Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La Representación Política Como Forma de Dominación en El Co
La Representación Política Como Forma de Dominación en El Co
Introducción
Mecanismos de dominación
Procesos de mediación
Quizá la influencia de los representados en la política pública sea por medio del
juicio retrospectivo. Al emitir un nuevo voto los sufragantes evalúan las acciones
pasadas del representante y/o de su partido político, pudiendo apoyar o rechazar al
nuevo candidato, de este modo trata de evitar ser pasivamente gobernados, y, a la
vez, ser representados.13 De cualquier manera, habrá que considerar que en un
contexto neoliberal si un representante representa miles de representados, qué es lo
que se representa de ellos.
Pero, de cualquier manera, se entiende que los poderes del gobierno son
considerados como propiedad de la nación, de la cual los representantes tienen un
título que deben administrar en beneficio de otros. Las obligaciones del
representante no deben ser para los representados, para los votantes que los
eligieron, sino para beneficio de la nación. Este es uno de los puntos críticos sobre
la representación. Esa tensión sobre el interés, al parecer se resuelve si
consideramos la relación representante - representados en términos fiduciarios. 18 En
el gobierno representativo, el representante, no es un delegado, es un fiduciario que
representa los intereses generales de la nación y nunca los particulares,
conduciéndose bajo la prohibición de mandato imperativo.
Las salidas que se han formulado para darle a la representación un sentido más allá
de la mediación institucional, radican en considerarla en procesos de construcción
que "niegan el carácter preconstituido de los intereses e identidades a representar
(...) conformados en el mismo proceso de representación como resultado de
intervenciones políticas que organizan y dan forma a los actores de la sociedad y a
los mismos sujetos políticos."23 En este sentido, la representación implica, además
de un modelo de selección, la accountability, considerando no sólo quién gobierna
sino cómo lo hace y el marco institucional en que actúa. Cobra una gran importancia
la representación en su carácter público y formativo de la unidad política, mediando
entre la pluralidad social y las ideas en que se asientan las identidades colectivas.
Pero, la representación implica algo más que el mero uso de las instituciones
representativas como mediadoras entre el Estado y la sociedad. Existen otros
procesos que van más allá de la regulación normativa que la ley y los
representantes utilizan para mediar y canalizar públicamente el conflicto social y
político. La representación política tiene otra cara estrechamente emparentada con
los formatos de representación y de poder que antes hemos señalado. Éstos,
sustancialmente, son los que median el conflicto a fin apaciguar, reprimir y someter
los estallamientos sociales; ellos, igualmente representan el orden. Aún
considerando las luchas internas entre los grupos, organizaciones o facciones por el
espacio político, la representación debe recaer en ámbitos dispuestos a reproducir
las estructuras de dominación características del sistema. Interpretando esto como
los intereses de la clase dominante que utiliza la mediación del Estado entre la clase
dominante y las clases dominadas para lograr que éstas se sometan al orden
establecido contribuyendo a su funcionamiento, se entiende entonces desde otra
perspectiva el proceso de mediación de la representación política. 25
Con base a los principios del gobierno representativo se constata cómo las tres
formas aducidas obligan a sus instituciones a ajustarse a los nuevos tiempos
políticos, a los tiempos permanentes de crisis. Las estructuras del gobierno se
modifican, permaneciendo intrínsicamente los principios representativos. Indico
brevemente cómo se caracteriza cada uno de ellos desde su origen parlamentario,
insertas en los partidos y en la democracia actual: 29
3. Un tercer principio tiene que ver con la libertad de la opinión pública que en el
parlamentarismo no es coincidente con la expresión electoral; después los partidos
de masas la moldean y en su última versión se altera por las encuestas de opinión.
Mis apreciaciones sobre la crisis del gobierno representativo requieren de una breve
mirada al tiempo. Tanto el gobierno representativo como el principio de
representación en el que se fundamenta nacieron en oposición al absolutismo. Pero
no fue solamente en Francia, también en Estados Unidos el triunfo del liberalismo
permitió el surgimiento del Estado de derecho que tiene sus bases jurídicas en una
Constitución que se encarga de proteger los derechos del hombre como principios
preexistentes al Estado y al derecho, que junto con las formas de organización
política basada en las distinción de poderes, crea las instituciones acordes con lo
principios liberales.
