la mineralización,
we have to centre our attention on mineralisation, a
aspecto cuantificable, entendiendo como osteoporosis
quantifiable aspect, understanding as osteoporosis a
un descenso de la masa ósea mayor de 2,5 desviacio-
fall in bone mass greater than 2.5 standard deviations
nes estándar inferior a la de las pacientes jóvenes
below that of young healthy patients. This article
sanas. En el artículo se revisan los aspectos fisiopato-
reviews the physiopathological aspects that influence
lógicos que influyen en el desarrollo de este frecuente
the development of this frequent clinical picture.
cuadro clínico.
Palabras clave. Fisiopatología ósea. Osteoporosis. Key words. Bone physiopathology. Osteoporosis.

An. Sist. Sanit. Navar. 2003; 26 (Supl. 3): 7-15.

Servicio de Endocrinología. Centro de Consultas Correspondencia:


Externas Príncipe de Viana. Pamplona Javier Lafita Tejedor
Endocrinología. Centro de Consultas Externas
Príncipe de Viana
Irunlarrea, 3
31008 Pamplona
Tfno. 848 42 20 38

An. Sist. Sanit. Navar. 2003 Vol. 26, Suplemento 3 7


J. Lafita

OSTEOPOROSIS. FISIOPATOLOGÍA este aspecto no debemos olvidar que la


ÓSEA salud del hueso refleja tanto la genética
como la biografía de cada individuo, por lo
El tejido óseo constituye uno de los sis- que sería recomendable la educación
temas mayores del organismo, constituido poblacional sobre hábitos saludables
por una matriz mineralizada y una fracción desde el punto de vista óseo (alimenta-
celular muy activa. Entre sus funciones ción, ejercicio, tóxicos, etc).
destacan: servir de sustento y protección
a las partes blandas, ser anclaje muscular La osteoporosis se ha definido como:
y base de los movimientos, así como cons- “una enfermedad sistémica del esqueleto,
tituir un gran reservorio de iones como el caracterizada por una baja masa ósea y un
calcio, que se liberarán de forma controla- deterioro de la microarquitectura del tejido
da, acorde a las necesidades de cada óseo, que comportan un aumento de la fra-
momento, y por último, no por ello menos gilidad del hueso y el consecuente incre-
importante, servir de almacenaje activo de mento del riesgo de fracturas4”. Esta defini-
la médula ósea, interaccionando con las ción subraya que además de la masa ósea,
células precursoras de la hematopoyesis. la estructura del hueso también juega un
El mantenimiento de la función de importante papel patogénico en las fractu-
soporte requiere una correcta integración ras. No obstante, no es sencillo cuantificar
de dos aspectos esenciales en fisiopatolo- estos aspectos, tanto en estudios clínicos
gía ósea: la densidad ósea y la calidad del como epidemiológicos, por lo que la OMS
hueso, entendida como: arquitectura, ha propuesto una definición basada en la
recambio, acúmulo de lesiones y minerali- densidad mineral ósea, cualidad fácilmente
zación correctas. El desequilibrio de estos cuantificable, aceptando el diagnóstico de
factores va a condicionar un aumento de la osteoporosis en los casos en que la densi-
fragilidad ósea e incremento del riesgo de dad mineral ósea es igual o menor a 2,5
fracturas, con sus importantes costes sani- desviaciones estándar inferior a la media
tarios y sociales. En este sentido, las esta- encontrada en columna, caderas o muñecas
dísticas publicadas son preocupantes; la de mujeres adultas, jóvenes y sanas5. Este
probabilidad de que una persona de 50 parámetro corresponde al T-score ≤ 2,5, en
años desarrolle una fractura de cadera los estudios de densidad mineral ósea. No
durante su vida es del 14 % para mujeres está claro cómo aplicar este criterio diag-
blancas y del 5 a 6% para varones1, así nóstico en otros grupos, como pueden ser:
como el 25% de las mujeres postmenopáu- niños, varones y distintos grupos étnicos;
sicas desarrollarán algún tipo de deformi- debido a las claras diferencias que existen
dad vertebral2. Simplemente estas pincela- entre ellos, tal y como se ha demostrado
das epidemiológicas nos hacen compren- también en población española, por ejem-
der la magnitud del problema, ya que plo respecto a la influencia del sexo en la
buena parte de estas fracturas se van a densidad mineral ósea6.
seguir de largos períodos de hospitaliza-
ción, salpicados de complicaciones, dismi- Los cambios de masa ósea se ha asumi-
nución de calidad de vida, pérdida de jor- do que son secundarios a cambios en el
nadas de trabajo, etc., costes tanto direc- balance entre la resorción y formación
tos como indirectos, que multiplicados óseas, procesos generalmente acoplados,
por la población de riesgo suponen una con matizaciones, a lo largo de la vida; así
cifra ingente. Tampoco es pequeño el durante la infancia y adolescencia existe
coste de los diversos estudios diagnósti- una elevada resorción ósea, pero con una
cos, para seleccionar la población de ries- formación de hueso todavía mayor, con el
go, así como los tratamientos ensayados, resultado de aumento de la masa esqueléti-
dada la magnitud de la población suscepti- ca. Esta situación anabólica llega al pico
ble de tratar; por lo que es imprescindible máximo de masa ósea aproximadamente en
ajustar los parámetros de coste-eficacia y la tercera década, tras la cual, habitualmen-
coste-beneficio, para adoptar políticas te, la resorción del hueso supera la forma-
adecuadas, basadas en la evidencia3. En ción, con pérdida progresiva de masa ósea.

