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INFORME ORAL

PRIMERO: Que, el artículo 5 numeral 2 del Código Procesal Constitucional


dispone: “…No proceden los procesos constitucionales cuando: …2. Existan vías
procedimentales específicas, igualmente satisfactorias para la protección del
derecho constitucional amenazado o vulnerado…”; en el caso de autos el
demandante denuncia la contravención a los derechos constitucionales de
derecho al trabajo, y, el derecho de sindicalización, asimismo, solicita se le
reponga en su puesto de trabajo en el cargo de Personal Responsable de la
Oficina de Personal de la Sub Sede Puno de la Universidad Andina “Néstor
Cáceres Velásquez” u otro de igual o similar nivel remunerativo (pretensión
principal); ahora bien, el Tribunal Constitucional en la Sentencia dictada en el
Expediente Nro. 3070-2013-PA/TC señalo: “…Procede acudir a la vía especial
y urgente del amparo para solicitar la protección de derechos fundamentales
sino existe una vía ordinaria (específica) que sirva de igual o mejor modo
para la tutela de los mismos derechos…”; asimismo, sobre el tema la Sala de
Derecho Constitucional y Social Permanente en el I Pleno Jurisdiccional Supremo
en Materia Laboral publicado en el diario Oficial “El Peruano” en fecha 17 de julio
del año 2012, con respecto al tema 1) en el numeral b), el pleno acordó por
unanimidad: “…Los Jueces de Trabajo están facultados para conocer de la
pretensión de reposición en los casos de despido incausado o despido
fraudulento en el proceso abreviado laboral, siempre que la reposición sea
planteada como pretensión única…”; igualmente, en el II Pleno Jurisdiccional
Supremo en Materia Laboral, publicado en fecha 4 de Julio del año 2014, al tratar
el tema 3.1) ¿Cuál es el órgano jurisdiccional competente para conocer una
pretensión de reposición por despido incausado o despido fraudulento?. El
pleno por unanimidad acordó: “…Al amparo de la Ley 26636 los Jueces de
Trabajo están facultados para conocer, una pretensión de reposición por
despido incausado o despido fraudulento en los procesos laborales
ordinarios…”, siendo así y estando vigente en el Distrito Judicial de Puno la Ley
Nro. 26637, la pretensión de reposición en el cargo solicitado por el actor debió de
tramitarse en la vía ordinaria laboral y no en la vía de amparo, por tanto, el Ad Quo
no resulta competente para conocer tal pretensión, esto es, cuando actúa como
Juez Constitucional, dicha labor le compete al Juez Ordinario Civil o Mixto según
sea el caso. Asimismo, para la procedencia de la acción de garantía
constitucional, el acto lesivo debe ser personal, directo, concreto,
manifiestamente ilegítimo e incontrastable, una de naturaleza ilegal notoria,
arbitraria, el perjuicio debe ser real, efectivo, tangible e ineludible y atacar un
derecho constitucional líquido, cierto e incontestable, es decir, aquel el cual
no se pueden oponer motivos ponderables, meras alegaciones, cuya
improcedencia el magistrado logra reconocer de manera inmediata sin
necesidad de recurrir a un examen detenido o a una investigación difícil,
además que el amparo resulta un instituto excepcional, residual que debe
proteger todos los derechos fundamentales y derechos humanos reconocidos por
la Constitución siempre que sean exigibles, ciertos, concretos y que previniera
de la lesión de particulares o de funcionarios del Estado; en el caso de autos
debió ser materia de análisis y prueba los contratos en los que aparentemente
sustenta su derecho el demandante, para cuyo efecto inclusive debió procederse a
la actuación de dichos medios probatorios en una audiencia de pruebas en la cual
se respeten los derechos de acción y contradicción, es más, debió ser materia de
análisis por su Despacho los motivos que generaron que mi representada
contratara al demandante por periodos cortos y sujetos a una interrupción, en
tanto, las labores encomendadas a la misma no tienen la calidad de ser
permanentes y de duración indeterminada, por tanto, el Ad Quo no resultaba
competente, sino la vía ordinaria laboral como se tiene anotado precedentemente.
SEGUNDO: Que, para el caso es bueno tomar en cuenta la Sentencia del Tribunal
Constitucional emitida en el Expediente Nro. 0206-2005-AA/TC, en el que
también se precisaron precedentes vinculantes, éste precedente vinculante originó
en primer lugar que muchos procesos  de amparo en los que se invocaba la
configuración de un despido incausado o fraudulento, pero que sin embargo
existía controversia sobre los hechos, fueron remitidos por el Tribunal
Constitucional a la judicatura ordinaria laboral a efectos de que se tramiten en esta
vía  en aplicación del punto 5 de la parte resolutiva de la acotada sentencia, que
establece que “…las demandas de amparo de materia laboral individual
privada, precisadas en los fundamentos 7 a 20 supra, deberán ser adaptadas
al proceso laboral que corresponda según la Ley Nº 26636 por los jueces
laborales conforme a los principios laborales que han establecido en su
jurisprudencia laboral y a los criterios sustantivos en materia de derechos
constitucionales que este Colegiado ha establecido en su jurisprudencia
para casos laborales…”. Por otro lado, las demandas de amparo que son
presentadas en fecha posterior a la expedición de la antes citada sentencia, en las
que se invoca un despido  fraudulento, pero existe controversia sobre  los hechos,
al ser declaradas improcedentes en la vía de amparo debían ser presentadas por
los justiciables por ante el Juez Especializado de Trabajo; en los dos casos antes
descritos resulta evidente que el justiciable pretende una protección
restitutoria en función a los criterios expuestos por el Tribunal
Constitucional en la tantas veces citada sentencia. Asimismo, es bueno tener
en cuenta el pronunciamiento de la Sala de Derecho Constitucional y Social
Transitoria de la Corte Suprema de Justicia en la Casación Nro. 3034 – 2009 -
Huaura,  su fecha 26 de agosto de 2009, señalando que “…Décimo.- Que, lo
precedentemente señalado, permite concluir que las instancias de mérito al
estimar la demanda de Nulidad de Despido, por presentar la figura de
desnaturalización de los contratos, han incurrido en una indebida aplicación del
artículo 77 del Decreto Supremo N° 003-97-TR, en tanto, dicho supuesto no
constituye causal de nulidad de despido; sin que ello importe una trasgresión al
precepto constitucional contenido en el artículo 27° de la Constitución Política del
Estado, en tanto, como bien se ha señalado en los considerandos precedentes, la
adecuada protección frente al despido arbitrario ésta en función a la opción del
trabajador de obtener una tutela restitutoria o resarcitoria, la que se verá
expresada por el tipo de  vía procesal optada, esto es, la ordinaria laboral o la del
proceso de amparo constitucional; consecuentemente, ésta Suprema Sala
determina que al no encontrarse la demanda motivada el alguna de las
causales contenidas en el artículo 29° de la Ley de Productividad y
Competitividad Laboral, nos encontramos frente a una demanda
improcedente. (la negrita es nuestra); dicha Sentencia, refuerza la conclusión
anterior, lo que se corrobora con el pronunciamiento efectuado por el Tribunal
Constitucional en la Sentencia dictada en el Expediente Nro. 01467-2010-LIMA -
Caso Johnny Alberto Rubiños Mendez -, declarando improcedente el amparo
interpuesto contra la Sala Laboral de Piura, por considerar “que los hechos y el
petitorio de la demanda no inciden sobre el contenido constitucionalmente
protegido del derecho invocado”. Se trata de una demanda de amparo en que el
recurrente pretende que se declare la nulidad de las resoluciones  emitidas dentro
del proceso laboral a fin de que se retorne a la etapa postulatoria y se admita la
demanda, toda vez que se está ordenando el archivamiento del proceso.  El
Tribunal Constitucional con fecha 21 de noviembre de 2006 (Sentencia
Expediente Nro. 08431-2006-PA/TC-LIMA, proceso planteado por el propio
Johnny Alberto Rubiños Mendez), declaró improcedente la demanda de amparo
por considerar que existe una vía procedimental específica, igualmente
satisfactoria, para la protección del derecho constitucional supuestamente
vulnerado y  dispuso la remisión de los autos al Juzgado Laboral de Piura.

TERCERO: Que, el mes pasado del año en curso en la ciudad de Puno se llevó
adelante un Curso que desarrollo la acción de amparo con vía para la protección
de despidos incausados para el sector público y privado, ponencias que estuvieron
a cargo de los Magistrados Superiores Pánfilo Monzón Mamani y Beny Álvarez
Quiñonez, en el que se precisó en forma reiterada que el Juez al admitir una
demanda de amparo en el que se denuncie un despido incausado y se solicite su
reposición necesariamente debe aplicar y sustentar el TEST DE PERTINENCIA,
asimismo, debe sustentar de qué forma se presenta la irreparabilidad del derecho
constitucional que supuestamente se amenaza y porque el amparo resultaría la
vía idónea; ahora bien, tomando en cuenta los Plenos Jurisdiccionales Supremos
en Materia Laboral desarrollados en los considerandos que preceden, en el caso
de autos, en la resolución que admite la demanda no se verifica mayor sustento
legal o fáctico por el cual el Juez considera que la pretensión del actor debe
tramitarse en la vía del proceso constitucional de amparo, lo que inclusive
contraviene las recomendaciones formulados por los antes citados Magistrados
Superiores del Distrito Judicial de Puno.

CUARTO: Que, es materia de comentario actual la Sentencia del Tribunal


Constitucional emitida en fecha 01 de Junio del 2015 en el Expediente Nro.
05057-2013-PA/TC – Caso Rosalía Huatuco -, el que también tiene el carácter de
precedente vinculante, el que debe aplicarse a los trabajadores de entidades
públicas sujetas al régimen laboral privado, con la atingencia de que no se aplican
a los trabajadores de las entidades estatales sujetas únicamente a regímenes
laborales públicos ni a los trabajadores del sector privado; sin embargo, me
guardo para la instancia correspondiente la respuesta a la siguiente pregunta:
¿Por qué un precedente vinculante hace distinciones entre trabajadores de
entidades públicas sujetas al régimen laboral privado, trabajadores de las
entidades estatales sujetas únicamente a regímenes laborales públicos, y,
trabajadores del sector privado?, éste también será un buen argumento que
pueda sustentar mi tesis de que el proceso ordinario laboral también es una vía
igualmente satisfactoria para garantizar el derecho que supuestamente le asiste al
demandante, dicho razonamiento lo hago en mérito al principio constitucional de
que todos somos iguales ante la ley sin distinción alguna.

QUINTO: Que, en el considerando referido a lo controvertido éste no hace más


que sustentar lo anotado precedentemente, esto es, que el derecho
constitucional que denuncia su contravención el actor no tiene la calidad de
exigible, cierto, concreto y que previniera de la lesión de particulares o de
funcionarios del Estado, en tanto, para la procedencia de la acción de garantía
constitucional, el acto lesivo debe ser personal, directo, concreto, manifiestamente
ilegítimo e incontrastable, una de naturaleza ilegal notoria, arbitraria, el perjuicio
debe ser real, efectivo, tangible e ineludible y atacar un derecho constitucional
líquido, cierto e incontestable, es decir, aquel el cual no se pueden oponer motivos
ponderables, meras alegaciones, cuya improcedencia el Magistrado logra
reconocer de manera inmediata sin necesidad de recurrir a un examen
detenido o a una investigación difícil, además que el amparo resulta un instituto
excepcional, residual, por tanto, el caso de autos es controvertido y necesita de la
actuación de medios probatorios, por tanto, la vía idónea una vez más resulta el
proceso laboral ordinario más no el proceso constitucional de amparo.

