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Recursos naturales

El territorio se construye de manera dinámica; las personas, por naturaleza, buscan


su desarrollo. Entendemos al hombre como parte del sistema natural, de un
ecosistema que lo incluye, y quien se transforma por su interacción con otros
hombres y con los factores ambientales. Las acciones de la sociedad impactan en el
sistema que la contiene y el propio sistema, a través de sus variables ambientales,
se presenta como un escenario complejo que nos interpela en nuestra ética de
desarrollo. En el marco del documento Desafíos para el desarrollo sostenible de las
ciudades en América Latina y El Caribe, trabajaremos en la transferencia de
conceptos y construcción de ideas, abordando los conceptos de bienes y servicios
ambientales en el ambiente urbano.

Materia y energía

Referencias
LECCIÓN 1 de 2

Materia y energía

Antes de comenzar, lee con atención el siguiente texto:

Desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en América


Latina y El Caribe.pdf
152.8 KB

Fuente: Winchester L. (2006). Desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en América Latina y el Caribe.

En Revista Eure 32(96) pp. 7-25. Recuperado de https://scielo.conicyt.cl/pdf/eure/v32n96/art02.pdf 

Este texto será nuestro caso de estudio y nos acompañará en el desarrollo de los siguientes módulos.

Ahora sí, comencemos.

Materia y energía

El flujo de la energía y el ciclo de la materia permiten la vida en el planeta. Además de ser soporte de nuestra
existencia, el ecosistema mantiene esencialmente dos aspectos fundamentales en relación con el hombre:
ser fuente proveedora de recursos y ser sumidero de sus residuos. A una escala más concreta, las personas
requerimos permanentemente de recursos y energías no solo para impulsar y sostener nuestros procesos
vitales, sino porque necesitamos elementos más o menos tangibles que permitan satisfacer nuestros
deseos, concretar cada acción esperada y materializar cada proyecto que surja. El hombre posee
necesidades ilimitadas, requiere recursos para vivir, necesita de la materia y la energía, de los recursos y sus
propiedades, y se vincula con ellos mediante la tecnología, a la cual toma del medio y, al hacerlo, causa un
impacto. 

Estas simples palabras encierran mucha complejidad.

Comencemos repasando algunas necesidades humanas. Ya sabemos que algunas son consideradas
básicas por su condición fundamental y determinante para la vida, pero también hay otras creadas por la
cultura y las realidades que construimos.

Revisemos la información proporcionada en el caso y las diferentes realidades que se plantean como forma
de vida, y luego pongamos nuestra propia vida como centro para definir el contexto y describir cómo nuestra
ciudad es el escenario en el que desarrollamos nuestras actividades diarias. A partir de esto, te desafío,
simplemente, a pensar en todas las cosas que nos permiten desarrollar las acciones deseadas y sentirnos
realizados en un día habitual.

En primera instancia, probablemente nos despertamos en un espacio seguro, habiendo descansado en una
cama con ciertas condiciones que brindan confort en el sueño, probablemente cubiertos y bajo un techo,
seguros y hasta quizá protegidos por algún sistema de alarma. Nos vestimos, higienizamos y disponemos a
realizar muchas actividades. Seguramente pensamos en tener el celular con la carga suficiente para
mantenernos comunicados y tenemos previsto algún medio de transporte que nos llevará a algún lugar. Al
salir nos miramos a la cara con muchas otras personas y nos encontramos en un sistema socioeconómico
en el cual el Estado nos representa y protege.   El afecto de familia y amigos, el entendimiento en las
relaciones y el ocio también son importantes. Cada acción que realizamos se vincula con recursos del
entorno, algunos más tangibles y fáciles de identificar que otros; pero, siempre, son los bienes y servicios
ambientales los que nos permiten vivir.

¿Qué ocurre cuando no tenemos algo que necesitamos?, ¿qué ocurre si lo que nos falta es, a nuestro
criterio, imprescindible?, ¿qué ocurre si fisiológica o biológicamente lo que nos falta es elemental para la
vida?  
Estamos, entonces, frente a una situación compleja, pero no estamos solos. Ahora, debemos preguntarnos
¿cómo viven nuestros vecinos?, ¿cómo se plantea nuestra ciudad? y ¿cómo le damos sentido al territorio?