Ser una izquierda institucional limita perfectamente las acciones. En primer lugar
porque centra su acción en la labor e influencia desde el interior de las instituciones
estatales, que se convierten no sólo en marco sino en el único horizonte posible; su
incidencia se restringe a un reformismo débil y periférico que no incurre en las
estructuras centrales de dominación, puesto que la distribución del ejercicio del
poder favorece al capital.41 En segundo lugar, lo más llamativo de las voces que
demandan la institucionalización de la izquierda, es la aceptación plena de las
políticas neoliberales y el reconocimiento de la falta de fórmulas eficaces para el
combate a la pobreza extrema, es decir, hay, y siempre habrá pobres. En suma, el
riego es grande, la izquierda debe institucionalizarse para evitar su marginalidad de
la acción política. Luego entonces, se puede hablar de una izquierda con vocación
estatal, que juega hábilmente entre el poder y la representación, y que no impide
aflorar ese Estado que llevamos dentro.42
Salvo las diferencias sustantivas, esta izquierda es más dispersa y sin ambiciones
inmediatas de proyección política, y ciertamente, con mecanismos de lucha más
ricos, que tienden a buscar esencialmente su reivindicación pero que denotan cierto
desprecio del poder político. De acuerdo a las experiencias de Europa y de América
Latina, se ha considerado que existen dos pilares que sustentan el programa de la
izquierda social: una economía solidaria y la autogestión. 49
Al parecer es más común que la izquierda institucional utilice para sus fines de
alcanzar poder político a la izquierda social, particularmente lo observamos en
momentos y espacios de lucha política electoral. Las coyunturas permiten que los
partidos utilicen como grupos de presión movimientos sociales, que puedan tener
vinculación con posturas de izquierda y que no necesariamente busquen el poder.
Quizá solo se conviertan en interlocutores o mediadores, gestores de demandas. No
obstante, la disyuntiva puede ser contundente, sobre todo en crisis políticas que
tienden a la ingobernabilidad del sistema. Es de suma dificultad que se puedan
articular los principios de ambas izquierdas sin evitar la polarización y ahondar las
distancias.51 No todas las izquierdas partidarias son institucionales, algunas se han
esforzado en combinar la lucha social con la lucha política y volcarla en espacios
institucionales, es decir, han combinado formas de lucha, como ocupaciones de
tierras, boqueo de carreteras, toma de fábricas, etcétera, con la lucha electoral. 52
Pero, los partidos políticos de extracción obrera o integrada en coaliciones con otros
sectores de la clase trabajadora, también muestran sus contradicciones cuando han
llegado al poder convirtiéndose en su instrumento, tanto por la naturaleza
antagónica del capitalismo y por la expansión de las fuerzas productivas, como por
la igualdad formal de los ciudadanos ante el Estado. 58 La defensa del Estado de
derecho, las igualdades y libertades políticas, la explotación capitalista que aparenta
de no ser suma cero por las políticas sociales de bienestar –actualmente muy
mermadas- toleran este tipo de gobierno reformista, propiciando colaboración de
clase.59 Entrar electoralmente al juego del sistema necesariamente las coopta, de tal
forma que se mantienen los círculos del poder y se continúan reproduciendo los
mecanismos representativos de dominación.
Ciertamente, los gobiernos progresistas se mueven, entre los líderes políticos, los
partidos de izquierda, los sectores medios, los movimientos sociales y las
embestidas neoliberales. Se mueven en los antagonismos del capitalismo neoliberal
globalizado. Las resistencias hacia el neoliberalismo se despliegan entre acciones
de conformidad electoral y la insubordinación de sujetos sociales, entre las bases
partidistas y las acciones al margen de las instituciones representativas, entre la
elección de líderes de izquierda y esperanza de millones hacia los cambios sociales
y económicos, entre los nuevos movimientos sociales y la crisis de representación
política. Quizá por eso se percibe que si las instituciones no se transforman
trastocando el mapa político, aunque se cambie el gobierno, todo seguirá igual,
porque en ellas se cristalizan los mecanismos de dominación. 60 Transformar las
instituciones significa democratizarlas y ejercer sobre ellas control social, tanto a
nivel interno del país como en su relación con el exterior, en la relación centro-
periferia del capitalismo actual.61
4. De este autor retomo sólo la idea de cómo se recluta la elite dirigente en las clases
dominantes. Para él, la dominación de clase se ejerce en continua lucha de clases.
El Estado se emerge como el centro del poder sobre el cual giran el resto de las
relaciones, los representantes representan los intereses de clase, son los dirigentes
del Estado, la representación alude a una relación entre la clase dominante –la
burguesía- y el Estado; en cambio, la mediación es una relación trifásica entre la
clase dominante, el Estado y los dominados. Posturas con las que no coincido, dado
que el Estado es una forma más en las relaciones de sociales de dominación.