SEXTO: Que, en el séptimo considerando de la sentencia apelada – Principio de


Primacía de la Realidad – el apelante está plenamente de acuerdo con lo
anotado, sin embargo, la misma debe tener un mínimo sustento, esto es, no se
puede sustentar una sentencia en dicho principio en un acto eminentemente
subjetivo del Magistrado o lo que él cree y piensa sin tener como sustento
mínimamente un determinado medio probatorio, razón por la cual incluso en
los procesos constitucionales se determinó que en caso de que el Magistrado
tenga duda respecto al derecho conculcado, éste puede disponer inclusive la
actuación de medios probatorios de oficio, lo que no aparece en autos. Asimismo,
en el noveno considerando – Continuidad de trabajo luego de vencido el
contrato – el Ad Quo llega a la conclusión de que en autos no se demostró que
los documentos presentados por el actor sean falsos y menos se demostró que
habitualmente en las Papeletas de Salida otorgadas en el horario de trabajo estén
suscrita por el Coordinador de la Sub Sede y no solo se lleve el sello de la misma,
en tanto, a su criterio habría quedado acreditado que después del vencimiento del
contrato, el demandante continúo laborando hasta el día seis de enero del dos mil
catorce; al respecto su Despacho tenía la obligación de conocer este hecho de
que si las papeletas de salida otorgadas en el horario de trabajo deberían o no
estar suscritas por el Coordinador de la Sub Sede y no solo se lleven el sello de la
misma, y tal hecho era fácil de obtener, esto a través de solicitar un informe a
dicha autoridad de mi representada, una razón más para que la demanda del actor
sea encausada en la vía del proceso ordinario laboral en tanto es complejo
determinar tal hecho.
SEPTIMO: Que, en el décimo considerando de la sentencia apelada –
Desempeño de labores permanentes - llama la atención que el Ad Quo haya
anotado expresamente: “…por cuanto, la Universidad Andina Néstor Cáceres
Velásquez de Juliaca es una persona jurídica dedicada al estudio, la investigación,
la educación extensión y proyección social de bienes y prestación de servicios
que se realizan en la época académica;…” (el resaltado es mío); es así, que
llegó a determinar que en mi representada existe una EPOCA ACADEMICA, lo
que quiere decir que también existe otra EPOCA NO ACADEMICA, lo cual
condice con la realidad, por cuanto la época académica es desde el mes de ABRIL
al mes de JULIO – PRIMER SEMESTRE -, y, del mes de SEPTIEMBRE al mes de
DICIEMBRE – SEGUNDO SEMESTRE -, por tanto, la época no académica
viene a ser los meses de ENERO al mes de MARZO y el mes de JULIO, por lo
que, la labor del actor sólo fue desarrollada en la época académica que es cuando
más necesita de los servicios de terceros mi representada a fin de atender las
necesidades de los alumnos y docentes de la Universidad, si bien es cierto, que la
época no académica en algunos casos contratamos los servicios de terceros es
generalmente con la finalidad de poner fin a algunos informes del semestre o
preparar los documentos correspondientes para el inicio del semestre, sin
embargo, tales funciones siempre son detalladas de la forma más indubitable, lo
que se ve delimitado por el periodo por el cual se contrata el servicio de terceros.
Ahora bien, la conclusión del Ad Quo era fácil de constatar para el efecto basta
girar oficio a la Oficina de Personal de mi representada a fin de que informe sobre
la época académica y la época no académica, motivo también para que el
presente proceso sea tramitado en la vía ordinaria y no en la vía especial del
proceso constitucional de amparo.
OCTAVO: Respecto a la cláusula duodécima – Incumplimiento de causa objetiva
determinantes de la contratación – el Ad Quo concluye que no se observa que se
haya especificado de manera concreta la causa objetiva de la contratación, como
tampoco no se informa cual es la necesidad propia del giro de la empresa que se
cumplen sólo en determinadas épocas del año y que están sujetas a repetirse en
períodos equivalentes en cada ciclo en función a la naturaleza productiva; ahora
bien, una de las características esenciales y diferenciadoras que tienen los
contratos de trabajo sujetos a modalidad, es que es el único que requiere de
una causa específica para su celebración, conforme lo precisa el artículo 72 del
TUO de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral aprobado por Decreto
Supremo Nº 003-97-TR, la cual no debe ser solamente invocada en el contrato
sino que realmente debe configurarse para que proceda la contratación
temporal, caso contrario se incurriría en la causal de desnaturalización
contemplada en el artículo 77 inciso d) del TUO de la Ley de Productividad y
Competitividad Laboral aprobado por Decreto Supremo Nº 003-97-TR, que señala:
“…Los contratos modales de trabajo sujetos a modalidad se considerarán
como de duración indeterminada: (…) d) Cuando un trabajador demuestre la
existencia de simulación o fraude a las normas establecidas en la presente
ley…”. De aquí que Elmer Arce explica: “…La desnaturalización supone la
utilización de las modalidades de contratación temporal para labores de distinta
naturaleza. Es más, labores que casi siempre coincidirán con tareas permanentes,
donde la contratación temporal solo jugó un rol encubridor. Por eso, en suma, la
indefinición debe predicarse desde el momento que inicia la relación de trabajo…”
(1). Es conocido que el requisito fundamental para contratar a una persona a
plazo fijo, es estipular en el contrato la causa objetiva para así cumplir con el
principio de causalidad (2). En merito a ello, las necesidades empresariales de
carácter permanente serán cubiertas a través de contratos a plazo indeterminado,
mientras que las necesidades de carácter temporal serán cubiertas por
1
ARCE ORTIZ, Elmer Guillermo: “Derecho individual de trabajo en el Perú. Desafíos y deficiencias” - Editorial Palestra -
Lima – Perú – 2008 – Página 206.
2
“…3. El régimen laboral peruano se rige, entre otros, por el principio de causalidad, en virtud del cual la duración del
vínculo laboral debe ser garantizado mientras subsista la fuente que le dio origen. En tal sentido, hay una preferencia por la
contratación laboral por tiempo indefinido respecto de la de duración determinada, la que tiene carácter excepcional y
procede únicamente cuando el objeto del contrato sea el desarrollo de labores con un alcance limitado en el tiempo, sea por
la concurrencia de determinadas circunstancias o por naturaleza temporal o accidental del servicio que se va a prestar.
Como resultado de ese carácter excepcional, la ley establece formalidades, requisitos, condiciones y plazos especiales para
este tipo de contratos, e incluso sanciones cuando a través de estos, utilizando la simulación o el fraude, se pretende evadir
la contratación por tiempo indeterminado. Dentro de estos contratos, a los que el Texto Único Ordenado del Decreto
Legislativo N.° 728 denomina Contratos de Trabajo Sujetos a Modalidad, se encuentra el llamado contrato temporal y el
accidental-ocasional. El primero corresponde cuando deben realizarse actividades que no pueden ser satisfechas por el
personal permanente de la entidad, y el segundo, cuando se requiera la atención de  necesidades transitorias distintas a las
actividades habituales de la empresa. Para ambos, la ley establece plazos máximos de duración, así como la exigencia de
que las causas objetivas determinantes de la contratación consten por escrito…” (TRIBUNAL CONSTITUCIONAL –
EXPEDIENTE Nro. 1874-2002-AA/TC – ICA - ÁNGEL JUAN ESPICHÁN AGAPITO).
medio de contratos temporales o a plazo fijo, lo que nos da muestra de un
carácter excepcional en la contratación temporal que únicamente es permitida
cuando se verifiquen ciertas causas objetivas. En el caso de autos, en cada uno
de los contratos adjuntos por el demandante en la segunda clausula se fijó el
OBJETO DEL CONTRATO precisándose el mismo en forma expresa, por tanto,
no pueden presumirse que uno u otro era un cargo de duración
indeterminada menos que el actor haya desempeñado cargos de naturaleza
permanente; y, respecto a la necesidad propia del giro de la empresa que se
cumplen sólo en determinadas épocas del año, tengo que precisarle que fue el
Ad Quo quien llegó a la conclusión de que en mi representada existen
épocas académicas y épocas no académicas, conforme lo tiene anotado en su
considerando décimo, por tanto, la sentencia materia de impugnación es una
sentencia con una motivación INCORRECTA.

NOVENO: Respecto al considerando duodécimo de la sentencia impugnada –


Despido Nulo – Conclusión -, este es un considerando que debe ser tomado
muy en cuenta por el Órgano Judicial Superior en tanto el Juez que emitió la
resolución impugnada concluye que “…no se ha acreditado ni se infiere de
manera objetiva que el motivo para la conclusión de la relación laboral entre
demandante y demandada haya sido el hecho de que Simón Huanca Seje haya
tenido participación en actividades sindicales…”, dicho análisis se debe a que una
de las pretensiones principales en que sustenta su demanda el actor es que
existió un despido incausado en razón de que el actor pertenecía a una
organización sindical de la Universidad, llegando a concluir que dicho extremo no
se habría acreditado, sin embargo, la parte resolutiva de la sentencia dispone
que se declara fundada la demanda, habiendo omitido pronunciarse sobre
un extremo del petitorio, por cuanto si se tiene un razonamiento en el sentido de
que un extremo de la pretensión no se habría acreditado también en la parte
resolutiva debe existir pronunciamiento al respecto, hecho con el cual se incurrió
en causal de nulidad de la sentencia que es materia de impugnación. Finalmente,
respecto al considerando décimo cuarto – reposición – como tengo anotado esta
pretensión debió discutirse en la vía ordinaria laboral más no dentro de un proceso
constitucional de amparo, existiendo una MOTIVACION INSUFICIENTE de la
sentencia que es materia de impugnación.
Expediente Nro. : 00523-2014-0-2101-JM-CI-03
Especialista Judicial : Dr. Chayña
Escrito Nro. : 002-2015
Cuaderno : Principal
SUMILLA : INFORME ORAL.-

SEÑOR PRESIDENTE DE LA SALA CIVIL DE LA CORTE SUPERIOR DE


JUSTICIA DE PUNO:

UNIVERSIDAD ANDINA “NESTOR CACERES


VELASQUEZ” DE JULIACA, con Registro Único de
Contribuyente Nro. 20185851975, debidamente representado
por el abogado JOSE LUIS TICONA YANQUI, identificado con
su Documento Nacional de Identidad Nro. 01316690; en el
proceso constitucional sobre Proceso de Amparo que sigue en
nuestra contra Simón Huanca Seje; a Ud., muy
respetuosamente expongo:
Que, mediante Resolución Nro. 017 su fecha 06 de Julio del
año en curso la Presidencia de su Sala fijo día y hora para llevar adelante la
VISTA DE LA CAUSA, en consecuencia, al amparo del artículo 58 del Código
Procesal Constitucional solicito se me autorice para poder INFORMAR
ORALMENTE en la antes citada diligencia judicial, tanto más, que el recurrente
tengo la calidad de apelante en el presente proceso, haciendo presente que en
dicha diligencia judicial podrá informar oralmente el recurrente o los abogados
Jesús Augusto Enríquez Tapia, Rolando Vladimiro Jiménez Sardón, Stip Gonzalo
Sucari Ccopacondori, Elías Percy Quispe Gonzales, y, Vito Augusto Retamozo
Pacheco, todos ellos con delegación de facultades mediante Escritura Pública
Número 3104 otorgado en fecha 27 de abril del año en curso por parte del
apoderado judicial y asesor de la Universidad demandada, documento que obra
en autos.
POR LO EXPUESTO:
A Ud., ruego acceder a lo solicitado.
Puno, 2015 Julio 15.-

Expediente Nº : 2014-0523-0-2101-JM-CI-03

Demandante : Simón Huanca Seje

Demandado : Universidad Andina Néstor Cáceres Velásquez

Materia : Proceso de amparo

RESOLUCIÓN N° 018

Puno, catorce de julio

de dos mil quince.

Primero.- Al escrito de registro N° 3243 presentado por Simón Huanca Seje. AL

PRINCIPAL: Téngase presente su expresión de agravios en los términos que expone y

agréguese a sus antecedentes. AL OTROSI: Concedieron el uso de la palabra al abogado

defensor del demandante por el lapso de cinco minutos en el acto de vista de la causa.

Segundo.- Al escrito con registro N° 3279 presentado por Simón Huanca Seje: A

la solicitud de integración de sentencia dispusieron tener presente los fundamentos

expuestos al momento de resolver. Integran la Sala los señores Magistrados que suscriben.

S.S.
QUINTANILLA CHACÓN

MONZÓN MAMANI

ÁLVAREZ QUIÑONEZ

Expediente Nº : 2014-0523-0-2101-JM-CI-03

Demandante : Simón Huanca Seje

Demandado : Universidad Andina Néstor Cáceres Velásquez

Materia : Proceso de amparo

RESOLUCIÓN N° 017

Puno, seis de julio

de dos mil quince.

Al escrito de registro N° 3167 presentado por el abogado representante de la

Universidad Andina Néstor Cáceres Velásquez de Juliaca. AL PRINCIPAL: Téngase

presente su expresión de agravios en los términos que expone y agréguese a sus

antecedentes; y, estando a lo dispuesto por el artículo 58 del Código Procesal

Constitucional concedieron el traslado respectivo por el plazo de tres días al


demandante para su respectiva expresión de agravios; y SEÑALARON fecha y hora para

la VISTA DE LA CAUSA el DÍA CINCO DE AGOSTO del año dos mil quince a las OCHO

HORAS con VEINTICINCO minutos. AL PEDIDO ANEXO UNO: Téngase presente la

delegación de representación en los letrados que se indica. AL PEDIDO ANEXO DOS:

Dieron por variado su domicilio procesal donde indica para los posteriores

notificaciones. AL PEDIDO ANEXO TRES: Por apersonado el abogado asesor del

demandado. Integran la Sala los señores Magistrados que suscriben.

