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HONDURAS
SOCIAL
SECCION: 1100
FECHA: 15/09/2022
1
INTRODUCCION
La presente investigación se refiere al tema del Trabajo Social que nace a la vez que las Ciencias
Sociales y compartiendo el mismo proyecto global. La aparición de una nueva profesión primero y una
nueva disciplina después, no se produce simplemente como consecuencia de la mera evolución de la
caridad y la filantropía. Lleva como propósito recapitular información acerca del trabajo social y su
origen.
"El concepto y la denominación "asistencia social", en el sentido de un programa científico, sólo muy
recientemente se han relacionado con los problemas sociales de nuestra sociedad industrial. La
pobreza, la enfermedad, el sufrimiento y la desorganización social han existido a través de la historia
de la humanidad; pero la sociedad industrial de los siglos XIX y XX tuvo que hacer frente a numerosos
problemas sociales que no podían resolver ya, adecuadamente, las instituciones humanas más antiguas:
la familia, el vecindario, la iglesia y la comunidad local. (Friedlander, 1969:3).
CAPITULO II: HISTORIA DEL TRABAJO SOCIAL (SEGUNDA PARTE) hablamos al respecto
del trabajo social y el proceso del desarrollo capitalista, Hitos históricos del TS, Aportes de los clásicos
del TS, Surgimiento del TS como profesión y Fundamentos teóricos del TS.
CAPITULO IV: FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL (SEGUNDA PARTE); Concepto del
TS desde la FITS, Competencias de los TS, Funciones de los TS, Practica profesional del TS y
Formación profesional de TS.
CAPITULO VI: REFELXIONES DEL TRABAJO SOCIAL; para finalizar veremos las Nuevas
tendencias del TS, los Nuevos escenarios del TS, Trabajo social en Europa, Trabajo social en América
Latina y Trabajo social en países pobres y en países desarrollados
2
CAPITULO I
+
Historia del trabajo social (primera parte)
3
¿Cómo ayudar se transformó en una profesión?
Tuvo su origen en el siglo XIX. El movimiento empezó principalmente en los Estados Unidos e
Inglaterra. Después del final del feudalismo, los pobres fueron vistos como una amenaza directa al orden
social, por lo tanto el estado formó y organizó un sistema de ayuda para atenderlos. En Inglaterra, la Ley
del Pobre sirvió para clasificar a los pobres en diferentes categorías, los pobres que podían trabajar, los
imposibilitados, y los haraganes. Este sistema desarrolló diferentes respuestas para ayudar a estos grupos
de personas.1
Los primeros amigos visitantes fueron mujeres quienes eran voluntarias o misioneras y la mayoría de
ellas eran de la alta sociedad. Estas mujeres se esforzaban en disminuir la carga pública de los pobres a
través de servicios directos y con oraciones. Los amigos visitantes primero estudiaban e investigaban las
solicitudes de ayuda, luego separaban a los solicitantes en diferentes clases, los que merecían y los que
no merecían ayuda, luego los ayudaban dándoles apoyo emocional y refiriéndolos a diferentes lugares
para que los ayuden. La visita amistosa puso a muchos de sus miembros de la alta sociedad en cercanía
con las otras clases sociales. Esta familiaridad con frecuencia ayudó a que los miembros de estas clases
sociales comprobaran en diferentes situaciones cuyos factores, como las explotaciones a los empleados,
las malas condiciones de trabajo en compañías industriales eran con frecuencia culpa de la pobreza en
vez de falta de moral entre los pobres.
El concepto de bienestar social se remonta a tiempos antiguos, y la práctica de ayudar al pobre tiene sus
raíces en muchas civilizaciones y religiones del mundo.2 Las visitantes empezaron a ver la pobreza como
un problema más complejo de lo que ellas hubieran querido creer.3
Historia Americana El trabajo social moderno en los Estados Unidos tiene su origen en la inmigración
masiva del siglo XIX. Muchos de los inmigrantes llegaron a New York y se mudaron a otras ciudades
del este, donde la conglomeración de masas condujo a los problemas sociales y enfermedades (Gehlert,
S. y T.A. Brown. 2006). Elizabeth Blackwell fue la primera mujer en ejercer medicina en los Estados
Unidos y creó el primer Dispensario Médico para Mujeres y Niños Indigentes en 1853 (M.A. Elston,
2004, 2008). El Dispensario Médico operó ofreciendo ayuda a las comunidades pobres del lado este, y
pronto se diversificó más allá de la enfermería básica, facilitando evaluaciones sociales y apoyo a las
familias de la zona. En 1889 Jane Addams era una estudiante joven de medicina quien creó un Hogar
para expatriados y comunidades pobres en Chicago, el Hogar era un centro para servicios a la
comunidad y también tenía un programa de investigación social. Los precursores del trabajo social
moderno se originaron en el Dispensario Médico de Blackwell y en el Hogar a manera que los
profesionales de salud empezaban a trabajar con determinantes problemas sociales de salud (Ghelert, S.
y T.A. Brown, 2006). III. Historia Inglesa El desarrollo de trabajo social en Inglaterra como disciplina
tuvo un paralelo similar a la experiencia Americana de inmigración de masas y cambios sociales. La
Revolución Industrial fue una de las mayores causas de estos cambios, tales cambios fueron las
1
(Garcés, 2011) Extraído de: https://www.TS.ucr.ac.cr/binarios/meri/md-00016.pdf
2
Leiby, J. (1979). A History of Social Welfare and Social Work in the United States, New York: Columbia University Press.
3
Leiby, J. (1979). A History of Social Welfare and Social Work in the United States, New York: Columbia University Press.
4
condiciones sociales, resultando en el crecimiento masivo de las ciudades. Los primeros trabajadores
sociales fueron llamados Capellanes de hospitales, y trabajaban en instituciones hospitales. El Free
Royal Hospital contrató a Mary Steward quien fuera la primera Capellán en 1895. Su función era el
evaluar a las personan que pedían atención del hospital y asegurarse de que fueran considerados”
dignos” de tratamiento gratis. Pronto esta función se desarrolló en el abastecimiento de otros programas
sociales, y para 1905 otros hospitales crearon funciones similares. Para ese entonces, El Consejo de
Capellanes del sistema Hospitalario se había formado para supervisar la nueva profesión (Gehler, S. y
T.A. Brown, 2006).
¿Qué es cultura?
La práctica profesional del trabajador social se desarrolla en espacios donde el sujeto generalmente se
expresa con mayor libertad, donde es más dueño de sus acciones; pensemos, por ejemplo, que aunque en
el grupo familiar y comunitario (escenarios privilegiados del trabajo social) se construyen y manifiestan
también normas, pautas de comportamiento, etc., estas resultan más flexibles que en el contexto laboral,
por ejemplo, donde el sujeto se siente más presionado por condicionantes externos.
Pero esto no debe llevarnos a la errónea conclusión de que no existen en los contextos citados:
presunciones, valores, significados e imaginarios compartidos, elementos que orientan, legitiman y
regulan el comportamiento de los sujetos y grupos, y que si no los tiene en cuenta el trabajador social
para proyectar y realizar su trabajo será poco probable que este sea exitoso, aun cuando pretenda
objetivos que sean altamente beneficiosos para los grupos y sujetos en cuestión.
¿Qué significa esto? Aunque el término cultura puede señalarse que aún está en construcción y no existe
consenso teórico sobre su definición, consideramos válida la propuesta de E. Schein (1980), quien la
relaciona esencialmente con “las presunciones básicas, los valores, los símbolos, las normas que los
grupos crean en su devenir, al ir aprendiendo a enfrentarse con sus problemas de adaptación externa e
integración interna, y que han funcionado lo suficientemente bien como para ser transmitidos, enseñados
a sus miembros”5. En resumen, el grupo elabora su cultura en su actividad diaria y la transmite y exige al
4
(«Contexto cultural», 2019) Extraído de: https://www.significados.com/cultura/
5
Schein, E. (1980). La cultura empresarial y el liderazgo. Prentice-Hall.[/sociallocker]
5
mismo y a sus integrantes individualmente. Por ello, el trabajador social tendrá que familiarizarse
primero con la cultura, con el imaginario social que comparte el grupo en el que pretende intervenir y
potenciar, de manera que pueda conocer las determinantes culturales que allí funcionan y sobre la base
de estas crear las alternativas más factibles para enfrentar los problemas de esos grupos, o los objetivos
que previamente le hayan indicado en su labor concreta. De lo contrario, pueden no comprenderse, o
sencillamente rechazarse, las que se consideren mejores intenciones de facilitar un cambio, por muy
oportuno y beneficioso que parezca para el propio grupo. El trabajador social deberá trabajar con el
grupo y no para el grupo.