La población humana aumenta día a día y, como ya lo mencionamos, las necesidades son ilimitadas y los
recursos disponibles son limitados. De este modo nos introducimos en una problemática ambiental básica.
Volvamos al caso planteado y veamos qué está pasando en América Latina y en El Caribe, donde “la
erradicación de la pobreza, el cambio de los patrones de consumo y producción, y la protección de los
recursos naturales” (Winchester, 2006, https://bit.ly/2DG0zgg) se plantean como elementos claves para el
desarrollo sostenible.

Recursos, bienes y servicios ambientales

Los recursos de la naturaleza, entendidos como todo aquello que tiene una utilidad y un valor para el hombre,
pueden ser clasificados según su disponibilidad y capacidad de renovación. Los recursos perennes o de
flujo son potencialmente renovables  ̶ llamados renovables habitualmente ̶ y no renovables, esta es una
buena clasificación para poder comprenderlos. A partir del caso, ¿qué recursos reconocemos como
fundamentales para el desarrollo de la población? ¿Cómo podemos categorizarlos?

Figura 1: Recursos naturales en el ecosistema urbano


Fuente: elaboración propia

En relación con la definición de recursos naturales o ecosistémicos encontramos la conceptualización de


los bienes y servicios ambientales. Su entendimiento surge a partir de los movimientos ambientalistas,
cuando se empieza a considerar cómo las personas afectan el entorno para nutrirse de recursos y la
importancia que tiene conservar el ambiente como fuente de provisión.

En el caso de referencia, podemos ver claramente cómo las personas se vinculan con su entorno, y
demandan bienes y servicios para sostener o intentar alcanzar su desarrollo.

La idea de bienes ambientales está relacionada con la de recursos más bien tangibles, los recursos
ambientales de un ecosistema; la biodiversidad (animales, plantas y otros seres vivos), ríos, lagos y toda
forma de agua útil, recursos minerales y suelos, madera y energía contenida. La idea de servicios
ecosistémicos o ambientales está relacionada más con aspectos intangibles. Suelen considerarse, de este
modo, aquellos procesos que generan o permiten la existencia de los bienes ambientales o simplemente
aquellos servicios del entorno que dan soporte a los procesos de la vida y al equilibrio de la biosfera, y que,
claro está, benefician al humano como especie y ser vivo.
En los asentamientos urbanos, a veces, la dimensión ambiental y puntualmente los aspectos ambientales
pueden ser más difíciles de identificar, ya que estos tecnoecosistemas muchas veces desdibujan los
elementos naturales que conforman su base.

Se puede mencionar también que algunos servicios ambientales se mantienen en cierta forma ajenos al uso
humano, ya que no son aprovechados de manera directa y se manifiestan como procesos ecológicos de la
ecósfera en la que estamos insertos. Ejemplos de lo mencionado, y siguiendo el caso planteado, son la
regulación del clima, la biodiversidad, el reciclaje de materiales y la biodisponibilidad de nutrientes por los
ciclos biogeoquímicos. Otros servicios ecosistémicos son especialmente relevantes porque permiten el
desarrollo o cobran sentido por su valor para la actividad humana. Son ejemplos de esto el
aprovisionamiento de recursos extractivos (como los materiales para construir las viviendas y el desarrollo
de obras civiles) o los recursos que son necesarios para la alimentación, vestimenta y abastecimiento de
sistemas productivos.

Las siguientes preguntas permiten ir realizando un diagnóstico de este sistema complejo:

¿Puedes entender el problema que genera la apropiación y uso de recursos sobre el medio?

¿Crees que como estudiante lo ves de la misma manera que un empresario o gobernante?

¿Puedes identificar bienes y servicios ambientales propios de las ciudades o comunidades en


desarrollo? 

La existencia de estos bienes y servicios ambientales, ¿difieren según se encuentren en


urbanizaciones consolidadas o asentamientos precarios?

Tomando lo planteado por Erazo (2013), podemos clasificar los servicios ambientales de la siguiente
manera:

Servicios de autosostenimiento de la biósfera: son procesos ecológicos que sostienen


beneficios intangibles para el hombre, pero elementales para el funcionamiento de los
ecosistemas.
Servicios de aprovisionamiento antrópico: son aquellos servicios que permiten el
aprovechamiento de recursos para el beneficio humano.