S.S.

QUINTANILLA CHACÓN

MONZÓN MAMANI

ÁLVAREZ QUIÑONEZ

Expediente Nro. : 00523-2014-0-2101-JM-CI-03


Especialista Judicial : Dr. Chayña
Escrito Nro. : 001-2015
Cuaderno : Principal
SUMILLA : EXPRESION DE AGRAVIOS.-

SEÑOR PRESIDENTE DE LA SALA CIVIL DE LA CORTE SUPERIOR DE


JUSTICIA DE PUNO:

UNIVERSIDAD ANDINA “NESTOR CACERES


VELASQUEZ” DE JULIACA, con Registro Único de
Contribuyente Nro. 20185851975, debidamente representado
por el abogado JOSE LUIS TICONA YANQUI, identificado con
su Documento Nacional de Identidad Nro. 01316690; en el
proceso constitucional sobre Proceso de Amparo que sigue en
nuestra contra Simón Huanca Seje; a Ud., muy
respetuosamente expongo:

I.- PETITORIO
Que, habiéndoseme notificado en fecha 25 de Junio del año
en curso con la copia de la Resolución Nro. 016 su fecha 23 de Junio del 2015, al
amparo de artículo 58 del Código Procesal Constitucional hago presente ante su
Presidencia y los Señores Magistrados Superiores que integran la sala Civil de
Puno mi correspondiente expresión de agravios producidos con la expedición de la
Sentencia Nro. 88-2015 su fecha 15 de Mayo del año en curso, habiendo sido
el objeto de mi recurso de apelación interpuesto en su oportunidad que el Superior
en Grado en su oportunidad la declare nula.

I.- EXPRESION DE AGRAVIOS:


PRIMERO: Que, el artículo 5 numeral 2 del Código
Procesal Constitucional dispone: “…No proceden los procesos constitucionales
cuando: …2. Existan vías procedimentales específicas, igualmente satisfactorias
para la protección del derecho constitucional amenazado o vulnerado…”; en el
caso de autos el demandante denuncia la contravención a los derechos
constitucionales de derecho al trabajo, y, el derecho de sindicalización, asimismo,
solicita se le reponga en su puesto de trabajo en el cargo de Personal
Responsable de la Oficina de Personal de la Sub Sede Puno de la
Universidad Andina “Néstor Cáceres Velásquez” u otro de igual o similar
nivel remunerativo (pretensión principal); ahora bien, el Tribunal Constitucional
en la Sentencia dictada en el Expediente Nro. 3070-2013-PA/TC señalo: “…
Procede acudir a la vía especial y urgente del amparo para solicitar la
protección de derechos fundamentales sino existe una vía ordinaria
(específica) que sirva de igual o mejor modo para la tutela de los mismos
derechos…”; asimismo, sobre el tema la Sala de Derecho Constitucional y Social
Permanente en el Primer Pleno Jurisdiccional Supremo en Materia Laboral
publicado en el diario Oficial “El Peruano” en fecha 17 de julio del año 2012, con
respecto al tema 1) en el numeral b), el pleno acordó por unanimidad: “…Los
Jueces de Trabajo están facultados para conocer de la pretensión de
reposición en los casos de despido incausado o despido fraudulento en el
proceso abreviado laboral, siempre que la reposición sea planteada como
pretensión única…”; igualmente, en el II Pleno Jurisdiccional Supremo en Materia
Laboral, publicado en fecha 4 de Julio del año 2014, al tratar el tema 3.1) ¿Cuál
es el órgano jurisdiccional competente para conocer una pretensión de
reposición por despido incausado o despido fraudulento?. El pleno por
unanimidad acordó: “…Al amparo de la Ley 26636 los Jueces de Trabajo están
facultados para conocer, una pretensión de reposición por despido
incausado o despido fraudulento en los procesos laborales ordinarios…”,
siendo así y estando vigente en el Distrito Judicial de Puno la Ley Nro. 26637, la
pretensión de reposición en el cargo solicitado por el actor debió de tramitarse en
la vía ordinaria laboral y no en la vía de amparo, por tanto, el Ad Quo no resulta
competente para conocer tal pretensión, esto es, cuando actúa como Juez
Constitucional, dicha labor le compete al Juez Ordinario Civil o Mixto según sea el
caso. Asimismo, para la procedencia de la acción de garantía constitucional,
el acto lesivo debe ser personal, directo, concreto, manifiestamente ilegítimo
e incontrastable, una de naturaleza ilegal notoria, arbitraria, el perjuicio debe
ser real, efectivo, tangible e ineludible y atacar un derecho constitucional
líquido, cierto e incontestable, es decir, aquel el cual no se pueden oponer
motivos ponderables, meras alegaciones, cuya improcedencia el magistrado
logra reconocer de manera inmediata sin necesidad de recurrir a un examen
detenido o a una investigación difícil, además que el amparo resulta un
instituto excepcional, residual que debe proteger todos los derechos
fundamentales y derechos humanos reconocidos por la Constitución siempre que
sean exigibles, ciertos, concretos y que previniera de la lesión de
particulares o de funcionarios del Estado; en el caso de autos debió ser
materia de análisis y prueba los contratos en los que aparentemente sustenta su
derecho el demandante, para cuyo efecto inclusive debió procederse a la
actuación de dichos medios probatorios en una audiencia de pruebas en la cual se
respeten los derechos de acción y contradicción, es más, debió ser materia de
análisis por su Despacho los motivos que generaron que mi representada
contratara al demandante por periodos cortos y sujetos a una interrupción, en
tanto, las labores encomendadas a la misma no tienen la calidad de ser
permanentes y de duración indeterminada, por tanto, el Ad Quo no resultaba
competente, sino la vía ordinaria laboral como se tiene anotado precedentemente.
SEGUNDO: Que, para el caso es bueno tomar en cuenta
la Sentencia del Tribunal Constitucional emitida en el Expediente Nro. 0206-2005-
AA/TC, en el que también se precisaron precedentes vinculantes, éste precedente
vinculante originó en primer lugar que muchos procesos  de amparo en los que se
invocaba la configuración de un despido incausado o fraudulento, pero que sin
embargo existía controversia sobre los hechos, fueron remitidos por el Tribunal
Constitucional a la judicatura ordinaria laboral a efectos de que se tramiten en esta
vía  en aplicación del punto 5 de la parte resolutiva de la acotada sentencia, que
establece que “…las demandas de amparo de materia laboral individual
privada, precisadas en los fundamentos 7 a 20 supra, deberán ser adaptadas
al proceso laboral que corresponda según la Ley Nº 26636 por los jueces
laborales conforme a los principios laborales que han establecido en su
jurisprudencia laboral y a los criterios sustantivos en materia de derechos
constitucionales que este Colegiado ha establecido en su jurisprudencia
para casos laborales…”. Por otro lado, las demandas de amparo que son
presentadas en fecha posterior a la expedición de la antes citada sentencia, en las
que se invoca un despido  fraudulento, pero existe controversia sobre  los hechos,
al ser declaradas improcedentes en la vía de amparo debían ser presentadas por
los justiciables por ante el Juez Especializado de Trabajo; en los dos casos antes
descritos resulta evidente que el justiciable pretende una protección
restitutoria en función a los criterios expuestos por el Tribunal
Constitucional en la tantas veces citada sentencia. Asimismo, es bueno tener
en cuenta el pronunciamiento de la Sala de Derecho Constitucional y Social
Transitoria de la Corte Suprema de Justicia en la Casación Nro. 3034 – 2009 -
Huaura,  su fecha 26 de agosto de 2009, señalando que “…Décimo.- Que, lo
precedentemente señalado, permite concluir que las instancias de mérito al
estimar la demanda de Nulidad de Despido, por presentar la figura de
desnaturalización de los contratos, han incurrido en una indebida aplicación del
artículo 77 del Decreto Supremo N° 003-97-TR, en tanto, dicho supuesto no
constituye causal de nulidad de despido; sin que ello importe una trasgresión al
precepto constitucional contenido en el artículo 27° de la Constitución Política del
Estado, en tanto, como bien se ha señalado en los considerandos precedentes, la
adecuada protección frente al despido arbitrario ésta en función a la opción del
trabajador de obtener una tutela restitutoria o resarcitoria, la que se verá
expresada por el tipo de  vía procesal optada, esto es, la ordinaria laboral o la del
proceso de amparo constitucional; consecuentemente, ésta Suprema Sala
determina que al no encontrarse la demanda motivada el alguna de las
causales contenidas en el artículo 29° de la Ley de Productividad y
Competitividad Laboral, nos encontramos frente a una demanda
improcedente. (la negrita es nuestra); dicha Sentencia, refuerza la conclusión
anterior, lo que se corrobora con el pronunciamiento efectuado por el Tribunal
Constitucional en la Sentencia dictada en el Expediente Nro. 01467-2010-LIMA -
Caso Johnny Alberto Rubiños Mendez -, declarando improcedente el amparo
interpuesto contra la Sala Laboral de Piura, por considerar “que los hechos y el
petitorio de la demanda no inciden sobre el contenido constitucionalmente
protegido del derecho invocado”. Se trata de una demanda de amparo en que el
recurrente pretende que se declare la nulidad de las resoluciones  emitidas dentro
del proceso laboral a fin de que se retorne a la etapa postulatoria y se admita la
demanda, toda vez que se está ordenando el archivamiento del proceso.  El
Tribunal Constitucional con fecha 21 de noviembre de 2006 (Sentencia
Expediente Nro. 08431-2006-PA/TC-LIMA, proceso planteado por el propio
Johnny Alberto Rubiños Mendez), declaró improcedente la demanda de amparo
por considerar que existe una vía procedimental específica, igualmente
satisfactoria, para la protección del derecho constitucional supuestamente
vulnerado y  dispuso la remisión de los autos al Juzgado Laboral de Piura.
TERCERO: Que, el mes pasado del año en curso en la
ciudad de Puno se llevó adelante un Curso que desarrollo la acción de amparo
con vía para la protección de despidos incausados para el sector público y
privado, ponencias que estuvieron a cargo de los Magistrados Superiores Pánfilo
Monzón Mamani y Beny Álvarez Quiñonez, en el que se precisó en forma
reiterada que el Juez al admitir una demanda de amparo en el que se denuncie un
despido incausado y se solicite su reposición necesariamente debe aplicar y
sustentar el TEST DE PERTINENCIA, asimismo, debe sustentar de qué forma se
presenta la irreparabilidad del derecho constitucional que supuestamente se
amenaza y porque el amparo resultaría la vía idónea; ahora bien, tomando en
cuenta los Plenos Jurisdiccionales Supremos en Materia Laboral desarrollados en
los considerandos que preceden, en el caso de autos, en la resolución que admite
la demanda no se verifica mayor sustento legal o fáctico por el cual el Juez
considera que la pretensión del actor debe tramitarse en la vía del proceso
constitucional de amparo, lo que inclusive contraviene las recomendaciones
formulados por los antes citados Magistrados Superiores del Distrito Judicial de
Puno.
CUARTO: Que, es materia de comentario actual la Sentencia
del Tribunal Constitucional emitida en fecha 01 de Junio del 2015 en el
Expediente Nro. 05057-2013-PA/TC – Caso Rosalía Huatuco -, el que también
tiene el carácter de precedente vinculante, el que debe aplicarse a los
trabajadores de entidades públicas sujetas al régimen laboral privado, con la
atingencia de que no se aplican a los trabajadores de las entidades estatales
sujetas únicamente a regímenes laborales públicos ni a los trabajadores del sector
privado; sin embargo, me guardo para la instancia correspondiente la respuesta a
la siguiente pregunta: ¿Por qué un precedente vinculante hace distinciones
entre trabajadores de entidades públicas sujetas al régimen laboral privado,
trabajadores de las entidades estatales sujetas únicamente a regímenes
laborales públicos, y, trabajadores del sector privado?, éste también será un
buen argumento que pueda sustentar mi tesis de que el proceso ordinario laboral
también es una vía igualmente satisfactoria para garantizar el derecho que
supuestamente le asiste al demandante, dicho razonamiento lo hago en mérito al
principio constitucional de que todos somos iguales ante la ley sin distinción
alguna.
QUINTO: Que, en el considerando referido a lo
controvertido éste no hace más que sustentar lo anotado precedentemente, esto
es, que el derecho constitucional que denuncia su contravención el actor no
tiene la calidad de exigible, cierto, concreto y que previniera de la lesión de
particulares o de funcionarios del Estado, en tanto, para la procedencia de la
acción de garantía constitucional, el acto lesivo debe ser personal, directo,
concreto, manifiestamente ilegítimo e incontrastable, una de naturaleza ilegal
notoria, arbitraria, el perjuicio debe ser real, efectivo, tangible e ineludible y atacar
un derecho constitucional líquido, cierto e incontestable, es decir, aquel el cual no
se pueden oponer motivos ponderables, meras alegaciones, cuya improcedencia
el Magistrado logra reconocer de manera inmediata sin necesidad de recurrir
a un examen detenido o a una investigación difícil, además que el amparo
resulta un instituto excepcional, residual, por tanto, el caso de autos es
controvertido y necesita de la actuación de medios probatorios, por tanto, la vía
idónea una vez más resulta el proceso laboral ordinario más no el proceso
constitucional de amparo.
SEXTO: Que, en el séptimo considerando de la sentencia
apelada – Principio de Primacía de la Realidad – el apelante está plenamente
plenamente de acuerdo con lo anotado, sin embargo, la misma debe tener un
mínimo sustento, esto es, no se puede sustentar una sentencia en dicho
principio en un acto eminentemente subjetivo del Magistrado o lo que él cree
y piensa sin tener como sustento mínimamente un determinado medio
probatorio, razón por la cual incluso en los procesos constitucionales se
determinó que en caso de que el Magistrado tenga duda respecto al derecho
conculcado, éste puede disponer inclusive la actuación de medios probatorios de
oficio, lo que no aparece en autos. Asimismo, en el noveno considerando –
Continuidad de trabajo luego de vencido el contrato – el Ad Quo llega a la
conclusión de que en autos no se demostró que los documentos presentados por
el actor sean falsos y menos se demostró que habitualmente en las Papeletas de
Salida otorgadas en el horario de trabajo estén suscrita por el Coordinador de la
Sub Sede y no solo se lleve el sello de la misma, en tanto, a su criterio habría
quedado acreditado que después del vencimiento del contrato, el demandante
continúo laborando hasta el día seis de enero del dos mil catorce; al respecto su
Despacho tenía la obligación de conocer este hecho de que si las papeletas de
salida otorgadas en el horario de trabajo deberían o no estar suscritas por el
Coordinador de la Sub Sede y no solo se lleven el sello de la misma, y tal hecho
era fácil de obtener, esto a través de solicitar un informe a dicha autoridad de mi
representada, una razón más para que la demanda del actor sea encausada en la
vía del proceso ordinario laboral en tanto es complejo determinar tal hecho.
SEPTIMO: Que, en el décimo considerando de la
sentencia apelada – Desempeño de labores permanentes - llama la atención
que el Ad Quo haya anotado expresamente: “…por cuanto, la Universidad Andina
Néstor Cáceres Velásquez de Juliaca es una persona jurídica dedicada al estudio,
la investigación, la educación extensión y proyección social de bienes y
prestación de servicios que se realizan en la época académica;…” (el
resaltado es mío); es así, que llegó a determinar que en mi representada existe
una EPOCA ACADEMICA, lo que quiere decir que también existe otra EPOCA
NO ACADEMICA, lo cual condice con la realidad, por cuanto la época académica
es desde el mes de ABRIL al mes de JULIO – PRIMER SEMESTRE -, y, del mes
de SEPTIEMBRE al mes de DICIEMBRE – SEGUNDO SEMESTRE -, por tanto,
la época no académica viene a ser los meses de ENERO al mes de MARZO y
el mes de JULIO, por lo que, la labor del actor sólo fue desarrollada en la época
académica que es cuando más necesita de los servicios de terceros mi
representada a fin de atender las necesidades de los alumnos y docentes de la
Universidad, si bien es cierto, que la época no académica en algunos casos
contratamos los servicios de terceros es generalmente con la finalidad de poner fin
a algunos informes del semestre o preparar los documentos correspondientes
para el inicio del semestre, sin embargo, tales funciones siempre son detalladas
de la forma más indubitable, lo que se ve delimitado por el periodo por el cual se
contrata el servicio de terceros. Ahora bien, la conclusión del Ad Quo era fácil de
constatar para el efecto basta girar oficio a la Oficina de Personal de mi
representada a fin de que informe sobre la época académica y la época no
académica, motivo también para que el presente proceso sea tramitado en la vía
ordinaria y no en la vía especial del proceso constitucional de amparo.
OCTAVO: Respecto a la cláusula duodécima –
Incumplimiento de causa objetiva determinantes de la contratación – el Ad Quo
concluye que no se observa que se haya especificado de manera concreta la
causa objetiva de la contratación, como tampoco no se informa cual es la
necesidad propia del giro de la empresa que se cumplen sólo en determinadas
épocas del año y que están sujetas a repetirse en períodos equivalentes en cada
ciclo en función a la naturaleza productiva; ahora bien, una de las características
esenciales y diferenciadoras que tienen los contratos de trabajo sujetos a
modalidad, es que es el único que requiere de una causa específica para su
celebración, conforme lo precisa el artículo 72 del TUO de la Ley de
Productividad y Competitividad Laboral aprobado por Decreto Supremo Nº 003-97-
TR, la cual no debe ser solamente invocada en el contrato sino que
realmente debe configurarse para que proceda la contratación temporal,
caso contrario se incurriría en la causal de desnaturalización contemplada en el
artículo 77 inciso d) del TUO de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral
aprobado por Decreto Supremo Nº 003-97-TR, que señala: “…Los contratos
modales de trabajo sujetos a modalidad se considerarán como de duración
indeterminada: (…) d) Cuando un trabajador demuestre la existencia de
simulación o fraude a las normas establecidas en la presente ley…”. De aquí
que Elmer Arce explica: “…La desnaturalización supone la utilización de las
modalidades de contratación temporal para labores de distinta naturaleza. Es más,
labores que casi siempre coincidirán con tareas permanentes, donde la
contratación temporal solo jugó un rol encubridor. Por eso, en suma, la indefinición
debe predicarse desde el momento que inicia la relación de trabajo…” (3). Es
conocido que el requisito fundamental para contratar a una persona a plazo
fijo, es estipular en el contrato la causa objetiva para así cumplir con el
principio de causalidad (4). En merito a ello, las necesidades empresariales de
carácter permanente serán cubiertas a través de contratos a plazo indeterminado,
mientras que las necesidades de carácter temporal serán cubiertas por
medio de contratos temporales o a plazo fijo, lo que nos da muestra de un
carácter excepcional en la contratación temporal que únicamente es permitida
cuando se verifiquen ciertas causas objetivas. En el caso de autos, en cada uno
de los contratos adjuntos por el demandante en la segunda clausula se fijó el
OBJETO DEL CONTRATO precisándose el mismo en forma expresa, por tanto,
no pueden presumirse que uno u otro era un cargo de duración
indeterminada menos que el actor haya desempeñado cargos de naturaleza
permanente; y, respecto a la necesidad propia del giro de la empresa que se
cumplen sólo en determinadas épocas del año, tengo que precisarle que fue el
Ad Quo quien llegó a la conclusión de que en mi representada existen
épocas académicas y épocas no académicas, conforme lo tiene anotado en su
considerando décimo, por tanto, la sentencia materia de impugnación es una
sentencia con una motivación INCORRECTA.
NOVENO: Respecto al considerando duodécimo de la
sentencia impugnada – Despido Nulo – Conclusión -, este es un considerando
que debe ser tomado muy en cuenta por el Órgano Judicial Superior en tanto
3
ARCE ORTIZ, Elmer Guillermo: “Derecho individual de trabajo en el Perú. Desafíos y deficiencias” - Editorial Palestra -
Lima – Perú – 2008 – Página 206.
4
“…3. El régimen laboral peruano se rige, entre otros, por el principio de causalidad, en virtud del cual la duración del
vínculo laboral debe ser garantizado mientras subsista la fuente que le dio origen. En tal sentido, hay una preferencia por la
contratación laboral por tiempo indefinido respecto de la de duración determinada, la que tiene carácter excepcional y
procede únicamente cuando el objeto del contrato sea el desarrollo de labores con un alcance limitado en el tiempo, sea por
la concurrencia de determinadas circunstancias o por naturaleza temporal o accidental del servicio que se va a prestar.
Como resultado de ese carácter excepcional, la ley establece formalidades, requisitos, condiciones y plazos especiales para
este tipo de contratos, e incluso sanciones cuando a través de estos, utilizando la simulación o el fraude, se pretende evadir
la contratación por tiempo indeterminado. Dentro de estos contratos, a los que el Texto Único Ordenado del Decreto
Legislativo N.° 728 denomina Contratos de Trabajo Sujetos a Modalidad, se encuentra el llamado contrato temporal y el
accidental-ocasional. El primero corresponde cuando deben realizarse actividades que no pueden ser satisfechas por el
personal permanente de la entidad, y el segundo, cuando se requiera la atención de  necesidades transitorias distintas a las
actividades habituales de la empresa. Para ambos, la ley establece plazos máximos de duración, así como la exigencia de
que las causas objetivas determinantes de la contratación consten por escrito…” (TRIBUNAL CONSTITUCIONAL –
EXPEDIENTE Nro. 1874-2002-AA/TC – ICA - ÁNGEL JUAN ESPICHÁN AGAPITO).
el Juez que emitió la resolución impugnada concluye que “…no se ha
acreditado ni se infiere de manera objetiva que el motivo para la conclusión de la
relación laboral entre demandante y demandada haya sido el hecho de que Simón
Huanca Seje haya tenido participación en actividades sindicales…”, dicho análisis
se debe a que una de las pretensiones principales en que sustenta su demanda el
actor es que existió un despido incausado en razón de que el actor pertenecía a
una organización sindical de la Universidad, llegando a concluir que dicho extremo
no se habría acreditado, sin embargo, la parte resolutiva de la sentencia
dispone que se declara fundada la demanda, habiendo omitido pronunciarse
sobre un extremo del petitorio, por cuanto si se tiene un razonamiento en el
sentido de que un extremo de la pretensión no se habría acreditado también en la
parte resolutiva debe existir pronunciamiento al respecto, hecho con el cual se
incurrió en causal de nulidad de la sentencia que es materia de impugnación.
Finalmente, respecto al considerando décimo cuarto – reposición – como tengo
anotado esta pretensión debió discutirse en la vía ordinaria laboral más no dentro
de un proceso constitucional de amparo, existiendo una MOTIVACION
INSUFICIENTE de la sentencia que es materia de impugnación.

