ya nuestro mes misionero dirijamos confiadamente nuestras peticiones a Dios Padre que siempre nos escucha y digámosle: Jesús, enviado del Padre, escúchanos. • Por el Papa, los obispos, presbíteros, Diáconos y misioneros y misioneras de todo el mundo, para que, como Cristo el primer misionero enviado del Padre, con humildad y cercanía sean testigos del amor de Dios en la humanidad. Oremos. • Por los que gobiernan las naciones, por los de nuestro país, para que adopten actitud de servicio respecto a sus gobernados, no de arrogancia y escuchen los gritos de los que sufren y atiendan la súplica del oprimido. Oremos