8 An. Sist. Sanit. Navar. 2003 Vol. 26, Suplemento 3


FISIOLOGÍA Y FISIOPATOLOGÍA ÓSEA

Los mecanismos patogénicos que se El estudio de las diversas etapas evolu-


han implicado en el desarrollo de una baja tivas en la formación ósea ha recibido gran
masa ósea son7: interés, si bien todavía los resultados de
1. Fallo en la consecución de un pico de los trabajos realizados son conflictivos, ya
masa ósea óptimo; aspecto, en parte condi- que todavía no se ha estándarizado el
cionado genéticamente, sobre el que influ- método ideal de estudio en estas fases. Así
yen diversos factores ambientales: estilo de la absorciometría de rayos X de doble
vida, dieta, actividad física, etc. durante la energía (DXA) está muy influida por los
etapa de crecimiento esquelético. cambios de tamaño del hueso y del tejido
circundante8, que se ha intentado mejorar
2. Incremento en la resorción ósea. utilizando sistemas de corrección9. La
Mecanismo implicado en la mayoría de tomografía axial computarizada permite
pacientes con osteoporosis; con una regu- eliminar algunas de las limitaciones del
lación compleja, como analizaremos más método anterior10 y están pendientes de
adelante, en la que influyen citokinas de estandarización otros métodos como la
síntesis local, aspectos hormonales típicos Resonancia Magnética Nuclear y Ecografía.
de la edad (déficit de estrógenos, hiperpa-
ratiroidismo secundario, etc), cambios en La edad exacta en la que se llega a con-
la respuesta al ejercicio, etc. seguir el pico de edad ósea, por los estu-
dios realizados con las limitaciones
3. Formación ósea inadecuada, bien comentadas, parece diferir entre el esque-
por resorción excesiva, que no permite la leto axial y el apendicular, así como entre
formación de nuevo hueso, al perderse hombres y mujeres. El esqueleto axial, en
parte de los elementos en la que ésta se mujeres, parece llegar al pico de masa
sustenta; bien por alteración de la regula- ósea en la segunda década de la vida, poco
ción osteoblástica, por factores locales o después del momento de la consecución
sistémicos. de la madurez sexual11, sin embargo sigue
siendo controvertido si se incrementan las
FACTORES QUE INFLUYEN EN LA dimensiones transversales en las vérte-
CONSECUCIÓN DE UN PICO DE bras de varones, tras haber concluido el
MASA ÓSEA ADECUADO crecimiento longitudinal, en la edad adul-
El tejido óseo, al igual que el resto de ta12. En el esqueleto apendicular se apre-
tejidos del organismo humano, sufre un cian importantes diferencias, con edades
proceso de crecimiento y desarrollo, del pico de masa ósea, que se ha descrito
desde la vida intrauterina hasta la edad oscilan desde los 18 a los 35 años13.
adulta. Éste es un proceso dinámico, en el El tamaño del esqueleto y la densidad
que están implicados los procesos de mineral ósea son similares en niños y niñas
modelado (control del crecimiento y mor- en edad prepuberal, sin embargo entre el
fología del hueso) y remodelado (equili- comienzo de la adolescencia y la edad
brio entre resorción y formación). El adulta la masa esquelética se duplica. La
momento culminante del desarrollo, en el tasa de incremento de altura y remodelado
que se llega al máximo de mineralización óseo son más intensos en el comienzo de
ósea, parece alcanzarse en la tercera déca- la pubertad, con una ganancia de masa
da de la vida; a partir de la cual se consta- ósea del 25% en los 2 años de mayor velo-
ta una pérdida progresiva, que va a ser cidad de crecimiento, para declinar pro-
variable, en dependencia de los hábitos gresivamente. El patrón de crecimiento
dietéticos, ejercicio, tóxicos, enfermeda- entre niños y niñas difiere claramente; así
des, etc. Por ello, desde el punto de vista los niños siguen manteniendo un creci-
de la prevención de la osteoporosis, no miento prepuberal unos 2 años más de
sólo va a ser importante conseguir que la media que las niñas y el pico de crecimien-
pendiente de pérdida de densidad ósea to puberal dura 4 años en lugar de 314.
sea lo menos pronunciada posible, sino Estas diferencias comportan que los niños
también conseguir la mayor masa ósea fac- culminen esta etapa con un 10% más de
tible, en el periodo crítico de crecimiento y altura y un 25% de masa ósea. Tras el pico
desarrollo. de velocidad de crecimiento, en ambos