POR LO EXPUESTO:
A Ud., ruego tener por presentado mi expresión de
agravios fácticos y jurídicos.
PEDIDO ANEXO UNO: Que, la defensa de la Universidad
Andina “Néstor Cáceres Velásquez” será asumida en el presente proceso en
forma indistinta por los abogados JESUS AUGUSTO ENRIQUEZ TAPIA,
ROLANDO VLADIMIRO JIMENEZ SARDON, STIP GONZALO SUCARI
CCOPACONDORI, ELIAS PERCY QUISPE GONZALES, y, VITO AUGUSTO
RETAMOZO PACHECO, todos ellos con delegación de facultades mediante
Escritura Pública Número 3104 otorgado en fecha 27 de abril del año en curso por
parte del apoderado judicial y asesor de la Universidad demandada.- TENGASE
PRESENTE.-
PEDIDO ANEXO DOS: Que, vario mi domicilio procesal al
Estudio Jurídico del abogado que autoriza la demanda que antecede esto es el
sito en el Av. Simón Bolívar Nro. 1449 – Primer Piso - de la ciudad de Puno.-
TENGASE PRESENTE.-
PEDIDO ANEXO TRES: Que, me apersono al presente
proceso en mi calidad de asesor legal externo de la Universidad Andina “Néstor
Cáceres Velásquez”, ello en mérito a la delegación de facultades que le fuera
otorgado por el representante legal de la Universidad Andina “Néstor Cáceres
Velásquez” – Doctor Víctor Julio Huamán Meza al abogado Magister Félix
Cristóbal Ochatoma Paravicino, conforme se desprende del Testimonio de
Escritura Pública Nro. 3006 su fecha 21 de Abril del 2015, y, fue éste último quien
me delego facultades de representación, lo que se tiene acreditado con la
Escritura Pública Nro. 3104 de fecha 27 de Abril del 2015, en consecuencia,
con tales documentos que adjunto a la presente se tiene acreditado mi legitimidad
para obrar a favor de la Universidad Andina “Néstor Cáceres Velásquez”.-
TENGASE PRESENTE.-
Puno, 2015 Julio 01.-
Expediente Nº : 2014-0523-0-2101-JM-CI-03

Demandante : Simón Huanca Seje

Demandado : Universidad Andina Néstor Cáceres Velásquez

Materia : Proceso de amparo

RESOLUCIÓN N° 016

Puno, veintitrés de junio

de dos mil quince.

