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Citas Biblicas para Predicar en La Calle
Citas Biblicas para Predicar en La Calle
1 Timoteo 1:15 Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que
Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los
cuales yo soy el primero.
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SALMO 115:3 Nuestro Dios está en los cielos; Todo lo que quiso
ha hecho.
115:4 Los ídolos de ellos son plata y oro, Obra de manos de
hombres.
115:5 Tienen boca, mas no hablan; Tienen ojos, mas no ven;
115:6 Orejas tienen, mas no oyen; Tienen narices, mas no
huelen;
115:7 Manos tienen, mas no palpan; Tienen pies, mas no andan;
No hablan con su garganta.
Tipos de Evangelismo:
principal entre los judíos, maestro de la ley, mientras que la segunda persona
es una mujer de Samaria, incircuncisa, gentil y adúltera. Si analizamos esto,
nos damos cuenta que a ambos les reveló lo mismo: La Salvación y Redención
del hombre a través de sí mismo, sin embargo a ambos les dijo cosas
diversas, debido a que ambos eran personas diferentes. En ese orden de
ideas, es fácil darse cuenta que hubiese sido un despropósito enorme
enseñarle a Nicodemo lo que a la mujer, o a la mujer lo que le enseñó a
Nicodemo. Imagínese usted, enseñarle a la mujer de Samaria sobre el Nuevo
nacimiento (más si consideramos que aun a Nicodemo le costó entenderlo), o
decirle “Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto” (Ella poco sabría
sobre la serpiente del desierto) o hablarle sobre la “condenación y la luz”
(Todo buen Maestro de la Ley sabe que una gran pregunta es “¿Qué es lo que
te condena?), sin lugar a dudas la mujer no hubiese entendido nada. Lo mismo
hubiese pasado si Jesús le hubiese dicho a Nicodemo lo que le dijo a esa
mujer “Yo soy el Cristo, el que habla contigo”, Nicodemo no se hubiese
convencido con una aseveración tan fácil, ya que cualquiera puede decir eso,
un Maestro de la Ley necesita para ser convencido que le digan cosas
conforme a la ley, no simplemente “Yo soy el que habla contigo”.
Es por esto que podemos darnos cuenta que Jesús le habló a Nicodemo de esa
forma tan profunda y tan docta a tal punto de decirle “Eres tu Maestro de la
ley y ¿no sabes esto?” precisamente para hacerle entender a través del
conocimiento de las escrituras, de la revelación de Dios que Él es el Señor, su
idea fue impactar a Nicodemo en relación a su contexto, Él sabía que
Nicodemo no se iba a convencer tan fácil, consideró sus cualidades y le
habló. Así también, Jesús impactó a la mujer samaritana tomando su
contexto ya que hizo todo lo que un gentil como ella necesita para creer,
primero se acercó a ella cosa que era difícil en su época, le dio una señal de
que Él tenía poder al decirle “todo lo que ella había hecho” y después
sencillamente le dijo “Yo soy el Cristo”. Una gentil pecadora, sin conocimiento
de la ley sólo necesitaba eso, cercanía, un milagro para creer, y luego la
revelación de quien era Él.
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5) Si le hacen preguntas que no sabe, no mienta. Aun el necio cuando calla, pasa
por sabio (Proverbios 17:28). Si no sabe algo, dígalo o pregúntele a algún
hermano que lo acompañe.
6) No use palabras demasiado difíciles, ni gran elocuencia si el contexto no se
lo permite. (1 de Corintios Capitulo 2). Por ejemplo no diga: He aquí los
redimidos de nuestras concupiscencias carnales por la Sangre del Cordero.
Bien puede usted decir: Aquí estamos los que hemos sido salvados de
nuestros pecados por la Sangre de Jesús el Cordero de Dios. O no diga
usted: Aquí estamos los herederos de Abraham según la promesa, bien puede
decir usted, somos hijos de Dios por la fe. Tampoco diga usted (todo esto si
no fuese necesario según el contexto)... ¿Sabía que Albert Einstein creía en
Dios?.
7) Si le rechazan, no insista. Jesús dice “He aquí, yo estoy á la puerta y
llamo: si alguno oyere mi voz y abriere la puerta, entraré á él, y cenaré con
él, y él conmigo”. Apocalipsis 3:20.
8) Si lo aceptan hágalos hacer la confesión de fe. Una sencilla oración en la cual
usted le dice que la Palabra dice “Todo aquel que confiese que Jesús es el
Señor y creyere en su corazón que Dios le levantó de los muertos, este será
salvo”. Romanos 10:9.
9) No predique religión, ni denominación, predique a Jesús como único Camino al
Padre. (Juan 3:16). Cuando haga la confesión de fe, puede invitarlos a su
iglesia y decirle la denominación y todo lo demás pero aclárele que no es
religión si no que vida, que las religiones y/o denominaciones son buenas en la
medida que se guíen por la Palabra de Dios (Mateo 7:21). Y que usted o
nosotros creemos que en nuestra Iglesia se enseña lo que la Biblia dice.
10) Hable de la Biblia, no lo que usted piensa o cree ya que la fe viene por el oír
y el oír la Palabra de Dios. (Romanos 10:17)
11) Al hablar de su testimonio personal, hágalo también de forma breve, hágalo
girar en torno a Cristo. 1 de Corintios 3:11
12) Si está triste ese día, regocíjese en el Señor. No ande con cara larga.
Filipenses 4:4
13) Sea ejemplo, no de entrada al enemigo ni tonteando, ni cruzando en rojo la
calle, ni tirando basura, ni escupiendo al suelo etc. 1 de Timoteo 4:12.
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