An. Sist. Sanit. Navar. 2003 Vol. 26, Suplemento 3 9


J. Lafita

sexos, se llega al 90 % de la talla adulta, negra que en los caucásicos; apreciando


con sólo el 57% de la densidad mineral en estudios mediante tomografía computa-
ósea; llegando al 90% aproximadamente a rizada que la densidad y el tamaño de los
los 18 años15. huesos es mayor en los primeros, tanto en
El esqueleto humano está formado por el esqueleto apendicular como axial18. Exis-
un 85% de hueso cortical y un 15% de ten datos limitados respecto a otras razas,
hueso esponjoso, siendo este último el pero parece que los jóvenes asiáticos e his-
más dependiente de los cambios hormona- panos tienen una masa ósea similar a los
les del periodo puberal, con mediación de caucásicos.
hormonas sexuales y posiblemente de hor- – Ejercicio físico y calcio dietético.
mona de crecimiento (GH) y su mediador
el factor de crecimiento insulínico I (IGF-I). – Situación hormonal. El crecimiento y
El hueso cortical, por ejemplo las diáfisis desarrollo esquelético requieren de una
de los huesos largos, crece en longitud por interacción adecuada de diversas hormo-
osificación encondral de los cartílagos de nas: hormonas sexuales, GH, IGFs y hor-
crecimiento, sin embargo, el mecanismo monas tiroideas. La existencia de osteope-
de crecimiento en grosor viene determina- nia en pacientes con hipogonadismo hipo-
do por aposición subperióstica de nuevo gonadotrópico confirma la importancia de
hueso, controlando el grosor del hueso un las hormonas sexuales en la adquisición
complejo mecanismo de resorción y aposi- de masa ósea. El receptor androgénico
ción de tejido óseo en la superficie endos- media los efectos de la testosterona en el
tal. Se ha asumido, generalmente, que el hueso, pero su función hormonal suele
crecimiento de la diáfisis del fémur es ejercerse después de su transformación a
dependiente de factores mecánicos de estrógenos, tras su aromatización, por lo
carga, lo que se confirma por la inexisten- que se puede considerar a los estrógenos
cia de diferencias entre sexos, si se corre- como las hormonas sexuales más impor-
laciona con el tamaño corporal; frente a las tantes en el desarrollo esquelético. De
diferencias encontradas en los casos de hecho, en varones con déficit de aromata-
osificación encondral, como los cuerpos sa se aprecia una osteoporosis grave, aso-
vertebrales, en cuya mineralización no ciada a un fenotipo que incluye: estatura
parece influir las cargas mecánicas que alta, caracteres sexuales secundarios nor-
soporta16. males y retraso en el cierre de los cartíla-
gos epifisarios19. Los niños con déficit de
Además de las diferencias que hemos GH presentan un retraso en la mineraliza-
comentado en la consecución del pico de ción ósea, en parte condicionada por el
masa ósea, según sexos y tipo de hueso, menor tamaño de sus huesos; el efecto de
existen unos determinantes que van a esta hormona, en su mayor parte está
influir en las diferencias individuales que mediada por IGF-I. La función tiroidea tam-
se aprecian en los estudios poblaciona- bién va a ser importante es esta fase de
les15: desarrollo, así las niñas con hiperfunción
– Genética. En los estudios poblaciona- tiroidea presentan una disminución de
les realizados se ha apreciado que las 3/4 masa ósea, tanto a nivel de columna lum-
partes de la varianza en el pico de masa bar, como en el esqueleto apendicular.
ósea es atribuible a la genética; conver- – Estilo de vida. Además de los comen-
giendo los datos de estudios madre–hija, tados, otros factores también pueden limi-
hermanas, gemelos, etc. No obstante la tar la adquisición de masa ósea, tales
herencia de la osteoporosis no sigue un como la vida sedentaria, cada vez más fre-
patrón monogénico, sino que se considera cuente en adolescentes que están incre-
una patología poligénica, que procede de mentando el tiempo en actividades como
la interacción de alelos polimorficos comu- ver televisión, uso de ordenadores, video-
nes con múltiples factores ambientales17. juegos, etc. También el inicio del tabaquis-
– Etnia. Los estudios epidemiológicos mo a una edad temprana influye en la
han demostrado que la incidencia de frac- mineralización ósea, así como el hábito
turas es mucho menor en personas de raza enólico.