Dado cuenta en la fecha dieron por recibido la causa con el oficio con registro N°
2929; y, estando a lo dispuesto por el artículo 58 del Código Procesal Constitucional,
concedieron el plazo de tres días al apelante para su respectiva expresión de agravios.
Integran la Sala los señores Magistrados que suscriben.

S.S.

QUINTANILLA CHACÓN
MONZÓN MAMANI

ÁLVAREZ QUIÑONEZ

Expediente Nro. : 00523-2014-0-2101-JM-CI-03


Especialista Judicial : Dra. Guerra Cabrera
Escrito Nro. : 001-2015
Cuaderno : Principal
SUMILLA : APELA SENTENCIA.-

SEÑOR JUEZ DEL TERCER JUZGADO CIVIL DE PUNO:

UNIVERSIDAD ANDINA “NESTOR CACERES


VELASQUEZ” DE JULIACA, con Registro Único de
Contribuyente Nro. 20185851975, debidamente representado
por el abogado JOSE LUIS TICONA YANQUI, identificado con
su Documento Nacional de Identidad Nro. 01316690; en el
proceso constitucional sobre Proceso de Amparo que sigue en
nuestra contra Simón Huanca Seje; a Ud., muy
respetuosamente expongo:

I.- PETITORIO
Que, habiéndoseme notificado en fecha 19 de Mayo del año
en curso con la copia de la Sentencia Nro. 88-2015 su fecha 15 de Mayo del año
en curso, dentro del plazo de ley procedo en interponer RECURSO DE
APELACION en contra de la citada resolución judicial por no encontrarla conforme
a ley menos a sus antecedentes, siendo el objeto de mi recurso de apelación que
el Superior en Grado en su oportunidad la declare nula:
II.- SOBRE LOS ERRORES DE HECHO Y DERECHO:
PRIMERO: Que, respecto al primer considerando –
Finalidad del proceso de amparo – el recurrente comparte el criterio de su
Despacho respecto a la finalidad que se anota; sin embargo, hago la atingencia de
que en autos no se tiene fehacientemente acreditado el supuesto derecho al
trabajo conculcado al demandante, es decir, en autos no se verifica materialmente
que dicho derecho de una u otra manera haya sido trasgredido por mi
representada.
SEGUNDO: Que, respecto al segundo considerando -
Pretensión demandada sustento fáctico - efectivamente el petitorio anotado es
el que preciso en su escrito de demanda el actor, sin embargo, su Despacho no
tomo en cuenta que el mismo resulta ambiguo, en consecuencia, en su momento
debió ser objeto de observación por parte de su Juzgado, en tanto, en la
pretensión principal se anota una que tiene el carácter de principal (despido
incausado) y otra la calidad de accesoria (reposición del demandante), sin
embargo, como tengo anotado su Despacho dicha observación no la realizo pese
a que dicha ambigüedad es evidente, lo que inclusive contraviene el DERECHO
CONSTITUCIONAL DE DEFENSA (5) y CONTRADICCIÓN que le asiste a mi
representada.
TERCERO: Que, respecto al tercer considerando –
Amparo vía idónea – dicho criterio es muy respetable, sin embargo, no lo
comparto en tanto que el artículo 5 numeral 2 del Código Procesal Constitucional
dispone: “…No proceden los procesos constitucionales cuando: …2. Existan vías
5
“…15. Este Colegiado en reiterada jurisprudencia ha señalado que el derecho a la defensa comporta en estricto el
derecho a no quedar en estado de indefensión en ningún estado del proceso. Este derecho tiene una doble dimensión:  una
material, referida al derecho del imputado o demandado de ejercer su propia defensa desde el mismo instante en que toma
conocimiento de que se le atribuye la comisión de determinado hecho delictivo; y otra formal, que supone el derecho a una
defensa técnica; esto es, al asesoramiento y patrocinio de un abogado defensor durante todo el tiempo que dure el proceso
(Cfr. STC N.º 06260-2005-HC/TC)… 16.  De igual manera este Tribunal en constante jurisprudencia ha precisado que el
derecho a no quedar en estado de indefensión se conculca cuando a los titulares de los derechos e intereses legítimos se
les impide ejercer los medios legales suficientes para su defensa; pero no cualquier imposibilidad de ejercer estos medios
produce un estado de indefensión que atenta contra el contenido constitucionalmente protegido del derecho, sino que es
constitucionalmente relevante cuando se genera una indebida y arbitraria actuación del órgano que investiga o juzga al
individuo. Este hecho se produce cuando al justiciable se le impide, de modo injustificado argumentar a favor de sus
derechos e intereses legítimos (Exp. N.º 0582-2006-PA/TC; Exp. N.º 5175-2007-HC/TC, entre otros)…” (Sentencia del
Tribunal Constitucional – Expediente Nro. 01147-2012-PA/TC – LIMA - LUIS ENRIQUE OREZZOLI NEYRA).
procedimentales específicas, igualmente satisfactorias para la protección del
derecho constitucional amenazado o vulnerado…”; en el caso de autos el
demandante denuncia la contravención a los derechos constitucionales de
derecho al trabajo, y, el derecho de sindicalización, asimismo, solicita se le
reponga en su puesto de trabajo en el cargo de Personal Responsable de la
Oficina de Personal de la Sub Sede Puno de la Universidad Andina “Néstor
Cáceres Velásquez” u otro de igual o similar nivel remunerativo (pretensión
principal); ahora bien, el Tribunal Constitucional en la Sentencia dictada en el
Expediente Nro. 3070-2013-PA/TC señalo: “…Procede acudir a la vía especial
y urgente del amparo para solicitar la protección de derechos fundamentales
sino existe una vía ordinaria (específica) que sirva de igual o mejor modo
para la tutela de los mismos derechos…”; asimismo, sobre el tema la Sala de
Derecho Constitucional y Social Permanente en el Primer Pleno Jurisdiccional
Supremo en Materia Laboral publicado en el diario Oficial “El Peruano” en fecha
17 de julio del año 2012, con respecto al tema 1) en el numeral b), el pleno acordó
por unanimidad: “…Los Jueces de Trabajo están facultados para conocer de
la pretensión de reposición en los casos de despido incausado o despido
fraudulento en el proceso abreviado laboral, siempre que la reposición sea
planteada como pretensión única…”; igualmente, en el II Pleno Jurisdiccional
Supremo en Materia Laboral, publicado en fecha 4 de Julio del año 2014, al tratar
el tema 3.1) ¿Cuál es el órgano jurisdiccional competente para conocer una
pretensión de reposición por despido incausado o despido fraudulento?. El
pleno por unanimidad acordó: “…Al amparo de la Ley 26636 los Jueces de
Trabajo están facultados para conocer, una pretensión de reposición por
despido incausado o despido fraudulento en los procesos laborales
ordinarios…”, siendo así y estando vigente en el Distrito Judicial de Puno la Ley
Nro. 26637, la pretensión de reposición en el cargo solicitado por el actor debió de
tramitarse en la vía ordinaria laboral y no en la vía de amparo, por tanto, su
Despacho no resultaba competente para conocer tal pretensión, esto es, cuando
actúa como Juez Constitucional, dicha labor le compete al Juez Ordinario Civil o
Mixto según sea el caso. Asimismo, para la procedencia de la acción de
garantía constitucional, el acto lesivo debe ser personal, directo, concreto,
manifiestamente ilegítimo e incontrastable, una de naturaleza ilegal notoria,
arbitraria, el perjuicio debe ser real, efectivo, tangible e ineludible y atacar un
derecho constitucional líquido, cierto e incontestable, es decir, aquel el cual
no se pueden oponer motivos ponderables, meras alegaciones, cuya
improcedencia el magistrado logra reconocer de manera inmediata sin
necesidad de recurrir a un examen detenido o a una investigación difícil,
además que el amparo resulta un instituto excepcional, residual que debe
proteger todos los derechos fundamentales y derechos humanos reconocidos por
la Constitución siempre que sean exigibles, ciertos, concretos y que previniera
de la lesión de particulares o de funcionarios del Estado; en el caso de autos
debe ser materia de análisis y prueba los contratos en los que aparentemente
sustenta su derecho el demandante, para cuyo efecto inclusive debió procederse a
la actuación de dichos medios probatorios en una audiencia de pruebas en la cual
se respeten los derechos de acción y contradicción, es más, debe ser materia de
análisis por su Despacho los motivos que generaron que mi representada
contratara al demandante por periodos cortos y sujetos a una interrupción, en
tanto, las labores encomendadas a la misma no tienen la calidad de ser
permanentes y de duración indeterminada, por tanto, su Judicatura no resultaba
competente, sino la vía ordinaria laboral como se tiene anotado precedentemente.
CUARTO: Que, respecto al cuarto considerando – De lo
controvertido – este considerando no hace más que sustentar lo anotado
precedentemente, esto es, que el derecho constitucional que denuncia su
contravención el actor no tiene la calidad de exigible, cierto, concreto y que
previniera de la lesión de particulares o de funcionarios del Estado, en tanto, para
la procedencia de la acción de garantía constitucional, el acto lesivo debe ser
personal, directo, concreto, manifiestamente ilegítimo e incontrastable, una de
naturaleza ilegal notoria, arbitraria, el perjuicio debe ser real, efectivo, tangible e
ineludible y atacar un derecho constitucional líquido, cierto e incontestable, es
decir, aquel el cual no se pueden oponer motivos ponderables, meras alegaciones,
cuya improcedencia el magistrado logra reconocer de manera inmediata sin
necesidad de recurrir a un examen detenido o a una investigación difícil, además
que el amparo resulta un instituto excepcional, residual, por tanto, su Autoridad
inclusive es del criterio que el caso de autos es controvertido y necesita de la
actuación de medios probatorios, por tanto, la vía idónea una vez más resulta el
proceso laboral ordinario más no el proceso constitucional de amparo.
QUINTO: Que, respecto al quinto y sexto considerando –
Del régimen laboral del demandante, y, Aspecto normativo sobre nulidad de
despido - formalidad y desnaturalizacion de contratos bajo modalidad – el
recurrente está plenamente de acuerdo, en tanto, inclusive son normas prevista en
el Decreto Supremo Nro. 003-97-TR.
SEXTO: Que, respecto al séptimo considerando –
Principio de Primacía de la Realidad – plenamente de acuerdo con lo anotado,
sin embargo, la misma debe tener un mínimo sustento, esto es, no se puede
sustentar una sentencia en dicho principio en un acto eminentemente subjetivo del
Magistrado o lo que él cree y piensa sin tener como sustento mínimamente un
determinado medio probatorio, razón por la cual incluso en los procesos
constitucionales se determinó que en caso de que el Magistrado tenga duda
respecto al derecho conculcado, éste puede disponer inclusive la actuación de
medios probatorios de oficio, lo que no aparece en autos.
SEPTIMO: Que, respecto al octavo considerando –
Contrato de trabajo sujeto a modalidad de temporada – el apelante está
plenamente de acuerdo, haciéndole presente que efectivamente fueron DOS
CONTRATOS SUJETOS A MODALIDAD DE TEMPORADA.
OCTAVO: Que, respecto al noveno considerando –
Continuidad de trabajo luego de vencido el contrato – su Despacho llega a la
conclusión de que en autos no se demostró que los documentos presentados por
el actor sean falsos y menos se demostró que habitualmente en las Papeletas de
Salida otorgadas en el horario de trabajo estén suscrita por el Coordinador de la
Sub Sede y no solo se lleve el sello de la misma, en tanto, a su criterio habría
quedado acreditado que después del vencimiento del contrato, el demandante
continúo laborando hasta el día seis de enero del dos mil catorce; al respecto su
Despacho tenía la obligación de conocer este hecho de que si las papeletas de
salida otorgadas en el horario de trabajo deberían o no estar suscritas por el
Coordinador de la Sub Sede y no solo se lleven el sello de la misma, y tal hecho
era fácil de lograr, esto a través de solicitar un informe a dicha autoridad de mi
representada, una razón más para que la demanda del actor sea encausada en la
vía del proceso ordinario laboral en tanto es complejo determinar tal hecho.
NOVENO: Que, respecto al décimo considerando –
Desempeño de labores permanentes - llama la atención que su Despacho haya
anotado expresamente: “…por cuanto, la Universidad Andina Néstor Cáceres
Velásquez de Juliaca es una persona jurídica dedicada al estudio, la investigación,
la educación extensión y proyección social de bienes y prestación de servicios
que se realizan en la época académica;…” (el resaltado es mío); es así, que
llegó a determinar su Autoridad que en mi representada existe una EPOCA
ACADEMICA lo que quiere decir que también existe otra EPOCA NO
ACADEMICA, lo cual condice con la realidad, por cuanto la época académica es
desde el mes de ABRIL al mes de JULIO – PRIMER SEMESTRE -, y, del mes de
SEPTIEMBRE al mes de DICIEMBRE – SEGUNDO SEMESTRE -, por tanto, la
época no académica viene a ser los meses de ENERO al mes de MARZO y el
mes de JULIO, por tanto, la labor del actor sólo fue desarrollada en la época
académica que es cuando más necesita de los servicios de terceros mi
representada a fin de atender las necesidades de los alumnos y docentes de la
Universidad, si bien es cierto, que la época no académica en algunos casos
contratamos los servicios de terceros es generalmente con la finalidad de poner fin
a algunos informes del semestre o preparar los documentos correspondientes
para el inicio del semestre, sin embargo, tales funciones siempre son detalladas
de la forma más indubitable, lo que se ve delimitado por el periodo por el cual se
contrata el servicio de terceros. Ahora bien, la conclusión de su Autoridad es fácil
de constatar para el efecto basta girar oficio a la Oficina de Personal de mi
representada a fin de que informe sobre la época académica y la época no
académica, motivo también para que el presente proceso sea tramitado en la vía
ordinaria y no en la vía especial del proceso constitucional de amparo.
DECIMO: Respecto a la cláusula duodécima –
Incumplimiento de causa objetiva determinantes de la contratación – su Despacho
concluye que no se observa que se haya especificado de manera concreta la
causa objetiva de la contratación, como tampoco no se informa cual es la
necesidad propia del giro de la empresa que se cumplen sólo en determinadas
épocas del año y que están sujetas a repetirse en períodos equivalentes en cada
ciclo en función a la naturaleza productiva; que una de las características
esenciales y diferenciadoras que tienen los contratos de trabajo sujetos a
modalidad, es que es el único que requiere de una causa específica para su
celebración conforme lo precisa el artículo 72 del TUO de la Ley de Productividad
y Competitividad Laboral aprobado por Decreto Supremo Nº 003-97-TR, la cual
no debe ser solamente invocada en el contrato sino que realmente debe
configurarse para que proceda la contratación temporal, caso contrario se
incurriría en la causal de desnaturalización contemplada en el artículo 77 inciso d)
del TUO de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral aprobado por
Decreto Supremo Nº 003-97-TR, que señala: “…Los contratos modales de
trabajo sujetos a modalidad se considerarán como de duración
indeterminada: (…) d) Cuando un trabajador demuestre la existencia de
simulación o fraude a las normas establecidas en la presente ley…”. De aquí
que Elmer Arce explica: “…La desnaturalización supone la utilización de las
modalidades de contratación temporal para labores de distinta naturaleza. Es más,
labores que casi siempre coincidirán con tareas permanentes, donde la
contratación temporal solo jugó un rol encubridor. Por eso, en suma, la indefinición
debe predicarse desde el momento que inicia la relación de trabajo…” (6). Es
conocido que el requisito fundamental para contratar a una persona a plazo
fijo, es estipular en el contrato la causa objetiva para así cumplir con el
principio de causalidad (7). En merito a ello, las necesidades empresariales de
carácter permanente serán cubiertas a través de contratos a plazo indeterminado,
mientras que las necesidades de carácter temporal serán cubiertas por
medio de contratos temporales o a plazo fijo, lo que nos da muestra de un
6
ARCE ORTIZ, Elmer Guillermo: “Derecho individual de trabajo en el Perú. Desafíos y deficiencias” - Editorial Palestra -
Lima – Perú – 2008 – Página 206.
carácter excepcional en la contratación temporal que únicamente es permitida
cuando se verifiquen ciertas causas objetivas. En el caso de autos, en cada uno
de los contratos adjuntos por el demandante en la segunda clausula se fijó el
OBJETO DEL CONTRATO precisándose el mismo en forma expresa, por tanto,
no pueden presumirse que uno u otro era un cargo de duración
indeterminada menos que el actor haya desempeñado cargos de naturaleza
permanente; y, respecto a la necesidad propia del giro de la empresa que se
cumplen sólo en determinadas épocas del año, tengo que precisarle que fue su
Despacho quien llegó a la conclusión de que en mi representada existen épocas
académicas y épocas no académicas, conforme lo tiene anotado en su
considerando décimo, por tanto, la sentencia materia de impugnación es una
sentencia con una motivación INCORRECTA.
DECIMO PRIMERO: Respecto al considerando
duodécimo – Despido Nulo – Conclusión -, este es un considerando que debe
ser tomado muy en cuenta por el Órgano Judicial Superior en tanto el Juez que
emitió la resolución impugnada en la fecha concluye que “…no se ha acreditado ni
se infiere de manera objetiva que el motivo para la conclusión de la relación
laboral entre demandante y demandada haya sido el hecho de que Simón Huanca
Seje haya tenido participación en actividades sindicales…”, dicho análisis se debe
a que una de las pretensiones principales en que sustenta su demanda el actor es
que existió un despido incausado en razón de que el actor pertenecía a una
organización sindical de la Universidad, llegando a concluirse que dicho extremo
no se habría acreditado, sin embargo, la parte resolutiva de la sentencia dispone
7
“…3. El régimen laboral peruano se rige, entre otros, por el principio de causalidad, en virtud del cual la duración del
vínculo laboral debe ser garantizado mientras subsista la fuente que le dio origen. En tal sentido, hay una preferencia por la
contratación laboral por tiempo indefinido respecto de la de duración determinada, la que tiene carácter excepcional y
procede únicamente cuando el objeto del contrato sea el desarrollo de labores con un alcance limitado en el tiempo, sea por
la concurrencia de determinadas circunstancias o por naturaleza temporal o accidental del servicio que se va a prestar.
Como resultado de ese carácter excepcional, la ley establece formalidades, requisitos, condiciones y plazos especiales para
este tipo de contratos, e incluso sanciones cuando a través de estos, utilizando la simulación o el fraude, se pretende evadir
la contratación por tiempo indeterminado. Dentro de estos contratos, a los que el Texto Único Ordenado del Decreto
Legislativo N.° 728 denomina Contratos de Trabajo Sujetos a Modalidad, se encuentra el llamado contrato temporal y el
accidental-ocasional. El primero corresponde cuando deben realizarse actividades que no pueden ser satisfechas por el
personal permanente de la entidad, y el segundo, cuando se requiera la atención de  necesidades transitorias distintas a las
actividades habituales de la empresa. Para ambos, la ley establece plazos máximos de duración, así como la exigencia de
que las causas objetivas determinantes de la contratación consten por escrito…” (TRIBUNAL CONSTITUCIONAL –
EXPEDIENTE Nro. 1874-2002-AA/TC – ICA - ÁNGEL JUAN ESPICHÁN AGAPITO).
que se declara fundada la demanda, habiendo omitido pronunciarse sobre un
extremo del petitorio, por cuanto si se tiene un razonamiento en el sentido de que
un extremo de la pretensión no se habría acreditado también en la parte resolutiva
debe existir pronunciamiento al respecto, hecho con el cual se incurrió en causal
de nulidad de la sentencia que es materia de impugnación.
DECIMO SEGUNDO: Que, respecto al considerando
décimo cuarto – reposición – como tengo anotado esta pretensión debió
discutirse en la vía ordinaria laboral más no dentro de un proceso constitucional de
amparo, existiendo una MOTIVACION INSUFICIENTE de la sentencia que es
materia de impugnación.

