Una Jirafa en El Aula Curiosidad

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ae UNA JIRAFA EN EL AULA: CURIOSIDAD (Qué hace que en una clase llena de alumnos atentos en la que el profesor esté explicando el tema de una determinada mate- ‘ia, los alumnos, sin excepcién, sean de escuela primaria o uni- versitarios, jOvenes o mayores, cambien su foco de atencion des- de el profesor y lo que explica, hacia una jirafa que entrare en la clase por una puerta, tras pasearse por detras de él, saliese por otra? Qué despierta la jrafa que no tenga el profesor? Despier 1a simplemente curiosidad, uno de fos ingredientes basicos de la emocion. La cutiosidad, lo que es diferente y sobresale en el entomo, enciende la emocién. Y con ella, con la emocion, se abren las ventanas de la atencién, foco necesario para la crea- ion de conocimiento. - El mamifero, y el ser humano es un mamifero, es un animal Curioso por naturaleza. Siempre esté explorando e inspeccio- nando todo. Y en esa inspeccién tantas veces azarosa, descu- bre cosas nuevas, diferentes a lo cotidiano, bien sea al separar las ramas de un arbusto y descubrir 2 lo lejos un depredador 0 encontrar un nuevo drbol con frutas maduras (de hecho, la cu- riosidad ha sido definida como un deseo que lleva a conocer cosas nuevas}. Con la curiosidad el animal o el mismo ser hu- mano adelantan sucesos posibles, conocen lo que puede suce- der antes de que ocurra. El cerebro mocional pose neuronas ¥ circuitos que se actwan cuando ese algo diferente asoma en el entorno, es decir, heuronas que responden al placer 0 el do lor que significa el estimulo sobresaliente visto. En datinitiva, la Ccutiosidad, permitanme decilo una vez més, es el mecanismo cerebral capaz de detectar io diferente en la monotonia diana del entorno. ¥ con ello se presta atencién a aquello que sobre sale. ¥ silo que sobresale es de significado para la superviven ia, se avrende y memorize Hoy comenzamos a saber que nadie puede aprender nada, y menos de una manera abstracta, a menos que aquello que se vaya 2 aprender le motive, le diga algo, posea algin significado ue encienda su curiosidad. Para aprender se requiere ese es timulo inicial que resulte interesante y nuevo. Y es entonces, ‘como acabamos de sefialar, cuando se enciende la atencin de tun modo poderoso. Precisamante el juego es, en los primeros afos, la conducta que desarrola el nio para aprender con el estimulo de la curiosidad. Jugar es un medio, una excusa, a traves de la cual se aprende porque cada percepcion, sequida de un acto motor. es siempre nueva, sobresale de la anterior, y refuerza asi 'a curiosidad. E! juego es un invento poderoso de la naturaleza. Solo hay que ver 2 dos nos jugando, o, para el £280, dos chimpancés o simplemente, unos monos o unas leo- ‘nes y comprobar el ensimismamiento en la tarea. Elinstrumen- to del ivego, combinacién de curiosidad y placer, es el arma ‘mas paderosa del aprendizaje. Todos los maestros y educado- res, particularmente de escuela primaria pero también profeso- res de secundaria e incluso profesores de mas altos niveles de docencia, buscan encontrar la férmiula docente que les permi- ta encender, captat, Ia curiosidad de los alumnos en la clase. Y esto es importante, ya que los maestros estén deseosos de que se les provea de instrumentos canaces de hacer curiosas ENT aula co Sus ensefianzas, y si es posible, durante todo el tiempo que dura esta. En qué medida la neurociencia podria descubrir esta forma curiosa de aprender, en la estructura de los propios colegios? Lo cierto es que en el ser humano la curiosidad, ese deseo de conocer cosas nuevas, es el que lleva a la busqueda de co- Rocimiento no solo en general, sino en el contexto que esta mos tratando aqui, es decir, el que se adquiere en el colegio, las universidades 0 en la investigacién cientifica. Precisamente fue el padre de la neuraciencia actual, el profesor Charles Sherring- ton, quien reconocié en la investigacién cientifica el maximo de 2 curiosidaa, 2 la que él llam6 la «curiosidad sagrada». En cual- quier caso, estudios recientes muestran que la adquisicion de Conocimientos, el llegar a conocer aquello que se busca con e! estudio y el aprenuizaje, comparte sustratos neurales con aque- las otras conductas que empujan a la busqueda del agua o el alimento © la sexuslidad; es decir, lo hedénicamente placente. 0, De ello se deduce que la curiosidad que se satisface a través Gel aprendizaje tiene como base cerebral el placer, lo que, a su vex, refuerza la idea de que la busqueda de conocinuento y la toma de decisiones conducentes a obtener ese conocimiento es biokégicamente placentero. Placer que no es simple placer «mental», sino que comparte los mismos circuitos y sustratos neuronales que los placeres biol6gicos. Asi pues, los circuitos cerebrales que se activan ante ciertos estimulos que encienden la curiosidad son aquellos que antici- Pan y adelantan la recompensa, 0 si se quiere el placer, y por tanto residen en el sistema limbico 0 emocional e incluyen es- tructuras como la corteza prefrontal, el nucleo accumbens, fa amigdala, el hipocampo, el séptum, la corteza entorrinal, el hi- | potdiamo Y otras dreas en el tronco del encéfalo, algunas de XICHCION ellas mencionadas en el capitulo anterior 3 propésita de la emo. cion, Algunos estudios han mostrado también la participacion del nucleo caudado. Tiene