RELIGION
China: Confucio
Israel: el antiguo testamento y el torah
El budismo
El islam
A partir del breve desarrollo sobre el fenómeno de la religiosidad, nos parece oportuno poder ponerlo en
relación con la vida cotidiana y la intervención profesional del Trabajo Social. Entendiendo a la vida
cotidiana como el espacio donde las personas, desde su individualidad y su participación en espacios
colectivos, construyen sus sentidos y significantes, en donde sus creencias religiosas ocupan un lugar
central para poder comprender sus comportamientos, necesidades y los lazos sociales que realizan. El
espacio de inserción y de trabajo del Trabajador Social es este mismo, la vida cotidiana, aquí hace
efectiva su intervención, entendiéndolo como un producto histórico, un modo de vida históricamente
circunscripto. El profesional comprometido con su trabajo, de cierta manera, interfiere en la privacidad
de la persona, pudiendo así conocer su proyecto de vida, sus creencias y necesidades. Desde la profesión
no se puede dejar de lado las creencias religiosas de las personas con las que se intervienen, hay que
poder mirar la realidad desde su totalidad, ya que de esta manera se pueden generar transformaciones
efectivas y positivas y sin duda la religiosidad de cada uno/a, forma parte de esa totalidad que hacen al
vivir cotidiano.
Es otro punto de interés que resaltamos en esta línea de investigación. La religión ha acompañado la
vida del hombre y también la investigación sobre la conducta humana; sin embargo, en la actualidad, ha
estado casi ausente de los estudios de diversas profesiones.
6
En el caso del Trabajo Social, los valores y preceptos religiosos configuraron modalidades de asistencia
que, al nutrirse con los aportes de las ciencias, dieron lugar a una profesión que, en su lucha por el
reconocimiento, ha mantenido distancia con el tema religioso.6
Se puede recordar aquí la experiencia de la UCISS (Unión Católica Internacional de Servicio Social),
creada en Milán en 1925 por iniciativa de un grupo de asistentes sociales procedentes de Bélgica y con
la adhesión de Escuelas Católicas procedentes de ocho países de Europa y dos de Norte-América. Fijó
su sede en Bruselas. Su finalidad de promoción de Escuelas de Servicio Social y de la actividad
profesional contribuyó a la expansión de centros de formación de Trabajo Social en América del Sur,
Asia y Oceanía a partir de los valores evangélicos y del estudio de los problemas sociales. Además de la
representación en Organismos Internacionales oficiales (ONU, UNESCO y Consejo de Europa),
desplegó una intensa actividad en la organización de Congresos Mundiales, Conferencias de ámbito
continental, Seminarios y Jornadas, asesorías, etc. A finales de los años sesenta, con el surgimiento de
nuevas organizaciones internacionales en el ámbito del Servicio Social, va reduciendo su actividad
uniendo fuerzas con las nuevas organizaciones hasta su práctica desaparición en 1998. La incorporación
de sus miembros en otras organizaciones internacionales significó una aportación importante en el
desarrollo y consistencia de la dimensión ética en los momentos más convulsos, si bien dejó un vacío
con relación a la dimensión religiosa que inspiró su creación. En el año 2005 un Comité de Reactivación
de la UCISS propuso la creación de una nueva UCISS que quedó constituida en 2009.
CONTEXTO
China
El pensador Xunzi (298-235 a. C.), es el primero en reconocer el origen social, "el bien y la razón nacen
de la disciplina que impone por sí misma la vida en sociedad". El Reformador Wang Aushi(1073),
estaba muy preocupado por aligerar las cargas pesadas de los campesinos, así que estableció
instituciones de socorro popular, hospitales, dispensarios, cementerios públicos; basándose en el modelo
de Fundaciones Caritativas creadas por los Monasterios Budistas en el siglo VI y VII.
Roma
El Derecho Romano es la base que nutre en la actualidad al Derecho Internacional. En la cultura romana
esta emanaba principios de influencia humanista como es la Ansiosa de Séneca (el hombre para el
hombre es algo sagrado), esto dejó fuera a esclavos, niños y mujeres que fueron sometidos a la autoridad
del Paterfamilias (significa padre de familia o la llamada patria potestad).
6
Domínguez Pachón, M.J (2009). Responsabilidad Social Universitaria, en Humanismo y Trabajo Social, EUTS León Vol. 8,
p.37-67.
7
En la época de Jesús de Nazareth se enseñó que el trato con los semejantes debía ser recíproco, de esta
forma: «Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced
vosotros con ellos». Séneca, quien también vivió en esta época, copia esta enseñanza, y se opone a las
distinciones sociales, afirmando: «Compórtate con tus inferiores como quieras que se comporte contigo
aquellos que se hallan por encima de ti».
Asimismo, la beneficencia era una parte fundamental para la moral romana, ser patrón benefactor
constituía un estatus destacado.
Por otro lado, Quintiliano, uno de los precursores de la pedagogía actual (ya que sentó las bases para la
educación infantil en el ámbito romano), recomendó que el trato de los niños sea cariñoso, sin castigos
físicos y que se respeten las cualidades de cada uno.
Según Ezequiel Ander Egg, en la historia del trabajo social se definen tres momentos esenciales:
asistencia social, servicio social y trabajo social; definiendo este último sobre la base de una concepción
operativa, expresando al respecto: "El trabajo social tiene una función de concientización, movilización
y organización del pueblo para que en un proceso de formación del autodesarrollo, individuos, grupos y
comunidades realizando proyectos de trabajo social, inserta críticamente y actuando en sus propias
organizaciones, participen activamente en la realización de un proyecto político que signifique el
tránsito de una situación de dominación y marginalidad a otra plena participación del pueblo en la vida
política, económica y social de la nación que cree las condiciones necesarias para un nuevo modo de ser
hombre".
8
CAPITULO II
Historia del trabajo social (segunda parte)
9
EL
El capitalismo es un orden o sistema social y económico derivado del usufructo de la propiedad privada
sobre el capital como herramienta de producción, que se encuentra mayormente constituido por las
relaciones empresariales vinculadas a las actividades de inversión y obtención de beneficios, así como
CAPIT
de relaciones laborales, tanto autónomas como asalariadas subordinadas.7
Sobre la propiedad privada, los sistemas capitalistas tienden a que los recursos invertidos por los
prestadores de capital para la producción económica, estén en manos de las empresas y personas
particulares (accionistas). De esta forma a los particulares se les facilita el uso, empleo y control de los
recursos que se utilizan la producción de bienes y servicios. En los sistemas capitalistas se busca que no
existan demasiadas restricciones para las empresas sobre cómo usar mejor sus factores de producción
(capital, trabajo, recursos disponibles).
Entre las características generales del capitalismo se encuentra la motivación basada en el cálculo costo-
beneficio dentro de una economía de intercambio basada en el mercado, el énfasis legislativo en la
protección de un tipo específico de apropiación privada (en el caso del capitalismo particularmente
lockeano), o el predominio de las herramientas de producción en la determinación de las formas
socioeconómicas.
7
(Sombart, 1902; Weber, 1904) (Ricardo, 1817; Proudhon, 1840; Marx, 1848) (Smith, 1776)
10
Nacen de la unión de dos o más socios capitalistas, los cuales aportan capital.
El libre comercio, que permite al acceso a una amplia variedad de bienes y servicios. Asimismo,
se procura que la oferta y la demanda determinen los precios del mercado, llegando a un punto
en el que los demandantes deberían poder ser capaces de satisfacer sus necesidades.
El capitalismo suele estar ligado, en general, no solo a las libertades individuales, sino también
aquellas de índole social, como el derecho a votar y a manifestar ideas políticas.
Se respeta la propiedad privada. Es decir, los individuos no deben vivir con el temor de que sin
justificación, el Gobierno se apropie de sus bienes. Un caso excepcional podría ser el de una
expropiación por fines de un interés público. Pero en este escenario el expropiado recibe una
compensación económica.
Se fomenta la innovación, pues no se limita la capacidad de las personas para crear ideas de
negocio y generar riqueza.
Se privilegia el bienestar individual, que en ocasiones puede chocar con el interés colectivo.
Se suele dejar en segundo plano el tema de la desigualdad. Esto puede ser peligroso pues, de
agrandarse mucho la brecha o diferencias socioeconómicas en un país, se podría generar un
conflicto social.
No se le suele dar prioridad el tema del medio ambiente. Es decir, se da más importancia a la
productividad que al cuidado del ecosistema. Esto puede traer consecuencias a futuro.
