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Escuela Normal Superior N° 8

“Presidente Julio A. Roca”

Carrera: Profesorado de Educación Primaria

Profesora: Analìa Fernández

Alumno: Nicolás Abbeduto

Campo de la Formación de la Pràctica Docente

Prácticas EDI: La educación en contextos diversos: Escuelas e inclusión.

Cuatrimestre: segundo

Turno: Tarde

Año: 2022
Nicolás Abbeduto

Contra el desamparo (Perla Zelmanovich)

1) ¿A qué se refiere la autora cuando habla de "pantalla simbólica"?

Cuando la autora habla de “pantalla simbólica” está haciendo referencia a la


construcción de una escena imaginaria que suelen hacer los adultos para
explicarles a sus hijos u otros niños una situación compleja. Se realiza esta pantalla
para generar una distancia con los hechos; y no explicarlos crudamente. A esto
Perla le llama subjetivación de la realidad, ya que el adulto actúa como mediador
entre lo que realmente sucede y lo que se cuenta ofreciendo protección y amparo; y
además, porque el niño todavía no se encuentra preparado para darle sentido a
dicha situación. No es menor que la palabra del adulto tiene un peso significante
para esta acción debido a que los chicos lo escuchan, confían en él, lo toman como
referencia.
Zelmanovich cita una escena de la película “La vida es bella” para dar un
ejemplo de pantalla simbólica, en donde el padre adopta privilegiar el cuidado de su
hijo, al explicarle por qué los nazis lo llevan de su casa a un campo de
concentración. Construye para el niño una escena lúdica que representa una
subjetivación de la realidad.

2) ¿Cómo entiende la relación adulto-niño?

Realiza una diferenciación entre los niños (que transitan en la calle, que son
cartoneros, que estudian, que juegan) y en contraposición los adultos (no dan el
ejemplo, no se encargan de sus hijos, se encuentran también desamparados,
vulnerables). Ella lo entiende como un desamparo originario.
Si bien existe una relación asimétrica adulto-niño que se la relaciona con la
vida del cachorro humano, ya que se produce una completa dependencia del otro
como amparo y protección, la autora sostiene que es necesaria una reactualización
de dicha asimetría porque muchas veces los padres de estos niños se encuentran
vulnerables y pueden potenciar el desamparo de los mismos, dejándolos librados a
su propia suerte.
En este último tiempo, nos encontramos con más alumnos que desafían
cualquier autoridad en la vida cotidiana, y esto mismo se traslada a las escuelas
cuando cuestionan la función asimétrica que desean adoptar los docentes, al tener
gestos, apariencias y actitudes adultas.
Sin embargo, no podemos dejar de pensar en que son niños que se
encuentran en pleno proceso de constitución como persona, sujeto, identidad, y
debido a eso, requieren de un adulto que le acerque la lengua, la cultura y
protección.

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Nicolás Abbeduto

Un detalle no menor es que la vulnerabilidad del niño no es la misma que la


del adulto, necesita cierto acompañamiento, habilitamiento para expresarse y
alguien que lo escuche, que lo ampare. A su vez, el aparato psíquico del niño está
en constitución, por lo que requiere de ciertas condiciones para poder poner la
realidad en juego. Es ahí donde el adulto debe intervenir como mediador entre la
realidad y lo que puede entender a su edad.
En la escuela, el docente debe estar preparado (aunque no sea su función)
para darle un plato de comida a los niños, leerles y ante todo, escucharlos, ya que
dicha asimetría planteada pone una distancia con la realidad que viven estos chicos
en sus casas. Se les debe brindar un espacio de contención, de expresión, de
protección ante el desamparo y la vulnerabilidad porque es un camino que los
chicos solos no pueden transitar, es imposible.

3) ¿Cómo entiende la relación adulto-joven?

En la actualidad, los jóvenes y adolescentes se encuentran transitando


etapas donde la violencia y la ausencia de un porvenir están remarcadas.
El adulto debe ofrecerle al jóven/adolescente un lugar para el deseo, habilitar
una búsqueda de proyecto para el futuro, sacarles de la cabeza que están
destinados a fracasar. Debemos poder pararnos de un modo diferente frente a ellos
sin juzgarlos. Observarlos, escucharlos, aconsejarlos, acompañarlos en ese proceso
del drama subjetivo de no saber qué hacer en el futuro.
A su vez, estos sujetos se encuentran en vías de constitución, por lo que
muchas veces no son conscientes ni comprenden las consecuencias que pueden
traer sus actos. Por ese motivo, es fundamental la presencia del adulto para
escucharlo, habilitar la palabra, hacerlo entender lo que está sucediendo.
El desafío que tienen los adultos, (se debería cumplir) es leer a los jóvenes y
aceptar que por más que sea joven/adolescente, hay un sujeto en constitución que
se encuentra desbordado al querer conquistar el mundo a toda costa y al no
encontrar ayuda.
La asimetría debe jugar también un papel importante en la escuela,
desnaturalizando y problematizando todas aquellas etiquetas que prefiguran el
futuro, al hablar de drogadictos, anoréxicos, madres adolescentes, ya que en esta
etapa de la vida los jóvenes cuentan con una identidad frágil, y todo lo que le dicen,
se lo cree sin discusión alguna, por lo que llega a ser una identidad definitiva, un
destino acabado. Yo soy así y no tengo otra opción ni futuro.
En la escuela debemos ofrecerle al joven espacios para descubrir juntos,
expresarse e inventar a partir de la música, el teatro, el cine, la cocina.

