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Teoría neuroendocrinológica

Las teorías biológicas del envejecimiento se refieren a la estructura y a los cambios en los
niveles molecular y celular y, en algunas circunstancias, sorprende su similitud. Por
ejemplo, en los comentarios anteriores sobre la glándula timo, el sistema inmunitario y la
interacción entre los sistemas nervioso y endocrino se observan parecidos notables. En el
último caso, se cree que el envejecimiento se debe a la desacelerada secreción de ciertas
hormonas que influyen en reacciones reguladas por el sistema nervioso. Esto se aprecia con
mayor claridad en las glándulas hipófisis, tiroides, suprarrenales y reproductoras. Los
investigadores consideran que aun cuando se haya desarrollado la hipótesis de un reloj
biológico pronosticable que controla la fertilidad, todavía queda mucho por descubrir en el
estudio del sistema neuroendocrino con respecto al proceso de envejecimiento sistémico
que es controlado por un "reloj interno".
Un área neurológica que siempre se deteriora con la edad, es el tiempo de reacción
requerido para aceptar, procesar y reaccionar a órdenes. Conocida como lentitud
conductual, esta ligera disfunción a veces se malinterpreta como beligerancia, sordera o
falta de conocimiento. Por lo regular no es nada de eso, pero a menudo se trata a los adultos
mayores como personas que no cooperan ni ayudan. Las enfermeras pueden contribuir en el
proceso de cuidados si aportan más tiempo para informar sobre sus instrucciones y
expectativas.
Teorías psicosociológicas
Estas teorías se centran en los cambios de conducta y actitudes que acompañan al
envejecimiento, en contraposición a las implicaciones biológicas del deterioro anatómico.
En la presente consideración se combinan las variaciones sociológicas o no fisiológicas,
con los cambios psicológicos.
Se parte de que cada persona (joven, de edad mediana o de edad avanzada) es única y a lo
largo de su vida ha experimentado múltiples sucesos. En los últimos 40 años se han
propuesto numerosas teorías con las que se intenta describir la forma en que las actitudes y
conductas en las primeras etapas de la vida influyen en la capacidad individual para
adaptarse al proceso de envejecimiento. A este proceso se le llama "envejecimiento
exitoso". Rowe y Kahn lo definieron como la capacidad de mantener un bajo riesgo de
contraer enfermedades o sufrir alguna discapacidad relacionada con la edad, conservar un
alto grado de función mental y física, y tener una participación activa en la vida. Cada
aspecto de este proceso interactivo es importante para la aplicación plena del concepto de
envejecimiento exitoso. La clave para lograrlo está en realizar cambios saludables en el
estilo de vida personal (para lo cual nunca es demasiado tarde).
Teoría de la personalidad
El área de la personalidad humana es un campo fértil que ha crecido en los últimos años y
estimula mucho la investigación. Las teorías de la personalidad estudian aspectos de
desarrollo psicológico, sin delinear tareas ni expectativas específicas para los adultos
mayores. Jung' presenta una teoría del desarrollo de la personalidad adulta en la que se
clasifica a las personalidades como extrovertidas e introvertidas; además, planteó un
necesario equilibrio entre ambas para tener una buena salud. Jung pensaba que, al disminuir
las demandas y responsabilidades fa miliares y los lazos sociales, lo que es frecuente en la
edad avanzada, los adultos mayores se vuelven más introvertidos. Según el concepto de
interioridad de Jung, es posible describir la segunda mitad de la vida como una etapa que
tiene un propósito: desarrollar la conciencia de sí mismo por medio de actividades de
reflexión.
Jung considera a la última etapa de la vida como el tiempo en que las personas hacen un
inventario de su existencia, un periodo de búsqueda retrospectiva, más que prospectiva.
Durante este proceso de reflexión, la persona de edad avanzada debe ajustarse
retrospectivamente a la realidad de su vida. Con frecuencia, el adulto mayor descubre que
la vida le ha dado una serie de opciones que, una vez seleccionadas, lo orientan en una
dirección que no es posible cambiar. Aunque es común que se arrepientan de ciertos
aspectos de su vida, muchos de los adultos mayores expresan un sentido de satisfacción por
otros. Neugarten y colaboradores notaron una mayor interioridad que es característica de
los adultos mayores e identificaron ocho patrones de ajuste del envejecimiento. Hallaron
que el envejecimiento con salud no depende de la intensidad de la actividad de la persona,
sino de la satisfacción que sienta por ella misma. Para las enfermeras que trabajan con este
grupo de edad y ayudan a los adultos mayores a identificar las oportunidades para
conseguir una vida social significativa, éste es un aspecto importante para facilitar el
envejecimiento exitoso. Los buenos amigos, la familia y los profesionales, con frecuencia
sienten la compulsión de animar a los adultos mayores para que participen en actividades
sociales aceptadas, como integrarse a un centro para personas de la tercera edad. Si los
adultos mayores consideran que estas actividades son frívolas o no provechosas, resulta
poco probable que reaccionen de manera favorable a los estímulos. Para muchos adultos
mayores, los centros para la ter cera edad constituyen una fuente de actividades específicas
que les brindan un sentido de afirmación de lo que era valioso en "los buenos años
pasados". Muchos de ellos buscan activamente la compañía de otra persona. Con
frecuencia, cuando esto ocu rre en adultos mayores que experimentan la pérdida de su
cónyuge, los hijos adultos se sienten ofendidos. Estos últimos con perdidos con una nueva
pareja, lo que crea tensiones en las relaciones familiares. Es necesario ayudar a las familias
a comprender la importancia de continuar las interacciones interpersonales entre adultos de
todas las edades.
Teoría de las tareas de desarrollo
Muchos teóricos reconocidos han descrito el proceso de maduración, en función de las
tareas que se deben dominar en diversas etapas de todo el ciclo de vida. Tal vez el trabajo
de Erickson" sea el más conocido en este campo. Las tareas de desarrollo son las
actividades que uno debe de realizar y las dificultades que se van resolviendo en etapas
específicas de la vida para lograr un envejecimiento exitoso. Erickson describe la tarea
primaria de la edad avanzada como la capacidad de observar la propia vida, vivida con
integridad. Cuando carece del sentido de esta integridad, el adulto mayor está en riesgo de
preocuparse por sentimientos de arrepentimiento o desesperación. Actualmente se renueva
el interés en este concepto a medida que los gerontólogos y las enfermeras gerontológicas
revaloran las tareas de la edad avanzada. (En el capítulo 25 se presenta un estudio completo
de este concepto.)

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