Afortunadamente, pueden surgir alternativas de mercado que sirvan para enfrentar el problema
del calentamiento global, por ejemplo, negocios sostenibles que justamente busquen atraer a
clientes preocupados por reducir la contaminación.
11
No se prioriza el abastecimiento de bienes y servicios básicos a la población, siendo
comercializados como cualquier otra mercancía, lo que hace que un sector de la población aún
no pueda acceder a un mayor nivel de vida.
Se pueden dar abusos en el mercado laboral, explotando a trabajadores que no tienen el mismo
poder de negociación que sus empleadores.
Contrasta con la sociedad personalista, que veremos más adelante. Paulo Reglus Neves Freire
fue un pedagogo y filósofo brasileño, destacado defensor de la pedagogía crítica. Es conocido
por su influyente trabajo Pedagogía del oprimido, que generalmente se considera uno de los
textos fundamentales del movimiento de pedagogía crítica.8
Paulo Freire realiza una serie de críticas y reflexiones acerca de una realidad opresora de la que alguna u
otra manera formamos parte de ella lo cual a la vez también nos va absorbiendo y domesticando esto
también nos invita a ejecutar los procesos de diálogo, también expone las problemáticas que hacen
desde el opresor y oprimido lo cual corresponden a conceptos fundamentales de la obra de esta
intelectual como por ejemplo: injusticia la inequidad social y la desigualdad la ingenuidad por parte de
los mejores o de la clase trabajadora.
Es sabido, que el principio fundante del capitalismo es la desigualdad. Sin reproducir la desigualdad, el
capitalismo no puede reproducirse a sí mismo. Es por ello que existe una contradicción que no se puede
superar (aunque sí neutralizar) con la democracia, cuyo principio central es la igualdad. La lógica del
capitalismo radica esencialmente en la búsqueda del lucro y la ganancia. La solidaridad, la cooperación,
la equidad, nada tienen que ver con la lógica del capital, que pone en peligro la reproducción de las
instituciones en que se sostiene y la vida misma de quienes son la fuerza de trabajo, por lo cual es
contradictoria con su propia existencia a largo plazo. Los Estados de Bienestar precisamente constituyen
una limitación política a esa irracionalidad derivada de la naturaleza desigual del capitalismo.
"Los trabajadores sociales trabajamos para construir identidades colectivas que permitan reclamar los
derechos fundamentales de los más débiles en una democracia", Silvana Martínez, presidenta de la
Federación Internacional de Trabajadores Sociales (FITS).
8
«Paulo Freire: dialogue, praxis and education | infed.org» (en inglés británico). Consultado el 13 de abril de 2020.
12
Hitos históricos del TS
Primer tercio del siglo XX hasta los años sesenta: la cuestión social estuvo ligada a las dinámicas
bananeras ya que gracias a ellas se dieron las primeras formas de ayuda organizada.
Nacimiento del trabajo social: La Escuela de Servicio Social empezó a funcionar el 1 de febrero de
1957 como resultado de las gestiones iniciadas por diferentes entidades como la federación de
Asociaciones Femeninas de Honduras, el Club Rotario, el Comité de Cooperación Interamericana de
Mujeres y por el interés de un grupo de Trabajadoras Sociales hondureñas graduadas en el exterior
quienes pusieron todo su empeño porque en Honduras fuera creada la Escuela de Servicio Social. En sus
inicios se crea de la Escuela de Servicio Social mediante Decreto N. 38 del 16 de enero de 1957 adscrita
al Ministerio de Trabajo y Previsión Social. La Escuela empezó a funcionar en el marco del proceso de
democratización y modernización del Estado Hondureño desarrollado durante la década de los años 50
del siglo XX, proceso iniciado por el Gobierno del Doctor Juan Manuel Gálvez y alcanzó su pleno
desarrollo en el Gobierno del Doctor José Ramón Adolfo Villeda Morales, formando los profesionales
que asumieran la ejecución de las acciones encomendadas a una serie de instituciones de carácter social,
para ejecutar programas por parte del Estado en el campo de las políticas sociales, como respuesta a una
serie de demandas planteadas por diferentes sectores sociales hondureños.9
El desarrollo de la profesión de trabajo social como carrera universitaria: Las demandas sociales y
el desarrollo de los movimientos sociales dieron lugar a que las y los estudiantes de la época plantearan
la necesidad de contar con una formación académica crítica y reflexiva que respondiera a la realidad
social del momento. Este movimiento docente y estudiantil que se inicia desde 1969 y culmina con la
creación de la Carrera de Trabajo Social en la UNAH, según acuerdo N. 34 del Consejo Universitario
del 30 de marzo del 1973, adscrita al Centro Universitario de Estudios Generales (CUEG), asumiendo
de esta forma la Universidad la formación de profesionales del Trabajo Social. Con la creación de la
carrera de trabajo social en la UNAH en 1973, la universidad plantea un plan de estudio que contempla
la formación de estudiantes iniciados en la escuela se servicio social y la formación de grado de
bachiller universitario en trabajo social. 10
9
(«ANTECEDENTES DEL DÍA DEL PROFESIONAL DE TRABAJO SOCIAL EN HONDURAS», 2020) Extraído de:
https://www.facebook.com/383669898496256/posTS/1266811623515408/
10
(«ANTECEDENTES DEL DÍA DEL PROFESIONAL DE TRABAJO SOCIAL EN HONDURAS», 2020) Extraído de:
https://trabajosocial.unah.edu.hn/acerca-de-la-escuela/antecedentes/
13
Desde los años ochenta hasta el 2000
-Se da un nuevo enfoque sobre el desarrollo nacional, este comprende la necesidad de remover los
marcos institucionales y todas aquellas políticas que ya no cumplen sus propósitos originales y se crea
programas de compensación.
-La última reforma al plan de estudio se realizó en el año 2000, con la eliminación de las dos
orientaciones y su propósito el de proporcionar una formación homogénea al profesional del Trabajo
Social.
14
sociales y de sujetos. La Re conceptualización retomó la investigación, diagnostico, planeamiento
utilizando metodología y evolución, Influenciado por el positivismo, volcándose más tarde hacia una
visión crítica.
El Trabajo Social contribuye al ámbito de la salud, con todos sus conocimientos teóricos y
metodológicos, basados en la evidencia y siguiendo el método científico, teniendo en cuenta las
características específicas del colectivo de pacientes y de su enfermedad, así como todo lo que ello
engloba para sí mismo y para su entorno más cercano.
FUNDAMENTOS TEORICOS
El Trabajo Social es una disciplina derivada de la práctica profesional del asistente y trabajador social,
cuyo objetivo es promover el cambio, es decir: el fortalecimiento de la sociedad y la resolución de los
problemas en las relaciones humanas para incrementar el bienestar, aplicando diversas teorías sobre el
comportamiento humano y los sistemas sociales, y una metodología en la que se integra el trabajo social
de caso, grupo y comunidad. Por todo esto, la justicia social y los derechos humanos son fundamentales
para el Trabajo Social. También podemos definir el Trabajo Social como un sistema de valores, teoría y
práctica interrelacionados.
Teoría
• El Trabajo Social recurre a teorías sobre el desarrollo del comportamiento humano y de los sistemas
sociales, con el fin de analizar las situaciones y facilitar el cambio. Su metodología está basada en un
conjunto de conocimientos extraídos de la experiencia derivada de la evaluación práctica y de la
investigación.
Práctica
• Las intervenciones del Trabajo Social abarcan desde la participación en la vida política hasta los
procesos psicosociales centrados en el individuo, siempre con el objetivo último del desarrollo social.
15
Para ello utiliza una variedad de actividades y técnicas (intervenciones) consecuentes con su centro de
atención a las personas y a su entorno.
• Estas intervenciones incluyen el asesoramiento, el trabajo social con casos y grupos, la terapia familiar,
así como los esfuerzos para obtener recursos en la comunidad. También es importante la acción
sociopolítica para influir en el desarrollo social.
16
CAPITULO III
FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL(PRIMERA
PARTE)
5. LIMITACIONES DEL TS
17
PRIMEROS CAMPOS DE INTERVERCION DEL TRABAJO SOCIAL
Salud
Asistencia social
Derechos humanos y acompañamiento a poblaciones vulnerables.
Defensa del territorio y ruralidad, asuntos relacionados con lo territorial, las disputas de la tierra
y las negociaciones en términos de conflictos.