Therborn, Göran. ¿Cómo domina la clase dominante? Aparatos de estado y poder
estatal en el feudalismo, el capitalismo, y el socialismo, 5ª. ed., Siglo XXI, México,
1997, particularmente las pp. 217-267.
10. Lechner, Norbert. "Acerca del ordenamiento de la vida social por medio del Estado",
Revista Mexicana de Sociología, no. 3, julio-septiembre, 1981.
14. Kelsen, Hans. Teoría general del derecho y del Estado, UNAM, México, 1979.
16. Estas puntos que menciono están basadas en la lectura de la obra de Pitkin, Hanna.
El concepto de representación, CEC, Madrid, 1985.
17. Bobbio, Norberto. El futuro de la democracia, FCE, México, 1986, igualmente véase:
Pitkin, Hanna. El concepto de representación… op. cit.
20. Novaro, Marcos. Representación y liderazgo… op. cit. Para este autor, Anthony
Downs es el autor de mayor influencia dentro de estas teorías pluralistas.
21. Ibid. Novaro menciona dentro de las teorías procedimentalistas a Hans Kelsen, quien
a pesar de defender a la democracia representativa, la considera una "ficción" al
hacerle creer al pueblo que está "representado."
22. Ibid. p. 46. Novaro ubica estas posturas en lo que denomina teorías constructivistas
o existenciales, cuyo origen remonta un siglo atrás, y donde convergen autores como
Carl Schmitt, Max Weber, Hermann Heller y Gerhard Leibholz.
24. Therborn, Göran. ¿Cómo domina la clase dominante?… op. cit. "Mediación no quiere
decir, en este contexto, arbitraje, sino ejercicio del poder de clase a través del
Estado… [éste] no se interpone para separar a los combatientes, sino para
vincularlos mediante una relación asimétrica de dominación y explotación" p. 269. De
este autor, sólo retomo esquemáticamente, los mecanismos de los procesos de
mediación –centralización y totalización- que considera están permeados por la lucha
de clases, no coincidiendo con él en la identificación del centro del poder capitalista
en la figura del Estado de clase. Los dominadores conquistan y se representan a
través del Estado utilizando su poder para someter a los dominados.
26. Para el análisis siguiente sobre el gobierno representativo retomo tres obras de un
estudioso del tema, véase: Manin, Bernard. Los principios del gobierno
representativo, Alianza, España, 1998; Manin, Bernard. "La metamorfosis de la
representación", en Mario R. de dos Santos (Coordinador), ¿Qué queda de la
representación política?, Nueva Sociedad, Venezuela, 1992; Manin, Bernard et al.
Democracy, Accountability and Representation, Cambridge University Press, 1999,
en "Elecciones y representación", Metapolítica, no. 37, septiembre-octubre, 2004.
27. Hamilton, Alexander, James Madison y John Jay. El Federalista, FCE, México, 1957;
Sieyès, Emmanuel J. ¿Qué es el Tercer Estado?, 2a. ed., UNAM, México, 1983.
29. Las ideas de A. Smith y J. Bentham conjugaron bien los principios capitalistas y de
las instituciones liberales.
31. De hecho, las movilizaciones empezaron en los años noventa. En México (1994), en
Ecuador (1997), en Perú (2000), en Argentina (2001) y en Bolivia (2003) En algunos
casos las movilizaciones crearon crisis políticas y económicas, en otras, resultado de
las protestas derrocaron gobiernos. En Venezuela llega al poder en 1999 Hugo
Chávez asumiendo nuevamente la presidencia en 2006; en 2003 llega al poder
Néstor Kirchner en Argentina; en Brasil Lula da Silva en 2003 y reelegido en 2007;
en Bolivia Evo Morales en 2005; en Ecuador, Rafael Correa en 2007; en Chile Michel
Bachelet en 2007. Para diciembre de 2006, "la mayoría de los gobiernos del
continente se definen progresistas o de izquierda, una realidad que los mismos
movimientos contribuyeron a configurar y que puede ayudarlos a crecer o bien a
bloquear su desarrollo" Zibechi, Raúl."Los movimientos hacia 2007", Diario La
Jornada, 30 diciembre de 2006.