4) ¿Por qué cree Ud que está incluido este texto en esta materia? Intente
relacionar la respuesta con el trabajo que venimos realizando hasta la fecha
con autores y recursos varios

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Nicolás Abbeduto

En mi opinión, este texto está incluido en la materia porque da cuenta de que


los docentes tenemos que estar al tanto de las situaciones de desamparo que
pueden estar viviendo nuestros alumnos en sus casas o en la calle. A partir de este
conocimiento, podemos adoptar estrategias para que ese desamparo no se
incremente; y a su vez, promoverles un amparo, a través de la escucha, el
ofrecimiento de un lugar para que tomen la palabra, sentirse reconocidos por sus
compañeros, dándoles el acceso a la cultura.
Muchas veces, estos casos de alumnos desamparados no son entendidos de
tal forma por los docentes o equipos de conducción, y eso hace que se duplique el
desamparo.
A su vez, es un texto que habla sobre una problemática muy cotidiana, muy
real; y la cual sobrepasa lo escolar y arrasa también con los docentes mismos.
Este desamparo del que hablamos, quizás se puede relacionar con el tema
desigualdad que estuvimos trabajando en las últimas clases en "Desigualdad,
cultura y diversidad conceptos que desafían hoy a la enseñanza" de Laura Santillán,
dado que ambos términos están ligados a una falta de recursos, de seguridad, de
salud, de bienes materiales y simbólicos, entre otros atributos. Es decir, el niño
desamparado carece de comida, de techo, de salud; mientras que se produce un
acceso diferencial entre un niño que no tiene para comer, para vestirse, entre otras
cosas.
Asimismo, cuando la autora habla sobre las posibilidades que la escuela
debe ofrecer para darle acceso a la cultura a los alumnos, hace referencia a que
como adultos responsables debemos mostrarnos como portadores de esa realidad,
por más que sea a travès de una pantalla simbòlica.Lo importante es enseñarle todo
a todos. En el texto de Santillàn ocurre algo parecido cuando habla sobre diversidad
y sostiene que todos los seres humanos debemos reconocer a otros y a nosotros
mismos porque somos identidades irrepetibles, diversos en los hábitos y en las
costumbres. Tambièn, se puede hacer una relaciòn con el link 5 que estuvimos
analizando acerca de la inclusiòn educativa: “un desafìo al saber pedagògico”, en
donde en una parte Flavia Terigi pone en juego la formaciòn compartida que
atraviesa nuestro saber pedagògico y fundamenta que no se debe codificar una sola
cultura, sino que se deben reconocer intereses y situaciones de otros tambièn.
Por otro lado, Zelmanovich, a partir del apartado “Jòvenes que ensaya al
amparo de los adultos”, plantea que dicha generación está representada por la
ausencia de un por-venir. Muchas veces, este por-venir no está garantizado por el
adulto que tienen como referencia. A lo que luego suma, que estos deben ofrecerles
a los jóvenes un lugar para el deseo, hablándoles una búsqueda de proyecto. Esta
mirada de la autora se puede vincular con los condicionamientos sobre los futuros
estudios de los jóvenes a los que hace mención Terigi en sus videos. Ahì, ella
sugiere que antes, dependiendo la orientaciòn con la que contaba la escuela, los
estudiantes iban a estar condicionados a estudiar algo similar; mientras que ahora
estas cuestiones las deberìamos discutir si son así realmente.Lo que sì esta claro es
que en ambos casos, se debe buscar una inclusión educativa plena, superando todo
tipo de barreras.

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Nicolás Abbeduto

Bibliografía:

➔ Zelmanovich, P. (2003). «Contra el desamparo» en “Enseñar hoy. Una introducción


a la ecuación en tiempos de crisis”. Dussel, I. y Finocchio, S. (comp.) Fondo de la
cultura económica, Buenos Aires, Argentina. Recuperado el día 3/11/2017
➔ Santillán, L. (2007). “Desigualdad, cultura y diversidad: conceptos que desafían
hoy a la enseñanza”. En Schujman, G. y Siede, I (comps.). Ciudadanía para armar.
Aportes para la formación ética y política. Buenos Aires: Aique.
➔ Terigi, F. (2012). Conferencia «Inclusión Educativa: un desafío al saber
pedagógico». FLACSO-UEPC (Unión de los Educadores de la Provincia de
Córdoba). Duración: 12:24 min. Disponible en https://www.youtube.com/watch?
v=K215MdQuXkk

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