Los seres humanos no son animales domésticos dependientes. Esta diferencia entre el hombre y los
otros animales, hace necesaria su participación en la elaboración y en la ejecución de planes que
18
tienden a su bienestar. Los individuos poseen una voluntad y finalidad que les son propias, y no están
hechos para desempeñar un papel pasivo en la vida: la pasividad los disminuye.11
La especificidad profesional del Trabajo Social es una construcción histórico social que requiere de una
formación profesional que conozca la realidad social, los procesos humanos y desarrolle competencias
teórico metodológicas e instrumentales que fortalezcan las prácticas hacia la búsqueda de la
trasformación social, a su vez toma en cuenta elementos constitutivos como los sujetos, los objetos de
intervención, establecer un marco de referencia, definir los objetivos, la función social y los
procedimiento metodológicos, siendo necesario tener presentes las dimensiones de la especificidad
profesional, que están contempladas en el saber hacer especializado, el ejercicio profesional, el
currículum, el mercado de trabajo, la identidad profesional y el status profesional. A raíz de lo
mencionado anteriormente, surge la necesidad de identificar y analizar el tema a partir de las diversas
perspectivas de los autores que se mostrarán a continuación. Para iniciar, García (1991) define la
especificidad profesional como
“la conceptualización explícita o implícita que cada estrategia tiene acerca de Trabajo Social, del
objeto en el cual se propone intervenir y de los objetivos que se plantean lograr en su aplicación. Esta
conceptualización se fundamenta en la referencia teórica que subyace a cada propuesta de
intervención. Aunque también es frecuente encontrar propuesta donde existe una fuerte disociación
entre las referencias conceptuales en las que dice fundamentarse y la forma en que conceptualiza los
elementos constitutivos de la especificidad profesional” (p.50)
. A su vez, García (1991) también plantea que, la especificidad profesional se puede expresar en
diferentes dimensiones, en donde se convierten en una red particular de relaciones y se van
desarrollando simultáneamente con autonomía, cada una de ellas permite nutrir y dar bases a la
especificidad profesional por eso a continuación se enumerarán las diversas dimensiones:
11
Richmond, M. (1977). Caso social individual. Buenos Aires: Humanista. (Obra original publicada en 1922).
19
políticas e ideológicas; que traducen el saber especializado en una organización, que permite su
transmisión y apropiación, como proceso de enseñanza aprendizaje.
4. El mercado de trabajo: espacio heterogéneo y complejo donde la especificidad aparece como oferta y
demanda de determinadas capacidades, habilidades y conocimientos. En el mercado de trabajo se
objetivan el status y el valor de cada profesión -otorgados a su vez, en el "mercado simbólico"- en una
relación de competitividad. El mercado simbólico es el conjunto de mecanismos sociales, políticos,
ideológicos y culturales que legitiman o deslegitiman a las prácticas profesionales.
5. La identidad profesional: conjunto de rasgos distintivos que caracterizan a quienes ejercen una
profesión determinada. La identidad se constituye en un proceso simultáneo al proceso de constitución
de la especificidad profesional. La identidad estructura una imagen social a través de la cual la sociedad
"mira" y reconoce a los profesionales.
La fuente de atribución del status es la demanda social. El status' remite como evidencia a la identidad
y como trasfondo a la especificidad profesional (pp. 20-22).
Dado lo anterior, es posible reconocer que la especificidad profesional está conformada por diversos
elementos que, a partir del quehacer de los profesionales se identifican varios aspectos que influyen y
caracterizan a la identidad de una profesión, dado que esta se adquiere al dar cuenta de varias
dimensiones en común, al momento de realizar las intervenciones.
Para continuar, Escartín (1992) plantea que, el Trabajo Social familiar implica la actuación en un
sistema natural, la familia en su totalidad, con el objetivo de modificar la problemática de todos o
algunos de sus miembros, pero trabajando con todo el grupo familiar, sus necesidades y recursos
internos, aunque sin aislarla del entorno social del que forma parte y del que se tendrá que utilizar
algunos de sus recursos para ayudar a la familia (o sistema multicliente) (p.55).
20
desarrolla teniendo en cuenta el objetivo de la profesión que es el mejoramiento de la calidad
de vida y se denomina investigación social, entendida como un proceso que involucra un
conjunto de decisiones y prácticas por las cuales conocemos y que permiten describir, analizar,
comprender, interpretar fenómenos sociales de interés(Ramírez, 2001). La investigación en Trabajo
Social empieza a principios de siglo como resultado de la situación de la sociedad provocada por
diversos problemas sociales como pobreza, hambre, desempleo, entre otros, para conocer y poder
actuar sobre ellos; constituyendo un desafío, tal como lo refiere Nidia Aylwin:
“la aproximación científica del Trabajo Social a una realidad le exige relacionarse con el
modelo mismo, el desarrollo de una práctica científica y la actualización de conocimientos
teóricos, avances técnicos que le permitirán perfeccionar constantemente su acción”(Aylwin,
Informar, orientar y asesorar a los ciudadanos para que conozcan y accedan a los servicios y
prestaciones sociales.
Promover sociedades estables, armoniosas y con respeto mutuo que no violen los derechos
humanos de las personas.
Teniendo en cuenta que el trabajo social es una profesión en la que estas en continuo contacto con los
problemas y los conflictos de distintas personas, en mi opinión debemos de marcarnos unos límites para
poder realizar una intervención adecuada. Pues si no lo hacemos, podremos no solo cometer errores,
sino que los problemas de estas personas no afecten personalmente, complicando así la futura
intervención.
21
Los trabajadores sociales deben entender que los límites profesionales son difíciles de identificar, y que
deben seguir una serie de pasos para crear límites saludables desde el principio de la relación.
En primer lugar, hay que comprender, ¿qué son los límites profesionales?, a continuación, identificar
nuestros propios límites por si los estamos sobrepasando, y si es así, ¿Cuáles son las consecuencias de
ello?, y por último, crear limites profesionales fuertes.
Para establecer los límites profesionales entre el usuario y el profesional hay que aclarar cuál va a ser la
relación entre ambos. Es decir, explicarle al usuario que solo estarán en contacto durante las sesiones (a
no ser casos excepcionales).
En el caso de que los límites se sobrepasen hay que volver a orientar y aclarar la situación al usuario.
Los límites se sobrepasan cuando el trabajador social viola la privacidad del usuario, utiliza un lenguaje
despectivo hacia este, mantiene contacto físico excesivo, ya sea de forma cariñosa o agresiva.
•Una excesiva involucración personal en el caso, provocando una gran saturación emocional en el
profesional.
• Y en el peor de los casos, el profesional puede recibir una multa, ir a prisión o perder temporal o
totalmente el título de Trabajador Social.
22
CAPITULO IV
Fundamentos del trabajo social (segunda parte)
2. Competencias de los TS
3. Funciones de los TS
5. Formacion profesional de TS
23
CONCEPTO DE TRABAJO SOCIAL DESDE LA F.I.T.S
‘‘El trabajo social es una profesión basada en la práctica y una disciplina académica que promueve el
cambio y el desarrollo social, la cohesión social, y el fortalecimiento y la liberación de las personas. Los
principios de la justicia social, los derechos humanos, la responsabilidad colectiva y el respeto a la
diversidad son fundamentales para el trabajo social. Respaldada por las teorías del trabajo social, las
ciencias sociales, las humanidades y los conocimientos indígenas, el trabajo social involucra las
personas y las estructuras para hacer frente a la vida y aumentar el bienestar. ’’ (FITS, 2019).
o Resolución de problemas.
o Toma de decisiones.
o Capacidad de organización y planificación.
o Capacidad de análisis y síntesis.
o Comunicación oral y escrita.
o Capacidad de gestión de la información.
o Conocimientos de informática relativos al ámbito de estudio.
o Conocimiento de lenguas extranjeras, en caso de tratar con comunidades de inmigrantes.
Competencias laborales
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o Capacidad para actuar en la resolución de las situaciones de riesgo con las personas así como
para las propias y las de los colegas de profesión.
o Capacidad para administrar y ser responsable, con supervisión y apoyo, de la propia práctica
dentro de la organización.
o Capacidad para demostrar competencia profesional en el ejercicio del trabajo social.
Competencias específicas
Competencias profesionales
25
Facilitar información y conexiones sociales con los organismos de recursos socio-económicos
(articular redes).
Conocer, gestionar y promocionar los recursos existentes entre sus potenciales usuarios y los
profesionales de otras ramas de las ciencias que pueden estar en contacto con sus potenciales
usuarios.
Organizar y capacitar a la población con el fin de que puedan motivarse a la participación social.
Diseñar actividades, evaluar estrategias para que la comunidad pueda intervenir de manera
individual, grupal o comunitaria.