10 An. Sist. Sanit. Navar. 2003 Vol. 26, Suplemento 3


FISIOLOGÍA Y FISIOPATOLOGÍA ÓSEA

REGULACIÓN DE LA RESORCIÓN osteoclastos, ligando al RANKL e impidien-


ÓSEA do su unión al receptor20. Para la osteo-
clastogénesis también es necesario el fac-
El proceso de resorción ósea está con- tor estimulador de colonias de macrófagos
trolado por una compleja interacción entre (M-CSF), que pueden sintetizar los osteo-
las células osteoblásticas y osteoclásticas blastos, que se liga al receptor c-fms, incre-
(Fig. 1). Las células encargadas de este mentando la replicación de los osteoclas-
proceso son los osteoclastos, células mul- tos.
tinucleadas que proceden de precursores
de la hematopoyesis, de la línea monocito- El papel de las citokinas sigue siendo
macrofágica, activadas por las células del controvertido, explicando la interacción
estroma, de la línea osteoblástica, que de las células de la médula ósea con las
expresan el ligando del activador del células de la línea osteoblástica; así la
receptor de NFκB (RANKL), el efector para- interleukina 1 (IL-1), interleukina 6 (IL-6),
crino para la activación de osteoclastos factor de necrosis tumoral α (TNF α) y
buscado durante largo tiempo. El RANKL, prostaglandina E2 parecen incrementar la
tras unirse a su receptor (RANK) en los activación osteoclástica; sin embargo el
proosteoclastos, estimula de forma poten- transforming growth factor β ( TGF β) redu-
te todos los aspectos de la actividad osteo- ciría la pérdida ósea, incrementando la
clástica: aumenta la diferenciación, incre- apoptosis de los osteoclastos.
menta la actividad y disminuye la apopto- Las hormonas sistémicas, que estimu-
sis de los osteoclastos. El RANKL es nece- lan la resorción ósea, generalmente, no
sario y suficiente para la activación osteo- actúan directamente sobre los precursores
clástica, requiriendo de otros factores per- de células osteoclásticas, sino sobre las
misivos. A la interacción RANKL-RANK se células del estroma-osteoblásticas. Tanto
opone el señuelo del receptor osteoprote- la parathormona (PTH), 1,25 dihidroxi-vita-
gerina (OPG), que evita la activación de los mina D y las hormonas tiroideas (HT),

Monocitos Linfocitos T Factores estimuladores

Factores inhibidores

Osteoclastos

TNFα
IL-1
TNFα

OPG

Apoptosis
RANKL RANKL
Preosteoclastos
M-CSF TGF β

IL-6
PGE 2
M-CSF

Figura 1. Mecanismos de regulación de la resorción ósea.

An. Sist. Sanit. Navar. 2003 Vol. 26, Suplemento 3 11


J. Lafita

incrementan la expresión de RANKL en una tasa elevada de resorción ósea (valo-


este tipo celular, así como, en algunos rada por marcadores bioquímicos); así
casos, inhiben la síntesis de OPG con un como que la inhibición terapéutica de la
efecto neto de incremento de la resorción reabsorción puede conseguir resultados,
ósea7. en cuanto a la prevención de fracturas,
superiores a los esperables por el mero
El efecto de los estrógenos parece ser aumento de la masa ósea22.
indirecto, a través de la regulación de
diversos mediadores, ya que su papel de
control en el sistema RANKL-RANK, se REGULACIÓN DE LA FORMACIÓN
lleva a cabo exclusivamente incrementan- ÓSEA
do los niveles de OPG efecto que se poten- Además de los mecanismos ya comen-
cia con su papel supresor sobre la síntesis tados: alteraciones en la consecución del
de: IL-1, IL-6, PGE2, GM-CSF y TNFα, fre- pico de masa ósea y de la resorción ósea,
nando la diferenciación y activación de los en la patogenia de la osteoporosis también
proosteoclastos. Los estrógenos también puede jugar un papel importante la inca-
actúan sobre los osteoclastos ya activa- pacidad de sintetizar hueso, de forma
dos, incrementando su apoptosis, tanto equilibrada, con las necesidades del tejido
directamente como potenciando la sínte- óseo. Ya hemos comentado previamente,
sis de TGF β21. La otra hormona que influye que durante la infancia y adolescencia, el
sobre la resorción ósea, la calcitonina, proceso de resorción ósea está claramente
inhibe directamente la actividad osteoclás- aumentado, sin embargo la formación, fun-
tica, si bien de forma transitoria, por un damentalmente por modelado óseo (for-
fenómeno rápido de regulación (downregu- mación de hueso nuevo sin requerir resor-
lation) de sus receptores, expresados ción ósea previa), es capaz de superarlo,
sobre los osteoclastos. con resultado de aumento de masa ósea.
Además de los mecanismos comenta- Las células implicadas en la formación
dos, cuyo papel individualizado todavía no de hueso, los osteoblastos, proceden de
está muy claro en la patogenia de la osteo- las células del estroma, que han sufrido un
porosis, existen otros factores locales, que proceso de diferenciación mediante la inte-
pueden condicionar el nivel de resorción racción de factores locales y sistémicos;
ósea; por ejemplo, un nivel elevado de cal- con evidente plasticidad en los precurso-
cio, en el borde en cepillo de los osteo- res, que pueden madurar hacia osteoblas-
clastos, es capaz de inducir su apoptosis. tos o adipocitos, en dependencia del estí-
El proceso de resorción puede llegar a mulo a que se ven sometidos. Así la activa-
incrementar la fragilidad ósea, más allá de ción de los receptores PPARγ es capaz de
lo esperable simplemente por la disminu- inducir la maduración de las células del
ción de la densidad mineral. En las espícu- estroma hacia adipocitos23, sin que pueda
las del hueso esponjoso se producen ero- descartarse un papel regulador de la lepti-
siones, durante la resorción así como na, hormona segregada por éstos.
aumento de porosidad en el hueso corti- Entre las hormonas que regulan la acti-
cal; si el fenómeno se repite varias veces vidad osteoblástica, parece que las que
en el mismo territorio, el resultado será de representan un papel más importante son:
pérdida del armazón, sobre el que debería GH y sus mediadores y las hormonas
sustentarse el fenómeno acoplado de for- sexuales. A la IGF-1 se le ha atribuido un
mación ósea, y también discontinuidad de papel central en el desarrollo de osteopo-
las espículas. Además, el proceso de for- rosis, ya que sus niveles disminuyen pro-
mación ósea requiere más tiempo que el gresivamente con la edad, apreciando, en
de resorción, por lo que si el recambio algunos estudios clínicos, una clara aso-
óseo está muy acelerado, se compromete ciación entre osteoporosis y disminución
la mineralización, con posterior incremen- de IGF-124. Dada la compleja regulación del
to de la fragilidad del hueso. Todo ello trasporte de IGFs y sus proteínas traspor-
explicaría la asociación, independiente de tadoras – receptores (IGFBPs)–, a diferen-
otros factores, del riesgo de fracturas con tes IGFBPs se les han atribuido papeles

