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Amar y Dejarse amar por Dios y por la Madre Inmaculada

Dios es amor: Es el encuentro con el amor de una persona, haber sido mirado por los ojos
de alguien y haber sido conquistado por alguien llamado Jesús
Donde hay amor verdadero, reina la presencia de Dios y habita ente nosotros, porque el
amor define la naturaleza de ser sus creaturas perfectas, creadas desde el amor íntimo del
padre Celestial.
El padre es un enamorado de su hijo, el hijo es el amado y el espíritu santo es el amor con
el que se aman el Padre y el hijo, la Santísima trinidad se entiende desde el amor divino de
Dios. Porque para transmitir el amor de Dios, que nos llama a nuestro corazón, siendo
salvados y rescatados por el amor más grande, dejándonos amar por su sagrada presencia,
inspirados desde el amor a Dios, que me lleva a cumplir los mandamientos, guardarlos y
practicarlos desde la cotidianidad de la vida con mis padres, en mi colegio, con la amada
iglesia.
 Dios me amo Primero: 1 carta de Juan 4,19 “Nosotros amamos porque Él nos amó
primero” nos amó desde antes de que naciéramos ya nos tenía pensados con nombre
propio desde la eternidad. El amor de Dios, es un amor desinteresado, es gratuito,
nos ama sin condiciones, sin prejuicios o limites, haci a veces nos portemos mal,
siempre va a estar el amor de padre misericordioso para amarnos, para que le
amemos.
 Dios nos ama con un amor esponsal: Es un amor apasionado, completo, total, como
un amor de esposos que esta siempre El padre Celestial acompañados y guiándonos
en cada momento, pensando día y noche en nosotros sus hijos predilectos, muy
amados, sintiendo como su abrazo nos protege y sacrifica su vida para librarnos del
pecado.
 Es un amor Paternal de Padre: Jn 3,16 “"Porque tanto amó Dios al mundo que dio a
su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida
eterna" Un amor misericordioso que está ahí para levantarnos con su amor de padre
esperándonos con los brazos abiertos para sanarnos y perdonarnos, así le hallamos
fallado en la desobediencia, la mentira u otro pecado, Su amor siempre estará, para
que volvamos a su amor.

 La cruz es la escuela del amor: Se ve la consumación del amor de Dios,


entregándose completamente, dando su vida para redimirnos de nuestros pecados,
siendo un amor crucificado al darnos esperanza en su amor perfecto.
El amor de la Madre Inmaculada

La Santísima Virgen María es madre de Dios y madre nuestra que nos ama con su
amor maternal, al recibirnos a todos sus hijos, amparándonos y guiándonos con su
manto Celestial, siendo ella la más pura, la Llena de gracia, sin mancha de pecado
original y teniendo una vida profunda de unión total con Dios, al ser obediente a la
sagrada voluntad de Dios, al acogerse con gran amor diciendo “ He aquí la esclava
del señor, hágase en mi según tu palabra” al abandonarse completamente en los
brazos de Dios.

Porque Quien tiene a mi madre, se queda con mis tesoros, ofreciéndonos el amor del
padre un regalo enorme el corazón de una madre que es cercana a nosotros, al
acompañarnos en todo momento con su ternura en el arroparnos con su seno
materno, para que nos dejemos conducir de la mano de la Mama que nos ama
profundamente con ese rostro de dulzura, bondad y compasión al preocuparse por
todos sus hijos, cuando no están caminando a la luz del amor de Dios, llamándonos
desde su inmaculado corazón, para que nos dejemos abrazar de su amor maternal y
especial al entregarse, donarse y recibirnos con gran amor Nuestra madre del Cielo.

Vivir en Unión con María

 OBRAR POR MARÍA: Es dejarse conducir dócilmente por el amor de la


madre, por amor a ella, para que a través de la madre nos unamos
perfectamente al Padre Santo. "Renunciando a nosotros mismos y
entregándonos a ti, querida Madre mía"

 OBRAR CON MARÍA: imitar a María, porque "María es imagen perfecta


de Jesucristo No es el Sol, cuyos rayos vivaces deslumbran nuestros débiles
ojos, sino, la luna que recibe su luz del sol y la atempera para conformarla a
nuestra pobre capacidad. No hay en Ella nada demasiado sublime ni
brillante; viéndola, vemos nuestra propia naturaleza”. Que nos conduce al
amor verdadero El de Nuestro padre Celestial.
El obrar con María, implica dos elementos:
El obrar con María, implica dos elementos:
+De nuestra parte: la imitación de María, de más perfecta posible imitar las virtudes
que Ella misma practicó.
+De parte de María: la Santísima Virgen María nos ayuda y se une con nuestros
esfuerzos. De donde deducimos, que el resultado final depende más de María que de
nosotros. Por eso debemos preguntarnos esta frase: ¿Cómo lo haría María?
 OBRAR PARA MARÍA: Así como Nuestro padre y la madre Inmaculada
se han donado en servicio y amor por todos nosotros sus amados hijos
predilectos, debemos consagrarle nuestra entrega y servicio al amor de Dios
y la Virgencita.
Rectitud de intención: +La Mayor Gloria de Dios y el bien de las almas
Espíritu de Celo FRASE: Para ti mi buena Madre hago esto o aquello como
el obedecer a mis padres, estudiar con gran amor por María.

 OBRAR EN MARÍA Nos introducimos en María en su vientre maternal,


para nacer de nuevos en Cristo, de la mano de la mama que nos refugia al
amor del Padre

ACTIVIDADES

1) Busquemos el tesoro Escondido


En esta dinámica se abordaran pistas que van a estar repartidas en el lugar donde
nos reunimos presencialmente, por lo que debemos ir buscándolas, para encontrar el
tesoro escondido
Pistas
 Es hermoso, nos ha creado creaturas perfectas.
 Es desinteresado, gratuito y sin limitaciones.
 Nos lleva a explorar e indagar, cual es la verdad de este mundo.
 Misericordioso, con mirada de eternidad y gran preocupación por todos sus
amigos
 Que estar a tu lado, te acompaña en cada momento y te da la libertad para
que puedas vivir en su amor
 Abandono, entrega y donación en obediencia suprema al amor divino.
 Dejarnos conducir dócilmente para unir Nuestra vida en su amor.
 Todo entregarlo con gran amor, sin quejarme o renegar de la vida.

Después de haber escondido cada pista, el objetivo es que las puedan


encontrar y puedan poner en un papel bien bonito Amor de Dios y de
Nuestra Madre Inmaculada, que ese será el tesoro escondido.

2) Reunidos en una mesa redonda, vamos cada uno a describir una característica
del amor de Dios y de Mamita María y vamos en un momento de oración y
recogimiento, entregarle lo que más nos cuesta sea la obediencia, la honestidad,
la humildad, etc. Para que consagremos esas luchas para vivirlas amando más
perfectamente al Señor y a Mamita María.

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