III.- NATURALEZA DEL AGRAVIO.-


El agravio causado a mi representada con la sentencia
impugnada es que se está tratando de crear derechos en mérito a interpretaciones
disparejas de los hechos que fueron expuestos en su momento por las partes del
proceso y en otros casos incluso se verifican razonamientos contradictorios que
deberán de ser apreciados por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de
Puno.

IV.- PRETENSION IMPUGNATORIA.-


Que, mi pretensión impugnatoria es que el Superior en
Grado con mayor criterio y objetividad revise la sentencia que es materia de
apelación y constate que la misma no contiene una motivación razonada y menos
guarda coherencia con sus antecedentes, razón suficiente para que la misma sea
declarada nula.

V.- MEDIOS PROBATORIOS:


De mi parte ofrezco los siguientes medios probatorios:
1) Copia legalizada de la delegación de facultades
otorgado al recurrente por parte del Asesor Legal de la Universidad Andina “Néstor
Cáceres Velásquez” de Juliaca.
2) Copia legalizada del Testimonio de Escritura Pública
Nro. 3006 de fecha 21 de Abril del 2015, que consiste en la delegación que le fue
otorgada por el actual rector de la Universidad Andina “Néstor Cáceres Velásquez”
doctor Víctor Julio Huamán Meza, quien tiene la calidad de personero y
representante legal de la antes citada Universidad al abogado Félix Cristóbal
Ochatoma Paravicino.

VI.- ANEXOS:
1.A.- Copia de mi Documento Nacional de Identidad.
1.B.- Copia de mi constancia de habilitación emitida po el
Ilustre Colegio de Abogados de Puno.
1.C.- Copia legalizada de la delegación de facultades
otorgado al recurrente por parte del Asesor Legal de la Universidad Andina “Néstor
Cáceres Velásquez” de Juliaca.
1.D.- Copia legalizada del Testimonio de Escritura Pública
Nro. 3006 de fecha 21 de Abril del 2015.

POR LO EXPUESTO:
A Ud., ruego concederme el recurso impugnatorio de
apelación propuesto y en uso del Derecho Constitucional a la doble instancia que
me asiste.
PEDIDO ANEXO UNO: Que, la defensa de la Universidad
Andina “Néstor Cáceres Velásquez” será asumida en el presente proceso en
forma indistinta por los abogados JESUS AUGUSTO ENRIQUEZ TAPIA,
ROLANDO VLADIMIRO JIMENEZ SARDON, STIP GONZALO SUCARI
CCOPACONDORI, ELIAS PERCY QUISPE GONZALES, y, VITO AUGUSTO
RETAMOZO PACHECO, todos ellos con delegación de facultades mediante
Escritura Pública Número 3104 otorgado en fecha 27 de abril del año en curso por
parte del apoderado judicial y asesor de la Universidad demandada.- TENGASE
PRESENTE.-
PEDIDO ANEXO DOS: Que, vario mi domicilio procesal al
Estudio Jurídico del abogado que autoriza la demanda que antecede esto es el
sito en el Jr. Ayacucho Nro. 514 Oficina 103 de la ciudad de Puno.- TENGASE
POR VARIADO EL MISMO.-

Juliaca, 2015 Mayo 22.-

TERCER JUZGADO ESPECIALIZADO EN LO CIVIL DE PUNO


SENTENCIA NRO. 088 - 2015
Expediente: 00523-2014-0-2101-JM-CI-03
Demandante: Simón Huanca Seje.

Demandado : Universidad Andina Néstor Cáceres Velásquez

Pretensión: Acción de Amparo.

Proceso : Constitucional.

Juez : Guido Armando Chevarria Tisnado

Secretaria: Sofía Guerra Cabrera.

Resolución: Trece (13).

