El diario vivir de nosotros como trabajadores sociales graduados y en formación reside en
el fortalecer el tejido Capital Social para promocionar una riqueza comunitaria de manera justa y hasta sustentable. La economía como ciencia que busca resolver el problema económico ha intentado defender las razones por las cuales, los gobiernos deben cubrir las necesidades ilimitadas de cada población a su cargo, pero, hasta ahora es Utopía. Observar que el problema económico reposa en que hay pocos recursos variados frente a muchísimas necesidades ilimitadas y en crecimiento, nos dirige a mirar la actual reforma tributaria que dio a conocer el presidente Gustavo Petro y su ministro de Hacienda Ocampo que nos da una pizca de esperanza ante el problema económico al introducir un impuesto a la exportación de oro, petróleo y carbón , si a esto le pudiesen sumar el compromiso con el medio ambiente , en no permitir la explotación minera cerca de cuencas hidrográficas y más bien convertir esos lugres como zonas protegidas y turísticas con propósito de mantenerlas limpias; tal ejemplo es el Páramo de Santurban nos veríamos beneficiados muchos. También estoy segura que es necesario mejorar la actividad económica con la cual nos alimentamos y es el sector primario osea, lo agropecuario el cual es la base de toda economía a todo nivel, si es reforzado este sector, con outsourcing incluido, sería bueno ya que se fomentaría un empleo para muchos que en este momento no tienen ni 5 mil pesos en el bolsillo. Mientras hay vida hay Esperanza ese es mi lema para seguir adelante.
El aprender sobre la misma en estas semanas me ha llevado a replantear que tan consumista me he vuelto o no.