No hay mejor 

madrina en el mundo que tú. Siempre me haces reír, disfrutar de momentos

inolvidables y me apoyas en mis decisiones. ¡Gracias madrina! Porque tú me apoya siempre y está
presente en tu vida de una manera especial. Eres la mejor madrina que me podían haber elegido
mis padres. Gracias por acompañarme en el camino de mi vida

Me gustaría agradecerte madrina por vuestra paciencia, amor y dedicación todos estos años. Soy
afortunada por tener cerca de mi vida.

Cuando pienso en ti, madrina, no puedo evitar sonreír, el recuerdo de la alegría de mi niñez tiene
tu rostro. Gracias, por tanto, por tus mimos constantes, por quererme tanto y porque te encanta
como soy. Porque siempre me cuidarás. Porque elegirte fue la mejor opción. Te prometo que
siempre nos divertiremos muchos juntos, nos reiremos a carcajadas, nos abrazaremos fuerte y
estaremos juntas en los momentos especiales. Te quiero