Recibe, orienta, educa a personas, familias, grupos y comunidades en la solución pacífica de sus
conflictos a través de una cultura de diálogo, mediación y concertación.
Realiza investigaciones sociales que contribuyen a identificar e interpretar las causas de los
fenómenos sociales problemáticos que se presentan en cualquier contexto planteando alternativas
de solución a las mismas.
Se ocupa principalmente de las demandas que el grupo social necesita y promueve, además de
planear administrar y supervisar proyectos que la sociedad necesite.
a. Función preventiva: actuación precoz sobre las causas que generan problemáticas individuales
y colectivas, derivadas de las relaciones humanas y del entorno social. Elaborar y ejecutar
proyectos de intervención para grupos de población en situaciones de riesgo social y de carencia
de aplicación de los derechos humanos.
26
b. Función de atención directa: responde a la atención de individuos o grupos que presentan o
están en riesgo de presentar, problemas de índole social. Su objeto será potenciar el desarrollo de
las capacidades y facultades de las personas para afrontar por sí mismas futuros problemas e
integrarse satisfactoriamente en la vida social.
c. Función de planificación: acción de ordenar y conducir un plan de acuerdo con unos objetivos
propuestos, contenidos en un programa determinado mediante un proceso de análisis de la
realidad y del cálculo de las probables evoluciones de la misma. Esta función se puede
desarrollar en dos niveles:
g. Función de supervisión: ejercer el control de las tareas realizadas por los profesionales,
trabajadores/as sociales y miembros de otras profesiones que ejerzan sus funciones en
departamentos o servicios de Trabajo Social.
27
i. Función gerencial: se desarrolla cuando el/la trabajador/a social tiene responsabilidades en la
planificación de centros, organización, dirección y control de programas sociales y servicios
sociales.
Las prácticas pre-profesionales de la Carrera de Trabajo Social constituyen una instancia fundamental de
aprendizaje para los/las estudiantes en tanto implican sumergirse en el territorio. En esta entrevista
María Rosa Petrone nos cuenta los fundamentos que las organizan, y su importancia en la formación de
estos/estas futuros profesionales; haciendo hincapié en cómo las prácticas preparan a los/las estudiantes
para zambullirse en el mundo social. A ver qué más nos cuenta…
Las prácticas de la carrera las podríamos definir como un espacio de enseñanza y aprendizaje que se
inscribe en el proceso de formación académica de la Carrera de Trabajo Social de la Universidad, Tiene
por propósito que los estudiantes se acerquen al campo de lo social, desde el análisis de los procesos que
se materializan en el territorio es el nexo necesario entre la realidad institucional/comunitaria, donde se
expresan las manifestaciones de la cuestión social y la formación académica. Los tutores debemos
facilitar ese proceso de aprendizaje y garantizar esa construcción del conocimiento
La relación que se establece entre las prácticas y la teoría es un proceso subjetivo de construcción del
conocimiento integral, son ámbitos necesarios para la reflexión y el análisis crítico.
28
TIPOS DE PRÁCTICA
Psicología comunitaria
Antropología aplicada
Economía aplicada
Economía política
29
La Formación Profesional de Trabajo Social
Los objetivos generales en la formación del Trabajador/a Social parten de las propuestas de la disciplina
del Trabajo Social. Los objetivos específicos parten de las demandas de cambio generadas por la
sociedad. Los objetivos operativos se determinan de la integración de ambos planteamientos delimitando
las técnicas, habilidades y destrezas necesarias.
Como consecuencia, el plan de estudios, mediante el cual se forman los alumnos, es resultado del
análisis de la evolución formativa de los Trabajador/es sociales y la demanda social existente,
determinando el perfil profesional necesario del Trabajador/a social. Este se fundamenta en:
El deseo de superar lagunas en la cobertura de las necesidades sociales que debe cubrir la acción
social. Las causas radican en la falta de actualización en contenidos formativos que reciben los
Trabajadores/as sociales; así como, la carencia de recursos humanos.
Búsqueda de una orientación del modelo vigente de intervención en Trabajo Social, El modelo
actual se basa en la planificación social como única estrategia de intervención. El trabajo social
no es homogéneo, como se pretende concebir.
Es necesario remitir la práctica profesional hacia nuevos paradigmas de las ciencias sociales y
humanas, para que la práctica deje de ser mimética y reiterativa. Hay que incidir en la capacidad
innovadora que permita al profesional la reflexión de su acción. Se busca un contenido científico
en la práctica profesional.
El proceso de formación que inicia el alumno/a parte de un plan formativo que configura un
Trabajador/a social generalista, con un conocimiento global de las disciplinas que intervienen en la
realidad psicosocial, dotándole de una adecuada especialización y tratando de dar respuesta a la
compleja y diversificada problemática en la cual interviene.
30
CAPITULO V
Retos del TS como disciplina de las ciencias
sociales
1. La cotidianidad del TS
3. Importancia de la investigación en TS
31
Para el pensamiento Romántico, la VC es comprendida como banalidad despojada de trascendencia; la
existencia con carácter masivo y rutinario de un nivel inferior. Es lo opuesto al hombre culto, refinado,
de buen gusto. El pensamiento Marxista -especialmente la Escuela de Budapest- la ha revalorizado
considerándola el ámbito concreto de reproducción de las relaciones sociales, como el espacio de
objetivaciones de un determinado orden social que condiciona al hombre concreto.
Elevancia para el Trabajo Social El análisis en el que se basa todo proceso de intervención profesional
siempre será una interpretación, expresión del pensamiento reflexivo y no el espejo de la realidad: la
sociedad no es sólo el "material" sino simultáneamente el "intérprete" de ese material. La VC expresa la
trama social, en la cual los sujetos articulan su existencia. En ese escenario es posible desentrañar las
expresiones de la cuestión social hoy. En la vida cotidiana se da el saber cotidiano, saber instrumental,
validado en la práctica. Es la opinión socialmente establecida sobre las cosas empíricas.
Este saber no existe desvinculado de la VC. Está referido a los procesos de aprendizaje que los sujetos
van internalizando y externalizando. Es un saber normativo en cuanto tiene una función de integración al
estrato social que lo muestra para poder desenvolverse y comunicarse con otros sujetos. Se actualiza en
forma colectiva y se transmite de generación en generación Conocer las características del mundo de la
vida y las diferencias respecto a otras realidades posibilita entender qué orienta el accionar de los sujetos
y permite proponer intervenciones que se articulen con los procesos y procedimientos propios de la
realidad de la vida cotidiana. La intervención adquiere características particulares en función de las
condiciones de vida de los sujetos y su reproducción; a partir de la comprensión de la particularidad:
cómo las expresa el sujeto, cuáles son los sentidos asignados, cómo se construye desde la mirada del
otro el "problema" y a partir de su saber cotidiano cómo estructura las formas de enfrentamiento y
resolución, configurando en la acción profesional la constatación de la complejidad, aceptando la
diversidad de lo real. En el análisis del saber cotidiano es importante poder descubrir las necesidades
que los sujetos objetivan y el significado que le dan a ellas a fin de poder plantear una estrategia de
intervención válida para los sujetos El Trabajo Social resignifica su práctica profesional revalorizando
acciones que impriman procesos de transformación desde lo cotidiano. Es en este sentido donde
encontramos la centralidad de la vida cotidiana como espacio privilegiado en la intervención, no sólo
por la cercanía con los sujetos y sus necesidades, sino porque en ella se traducen los aspectos más
significativos para comprender la metamorfosis de lo social. El científico social lo que hace según C.
Geertz es:
"comprender conceptos que para otra gente son próximos a la experiencia y hacerlo lo suficientemente
bien para colocarlos en una relación establecida con conceptos distantes de la experiencia que los
teóricos han moldeado para capturar los rasgos generales de la vida social".
32
"cómo la gente que vive allí se define a sí mismo como persona, buscando y analizando sus formas
simbólicas- palabras, imágenes, instituciones- en términos de los cuales en cada lugar la gente se
representa a sí misma, frente a sí y frente a sus semejantes".
Como afirma Iamamoto uno de los mayores desafíos que vive el trabajador social es desarrollar su
capacidad para descifrar la realidad y construir propuestas de trabajo creativas y capaces de preservar y
tornar efectivos los derechos, a partir de las demandas emergentes en el cotidiano. Sólo mediante esta
capacidad para leer la realidad, reconociendo sus límites y posibilidades históricas, es posible
transformar éstas últimas en líneas de intervención profesional, de modo de ampliar la autonomía
relativa del profesional, permitiendo superar el carácter subalterno históricamente atribuido a la
profesión.
