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DEFINICIÓN DE ABUSO

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Abuso es la acción y efecto de abusar. Este verbo supone usar


mal, excesiva, injusta, impropia o indebidamente algo o a alguien,
según detalla el diccionario de la Real Academia Española (RAE).

La noción de abuso puede aplicarse de distintas maneras para


formar diversos conceptos. Un abuso de autoridad, por ejemplo, es
aquel que comete un superior cuando se excede en el ejercicio de
atribuciones frente a un subordinado, generalmente humillándolo y
forzándolo a realizar tareas que no forman parte de sus
obligaciones, o bien a trabajar más horas de las pactadas sin
aumentar su remuneración.
El abuso del alcohol genera grandes daños en el organismo.

Temas del artículo


 Abuso de fuerza y de confianza
 El concepto en el derecho
 El abuso sexual

Abuso de fuerza y de confianza

El abuso de fuerza acontece cuando una fuerza de seguridad,


como la policía, ataca violentamente a un civil, haya sido provocado
o no, ya que de ninguna manera puede justificarse la violencia
contra el pueblo por parte de quien promete protegerlo; es muy
común presenciar este tipo de abuso durante el transcurso de una
manifestación pública. Este término está vinculado al abuso de
superioridad.

El abuso de confianza, por otra parte, supone una infidelidad que


realiza alguien contra una persona que, por descuido, inexperiencia
o cariño, le ha dado un espacio en su vida. Si bien el concepto
comparte el término «abuso», resulta uno de los menos graves,
dado que en general acarrea un uso desmedido de objetos
prestados, o repetidas faltas de respeto tales como visitas sin haber
recibido invitación y en horarios complicados.

El concepto en el derecho

El abuso de derecho es el ejercicio de un derecho que se realiza


en sentido contrario a su propia finalidad y que acarrea un perjuicio
ajeno.

Cuando, en el derecho de la competencia, una empresa o un grupo


de empresas aprovecha su situación de ventaja en perjuicio de los
competidores o de los usuarios, se habla de abuso de posición
dominante.
Muchos niños son víctimas del abuso sexual.

El abuso sexual

El concepto de abuso sexual representa a la vez uno de


los delitos más comunes y más ignorados. Las grandes culpables
de dicha contradicción conforman un peligroso conjunto de actitudes
humanas: la negligencia, la negación y la vergüenza. Las
primeras dos suelen atribuirse a los padres o tutores de los menores
que son forzados a tener relaciones sexuales por parte de un
familiar o amigo de la casa; en general, las víctimas son personas
con las cuales no se ha hablado de sexo, niños y niñas que no han
sido preparados para reaccionar ante una invasión de su intimidad.
La consecuencia más normal de tal falta de información es la
confusión, sobre todo cuando se trata de niños pequeños, que aún
no han atravesado la etapa de latencia. Los recuerdos de los
encuentros sexuales no pueden ser comprendidos en su totalidad,
por lo cual en parte se aceptan como hechos comunes, y se asume
que todas las personas de la misma edad comparten estas
vivencias. Si no existen amenazas por parte del agresor (quien,
contrariamente a las creencias populares, puede ser tanto un
hombre como una mujer), es posible que el abusado hable con sus
mayores, aunque no necesariamente para denunciar el abuso, sino
simplemente para contarlo, tal y como hace con el resto de las
cosas que suceden en su vida diaria.

Es ahí cuando la negligencia, la peor de las tres actitudes antes


mencionadas, entra en acción y causa heridas irreparables en la
mente del abusado. Un padre que toma a la ligera un comentario de
esta magnitud es tan responsable del abuso de su hijo como el
agresor, sino más. Se dice que los niños abusados temen dar
señales de los ataques por el miedo que se implanta en sus
cerebros, pero el estudio de muchos casos con finales fatales
demuestra que sí hubo signos de abuso, y que no fueron percibidos
como tales por la lamentable deficiencia que caracteriza la
comunicación en las familias.

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