Puno, quince de mayo del dos mil quince.-

Puesto a Despacho. VISTOS; I.- Petitorio de la demanda y


demandado.- La demanda de fojas cuarenta y siete a sesenta y
cuatro, subsanada mediante escrito de fojas setenta y cinco, sobre
Proceso Constitucional de Amparo interpuesta por SIMON HUANCA
SEJE, en contra de la UNIVERSIDAD ANDINA NÉSTOR CÁCERES VELÁSQUEZ
representado judicialmente por su rector Víctor Julio Huamán Meza,
a través de la cual se requiere como pretensión principal: que se
ordene a la Universidad Andina Néstor Cáceres Velásquez, cumpla
con reponer al accionante, en el cargo de Personal Responsable de
la Oficina de Personal de la Sub Sede Puno de la Universidad
Andina Néstor Cáceres Velásquez u otro de igual o similar nivel
remunerativo; al haberse suscitado un despido incausado y nulo,
afectando el derecho al trabajo y a la libertad sindical; y como
pretensión accesoria: se disponga el pago de costos que origine el
proceso.------ II.- Fundamentos de hecho en que se sustenta el
petitorio de la demanda y fundamentación jurídica.- El demandante
alega que, inicia una relación laboral el uno de abril del dos
mil trece al treinta y uno de diciembre del año dos mil trece, a
través de un contrato de trabajo sujeto a modalidad de temporada,
encubriéndose una relación laboral a plazo indeterminado por los
meses de abril a diciembre; que, suscribió contrato laboral con la
entidad demandada por los meses de abril a junio del dos mil
trece, y se volvió a firmar un nuevo contrato en fecha tres de
julio del mismo año, por el período de julio a diciembre del dos
mil trece, y al haber culminado el plazo del contrato, se continúo
laborando hasta el seis de enero del año dos mil catorce,
desnaturalizándose el contrato sujeto a modalidad de temporada por
una de naturaleza permanente e indeterminada; que, en fecha seis
de enero del año dos mil catorce, se realizó el despido incausado,
alegándose que el contrato de trabajo concluyó en fecha treinta y
uno de diciembre del dos mil trece; que, el veintiocho de mayo del
dos mil trece, el demandante, junto con otros trabajadores
administrativos, constituyen el Sindicato Único de Trabajadores
Administrativos de la Universidad Andina Néstor Cáceres Velásquez
Zona Sur de Puno, por lo que la entidad demandada en venganza por
crear el sindicato y peticionar algunos beneficios en favor de los
agremiados y con la finalidad de no poder continuar con las
negociaciones colectivas lo despidió como a otros dirigentes
sindicales en fecha treinta y uno de diciembre del dos mil trece;
que, el demandante tenía el cargo de Sub Secretario General del
Sindicato, además fue uno de los integrantes de la comisión
negociadora y en fecha tres de diciembre del año dos mil trece, se
presenta el primer pliego de reclamos, y que en una clara conducta
anti sindical se limita la participación en tal negociación, a
sabiendas de que la empleadora tenía el conocimiento de que el
demandante era miembro de la comisión negociadora; que, se
demuestra mediante el último contrato sujeto a modalidad, en la
cláusula cuarta, que el plazo de vigencia era a partir del tres de
julio al treinta y uno de diciembre del dos mil trece; que, el
demandante continúo laborando hasta el seis de enero del año dos
mil catorce, hecho que demuestra con las papeletas de salida
otorgadas a los trabajadores dentro del horario de trabajo,
memorandos, informe y oficios, con lo que demostraría que el
demandante continúo laborando en forma ininterrumpida; que no se
recibió ninguna notificación o carta de comunicación sobre la
culminación del contrato asumiendo una renovación tacita, en
consecuencia señal ser víctima de un despido incausado y nulo,
vulnerándose su derecho de trabajo y la protección contra el
despido encausado; que, derecho al trabajo implica dos aspectos,
el de acceder a un puesto de trabajo, y el derecho a nos despedido
si no por causa justa; y que, la simulación se corrobora con la
omisión que se observa con el contrato, esto es el no haberse
consignado lo que necesariamente debe contar por escrito la
duración de la temporada, la naturaleza de la empresa y la
naturaleza de las labores del trabajador por consiguiente el
contrato se convirtió en uno de duración indeterminada. Ampara su
demanda en lo que establecen el artículos: 22°, 27° y 139° inciso
3) de la Constitución Política del Perú; y 1° del Código Procesal
Constitucional.

III.- Actividad Jurisdiccional.- A través de la resolución número


ocho de fojas ciento nueve y ciento diez, se admite la demanda de
amparo, se confiere traslado a la entidad demandada conforme obra
de la notificación de fojas ciento
once.------------------------------------------------------

