RESCATE VERTICAL: Izado y descenso de víctima precipitada mediante camilla Slix 100.

Introducción.

Maniobra básica de rescate vertical en la que se recordarán conceptos ya

conocidos y se emplearán técnicas sencillas de progresión por cuerda y evacuación de
víctimas.

Índice
1. Objetivos.
2. Desarrollo
2.1. Instalación de progresión.
2.2. Instalación de evacuación.
3. Elevación de la camilla.
4. El mando.
5. Los rescatadores.

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1. Objetivos
 Trabajar en equipo y coordinación a las órdenes del mando.
 Mitigar en lo posible accidentes en este tipo de emergencias mediante el
entrenamiento práctico.
 Transmisión de las órdenes y la información por radio.
 Práctica en la elaboración de SAS y polipastos simples.
 Práctica en el manejo de material, equipos de trabajo y rescate vertical.
 Manipulación de víctimas y evacuación mediante la camilla de rescate
establecida en el SEPEI Cáceres, SLIX 100.

2. Desarrollo
La práctica se llevará a cabo en las instalaciones del parque en el lugar designado
por el mando encargado de dirigir la maniobra de entrenamiento. Será realizada por la
dotación destinada a este tipo de intervención y una vez terminada, se intercambiarán
las funciones hasta que todos los conductores bomberos hayan pasado por los
distintos puestos.
Comenzará con un breve recordatorio de la composición y características de la
camilla de rescate SLIX 100 y el descensor MAESTRO de Petzl. Posteriormente, el
mando encargado de impartir la práctica, designará las funciones de cada participante
y se dirigirán al lugar establecido para llevarla a cabo.
El ejercicio comenzará con la simulación de toda la fase previa para una
intervención de estas características.
Como primera acción, se realizará una evaluación de la escena por parte del
mando, se identificarán los riesgos y se tratarán de neutralizar o minimizar. Para ello
se tomarán medidas que los mantengan bajo control, como por ejemplo, la
elaboración de una línea de vida, si fuera necesario, a la que estaremos obligados a
anclarnos para poder acceder con seguridad a la vertical y trabajar en sus
proximidades.
A continuación, el mando dará la orden de acceder hasta la persona herida y
poder evaluar su estado. Para eso, la dotación elaborará una instalación que
denominaremos:

2.1. Instalación de progresión

Será utilizada por los rescatadores con el fin de subir y bajar a través de ella
hasta el lugar donde se encuentra la víctima. Estará constituida por un SAS a dos
puntos, confeccionado con dos triangulaciones de anillos de cinta cosidos, placa
multianclaje y dos cuerdas (trabajo y seguro) que serán reguladas por descensores ID,
constituyendo un sistema desembragable. El rescatador progresará por estas líneas
conectado con sistema anticaídas y descensor o bloqueadores, según el caso.

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 En caso de accidente del rescatador o problemas con los aparatos, esta forma de
trabajar nos permitirá recuperarlo de forma rápida y segura.
Una vez que el rescatador o rescatadores hayan tomado contacto con la víctima,
harán una evaluación de su estado, comunicando al mando el alcance de las lesiones,
posición, nivel de consciencia y posibilidad de colaboración. Le proporcionarán
atención primaria y el mando decidirá el método de evacuación, en este caso será
sobre camilla en posición vertical.

2.2. Instalación de evacuación

Para la evacuación de la víctima se realizará una instalación independiente
constituida igualmente por un SAS a dos puntos al menos, mediante triangulación de
anillos de cinta cosidos y placa multianclaje. A ésta se conectarán dos cuerdas, trabajo
y seguro, a través de sistemas reguladores desembragables:
- Cuerda de trabajo: Regulada por el descensor Maestro.

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 -Cuerda de seguro: Regulada por descensor ID.

3. Elevación de la camilla.
Para ello nos ayudaremos de una desmultiplicación 1:3 aplicada en la cuerda de
trabajo regulada por el descensor Maestro. Si fuera demasiado costoso el izado de la
camilla, aplicaremos otra desmultiplicación exacta en la cuerda de seguro regulada por
el descensor ID. Los extremos de ambas cuerdas estarán conectados a los ojales de
carga vertical de la camilla.

Durante el izado de la camilla, el primer rescatador la acompañará ascendiendo

por sus propios medios por las líneas de progresión, utilizando sus bloqueadores,
dirigirá la maniobra y ayudará a que se mueva con fluidez por la vertical durante el
ascenso. Decidirá parar a la voz de “STOP” y continuará la elevación a la voz de
“TRACCIÓN”. Es muy importante no crear confusión, por ello solo un rescatador
dará dichas órdenes.
Una vez que la camilla llega al lugar de desembarque, todos los efectivos posibles,
ayudarán a extraer de la vertical de forma segura al herido.
Cuando la camilla esté en lugar seguro, invertiremos la maniobra y descenderemos
la camilla de nuevo hasta el suelo donde se encontraba, siendo acompañada por el
rescatador, que descenderá por las líneas de progresión. Cuando la camilla llegue a
este punto, daremos por finalizado el ejercicio.
Para que todos los efectivos se familiaricen con las distintas fases del rescate, se
deberá repetir hasta que todos hayan pasado por los diferentes puestos.

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4. El Mando
- En todo momento coordinará la maniobra y velará por la seguridad de todos
los componentes y la víctima.
- Si detecta algún tipo de problema que no se puede solucionar de forma fácil y
rápida sobre la marcha, no será ningún error revertir la maniobra y comenzar
de nuevo, impidiendo que dicho problema vuelva a aparecer (cruce de
cuerdas, aparato mal colocado, dificultades del rescatador en las líneas de
progresión, etc.).
- Supervisará la seguridad de las instalaciones y su funcionalidad.
- Comunicará el plan de rescate y se asegurará de que todos los intervinientes
lo entienden.

5. Los rescatadores
- Se equiparán de forma correcta con los EPIs necesarios y serán revisados por
un compañero.
- Realizarán la instalación de progresión para acceder al herido y la de
evacuación.
- Realizarán cada acción de forma segura.
- Proporcionarán asistencia básica al herido y lo traspasarán a la camilla.
- Durante la elevación y el descenso de la camilla, esta será acompañada en
todo momento por un rescatador, utilizando para ello las líneas de
progresión. Con ello se consigue la autonomía total del rescatador, quedando
independiente de las líneas de evacuación por si ocurre algún contratiempo en
esas cuerdas.

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