especial interés un estudio utilizando resonancia magnética funcional en el que se ha visto que los individuos que muestran curiosidad ante estimulos 0 informa: clones nuevas 0 relevantes activan al mismo tiempo que las areas de la recompensa y el placer los sustratos neuronales del aprendizaje (corteza prefontall y la memoria explicita (hipocarn- po), lo que refuerza la idee del papel positivo de la curiosidad en los procesos de aprendizaje y memoria. Desde hace relativamente poco tiempo se habla de varios tipos de curiosidad. Por un lado, esté Ia «curiosidad perceptual diversificadam (curiosidad basica que tienen los mamiferos en general y el ser humano en particular), que es aquella fuerza que lleva a salir del aburrimiento, el aislamiento y que se en- clende en respuesta ante determinados estimulos interesan- tes, no especificos, que sobresalen del entorno. Y por otto, a «curiosidad epistémico-especifica», que refiere a aquella otra que lleva a la busqueda especifica de conocimiento, a saber 0 querer aclarar algo concreto, que se estimula ante la incerti- dumbre 0 ¢! conflict racional © conceptual y que se satisface cuando este conocimiento se alcanza 0 el conflicto se resuelve. En otras palabras, la curiosidad epistémico-especifica seria aquella asociada a la busqueda de una informacién en el contex- to del estudio o de una labor académica o la secuencia en os procesos de descubrimientos cientiticos. En estudios recientes se ha resaltado ls importancia de fo- ‘mentar en los primeros afios de ios nifios en el colegio la curio- sidad primitiva, primigenia, basica, que muestra expectacion por fo nuevo y diferente, como un primer mecanismo util que lleva a aprender y memorizar mejor, y también para seauir después. y luego repercutir 0 enlazar con esa otfa curiosidad mas especifi ca, la que refiere al estudio, al conocimiento abstracto, Como cualquier maestro sabe, no todos los nifios son igual de curio- 505. La curiosidad puede darse como rasgo esponténeo de la personalidad de algunos nifios y tener grados diferentes, pero también es cierto que hay ninios no especialmente curiosos. En los nifios que son curiosos, como rasgo personal se han detec: ado ciertos aspectos conductuales. Se dice que un nifio mani- {fiesta una curiosidad esponténea en la escuela primaria cuando: 1) Reacciona de un modo positivo, con alerta, a algo que a su alrededor resulta nuevo, extrano, incongruente omisterioso yhace que se mueva y oriente hacia ello para explorarlo 0 manipularlo. 2) Muestra una necesidad 0 un deseo de saber mas acerca de si mismo o de las cosas que le sodean. 3) Explora esponténeaments, busca y husmea a su alrede- dor en busca de nuevas experiencias. 4) Persiste en la exploracion y examina los estimulos que aparecen en el entorno para saber mas sobre ellos. En el segundo caso, provocar la curicsidad en aquellos nifios ue no ia tienen espontaneamente, siempre ha sido un proble- ‘ma con mucha enjundia. Se han propuesto algunas estrategias que ayudan a encender la curiosidad y que utilizadas con mati- ces diferentes han sido empleadas por muchos docentes, des- de la escuela primaria hasta la universidad. Entre ellas se en- cuentvan las siguientes: 1) Comenzar una’clase con algo provocador, sea una frase, un dibujo, un pensamiento o con algo que resulte chocante (el ejemplo de la jirafa con el que iniciamos este capitulo) 2) Presentar un problema cotidiano que lleve a despertar at alumno al principio de las clases: wAl venir hoy a clase he visto en el parque una fila de arboles todos pintados de azul, a qué creen ustedes que puede deberse este fendmeno? (Que inten- ‘cin tiene quien fo ha hecho? 3) Crear una atmésfera para el didlogo por parte de los alum- nos en la que estos se vean relajados y 2 gusto y no cuestiona- dos sobre si sus preguntas son tontas 0 sin ningun interés 4) Dar el tiempo suficiente pata que algin alummno desarrolle un argumento y se vea con ello motivado a encontrar la solucion ante los demas del problema que plantes 5) En un seminario y sobre un tema concreto no preguntar sobre un problema, sino incentivar al estudiante a que sea é! quien plantee el problems de forma espontanes. Ello estimula su propia querencia, autoestima y motwvacién personal. 6) Introducir durante el desarrollo de la clase elementos que impliquen incongruencia, contradicsion, novedad, sorpresa, com plejidad, desconcierto e incertidumbre. 7). Que los grados del punto anterior sean los adecuados sin provocar ansiedad en los alumnos, 8) En seminarias o clases practicas procurar Ia participacion activa del estudiante ¥ su exploracion personal 9; Reforzar el merito y el aplauso ante una buena pregunta o resolucién de un determinado problema. 10). Modular pero no dirigir la busqueda de une respuesta por parte del alumno y menos proparcioner la resolucién del pro- blema, La conclusién que se alcanza con todo esto es tratar de in- yectar curiosidad en los estudiantes y con ello fomentar su dis- posicion a aprender. Es evidente que los significados que en- clenden la curiosidad varian en relacion con la edad, ta hora del ia, el estado del organismo y cuanto sucede en el mecio am- biente, fisico, familiar y social, Esto Ultimo no es baladi ala hora de sacar ventaja de estos mecanismos para aplicarlos a la ense- hanza, mas especificamente en la escuela

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