En el caso del sistema danés, la edad de jubilación es de 65 años,
aunque a partir de 2020 será de 67. Se divide en tres partes: un sistema público, obligatorio de reparto. Se basa en la residencia, se financia con los impuestos; luego están los ATP y SP, sistemas complementarios, obligatorios, que se financian con contribuciones de empleadores y trabajadores.
La pensión depende del tiempo que se haya contribuido. Y hay un tercer
sistema, de aportaciones voluntarias a los planes de pensiones.