El sentido que orienta la recuperación del concepto en clave de la intervención profesional se relaciona
con el propósito de acercarnos a comprender los procesos de construcción de la subjetividad en la
reproducción de las condiciones de vida de los sujetos.
El recorrido teórico nos aproxima al análisis y re significación del concepto Vida cotidiana desde la
especificidad del Trabajo Social en la búsqueda de la construcción de conocimiento que resignifique el
sentido social de la disciplina, que lleve al análisis de las vivencias subjetivas de las condiciones
estructurales, una lectura del micro mundo cotidiano como punto de partida del conocimiento.
En el plano de la interpretación del concepto se plantea su análisis en el contexto actual desde una
perspectiva crítica. Esta mediación entre concepto y contexto, desde la mirada del Trabajo Social,
posibilita configurar la riqueza y el significado social de la profesión, siguiendo la pista de los procesos
que adquieren dimensiones particulares en el marco de las expresiones generales de lo social.
La vida cotidiana se organiza en el "aquí y ahora" sin embargo abarca fenómenos que no están presentes
en ese "aquí y ahora". Se estructura tanto en el espacio como en el tiempo, la estructura espacial posee
una dimensión social en la medida en que se interceptan las zonas de manipulación de los sujetos, la
temporalidad se da asimismo intersubjetivamente, proporciona la historicidad que determina la situación
del sujeto en el mundo de la vida cotidiana. Las relaciones temporales y espaciales contribuyen a
estructurar el mundo en el encuentro cara a cara.
Constituye un hecho notable que el desarrollo de la investigación en Trabajo Social ha sido tardío con
respecto a otras Ciencias Sociales. De hecho, los programas de doctorado que han favorecido su
crecimiento son relativamente recientes, y esto ha generado de alguna forma que se haya abordado
tradicionalmente la investigación social desde otras disciplinas como la Sociología o la Psicología
Social. Existe cierta relación conflictiva entre la teoría y la práctica en Trabajo Social, probablemente
vinculada al origen práctico de la disciplina. El Trabajo Social nace para intervenir en lo social y puede
33
que por ello no se haya incidido lo suficiente en la necesidad de indagar de manera científica en las
necesidades sociales sobre las que intervenimos. Ese carácter empirista ha limitado, por tanto, la
posibilidad de producir conocimientos en el desarrollo disciplinario.
La relación entre Trabajo Social y Ciencias Sociales es interpretada a partir de tres consideraciones: la
imbricación entre poder, funcionalización y subalternidad en la producción de los saberes del Trabajo
Social; las condiciones de gestación en la producción de su conocimiento, y las particulares miradas del
Trabajo Social como aporte a la comprensión de las realidades contemporáneas. Estos procesos
proporcionan claridad en orden a comprender la naturalización de la cierta exclusión científica y
académica del Trabajo Social por parte de profesionales del Trabajo Social y de otras disciplinas.
Para entender la evolución del Trabajo Social en los países occidentales conviene en primer lugar,
diferenciar disciplina y profesión. Esta distinción va a ser fundamental en este trabajo puesto que lo que
aquí se defiende es que, independientemente de que en Europa a principios del siglo XX hubiera ya
"profesionales", la disciplina, es decir, el conjunto de conocimientos teórico-prácticos, el corpus
sistemático de conocimientos sobre un campo determinado sobre los que progresivamente se va a
construir la profesión, se configuró fundamentalmente en los Estados Unidos. Por otro lado, cuando
utilizamos la palabra "profesionalización" lo hacemos en el sentido de la tradición sociológica
norteamericana. Se entiende por "profesionalización" la tendencia de los grupos profesionales a
organizarse según el modelo propio de las profesiones liberales, como por ejemplo, la Medicina, el
Derecho o la Arquitectura. Esta definición sociológica del término "profesión" implica una serie de
características:
- Un código deontológico que regula las relaciones entre los profesionales y los usuarios.
- Una organización interna que ejerce autoridad sobre el ejercicio de la profesión y que desarrolla una
cultura profesional (congresos, coloquios, revistas y publicaciones diversas).
De Robertis Cristina, con base en la definición de Maurice M (1972), afirma que el Trabajo Social es
una profesión por cuanto cuenta con:
c) Un reconocimiento social, o sea una legitimación y una aceptación por parte de la sociedad que
reconoce la utilidad del servicio que brinda;
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d) Un sistema de referencias a través de un sistema de valores y un código de deontología (moral
profesional, obligaciones de los miembros de una profesión) que participa en la afirmación de la
identidad profesional y
e) Un sistema de control y de auto-organización garantizado por la profesión misma. Ella controla a sus
miembros desde la entrada en la profesión (formación, exámenes, autorización para ejercer) incluyendo
el ejercicio mismo de la actividad y la adecuación de los miembros al sistema de referencias.
Por otra parte, Aguayo (2007) plantea que existe un consenso entre los especialistas en reconocer
ciertas características generales de las profesiones modernas, a saber: las profesiones tratan de
operaciones intelectuales asociadas a responsabilidades individuales; el material de base es extraído y
recreado de las ciencias y del saber teórico; este material conlleva aplicaciones prácticas y útiles; son
transmitidas por una enseñanza formalizada (institutos y universidades); tienden a su autorregulación en
asociaciones; los miembros tienen una motivación altruista. También señala que en las profesiones
modernas existen elementos centrales que vinculan estrechamente el quehacer de las ciencias, las
instituciones formadoras y el mercado. Las profesiones ponen en el tapete de la discusión de las ciencias
sociales cuestiones epistemológicas, socioeconómicas y políticas. En este sentido, Aguayo (2007)
puntualiza las siguientes afirmaciones derivadas de la teoría de las profesiones:
b. Adhieren ciertos paradigmas de las ciencias sociales, lo que les permite dar cuenta de tipo de
conocimiento por el que optan y los métodos y técnicas utilizados.
d. Son formas de coalición de actores que defienden sus intereses, intentando controlar un mercado de
trabajo, un monopolio para sus actividades, una clientela asegurada por los servicios que prestan.
Montaño (2000) plantea que existen dos tesis explicativas sobre la naturaleza del Trabajo Social que
coexisten en la actualidad:
El Trabajo Social recurre a teorías sobre el desarrollo del comportamiento humano y de los sistemas
sociales, con el fin de analizar las situaciones y facilitar el cambio. Su metodología está basada en un
conjunto de conocimientos extraídos de la experiencia derivada de la evaluación práctica y de la
investigación.
35
El Trabajo Social con Grupos es una disciplina científica, que se ubica en el ámbito de las ciencias
sociales, y cuyo objeto de estudio puede subdividirse en tres áreas: el análisis de las funciones básicas
que el grupo juega en la vida social, el análisis de los retos para la inclusión social que sé que se derivan
de las condiciones de vida en las sociedad contemporáneas, y el desarrollo y aplicación de técnicas de
grupo específicas que permitan reforzar las posibilidades de integración de aquellas personas que se
encuentran en situaciones de dificultad. Dado que interiorizamos un conjunto de comportamientos y
modos de interpretación a través de un largo proceso de socialización en el que los grupos juegan un
papel fundamental, es precisamente mediante el trabajo con grupos como podemos intervenir para
reforzar una situación de precariedad en la que se encuentra un ciudadano determinado.
