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LAS PARADOJAS DE ZENÓN- INFORMACIÓN CÁLCULO

Argumento contra la pluralidad


Zenón se opone a la pluralidad y a la divisibilidad de las cosas, tal como la
entendían los pitagóricos, con diversos argumentos, transmitidos por
fragmentos conservados, sobre todo, en la Física de Aristóteles y
los Comentarios a la física de Aristóteles de Simplicio. Tanto el espacio como
las cosas mismas no pueden ser ni divisibles ni plurales; a los ojos de la
razón no existen «muchas» cosas, y todo es «uno». En efecto, las cosas no
son divisibles, porque, si lo fueran, o estarían formadas por elementos
infinitamente divisibles e inextensos o de un número finito de elementos
extensos. En el primer caso, la cosa misma entera carecería de extensión,
porque lo infinitamente pequeño -según Zenón, que desconocía la suma finita
de una serie de valores infinitamente pequeños- es igual a cero. En el segundo
caso, la cosa entera misma sería infinitamente grande, porque, ¿qué puede
separar dos elementos finitos? Otros elementos finitos. Y éstos, a su vez,
¿cómo pueden separarse? Por otros elementos finitos, y así hasta el infinito (no
se conocía aún el vacío). Infinito número de elementos finitos separados dan
un total, para cualquier cosa, de dimensiones infinitas. El argumento tiende a
mostrar que, supuesta la pluralidad y la divisibilidad, se llega a conclusiones
contrarias (elementos finitos, elementos infinitos; cosas inextensas, cosas de
dimensiones infinitas), ambas rechazables. El mundo es, pues, pese a las
apariencias, uno, continuo, compacto, tal como decía Parménides.

En la base de esta argumentación, está el hecho de que Zenón desconocía la


existencia del vacío y, sobre todo, el valor finito de una suma de valores
infinitamente pequeños, confundiendo así el infinito matemático con la
divisibilidad material o, en todo caso, argumentaba a partir de la dificultad de
explicar cómo una serie infinita de pasos o instantes pueden sumarse en una
serie finita.

En otro argumento parecido, conocido con el nombre de paradoja de los


granos de mijo, relatado por Simplicio, ataca la divisibilidad en lo tocante al
sonido, llevando también las matemáticas pitagóricas al terreno de la física y lo
material, en este caso, en el aspecto de la teoría musical: un solo grano de
mijo, al caer, no hace ruido, ni lo hace tampoco una milésima parte de grano;
pero sí hacen ruido al caer mil granos de trigo. ¿Es que los sonidos no pueden
relacionarse entre sí como los objetos que causan los sonidos? ¿Dónde está,
pues, el fundamento de la teoría musical de los pitagóricos, que relacionaban
las proporciones matemáticas con las proporciones de las cuerdas en tensión?
Aquiles y la tortuga
La paradoja de Aquiles es el segundo argumento contra el movimiento. El
semidiós Aquiles, el más veloz de los griegos, apuesta una carrera con uno de
los más lentos animales terrestres, la tortuga. El guerrero (A) otorga
magnánimo una ventaja al quelonio, que parte desde el punto T. Cuando
Aquiles llegue a este punto, la tortuga, supone Zenón, habrá alcanzado otra
ventaja (a), y aun cuando Aquiles llegue pronto a este punto, queda todavía
otra ventaja más alcanzada por la tortuga; y así infinitamente.
Aquiles no puede, con todos sus trabajos, alcanzar a la tortuga.

La dicotomía
Los males de Aquiles son peores de lo previsto, si se tiene en cuenta que, por
la paradoja de la dicotomía, en realidad ni tan sólo puede moverse
(Aristóteles, Física, VI, 9, 239b 9) o, en el mejor de los casos, no es capaz
siquiera de competir consigo mismo en el estadio(ver texto ).
Para llegar, partiendo de un punto inicial (A) a otro punto determinado (C),
Aquiles o cualquier cuerpo en movimiento, ha de atravesar antes el punto
medio del espacio existente (B). Para llegar a esta mitad de camino, ha de
pasar antes por el punto medio de dicha distancia (B; y para llegar a esta nueva
mitad de camino del anterior, ha de llegar también al punto medio de esta
distancia (B'; y así indefinidamente, por lo que no es posible que Aquiles, o
cualquier cuerpo en movimiento, en realidad se mueva.

La flecha
Tercera de las paradojas de Zenón que nos ha transmitido, entre otros,
Aristóteles (Física VI, 9, 239b 5-7). Parte del supuesto de que un cuerpo en
reposo ocupa un espacio «igual a sí mismo». Ahora bien, una flecha en
movimiento ocupa también, para cada instante, un espacio igual a ella misma;
por tanto, está en reposo.
El estadio
Cuarto argumento paradójicocon que Zenón, al decir de Aristóteles (Física VI,
9, 239b 33) rebate la posibilidad de movimiento.Se basa, igual que los
anteriores, en el supuesto pitagórico de que el espacio y el tiempo se
componen de elementos mínimos puntuales e indivisibles. Habla de dos
«cuerpos sólidos» o «masas» compuestas de estos elementos puntuales, y
que cruzan su movimiento en un estadio, pasando por delante de otra masa
igualmente compuesta del mismo número de elementos. Partiendo de una
posición inicial (I) se llega a la definitiva (II), tras el movimiento.