12 An. Sist. Sanit. Navar. 2003 Vol. 26, Suplemento 3


FISIOLOGÍA Y FISIOPATOLOGÍA ÓSEA

contrapuestos de estímulo (IGFBP-5) o ra, compuestas por osteoblastos, osteo-


inhibición (IGFBP-4), de la actividad osteo- clastos, rama capilar, rama nerviosa y teji-
blástica. Las hormonas sexuales parecen do conectivo asociado. En los adultos
influir también en la formación ósea, si humanos se inician unos 3 a 4 millones de
bien dado su importante papel en la resor- estas unidades cada año, funcionando
ción ósea y la compleja regulación de simultáneamente aproximadamente 1
ambos procesos por factores locales, toda- millón, en cada momento. Los osteoclas-
vía su papel no está claramente definido21. tos se adhieren al hueso (origen), produ-
Desde el punto de vista hormonal, la dis- cen una excavación (laguna de Howship),
minución de la formación ósea parece ser que penetra hacia el objetivo de hueso que
el mecanismo patogénico fundamental de va ser reparado (progresión) y entra en
la osteoporosis inducida por corticoides, reposo (terminación). En el hueso cortical
si bien no está claro que el incremento de se produce un túnel, que posteriormente
corticoides juegue un papel patogénico en será rellenado (sistema Haversiano), mien-
la osteoporosis primaria. tras que en el hueso esponjoso se produce
Las células de la línea osteoblástica un excavado de las trabéculas. Tras la
segregan diversos factores de crecimiento: apoptosis de las células osteoclásticas, los
unos actúan como mitógenos y otros como osteoblastos se adhieren y cubren el área
modificadores funcionales. Las proteínas excavada y segregan el osteoide, que pos-
morfogenéticas óseas (BMP), miembros de teriormente será mineralizado. Todavía no
la superfamilia TGF β, tienen la función de está totalmente aclarado si la activación
inducir la diferenciación de las células de los osteoblastos se produce en serie, es
osteoblásticas, incrementando el pool de decir cuando ha concluido el papel de los
células maduras, siendo reguladas por fac- osteoclastos, o en paralelo, activación
tores locales25. Así, mutaciones de la escle- simultánea, controlada posteriormente
rostina, proteína que inhibe la formación por factores locales y hormonales. La
ósea suprimiendo la actividad BMP, pue- esperanza de vida de una BMU es de 6 a 9
den identificarse en familias con una ele- meses, la velocidad de resorción 25 µ/día.
vada masa ósea. El tiempo de supervivencia de los osteo-
clastos es de 2 semanas y el de los osteo-
En la regulación osteoblástica también blastos de 3 meses. El intervalo de sucesi-
se han implicado otros factores de creci- vos remodelados en la misma localización
miento como: fibroblast growth factor, pla- de 2 a 5 años, con un recambio del esque-
telet-derived growth factor; péptidos como leto del 10% anual26.
activina, inhibina, amilina, etc; factores de
En la osteoporosis postmenopaúsica,
transcripción de una familia de factores de
el déficit de estrógenos incrementa la fre-
transcripción hematopoyética, factores de
cuencia de activación de las BMU, con un
señalización como el low-density-lipopro-
recambio óseo acelerado; se produce un
tein receptor-related protein-5, etc7. No obs-
imbalance del remodelado, prolongándose
tante, su papel dista mucho de estar acla-
la fase de resorción (por reducción de la
rado en cuanto a la patogenia de la osteo-
apoptosis osteoclástica) con acortamiento
porosis primaria.
de la fase de formación. También se pro-
duce un incremento de los osteoclastos
REGULACIÓN DEL REMODELADO reclutados, con incapacidad de los osteo-
ÓSEO blastos de rellenar el espacio generado21.
Aunque por razones didácticas hemos Además del control hormonal, parece
separado los procesos de resorción y for- que las fuerzas biomecánicas pueden jugar
mación óseas, estos procesos están alta- un papel importante en la génesis de la
mente acoplados, sin mecanismos inde- osteoporosis. Así Frost sugirió la existencia
pendientes de regulación. La actividad de de un mecanostato, sensible a los cambios
los osteoclastos y osteoblastos se combi- de carga esquelética, capaz de adaptar la
na en la denominada unidad multicelular masa ósea y su distribución a las fuerzas
básica (BMU). Estas unidades miden de 1 a mecánicas medioambientales. Con una
2 mm de longitud y 0,2 a 0,4 mm de anchu- carga normal se mantiene la actividad de