IV.- Contestación de demanda.- LA UNIVERSIDAD ANDINA NÉSTOR


CÁCERES VELÁSQUEZ representado por su apoderado Jesús Augusto
Enríquez Tapia, mediante escrito de fojas ciento veintiuno a
ciento veintisiete, se apersona al proceso y contesta la demanda;
solicitando que la misma sea declarada infundada o improcedente;
alega que, el actor no fue despedido sin justa causa, sino que se
debió al incumpliendo de una norma vigente contenido en el
articulo 16° inciso c) del D.S N° 003-97-TR que aprueba el TUO del
Decreto Legislativo N° 728, Ley De Productividad Y Competitividad
Laboral, es decir por extinción del contrato de trabajo referido;
que, no se trataría de un despido arbitrario, sino el cumplimiento
de dicha norma consecuentemente en este contexto no puede existir
una desnaturalización de contrato modal; que, los contratos
sujetos a modalidad en la segunda cláusula señala como cargo
responsable del control de personal de la sub desde Puno, más no
indica como jefe de control de personal de dicha sub sede, como
tal no ha demostrado su condición de personal responsable del
control de personal de la oficina de personal de la sub sede Puno
de la UANCV como indica su petitorio; que, según el contrato
suscrito por el actor sus labores iniciaron el uno de abril del
dos mil trece hasta el treinta de junio del dos mil trece y
posteriormente a sus suplicas se hizo un nuevo contrato de trabajo
sujeto a modalidad vigente desde el tres de julio del dos mil
trece hasta el treinta y uno de diciembre del dos mil trece,
manifestando verbalmente que debía de gozar de licencia sindical
porque desempeñaba un cargo en el sindicato de trabajadores, y
aprovechando de esta situación se le prorrogo su contrato hasta el
treinta y uno de diciembre del dos mil trece, pero es
absolutamente falso que el actor haya continuado laborando hasta
el seis de enero del dos mi catorce por lo tanto no se ha
desnaturalizado su contrato sujeto a modalidad y de ninguna manera
existió represalia por conformar el sindicato único de
trabajadores administrativos de la zona sur Puno; que, el Informe
N° 014-FCS-CAP-OBST no avala la continuación normal del
demandante, puesto que data del treinta y uno de diciembre del dos
mil trece, y no precisamente se debe toma en cuenta la fecha de
recepción del dos de enero del dos mil catorce, tanto más que el
Jefe de la Oficina de Personal de la Subsede Puno fue el señor
Simón José Coyla Tuano; y que, los documentos consistente en las
papeletas de salida en horario de trabajo del asesor legal Arturo
Zecenarro Calderón de fecha dos de enero del dos mil catorce quien
hace uso de dicha papeleta es un documento de favor por cuanto se
trata de un colega abogado, y tampoco estaría suscrita por el
señor Coordinador de la Sub Sede de Puno, por lo que carecería de
valor.-----------------------------V.- Actividad Jurisdiccional.-
Mediante resolución número nueve de fojas ciento veinte ocho y
siguiente, se da por absuelto el traslado de la demanda efectuado
por la UNIVERSIDAD ANDINA NÉSTOR CÁCERES VELÁSQUEZ.------------
VI.- Llamado de autos para sentencia.- A través de la resolución
número once de fojas ciento cincuenta y tres a ciento cincuenta
seis, se dispone que los autos ingresen a despacho a efectos de
emitir la sentencia respectiva, por lo que proceso a emitirla; y,
CONSIDERANDO: Primero.- FINALIDAD DEL PROCESO DE AMPARO.- Que, el
artículo 1° de la Ley Nº 28237 -Código Procesal Constitucional-
señala que, la finalidad de los procesos de habeas corpus, amparo
y habeas data, es la de proteger los derechos constitucionales
reponiendo las cosas al estado anterior a la violación o amenaza
de violación de un derecho constitucional. Es decir que, para la
procedencia de los procesos constitucionales debe necesariamente
establecerse en forma primaria el derecho constitucional
supuestamente conculcado o amenazado. Segundo.- PRETENSIÓN
DEMANDADA – SUSTENTO FÁCTICO.- Que, Simón Huanca Seje a través de
la demanda presentada –que obra de fojas cuarenta y siete a
sesenta y cuatro, subsanada mediante escrito de fojas setenta y
cinco- requiere “pretensión principal: que se ordene a la
Universidad Andina Néstor Cáceres Velásquez, cumpla con reponer al
accionante, en el cargo de Personal Responsable de la Oficina de
Personal de la Sub Sede Puno de la Universidad Andina Néstor
Cáceres Velásquez u otro de igual o similar nivel remunerativo; al
haberse suscitado un despido incausado y nulo, afectando el
derecho al trabajo y a la libertad sindical; y como pretensión
accesoria: se disponga el pago de costos que origine el proceso.”
Tercero.- AMPARO VÍA IDONEA.- Que, conforme a los hechos en que se
sustenta la demanda –despido incausado - y debido a que el
demandante requiere su reposición en el cargo que venía
desempeñando, se establece que el proceso de amparo resulta la vía
idónea, para el caso concreto; ello, en aplicación de los
fundamentos 7 y 33 de la sentencia emitida por el Tribunal
Constitucional expediente 0206-2005-PA/TC, los que señalan: “(…)
7. El Tribunal Constitucional estima que esta nueva situación
modifica sustancialmente su competencia para conocer de
controversias derivadas de materia laboral individual, sean
privadas o públicas. Sin embargo, los criterios jurisprudenciales
establecidos en el caso Eusebio Llanos Huasco, Exp. N.º 976-2004-
AA/TC, para los casos de despidos incausados (en los cuales no
exista imputación de causa alguna), fraudulentos y nulos, se
mantendrán en esencia. En efecto, si tal como hemos señalado, el
contenido del derecho constitucional a una protección adecuada
contra el despido arbitrario supone la indemnización o la
reposición según corresponda, a elección del trabajador, entonces,
en caso de que en la vía judicial ordinaria no sea posible obtener
la reposición o la restitución del derecho vulnerado, el amparo
será la vía idónea para obtener la protección adecuada de los
trabajadores del régimen laboral privado, incluida la reposición
cuando el despido se funde en los supuestos mencionados. (…) 33.
Por ello, de conformidad con lo dispuesto en el artículo VII del
Título Preliminar del Código Procesal Constitucional, los
criterios contenidos en los fundamentos 7 a 25 supra, constituyen
precedente vinculante, puesto que son indispensables para
determinar la procedencia de la vía del proceso constitucional de
amparo.” Cuarto.- DE LO CONTROVERTIDO.- Que, conforme los hechos
en que se sustenta la demanda y la contestación de la demanda, se
establece que la controversia radica en determinar si: a) los
contratos de trabajo sujetos a modalidad de temporada suscritos
entre el actor y la demandada, se han desnaturalizado a uno de
duración indeterminada, debido a que: a.1) a pesar de que el
contrato culminó el treinta y uno de diciembre del dos mil trece,
el demandante continúo laborando hasta el seis de enero del dos
mil catorce; a.2) ha desempeñado labores continuas y permanentes,
y no fueron para desempeñar labores de temporada; y, a.3) no se
consignó en los contratos causa objetiva de contratación. En estos
caso, el actor sólo podía ser despedido por causa justa
relacionada con su conducta o capacidad laboral que lo justifique;
y, b) La causa del despido del demandante tuvo como motivo la
participación en actividades sindicales del demandante. Quinto.-
DEL RÉGIMEN LABORAL DEL DEMANDANTE.- Que, es expresión aceptada
por las partes que el contrato celebrado entre la Universidad
Andina Néstor Cáceres Velásquez y el demandante se ha desenvuelto
bajo el régimen laboral del Sector Privado; por lo tanto, para el
caso de autos, se tiene que observar -entre otros dispositivos- el
Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, aprobado por
el Decreto supremo N° 003-97-TR. Sexto.- ASPECTO NORMATIVO SOBRE
NULIDAD DE DESPIDO - FORMALIDAD Y DESNATURALIZACION DE CONTRATOS
BAJO MODALIDAD.- Que, sobre el particular, corresponde tener
presente lo dispuesto por el Decreto Supremo N° 003-97-TR en el:
1) Artículo 29° ”Despido nulo. Es nulo el despido que tenga por
motivo: a) La afiliación a un sindicato o a la participación en
actividades sindicales. (…).” 2) Artículo 53° “Contratos de
trabajo bajo modalidad. Los contratos de trabajo sujetos a
modalidad pueden celebrarse cuando así lo requieran las
necesidades del mercado o mayor producción de la empresa, así como
cuando lo exija la naturaleza temporal o accidental del servicio
que se va a prestar o de la obra que se ha de ejecutar, excepto
los contratos de trabajo intermitentes o de temporada que por su
naturaleza puedan ser permanentes”; 3) Artículo 56° “Contratos de
obra o servicio. Son contratos de obra o servicio: a) El contrato
específico; b) El Contrato intermitente. c) El contrato de
temporada.”; 4) Artículo 67º “Contrato de temporada. El contrato
de temporada es aquel celebrado entre un empresario y un
trabajador con el objeto de atender necesidades propias del giro
de la empresa o establecimiento, que se cumplen sólo en
determinadas épocas del año y que están sujetas a repetirse en
períodos equivalentes en cada ciclo en función a la naturaleza
productiva.” 5) Artículo 68° “Requisitos esenciales. En los
contratos de trabajo de temporada necesariamente deberá constar
por escrito lo siguiente: a) La duración de la temporada. b) La
naturaleza de la actividad de la empresa establecimiento o
explotación; y, la naturaleza de las labores del trabajador.” 6)
Artículo 72° “Formalidades de los contratos bajo modalidad. Los
contratos de trabajo a que se refiere este título necesariamente
deberán constar por escrito y por triplicado, debiendo consignarse
en forma expresa su duración, y las causas objetivas determinantes
de la contratación, así como de las demás condiciones de la
relación laboral.” (negrita y cursiva agregados); y, 7) Artículo
77° “Desnaturalización de contratos bajo modalidad. Los contratos
de trabajo sujetos a modalidad se consideran como de duración
indeterminada: “a) Si el trabajador continúa laborando después de
la fecha de vencimiento del plazo estipulado, o después de las
prórrogas pactadas, si estas exceden del límite máximo permitido;
b) Cuando se trata de un contrato para obra determinada o de
servicio específico, si el trabajador continúa prestando servicios
efectivos, luego de concluida la obra materia de contrato, sin
haberse operado renovación; c) Si el titular del puesto
sustituido, no se reincorpora vencido el término legal o
convencional y el trabajador contratado continuare laborando; y d)
Cuando el trabajador demuestre la existencia de simulación o
fraude a las normas establecidas en la presente ley.” (negritas y
cursivas agregados). Sétimo.- PRINCIPIO DE PRIMACIA DE LA
REALIDAD.- Que, si bien es cierto que el mismo no se encuentra
expresamente regulado en nuestra legislación, éste se entiende a
partir de lo dispuesto por los artículos 23°, 24° y 26° inciso 2)
de la Constitución Política del Perú, y el articulo I del título
preliminar de la Ley Procesal del Trabajo Ley Nº 26636, (principio
de veracidad), siendo este principio resultado del carácter
tuitivo de lo regulado por nuestra Constitución. El Tribunal
Constitucional, en reiterada jurisprudencia, ha hecho uso del
principio de primacía de la realidad afirmando, respecto de las
consecuencias de su aplicación, que: “(…) en caso de discordancia
entre lo que ocurre en la práctica y lo que fluye de los
documentos, debe darse preferencia a lo primero; es decir, a lo
que sucede en el terreno de los hechos” (STC N° 1944-2002-AA/TC,
fundamento 3). En tal sentido, la aplicación del mismo dependerá
únicamente de la evaluación o examen de lo que se haya
desarrollado en la prestación de un servicio. Octavo.- CONTRATO DE
TRABAJO SUJETO A MODALIDAD DE TEMPORADA.- Que, de la lectura de
los documentos de fojas 3 y 4 aparece que Simón Huanca Seje
celebró con la Universidad Andina Néstor Cáceres Velásquez de
Juliaca dos contratos de trabajo sujetos a la modalidad de
temporada (según cláusula sexta, naturaleza del contrato), la
primera del uno de abril al treinta de junio del dos mil trece y
la segunda del tres de julio al treinta y uno de diciembre del
dos mil trece, en ambos casos con el objeto de prestar servicios
como personal Responsable del Control de Personal de la Subsede
Puno (conforme a la cláusula segunda, objeto del contrato).
Noveno.- CONTINUIDAD DE TRABAJO LUEGO DE VENCIDO EL CONTRATO.-
Que, el demandante señala que a pesar de que el contrato de
trabajo venció el treinta y uno de diciembre del dos mil trece
continúo laborando hasta el seis de enero del dos mil catorce; al
efecto, presenta como medios probatorios: 1) La copia del informe
N° 014-FCS-CAP-OBST de fojas 5, en el que consta en el margen
inferior izquierdo la firma y post firma del abogado Simón Huanca
Seje y en forma manuscrita Recibido el 02-01-2014 HORA: 8:30 AM.;
2) La copia de papeleta de salida en horario de trabajo de fojas 8
de fecha 02-01-14 suscrito por el abogado Simón Huanca Seje; 3) La
copia de papeleta de salida en horario de trabajo de fojas 9 de
fecha 03-01-14 suscrito por el abogado Simón Huanca Seje; y, 4) La
Copia de constatación policial de fojas 14, en el que se consigna
-entre otras cosas- que Simón Huanca Seje habría trabajado hasta
el seis de enero del dos mil catorce. Sobre el particular, la
demandada señala como fundamento de defensa que: “(…) el Informe
N° 014-FCS-CAP-OBST no avala la continuación normal del
demandante, puesto que data del 31-12-2013, y no precisamente se
debe toma en cuenta la fecha de recepción del 21-01-2014, tanto
más que el Jefe de la Oficina de Personal de la Subsede Puno fue
el Sr. Simón Jose Coyla Tuano, mientras que el actor según sus
contratos sujetos a modalidad en la segunda cláusula establece que
es un personal responsable del control de personal de la Sub Sede
Puno, y no se indica que es jefe de control de personal de dicha
sub sede, como tal no ha demostrado su condición de personal
responsable del control de personal de la oficina de personal de
sub sede Puno de la UANCV (…)”. Se debe lo siguiente: i) que la
entidad demandada no ha demostrado que el Informe N° 014-FCS-CAP-
OBST obrante s fojas cinco, sea falso o haya sido adulterado, por
el contrario reconoce su existencia, se limita a indicar que no se
debe tomar en cuenta la fecha de recepción, lo cual resulta
contradictorio; ii) que en lo que respecta a que el Jefe de la
Oficina de Personal de la Subsede Puno fue el Sr. Simón José Coyla
Tuano, no acredita que efectivamente el mencionado señor haya
cumplido labores en el cargo de Jefe de la Oficina de Personal de
la Subsede Puno, puesto que el contrato que adjunta obrantes a
fojas ciento diecisiete, (06 de agosto del 2012 al15 de enero del
2013) es por un período anterior al objeto materia del presente
proceso, más un si se considera que el cargo en el referido
contrato (de Simón José Coyla Tuano) es de Responsable del
Control de Personal de la Subsede Puno; en consecuencia dicho
fundamento no enerva la autenticidad del Informe N°014-FCS-CAP-
OBST; iii) que en lo que respecta a las papeletas de salida en
horario de trabajo la entidad demandad señala que “(…) la papeleta
de salida en horario de trabajo del asesor legal Dr. Arturo
Zecenarro Calderón por dos horas y suscrito por el demandante de
fecha 20-01-2014 es un documento de favor por cuento se trata de
un colega abogado quien hace uso de la papeleta de salida, menos
está suscrita por el señor Coordinador de la Sub Sede de Puno,
por tanto este documento carece de valor y es otorgado a sabiendas
que el demandante había concluido su contrato (…)”. Empero, en
autos no se ha demostrado que dichos documentos sean falsos y
tampoco se ha demostrado que habitual en las Papeletas de Salida
otorgadas en el horario de trabajo estén suscrita por el
Coordinador de la Sub Sede y no solo se lleve el sello de la
misma. Por las razones vertidas, queda acreditado que después del
vencimiento del contrato, el demandante continúo laborando hasta
el día seis de enero del dos mil catorce. Décimo.- DESEMPEÑO DE
LABORES PERMANENTES.- Que, el juzgado asume que la labor que
desempeña el Responsable del Control de Personal de la Subsede
Puno, constituye un desempeño de labores permanentes; por cuanto,
la Universidad Andina Néstor Cáceres Velásquez de Juliaca es una
persona jurídica dedicada al estudio, la investigación, la
educación extensión y proyección social de bienes y prestación de
servicios que se realizan en la época académica; por lo tanto, es
claro que siempre se necesitará de un trabajador que esté a cargo
del control de personal. Undécimo.- INCUMPLIMIENTO DE CAUSA
OBJETIVA DETERMINANTES DE LA CONTRATACIÓN.- Que, de la lectura de
los contratos citados, no se observa que se haya especificado de
manera concreta la causa objetiva de la contratación, entendida
ésta como aquella razón objetiva o justificativa de la celebración
de un contrato de trabajo modal de temporada, puesto que en la
cláusula segunda de los referidos contratos se ha limitado a
exponer una circunstancia genérica al propio servicio a ejecutar
solo hace mención al cargo a desempeñar, por su lado en la
cláusula sexta no se informa cual es la necesidad propia del giro
de la empresa que se cumplen sólo en determinadas épocas del año y
que están sujetas a repetirse en períodos equivalentes en cada
ciclo en función a la naturaleza productiva. Duodécimo.- DESPIDO
NULO - CONCLUSIÓN.- Que, el demandante indica también que la causa
del despido tuvo como motivo la participación en actividades
sindicales; sobre este extremo se debe considera que si bien es
cierto que, con las instrumentales de fojas 15 a 28 se determina
que se constituyó el Sindicato Único de Trabajadores
Administrativos de la Universidad andina Néstor Cáceres Velásquez
de la Zona Sur de Puno y que el demandantes tenía la calidad de
Sub secretario general de dicho sindicato; no es menos cierto que,
no se ha acreditado ni se infiere de manera objetiva que el motivo
para la conclusión de la relación laboral entre demandante y
demandada haya sido el hecho de que Simón Huanca Seje haya tenido
participación en actividades sindicales. Décimo tercero.-
CONCLUSION - DESPIDO INCAUSADO.- Que, como correlato de lo
enunciado y en aplicación del principio de primacía de la
realidad, se establece que los contratos laborales sujetos a la
modalidad de temporalidad han sido desnaturalizados, al haberse
demostrado que ha existido simulación puesto que se ha pretendido
aparentar la celebración de un contrato laboral modal de
temporalidad, siendo que en realidad, se desarrolló una actividad
después de vencido el contrato, de carácter permanente y sin
consignar la causa objetiva determinante de la contratación. En
consecuencia, se presenta el supuesto previsto por el inciso d)
del artículo 77° del Decreto Supremo N° 003-97-TR Texto Único
Ordenado del Decreto legislativo N° 728, Ley de Productividad y
Competitividad Laboral; siendo así, el contrato celebrado por el
demandante y la Universidad Andina Néstor Cáceres Velásquez de
Juliaca, debe ser considerado como de duración indeterminada;
razón por la que, no habiéndose comunicado al demandante en forma
escrita la conclusión de su relación laboral con la demandada,
EXPRESÁNDOLE la causa derivada de su conducta o capacidad laboral
que lo justifique, se ha concretado un despido incausado, lesivo a
los derechos al trabajo y a la protección adecuada contra el
despido arbitrario. Décimo cuarto.- REPOSICION.- Que, según lo
vertido, se ha determinado la presencia de la extinción unilateral
de la relación laboral, fundada única y exclusivamente en la
voluntad de la empleadora, por ende el despido del demandante
carece de efecto legal; por lo que, en mérito de la finalidad
restitutoria propia del proceso de amparo, procede su reposición
en el cargo que venía desempeñando al momento de su cese, como
personal RESPONSABLE DEL CONTROL DE PERSONAL DE LA SUBSEDE PUNO.
Décimo quinto.- COSTOS Y COSTAS.- Que, el Juzgado estima que debe
exonerarse a la demandada de las costas y costos, al no
evidenciarse un actuar malicioso, ello, en concordancia con lo
dispuesto por el artículo 56° del Código Procesal Constitucional.
Por estos fundamentos impartiendo justicia a nombre de la Nación,
al amparo de lo dispuesto por el artículo 138° de la Constitución
Política del Estado; FALLO: DECLARANDO FUNDADA la demanda de
Proceso de Amparo de fojas cuarenta y siete a sesenta y cuatro,
subsanada mediante escrito de fojas setenta y cinco, interpuesta
por SIMÓN HUANCA SEJE, en contra del UNIVERSIDAD ANDINA NÉSTOR
CÁCERES VELÁSQUEZ representado por su rector Víctor Julio Huamán
Meza; en consecuencia: 1) DEJO SIN EFECTO EL DESPIDO INCAUSADO del
que ha sido objeto el demandante SIMÓN HUANCA SEJE,; y, 2) ORDENO
que UNIVERSIDAD ANDINA NÉSTOR CÁCERES VELÁSQUEZ representado por
su rector Víctor Julio Huamán Meza, REPONGA a SIMÓN HUANCA SEJE,
en su mismo puesto de trabajo en el cargo de Responsable del
Control de Personal de la Universidad Andina Néstor Cáceres
Velásquez Sede Puno, o en otro de igual o similar nivel. SIN
COSTAS NI COSTOS. Así lo pronuncio mando y firmo en la sala de mi
Despacho del Tercer Juzgado Civil de Puno. Hágase saber.

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