A partir de mediados del siglo XVIII estas formas de ayuda comenzaron a estructurarse bajo nuevas
teorías. En Europa y en EEUU surgieron durante la industrialización organizaciones que aglutinaron las
actividades anteriores dentro de una intervención más especializada. La acción social adquirió cuatro
nuevas características fundamentales: la institucionalización de la beneficencia privada, la aparición de
los movimientos de la reforma social, la incipiente acción del Estado, y el desarrollo de las Ciencias
Sociales (Iannitelli Muscolo y Mestres Bertran, 2008). metodológico de la disciplina (Banda, 2009). Sus
principales aportes fueron los siguientes: Plantear la filantropía privada, aplicar principios racionales y
científicos e instalar la posibilidad de intervención por parte del Estado; todo ello desde un debate
interno constante entre dos planteamientos contrapuestos, uno más conservador que abogaba por el
mantenimiento de las estructuras, y otro más crítico y radical que pretendía propiciar reformas
estructurales. Lo que 1377 evidencia la COS es una concienciación profesional enfocada hacia la ayuda
económica para ofrecer respuesta a las necesidades sociales, y hacia la articulación de un conocimiento
sistemático que permitiera analizar detenidamente cada problemática social, con una serie de criterios
metodológicos capaces de generar una relación de ayuda, mediante la cual, poder ofrecer cobertura a las
necesidades planteadas e incluso motivar cambios estructurales para erradicarlas. Desde estas ideas
aparecen personajes interesantes que han aportado con sus obras y teorías las bases metodológicas de la
profesión: Octavia Hill mediante la gestión de alquileres baratos descubrió la necesidad de aplicación de
un método de trabajo para la recogida de información de las historias de vida de las familias (Capilla,
Vázquez, Ríos y Galván, 2004); Mary Richmond, desde la COS en Baltimore, diferenció la formación
entre voluntarios y trabajadores sociales, lo que cimentó de nuevo la búsqueda de un método de trabajo
y la necesidad de una formación científica especializada, a través de las aportaciones que realizó en su
libro Diagnóstico social, en el año 1917 (Banda Gallego, 2009). El Trabajo Social se ha desarrollado de
forma desigual en cada país, presentado diferentes trayectorias en su evolución. En Inglaterra y Estados
Unidos estas contribuciones metodológicas tuvieron un inmediato y decisivo calado. España, sin
embargo, vivió con retraso este proceso evolutivo con respecto a los países más desarrollados, pero en
los últimos treinta y cinco años ha logrado incorporarse a las corrientes europeas. Se puede considerar
que después de todos estos años de democracia, España es un país moderno en sus estructuras
económicas, políticas y sociales. A través del modelo de bienestar ha conseguido acabar con una buena
parte de la pobreza tradicional que sufría desde hacía siglos. El Trabajo Social ha ocupado un lugar
importante en este proceso de cambio en la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos. Ha
participado activamente en la formación de un sistema de protección social basado en cuatro pilares
36
fundamentales: El sistema público de salud, el educativo, el de rentas y pensiones y como cuarto pilar
los servicios sociales; un sistema que no ha universalizado sus prestaciones, como así ha ocurrido con el
resto de las políticas sociales (Fernández García y Marín Sánchez, 2004). En la actualidad este hecho es
una asignatura pendiente para la profesión. 1378 En esta evolución, se podrían destacar dos hitos
fundamentales con parecidas similitudes históricas, pero con contenidos distintos, unidos a su vez bajo
el mismo binomio que enlaza inexorablemente la práctica con la teoría. En el año 1983, se publica en el
incuestionable es que ambas manifiestan una relación recíproca de interdependencia con sendas
repercusiones en el desarrollo de la identidad profesional a lo largo de la historia.
El intento de acercarnos a la realidad individual, grupal o social en la que viven o sobreviven miles de
personas, ha permitido al trabajador social consolidar la profesión como una ciencia, como una teoría o
conjunto de conocimientos sistematizados de una materia concreta (Sierra Bravo, 2003: 17). Teorizar el
Trabajo Social significaría tratar los fenómenos sociales desde la teoría, intentado desarrollar una serie
de leyes que sirvan para encontrar un determinado orden en los mismos. Éstas buscan explicaciones que
permitan articular conocimientos para servir de guía u orientación frente a la desorientación de las
nuevas problemáticas a las que se debe hacer frente. En épocas anteriores, al menos ese era el objetivo:
dotar de significado a la acción con la finalidad de poder predecir y controlar los fenómenos sociales.
Este objetivo motivó el surgimiento de un elenco teórico capaz de explicar la finalidad de la
intervención, dotando a la profesión de un procedimiento científico y sistematizado. Con el desarrollo de
las Ciencias Sociales y las corrientes teóricas como el psicoanálisis, el cognitivismo, el conductismo, el
funcionalismo y las orientaciones comprensivas (interaccionismo simbólico, el existencialismo, la
fenomenología o el humanismo) se garantizó el entendimiento de la problemática social ofreciendo una
explicación teórica desde la capacidad normativa y metodológica que ofrecía cada enfoque.
37
naturaleza de los problemas sociales. Algunos autores han intentado organizar este abanico de posibles
teorías, entre las que se destacan, según Payne (2005): Psicodinámicas (se centran en el estudio del
38
CAPITULO VI
Refelxiones del trabajo social
en paises desarrollados
buscando nuevas formas de intervención centrada en las fortalezas personales y las capacidades
personales como estrategia o camino para la resolución de los problemas sociales.
Intervenir desde las fortalezas en Trabajo Social prevé una estabilización del poder de relación que se
establece entre los Trabajadores/as Sociales y los clientes o usuarios/as. Los clientes o usuarios/as entran
en “la clínica” en una posición vulnerable y con relativamente poco poder. La falta de poder es inherente
a la razón por la cual se están buscando ayuda en la estructura social de un servicio profesional. Un
enfoque de la intervención centrada en los déficiTS y carencias de las personas, refuerzan las
39
capacidades de vulnerabilidad y pone de relieve la relación de poder desigual entre el/la Trabajador
Social y el usuario/a. Actualmente en Trabajo Social hay diferentes líneas de intervención. Hay
“una creciente toma de conciencia de los beneficios de la perspectivas de las fortalezas que se pone de
manifiesto por el creciente número de publicaciones sobre la práctica del Trabajo Social basada en las
fortalezas sociales” (Zimmerman, 2006, p. 265). Por ello y siguiendo a Saleebey (1996, p. 296)
. En esta línea, la prácticas profesionales desde esta perspectiva del desarrollo de las fortalezas
personales, no significa que los/as Trabajadores Sociales nos olvidemos e ignoremos cuáles son los
problemas reales que las personas tienen. La intervención social, desde esta perspectiva va a permitir
intervenir desde una nueva visión de la realidad, desde otro punto de vista de la realidad personal y
social de los individuos para poder solucionar las problemáticas sociales desde el interior de las
personas. Esto implica valorar en primer lugar los aspectos positivos dentro de cada caso, ver la parte
más favorable y ventajosa dentro de lo negativo que cada persona posee. Realizar una práctica desde el
Trabajo Social desde esta perspectiva supone poner en marcha y comenzar un proceso de
“empoderamiento”, siendo considerado éste como
Autores como Greene, Lee & Hoffpauir (2005) señalan que las perspectivas de las fortalezas ayudan a
los usuarios/as a la hora de reconocer, utilizar fortalezas y recursos que no estén dentro de sí mismos,
por lo tanto la intervención va a estar focalizada a recuperar el poder y control sobre sus vidas. Las
personas son capaces de aprender día a día a través del mundo que les rodea, de experiencias o de la
educación formal.
Las personas poseen talentos que ni ellas mismas conocen en muchas ocasiones. Nunca es tarde para
descubrir estos talentos, aunque en muchas ocasiones se realizan en condiciones adversas. Estas
herramientas que descubren les ayudan a construir y vivir una vida mejor.
De acuerdo con Zimmerman (2006) trabajar con las fortalezas personales es la clave para la orientación
del valor de la profesión de Trabajo Social y que puede proporcionar una aplicación práctica alternativa
para los/as profesionales. Las fortalezas no son un rasgo estático, sino dinámico. Constantemente se
están articulando capacidades y conocimientos derivados de la interacción de los riesgos y las
protecciones en el mundo. También entran en juego otros factores como son los genéticos, ambientales,
neurobiológicos, familiares, comunitarios,... para el desarrollo de la misma o de la disminución de ésta
capacidad (Saleebey, 1996).
40
Nuevos escenarios en el trabajo social
Los nuevos escenarios de intervención en lo social se encuentran atravesados por una serie de rasgos que
es necesario analizar. Se caracterizan por ubicarse en una dimensión espacio-temporal relacionado con
la denominada "crisis de la modernidad", lo que implica una serie de fisuras y continuidades en
conflicto. Por otra parte, esta nueva situación, que estaría desarrollándose desde hace aproximadamente
treinta años, requiere una nueva agenda para la intervención en lo social que abarca una serie de temas
relevantes: la aparición de nuevos interrogantes, el surgimiento de nuevos aspectos institucionales, la
emergencia de nuevas problemáticas sociales, y la consecuente aparición de nuevas formas de
comprender y explicar lo social que se transforman en otras y diferentes perspectivas en las ciencias
sociales. A su vez, todos estos cambios impactan en forma relevante en la intervención, ya que la
demanda de nuevas modalidades, formas, instrumentos y métodos traen como consecuencia nuevos
aspectos teóricos. Además, su revisión histórica (especialmente desde una perspectiva genealógica)
implica, en definitiva, la aparición de nuevas formas de aporte que centran su preocupación en la
cuestión del origen, pero especialmente en su sentido. La aparición de nuevas formas de análisis de la
cuestión social abre panoramas hasta hace poco tiempo impensado e inexplorado -de ahí la relación con
la historia y la genealogía-: básicamente, se "desconfía" de lo dado. Por ejemplo, el surgimiento de
nuevas formas de registro -como la escritura de historias sociales por parte de los trabajadores sociales-
implica una nueva modalidad de intervención. Pero, también, a partir de la crisis del carácter normativo
-y, si se quiere, pedagógico- de dicha intervención, genera una serie de fuertes interrogantes acerca de su
sentido, por lo cual nuevamente aquí la reflexión se orienta hacia el origen. A su vez, algunos autores
han presentado el contexto actual en términos de la aparición de la "nueva cuestión social", donde
sobresalen especialmente la ruptura de lazos sociales, la fragmentación social y, en definitiva, nuevas
formas del malestar que se expresan, entre otros campos, en la comunidad en tanto espacio de
construcción de cotidianidad, certezas e identidades. Por otra parte, los efectos de la llamada
"globalización" repercuten en forma sustantiva en la esfera de los Estados nación, en los cuales surgen
inconvenientes relacionados con lo que se ha llamado "crisis de legitimidad y representación".