An. Sist. Sanit. Navar. 2003 Vol. 26, Suplemento 3 13


J. Lafita

las BMU en el modo denominado de con- inmunoensayo con anticuerpos monoclo-


servación esquelética. Si aumentan las car- nales. Presenta una importante variabili-
gas se induce formación ósea, mediante dad interindividual, pero con variabilidad
modelado y depósito de masa ósea sobre intraindividual baja y no se influye por la
las superficies del hueso. Sin embargo, si se dieta. Es una de las isoenzimas de la fosfa-
mantienen bajas cargas de forma crónica, tasa alcalina, que se diferencian por su
se induce el modo de remodelado óseo composición en carbohidratos. Aproxima-
denominado de desuso, incrementándose damente los niveles circulantes de fosfata-
el recambio en todas las superficies óseas, sa alcalina total proceden en un 50% de
con pérdida neta de hueso en la superficie hueso y otro 50% de fuente hepática.
endostal. Los hallazgos encontrados tras la 2. Osteocalcina. Es una proteína sinteti-
disminución de estrógenos son muy simila- zada por los osteoblastos maduros, odon-
res a los del modo denominado de desuso, toblastos y condrocitos. Se caracteriza por
por lo que se ha hipotetizado que el déficit contener tres residuos del aminoácido
de estrógenos podría alterar el nivel de ligador de calcio: ácido gammacarboxiglu-
equilibrio del mecanostato, con disminu- támico y se determina por inmunoensayo.
ción de la sensibilidad del sensor, hasta lle- Se considera un marcador sensible y espe-
gar a un nuevo estado de equilibrio27. cífico de la actividad osteoblástica, si bien
en parte puede derivar de la resorción
MARCADORES BIOQUÍMICOS DEL ósea. Sus niveles siguen un ritmo circadia-
REMODELADO ÓSEO no, con los valores más elevados por la
Las patologías encuadradas dentro de mañana y no se influye por la dieta.
la enfermedad ósea metabólica, tal como 3. Propéptidos del procolágeno, amino
la osteoporosis que nos ocupa, se caracte- y carboxiterminales, del colágeno tipo 1.
rizan por un desacoplamiento en el proce- Son fragmentos procedentes de la ruptura
so de remodelado óseo, bien por incre- del colágeno tipo 1 recién formado por
mento de la resorción, disminución de la endoproteinasas. Se considera que reflejan
formación o ambos procesos simultánea- la fase colágena de la formación ósea, si
mente; por lo que es del mayor interés dis- bien también pueden proceder de otros
poner, además de los datos clínicos y los tejidos (piel, tendones, cartílago, válvulas
estudios de imagen, de métodos bioquími- cardiacas, grandes vasos, etc). Siguen un
cos que nos permitan conocer la situación ritmo circadiano y no están influidos por la
funcional ósea, de cara al screening, diag- dieta. Se determinan en suero, mediante
nóstico, indicaciones terapéuticas y segui- inmunoensayo.
miento más correcto.
En años recientes se han caracterizado Marcadores de resorción ósea
componentes celulares y extracelulares 1. Hidroxiprolina. Es un aminoácido
del tejido óseo que reflejan específicamen- presente en todos los tipos de colágeno,
te tanto la formación como la resorción liberado tras su ruptura enzimática, excre-
óseas, que son no invasivos, relativamente tándose aproximadamente el 10% por
baratos e interpretados correctamente, orina. Su falta de especificidad, la necesi-
herramientas muy útiles para el estudio de dad de determinarlo en orina de 24 horas,
la enfermedad ósea metabólica. Clásica- y la fuerte influencia, en sus niveles, del
mente se han subdividido en marcadores colágeno ingerido en las 24 horas previas
de la formación y de la resorción, si bien ha obligado a reemplazar su determina-
algunos de estos marcadores pueden refle- ción por otras más específicas.
jar ambos procesos28. Vamos a analizar
cada uno de estos marcadores, indicando 2. Galactosil-hidroxilisina y glucosil-
sucintamente su utilidad y limitaciones. galactosil-hidroxilisina. Ambos se sinteti-
zan durante la síntesis de procolágeno, el
primero sobre todo del colágeno óseo. No
Marcadores de formación ósea se metabolizan y sus niveles se artefactan
1. Fosfatasa alcalina específica del menos por la dieta. De momento no se pue-
hueso. Se determina en suero, mediante den determinar directamente por inmuno-