33. Elías, Antonio (Compilador). Los gobiernos progresistas en debate. Argentina, Brasil,
Chile, Venezuela y Uruguay, CLACSO, Argentina, 2006, p. 8
34. Elías, Antonio (Compilador). Los gobiernos progresistas… op. cit. Estas afirmaciones
corresponde a una parte de los consensos que a modo de cierre se expusieron en la
sesión final de los talleres sobre los gobiernos progresistas. En este sentido deben
reconocerse las constantes acciones para lograr la integración regional, v. gr., las
múltiples manifestaciones en contra del ALCA, o las acciones de junio de 2007 en
Paraguay La Cumbre de los Pueblos del Sur. Construyendo Soberanía, realizada en
paralelo y en contra del MERCOSUR... Otra opción de integración la constituye el
Banco del Sur pensado como una opción de financiamiento frente a los organismos
multilaterales, éste como banca de desarrollo para financiar proyectos de
infraestructura regional y también en apoyo a las empresas de los países firmantes:
Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva; Venezuela, Hugo Chávez; Ecuador, Rafael Correa;
Bolivia, Evo Morales; Paraguay, Nicanor Duarte Frutos y Tabaré Vázquez, de
Uruguay .Todos los socios tendrán representación igualitaria. La Jornada 10 de
diciembre de 2007.
36. Ibid.
40. Modonesi, Massimo. "Izquierda institucional versus izquierda social", Bajo el Volcán,
no. 2, 2001.
41. Zibechi, Raúl. "Poder y representación: ese Estado que llevamos dentro", en Bajo el
Volcán, no. 4, 2002.
43. Holloway, John. Cambiar el mundo sin tomar el poder. El significado de la revolución
hoy, Herramienta-BUAP, Argentina, 2002, p. 27
44. Ibid.
47. Ibid.
48. Ibid.
49. Ibid.
52. Ibid.
53. Almeyra, Guillermo. "La revolución en el siglo XXI. Movimientos sociales, resistencia,
construcción de una subjetividad no alienada", Imperio y resistencias, Memorias del
Coloquio Internacional, UAM-X, 4-6 de octubre 2005, DC/1622, COLMEX.
58. Ibid.
59. Prada, Raúl. "¿Qué es ser de izquierda ahora en América Latina?, en Elías, Antonio
(Compilador). Los gobiernos progresistas… op. cit.
60. Ibid.
61. Therborn, Göran. ¿Cómo domina la clase dominante?… op. cit. La aparición y
desarrollo de la democracia al interior del capitalismo ha sido complejo, pero lo que
me interesa señalar de Therborn, son las siguientes apreciaciones: Si la implantación
de la democracia significaba la inclusión de las mayorías y éstas llegaban a las
legislaturas populares o a los cuerpos municipales incrementarían gradualmente los
impuestos, por eso la oposición de los liberales de los siglos XIX y XX para ligar a la
democracia con la propiedad privada, p. 36. Posteriormente, "Lo que hace posible la
democracia capitalista es una característica única entre todos los modos de
producción conocidos. El capitalismo es un modo impersonal de explotación que
implica el dominio del capital antes que la dominación personal de la burguesía… en
la forma de producción en busca de beneficios siempre crecientes, bajo condiciones
de competencia en un mercado impersonal. El dominio del capital requiere de un
Estado para su apoyo y protección… mientras sostenga el reino separado de la
`sociedad civil´… no tiene que ser dirigido personalmente por los burgueses… los
políticos burgueses han aprendido los muchos mecanismos que tienen a su
disposición para mantener el Estado en armonía con las necesidades del capital.
Esta característica puede explicar por qué el gobierno impersonal de una diminuta
minoría es concebible bajo formas democráticas… las luchas de clase obrera por el
sufragio universal y por un gobierno libremente elegido jamás fue por sí misma
suficiente para imponer… una democracia burguesa… existen otras tendencias
internas del capitalismo que… pueden generar fuerzas democratizadoras distintas de
la lucha de la clase obrera…Las relaciones de producción capitalista tienden a crear
una clase dominante internamente competitiva y pacíficamente desunida" Ibid. p. 37
63. No obstante debo señalar que sólo para fines de un análisis sistemático sobre la
representación política como una forma de dominación utilizada por la democracia
liberal, consideré a la región de América Latina en este ensayo, pero que Venezuela
y el liderazgo asumido en la región latinoamericana por el presidente Hugo Chávez
en contra de las políticas del capitalismo neoliberal globalizado merecen en ese
contexto otro tratamiento.
66. Esta frase corresponde a T. Adorno, quien es retomado por: Williams, Raymond.
Marxismo y literatura, Península, Barcelona, 1980.