Servicios culturales: son aquellos servicios que se prestan a partir de las condiciones
ambientales o ecosistémicas y están relacionados con el bienestar de las personas porque
permiten el desarrollo intelectual, disfrute o recreación.

Tabla 1: Bienes, servicios ambientales y desarrollo urbano

Descripción:  en la siguiente tabla ejemplificaremos algunos de los bienes y servicios ambientales que
podemos encontrar a partir del análisis del caso. Para fortalecer la capacidad de interpretación del
ecosistema urbano te propongo que intentes completar aun más esta tabla.

Servicios ambientales

Aprovisionamiento
Autosostenimiento de la biósfera Culturales
antrópico
Servicios ambientales

Desarrollo cultural y
Extracción y uso de del conocimiento 
recursos minerales (áridos,
metales) y fósiles (gas y
combustibles, gasoil, Aprendizaje
nafta)
Investigación

Balance / Equilibrio ecosistémico Obtención de madera / Meditación,


leña / carbón relajación y
contemplación del
Captación, extracción y entorno
Regulación y estabilidad del clima uso de agua superficial o
del subsuelo Interpretación del
paisaje
Aprovechamiento de
Ciclos biogeoquímicos (carbono, energías sustentables Placer estético,
fósforo, nitrógeno) / Ciclo del agua / (energía solar, eólica, etc.) belleza
Ciclo de la materia (redes tróficas)
Aprovechamiento del Inspiración y arte
Flujo de la energía potencial biótico para la
producción de recursos Pertenencia al
Relaciones en y entre las especies espacio público.
(ejemplo: competencia - parasitismo Desarrollo de agricultura, Identificación con
- control biológico) valores del territorio
pasturas, biomasa,
ganadería, avicultura,
Actividades de
piscicultura, apicultura; esparcimiento
Silvicultura, pesca, etc.
Actividades
deportivas (paseo,
Desarrollo y manipulación running,
genética ecoturismo,
montañismo, etc.)
Fuente:  elaboración propia

Como vimos, independientemente de si se vive en una gran ciudad, una zona de elevados recursos o un
asentamiento precario o marginal, el hombre necesita ser consciente del valor de los recursos que dan
soporte a su vida. ¿Cómo podemos cuidar o aprovechar de manera sustentable algo si desconocemos su
importancia? Justamente, comenzamos diciendo que un recurso es algo que resulta útil para el hombre y
tiene por sí mismo un valor de importancia, de cambio y económico en nuestro sistema. Nuestra
comprensión y conocimiento limitado restringe la utilidad real de todo lo que nos rodea, ya que las
tecnologías y el nivel cultural terminan definiendo el concepto de un recurso. Hoy se valoran los bienes y
servicios ambientales en función de su utilidad, pero hay un potencial inmenso que podemos desconocer.
Un elemento fundamental consiste en reconocer las problemáticas de degradación o los impactos
ambientales que generamos a partir de nuestra actividad y cómo esta afecta a los recursos, los bienes y
servicios ecosistémicos, tanto en nuestra ciudad como en la contribución global.

Es importante tomar conciencia, entender el concepto de recurso potencial y comprender que nuestro actuar
es clave en la generación de oportunidades y mejores prácticas de aprovechamiento.

Debemos pensar en el hoy y el mañana. Como se desprende del caso analizado, vemos que hay una relación
muy fuerte entre los bienes y servicios ambientales que existen en una región y la posibilidad de desarrollo
de sus comunidades y de su actividad económica.

Es necesario pensar en las generaciones próximas, sus necesidades y sus posibilidades de


aprovechamiento. La equidad intergeneracional e intrageneracional nos invita a ser conscientes, trabajar en
nuestra huella ecológica y realizar un uso racional y sustentable de los ecosistemas que nos sostienen.

C O NT I NU A R
LECCIÓN 2 de 2

Referencias

Erazo, P. M.  (2013). Ecología: impacto de la problemática ambiental actual sobre la salud y el
ambiente. Bogotá, Colombia: Ecoe.

Winchester L. (2006). Desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en América Latina y el
Caribe. En Revista Eure 32(96) pp. 7-25. Recuperado de https://scielo.conicyt.cl/pdf/eure/v32n96/art02.pdf

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