14 An. Sist. Sanit. Navar. 2003 Vol. 26, Suplemento 3


FISIOLOGÍA Y FISIOPATOLOGÍA ÓSEA

ensayo, lo que ha limitado su amplia utili- ción gonadal, comidas, ritmos circadianos
zación clínica. y ciertas medicaciones (corticoides, anti-
3. Puentes de piridinolina y desoxipi- comiciales, cumarinas, anticoncepticos,
ridinolina. Estos puentes son lugares de etc)29. Cuando existe tanta variación es
unión entre las moléculas de colágeno necesario llevar a cabo determinaciones
tipo 1. Cuando el colágeno se metaboliza seriadas, teniendo en cuenta para la valo-
pueden liberarse puentes de piridinolina ración evolutiva el concepto del “mínimo
o desoxipiridinolina (libres o asociados a cambio significativo”, es decir que el cam-
péptidos) o bien formando parte de los bio apreciado sea superior al esperable
telopéptidos amino (N-terminal) o carbo- por la propia imprecisión de la medida,
xiterminal (C-Terminal) del colágeno, para poder ser valorable. En los marcado-
como veremos a continuación. Los puen- res de formación ósea la variación debería
tes de piridinolina son abundantes en ser superior al 25%, mientras que en los
varios tejidos, considerándose marcado- casos de valoración de la resorción, más
res más específicos del recambio óseo variable, los cambios deben superar el 60 a
los puentes de desoxipiridinolina. Pue- 80%28.
den medirse por inmunoensayo directo, Hasta la actualidad no se ha consegui-
no se influyen con la dieta y no son meta- do demostrar una clara relación entre los
bolizados. cambios en los marcadores del recambio
4. Los puentes de telopéptidos hacen óseo después del tratamiento y la reduc-
referencia a los productos de degradación ción en el riesgo de fracturas; sin embargo,
del colágeno, con puentes procedentes hasta la publicación de trabajos más con-
bien de la región amino o bien carboxi ter- cluyentes28, se estima que la determinación
minales. Pueden determinarse tanto en de marcadores del recambio óseo pueden
sangre como en orina, si bien los niveles ser útiles para:
de fragmentos carboxiterminales pueden
estar muy influidos por la ingesta, por lo – Valorar el riesgo de fracturas en
que deben determinarse siempre en ayu- pacientes ancianos.
nas, desventaja que no presentan los pro- – Valorar la respuesta terapéutica a los
cedentes de la región aminoterminal. agentes antirresortivos, tales como los
5. Fosfatasa ácida tartrato-resistente estrógenos y bifosfonatos.
5b. Es sintetizada y secretada por los oste-
– Identificar a los pacientes con un ele-
oclastos durante la resorción activa del
vado recambio óseo (para predecir una
hueso. Puede determinarse mediante
rápida pérdida ósea).
inmunoensayo en plasma y sus niveles no
se influyen por la dieta.
6. Sialoproteina ósea. Es una fosfopro- CONCLUSIÓN
teína no colágena muy abundante en el A lo largo del capítulo hemos intentado
hueso. Es sintetizada tanto por osteoblas- subrayar los aspectos más relevantes y
tos como por algunos osteoclastos, si bien actuales de la fisiopatología ósea relacio-
recientemente, gracias a la posibilidad de nada con la osteoporosis, que como se
utilizar un inmunoensayo específico, se ha puede deducir de su lectura, dista mucho
demostrado que refleja procesos asocia- de estar definitivamente aclarada. No obs-
dos con la resorción ósea. tante en las últimas décadas se ha avanza-
El papel preciso de los marcadores bio- do mucho, tanto desde el punto de vista
químicos en el manejo de la osteoporosis conceptual, subrayando la importancia
no ha sido claramente establecido en la tanto de la calidad del hueso como de su
actualidad, ya que es necesario resolver densidad mineral, como factores de riesgo
algunos aspectos todavía confusos. Uno de fracturas; así como del experimental, lo
de los más importantes es la elevada varia- que está permitiendo una aproximación
bilidad de las determinaciones, además de más racional tanto al diagnóstico como al
la propia del ensayo. Las determinaciones tratamiento de los diversos tipos de osteo-
están muy influidas por la edad, sexo, fun- porosis.