Los cuerposB y C tienen movimientos contrarios, pero velocidades iguales. Al


pasar de la posición inicial (I) a la posición de llegada (II), han realizado un
movimiento contrario, de tal manera que, para cada instante, tan puntual y
mínimo como los mismos elementos componentes de las masas A, B y C,
mientras el cuerpo de B pasa por delante de dos elementos de A, utilizando
dos instantes, el mismo cuerpo de B pasa por delante de cuatro elementos
puntuales de C, utilizando para ello cuatro instantes. De modo que los B llevan
a cabo, durante el mismo lapso de tiempo, dos movimientos distintos.
La fuerza de la paradoja se apoya en suponer que el tiempo, igual que el
espacio, se compone de elementos indivisibles, tal como interpretaba Zenón a
los pitagóricos, para quienes «las cosas se asemejaban a los números»
Todos estos argumentos no pretenden mostrar no sólo la imposibilidad del
movimiento, sino la imposibilidad del movimiento y de la divisibilidad, o
pluralidad. Quien sostenga una u otra cosa carece de argumentos racionales y
se ve abocado a la contradicción No es posible conciliar movimiento y
pluralidad, sin contradecirse. Tales argumentos, con tales supuestos, van
dirigidos contra los pitagóricos, los pluralistasy los atomistas.
RESUMEN
1. La dicotomía (o la carrera)

- Descripción

Un corredor debe recorrer el espacio que media entre el punto de salida y la meta.
Para ello deberá en primer lugar alcanzar el punto medio del trayecto y aún antes el
punto que media entre este último y la salida...Puesto que nadie puede completar ese
número infinito de tareas es necesario concluir que el corredor no puede alcanzar la
meta.

- Expresión formal

1. Desplazarse de un punto A a un punto B es una tarea formada por un número


infinito de tares menores: primero se habrá de llegar a A1 –un punto intermedio
entre A y B- y antes aún a A2 –punto intermedio entre A y A1-, etc.
2. Es lógicamente imposible completar una serie infinita de tareas discretas

Por tanto,

Conclusión: Es lógicamente imposible desplazarse de A a B, y puesto que A y B son


puntos arbitrarios, hemos de aceptar que todo desplazamiento es imposible.

2. Aquiles y la tortuga

- Descripción

Aquiles se dispone a correr frente a una tortuga que los dioses han enviado a modo de
desafío para el de los piés alados. Puesto que Aquiles se siente muy superior propone
que la tortuga salga algún tiempo antes que él. La tortuga sabia acepta la ventaja y
parte antes. Todo lo que Aquiles tiene que hacer es alcanzarla y luego rebasarla para
llegar antes a la meta. Para ello, tiene que alcanzar primero el punto que la tortuga
tenía en el momento en que el parte. Cuando llega allí, la tortuga ha avanzado hasta
un punto más allá que Aquiles tendrá que alcanzar antes de dar caza a la tortuga.
Cuando llega a este nuevo punto la tortuga ya lo ha abandonado para hallarse un poco
más allá. Por tanto, si la tortuga no se detiene, Aquiles nunca será capaz de
alcanzarla.

- Expresión formal

1. Para que un cuerpo en movimiento alcance a otro, también en movimiento, que


se halla en un punto A es preciso que el primero pase antes por cada uno de
los puntos A1<A2...<An<... que aquel va dejando atrás en la persecución.
2. El cuerpo perseguidor tiene que completar una serie infinita de tareas antes de
alcanzar al perseguido,

Por tanto,

Conclusión: El segundo cuerpo (el perseguidor) nunca puede alcanzar a otro


(el perseguido) si este no se detiene.
3. La flecha

- Descripción

Hemos arrojado una flecha y estos momentos se encuentra en el aire. Nos damos
cuenta, no obstante de que en cada instante la flecha ocupa una única posición que,
además, equivale a la propia flecha. Es decir, en cada instante la flecha se halla en
reposo con respecto al espacio que ocupa, ya que de otro modo no sería un instante
de tiempo. Ahora bien, el lapso de tiempo que media entre el instante en que lanzo la
flecha y este al que me llevado estas reflexiones no es sino un conjunto de instantes
de tiempo. Puesto que hemos dicho que en cada instante la flecha permanece en
reposo, habremos de concluir que en el lapso formado por esos instantes la flecha
permance igualmente en reposo.

- Expresión formal

1. En cada instante ti, la flecha no se mueve,


2. Un lapso de tiempo no es sino una colección de instantes t0,t1,...ti,...,

Por tanto,

Conclusión: En un lapso de tiempo, no importa su duración, la flecha no se mueve.

4. El estadio

- Descripción

En un estadio se haya una tribuna formada por cuatro soldados en fila que
permanecen en reposo y que representamos por AAAA. De un extremo parte una
columna de cuatro solados BBBB en dirección a la tribuna. Del extremo contrario parte
otra columna CCCC en dirección opuesta para alinearse también con la fila de los A.
La columna de los Bs y los Cs desifilan exactamente a la misma velocidad. Hay dos
momentos que nos interesan:

Momento 1:

AAAA BBBB

CCCC Momento 2:

AAAA BBBB CCCC

Cuando la columna de los As entra en contacto con los Cs, vemos que los Bs recorren
dos As, mientras que en el mismo tiempo los Cs han recorrido 4 Bs. Por tanto, dado
que la longitud de los As, los Bs y los Cs es la misma, observamos que la velocida de
la columna de los Cs es doble que la de los Bs, cuando habíamos dicho que en
realidad era la misma.

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