Crisis que, en definitiva, atraviesa a las instituciones del Estado y también a la intervención desde estas.
A todas estas cuestiones se suma en la actualidad la existencia de una revisión acerca de los problemas
sociales que aborda en forma diferente los aspectos de la denominada "nueva cuestión social",
especialmente desde la perspectiva de la "construcción de problemas sociales". Esto último implica
también la necesidad de revisar las formas de la intervención, en especial la asignación de etiquetas,
rótulos y estigmas, todos los cuales serían construcciones sociales que en la intervención podrían ser
sustentadas o también desconstruidas.
En Europa hubieron tres momentos que generaron cambios en el trabajo social: revolución industrial,
revolución francesa y promulgación de los derechos humanos.
En Europa se desarrollan tres fases del trabajo social: estudio, diagnostico social y tratamiento.
41
El trabajo social surge en Europa occidental y en Estados Unidos en las últimas décadas del siglo XIX,
resultado de la evolución de diversos movimientos filantrópicos. La expansión del trabajo social va
unida al desarrollo de los sistemas de acción social y a la progresiva implantación del Estado de
Bienestar, que requerían de profesionales cualificados para desarrollar la intervención social. La
evolución histórica del trabajo social, tanto desde su vertiente profesional como académica, proporciona
suficientes indicadores de la relevancia que la comunidad internacional otorga a la disciplina.
En la primera mitad del s. xx se creó la primera escuela del Trabajo Social en Latinoamérica en Santiago
de Chile, por el Doctor Alejandro del Río, de formación profesional en medicina en el año de 1925; en
Puerto Rico se creó en el año de 1934; continuando por la misma línea, la primera escuela de Servicio
Social en Colombia, fue fundada por María Carulla de Vergara en la ciudad de Bogotá, D.C., el 22 de
octubre de 1936, sin embargo inició su funcionamiento el 3 de abril de 1937, el grupo lo integraban 20
estudiantes y se llamaba “Escuela de Servicio Social del Colegio Mayor”; en Argentina, se fundó la
primera escuela en 1940, en Ecuador en 1945, en Venezuela en 1956; en 1966 se crea la primera escuela
de Servicio Social en República Dominicana.
Otro aspecto importante, tiene que tiene que ver con la formación profesional, en Latinoamérica, y en
sus inicios currículos en los que se incluían materias de medicina, derecho y una gran mayoría de
materias de tipo práctico, como los son la economía del hogar, los primeros auxilios, nutrición, entre
otras.
“ esto, con el objetivo de dotar a los estudiantes de conocimientos que les permitieran atender diversas
problemáticas, así como ofrecer conocimientos en artes y oficios dentro de la práctica de trabajo social
con grupos, para que estas habilidades pudieran utilizarse en la generación de ingresos de los
participantes.”
Es a partir de 1950 que se incluye en el currículo de las diferentes universidades, la cátedra de servicio
social de grupo, esta fue una inclusión lenta y gradual que se extendió por las diferentes escuelas de
Trabajo Social de Latinoamérica, después de ser propuesta en el Primer Congreso Latinoamericano de
Trabajo Social, celebrado en Chile en el año de 1945.
La formación profesional en Latinoamérica ha sido menos fragmentada, porque en los currículos de las
universidades se han incluido los tres métodos del Trabajo Social, Caso, Grupo y Comunidad, lo que
genera una intervención integral y una complementariedad entre estos al momento de interactuar con los
42
sujetos y sus realidades. Pero es necesario aclarar que esto no siempre fue así- En la década de los 70s,
incluso en los 80s se retiró de los pensum de Trabajo Social de las universidades los cursos de Trabajo
Social de Caso y Grupo, por razones políticas.
En América Latina las primeras residencias se generaron en las primeras décadas del s. xx, los cuales
han recibido diferentes nombres desde su creación como lo son, las residencias sociales y los centros
comunitarios. Los servicios de estos centros van dirigidos a los niños, a las niñas, a las y los jóvenes, a la
población adulta y a la familia.
En estos centros comunitarios las y los Trabajadores Sociales son los que han tenido mayor presencia,
estos guían su participación a través de los métodos de Trabajo Social con individuos, el comunitario y
el de grupos en la prestación de los servicios.
Por otra parte, las experiencias de las dictaduras en algunos países Latinoamericanos, determinaron la
erradicación de los grupos por considerarlos una amenaza para el régimen, lo que originó la extinción de
los grupos.
Países pobres:
Países desarrollados:
Desde Europa habían llegado a los Estados Unidos no pocas experiencias, ideas, propuestas
metodológicas, e incluso instituciones como las COS o los settlemenTS houses, pero desde Europa
apenas llegó teoría social con la que formalizar la disciplina de Trabajo Social, salvo la que llevaron los
propios Chicaguenses, como Park, por ejemplo, después de su estancia en Alemania, y que ya se ha
analizado. En Europa, como se va a mostrar a continuación, había también profesionales, se estaba
43
cayendo en la cuenta de la importancia de la política social, y se tomaban distintas medidas en los
diferentes países, pero no encontramos un cuerpo teórico que nos autorice a hablar de disciplina.
Habrían de pasar unos cuantos años para que, una vez configurada al otro lado del Atlántico, el Trabajo
Social llegará a Europa profundamente transformado. Lo que empezó a gestarse en Inglaterra volvió casi
irreconocible. Lo que apenas era un proyecto se había convertido en una prometedora realidad. Por eso,
refiriéndonos a Europa, titulamos este apartado "profesión sin disciplina". El Trabajo Social se
estructura como profesión, y sobre todo como disciplina, en los Estados Unidos si bien los antecedentes
tanto de las COS como de los settlemenTS houses los encontramos en Inglaterra y a su vez estas
organizaciones eran herederas de múltiples experiencias y autores europeos. Con el paso de los años, lo
que un día se importó de la vieja Europa hacia América hizo el viaje de vuelta, pero ya con una
depuración de los objetivos y de los métodos y sobre todo con una identidad profesional, con unos
valores, con una base teórica, una legitimación social y una presencia en diferentes ámbitos de
intervención que antes no había tenido. Fue en los Estados Unidos donde la intervención social se
secularizó apartándose de su adscripción religiosa, acogiéndose al amparo de las ciencias sociales que
estaban naciendo.
44
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Porto, J., & Merino, M. (2015). Definición de trabajo social. Recuperado 17 de septiembre de 2022, de
Definición De website: https://definicion.de/trabajo-social/
Garces, C. (2011). Historia Cronológica de Trabajo Social en los Estados Unidos. Recuperado 17 de
septiembre de 2022, de Archivo PDF website: https://www.TS.ucr.ac.cr/binarios/meri/md-00016.pdf
Leiby, J. (1979). A History of Social Welfare and Social Work in the United States, New York:
Columbia University Press.
Definición minimalista elaborada de forma que concuerde con las principales definiciones esencialistas,
tanto posteriores (Sombart, 1902; Weber, 1904) como previas a la invención del término (Ricardo, 1817;
Proudhon, 1840; Marx, 1848) y a la elaboración en concepto (Smith, 1776) y concordante con la
definición del diccionario de la Enciclopedia Británica: «Capitalism», Merriam-Webster's Collegiate
Dictionary.
(1989) Williamson, Oliver E. Las instituciones económicas del capitalismo, Fondo de Cultura
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(Sombart, 1902; Weber, 1904) (Ricardo, 1817; Proudhon, 1840; Marx, 1848) (Smith, 1776)
Mohammed Bensald, «The centralist organization of Marx» en art. «The organizational indetermination
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