An. Sist. Sanit. Navar. 2003 Vol. 26, Suplemento 3 15


J. Lafita

BIBLIOGRAFÍA 13. RECKER RR, DAVIES KM, HINDERS SM, HEANEY RP,
STEGMAN MR, KIMMEL DB. Bone gain in young
1. Osteoporosis prevention, diagnosis, and
adult women. JAMA 1992; 268: 2403-2408.
Therapy. NIH Consensus Stratement 2000;
17: 1-45. Accesed at htt://odp.od.nih.gov/ 14. KATZMAN DK, BACHRACH LK, CARTER DR, MARCUS
consensus/cons/111/111_statement.htm. R. Clinical and anthropometric correlates of
2. MELTON LJ, KAN SH, FRYE MA, WAHNER HW, bone mineral acquisition in healthy
O´FALLON WM, RIGGS BL. Epidemiology of adolescent girls. J Clin Endocrinol Metab
vertebral fractures in wome. Am J Epidemiol 1991; 73: 1332-1339.
1989; 129: 1000-1011. 15. MORA S, GILSANZ V. Establishment of peak
3. EDDY D, JOHNSTON CC, CUMMINGS SR. bone mass. Endocrinol Metab Clin N Am
Osteoporosis: review of the evidence for 2003; 32: 39-63.
prevention, diagnosis, and treatment and 16. CARTER DR, VAN DER MEULEN MCH, BEAUPRE GS.
cost-effectiveness analysis. Osteoposos Int Skeletal development: mechanical
1998; 8 (Suppl 4): 1-88. consequences of growth, aging and disease.
4. Consensus development conference: En: Marcus R. Feldman D, Kelsey J, edit.
prophylaxis and treatment of osteoporosis. Osteoporosis. San Diego: Academic Press;
Am J Med 1993; 94: 646-650. 1996: 333-350.
5. Assessment of Fracture Risk and Its 17. PEACOCK M, TURNER CHH, ECONS MJ, FOROUD T.
Application to Screening for Post- Genetics of osteoporosis. Endocr Rev 2002;
menopausal Osteoporosis. World Health 23: 303-326.
Organitation. WHO Technical Report Series 18. GILSANZ V, SKAGGS DL, KOVANLIKAYA A, SAYRE J,
843. Geneva: Worl Health Organitation; 1994. LORO ML, KAUFMAN F et al. Differential effect of
6. DIAZ CURIEL M, CARRASCO DE LA PEÑA JL, race on the axial and appendicular skeletons
HONORATO PEREZ J, PEREZ CANO R, RAPADO A, RUIZ in children. J Clin Endocrinol Metab 1998; 83:
MARTÍNEZ I. Study of bone mineral density in 1420-1427.
lumbar spine and femoral neck in a Spanish 19. CARANI C, QIN K, SIMONI M, FAUSTINI-FUSTINI M,
population. Multicentre Research Project on SERPENTE S, BOYD J et al. Effect of testosterona
Osteoporosis. Osteoporosis Int 1997; 7: 59-64. and estradiol in a man with aromatasa
7. LAWRENCE G, RAISZ MD, GIDEON A, ROLDAN. deficiency. N Engl J Med 1997; 337: 91-95.
Pathogenesis of osteoporosis. Endocrinol
20. KHOSLA S. The OPG/RANKL/RANK system.
Metab Clin N Am 2003; 32: 15-24.
Endocrinology 2001; 142: 5050-5055.
8. CARTER DR, BOUXSEIN ML, MARCUS R. New
approaches for interpreting projected bone 21. RIGGS BL, SUNDEEP K, MELTON III J. Sex steroids
densitometry data. J Bone Miner Res 1992; 7: and the construction and conservation of
137-145. the adult skeleton. Endocr Rev 2002; 23: 279-
302.
9. JERGAS M, BREITENSEHER M, GLUER CC, YU W,
GENANT HK. Estimates of volumetric bone 22. CUMMINGS SR, KARPF DB, HARRIS F, GENANT HK,
density from projectional measurements ENSRUD K, LACROIX AZ et al. Improvement in
improve the discriminatory capability of spine bone density and reduction in risk of
dual X-ray absortiometry. J Bone Miner Res vertebral fractures during treatment with
1995; 10: 1101-1110. antiresorptive drugs. Am J Med 2002; 112:
281-289.
10. HANGARTNER TN, GILSANZ V. Evaluation of
cortical bone by computed tomography. J 23. TONTONOZ P, HU E, SPIEGELMAN BM. Stimulation
Bone Miner Res 1996; 11; 1518-1525. of adipogenesis in fibroblast by PPAR? 2, a
lipid activated transcription factor. Cell
11. THEINTZ G, BUCHS B, RIZZOLI R, SLOSMAN D, 1994; 79: 1147-1156.
CLAVIEN H, SIZONENKO PC et al. Longitudinal
monitoring of bone mass acculation in 24. LANGLOIS JA, ROSEN CJ, VISSER M, HANNAN MT,
healthy adolescents: evidence for a marked HARRIS T, WILSON PW et al. Association
reduction after 16 years of age at the levels between insulin-like growth factor I and
of lumbar spine and femoral neck in female bone mineral density in older women and
subjects. J Clin Endocrinol Metab 1992; 75: men: the Framingham Heart Study. J Clin
1060-1065. Endocrinol Metab 1998; 83: 4257-4262.
12. MOSEKILDE L, MOSEKILDE L. Sex differences in 25. CANALIS E, ECONOMIDES AN, GAZZERRO E. Bone
age-related changes in vertebral body size, morphogenetic proteins, their antagonists,
density and biomechanical competence in and the skeleton. Endocr Rev 2003; 24: 218-
normal individuals. Bone 1990; 11: 67-73. 235.

16 An. Sist. Sanit. Navar. 2003 Vol. 26, Suplemento 3


FISIOLOGÍA Y FISIOPATOLOGÍA ÓSEA

26. MANOLAGAS SC. Birth and death of bone 28. SEIBEL MJ. Biochemical markers of bone
cells: basic regulatory mechanism and remodeling. Endocrinol Metab Clin N Am
implications for the pathogenesis and 2003: 32: 83-113.
treatment of osteoporosis. Endocr Rev
29. American Association of Clinical
2000; 21: 115-137.
Endocrinologist 2001. Medical Guidelines for
27. FROST HM. Perspective on the estrogen-bone Clinical Practice for the Prevention and
relationship and postmenopausal bone loss. Management of Postmenopausal Osteo-
J Bone Miner Res 1999; 14: 1473-1477. porosis. Endocr Pract 2001; 7: 293-312.

An. Sist. Sanit. Navar. 2003 Vol. 26, Suplemento 3 17

También podría gustarte